SUBSIDIO PARA LA FORMACIÓN DE

CATEQUISTAS
PARROQUIA DE LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN, REAL DE CATORCE, S.L.P, DIÓCESIS DE
MATEHUALA
Identidad del catequista
El catequista en la formación de la comunidad APARECIDA, 295. 298
La vocación y el personalmente a sus
Ha crecido en el
compromiso de ser hoy apóstoles y discípulos. Cristo
discípulos y misioneros de nos da el método: «Vengan y tiempo que se le
Cristo… requieren una clara y vean» Jn 14, 6. Jesús invito a dedica a la
decidida opción por la todos a su seguimiento, a preparación para los
formación de los miembros de quienes aceptaron seguirlo, sacramentos. Se ha
nuestras comunidades, en los introdujo en el misterio del
tomado mayor
bien de todos los bautizados, Reino de Dios y, después de su
conciencia de su
cualquiera que sea la función muerte y resurrección, los
que desarrollen en la Iglesia. envió a predicar la buena necesidad tanto en
Miramos a Jesús, el maestro, el nueva en la fuerza de su las familias como en
Maestro que formo Espíritu. Ap 276. los pastores. Se
comprende que es
imprescindible toda
formación
cristiana… Es
admirable el gran
número de personas
EL CATEQUISTA ES UN PROFETA QUE ANUNCIA LA
que se sienten
PALABRA, CONSTRUYENDO Y HACIENDO PRESENTE EN
llamadas a hacerse
COMUNION CON OTROS, EL REINO DE DIOS ENTRE SUS
HERMANOS. SERVICIO QUE PIDE GUARDAR, DEFENDER Y catequistas, con
COMUNICAR LA VERDAD ES UN REPARAR EN gran entrega.
SACRIFICIOS. Evangeli Nuntiandi 78, del Beato Juan
Pablo II

[Seleccione la fecha] [Edición 1, volumen 1]

 Parroquia de la Purísima Concepción, Real de Catorce, S.L.P, Diócesis de Matehuala

TEMA PREELIMINAR:
Que es la catequesis
Ver:
• Catecismo: (del
Es necesario analizar este punto antes de arrancar con este viaje
formativo para catequistas. Para dar inicio necesitamos un concepto griego κατηχισμός, de

claro de las palabras Catecismo y catequesis. kata = "abajo" + echein =

Después de leer los conceptos pasamos a lo siguiente "sonar", literalmente
Ciertamente desde la antigüedad este trabajo educativo primero "sonar abajo" (dentro de
por Cristo a sus apóstoles, después estos a los obispos y estos a los los oídos), es decir,
laicos, hombres y mujeres de buena voluntad, que responden
adoctrinar) es el texto en
generosamente al llamado que Dios les hace por medio de la
el que se presenta una
Educación en la fe a los niños, la preparación de los sacramentos de
exposición orgánica y
iniciación, etc. Hay que precisar que catequista no solo es el que
sintética de los
prepara los niños a la Primera Comunión, son también aquellos que
preparan a los papas y padrinos para el bautismo de sus hijos, o contenidos esenciales y

prepara aquellos novios que se preparan para el sacramento del fundamentales de la

Matrimonio. doctrina cristiana tanto
Actividad: Te invito a que compartas como fue tu catequista, cual sobre la fe como sobre la
fue tu experiencia y ahora como vives tu experiencia. moral.
Juzgar:
• Catequesis: al
Ahora es tiempo de indagar en los documentos de la Iglesia a
conjunto de los esfuerzos
cerca de este tema y la tarea que conlleva ser Catequista, además
realizados en la Iglesia
de entender el objetivo de la Catequesis en la actualidad, es preciso
para hacer discípulos,
renovarse en los conceptos y en los métodos, así como en el objetivo
principal de esta tarea encomendada. para ayudar a los

El Catecismo de la Iglesia Católica dice al respecto: hombres a creer que

5 En su sentido más restringido, "globalmente, se puede considerar Jesús es el Hijo de Dios a
aquí que la catequesis es una educación en la fe de los niños, de los fin de que, por la fe,
jóvenes y adultos que comprende especialmente una enseñanza de tengan la vida en su
la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y
nombre, y para
sistemático con miras a iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana"
educarlos e instruirlos en
(CT 18).
esta vida y construir así el
Cuerpo de Cristo (cf.
6 Sin confundirse con ellos, la catequesis se articula dentro de un
cierto número de elementos de la misión pastoral de la Iglesia, que Juan Pablo II, CT 1,2).

tienen un aspecto catequético, que preparan para la catequesis o CEC. 4.

que derivan de ella: primer anuncio del Evangelio o predicación
misionera para suscitar la fe; búsqueda de razones para creer;
experiencia de vida cristiana: celebración de los sacramentos;
integración en la comunidad eclesial; testimonio apostólico y
misionero (cf. CT 18).

