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Fis¡ote rap¡a en pediat ría


Aurones
M. Lourdes Macias Merlo
-Enfermera y Fisioterapeuta por la Universidad de Navarra'
-Diplomada en Enfermería y Fisioterapia por la U.N.E.D'
-Firiot"rup"uta pediátrica dál Servicio de Atención Precoz del Institut Catalá
d'Asisténcia i Serveis Socials (ICASS). Generalitat de Catalunya'
-Profesora de Fisioterapia en Pediatría de la Universitat Intemacional de Catalunya'
-Coordinadora de estudios de posgrado en Fisioterapia pediátrica'

Joaquín Fagoaga Mata


-Enfermero por la Universidad Complutense de Madrid'
-Fisioterapeuta por la Universidad Autónoma de Barcelona'
-Diplomado en Fisioterapia por la U.N'E.D-.
-titula¿o Superior en fiiiotérapia Especializada por la Universitat Intemacional de
Catalunya.
Déu
-Fisioterápeuta pediátrico del Servicio de Rehabilitación del Hospital Sant Joan de
de Barcelona.
-Profesor de Fisioterapia en Pediatría de la Universitat Internacional de Catalunya'
-Coordinador de estudios de posgrado en Fisioterapia pediátrica'

CoLasoRADoRA
Nuria Pastallé
-Enfermera y Fisioterapeuta por la Universidad de Barcelona'
-Diplomada en Enfermería y Fisioterapia porla U'N'E'D'
-Fisioterapeuta pediátrica dól Departament d'Ensenyament de la Generalitat de
Catalunya.
-Fisioterápeuta pediátrica de la Unidad de Técnicas Aumentativas para la Comunicación'
UTAC-L Espiga.
adsct'ita
-profesora de Fisioterapia de la Escuela Universitaria de Fisioterapia Gimbernat,
a la Universidad Autónoma de Barcelona.

Beatriz Eugenra Fernandez ll.


c.c. 67.010.1s7
Fisioterapeuta
univ¡rsidggogj.rr,,á

a ¡O
McGRAW-lllLl . TNTCRAMCRrcANA
MADRID. BUENOS AIRES . CARACAS._GIJAT-EJvIALA. LISBOA. MÉXICO
SÁO p¡UtO
NUEVA yORK. PANAMA. SAN JUAN. SANTAFÉ Oe eOCOfÁ'SANTIAGO' pnnís

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AUCKLAND . HAMBURGO . ióÑónrS . MILÁN MoNTREAL' NUEVA oelHl
SAN FRANCISCO'SYDNEY' SINGAPUR ' ST. LOUIS'TOKIO 'TORONTO
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DrsnRRoLLo Moron Y APRENDIZAJE
DEL MovnuuENTo. CoNcEPTos coNTEMPoRÁruros

M. Lourdes Macias Merlo

INTRODUCCION relacionó los cambios del desarrollo motor


normal con cambios en el sistema nervioso
El desarrollo motor es un proceso de cambio central (SNC). Por ejemplo, la capacidad del
relacionado con la edad del individuo. Los niño para levantar la cabeza fue atribuida al
sorprendentes cambios que se producen en la desarrollo del control cortical. Según McGraw,
conducta motriz del niño desembocan en la la maduración del SNC es la fuerza unitaria
independencia física. Aunque este capítulo se que guía el desarrollo motor. También Gesell
centrará en el desarrollo motor de los niños, y (1939) formuló la teoría de que la conducta
en la evolución del conocimiento sobre dicho humana depende de la maduración nerviosa.
proceso, el desarrollo también es un proceso La dominancia entre los músculos flexores y
que ocurre a lo largo de la vida del hombre extensores y entre los movimientos sinrétricos
(Woollacott y Shumway-Cook, 1990). El y asimétricos conduce a la adquisición de la
conocimiento del desarrollo motor es básico bipedestación para la locomoción. Aunque
para la práctica clínica pediátrica, pero es par- Gesell tuvo en cuenta la influencia del entorno
ticularmente importante para aquellos profe- y la experiencia en este proceso' consideró
sionales que tratan a niños que padecen una que la maduración neural lo guía' Tarnbién las
disfunción motriz como resultado de una descripciones basadas en reflejos señalaron el
lesión neural o una disfunción musculoesque- papel del sistema nervioso en el desarrollo,
lética, que puede afectar el potencial para la según su naturaleza jerátquica. De acuerdo
independencia en la vida adulta. Un programa con este punto de vista, el repertorio conduc-
de tratamiento se desarrolla mejor si se entien- tual del recién nacido es dominado por
de el proceso natural de adquisición de la simples reflejos. Estos reflejos representan la
independencia física. función de los centros subcorticales filogené-
El estudio del desarrollo motor es una rama ticamente primitivos en el cerebro. En la
de la ciencia del movimiento, pero histórica- maduración normal del niño, los reflejos dis-
mente esta ciencia ha sido enfocada desde una minuyen, desaparecen o son integraclos en
perspectiva neurológica, es decir, consideran- patrones motores más maduros. Según esta
do los reflejos como conducta jerárquica del teoría, los cambios en los reflejos irnplican la
sistema nervioso, relacionando la estructura maduración de la organización jerárquica del
neural con conducta motriz. McGraw (1945) sistema nervioso, ya que la cotteza asume
2 Fisioterapia en pediatría

cada vez más el control de las funpiones de sistemas dinámicos fue inspirado por el tra-
motrices, y los reflejos son inhibidos o forman bajo de Bernstein (1961) y guiado por los
la base para los movimientos más funcionales. principios del fenómeno de desequilibrio en
La prueba de los reflejos suele ser una parte física. Estos conceptos han sido elaborados
estándar de los exámenes neurológicos, y per- por muchos autores y recientemente han sido
mite a los médicos y fisioterapeutas valorar la difundidos como la teoría de los patrones
función, desamollar el plan de tratamiento y dinámicos. La capacidad para cuantificar
discutil el pronóstico de los pacientes con movimiento y entender los detalles de la orga-
lesión en el SNC. En resumen, la mayor parte nización del movimiento ha librado a muchos
de nuestro conocimiento sobre desarrollo investigadores de la dependencia de explica-
motor proviene de los estudios realizados ciones nerviosas y ha permitido el análisis de
durante la primera mitad del siglo pasado, que la interacción de múltiples factores que influ-
consideran el sistema nervioso como un siste- yen en el desarrollo motor. Es decir, nuestro
ma jerárquico. entendimiento del desarrollo motor ha pasado
No obstante, cada uno de estos enfoques de una visión jerárquica a un enfoque basado
ofrece una escasa explicación, ya que la en que el niño, mediante su interacción con el
maduración nerviosa explica sólo la secuencia entorno, aprende a utilizar las interacciones
de adquisición de habilidad (que la corteza dinámicas entre los segmentos musculoesque-
motriz madura y que la habilidad aumenta), léticos vinculados y a adaptar sus actividades
pero los detalles del desarrollo motor indivi- al objetivo de la actividad y a las demandas
dual varían tremendamente; además, en los del entorno.
niños se producen cambios complejos, accio- La perspectiva de sistemas dinámicos es
nes adaptativas en un entorno cambiante y a un camino nuevo de conceptualización del
menudo impredecible. Estas teorías neuroma- desarrollo motor. Esta perspectiva contempla
durativas consideran el desarrollo del movi- la conducta motriz como la cooperación
miento como resultado del control de órdenes dinámica de muchos subsistemas dentro de
superiores del SNC; ello implicaría que en un contexto y tarea específicos. Es decir, los
alguna parte del cuerpo existe una serie de subsistemas se autoorganizan (SNC, muscu-
demandas que crean y dirigen los patrones de loesquelético, motivación, nivel de alerta,
movimiento. Los reflejos pueden proporcio- crecimiento del cuerpo, propiedades del mús-
nar una guía para valorar el movimiento, pero culo, fuerza muscular, cognición, percepción,
no definen ni explican la naturaleza dinámíca etc.) para producir movimiento, el cual no
y adaptativa de la conducta infantil temprana. depende de una experiencia anterior de ins-
Por tanto, hoy en día se admite que las teorías trucciones incorporadas en un subsistema
que defienden explicaciones puramente ner- superior jerárquico. El SNC no es la única
viosas son incompletas. Para entender por qué estructura que determina el cambio en el desa-
estas teorías han dominado durante tantos rrollo; los cambios en otras partes del cuerpo,
decenios, hay que tener en cuenta que todas como por ejemplo en el sistema cardiorrespi-
ellas fueron desarrolladas paralelamente a ratorio, también influyen en el desarrollo
nuestro conocimiento cada vez mayor del sis- motor.
terna nervioso central (Stuberg y Harbourne, Recientemente, y a raíz de esta nueva pers-
1994). pectiva, se han realizado interesantes investi-
En los últimos quince años se ha propuesto gaciones sobre el desarrollo motor, que han
una alternativa para entender el desarrollo del aportado nuevas perspectivas teóricas y
movimiento: se trata de la teoría de sistemas hallazgos experimentales en el área de la cien-
dinámicos. Según esta teoría, el SNC no es cia del movimiento, particularmente en neuro-
una sola causa de conducta, sino un subsiste- biología (control motor), biomecánica y psi-
ma de entre muchos que interactúa dinámica- cología (aprendizaje motor y psicología
mente para producir el movimiento y como cognitiva). Estas investigaciones han dado
respuesta a las tareas funcionales. El enfoque como resultado cambios en los puhtos de vista
Gapítulo t. Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 3

tradicionales y han difundido enfoques reno- que las habilidades motrices se adquieren y
vados sobre la conducta motriz y el control controlan.
del movimiento. Como resultado de estos El interés por el manejo y la crianza del
estudios, el desarrollo motor es visto como niño en las diferentes culturas también ha
dependiente de la biología, la conducta y el sido, en los últimos quince años, un factor que
entorno, en lugar de depender únicamente de ha contribuido al cambio de ciertos puntos de
la maduración neurológica. vista sobre el control motor, en los cuales la
tarea realizada y el entorno se ven como facto-
res influyentes en la producción y el aprendi-
APRENDIZAJE MOTOR zaje del movimiento controlado. Varias inves-
tigaciones analizan los efectos de las

Al considerar el desarrollo de la capacidad diferentes culturas en la evolución motriz, así


motriz, es útil tener en cuenta la adquisición como la influencia de las expectativas de la
de habilidad. La expresión <desarrollo del madre en el desarrollo psicomotor. Por ejem-
movimiento>> está acuñada para describir los plo, se ha demostrado que los niños de ascen-
efectos de la maduración del sistema nervioso dencia africana adquieren la marcha, la sedes-
en los primeros años. Sin embargo, también tación y la bipedestación precozmente, pero
es interesante para el fisioterapeuta estudiar son tardíos en adquirir el volteo y el gateo'
cómo el niño adquiere las habilidades necesa- Sus madres creen que tienen que enseñarles a
rias para el juego, la recreación, el deporte, sentarse y a caminar, pero no a gatear ni a vol-
etc. Es decir, el aprendizaje motor se debe tear. Investigaciones clínicas sobre los niños
entender como <<un grupo de procesos inter- aborígenes de Anbarra, en el desierto austra-
nos asociados a la práctica y a la experiencia liano, han demostrado que estos niños adquie-
y unidos permanentemente a cambios en la ren el equilibrio en la sedestación mucho
habilidad de la capacidad motriz>> (Higgins' antes que los niños de ascendencia europea'
1991). El proceso de aprendizaje motor La habilidad de un niño para mantener el
implica siempre la búsqueda de una solución equilibrio a hombros de su madre es indispen-
a una actividad determinada y emerge desde sabl" ett una sociedad de cazadores y recolec-
la interacción del individuo con la actividad y tores, donde se realizan largas caminatas dia-
el entorno. Las soluciones serán nuevas estra- rias. Los bebés de Anbarra mantenían el
tegias que surgen de un complejo proceso de equilibrio en sedestación a los 6-7 meses'
percepción-cognición-acción. Esto implica mientras que a esta edad los bebés europeos
también un control del movimiento. Muchas aún están aprendiendo la sedestación sobre
de las técnicas de tratamientos de fisioterapia una superficie estática (Shepherd, 2000)' Otro
no contemplan el control del movimiento estudio ha observado que niños de ciertas cul-
como un proceso cognitivo, sino que más turas africanas (Kenia), comparados con
bien enfatizan la capacidad del movimiento bebés americanos, son avanzados en la sedes-
automático. Los métodos de tratamiento neu- tación autónoma. Sus padres les facilitan la
rofisiológicos tienden a dirigir la atención conducta de sedestación escarbando un aguje-
fuera de los principios de aprendizaje motor' ro en la arena y sentándoles en él desde
En los métodos de <<tratamiento>>, y no <<ense- pequeños (Super, 1976).
ñanza>>, se expresa el modo tradicional de Los estudios sobre el manejo y la crianza
pensar. La adquisición o la recuperación de de los niños en las diferentes culturas ayudan
habilidades motrices después de una lesión a comprender mejor el papel que desempe-
del SNC se basá a menudo en evocar repeti- ñan la práctica y el entrenamiento y propor-
damente reflejos o patrones de movimiento cionan información valiosa a los fisiotera-
para facilitar posturas y movimientos' La peutas que trabajan para mejorar la conducta
neurociencia y la ciencia del control motor, motriz y la eficacia de la intervención tera-
con una base de psicología aplicada, ofrecen péutica en niños con disfunción del movi-
hoy en día principios basados en el modo en miento.
4 Fisioterapia en pediatría

