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XVI Comentario de Arte Modernista.

XVI MODERNISMO
La “Belle Epoque” tuvo su estilo en el Modernismo -que también recibió los
nombres de"Art Nouveau", en Francia y Bélgica, "Modern Style" en GranBretaña,
"Jungendstil" en Alemania, "Floreale" en Italia-, con el que se pretende crear un arte
adecuado a la época, un estilo propio de la civilización industrial y que no mira al pasado.
Promovido por la burguesía para su consumo es consecuencia de la polémica
Arte-Tecnología.
Este "estilo 1900" tiene una dimensión internacional y un valor propio, hoy
totalmente aceptado, pues pese a ser un movimiento fugaz -en algo más de una década, de
1895 a 1910, aparece, triunfa y se agota-, tiene gran intensidad.
Nace de minorías exquisitas, cosmopolitas y urbanas, en los países más
adelantados, con un carácter tan individualista que resulta difícil de resumir en un
programa homogéneo, aunque ciertos rasgos lo definen: es esteticista, refinado, elegante y
renovador, interesado por la obra de arte total y, según interpretaciones individuales, su
temática varía de la Naturaleza a la Geometría, su morfología de las curvas a lo ortogonal
y su aspecto de lo recargado a lo simple.
Sus antecedentes se encuentran en los movimientos artesanales medievalistas
ingleses "Arts & Crafts", fundado por W. Morris en 1861 que propone, frente a los
productos industriales antiestéticos, un arte aplicado con diseños de calidad y finalidad
social producidos artesanalmente, y "Century Guild ", firma fundada por Mack Murdo en
1883, que representa abiertamente una ruptura respecto a los historicismos y una
investigación sobre los problemas de decoración y forma, enlazando con las experiencias
de Morris.

ARQUlTECTURA
Una de las manifestaciones más interesantes del modernismo es la arquitectura, que
nace con una intención innovadora respecto a los historicismos academicistas, pues busca
algo nuevo, diferente a los estilos del pasado. Su papel en la arquitectura moderna es
importante, por las investigaciones y aportaciones respecto a estructura, forma y espacio.
En materiales, junto a los tradicionales, como mampostería o ladrillo, encontramos
la utilización sistemática de hierro, colado y forjado, y vidrio, con un carácter tanto
constructivo como decorativo.
Los muros conquistan un modelado plástico y sinuoso, con reiterada presencia de
vanos que les prestan un carácter ligero y que, a veces, toman formas caprichosas. Los
soportes suelen ser columnas de fundición, al aire, y con aspecto de tallos vegetales, y
también pilares de piedra, con formas nuevas e incluso fantásticas. Como cubiertas se
utilizan ampliamente las estructuras metálicas vistas, semejantes a las utilizadas por los
ingenieros en fábricas o estaciones, con revestimientos de vidrio coloreado, y entre cuyas
ventajas están el eliminar muros de carga gruesos y permitir libertad de formas y espacios
abiertos. También aparecen cubiertas de materiales tradicionales pero con nuevo aspecto.
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XVI Comentario de Arte Modernista.

La decoración es un elemento importantísimo. No enmascara la estructura, pu-es

nos hallamos ante una arquitectura sincera, que se muestra como es y deja a la vista
remaches y ensamblajes, pero lo ornamental, a la vez, determina al estilo en su con-junto.
Su estética de líneas ondulantes, en "coup de fouet" , que ha llevado a ha-blar de un estilo
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cinta, debido a su gusto por los arabescos lineales, tiene un sentido orgáni-co que remite al
repertorio vegetal -tallos, lianas, algas-, y a las formas femeninas -cabe-lleras,
vestiduras…-. Están realizadas en cerámica, mosaico, relieves… o vidrieras que prestan
una etérea superficie o transparente. El color es un elemento fundamental.
Su concepto de los valores plásticos nos muestra predilección por la asimetría,
que se refleja en los planos y las fachadas, interés por las proporciones, a escala humana, y
nuevos ritmos, en la disposición de los elementos arquitectónicos.
El espacio interno, de planta libre, repite estructuras dinámicas. Le interesa
sobremanera la luz, que llega a través de miradores, balcones, claraboyas y vidrieras.
Nada es masivo o cerrado, sino que todo se hace diáfano, transparente y móvil.
Hay una original decoración de espacios, muebles, lámparas, picaportes..., todos los
elementos que visten la casa se ajustan al estilo, con resultado armónico y coherente,
creándose ast una atmósfera tntima, que se ha comparado a la rococó. Los exteriores, por
su parte, tratados con gran libertad de volúmenes, muestran también dinamismo y
ligereza, pues existe una evidente continuidad interior-exterior. Su aspecto agradable es
una manifestación de la preocupación por la degradación de la ciudad y un intento de
evitarla.
En la arquitectura modernista se diferencian dos tendencias:
• El "Modernismo ondulante”, basado en la valoración de la línea curva floral, que
insiste en el carácter plástico, vital y emotivo, de los espacios construidos. Será la variante
que hallaremos en Bélgica,V. Horta; Francia, H. Guimard; o España, A. Gaudí.
• El "Modernismo geométrico", con una concepción más severa basada en la línea recta y
los ornamentos geometrizantes. Desembocará en el protorracionalismo de principios del 2

XX y la representan Gran Bretaña, Voysey, Mackintosh; y Austria con los artistas de la

Sezession Style, Wagner, Olbrich y Hoffmann.

BIBLIOGRAFÍA
PEVSNER, N.; Los orígenes de la arquitectura moderna y el diseño; Ed. G. Gili, Barcelona, 1978.
SCHMUTZLER, R.; El modernismo; Ed. Alianza, Madrid, 1980.
STERNER, G.; Modernismos; Ed. Labor. Barcelona, 1977.

1 "Coup-de-fouet": Voz francesa que significa " latigazo", se utiliza para referirse a formas sinuosas (tallos,
hojas, algas, cabelleras…) y fluidas que definen la ornamentación del modernismo ondulante.
2 “Protorracionalismo": Corriente renovadora de la arquitectura que florece entre 1910-18. Pretende

cancelar Ios academicismos eclécticos y revisar las posiciones del modernismo, dando un carácter
práctico, simple y económico, a sus obras.