7 "La catequesis está unida íntimamente a toda la vida de la

Iglesia. No sólo la extensión geográfica y el aumento numérico de la
Iglesia, sino también y más aún su crecimiento interior, su
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correspondencia con el designio de Dios dependen esencialmente de ella" (CT 13).

8 Los periodos de renovación de la Iglesia son también tiempos fuertes de la catequesis. Así, en la gran
época de los Padres de la Iglesia, vemos a santos obispos consagrar una parte importante de su ministerio
a la catequesis. Es la época de S. Cirilo de Jerusalén y de S. Juan Crisóstomo, de S. Ambrosio y de S. Agustín,
y de muchos otros Padres cuyas obras catequéticas siguen siendo modelos.
El Concilio Vaticano II, en la Ad Gentes DIvinitus (Decreto sobre la actividad misionera de la Iglesia)
La Iglesia, enviada por Cristo
5. El Señor Jesús, ya desde el principio "llamó a sí a los que El quiso, y designó a doce para que lo
acompañaran y para enviarlos a predicar" (Mc., 3,13; Cf. Mt., 10,1-42). De esta forma los Apóstoles fueron
los gérmenes del nuevo Israel y al mismo tiempo origen de la sagrada Jerarquía. Después el Señor, una vez
que hubo completado en sí mismo con su muerte y resurrección los misterios de nuestra salvación y de la
renovación de todas las cosas, recibió todo poder en el cielo y en la tierra (Cf. Mt., 28,18), antes de subir al
cielo (Cf. Act., 1,4-8), fundó su Iglesia como sacramento de salvación, y envió a los Apóstoles a todo el
mundo, como El había sido enviado por el Padre (Cf. Jn., 20,21), ordenándoles "Id, pues, enseñad a todas
las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo enseñándoles a observar
todo cuanto yo os he mandado" (Mt., 28,19s). "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura.
El que creyere y fuere bautizado se salvará, más el que no creyere se condenará" (Mc., 16,15-16). Por ello
incumbe a la Iglesia el deber de propagar la fe y la salvación de Cristo, tanto en virtud del mandato
expreso, que de los Apóstoles heredó el orden de los Obispos con la cooperación de los presbíteros,
juntamente con el sucesor de Pedro, Sumo Pastor de la Iglesia, como en virtud de la vida que Cristo infundió
en sus miembros "de quien todo el cuerpo, coordinado y unido por los ligamentos en virtud del apoyo,
según la actividad propia de cada miembro y obra el crecimiento del cuerpo en orden a su edificación
en el amor" (Ef., 4,16). La misión, pues, de la Iglesia se realiza mediante la actividad por la cual, obediente
al mandato de Cristo y movida por la caridad del Espíritu Santo, se hace plena y actualmente presente a
todos los hombres y pueblos para conducirlos a la fe, la libertad y a la paz de Cristo por el ejemplo de la
vida y de la predicación, por los sacramentos y demás medios de la gracia, de forma que se les descubra
el camino libre y seguro para la plena participación del misterio de Cristo. Siendo así que esta misión
continúa y desarrolla a lo largo de la historia la misión del mismo Cristo, que fue enviado a evangelizar a los
pobres, la Iglesia debe caminar, por moción del Espíritu Santo, por el mismo camino que Cristo siguió, es
decir, por el camino de la pobreza, de la obediencia, del servicio, y de la inmolación de sí mismo hasta la
muerte, de la que salió victorioso por su resurrección. Pues así caminaron en la esperanza todos los
Apóstoles, que con muchas tribulaciones y sufrimientos completaron lo que falta a la pasión de Cristo en
provecho de su Cuerpo, que es la Iglesia. Semilla fue también, muchas veces, la sangre de los cristianos.
En estos dos textos se nos ilumina de manera clara y concreta el objeto de ser de la catequesis, así
descubrimos que los hombres y mujeres de todos los tiempos son enviados a educar a sus hermanos en la
fe. La catequesis no es ajena, como es dicho, a la actividad de la Iglesia, es el tronco común de la
Educación en la fe, así que es nuestra obligación como formadores forjar estos conceptos para no tener
duda sobre nuestra misión y objetivo.
Actuar:
En todos los temas viviremos un momento de compromiso, «lo que no se evalúa no avanza» es preciso
que desde hoy aprendas a que cada enseñanza nos deja una compromiso con el que maduramos nuestro
seguimiento, por eso a continuación te presentamos la actividad para esta semana.
Invita a todos los catequistas a una Misa de envío, en ella, pide al párroco que en un momento diga la
oración de envió del Bendicional, pag. 163. Así públicamente se reconoce la labor catequética de quienes
son enviados a catequizar a la niñez de la Parroquia.
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Celebrar:
Después de terminar este primer tema y de organizar la Misa de envío, hagamos un momento de
oración frente al Santísimo Sacramento. Y oremos por todos los catequistas. Este momento queda libre para
que el que dirige el tema organice este momento de oración con el Sacerdote.
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TEMA I
Ser:
Objetivo: Se debe como creyente, como apóstol comunidad sea un testigo
propiciar el crecimiento del cristiano en el mundo para creíble.
catequista como persona, que viviendo su fe en