MADURACIóN ficaz, en términos de consumo de energía, que


el bipedestalismo, por lo que el niño andará
Las teorías tradicionales sobre el desarrollo tan pronto los ajustes posturales puedan ser
motor sugerían que el desarrollo ocufre en una controlados en bipedestación (Shepherd,
secuencia jerárquica e invariable, principal- 1995).
mente dependiente de la maduración cortical. Ni en la infancia ni en la vida adulta es nor-
La escala motriz ha sido el espejo de la madu- mal que se consideren imprescindibles ciertas
ración del SNC. La maduración se ha conside- actividades previas para la adquisición de una
rado un proceso uniforme y marcado por el nueva habilidad. Se sabe, por ejemplo, que
paso del tiempo. Las escalas motrices han para desarrollar la actividad de patinar o de
sido consideradas por los clínicos como una tiro con arco es necesario practicar estas acti-
secuencia de neurodesarrollo invariable. vidades y tener la oportunidad de experimen-
Desde esta perspectiva, las actividades motri- tar la variedad de condiciones bajo las cuales
ces anteriores proporcionan las condiciones se realizan.
necesarias para las siguientes, es decir, son Sin embargo, en clínica se han generalizado
colno prerrequisitos para éstas. Particularmen- ciertas restricciones arbitrarias, por ejemplo,
te en el primer año de vida hay una progresión en el desarrollo locomotor. como la necesidad
evidente en términos de adquisición de habili- de que un niño discapacitado pase a través de
dad. El niño aumenta su repertorio de activi- una secuencia de progresión prona, con una
dades, el movimiento se hace más efectivo y progresión proximodistal y cefalocaudal, antes
mírs eficiente según las intenciones del niño, de experimentar la posición bípeda. En la his-
pero para que una acción se produzca antes toria de la fisioterapia pediátrica, algunos
que otras, no es necesario que un movimiento autores han sugerido que se trata de una
anterior deba ocurrir primero o que su existen- secuencia invariable. una condición necesaria
cia anterior facilite la adquisición de acciones para desarrollar las funciones corticales supe-
posteriores. riores (Delacato, 1966). El punto de vista de
El clesarrollo motor también ha sido descri- que la secuencia de patrones de movimientos
to como una progresión en dirección cefalo- es primordial puede conducir a no dar a los
caudal: el control de la cabeza antes que el bebés discapacitados la oportunidad de experi-
control de tronco, el gateo antes que la bipe- mentar la sedestación y la bipedestación.
destación, etc. Aunque, efectivamente, el niño Asimismo, el criterio de que la extensión
mantiene la cabeza y el tronco en contra de la de cabeza y el tronco en decúbito prono debe
gravedad antes de arriesgarse a ser indepen- desarrollarse antes que la bipedestación, o que
diente en bipedestación, hay que tener en" se debe gatear antes que andar, etc., se han
cuenta que los miembros inferiores también mantenido en la bibliografía sobre fisioterapia
ayudan a la adquisición de múltiples posturas durante bastante tiempo. En la vida real, el
y movirnientos previos a la bipedestación. El control de la cabeza se desarrolla junto con el
control se desarrolla simultáneamente en dife- control de la visión, probablemente a medida
rentes partes del cuerpo y de los miembros. que el niño es sostenido y manejado por sus
Pese a que muchos niños gatean antes de padres, sosteniéndolo en sedestación, sujetán-
andar, el gateo no es una condición necesaria dolo en brazos o sujetándolo en bipedestación.
para andar; las variaciones en el camino para Por ejemplo, un niño de 6 meses es capaz de
la bipedestación abarcan otras actividades estar de pie cuando alguien le coge de las
motrices. El gateo es una actividad que desde manos. Esto indica que el niño es capaz de
el punto de vista biomeciínico, en términos de soportar el peso de su cuerpo (el cuadríceps
función muscular, es un poco diferente de la genera suficiente tensión como para soportar
de andar, particularmente en términos de ajus- el peso del cuerpo), ] de mantener la pelvis, el
tes posturales, ya que las bases de soporte tórax y la cabeza verticalmente alineados uno
est¿ín formadas por diferentes segmentos del sobre otro, pero le falta equilibrio para mante-
cuerpo. El cuadripedismo también es más ine- nerse de pie de forma independiente (Haley,
Gapítulo l. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento 5

1986). El niño aún no es capaz de controlar la cir impulsos antes de que hayan desarroll¿tdo
proyección del centro de gravedad dentro de mielina, pero estos impulsos son conducidos
ios límites de la base de soporte de sus pies' lentamenie. Por tanto, función y experiencia
Aunque a esta edad le falta el control de equi- parecen tener un papel importante en los
librio para estar de pie independientemente, sí mecanismos de la maduración posnatal
(Shepherd, 1995). Los cambios posll¿Itales en
tiene respuestas posturales. Muchos de estos
estudios nos indican que las respuestas postu- las motoneuronas espinales, por ejernplo'
rales están presentes aunque la estabilidad están relacionados con la función' En los ani-
postural pueda no haber sido adquirida (por males. se ha observado que las neuronas de Ia
ialta de fterza, por una inadecuada alineación corteza cerebral desarrollan espinas clendríti-
musculoesquelética, por una falta de represen- cas a medida que maduran, y el crecimiento
tación intema, etc.) (Hirscheld, 1992)' de estas estructuras receptoras o célulzrs pira-
Tanto en los niños como en los adultos, el midales puede estar influido por la calidacl del
correcto alineamiento de los segmentos del entomo de los animales, observándose una
cuerpo influirá en una función muscular más densidad alta de espinas dendríticas en un
eficiz, sobre todo si las condiciones son ópti- ambiente rico en estímulos, en contraste con
mas. Por ejemplo, un niño que tenga un retra- lo que se observa en ambientes pobres'
so en levantar la cabeza en la posición prona'
podrá ser capaz de levantar la cabeza cuando
su padre le coja frente a é1. Se conseguirá la
ORGANIZACIóN JERÁROUICA
posición óptima cuando el bebé sea cogido DEL SNG
erecto, una posición en la que la visión pro-
porciona impulsos que facilitan el control de Un obstáculo para nuestro marco de trabajo' y
para que la actividad motriz sea efic¿rz' sería
la cabeza,lo que no necesariamente ocurre en
la posición Prona.
tururr" solamente en el punto de vista según
Si bien la maduración es un factor impor- el cual el SNC se organiza jerárquic¿lmente'
tante para mejorar la eficacia de la habilidad;
con un desarrollo motor de progresión inva-
la percepción,la cognición, la experiencia y el
riable, desde reflejo hasta comportarniento
ambiente son factores determinantes adiciona-
voluntario, que los reflejos se inhiben a mecli-
les. El desarrollo parece ser <<no lineal>>, es da que los centros superiores maduran' etc'
Estudios recientes cuestionan la validez de
decir, que consiste en crecimientos bruscos y
este modelo jerárquico para explicar la cotn-
regresiones que producen cambios cuantitati-
uol y cualitativos en el comportamiento plejidad del desarrollo motor humano' La
motoi. La maduración puede ser reflejada' en naturaléza y el objetivo de los reflejos tatn-
cierta medida, en una secuencia de habilida- bién han sido tema de muchas investigacio-
nes; por ejemplo, el reflejo de marcha' l¿r reac-
des motrices unidas a la edad cronológica'
pero todo el proceso es dinámico y complejo' ciOniónica de los flexores de dedos, el reflejo
Los movimientos estereotipados tempranos se
tónico asimétrico y simétrico, etc', así como
las respuestas del niño para iniciar reacciones
irán modificando para una habilidad motriz
posturales, como las reacciones de endereza-
funcional más madura. Aunque falta mucho
por entender acerca de la maduración del miento Y equilibrio-
Exisie una diferencia significativa entre los
3NC, parece que existe una relación directa
entre á desarrollo de la mielinización del sis- movimientos espontáneos y las respuestas
reflejas. Los movimientos espontáneos surgen
tema nervioso y el desarrollo de la función' Al
parecer, un estímulo para la mielinización es sin Lstímulos aparentes externos y pueden
considerarse como autoiniciados' Los reflejos
ia posible actividad que existe en otros siste-
rnas. Ciertamente, parece que los haces ner- son respuestas provocadas y su iniciación
viosos pueden mielinizarse aproximadamente depende de un estímulo' Los movimientos
espontáneos no son necesariamente volunta-
al mismo tiempo que empieza a haber fun-
ción. Las fibras parecen ser capaces de condu- riós. Muchos clínicos describen la existencia
6 Fisioterapia en pediatría

de rcflejos o respuestas evocadas en el neona- marcha) (Figs. l-1 y l-2). Esta similitud
to y lactante, e ignoran los movimientos podría hacer pensar que las dos conductas son
espontáreos, es decir, se piensa que los niños aparentemente diferentes, pero son en realidad
sólo son capaces de movimientos reflejos isomorfas, o de un solo patrón de conducta.
(Van Sant, 1997). Sin embargo, a diferencia de la conducta del
Los recientes estudios han formulado cues- pedaleo, el pataleo espontáneo no desaparece.
tiones sobre los puntos de vista tradicionales La frecuencia del pataleo espontáneo aumenta
acerca de los reflejos neonatales. Tradicional- durante el período en que el pedaleo desapa-
mente se considera que los reflejos neonatales, rece.
o actividad motriz primitiva, deben desapare- El pedaleo neonatal decae al tercer mes, y
cer antes de que aparezcan formas maduras de hasta el quinto muchos niños pasan un período
comportamiento motor (McGraw). Por ejem- de inactividad locomotriz, ya que el pedaleo
plo, el pedaleo en el nacimiento, o marcha no se solicita. Tradicionalmente la desapari-
automática, se considera que debe desaparecer ción del llamado reflejo de marcha se ha teni-
alrededor de las 4 ó 6 semanas de edad, debido do en cuenta como un factor en la maduración
a la maduración de centros corticales superio- y, si no desaparece, indicaría que existe una
res. Tradicionalmente, el pedaleo neonatal ha disfunción del SNC. Thelen ofrece diferentes
sido considerado como reflejo o primitivo; explicaciones a la aparente pérdida del pedaleo
ciertamente parece automático por la forma alrededor de los 3 meses. La ontogénesis nor-
corno está sujeto el niño. Esta actividad neona- mal del crecimiento, el aumento de peso y el
tal se caracteriza por una flexión marcada de período de inactividad motriz suelen producir,
cadera y rodilla, sincronizando los movimien-
tos de las articulaciones con la coactivación de
músculos agonistas y antagonistas y con la
necesidad de un soporte extemo para mantener
el control postural e iniciar el ciclo del paso.
A raíz de varias investigaciones se ha cues-
tionado este aspecto, ya que se ha visto que,
en el caso del reflejo de pedaleo neonatal o
marcha automática, no todos los niños pasan
por este estadio. En determinadas culturas, el
pedaleo es una práctica habitual y los niños
mantienen la habilidad constante del pedaleo,
es decir, la marcha automática no desaparece.
¿Es entonces el pedaleo neonatal un reflejo o
un precursor de la función madura? Para nues-
tras culturas, la desaparición al tercer mes del
reflejo de marcha o pedaleo, se atribuyó a fac-
tores de maduración nerviosa, es decir, la con-
ducta refleja se inhibe por la maduración de
los centros corticales superiores.
Thelen et al. (1982) han usado estudios
EMG y cinemáticos pÍua observar la transi-
ción del pedaleo reflejo a una forma madura
de marcha, analizando el movimiento de pier-
nas en los niños. Encontraron que el pataleo
espontáneo, que generalmente se observa en
los recién nacidos cuando están en supino,
muestra patrones de movimiento similares a Figura 1-1. Pataleo en decúbito supino en un bebé
los del pedaleo del recién nacido (reflejo de de un mes.
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento 7

cambiantes que acfilan en los miembros cuan-


do los niños se mueven. Las diferencias entre
el pedaleo y el pataleo pueden ser el resultado
de diferencias contextuales en relación con la
fircrzade la gravedad. Es decir,las diferencias
pueden ser explicadas considerando los cam-
Liot la biomecánica del movimiento asocia-
"t
do con la postura del niño en relación con la
gravedad. En el pataleo en decúbito supino, la
lexión de la cadera está reforzada por la gra-
vedad y el muslo alcanzaun ángulo de 90" con
mayor flexión' Cuando el niño es sujetado en
vertical (pedaleo), la gravedad ayuda a la
extensión de cadera y la flexión es menor' Los
movimientos espontiíneos de las piernas son
moldeados y formados por las fuerzas que
actúan sobre ellas, y los niños producen y
experimentan sus propios movimientos dentro
de un contexto y un campo de gravedad cons-
tante (Thelen et al.,1982)-
El pedaleo parece un ejemplo de patrón
motor innato, una forma inmadura de conduc-
ta motriz que se modifica con la práctica y a
medida qué el niño crece e interactúa con el
entomo. Calificar estos movimientos neonata-
les como reflejos puede ser, en este caso, erró-
Figura 1-2. Pedaleo o reflejo de marcha en un bebé neo. Katona ha referido estos movimientos
de un mes. precoces como <<patrones neuromotores ele-
hentarios> y Znlaso (1933) como <<movimien-
tos prefuncionales>>. Milani-Comparetti los
en parte, un aumento de la masa corporal en llamó <<patrones motores primarios>> y apuntó
las piemas del niño. Este hecho está apoyado
qt", uotq,te se demuestran mediante los estí-
por un estudio en el que se observó que niños mulos, ello no necesariamente los hace ser
de 4-5 meses que ya no mostraban pedaleo reflejos. Este autor también ha registrado el
desarrollo de los patrones motores prenatales
cuando se les sustentaba de pie, 1o hacían
posteriormente cuando estaban sujetos en el
y ha demostrado la continuidad fetal-infantil'
uguu, decir, cuando su masa corporal dismi- For ejemplo, observó que el feto practica
", desgravitación (Kamm et al' 1990)' empujes con sus piernas contra la pared uteri-
,,iíu al parto. Este patrón innato
".t
Después de los 3 meses, la maduración del
,ru
"rrpt"paración
," uu -oáificando posteriormente de acuerdo
SNÓ continúa, pero los cambios ontogenéticos
no requieren una reespecificación del código con la tarea y contexto. Milani-Comparetti
señala que parece ser utilizado en aquellas
nervioso. De la misma forma, los patrones de
acciones en las que Ia extensión de miembros
movimiento del pataleo y el pedaleo no pue-
inferiores fija los pies como para la bipedesta-
den ser simplemente el producto de una fuente
ción Y el salto.
de código nervioso o reflejos que indepen-
dientemente especifican la conducta motriz'
La observación de movimientos fetales a
través de estudios con ultrasonidos ha demos-
En cambio, los patrones de movimiento de las
trado que algunos patrones de movimiento del
piernas del niño emergen desde las influencias
looperativas de incitación o excitación, activa-
feto son similares a los del neonato' Hacia Ia
semana 18 de gestación, el feto propulsa' con
ción neuromuscular y fuerzas dinámicamente
a Fisioterapia en pediatría

