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Comentario sobre el primer capítulo de la memoria del BCRP 2018

En el año 2018 el PBI del Perú se expandió en un 4% por ciento esto debido al crecimiento de la
demanda interna del país. El crecimiento de la demanda interna estuvo limitado en el año 2017 por
los fenómenos climáticos y políticos en nuestro país, al estabilizarse estos asuntos, en el 2018, la
demanda interna creció un 4.3% con una gran participación del consumo privado, debido a
aumentos en los créditos de consumo y por el crecimiento del empleo nacional de sector formal
privado.

Con respecto a la inversión privada, esta creció debido a la situación de estabilidad que presentaba
el país en 2018, este crecimiento se debe en gran medida a las actividades mineras que fueron
motivo de inversión debido a un escenario de altas cotizaciones de los metales.

En tanto el gasto publico aumentó debido a gastos en obras públicas e infraestructura para los
Juegos Panamericanos.

Por su parte, el consumo público se incrementó principalmente por el mayor empleo público en los
sectores interior, salud y defensa por parte del gobierno nacional y el aumento del gasto en bienes
y servicios por parte de gobiernos locales.

La tasa de crecimiento de las exportaciones disminuyó debido a una disminución en la producción


de productos mineros y también por la reducción en ventas al exterior de derivados del petróleo y
gas natural, fomentando así un aumento en las importaciones de servicios informáticos contratados
por empresas mineras y una reducción de la importación de petróleo y sus derivados.

El aumento del PBI se debe principalmente por el crecimiento de los sectores no primarios
destacando el papel de la manufactura no primaria, la cual aumentó en 3.7% debido al impulso de
la producción de bienes asociados a la inversión privada.

Con respecto al sector primario, cabe mencionar el no crecimiento de la minería debido a una
reducción en la producción de minerales, esto es preocupante ya que la minería corresponde un
17% del PBI y hubiera afectado gravemente en la economía de no ser por el sector agropecuario y
la pesca que aumentó significativamente este año (casi 10 veces más que en el año 2017) y pudo
compensar la caída el no crecimiento de la minería.

El número de puestos formales a nivel nacional fue en aumento donde destacó principalmente un
aumento del 3.9% de los puestos de trabajo formales a nivel nacional en el sector privado, esto fue
motivado por el crecimiento en el sector agropecuario del Perú y también se dio un aumento en el
sector servicios esto debido por la inmigración de extranjeros venezolanos dedicados
principalmente a laborar en el sector servicios, esta expansión de la oferta laboral reduciría los
costos salariales y potencialmente los precios de las actividades en este sector. Por otro lado, la tasa
de desempleo a nivel nacional fue de 3,9 por ciento, menor en 0,2 puntos porcentuales respecto al
año anterior.
El crecimiento del PBI ya antes mencionado no se refleja de igual manera dentro de las diversas
regiones del Perú ya que al dividir el país en regiones geográficas (centro, norte, sur y oriente),
excluyendo Lima, la zona que más contribuyó al crecimiento fue la del norte del país. El norte creció
4,7% debido a los buenos resultados de la extracción pesquera y a la recuperación agrícola de los
efectos de El Niño Costero 2017. La región centro creció 4,6 por ciento, principalmente Áncash y
Huancavelica, por mayor pesca en el primer caso y minería en el segundo. El oriente fue impulsado
por la recuperación de la producción petrolera en Loreto, lo que fue compensado por la menor
extracción de oro en Madre de Dios. Las regiones del sur registraron el menor crecimiento (1,7 por
ciento) debido principalmente a una menor actividad minera.

Como se puede observar el crecimiento de las regiones del Perú es desigual esto se ve reflejado a la
en una disminución pequeña en los índices de desigualdad (Gini):

Para 2018 el coeficiente de Gini del gasto fue de 0,345 a nivel nacional, cifra que denota una leve
reducción respecto a 2017. En el caso de los ingresos, el grado de desigualdad registró una reducción
más clara, al pasar de 0,433 en 2017 a 0,424 en 2018. Esto ocasiona en consecuencia una lenta
velocidad a la hora de reducir la pobreza.

En resumen, el PBI ha ido en aumento debido en el 2018 debido a una mejor situación tanto política,
económica y social. Estas condiciones permitieron el aumento del consumo, la inversión, los
sectores primarios y no primarios a excepción de la minería debido a una baja producción de
metales; lo que hizo que aumentase las importaciones en este sector.

A pesar de ello la tasa de crecimiento del PBI per cápita del Perú es la segunda mayor (5.8%) solo
por debajo de China (10.6%), estas cifras son engañosas ya que nuestro PBI es considerablemente
inferior al de China, EEUU y países de la Unión Europea; lo que hace que el crecimiento del PBI en
el Perú sea a duras penas notable; algo muy preocupante si de verdad se quiere lograr el desarrollo
del país.

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