De las dimensiones de la formación, la más profunda hace referencia al ser del catequista, a su
dimensión humana y cristiana. La formación le ha e ayudar a madurar ante todo, como persona, como
creyente, y como apóstol, para aprender a vivir en comunidad.
Ver:
Actividad: Te invito a reflexionar sobre tú persona, contesta sinceramente las siguientes preguntas y
comparte con tus compañeros:
¿Cómo descubriste tu llamado para ser catequista?
¿Qué situaciones de tu vida te dificultan ser catequista?
¿Consideras necesaria la formación de los catequistas? ¿Por qué?
¿Qué cualidades debe tener un catequista en la actualidad?

Juzgar:
El catequista en su camino de formación ha de ir logrando una madurez que le permita desarrollarse
con un mínimo de equilibrio afectivo, sentido crítico de lo que pasa, de realizarse en lo que hace con
espíritu constructivo y de trabajo en equipo, impulsar su capacidad de relación, apertura a la
confrontación y dialogo, respeto a su propia identidad y la de los demás, ya que hemos sido creados a
imagen de Dios.
El catequista ha de ser una persona compasiva, que ame a sus interlocutores, con un amor de «madre»,
mostrando el amor de Dios que nos ama entrañablemente. Entonces es necesario valorarse como persona
y tener una adecuada autoestima.
Actuar:
Es necesario elaborar una minuciosa revisión de vida interior, de las obras realizadas, de las necesidades
personales, de los problemas internos, así como de la relación íntima con Dios nuestro Señor, para que el
catequista se centre en un momento y parta de ahí a un camino nuevo.
Celebrar:
Demos gracias a Dios por llamarnos a este servicio, hagamos la oración por el catequista y pide para
que alcance las gracias necesarias para madurar el ser del catequista:
Oración por los Catequistas
Señor, Padre nuestro, Que enviaste a tu único Hijo A mostrarnos tu amor infinito, Ayúdanos a continuar
creciendo en tu gracia y conocimiento. Ayúdanos a madurar nuestro entendimiento de tu Palabra Y
acompáñanos en nuestro servicio como colaboradores en tu viña. Ayúdanos, como lo hiciste con tu siervo
Roberto Belarmino, A ser humildes defensores de las verdades Que nos mandaste compartir con nuestros
hermanos y hermanas. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor, Amén.
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TEMA II
Que hacer:
Ver:
Después de analizar las cualidades necesarias del catequista es necesario preguntar ¿basta con tener una
identidad clara?
Actividad: elabora una lista de servicios en los que el ser humano se ve envuelto diariamente (paciencia,
amor, entrega, dedicación, etc.) y que sean necesarios para el desarrollo del hombre, en seguida en una
cartulina pega recortes de personas que reflejen estos servicios, recuerda que es necesario tener en cuenta
el ser de las personas, por ejemplo: si es ama de casa, es necesario el amor materno reflejado en la imagen
recortada, así descubrimos y analizamos las siguientes preguntas:
¿Por qué recortaste estas imágenes, que mensaje te dan?
¿Qué habilidades debe poseer el Catequista?
¿Todos son llamados a ser Catequistas?
¿Por qué algunos no son llamados?
Juzgar:
No basta ser un catequista con una identidad clara, con el conocimiento básico de lo que se va a
enseñar, se requieren habilidades para el saber hacer el que hacer catequético.
La formación en esta dimensión al como catequizar, capacitando ene l uso de los instrumentos,
lenguajes y técnicas de comunicación; orientando para organizar didácticamente, programar y proyectar
itinerarios de educación en la fe, sabiendo dar razón del porque y hacia dónde se dirige.
El catequista como educador del cristiano, ha de facilitar de manera creativa la comunicación para
poder acompañar la maduración de la fe de sus alumnos. No basta ser un intelectual y saberlo todo, si no