el dedo gordo del pie, la pared uterina. Esta dades ofrecidas por el entorno. Es decir, de utt
propulsión puede hacer cambiar la posición del crecimiento en triple flexión, en el interior del
feto, y durante el parto le capacitará para asis- útero, debe adecuarse progresivamente a la
tirlo en el proceso del nacimiento. Alrededor extensión fuera del útero. El reflejo tónico asi-
del séptirno mes de gestación, se han observa- métrico de cuello en un niño con parálisis
do movimientos recíprocos de los miembros cerebral puede deberse a falta de maduración,
que son llamados <<locomotores>> por su simili- pero también a la hipertonía o disminución de
tud con la rnarcha. El patrón del grasping la amplitud de movimiento articular, que le
(prensión) se ha observado en el feto de 10 impide extender simultáneamente los dos bra-
semauas de gestación. Desde la semana 13 se zos, a la debilidad muscular o a un déficit det
ha observado la apertura de la mano con una campo visual (Macias, 1997). Los clínicos
frecuencia cada vez mayor, y el feto es cap.Lz que sólo se basan en la valoración de reflejos
de exploral sus alrededores con las manos y en la maduración nerviosa pueden prestar
abiertas. Milani-Comparetti (1980) ha descrito poca atención a los aspectos biomecánicos del
una amplia variedad de movimientos fetales, desarrollo del movimiento.
que comprenden la exploración de la cara y el Gracias al análisis de Bernstein, sabemos
cuerpo con las manos, el intento de coger y que el movimiento puede producirse desde
mover el cordón umbilical. movimientos otras fuerzas y no sólo desde aquellas genera-
espontáneos de succionar y chupar, así como das por los músculos. Algunas fuerzas pueden
respuestas auditivas y estímulos visuales que ser generadas por el entorno, con el peso de la
aparecen antes del nacimiento. Estos hallazgos gravedad, siendo ésta la fuerza más presente.
apoyan el punto de vista de que el sustrato ner- La gravedad es la constante más frecuente,
vioso genera varias conductas motrices que pero su influencia varía con el cuerpo en
son válidas en el desarrollo temprano, y están movimiento. Una segunda fuente de fuerzas
presentes al nacer y que los movimientos pre- generadas no muscularmente son las produci-
coces son prefuncionales sensorialmente y se das en un segmento del cuerpo y que actúan
modificarán dentro de las acciones maduras juntando segmentos en una articulación con-
motrices. Más que hablar de reflejos que son creta. Estas fuerzas de movimiento depen-
inhibidos a medida que el cerebro madura, se diente también cambian dinámicamente ¿l
trata de una evidencia de la capacidad de auto- medida que el movimiento progresa. La com-
organización temprana del sistema del niño, binación de las fuerzas de la gravedad y la
un potencial que emerge para las actividades complejidad de fuerzas de movimiento depen-
motrices y según sus intenciones y las posibili- diente da como resultado patrones muy irre-
dades ofiecidas por el entorno. gulares de fuerza que actúan en el cuerpo. El
Según este enfoque, no existiría relación en sistema neuromuscular debe trabajar junto
la irnportancia de los reflejos para valorar el con estas fuerzas para producir movimientos
desarrollo motor del niño. Por lo tanto, el cri- eficientes. El sistema neuromuscular comple-
terio cle que la persistencia de reflejos primiti- menta primariamente la fuerza de la gravedad,
vos indica una patología neuromotriz puede y en otro tiempo complementa la fuerza del
ser inconecto. Por ejemplo, el reflejo tónico movimiento dependiente o combina ambos
¿rsimétrico se observa en algunos niños con componentes. El sistema nervioso contribuye
parálisis cerebral y en posturas determinadas. al movimiento, pero es improbable, si no
Su persistencia se ha enfocado desde el punto imposible, que pueda programarlo y especifi-
de vist¿r nervioso, pero no desde el punto de car completamente la topología o forma de
vista musculoesquelético. Si tenemos en cuen- movimiento.
ta qlle el feto crece en el último trimestre de Podríamos decir que, en los cambios de
gestación con unas restricciones musculoes- movimiento que realiza el niño, la gravedad
queléticas irnpuestas por la cavidad uterina, contribuye más o menos a la topología, a la
dur¿rnte los meses siguientes el recién nacido fuerza variable de movimiento dependiente y
debe adaptar sus extremidades a las posibili- al vigor del movimiento; la fuerza muscular se
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento I

aclapta a cada cambio y el sistema entero varía at., l99O). Por ejemplo, el pataleo alternado
con el estado de alerta. No hay ningún subsis- en decúbito supino es un patrón que aparece
tema único que contenga instrucciones para consistentemente cuando los bebés están en
una actividad motriz particular; por ejemplo, estado de alerta moviendo espontáneamente
la conducta del pataleo surge como una pro- sus piernas. Los bebés alternan sus piernas
piedad de interacción de múltiples sistemas. cuando ven a sus madres o cuando ven un
La conducta no es especificada pero sí emer- móvil, cuando están enfadados y, más adel¿rn-
gente, y se puede decir que el sistema es auto- te, cuando empiezan a caminar. El pedaleo no
organizado, y en él la orden y el patrón surgen es el único movimiento de conducta que los
como cooperación de muchos elementos. bebés hacen con sus piernas, pero es el rnás
El enfoque dinámico sobre desarrollo y común y es una respuesta predecible. En siste-
conducta motriz nos dice que el organismo mas dinámicos, este patrón se llama <(atrac-
biológico es complejo, dinámico y que actúa tor>> porque el sistema cae dentro de un patrón

dentro de un sistema cooperativo, No hay nin- fácil y vuelve incluso cuando es perturbado o
gún subsistema que tenga una lógica priorita- interrumpido. Un atractor es una conducta
rizr para organizar la conducta del cuerpo' En preferida, pero no obligatoria. Pero colloce-
el ejemplo del pataleo, el sistema musculoes- mos a niños con parálisis cerebral (PC) que
quelético no opera solo, es sensible al peso de tienen dificultad para disociar los movimien-
Ins piernas, a la orientación con respecto a la tos de sus piemas y pueden hacer sólo el pata-
gravedad, al nivel de alerta y a un número de leo simétrico. Se diría que estos niños tietren
conceptos variables. Esta sensibilidad no un atractor profundo en el área asociada con
puecle estar programada previamente a la un pataleo asimétrico. Cuando un atractor es
acción, porque con la gravedad, la fuerza de muy profundo, la conducta motriz empieza a
movimiento dependiente y el estado de cada ser limitada,y a menudo a ser estereotipada u
variable cambian con el progreso de movi- obligatoria (et niño no puede modificarla)' La
miento. La interacción de estos múltiples sis- conducta motriz puede estar restringida por
temas puede variar en un número infinito de múltiples influencias atribuidas al estaclo de
formas; sin embargo, la topología de la con- un solo subsistema, el sistema nervioso, pero
ducta motriz humana tiene formas relativa- en el ejemplo del niño con PC también puede
mente estables. Los bebés voltean sobre sí haber otros subsistemas que lo restringen,
mismos, gatean y andan' Utilizan otras formas como el nivel de alerta, la postura del niño, el
de desplazamiento en diferentes tiempos o en sistema musculoesquelético o la actividad'
diferentes contextos, pero prefieren con segu- Estos subsistemas alternativos son los que los
ridad sólo algunas formas. Esta observación fisioterapeutas utilizan en el proceso terapéLl-
está relacionada con la asunción de que los tico.
sistemas dinámicos muestran propiedades La perspectiva de sistemas dinámicos está
autoorganizativas y de que la conducta del sis- de acuerdo en que la lesión en el SNC torna
tema, en algún momento, resulta de la con- unas constantes en un sistema' pero también
fluencia de todos los componentes relaciona- reconoce que otros subsistemas influyen en la
dos funcionalmente. Cada uno de estos conducta motriz. Habría que considerar los
componentes puede inicialmente ser libre para reflejos primitivos no como rígidos, aunqtte la
variar, ya que la conducta motriz representa conducta parezca programada o menos esta-
Llna comprensión de muchos grados de liber- ble, sino como predisposición del niño, bajo
tad. de la misma forma que el sistema condu- ciertas circunstancias, a mostrar una respuesta
ce a un patrón funcional. Es decir, la mayoría motriz particular y estereotipada' Los reflejos
de las actividades funcionales se pueden con- primitivos no son inevitables. Su conducta
seguir con una variedad de patrones de movi- depende, por ejemplo, del estado y posición
rniento, pero tendemos a usar el patrón que dei niño. Los reflejos primitivos pueden desa-
requiere la menor energía y el que es más efi- parecer porque la corteza madura, pero quizás
ciente de las partes involucradas (Kamm et iambién porque compiten conductas o incluso
1O Fisioterapia en pediatría

porque la fuerza periférica interfiere con su movimientos segmentarios. Es decir, el SNC


estabilidad. La teoría de sistemas dinámicos parece tener ventaja y utiliza las dinámicas
no niega la existencia de reflejos pero consi- inherentes en el sistema musculoesquelético,
dera que son sólo una de las muchas influen- así como los atributos de sus propios múscu-
cias en el control de la postura y movimiento los. Estos atributos incluyen el potencial para
(Heriza,l991). almacenar y soltar energía elástica en el ciclo
Las nuevas teorías sobre control motor estiramiento-acortamiento y la capacidad del
indican que el desarrollo involucra mucho poder de transferencia de los músculos biarti-
más que maduración de reflejos dentro del culares. La tarea o potencial del neonato y del
SNC. El desarrollo es un proceso complejo, niño viene a ser la de aprender a emparejar el
con nuevas conductas y habilidades que sur- potencial biodin¡ímico y multifactorial de los
gen de la interacción del niño con el entorno, diferentes segmentos del cuerpo unidos, y
con una interacción compleja entre los siste- hacerlo acompañado del entomo en el que
mas neurales y musculoesqueléticos (Shum- interactúa.
way-Cook y Woollacott, 1995). Así pues el
desarrollo comprende:
DESARROTLO DEL CONTROL
- Cambios en el sistema musculoesquelé- POSTURAL
tico, incluida la fuerza muscular, y cam-
bios relativos a la tensión de los diferen- Históricamente, las descripciones del desarro-
tes segmentos del cuerpo. llo del control postural han sido confinadas al
- Desarrollo o construcción de las estruc- primer año de vida y han estado asociadas con
turas coordinadas o sinergias neuromus- actividades como el control cefálico- la sedes-
culares utilizadas en el mantenimiento tación autónoma y la bipedestación. Sin
del equilibrio. embargo, el papel del control postural en la
- Desarrollo de los sistemas sensoriales, ejecución de actividades voluntarias ha sido
incluidos los sistemas visual, somato- un poco ignorado. El énfasis tradicional del
sensorial y vestibular. tratamiento, en la bibliografía sobre fisiotera-
- Desarrollo de las estrategias sensoriales pia, ha estado enfocado a obtener una respues-
para organizar estos múltiples impulsos. ta del niño a medida que es movido por el
- Desarrollo de las representaciones inter- fisioterapeuta. Así, los reflejos tonicolaberín-
nas para planificar desde la percepción ticos, los reflejos tonicocervicales, la reacción
hasta la acción. de Landau y las reacciones de enderezamiento
- Desarrollo de los mecanismos adaptati- y equilibrio han sido el foco de atención en la
vos y anticipatorios que permiten a los valoración y tratamiento de niños con disfun-
niños modificar la forma en que ellos ción motriz. En la bibliografía pediátrica,
perciben la sensación y el movimiento debido al punto de vista neurofisiológico,
para el control postural. como responsable y forma separada de una
acción, el énfasis tradicional ha sido marcado
Por tanto, el movimiento no está solamente por una forma reflexiva en cuanto al movi-
controlado por los recursos internos genera- miento postural.
dos por el SNC (impulsos de nervios moto- En bipedestación, necesitamos un control
res), sino también por recursos externos que postural constante para mantener la gravedad.
originan movimiento en los diferentes seg- La gravedad tiene que caer encima de la base
mentos (gravitacional, interacción, emocional de soporte o de sustentación, que depende de
e inercia de fuerzas), todos ellos unidos. Este la superficie de la planta de los pies. Por otro
punto de vista moderno contempla la produc- lado, el SNC necesita información del esque-
ción del movimiento no sólo por la inervación ma corporal (representación interna de postura
muscular, a través del sistema nervioso. sino y movimiento) del cuerpo, que está regulando
tarnbién por las fuerzas generadas por sus la geometría y movimiento con arreglo a la
Gapítulo l. Desarrollo motor y aprendizale del movimiento l1

