Abril 2019.
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Para entender dicha travesía se realiza una clase de línea de tiempo para avanzar y
entender mejor de que se trata, conociendo que en los inicios se tenía un completo
desconocimiento de el por qué de las enfermedades o diferentes efectos generados solo en ciertas
personas; gracias a la intriga y formulación de preguntas, surgen los iniciales pensadores tratando
de dar una cura o calmante a esta clase fenómenos desconocidos. Se encuentran los primeros
llamados brujos, quienes con experticia en la aplicación de remedios especiales extraídos de las
plantas, venenos y tratos con espíritus; (Sigerist, 1974) se convirtieron en los originarios del
interés por la salud y diferentes clases de curas para las enfermedades presentadas en la época,
siendo temidos por algunos, considerados prohibidos por otros, y la bendición para aquellos
enfermos o con problemas en su salud.
Así fue avanzando el inicio de los investigadores y creadores, llegando a ser excluidos
por la sociedad durante la edad media, de manera que los occidentales estuvieron viviendo la era
muerta para las ciencias, mientras que los orientales dieron comienzo al estudio de ellas,
intentando desarrollar nuevos medicamentos o alternativas para los síntomas manifestados por
diferentes personas, estudiando y analizando el cuerpo humano, sus sustancias, fluidos, partes y
demás. Gracias a algunas prohibiciones hechas por el clero, salen a la luz ciertas actividades de
trabajo, para las cuales aún no existía un camino estudiado o teórico en sí, para estos trabajos,
estaban las enfermeras y los barbero-cirujanos, quienes tenían un conocimiento un poco mayor
sobre curaciones y cuidados del cuerpo mayor al del resto de población, aunque ellos estuviesen
laborando legalmente en el momento, la iglesia todavía no les permitía realizar estudios teóricos
concretos, investigaciones a fondo, o intervenciones mayores.
Se cuentan los diferentes tipos de recorridos y recorridos que realizaron los diferentes
investigadores para lograr llegar al sistema académico que se tiene hoy en día; de manera que se
hace más sencilla la manera en que se entiende el camino que tuvo la medicina durante los años,
donde se especifica que se comienzan a crear las diferentes profesiones que son nombradas como
química, química biológica, farmacia, medicina, fisiología, odontología, enfermería, y algunas
otras enfocadas al cuerpo de los seres humanos, además de una inclusión teórica y práctica,
basada en experiencias. Claramente a todo esto se llegó luego de bastante tiempo de
indagaciones y nuevos develamientos realizados por los mismos científicos; cabe aclarar que la
mayoría de estos estuvieron transcurriendo a lo largo del tiempo por Europa.
Merced a que se intervino en la idea de que todo lo existente era finito, contable y
completamente razonable, se logró entender la infinidad de ciertas variables que hoy en día se
tiene como irrefutable decir que son finitas; dando la entrada a esta concepción dinámica del
organismo planteada en la iatroquímica en el Renacimiento: de perfecta, completa y finita, hacia
movimiento, devenir e infinita (Sigerist, 1974). Todo esto es realmente benéfico para la sociedad
actual, ya que se tiene una mentalidad más abierta a lo que se pueda encontrar en los resultados
obtenidos por cualquier averiguación o estudio realizado, sin embargo, es necesario continuar
con esa libertad hacia lo que se puede encontrar, sin limitar o restringir de alguna manera las
nuevas invenciones hallados por los emprendedores.
Teniendo en cuenta que las ciencias de la salud intentan conjuntamente alargar la “vida”
de las personas, o mejorar la calidad de vida de las mismas, podría establecerse que aún se
considera esa extraña “búsqueda de la vida eterna”, claro de una manera diferente a el modo en
que lo hacían en la antigüedad, con mayor intensidad, ahora no se involucra únicamente es
aspecto físico de los cuerpos, también se analiza el pensamiento, el sentimiento, las acciones que
pueden repercutir en su estado de ánimo, relación con el ambiente y hasta con las demás
personas, pero el objeto de estudio seguiría siendo el mismo, intentando comprobar que se puede
alargar un poco el tiempo de vida estimado, y si no, tratar de hacer la estancia un poco más
cómoda.
Después de mucho recorrer durante la historia, se entiende que el estudio de las partes
más pequeñas de las cosas, cuerpos y demás agentes, sigue siendo muy importante para las
carreras como medicina, fisiología, enfermería, en general las ciencias orientadas hacia la salud;
por esto se comienza a exigir la estancia de la química en el estudio de dichas áreas.
Bibliografía
Sigerist. (1974). Historia y Sociología de la Medicina. Bogotá: Editorial Guadalupe. Obtenido de Historia y
Sociología de la Medicina. Bogotá: Editorial Guadalupe.
Jamieson, E., Sewall, M., & Suhrie, E. (1968). Historia de la Enfermería (Sexta ed.). México, D. F: Editorial
Iberoamericana S. A.