se tiene la capacidad para transmitirlo y por otro lado no es suficiente la buena voluntad y el amor, si no
se ha estudiado y preparado el tema.
Por eso es necesario que el catequista: « desarrolle las habilidades, técnicas y actitudes pedagógicas
que son necesarias, para hacer operativos los procesos de educación de la fe» Guía de Formación para
los Catequistas de México 102.
El trabajo de educar en la fe, requiere si bien una buena capacitación, también se requiere mucha
entrega, dedicación, pasión por anunciar la buena nueva así Hechos de los Apóstoles dice: Y no cesaban
de enseñar y anunciar la Buena Nueva de Cristo Jesús, cada día en el templo y por las casas. Hch 5, 42.
El testimonio y una adecuada formación espiritual, la participación asidua de los sacramentos, la
oración, son base principal de este quehacer catequético, si bien es muy amplio este tema se puede
desglosar, para aumentar el acervo intelectual así como las herramientas necesarias para ejecutar de la
mejor manera este llamado que Dios ha hecho.
Es necesario tener en cuenta que el catequista no debe esperar la intervención del párroco o de otra
persona para poder autoformarse, es muy loable aquellas catequistas que compran sus libros leen por su
cuenta, preguntan, se preparan más, la autoformación es fundamental para una mejor catequesis.
Actuar:
Elaborar una lista de necesidades de un catequista en la parroquia o la comunidad. Después elige
aquella virtud o cualidad que es necesario trabajar en tu persona, si son varias, comienza por algunas, eso
permite que puedas formarte.
Celebrar:
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Canto: a edificar la Iglesia (http://www.youtube.com/watch?v=otA4pkRjoFE) y oración del catequista

de la reunión anterior.
Mi Fa#m Si7
A edificar la iglesia (3) del señor

Fa#m Si7
Hermano ven ayúdame

Fa#m Si7
Hermana ven ayúdame,

Fa#m Si7 Mi
A edificar la Iglesia del Señor.

Yo soy la Iglesia, tú eres la Iglesia,

Somos la Iglesia del señor...

Los pobres... los ricos.

Los vivos... los muertos.

Los buenos... los malos.

San Pedro... San Pablo.

María... los Santos.

Los negros... los blancos.

TEMA III
Los papas y el catequista maestros de la fe
Ver:
Analizaremos los siguientes textos bíblicos, en los que descubriremos la seriedad que implica ser
educador:
Enseñar la ley divina: Deuteronomio 6, 7: Se las repetirás a tus hijos, se las dirás tanto si estas en casa,
como si vas de viaje… 11, 19: enséñaselas a sus hijos… cuando te acuestes o cuando te levantes.
Vuelve a leerlas y descubre el mensaje que te dejan. Así encontramos que la tarea no solo es de los
catequistas, ojo, este no es el objetivo del tema, aquí el objetivo es descubrir tu lugar como maestro de la
fe, como Jesús mismo educo a sus apóstoles y discípulos.
Estamos acostumbrados a que la catequista o la encargada de la Iglesia es quien educa en la fe a los
hijos, pero también las catequistas están acostumbradas a solo enseñar rezos y oraciones y preguntas
básicas, cuesta entender que ser Maestros de la fe es un tema mucho más amplio y que requiere si bien la
preparación adecuada, requiere ser verdaderos hombres y mujeres de fe de los que su vida refleje lo que
enseñan. Ya que si se forma el catequista en dar testimonio, tendremos excelentes cristianos. Hoy día nos
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preguntamos por qué ya no se casan las parejas por la Iglesia, por qué no bautizan, o no van a misa, ni se
confiesan, etc.
Tendríamos que valorar el trabajo de los maestros de la fe, primero por los padres que en el bautismo
de sus hijos se comprometen a educar a sus hijos y después de los catequistas, en quienes la parroquia
pone toda su confianza en la preparación y formación de la niñez.
¿Qué opinas? ¿Qué solución damos? ¿Entiendes la importancia de tu ministerio al servicio de la
catequesis?
Analiza en parejas estas preguntas y comparte.