verticalidad y marco de referencia. Mantene- Si las áreas del cerebro que controlan el
mos el equilibrio postural gracias a los ajustes movimiento voluntario también son responsa-
posturales que se desencadenan frente a las bles de activar los ajustes posturales, esto sig-
interferencias externas. Estos ajustes postura- nifica que el sistema voluntario y el postural
les intentan que el cuer?o se mantenga dentro se desarrollan juntos. Por tanto, el objetivo en
de la base de soporte. Con el control postural fisioterapia debería ser entrenar a los niños de
se intenta que la gravedad caiga dentro de la una forrna que animara al desarrollo del con-
base de soporte (Horack, 1994). El ser huma- trol postural asociado a las acciones volunta-
no, por su postura en bipedestación, tiene que rias autoiniciadas. Probablemente, de esta
mantener la verticalidad a partir de un punto forma se partiría de los movimientos autoini-
de referencia que es la cabeza; a partir de este ciados por el niño y no de las respuestas a los
punto de referencia, que es básico, se colocará movimientos impuestos por otra persona'
Gracias a la posición de la cabeza En el aprendizaje motor el niño recibe una
"l "u"tpo.
se va obteniendo la idea de nuestra geometría retroacción (feedback\ sensorial, pero para el
y el marco de referencia del esquema postural aprendizaje también son necesarias las prepa-
(véase Capítulo 2). raciones posturales. Las preparaciones postu-
El fisioterapeuta se debería preguntar qué rales son estrategias que utiliza el niño antes
tipo de reacción de equilibrio estamos espe- de un movimiento funcional, con el objetivo
rando cuando sujetamos y empujamos al niño de incrementar la estabilidad ante un cambio
en distintas direcciones. En la bibliografía en la base de soporte o de incrementar la acti-
actual, está bien demostrado que los movi- vidad muscular alrededor de las articulacio-
mientos voluntarios requieren una interacción nes; El aprendizaje de una actividad incluye la
entre el control postural y el voluntario' El práctica a base de ensayo-error, y a través de
SNC anticipa el desplazamiento del centro de esta práctica y experiencia se desarrolla el
gravedad, causado por la actividad volunta- feedforward (que involucra preparaciones
iia, y los músculos posturales serán activados posturales para el movimiento controlado)
antes de la ejecución del movimiento' Esto
(Montgomery y Connolly, 1997)' Mientras
que el feedback incorporala información sen-
significa que las respuestas posturales que se
sorial, el feedforward incorpora diferentes
desencadenan ante las perturbaciones exter-
nas (cuando empujamos al niño en distintas construcciones de memoria, esquema motor y
direcciones) tienen una importancia secunda- programa motor. El feedforward es una parte
ria comparadas con las respuestas posturales vital para el movimiento funcional, ya que
integradas en la acción voluntaria (Corcos, necesita estar organizado por una planifica-
1991). ción sensorial y motriz, incorporar la informa-
La respuesta postural anticipadora sugiere ción sensorial y la intención para querer orga-
una representación interna de la dinámica cor- nizar el movimiento. El feedback es esencial
poral, que está continuamente adaptándose y para aprender, pero no es tan necesario para eI
respetando los movimientos locomotores' iendimiento de una actividad o para una acti-
Estos hallazgos tienen importantes consecuen- vidad bien aprendida. En fisioterapia, solemos
cias para la intervención fisioterápica' Las utilizar nuestras manos como fuentes de J'eed'
,nuno, del fisioterapeuta podrían guiar la back; damos una información somatosensorial
dirección en que el niño debería mover su pel- y propioceptiva, por ejemplo, para proporcio-
vis, para proyectar su centro de gravedad nar al niño una orientación postural' Sin
sobre los pies y para que tenga una mayor embargo, un exceso de feedbacl< puede provo-
probabilidad de mantener el equilibrio en car que el niño construya representaciones
tipedestación mientras el niño mantiene las intemas con límites de estabilidad, incluida la
Si el mano del fisioterapeuta, y de este modo dis-
-ánot libres para usarlas en su actividad' minuya el desafío para su propio equilibrio' El
niño está demasiado sujeto por el fisioterapeu-
ta mientras realiza una actividad, la respuesta fisioterapeuta se debería centrar en la varia-
postural anticipadora puede ser suprimida' ción del patrón de la respuesta postural junto
12 Fisioterapia en pediatría

con la acción voluntaria y autoiniciada por el cabeza para mantener libres la boca y la nariz
niño mís que en el patrón postural <<perfecto>. (Fig. l-3). Sin embargo, el bebé mostrará
Por tanto, en la terapia es importante también mucha más habilidad para levantar la cabeza
dejar que el niño inicie la actividad motriz y cuando sea cogido y mantenido frente a los
que la práctica de la actividad incluya ensayo- padres. Esto refleja que el movimiento surge
error; de esta forma podrá desarrollarse el más fácilmente cuando las condiciones mecá-
controf del fe e dforu, ard (Hirscheld, 1992) - nicas son mejores. Los bebés que pasan tiem-
po en decúbito prono suelen desarrollar fuerza
muscular extensora, así como, rápidamente, la
DESARROLLO MOTOR capacidad para extender la cabeza y el tronco
en contra de la gravedad. En esta posición, el
Postura en pronación niño suele levantar repetidamente la cabeza
como si buscara una orientación a la líne¿r
Cuando el niño es colocado en decúbito media. Sus esfuerzos serán más satisfactorios
prono, poco después del nacimiento, tiene la a medida que se ayuda con los antebrazos para
capaciclad para levantar y girar la cabeza el soporte (Fig. l-a). Poco a poco, puede ir
colno parte de un giro de protección de la moviendo la cintura escapular y el cuello

Figura l-3. Un bebé de


un nles c¡ue gira y levanta la
cabez¿r como parte de un
giro de protección.

Figura l-4. Un lactante


de seis meses que endereza
la cabeza con ayuda de los
antebrazos para el soporte.
Gapítufo f . Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento l3

Figura 1-5. Un lactarlte


de ocho meses quc calrtbia
lateralmente ull¿t cle sus
manos Para el sopoúe,
mientras con la oll'it ex¡llora
un juguete.

como para mover la cabeza y mirar alrededor'


mientras que su cabeza y hombros pueden ser
soportadoi por los antebrazos, y más. adelante
por las manos. El bebé suele pasar ttempo en
posición prona e intenta empujar hacia delan-
ie. hacia atrás o pivotar con su estómago' A
los cinco meses, el bebé será capaz de levan-
tar simultáneamente, en esta posición, la cabe-
za, los hombros y las extremidades inferiores'
En esta etapa, el lactante suele alcanzar los
objetos en prono y empieza a desarrollar Ia
capacidad dL cambiar el peso del cuerpo late-
r¿rlmente. A medida que aumenta la estabili-
dad, el lactante puede usar mejor patrones de
I

: movimiento disociado entre miembros supe-


"{ riores e inferiores mientras juega en posición
prona. El control postural en decúbito prono
Ls evidente cuando el niño es capaz de
cam-
biar lateralmente una de sus manos para el
soporte mientras con la otra explora un
¡uiu"t" 1fig. I -5). A partir dehaciaahí' el niño
lnlenta propulsar su cuerpo atrás y
hacia delante, y descubre que, mediante esta
y
propulsión o rastreo, su cuerpo se desplaza
consigue alcanzar un objeto'
Algunos niños prefieren desplazarse en
tbrma de rastreo (Fig. 1-6); otros van desarro-
llanclo el gateo y otros prefieren el gateo
plan-
tígrado. Esta foima de desplazamiento implica
uña extensión de brazos y piernas colocando Figura 1-ó. Este lacta¡te de nueve meses preiiere
clesplazarse rastreando para alcanzar un Jugtlete'
el pie plantígrado en el suelo'
t;

14 FisioteraPia en Pediatría

Postura en decúbito sup¡no blemente ayudado progresivamente por la


visión. A partir de los 5 meses, cuando un
Un recién nacido normal, cuando se traccio- adulto le coge las manos para levantarlo a la
nan sus rnanos para llevarlo a sentado' mues- posición de sentado, la actividad de los mús-
tra un retraso inicial en levantar la cabeza, culos flexores del cuello y el tronco anticipan
pero en la maniobra contraria, de sentado a el movimiento; a los 6 meses el niño levantará
decúbito, los músculos flexores de cuello pue- espontáneamente la cabeza. A esta edad, el
den ser capaces de contraerse y mantener esta lactante intenta retirar los objetos de su cara y
contracción durante parte del recorrido del cogerse los pies con las manos' esforzándose
movimiento (Fig. 1-7). En los cuatro primeros para llevarlos a la boca para explorarlos (Fig.
meses, el lactante desarrolla fuerza en los 1-8).
músculos abdominales y de cuello para poder Cuando el lactante intenta cambiar de decú-
controlar la cabeza en la línea media, proba- bito supino a prono, se ayuda con las piernas, las

Figura l-7. Un bebé de


15 días muestra un retraso
inicial en levantar lacabeza,
pero los músculos flexores
de cuello pueden ser capa-
ces de contraerse Y mante-
ner la cabeza parte del reco-
rrido.

Figura 1-8. Un lactante


de seis meses intenta retirar
los objetos de su cara.
1fi
Capítulo L Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 15
i'
levanta, flexiona y extiende, gira la cabeza y zo. Por lo común, la madre conoce intuitiva-
cuello hacia el lado que quiere girar (Figs. 1-9 y mente qué grado de apoyo necesita su hijo, y
l-10). La acción de girar y mirar hacia un lado esto permite al niño ir ejercitando fuerza en
también le ayuda a colocarse en decúbito lateral. contra de la gravedad. El desarrollo de los
Algunos niños utilizan el volteo como forma de ajustes posturales en sedestación depencle de
desplazamiento, pero es más común el rastreo. la oportunidad de practicarlos en esta postur¿I.
Antes de que adquiera la sedestación autórro-
ma, el niño usará sus manos para sopol'te aute-
Sedestación rior y para compensar los ajustes posturales
inmaduros, y asegurará la máxima estabilidad
Antes de que adquiera la sedestación autóno- ampliando la base de soporte con las piernas
ma, el niño va siendo capaz de controlar cabe- (Shepherd, 1995). Como el lactante ya ha e.ier-
za y tronco a medida que es manejado por sus citado el soporte de brazos en prono, esta pl'ác-
padres, por ejemplo, colocándolo en su rega- tica le ayudará a mantener la sedestación ini-

I
F

I
,
r
I
&

Figuras 1-9 Y 1-f0. Un


lactante de ocho lneses
intenta cambiar de decúbito
supino a prono; se aYr'rda
con las piernas, las levanta,
flexiona y extiende, gira la
cabeza y cuello haci¿r el
lado que quiere girar.
16 Fisioterapia en pediatría

Figura l-11. Sedestación


inicial con apoyo anterior
cle brazos en un lactante de
siete nreses.

cial (Fig.l-ll). Más tzude utllizará las manos do, el niño pivota haciendo círculos en sedes-
l¿rtelalmente para equilibrarse y, a medida que tación y utlliza las manos y los pies para pro-
el tronco y las piernas estén más estables, para pulsarse (Fig. l-13). Normalmente, hacia los
evitar c¿rerse lateralmente (Fig. l-I2). A menu- 7-8 meses el niño ha desarrollado suficiente
control postural para poderse mover en sedes-
tación sin necesitar las manos como soporte,
tiene la capacidad para extender los brazos y
utilizarlos como reacción protectora para evi-
tar las caídas (Haley, 1986) (Fig. 1-la). puede
moverse de decúbito prono a sedestación en el
proceso del juego o para levantarse del suelo,
y progresivamente aumenta el repertorio de
posturas como la sedestación de Iado, la
sedestación en <<'W'>>, etc. El lactante juega en
sedestación usando sus manos para manipular
juguetes; si el juguete cae a un lado, serír
capaz de cambiar el peso lateralmente para
intentar recuperarlo (Fig. 1-15). El desarrollo
de la sedestación se considera completo cuan-
do el niño es capaz de mantener la posición de
sentado en un taburete o silla pequeña. Esta
situación es diferente de la sedestación en el
suelo. Sentado en un taburete con los pies apo-
yados en el suelo, la base de soporte está corn-
prendida por las nalgas y los pies.
Desde la sedestación, el niño va desarro-
llando la capacidad para levantarse agarrándo-
se a un mueble, con ayuda del adulto, y estas
actividades suelen formar parte de su vida dia-
ria. A medida que el niño va cambiando de
l'igura l-12. Lactante de oclro meses que mantiene posición desde sentado, va desarrollando equi-
una scclestación estable. librio para coordinar la transición de una pos_
Capítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 17

Figura 1-13. Lactantc dc


ocho rneses c'¡trc trtilizl lits
filanos para Pro¡lrrlsill sc )/
pivotar hacieuclo cít'e ttlos e lt
seclestaciórt.

Figura l-14. Loctarlte de


ocho meses c¡ue extierlde los
brirzos para trlilizallos colllo
lcrrccion prolcctot'¿l y cvitar
las caídas.

Figura 1-15. Url lilctorlte


de ocho il¡eses qtte es c¿ll)ilz
de canrbiar de Pestl ltter'¿rl-
mente Para intelltar rcctlPc-
rar un objeto.
1A Fisioterapia en pediatría

turil ¿t otra: cle sentado a la posición de gateo, hacia un lurclo adoptauclo [a postur¿r sinlétl'ica
cuclill¿rs. leviurtarse, agacharse, etc. de soporte cor-r ut¿ulos y roclillas (Fig. l - l6). El
primer movimiento que practica el niño en
cuaclrupedia son pequeños cambios clel cuerpo
Gateo hacia atrás y adelante. Colt el iltterés de alcan-
zar unjuguete, probablernente va clesarrollan-
No lockrs los niños gatean, pero aqr-rellos que do la capacidad para cambiar l¿rteralrnente el
lo h¿rcen clesarrollan ajustes posturales en los peso del cuerpo hacia l¿r ln¿llto y piernir contra-
lnientbros. Estos ajustes posturales son
cr.r¿l[t'(') ria. Al principio, la posición cle las lnanos y
aclquirirlos a través del ensayo-error. Una vez rodillas es inestable, pel'o con l¿r prírctica el
r¡ue el niño ha adquirido la sedestación, los niño aplicará la fuerza aclecuada para alter-narr
[-¡r'¿rzos Ie sirven cotno extensión protectora; de los nriembros en diagonnl (Fig. l-ll). Los lac-
esta lbnlta, transfiere el peso desde las nalgas tantes que gatean clesarrollan patrones corno el
¿r las lll¿rnos, levarlta la pelvis del suelo y rota perso cle cuadrupedia a semiag¿rchaclo, postur¿l

Iiigur¿r | -l(r. Los brazos


lc silven coll-to extensión
prr)teclot'a y para poder
friursf'cril' el peso desde las
nal-{ns a las lltattos, levan-
larrckr la pelvis del suelo y
lotarrdo h¡cia un lado.

l-igura l-I7. Lactanre dc:


ocho nreses que interrt¿r
¡rracticar el gatco.
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 19

Figuras l-18, l-19 Y l-20.


Lactante de Irtle ve llleses
que intenta, a ¡la|tiI tle la
posición de gitleo, pitsitl rt l:t
posición cle sernitrgacltaclo,
a postul'¿t cle tlstl coll aPoyo
de pies y lttatlos.
20 Fisioterapia en pediatría

clcl oso (ir¡royo rle pies y uranos) y otras v¿u'i¿r-


cioncs (l;igs. l-18 a l-20). Losniños qLle no
gitf eirfr srrc:len clesplazarse en form¿r de sltulling
(arraslriirrdose sent¿rdo). rastreo o siurplemente
sc' sostic'ncll sobre sus pies y andern.

