De audiencia a usuario
Los servicios de información online no sólo se orientan a targets con perfiles demográficos,
profesionales o económicos similares, sino que se orientan a individuos, ya que la Red
permite responder a las demandas de información específicas de cada usuario en particular.
De medio a contenido
De soporte/formato a multimedia
El concepto de acción comunicativa es una de las bases que estableció el filósofo alemán
Jürgen Habermas para estructurar su Teoría crítica de la modernidad.
Habermas observa cómo la interacción social del ser humano pasa de estar basada en ritos y
en lo sagrado a la potencia del signo lingüístico, con la fuerza racional de las verdades
sometidas a crítica. Las estructuras de acción comunicativa orientadas a un acuerdo se
vuelven cada vez más efectivas tanto en la reproducción cultural como en la interacción
social o en la formación de la personalidad.
Esta lectura sociopolítica de la comunicación humana nos indica que más allá de las
funciones informativas que la comunicación cumple, su función más destacable –pero no
siempre la más destacada- es el poder que aporta a quien sabe hacer un uso inteligente de
ella. La relación de recíproca influencia y de poder en que consiste la comunicación puede
revestir en la vida social múltiples formas y procesos de:
COMUNICACIÓN Y ORGANIZACIÓN.
Comunicación
Todo ser vivo no está aislado de la comunicación, ya que desde que nace se encuentra con la
necesidad de comunicar. Antes de que exista comunicación, debemos de empaparnos
primero de datos, es aquí donde entramos a la etapa del conocimiento; posteriormente se
reconocen éstos últimos para luego razonarlos, para luego convertirlos en información. Ya
que se tiene esta información, es cuando se comprende para luego saberla. El que todos nos
comuniquemos no significa que nos sepamos comunicar.
Se podría decir que la totalidad de nuestras actividades se asientan sobre algún hecho de
comunicación. Por lo anterior, al hablar de comunicación, no la entendemos como un simple
fenómeno de intercambio o relación, con el simple esquema de Emisor-Mensaje-Receptor,
sino como una capacidad y una actitud básica en el ser humano, donde también impulsa el
desarrollo del hombre.
Organización
FORMACION DE LA CULTURA.
La sociedad de hoy está marcada por el enorme avance alcanzado por la ciencia y la técnica,
que tiene su expresión más alta en la denominada Revolución Científico Técnica
Contemporánea, proceso complejo y dinámico que ha penetrado de manera profunda y le ha
conferido características especiales a todos los demás procesos que se desarrollan en la
actualidad; de ahí que la interrelación dialéctica Ciencia-Tecnología-Sociedad es una de las
razones que explica la importancia creciente que han alcanzado los estudios sociales de la
ciencia.
TIPOS CULTURALES
Según estrato social. Se habla de alta y baja cultura para referir, respectivamente, a
la cultura de las clases privilegiadas y dominantes, y la del vulgo y la tradición
popular. Durante muchos siglos se tuvo la primera como la verdadera cultura, pero
hoy se entiende que ello es únicamente porque pertenecía a la élite letrada.
Según uso de la escritura. Se puede hablar de culturas orales o ágrafas, para aquellas
que no conocen la escritura y dependen de la memorización para transmitir y
conservar sus tradiciones, y de culturas letradas para aquellas que manejan la escritura
y dependen de ella para hacerlo.
Según religión. Es posible también dividir las culturas en base a su raíz religiosa, la
cual determinó históricamente su rango de valores y su normativa moral y ética. Así,
se habla de cultura cristiana, cultura islámica o musulmana, cultura judaica, etc.
La palabra comunicación proviene del latín communis que significa común. También
en castellano el radical común es compartido por los términos comunicación y comunidad.
Ello indica a nivel etimológico la estrecha relación entre comunicarse y estar en
comunidad. En pocas palabras, se está en comunidad porque se pone algo en común a
través de la comunicación.
Es útil dejar sentadas estas definiciones para no caer en el error de que el estudio de la
comunicación, en este caso la comunicación organizacional y su relación con
la cultura organizacional, se constriñe al aparato mecánico emisor-receptor y los flujos de
mensajes, lineales o de dos vías, que suelen informar a ciertas obras del ámbito de la
comunicación social.
EL CAMBIO CULTURAL
La gestión por valores es una de las principales herramientas para el crecimiento de las
empresas en la actualidad, ya que es en la que se reconoce que el capital humano es
imprescindible y que trabajadores que comparten los valores con los de la compañía rinden
más y crean mayores beneficios al negocio, además de ser un nexo de unión con los clientes,
proveedores y sociedad.
Para conocer la cultura tenemos que profundizar diferentes niveles que van de lo más visible
a lo más intangible, y que son accesibles de manera diferente:
Primer nivel, artefactos: es el nivel más visible de la cultura, son sus producciones y
creaciones que, en parte, están determinados por su entorno físico y social.
Segundo nivel, valores: reflejan el deber ser dentro de las organizaciones, establecen lo que
está permitido y lo que no.
Tercer nivel, presunciones: en este nivel encontramos las ideas y premisas de las personas
que lideran la organización.
Consiste en una matriz de información que permite procesar y poner en sistema los niveles
que conforman la cultura de una organización. Para llevar a cabo una auditoría de la cultura
organizacional debemos considerar las siguientes 8 etapas que desarrollamos a
continuación:
La cultura organizacional se define como el conjunto de valores, normas y hábitos que son
compartidos por grupos e individuos dentro de una organización.