Juzgar:
A continuación te invito a descubrir el llamado que Dios te hace leemos el siguiente texto:
 "PADRE, esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a tu enviado
Jesucristo" (Jn 17,3). "Dios, nuestro Salvador...quiere que todos los hombres se salven y lleguen al
conocimiento pleno de la verdad" (1 Tim 2,3–4). "No hay bajo el cielo otro nombre dado a los
hombres por el que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4,12), sino el nombre de JESUS. Prólogo
del CEC

 Iníciense, pues, los catecúmenos convenientemente en el misterio de la salvación, en el

ejercicio de las costumbres evangélicas y en los ritos sagrados que han de celebrarse en los
tiempos sucesivos, introdúzcanse en la vida de fe, de la liturgia y de la caridad del Pueblo de
Dios. Libres luego de los Sacramentos de la iniciación cristiana del poder de las tinieblas, muertos,
sepultados y resucitados con Cristo, reciben el Espíritu de hijos de adopción y asisten con todo
el Pueblo de Dios al memorial de la muerte y de la resurrección del Señor. Ad Gentes Divinitus.
14.

 Los misioneros, por consiguiente, cooperadores de Dios, susciten tales comunidades de fieles
que, viviendo conforme a la vocación a la que han sido llamados, ejerciten las funciones que
Dios les ha confiado, sacerdotal, profética y real. De esta forma, la comunidad cristiana se hace
signo de la presencia de Dios en el mundo; porque ella, por el sacrificio eucarístico,
incesantemente pasa con Cristo al Padre, nutrida cuidadosamente con la palabra de Dios da
testimonio de Cristo y, por fin, anda en la caridad y se inflama de espíritu apostólico. Ad Gentes
Divinitus. 15

 Digna de alabanza es también esa legión tan benemérita de la obra de las misiones entre los
gentiles, es decir, los catequistas, hombres y mujeres, que llenos de espíritu apostólico, prestan
con grandes sacrificios una ayuda singular y enteramente necesaria para la propagación de la
fe y de la Iglesia. Ad Gentes Divinitus. 17
Así descubrimos la gran tarea que los y las catequistas y los padres de familia tienen como maestros de
la fe, es necesario pensar más de cerca esta tarea y reordenar nuestro objetivo al servicio del Reino de
Dios.
Actuar:
Haz un compromiso personal, contigo mismo, tu familia, tu comunidad y tu parroquia, y finalmente con
Dios. Intenta descubrir tu importancia en la Iglesia y el llamado de Dios para tu vida.
Celebrar:
Canto: Hazme un Instrumento de tu paz
Hazme un instrumento de tu paz,
Donde haya odio lleve yo tu amor
Donde haya injuria tu perdón Señor,
Donde haya duda Fe en ti.

MAESTRO AYUDAME A NUNCA BUSCAR

SER CONSOLADO SINO CONSOLAR,
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SER ENTENDIDO SINO ENTENDER,

SER AMADO SI NO YO AMAR.

Hazme un instrumento de tu paz,

Es perdonando que nos das perdón,
Es dando a todos como tu nos das,
Muriendo es que volvemos a nacer.