Bipedestación
La hi¡rctlcstación es lzr posición krvorita para el
lriño tle elltle 9 y l2 meses. Con el iuterés perra
eslar dc pie, el niño se esfuerza en propulsar su
cuerp() con l¿rs rodillas ayudándose con las
manori. Es posible que, aute el dilema de có¡no
cles¡rlazarse o agerchiu'se, llame la atención del
¿rclulto. Pero con el tiempo descubririir la form¿r
de c¿unlti¿rr cle posición y sentarse en el suelo.
L¿r ¿rcliviclacl cle propuls¿rr su cuerpo clescle la
pt'rsicitirr tle sent¿rdo o cle rodillas hast¿r ponerse
de ¡rie 1, .iugar con este movinriento supone un
trabl.io sensorial y propioceptivo importatrte.
El l¿rcliurle r"rtiliz¿r Ia fuerza de sus brazos para
pxrpulsar y proteger su cuerpo ntientr¿rs conti-
núa tlcs¿rrrollanclo lnírs movilidad y col-ltlol en
la ¡relvis y las caderas (Fig. l-21).
Figura l-22. I-actil¡llc tlc rrucve llreses (luc llurntierrc
bi¡reclcstaciiln cogié¡lrlosc ir las ¡ticrrras de ull aclulto.

Antes cle r¡ue el niirt'r puecla antlar solo.


suele cruz¿rr los lnuebles. ¿rncla cle lado o se
coge a las piernas clel aclulto. cayénclttse cle
vez en cu¿rndo ¿rl st¡elo (Fig. I-22).L.¿t rrr¡rrch¡r
lateral ayucla al niño ¿r calnbi¿rr cl cuerpo late-
rahne¡tte y le enseña a ec¡uilitrr¿lt'se coll trrr ¡ric
(Fig. l-23). trl niño gasta r¡ruclr¿r energía cllrr-
biando el peso clc su cuel'po sobrc uno y olt'o
pie, cuanclo enr¡-rieza a clar los ¡rasos lateralnten-
te, cogido cle los muebles, y rnientras ln¿ulticruc
las piernas atrclucid¿rs para anr¡rliar la trase. lni-
cialnrente el ¡riño us¿r las utallos par¿r ntnntenct'
la bipedestacióu. ¡renr lue-to va experinrent¿ul-
clo s(rlo col'l ult¿t lllano. lllielrl¡'as quc colt la otr¿r
intent¿r alcanzar r-rn objcto (Fig. l-24). Cuanrltr
el niño se sujetu cle ¡rie agan'atkt ¿r los nlue-
bles, el ceulro cle graveclacl se des¡tlaza ¿r
luenudo auteriorrrrcnte y el ¡reso del cuerpo
I,'igur¡r l-2 l. Ult l¿rcta¡rte de o¡rce rrreses cluc usa la rec¿re sobre la ¡rarte clist¿rl clel pie; con frecuell-
I'r¡elz¿r tlc strs brazos y piernas para propulsar. ltacia la cia observ¿unos clue el niño altenl¿r la l'lexiólr
bi¡'rctlcsf irc irirr. plitntar con el ¡rie plano en el sue lo.
Capítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento 21

I¡igur¡r l-23. Lacfatlte cle trueve llleses (ltle lllteltla Figura l-24. l-itctantc clc ollce meses (ltlo, crt bi¡re-
hacer una ntatclra latct'al ag¿rrt'¿tdo a ltn rtrtletrle clest¡ción, se str.ietl col-l tttlA In¿rno y coll lil ()lfit illtcllta
¿tlcanzar ttrt olr.icto tlel suelo.

A veces los paclres ancl¿rn coll su hijo cogi- el suelo, altertrando proglesivamenle el llalan-
tlo con l¿ts clos tltattos y enl'l'erlte de él: ésta ceo de los brazos. Desde que empiezit la nlar-
suele sel uu¿r btlella pclsición, y¿l clue el niñcl cha independiente, el niño utiliza el etttorno
ticnde a colocitr utr pie cles¡lués de otrtl, cattt- parar desun'ollar un amplio repertot'io tlc acti-
bianclo el pesct clel cuer¡lo lateralmente. Así, el vicl¿rdes, traslaclaudo el peso del cuet'po stlbre
ruiño progresa hasta trecesitar síllo ul"t¿t lll¿lll() lulo o clos pies, moviénclose entl'e la ¡rosicitin
pala el s()porte. Pttco ¿t ¡roco irá dando p¿rsos cle ergachacltt, gateztndo, levant¿'tncltlse tlesde
él solo, al ¡rrinciJricl cle fbrlna innraclura y col"l una silla pec¡tteña, sentándose, tre¡rlttttltl p<lr
leudencia a flexiorlar laler¿thnetrfe el tronco e los mttebles y explorando todos aqtrellos olr.ie-
inlent¿urr'lo ¿lv¿lllz¿tr la ¡lierna lnzis c¡ue usar el tos pennitidos, sus ef'ectos y su potellcill ¡larit
¡ratlt-rn maduro cle cantbio de peso. us¿rrlos (Fig. l-26).
Cuanclo el niño etrt¡tieza a dal' los primertls
p¿rsos, encLrentnt clif'ícil llevar' objetos con las
milnos y¿I clut: Itccesil¿t los br¿rzos patra estabi- Desarrollo de las extremidades
lizarse (Fig. l-2.5). A r-nedicla que practicit super¡ores
toclas est¿ts ¿tclit¡icl¿tcles, tnejora el ec}"rilitrrio
hasta clue es cap¿tz. de llcvar ot-r.ietos sin clerse, Los neonatos, cttitttclo se les sujeta I'il'tltclllctlte
ll¿llttrse )/ recogel' ttti .ittguete clel stteltl. Pro- en sedest¿tción, iltterltan alcanz¿tr los ol'r.ietos
gresivarnenle, trtt disnrinttyetrclo la ittxltlcción colocaclos cerca y que estáu dentl'tl tlc st-t
cle las ¡riertrits y lttc.ioru el ctlllt¿tcto clel ¡rie cn c¿lmpo visttal, ¿tsí como seguir bret'cttletrtt: el
22 Fisioterapia en pediatría

suene agitando los brazos. A los 5 nreses.


orienta la In¿lno ¿rdecu¿rclalrtente ¿ultes cle
alcanzar el objeto. A partir cle los 5-6 mcses,
el niño agarr¿r volunt¿rrialrente los ob.ietos y
puede coger sus pies en clecúbito sttpitto. Este
período precoz de tnanipulación no es tt-ltty
coordinado; el niño tiene poco control cle l¿t
fuerza de prensión y sujeta los obietos colr
demasiada fuerz¿t o débilmente, cotl poc¿t
habilidad para nrodific¿rr la ¡rrertsión y soltar
el objeto cle la mano.
A los 9 meses, cu¿rnclo es c¿lp¿tz de colnerse
una galleta la clesmenuz¿t, probabletttente
antes de que llegue a la boc¿t. A esta eclad gol-
pea la lnesa con la cuchar¿r y se lleva a la boca
cualquier cos¿r que está ¿t stt ttlcitnce; este chtt-
peteo de juguetes, [opa y ln¿lllos contitrúa
lrasta los 12 meses (Fig. l-28). A los l2 rneses
ya es capaz cle clevolver un objeto cuando se lc
pide. Algunos niños cotnielrzan a comer soltts

Figrrra l-25. Niño cle doce meses clue rrrantiene la


bipeclcstacrión e intenta clar los primeros pasos.

crtr.jelo c('n slrs ojos (Grenier etal.. 1988). Es


pxrbable cpre el control oculomanual se desa-
rrolle con-iuntamente; no se trata sirnplemente
cle la ca¡r:rcidad de hacer una prensión (gra.s-
¡ting) sino que marca el principio clel r,rso fun-
cional cle la mano. Los movimientos de los
br¿rzos clel neonato parecen estar bajo control
cle la visirín; cuando el niño se fija en un obje-
to sus br¿rzos se clirigen hacia é1. Alrededor de
los 3 rneses, el sistema visual est¿i des¿rrollan-
clo la trinocularidad y el niño mira los objetos
y sus nl¿lnos a nredida que se Inueven en su
c¿rrrllx) visual (Fig. l-27). La visión asurne Lln
iurpor'lante papel en la manipulación e involu-
crir la orientación de la c¿rbez¿r para acceder al
otr.ielo.
A los 3-4 meses, el lactante consigue man-
tener l¿rs clos manos en la línea meclia y cuan- Figura l-26. Niño tle tloce rlleses (ltle es citpaz clc-
do se lc coloca un sonajero en la mano lo coge nloverse desde la bipeclestacitin it la ¡rosicititr <le itga-
tlerterrrente, se lo lleva ¿r l¿r boc¿r e intentar c¡ue chado con s()porte clc sus bt'azos.
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento 23

Figura l-27. l-itclitttto cle


tres lneses (ltle lt-til'¿t los
objetos a tneclitla (lrlc se
Inueven erl su c¿tlltlx) r'isttal'

Irigur¿¡ l-2t1. Lactallte de


ocho trtcses cltre se lleva a lil
boca utt .luguetc.

ra); también empieza a ajustar la abeltttra cle


con un¿I CUCh¿tr¿l a los 9 l-tleses, pero coll tlll del
la'mano en relación con el tamaño y I'orr-na
sran clesorclen e inseguridtrd; la n'rayoría lo
objeto (Fig. 1-30). La pir-rza fin¿r no nraclttra
Iortrigr",e hacia los l5 tneses' puetle asir
h¿tsta los 12 meses, cuando el niño
Lii primertt prensióll voluntaria la realiza del ¡ltrlgar y el
con eficacia utilizando la punta
con l¿t rtl¿ll'lo elltel'¿t, utilizando pret'erentemen- v¿l
cledo ínclice. La prensión voluntaria urirclttr¿l
te la parte cttbit¿rl. No cogerá los objetos cou
precedida por una serie de activiclatles colno
la ¡ra,:tc radial hasta los 7 meses y no desarro-
áar pahnaclas, hurgar, tirarse del ¡relo y l'asc¿lr-
llar'á urla pinza iutnaclura cle preusiótr hasta
aproximacliu-uerlte los 9 nreses (Fig' 1-.29)'
En r", to que practica diligente y lepeticlantettte'
fnr", el l¿rctaute sujeta las cos¿ts utiliz¿utdo Estos movimientos parecen de tr¿ttttl'irleza
"rto exploratoria. Cuando los domina, los cortlbina
lt lilernge distal clel pulgzrr con l¿r seguncla a fin de lograr mayor eficacia en las litnciotres
Ialarrge clel ínclice (clenominada pinza en
tije-
24 Fis¡oterapia en pediatrÍa

F igru'a l -29. Lactante de


rltre\/L: nlcscs c¡tte t-eatliza ttnit
¡rinzu inrrrittlula.

I,'ieura l-30. El niño inten-


la abellur.a dc la
1a ¿rit-rst¿tr
nrano al l¿tnt¿tño y la lirr.rna
clel objcto.

de lil rrriult), colno coger, soltar y ltranipular. Desarrollo de la función oral,


Cualrtlo eI niño ha clesarrollaclo un¿r pl.ensión lenguaje y comunicación
rn:l(lnr'¿t v cl'icaz, su c¿rpaciclarl nranipulativa
llt'()gt(:sil con gr¿lrt rapidez. El neonato realiz¿r clivers¿rs coucluctas r.cl,le.jirs
A los |Íl nreses, el niño empiezu a ser hírbil que parecen terrer un pa¡rel cle supcrvivcllcía.
panr haccl' ull cálculo c{e la velociclad cu¿ulclcr
El clrtr¡reteo y la succión soll clif'el.entes coll*
urr olr.icto scr lltueve y par¿l c¿rlcular su locali_ paraclos con lliños ntayores y con ¿rclull<ls.
zaci(rn t:n crl espacio pura co-9erlo. por. ejem_
Cuanrlo se le estilnula el ¡ralaclar. se lnueve la
¡:lo, locirliz.a la peloter qLle se ntueve y puecle lengua y elnpieza ¿r sr-rccional.c1e lbnlt¿r l.ílnri_
¿rlc¿ulzal'l¿r riipiclamente. Cu¿rnclo el niño
coor_ c¿r. El clesarrollo ¡toster.ior clel lnovinlientcl
clin¿r l:rs rlos llranos .iuganclo con lc¡s objetos, cle
la lengua, la nl¿rclur.cz cle la succir'tn. la rlr¿rsti_
nece.sif ¿r t¡rre las clos manos ¿rctúen colno
un¿r c¿rciótr y la corlrcliu¿rción de la l.espiracirin colr
ulridarl cr) fél.minos cle relación ternporal, la succitin ca¡racitan al niño ¡tar.l bebcr y
es¡r:rcial _y nlusclllar.
contet'u¡l¿r gr¿ln v:rriec{¿rcl cle alinlelltos. El ctxr_
Capítuto 1. Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 25

llol tle l¿r lrrttscttlalur¿t or¿tl, particulannente cle cia, altntenta let capacidad de realizat' saltos
la lengutt y los labios, capacifit el desarrollo cle más altos y más largos. La capacidatl cler salt¿tr

los n¡ovintie¡rtos coorclillaclos para el lengua je. con un pie aparece aproximadatnellle los 2 ¿t

Un l¿tclante puede enlpez¿lr a tralbucear ¿r l¿rs años y rneclio, pero se perf'ecciona clttt'¿trlte los
4-6 sentanas haciendo sonidos gttturales. A las 4 ¿tños siguientes, cuando los niños sol) citp¿t-
l2 seln¿ur¿ts, los soniclos tienen un significado ces cle saltar l0 veces seguidas con el tttisluo
cle conrunicación y a los 3-4 nreses es capaz pie. Cuando esta habilidad se hat aclt¡ttiriclo, el
de reíl' cuando tlll rostro humano se nlueve niño intenta incorporarla a sus juegos, ptlr
clclante cle é1. El baltruceo y la repetición de ejeu-rplo salt¿rr a la cuerda, ell los bailt-:s, ctc'
soniclos que hace el niño ll los 8 fileses es llll Saltar a la cuercla es utr patrón rnolot' cottt¡rlejo
qtte iuvolucr¿l un paso y t-tn salto en ull¿l ¡rie t'tra
¡rreluclio clel lenguer.ie, y normalmente
los
aclultos lo repiten cle lbrma instintiva' A los l2 seguiclo de un paso y un salto en I¿t tltra' La
nreses e I niño conoce un¿l o clos palabras, ¿tun- práctica es tln factor importante etl la acil'lttisi-
(llle en tln enlortlo estilnulallte el vocabul¿trio ción de esta habilidad y muchos triños lo
aprenden a la edad de 6 años.
¡ruecle ser nt¿Iyor.
La vocaliz¿rcióll tiencle a estar asocl¿lcl¿t con El juego cle lirar y coger una pelota se des¿t-
el nlovinrieutcl: el niño suele baltrucear acon)- rrolla también en l¿r infancia. Atrnc¡tte tltl Iliño
pare- cle un año ya puecle lanz¿rr una pelota, ¿r nrccli-
¡rañanclo el balbuceo con lnoviurientos;
cc ser clue la vocaliz¿rción y el ll-tovimiento se da qtre va creciendo. los p¿ttrolles tlc rlrovi-
leflerz¿ur entre ellos. Los niños m¿lyores us¿lll miento valt catnbiattdo, la distancia clel tiro
el lenguaje ell e I jr-rego p¿Ir¿l relbrzar la aurnenta y el glaclo cle fuerz¿r en el l¿ttrzanrieu-
¿rcción, y poclemos estar escttchando en voz to es tnalzor. Coger la pelota con las lllilllos
alta cótno van clesct'ibienclo la histclria del cuanclo alguien lalanza empieza ¿r clesalrollar-
se alrecleclor cle los 3 años. Inici¿tltrlente el
.juego.
niño mantiene los trrazos extendiclos fi'cllte al
cuerpo, sin ajustar los brazos a la clirecci(lrl o
Otras habilidades motrices velocidacl clel objeto que debe ser cogiclo'
de la infancia Graclualmente va ajustanclo lit posiciórl clel
cuerpo para interceptar el objeto que se le tira'
El clesarrollo cle las habiliclacles adquiridas en Con la eclacl y la experiencia, el niño lrtticipa
el primer año cle vida depende de la courbinu- el vuelo clel obieto qlle se llltleve pala llegitr a
ción cle la prácticit, clel crecinriento del cuerpo iutercepttulo a tiernpo y usa sus lltall()s p¿lr¿t
y cle la ¡lacluración del SNC' I-a práctica de cogerlo cle t¿rl forma que absorbe la t'ttcrz¿t clel
las activiclacles ntotrices adcluiriclas es funda- objeto (Van Sant y Goldberg, 1998)'
rnent¿rl pal'¿l clue el niño clesculrra otras nr¿is
En la preadolescencia y la aclolesc'etlciir'
coorcliuacl¿ts, coll-lo col-rer' saltar' trepar, sttbir
existen tnuchas actividades recre¿rtivas eu l¿ts
Entre los 2 y los 4 años' cuales el niño se n-lueve en situaciotles tle ctltll-
), ba-iar escaleras, etc.
con'er. Al correr, se aplica petición y cooperaciírn como compottctttes cle
Lt ninn empieza a
ruuit l'uerza cle proptrlsión máts l'tterte clurante
l¿r la activiclacl física. Es un período de cotrstatrte
l'ase est¿tcionaria clel pttso. Pero no es hasta los
crecimiento que permite una destrcza )' tltxrli-
el colltrol del nio graclual de las habilidades motrices' I'irt est¿t
-5 ó 6 años ctt¿tnclo se atlc¡triere
cort'er, es clecir, la capacicl¿icl cle elnpezar' etapa es cu¿rnclo elnelgen las pref-erertcias ¡lor
palal'y cattrtri¿rr cle clirección coll f¿rciliclad' los clif'erentes cleportes y actividades físicls' Si
Par¿t saltar, el rliño tiene qtte apl'eucler anfes
bien los niños clemttestr¿ln mayor veltlciclitcl y
a flexion¿rl' las pierntrs p¿ua preparar el salto; fuerza c¡ue las niñas, ambos sexos lie-tlctr glatr-
norntallnetrte empiezel a saltar clesde rtna altu- cles oportur-riclacles ¡rara lealizat' ¿tclivitlatles
rer pecltteña. Ést¿i es una ¿ictividacl propia cle
físicas.
¿rclolescencia empieza coll ltls cltrtbios
los niñc¡s cle aproximacl¿Itllente 22 lreses' La
cuanclo iulentan s¿rltar con los clos pies sirnul- físicos; el crecimiento acelerado clttr¿ttttc est¿t
riine¿rmente etr el suelo' A lo largo de la infan-
etapa concluce a nuevos patrolles clc tl.lol'i-
26 Fisioterapia en pediatría

nrierrfo tlentro de las habilidades ya adcluiri- llo motol' se pLrecle cletener en cuarlquieL f'ase,
clas. Aurrc¡ue el proceso de cambio en la con- incluso antes de aprencler ¿r sentarse, conrcl si
ductl nrulriz continúa en l¿r aclolescencia y en no pr-rdiera avanzar y con poca lrabilidacl ¡rara
la virla :rclulta, las habilidades motrices que cambiar de posición.
perrniten la independencia ya se han adc¡uirido La necesidad dc lev¿urtar la cabeza nonnal-
eseucialnrente durante el prirner año cle vida. mente sLu'ge cu¿urclo quiere llrir¿rr algo cluc
Los per'íoclos posteriores de clesarrollo propor- atrae su atención en su allecleclor, intentanclo
ciolran oportunidades para aclquirir mayor levantar Lura rnarlo p¿uil toc¿lr un .iuguete y
prccisión y control de la coordinación y mejo- explorar sus ef'ectos, etc. Uu niño c¡ue estír
lar la habiliclad motriz. poco interesaclo por los estílnurlos que le ofre-
ce el entorno se interesará poco en levarrtar l¿r
cabeza en prouo. ya qLre su esfuerzo le oll'ece
INFLUENCIA DEL RETRASO pocas colnpensaciones. De igual nt{rclo, uu
MENTAL EN LA ADOUISICIóN niño insensible, que llora poco y ttl ttt'ae la
DE LAS HABILIDADES atención, of}ece pocas cotnpensaciones ¿r sus
MOTRICES padres ¿r l¿r hor¿r cle manejarle o jr"rgar con ól y,
pol tanto, se llvorece l¿r resistellci¿r ¿r con'rr-uri-
Los niños con retraso mental o función cogni- c¿rrse con su hijo. A ntenudo este niño que it
tiv¿r clef iciente suelen present¿lr un retraso psi- sus padres les parece bueno, clócil y con pocos
conrol()r. algunas veces acompañado de hipo- problemas, pasa nrucho tienrpo ¿rcost¿rclo elt
lorría en los primeros meses. Otros signos de decúbito supino, posición en la c¡ue clifícil-
¿rlal'¡lr¿r suelen ser problelnas de alimentación rnente conseguirá el control cle la c¿rbeza. Si sc
en un lact¿utte incapaz de succionar o deglutir le coge en br¿rzos le faltará¡r tanlbién los estí-
adecrraclanrente y aparentemente desinteresa- tnulos parer enderezar y orielttar la c¿rtreza
do en su ¿rlilnentación, retraso en las respues- (Shepherd, 1995).
t¿rs sociales, excesivo número de horas dormi- El control postural y clel ec¡uilibrio sc cles¿r-
cfo, llanto débil, apatía y poca actividad rrollan asinrismo de un¿r lornt¿r lenta, pll'ticu-
es¡rontrinea. Más adelante el niño puede mirar- larmente si el niño pasa la mayol'parte clel día
se ¡tersistentemente las manos y ponerse los acostaclo o se le coloca sentaclo cle utoclo c¡uc
cleclos elr l¿r boca después del límite normal apen¿rs puede nrovel'se, lo que elirnin¿r l¿r uecc'-
par¿r esf¿ls actividades. Puede presentar perse- sidad de rnantelrer y placticar la grán cliversi-
ver'¿ulcia, ntovimientos repetitivos (corno agi- clad de lnovir-nientos y de a.justes posLurzrles
tar la rlauo sin ningún objetivo concreto, girar que le ser/rn útiles paru perfeccion¿rr el eclr.rili-
la calreza o balancearse, predonrinantemente brio. Suele lnostr¿u'poco interés por lo clue lc
cuanrlo se encuentra fijado en una cletermina- rodea y por aprender algo sobre ello. No
cla ¡lrsición), y disrninución de la ctrpacidacl explora y parece incqraz cle proporcionarse a
cle nrovirnientos que le pennitirían cambiar de sí mislno estíurulos para hacerlo (Macias,
postur¿r. El grado de habilidad motriz clue 1992). Si no tiene interés en explorar con suri
¡-rucrrle arlqr,ririr un niño con retraso cognitivo ojos el entorno y practicar los urovillrientos
cle¡rerrde, lnuchas veces, de la glerveclacl cle su clue puede generar su cuerpo, t¿lntpoco pueclc
retr'¿rso nrental, pero en conjunto, su falta de encontr¿rr interesaltte llevar sus nl¿rnos ¿r I¿r
habiliclad motriz suele ser Inenos evidente c¡ue líne¿r mecli¿l conio lbrnra cle explclrarlas, y lir
l¿r cle otras áreas del desarrollo colno el len- coordin¿rción ocnloln¿rnu¿rl también tal'clal.¿i en
gtra.je. la nranipulación, la conchlcta social y la desarrollarse. Su nivel clel'initivo cle logros y lir
cognicirin (Picq, 1969). En general, el desa- velociclad cou que lo alc¿r¡lce cle¡renclerán clel
rrolkl ntotor del niño corl retr¿rso mental grado de af'ect¿rción cognitiv¿t, Aunclue ¡rueclen
nleclio cvclluciona de fbrma similar al de la estar intluidos por' los padres y por el hecho
poblaci(rn <<normal>>, pefo a lltenor velocidad. de que hzrya lecibido o no atenciíll tenlpr-íur¿r.
Es iltrportante tener en cueut¿r que si un Si el niño entpieza a recibil atención cu¿ulcl<r
niño no recibe atención ternpr¿rn¿I, su clesarro- sobreparsa los 2 años de eclud, tal vez result¿rrír
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento
27

irnposible ayuclalle p¿tr¿r que pueda alcanzar el plazaclo por el suelo o habían praclictttlo ¡ro-
o/r'
de haberse tos cambios de postura. En el 9O tle los c¿r-
¡rotencial qr.re l-rubierat conseguido
iniciaclo la intervención terapéutica cuando sos, se registró un retraso en la marchit ¿ttttó-
sólo contaba ullos lneses (Cetbrera, 1980; noma y la mayoría de los niños inicialon la
Carnpbell, 1994). marcha a partir de los 48 meses' Los 40 rriños
Los niños lll¿lyores con l'etraso mental, objeto de estudio no realizaron Llll pr()gr¿lln¿r
salvo los hipercinéticos, sttelen presentar a de intervención temPrana.
menuclo ciertas palticularidades en su habili-
La intervención precoz en estos tliños debe
rlacl gestunl y en el equilibrio. Cuando asisten
ir dirigicla no solamente a ayudar al nitio' sitrtr
a sus clases cle psicomotlicidad, o en una acti-
también a informar y asesorar a ltls ¡ritilres
viclacl l'ísica, podemos observar en ellos difi-
sobre la forma cle manejar a su hijo a l'irl cle
crrllacles etr lar organización espacial, dificulta-
estirnularle ¿rl rnáximo durante el ccltlt¿tcttl cot'l
é1. La importancia de cogerle en britzos y
cles cle apreciación gestuttl, dificultades en la
jugal con é1, y particularmente de lt¿rblal'le'
coorclin¿rción clinírmica entre los diferentes
para favorecer la lnotivación, es algtl c¡rre hay
segnlentos y en la relajación voluntaria, ya sea
global o segmentaria; suele haber despropor- que explicar a los padres. Si no se insiste
übt" pueden ignorar que el niño ¡rrecisa
lión entre el resultado clel movimiento y el "llo,
estímulos para explotar su entol'llo, itsí coltlo
esluerzo. Estas dificultades indican que sll
nivel cle cognición no les ayuda a percibir efi- la forma cle poner en marcha los nrec¿ttrislrtos
postulales y la dinárnica corporal clerivacla de
c¿lzlrente el movimiento placticado, tienen
clificult¿rcles p¿tra generalizar las habilidades'
ia práctica de las actividades motriccs' Los
clificultades cle atención, retraso en la antici-
podr", deben entender las necesitlacles clel
difl- niño, adaptal'se a su nivel de tlesarrolltl y
¡ración cle las respuestas equilibratorias,
que no conectar con las motivaciones e interescs tltle
c'ultades p¿Ira n-I¿lntener las habilidades
le ayuclen a ser más eficaz no sólo ett stts h¿tbi-
practicari regularrmente y tirnitación en el
lidades motrices, sino también partl el t'esto cle
iepertorio de respuestas corporales' Sin
las áreas del clesarrollo (Ratliffe, 1998)'
er-nt-rargo, p¿ll'¿l estos niños es útil la práctica
de
activiclacles 1ísicas y recreativ¿ls, yA que estas
aclivicl¿tcles irlplican Lln trabajo cognitivo en
l¿r el¿rboración de movimientos coordinados
CONCLUSIONES
(Bertoti, 1998).
En ltn estuclio sobre la evolución del desa-
La eclacl en que los niños realiz¿rn clil'ercrrtes
rrollo Inotor, realizaclo a 40 niños diagnosti- activiclades clepende probabletnente de l¿t
caclos de retraso mental grave, y de edades
oportuniclad de practicarlas, y variarii de
acuerdo con la práctica clel niño eu las activi-
cornprencliclas entre los 6 y l7 años' se obser- tle lits
dades cle alcanzar y explorar, así cottto
vó en stts historias clínicas antecedenteso en erltonro' lls cotr-
posibiliclades ofrecidas por el
un 90 o/o cle los t-tiños, un retl'aso en los items
veniente tener en cuenta, mientr¿rs obsel'r'altlos
rnotoles l-n¿is relevar-rtes (Macias' 1992)' El
el desarrollo gradual de los patrones lll()tores'
estuclio registró la eclacl de desarrollo de
que la *"tu globol del lactante es atlclttirir ltt
aclquisición del control cefálico, sedestación'
o/o de los niños' liabilidad motriz del adulto' Específ icitrlrente'
gatlo y nrarchit. En un 6O
hubo un retraso en la adquisición del control
los miembros superiores tieuen que cst¿tr

coordinados para alcanzar y matripttlitr'


y lcls
cefírlico, registreir-rclose ell la rnayoría de los
miembros inferiores para el soporte' ctltrilibrio
casos o 1r^rii, cle los 7 meses' En un 95
o/o