TEMA IV
María Discípula y Misionera
Objetivo: enriquecer la misión catequética con la presencia de la Virgen María, para poder imitar su
ejemplo en la catequesis.
Ver:
Comentar en grupo como fue la primera vez que escucharon hablar de la Virgen María, cómo fue la
experiencia, quién te hablo de ella. Así llegar todos a un acuerdo de que María tiene valor fundamental
en la vida del cristiano, y que sin su protección y ayuda no será posible esta tarea.
Juzgar:
Ahora analizaremos un poco el papel de María en la vida Misionera de la Iglesia además de su papel
de alumna como discípula.
Dice el documento conclusivo de Aparecida que presenta la Conferencia del Episcopado
Latinoamericano acerca del tema que: « La máxima realización de la existencia cristiana como un vivir
trinitario de “hijos en el Hijo” nos es dada en la Virgen María quien, por su fe (Lc 1, 45) y obediencia a la
voluntad de Dios (Lc 1,38), asi como su constante medicación de la Palabra y de las acciones de Jesús (Lc
2, 19.51), es la discípula más perfecta del Señor.
En equipos, leer las diferentes citas bíblicas acerca de María y al finalizar, cada equipo expondrá al
plenario, ya sea por medio de un canto, dibujo, representación, cartel, etc.
Las citas que se recomiendan son:
La Huida a Egipto Mt 2, 13-15
Jesús es presentado en el Templo Lc 2, 22-35
Primera iniciativa del joven Jesús Lc 2, 41-51
Boda de Caná Jn 2, 1-10
Jesús, su Madre y el discípulo amado Jn 19, 25-27
Actuar:
Se invita a responder una pregunta: ¿Qué actitudes descubres en María que puedan ser hoy imitadas
por ti? O ¿Cómo te inspira hoy María para ser discípulo de Jesús y su misionero?
Se responde primero personalmente y luego se comparte en parejas o tríos. Después de un tiempo
considerable se pide que entre los dos o los tres elijan una o dos actitudes que se van a empeñar en vivir,
y unos a otros se podrán ayudar o recordar.
Celebrar:
Se ambienta el lugar de la celebración con una imagen de la virgen María, (de preferencia se sugiere
alguna imagen sencilla, sin corona, ni cetro… que sea lo más sencilla posible)
La motivación se centra en agradecer a Dios la persona de la virgen María como modelo de mujer
joven creyente.
Iniciar con un canto a María
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TEMA V
El catequista Sembrador de la vocación en los niños.
Ver:

Iniciemos analizando la palabra vocación y su contexto: ¿Qué es la vocación?

La vida entera la vamos a entender como una "Vocación": es el llamamiento de Dios que siempre anda
en búsqueda del hombre.

La iniciativa y el llamado siempre son de Dios: la respuesta es nuestra, pero él nos ayuda a responder.
La vocación es dinámica y creativa. No basta con responder de una vez por todas. Su llamado es un
diálogo continuo con la respuesta del hombre.

Pero, ¿cómo voy a saber cuál es mi vocación? Yo ¿para qué nací? ¿Quién me lo habrá de decir?
¿Cómo lo voy a saber?

A todos estos interrogantes habrás de responder en la vida. Y comienza por preguntarte en serio:

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por qué camino tengo que ir?
Es importante que el catequista se cuestione de la misma manera pues todos somos llamados, la
vocación no es exclusiva de los sacerdotes y religiosas. El llamado es de todos.
DIOS TE BUSCA, SI EXISTES, RESPIRAS, ES DECIR, TIENES VIDA, ENTONCES TU ESTAS LLAMDO A VIVIR Y AHORA
A DESCUBRIR TU LLAMADO.
LA VOCACION, no es exclusiva de solteros, es de todos los Cristianos, tampoco importa si estas casado
o casada, es cuestión de ubicar tu vida, en torno a una respuesta generosa al llamado de Dios.
Juzgar:

Elementos de la vocación

Reflexionemos sobre los elementos de la vocación.

— Elección: Dios se fija en sus hijos, se fija en ti y te elije gratuitamente por su misericordia.

— Llamado: El toma la iniciativa de hablarte primero y mostrarte su voluntad. Espera que tú libremente
respondas a su llamado.

— Respuesta: El llamado del Señor espera una respuesta generosa y confiada en su palabra. Sin tu
respuesta, no hay vocación, porque el sujeto de la vocación es la persona que escucha y responde
cumpliendo.

— Misión: Es la tarea que el Señor te encomienda en la vida, y a través de ésta colaboras en la construcción
del Reino de Dios.
Así, la vocación aparece como un diálogo personal con Dios. Es el camino de una vida, es el proceso
constante de realización personal y compromiso con Dios, con las personas y con el mundo.

Por eso la misión que Dios te pide, siempre supone un servicio a la comunidad y a los niños, por eso es
necesario que como catequista des a conocer a todos el plan de Dios , su llamado y su misión, así como
encausar a aquellos que sientan dar generosa respuesta a este llamado. Si un niño dice querer ser
sacerdote o una niña religiosa, es tu deber, primero orar por aquella semillita y después tratarlos con mucha
caridad, buscando enamorarlos más de Jesucristo.