y propulsión sobre segmentos dist¿tles f i.ios eu


hubo tln retl'¿lso en la adquisición de la sedes-
úipeOestación y sedestación (los pies y nllgas)
t¿rción autónomet, registrándose esta adquisi-
en un entorno gravitatorio' Éstos stlt.t' ctr tér-
ción a pirrtir de los 12 meses en la mayoría'
Un 70 o/o de los niños no gateó y el 30
o/o res- minos de desarrollo motor, los olr.ietivos
motores cambiantes en el primer alio tle
vicla'
tallte lo hizo más tardíarnente' Así pues' se
interpletó c¡tte los niños ¿lpen¿rs se habían des-
Ello significa que el niño aprenclerí gratlttal-
2A Fisioterapia en pediatría

nrc)nte ¿l usaf los atlibutos rnorfológicos de la tarea y las dernanclas del entonto puec'len clic-
eslluctura cle segmentos unidos, las propieda- tar el patrón de coorclin¿rción.
cles tlc inercia y geométricas del segmento Los niños con déficit cognitivo suelen telter
tunirlo. las característic¿rs muscul¿rres, inclui- rnenos habilidad para las activid¿rdes nlotriccs.
d¿rs l¿rs ¡tropiedzrdes viscoelásticas y las pro- Aunque su SNC relacionado con las ¿lrreas clel
¡rierlatles de los músculos rnonoarticulares y bi control postural esté intacto, la falta cle rlroti-
o lnulliarticulares, y todo ello en relación con vación e interés por el juego y el entorno clis-
Ios colttc:xtos de su entorno difere¡te y según minuye la necesidad de explorar y prarcticar ler
l¿rs inlcnciones del niño. capacidad motriz y gestual. La inter¿rcción clel
El rlesarrollo y aprendizaje del movimiento cuerpo con los objetos, con l¿rs personas y coll
es lir o¡roltr-nlidad para generar nrovimientos el entorno implica cognición, percepción y
¿rr,rloinici¿rclos y para interactuar con el entorno acción. La oportuniclad de practici.rr esta inte-
con un llrovimiento activo. Por tanto, el patrón racción f'avorece. no sólo el desarrollo de la
de lrrovirniento es el resultado de la interac- habilidad motriz, sino tambiélt el clesarrollo
citin rlirrírrtrica de subsistemas que se organi- como individuo.
zan c()rl respecto a las demandas de la tare¿r
eslrecíf ic:zr y el entorno. Todos los componen-
tes clcl sistema (musculoesquelético, neuroló- BIBLIOGRAFíA
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Aooulslclóru DEL coNTRoL PosruRAL
Y DEL EOUIL¡BRIO

M. Lourdes Macias Merlo

INTRODUCCION peuta podrá valorar los procesos que lo alteran


y elaborar un plan teraPéutico.
Descle clue el niño empieza a lnantenerse de En rehabilitación y fisioterapia se puedeu
utilizar dos modelos para describir l¿rs b¿rses
¡rie con ayuda, entre los 8 y l0 meses, hasta
clue alcanza y donrina la aventura de la explo- neurológicas del desarrollo del control postural
ración bípecla, tr¿rs t-nantener bipedestación sin y del equilibrio: el modelo de reflejos.ierárqui-
ayucla entre los 12y 14 meses, podemos obser- cos y el modelo de sistemas dinámicos.
v¿rr un proceso evolutivo con características
cambiantes.
¿,Qué mecanismos treurológicos hay detrás
MODELO DE REFLEJOS
cle estos cambios motores predecibles y qué JERÁROUICOS
observatnos en los niños que están aprendien-
clo a sostenerse de pie y a caminar? Durante El modelo de reflejos jerárquicos se centra en
los últirnos decenios, las investigaciones sobre la hipótesis de que la postura y el ec¡uilitrrio
el equilibrio, la postura y sus alteraciones han son el resultado de respuestas refleias organi-
er-rriqueciclo notablemente nuestros conoci- zadas jerárquicamente unidas a los sistenlas
mientos. Sin emtlargo, aún existen varias sensoriales independientes. De acuel'clo con
explicaciones para entender qué es la postura esta teoría, durante el desarrollo hay tlll c¿tlrl-
y el equilibrio, atsí colno los mecanismos neu- bio progresivo, desde la dominancia de los
rológicos clue lo definen. reflejos espinales primitivos a las re¿rccioues
En este capítulo, se revisarán las teorías posturales, hasta la maduración cle las res-
que del'inen la postura y el equilibrio' Mostra- puestas corticales (Fiorentino ' 1973). E'u esfa
relros cómo las investigaciones en neurocien- jerarquía, tanto los reflejos primitivos (rel-lejo
cia proporciouan una explicación más actuali- de Moro, de succión, de prensión), conlo el
zacla del control postural y del equilibrio, para reflejo de estiramiento sol-t control¿rclos etr la
l'inalrnente entender las alteraciones postura- rnédula espinal, mientras que reflejos colno el
les observaclas en niños con disfi"lnción neuro- tónico asimétrico, el tónico simétrico )' tónico
motriz. Cornplendiendo los mecanismos nol'- laberíntico se controlan en un nivel nl¿is alto:
m¿rles y los mecanismos deficitarios del el tronco del encéfalo. Las reacciones de
confrol postural y del eqr-rilibrio, el fisiotera- endetezatniento (ur-r grupo de reacciolles res-

31
32 Fisioterapia en pediatría

ponsables clel rnantenirniento de la alineación ferencia de los reflejos prirnitivos, por e.iern-
cle nuestro cuerpo respecto de la gravedad, y plo, a través de actividades bil¿rterales en l¿r
cle la lecuperación de la posición de los seg- línea media p¿lr¿r inhibir el ref'lejo tónico asi-
Inent()s ¡-rosturales después de un giro) se con- métrico. Los pacientes ¿l ntetluclo progresan it
troliul er1 ull nivel ligeramente superior: el través de un¿r secuenci¿r onto_genética, estinru-
nreserrcéfhlo. Las reacciones de ecluilibrio, lando primero las reacciones cle enclerez¿r-
clesc:l'itas cotno la respuesta del organismo miento y equilibrio en decúbito prono y sr-rpi-
{l'entc- a inclinaciones de la superficie de [o, sedestación, g¿lteo y finalmente ell
soporle. se c[ee que están controladas por el bipedestación. Segúrn este lnoclelo teórico, la
nivel nr¿ís alto, la corfeza cerebral (Bobath, actividad refleja postLlral auonnul, incluso el
It)75: Milani-Comparetti y Gidoni, 1967). tono anormal, sería una restricción para el
Est¿rs re¿rcciones de equilibrio se supone que desarrollo de las reacciones cle enderez¿rmicn-
estíur clesencadenadas por estímulos laberínti- to y equilibrio (Bobath, 1975). Pol tanto, el
cos, ex¡rlicación que ignora la contribución de tratamiento se basa er-r inhibir estos p¿ltrones
los conrponentes visuales y somatosensoriales prirnitivos y patológicos antes de estirnul¿rr l¿rs
en el control del equifibrio. reacciones de enderezamiento y ec¡-rilibricr
Los clínicos que han elegido esta visión de normales. Algunas de l¿rs técnic¿rs cle evalu¿r-
refle.jos .jeríuquicos creen que el control del ción pediátrica intentan deternlinar un nivel cle
nlovilrriento voluntario se alcanza tanto por la desarrollo mediante pnreb:.rs cle reflejos (relle-
inlribiciírn cle los reflejos más prirnitivos, a tra- jos espinales, reflejos clel tronco encefálico,
vés cle un camino corticocerebral, como del mesencéfalo) y cle control voluntario. Por
nredialrlc reflejos que se cotlvierten en el subs- ejernplo, protocolos de clesarrollo como los de
trato rle ¿rcciones voluntarias. Este modelo pre- Chandler y colaboradores, Milani-Comparcf ti
clicit c¡tre, antes de alcanzar el nivel de desan-o- y Gidoni, Fiorentino y Brazelton, f'ueron crea-
llo siguiente, las reacciones de equilibrio deben dos para proporcionerr un enfoque sisLelnhtictr
rn¿rclurar en un nivel de des¿urollo anterior. Es que evaluase paríunetros colllo el tono lnuscu-
clecir. antes de que el niño pueda sentarse, tiene lar, reflejos primitivos, reacciones autorn/rtic¿rs
c¡ue lrabcr clesanollado reacciones de equilibrio y movimientos voluntarios. Una explic¿rcióu
nr¿rcluras en la posición de decúbito prono; potencitrl de la f¿rlta cle colttrol clel ecluilibrio
antes cle la bipedestación, las reacciones de sería la presencia de reflejos prirnitivos c¡ue
et¡uilibrio tienen que estar presentes en seclesta- impiden la aparición cle reacciones cle equili-
cirirr y en cuadrupedia, etc. (McGraw, 1962). brio y enderezamiento en un nivel cle rnadura-
E,n resulnen, en el modelo de reflejos jerírr- ción más alto. Según este rnodelo, el lrata-
c¡uicos. eI clesarrollo motor se intelpret¿r como rniento cle un niño col-l l"etr¿rso clel clesarrollo
un paso clel control reflejo al control volunta- se basalía en técnic¿rs sensoriornotrices c¡ue
rio a rneclida que el niño madura. Además, la hicieran progresal' al niño ¿r tr¿rvés de niveles
aperrición del equilibrio y la locornoción incle- cada vez m¿is ¿rltos de reflejos y reacciones.
pencliente se considera que depende de la
nl¿rcluracióu de niveles secuencialmente más
altos clel SNC, que darán niveles de comporta- MODETO DE SISTEMAS
mierrto ltrás altos (como las reacciones de DINÁMICOS
ec¡tril itrrio), y que rnodiflcan comportamientos
innl¿rrluros (como los retlejos tónicos) contro- Investigaciones recientes e11 neurocienci¿r.
Iaclos por niveles inferiores clel SNC. sobre control y atprenclizde utotor, ofl-ecen
Algurr:rs cle las técnicas terapéuticas usadas una explicación m/rs actualizacl¿r ¿rcet.c¿r cle los
en f isioterapia se b¿rsan en la importancia de cambios predecibles del cles¿rrrollo ntotor.. Es
un¿r rnaclur¿rción refleja normal para un correc- el modelo denominaclo de <sistemas clinálni-
to clesal'rollo. El terapeuta coloca y mueve al cos> o cle <<control clistribuiclo>>, rnoclelo c¡ue
paciente para estimular reacciones cle endere- ha evolucionaclo descle el trabajo cle Ber-¡lstein
zanrieltto y equilibrio, mientras inhibe la inter- (1967). Según este modelo. el clesan.ollo ne u-
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 33

rológico caracterizado por un proceso de


est¿1 Bemstein también fue el primero qrre iutrc>
sistemertogénesis, en el que diferentes regio- dujo la idea de las sir-rergias como nlúsculos
nes clel cerebro se desarrollan con diferente que se contraen pal'a actuar colno una uniclad;
arnplitucl ysegún la anticipaciórr de las y estas sinergias están favorecidas por los rnis-
clemandas del organismo. De esta forma, las mos circuitos nerviosos. Bernstein contem¡rló
distintas eslrncturas clel cerebro funcionan la sinergia como la forma que el sistern¿r ner-
colectivamente según las circunstancias espe- vioso utiliza para solucionar el problenra cle
cíf ic¿rs del individuo dentro de un contexto coordinar varias articulaciones conlo ¡rallc cle
ecológicrrnente apropiado. El contexto ecoló- un solo movimiento, y señaló ejernplos cle
gicamente apropiado para el desarrollo de un posibles sinergias colno las enconh'acl¡s en l¿r
niño irnplic¿r un¿l interacción con una madne o locomoción, el control postural y la respil'a-
cuiclador. Las funciones de ambos aseguran la ción. De acuerdo con el modelo de sistelnas, el
supervivencia y un desarrollo adecuado. Estas sistema nervioso se contempla como p¿rrte de
teor'ías tarnbién indican que el desarrollo un cornplejo flexible de sistemas y subsistenras
inrplica mucho más que la maduración de que comparten el proceso del control postur:tl.
reflejos dentro del SNC. El desarrollo es un De esta fbrma, el movimiento es sientpte ulta
proceso cornplejo que corrlleva maduración e cualidad emergente que procede de las cotttple-
interacción entre los sistemas nerviosos y jas interacciones de estos sistemas: SNC, nlrts-
musculoesqueléticos, interacción del niño con culoesquelético, gravedad, cognición, sistetras
el entorno. desarrollo de los sistemas sensoria- adaptativos, entorno, etcétera.
les y la capaciclad de organizar dicha infonna- Ante esta nueva teoría, puede surgit' uua
ción, clesarrollo de las representaciones inter- gran cantidad de preguntas, tales conto: ¿,c1ué
nas para planificar desde la percepción a la es lo que ocuffe cuando uno de estos sistelt-l¿ts
acción, así como el desarrollo de mecanismos no funciona? ¿Se produce una alter¿rciórt del
cle adaptación y anticipación que permiten equilibrio importante o los otros sistenras pue-
l-nodificar y controlar la postura y el movi- den llegar a cornpensarlo? Cuando estít ¿rlteta-
nriento. En la teoría de los sistemas, el cuerpo do el equilibrio, ¿hasta qué punto un entomo
se moclel¿r corno un sistema mecánico que está favorable y rico en estímulos puede a),uclar al
sujeto a la graveclacl y at l¿rs fuerzas de la iner- tratamiento o puede perjudicar? ¿,Se puecle
cia. Debido a ello, el niño se modela a medida considerar que el ambiente puede moclilicarse
c¡le se desarrollit, y esta modulación depende con el propósito de favorecer la apalición de
cle unos f¿rctores que varían cou el movimien- unas reacciones de equilibrio óptimas'/ ¿,Se
to que va practicando. Dichos factores están pueden llegar a modificar otros factores'l
b¿rsados en las fuerzas biourecánicas del cuer- En este capítulo se revisarán, scgún el
po, la infbmación sensorial disponible, el modelo de sistemas dinámicos, los princi¡rlos
contexto del ambiente, la gravedad y la expe- teóricos sobre la adquisición del ec¡uilibrio y
riencia previa. Teniendo en cuenta que estos control postural. Al final, se expondrál ttn caso
l'¿rctores van canrbiando con el crecimiento, el clínico para ayudar a entender los futldattleu-
lnisrno pl'ogr¿lma lnotor irá proporcionando tos teóricos contemporáneos.
tliltrentes movimientos dependiendo de las
posturas y nrovimientos practicados. La varia-
ción de estos factores hace que el SNC tenga GOMPONENTES PARA
c¡ue aclecuztrse en cada rnomento a cada situa- EL CONTROL POSTURAL
ción, y qlle tenga que ofiecer una respuesta o
sinergiet motriz apropiada para mantener una La actividad del control postural irnplica el
correcta integridad corporal y un equilibrio control de la posición del cuelpo en el es¡r:'tcit'r
adecu¿tdo. El rnodelo de Bemstein investiga el con dos objetivos: la estabilidad y la orict'tt¿t-
organisltto cotflo Lltt agellte activo en un entof- ción. La orientación postural se defirre colllo
no continuamente cambiante. Explora la fisio- la habilidad para mantener una relación aplo-
logía de la actividad, no las reacciones' piada entre los segmentos del cuerpo y entre
34 Fisioterapia en pediatría