Llamados fundamentales
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Vocación humana

Llamados a la existencia, seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios.

Vocación cristiana

Llamados a ser hijos de Dios por el bautismo. Vocación a la santidad, a ser miembros de la Iglesia y
seguidores de Cristo.

Vocación específica

Seguir a Cristo en un estado de vida y éste puede ser: la vida laical, la vida religiosa o la vocación al
ministerio ordenado (voc. al sacerdocio).

Medios para descubrir la vocación

1. Por el conocimiento de sí mismo, reflexionando sobre mis pensamientos, actitudes, palabras,

hechos, mis aspiraciones, mis cualidades, mis aptitudes. . . mis debilidades, lo que no soy capaz.
2. Por el conocimiento de la realidad del mundo, analizando las situaciones del momento en que
vivimos. . . las necesidades de los que me rodean: pobres, ignorantes. . .
3. Por medio de la oración, reconocimiento de Dios como Padre; a Jesucristo y al Espíritu Santo como
puntos de inspiración, hay que tomar decisiones firmes y seguras, confiadas en Dios. La oración y la
reflexión sobre el llamado son fundamentales. Hay que dar tiempo necesario a la búsqueda y ma-
durez en la opción.

Leer: Lectura: Jer 1,4-10.

Lectura del Evangelio. Jn. 1,35-46.

Actuar:

Escribe una historia de tu vocación, responde a las siguientes preguntas:

¿Cómo sentiste el llamado a ser catequista? ¿Cómo vives esta experiencia? ¿Crees necesario el deber
de formar la vocación de los niños? ¿Cómo harías posible enamorar da los niños de Cristo?

Celebrar:

Hagamos oración para pedir por las vocaciones y digamos todos: Te rogamos Señor.

Te pedimos Señor por la Santa Iglesia extendida por todo el mundo, la has conquistado por la sangre
preciosa de Cristo; guárdala inquebrantable al abrigo de las tempestades, hasta la consumación de los
siglos. R - Te rogamos Señor.

Te pedimos por Don Lucas Martínez Lara, obispo de Matehuala, que transmite fielmente la palabra de
la verdad; por los sacerdotes y demás miembros del clero, a fin de que todos sean llenos por la sabiduría
de tu Espíritu. R -.

Te pedimos por los que desempeñan la autoridad, que vivamos en paz de manera que pasemos todo
el tiempo de nuestra vida en 1a tranquilidad y concordia para glorificarte, por Jesucristo nuestra
esperanza. R -

Te pedimos por este pueblo, para que llegue a ser la alabanza He Cristo, "sacerdocio real, nación
santa"; por los que viven la virginidad y la castidad, por todos los pequeños de tu pueblo de manera que
no rechaces a nadie de entre nosotros. R -.
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Te pedimos por todos los que nos odian y nos persiguen a causa de tu nombre, por los infieles, y por los
que se apartan, para que los lleven al bien y apacigües su furor. R -.

Te pedimos Señor que bendigas a nuestra Iglesia diocesana con abundantes vocaciones a la vida
consagrada; siembra en nuestros jóvenes el deseo de querer servirte en los más necesitados.

Bendice Señor a los integrantes de la catequesis de nuestra parroquia y a nuestros sacerdotes, para que
sepan ser testigos fieles de tu palabra... R -.

Padre Nuestro.

Canto: Alma Misionera

Señor, toma mi vida nueva,

antes de que la espera

desgaste años en mí.

Estoy, dispuesto a lo que quieras,

no importa lo que sea,

Tú llámame a servir.

LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES,

NECESITEN TUS PALABRAS,

NECESITEN MIS GANAS DE VIVIR.

DONDE FALTE LA ESPERANZA,

DONDE FALTE LA ALEGRÍA, SIMPLEMENTE,

POR NO SABER DE TI.

Te doy, mi corazón sincero,

para gritar sin miedo

tu grandeza Señor.

Tendré, mis manos sin cansancio.

Tu historia entre mis labios,

y fuerza en la oración.

ESTRIBILLO.

Y así, en marcha iré cantando,

por calles predicando,

lo bello que es tu amor.

Señor, tengo alma misionera,

condúceme a la tierra

que tenga sed de Dios.

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