el cuer¡ro y el entorno, para un¿r ¿rctiviclad Representación intern¿r p¿lr¿l cartogra-


clelenninacl¿r. En la mayoría de las actividades - fiar desde la sensación ¿r l¿r acción.
f'urrcionales mantenemos una orientación ver- Procesos cogl-ritivos, conlo la atención, la
tical. Para r.ltantener esta orientación vertical - motivación y lat intención, que permiten
Lrsanros rnírltiples referencias sensoriales, elaborar los mecanisr-r-ros aclaptttivos y
entre otras la gravedad (el sistema vestibular), anticipadores del conLlol postural. El con-
la str¡rcrl'icie de soporte (sisterna somatosenso- trol postural aclaptativo se ref-ierc a la posi-
rial) y l¿r relación de nuestro cuerpo con los bilidad de pocler moclitlc¿rr los sisterlr¿rs
ob.jetos rlel entorno (sistema visual). motor y sensorial en respLlesLa al cambicr
La estabilidad postural se define como la de la actividad y a las dernandas clel entor-
habilirlarl para mantener la posición del cuerpo, no (Montgonlety y Connolly, 1993).
y es¡rcc:íf-iceu-nente el centro de la mas¿t corporal,
clentro clc unos límites de estabilidad. Los lími- Según el enfbque cle sistemas dinámicos, el
tes de est¿rbilidad son lrequeñas áreas alrededor control postural es el resultaclo de la interac-
clel cuerpo dentro de las cuales el cuerpo puede ción compleja de muchos sistenr¿rs clue traba-
rnantener'la posición sin necesidad de cambiar jan de fbrma cooperativa para controlar la
la base cle soporte. Los lílnites de estabilidad posición del cuerpo en el espacio. Sr-l or.galri-
c¿unbian según la actividad, la biomecárica zación está determinada por la activiclacl furr-
inclivitlu¿rl y aspectos variables del entorno. La cional y el entorno donde se realiza la activi-
esl¿rtrilicl¿rcl supone poder establecer un equili- dad (Woollacott y Shumway-Cook, 1995;
brio entrc las fuezas desestabilizadoras y las Kamm et a1.,1990).
est¿rbilizacloras (McCollum y Leen, 1989). Por tanto, la capacidacl perra controlar nues-
Itstabilidacl y orientación representan clos tra posición en el espacio tiene un collponeu-
ob.ictivos clistintos de control postural. peua te de orientación y un componente de estabili-
algunus ¿rctividades, es más importante el man- dad; sin embargo, estos requisitos variar¿iu
tenimierrto de una orientación adecuada a segúrn la actividad y el entorno. Por ejelnplo,
expens¿rs cle la estabilidad. La estabilidad y la los requisitos de estabilidacl para leer uui libro
orient¿rci(rn pueden cambiar según la actividad, sentado en Llna silla o para leerlo cle pie son
pero par¿t que el control postural sea adecuado diferentes, pero los recluisitos de orientación
se necesit¿r, por un lado, integrar la informa- entre la cabeza, los ojos y el libro serírn los
ción sensorial para asegurar la posición y el tnismos. El control postural bípedo exige unus
nrovinriento del cuerpo en el espacio y, por demandas más específicas cle estabilictacl;
otro. habiliclad para generar fuerza para con- requiere que el cel'ltro de la mas¿r corporal per-
trolar la posición. Por tanto, el control postural manezca dentro de los límites de estabiliclacl.
rec¡uiele la interacción compleja de sistemas definidos principalmente por la longitucl cle
nrusculoesqueléticos y sistemas neurológicos. las piernas, de los pies y por la clist¿rnci¿r entre
Los contponentes musculoesqueléticos in- ellos. Por otro lado, las estrategias sensol.iales
cluyen elernentos como la amplitud de movi- organizan la infbnnación sensorial desde los
nriento. l'lexibilidad espinal, propieclades mus- sistemas visual, som¿ltosensorial y vestibular
cul¿u'es y relación biomecánica entre la unión para controlar la postura.
cle los segmentos del cuerpo.
l-os conrponentes neurológicos esenciales
para el colttrol postural van acompañados de: MECANISMOS MOTORES
PARA EL CONTROL POSTURAL
Proceso motor, incluidas las respuestas
- cle sinergias neuromusculares.
¿De qué fonna el sisfem¿r nervioso organiza el
Proce"o sensorial, incluidos los sistemas sistema nlotor para asegut-ar el control post.ural
- visual, vestibular y somatosensorial. de la bipedestación esrárica? La posición bípe-
psl¡'¿¡sgias sensoriales que organizan
da se caracteriza por pequeños b¿rlanceos pos-
- estos diferentes irnpulsos. turales espontáneos. y se rec¡uiere la procluc-
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 35

ción y coorclinació¡r de f-uerzas para controlar CONTROL DEL EOUILIBRIO


la posición del cuerpo en el espacio. Algunos
llctores que contribuyen ¿r esta estabilidad son Un cuetpo se encuentra en equilibrio crr¿tncltl
(Sl.rumway-Cook y Woollacott, I 995): su centro de gravedad está situado detrtro clel
polígono de sustentación que está formado
La alineat:iritt del arcrpo, que petmite por una base, que son los pies, y por tttl rrérti-
- reducir al mínimo el efecto de la fuerza ce, que es la cabeza. El mantenimiento cle este
cle la gravedad que tiende a llevamos centro de gravedad dentro de los límites ser'¿i
l'uet'a del centro. En posición bípeda, y en más difícil cuanto más elevado esté el cetltro
el plano sagital, la línea vertical de grave- cle gravedad y más reducida sea la trase de
clacl baja en medio de la zona mastoidea, sustentación. El tamaño de esta zona clc estit-
ult poco por delante de las articulaciones bilidad dependerá de tres factores: las car¿tcfe-
clel hombro, la cadera y el tobillo. La ali- rísticas biomecánicas del cuelpo de cacla indi-
ne¿rción contribuye a la estabilidad postu- viduo (altura, longitud cle los pies, etc.), las
ral y pemrite al cuetpo mantenerse en características del entorno (tipo y consisletrci¿t
equilibrio con lrlenos gasto de energía' de la superficie de soporte) y la naturaleza cle
Et totto n'nts('ttlar, qve mantiene el cubr- la activiclad postural (f-uerza y recorrido)'
- po p¿rra evitar el colapso en respuesta al Para compensar las alteraciones del eqLrili-
estiramiento de la gravedad. El tono brio, desencadenadas por fuerzas desestabili-
r.lluscrtlar es la luerza con que un núscu- zadoras, nuestro organismo producirír, cle
lo resiste ¿rl estiramiento. T¿rnto los meca- folma inconsciente, una serie de lesptlestÍls
uismos nerviosos colllo los no nerviosos musculares llamadas ajustes posturales' Esttts
contlibuyen al tono o tensión muscular" respuestas postur¿lles actútan cotrto f'ttet'zas
Et tono Poslttt'al. Mr-rchos músculos del opuestas a las alteraciones y permiten lratlte-
- cuerpo son tónicamente activos durante ner el centro de gravedad dentro de sur polígo-
ta bipeclestación. Algunos de estos mús- no de sustentación (Frank y Earl, 1990). Por
culos itntigravitatorios son el tríceps tanto, este control postural dependerír cle la
sural (ya que la línea de la glavedad cae habilidad para seleccionar, ejecutar y adaptar,
ult poco por delante de las articulacio- de forma rápida y et-ectiva, una respuest¿l pos-
nes cle la rodilla y el tobillo); el tibial tural apropiada que se oponga al desec¡uili-
anterior (mientras se balancea el cuerpo brio.
hacia atrás); el glúteo medio y tensor de La velocidad en la adquisición y el cttt.rlr-ol
la fhscia lata; el iliopsoas, que evita la del equilibrio varía en función de cattla triño,
hiperextensión de caderas, el nrúsculo pero existen una serie de t-actores que inl'lui-
espinal torácico (con activación inter- ián su maduración, como la n-rorlblogía
"n
corporal, los sistemas sensoriales, llervioso,
mitente cle los abdominales), ya que la
línea cle la gravedad cae frente a la motor y adaptativo, las intenciones clel triño,
columna espinal. Estos músculos son el ambiente y la práctica de sus adquisiciotres,
tónicamente activos pal'a tnantener el la energía que utiliza, etc. La interacción de
cuerpo etl tlll¿l posición vertical durante estos factores contribuirá a la adquisicitirl cle
la bipec'lestación (Basrnajian y De Luca, un control postural adecuado que pernlitir/t
1985). Si el cuerpo o centro cle la masa mantener el equilibrio, tanto en preseltciit t1e
corporal se mueve fuera de la arnplitud cualquier movimiento voluntario colno ante
clefinida como alineación ideal, se perturbaciones externas.
recluiere un mayor esftlerzo muscular
pzrra recobrar la posición estable' Este
esl'tterzo muscular supone la utilización Morfología corPoral
cle estrategias posturales compensadoras
para pocler resituar la masa corporal Las características rnorfológicas y bion-rectini -
dentro l¿l base de soPorte. cas de cada persona influyen en el cotltrol
36 Fisioterapia en pediatría

postural, y¿l sea durante la marcha o en repo- y la marcha independiente, serh capaz cle ir
so. Los cambios que se producen en la altura calibrando esta información, h¿rcienclo clue el
del niño clurante el crecimiento son ejemplos control motor pase a ser rnenos dependiente
cle canrbios musculoesqueléticos que contri- de las señales visuales. Por tanto. los niños
br-rirírrr a la adquisición de la estabilidad. Por que están aprendiendo a sostenelse de pie sin
otro laclo, los componentes pasivos (ligarnen- ayuda están más influidos por las señales
tos. tenclones, etc.) y otras estructuras de los visuales, pero con la pr'áctica irán calibrando y
teiiclos blandos poseen unas propiedades vis- sintonizando de forma aclecu¿rd¿r la infbl'rn¿r-
coelírsticas que ayudan también a mantener la ción somatosensorial, propioceptiva y cle los
estabiliclad postllral (Nashner y McCollum, patrones de presión de sus segmentos distales
l9B-5 ). para usarlos erl su equilibrio.
La visión y el sisterna vestibular son luen-
tes de información sensorial bírsicas p¿lr¿r
Sistemas sensoriales poder estabilizar la cabeza en el espacio ulieu-
tras se realiza alguna activid¿rcl (Shumway-
El ser ltunrano recibe y utlliza infonnación, Cook y Woollacott, 1995).
t¿rrrto clel exterior colno de su interior, que es
caplarla por los sistemas sensoriales (feedback
sensorial). Estos sistemas contribuyen al con- Si ste m a so m atose n so ri a I
trol postural permitiendo transformar la infor-
nr¿rci(llr sensorial en respllestas posturales Capta la infbmración de las articul¿rcioncs
apro¡riaclas. (corpúsculos de Ruffini y de Pacini), cle los
La illfbrmación sensorial es organizada e músculos (husos ueurotnusculares) y de la
interpretacla por el SNC para poder especificar piel (mecanomeceptores y nocirreceptol'es).
la ilirección, el momento de aparición y el La parte del sistema somatosensorial c¡ue con-
olrjetivo de los ajustes posturales. La informa- tribuye fundamentalmente a lnauteltel' el ec¡ui-
ción sensol'ial que recibe del contexto ambien- librio se sitúa sobre toclo elr l¿r base cle soporte.
tarl, en relación con la posición del cuerpo (de En bidepestación, los pies y las piernas detec-
su centro de gravedad), influirá en el tipo de tan las alteraciones que se producen en l¿r
respuest¿ls posturales que se seleccionarán superficie de soporte. Este sistenra serír el
¿rnte una pérdida de equilibrio. La inforrnación encargado de desencadenar fespuestas postu-
respecto a la situaciór-r del centro de gravedad rales ante desequilibrios que procluzcan cles-
se obtiene ¿r partir de la información sensorial plazamientos del centro de graveclacl, con rell-
periférica, a través de los sistemas visual. ción a la base de soporte, co¡no puecleu ser los
som¿r tosensorial y vestibular. tropiezos o resbalones.
La información somatosensorial también
participa en la regulación de la magnitucl cle
Sistema visual la respuesta postural cu¿rnclo lar persona hir
tenido una experiencia anterior clel nrisnro
La visión va evolucionando al mismo tiempo tipo de desequilibrio. Para ello sullrinistra
c¡ue la rlotricidad y colabora en el manteni- información de los propiorreceptores lnuscll-
rnienlo clel equilibrio. La razón por la que los lares y cle las articulaciones, información de
rriños est¿in más influidos por las señales los mecanorreceptore.s de la planta clel pie, cle
visuales clue los adultos se debe a que el niño las fuerzas resultantes del rnovimiento clel
recit're un¿r infbrmación muy escasa de sus cuerpo y de los patrones de presión. Cu¿utclo
articulacionles, ya que no ha tenido la suficien- hay una alteración o pérclida cle la infbrma-
te oporl.unidad para poder calibrar esta infor- ción somatosensorial en las extreuridades
rn¿rcirilr (procedente de la base de soporte) de inferiores, se producen anom¿rlí¿rs en el con-
fbnna arlecuada y usarla en su equilibrio. Con trol de la postura, aparecienrlo, por ejemplo,
la ¡rnictica cle la sedestación, la bipedestación aumento de balanceo del cuerpo superior. Se
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 37

pLrecle observ¿rr ttna falta cle habilidad para control postural en una extensa variecl¿rd cle
clesenc¿rclen¿u' respuestas corporales y se alte- actividades y contextos ambientales. Sirr
ra el proceso que clecide la rnagnitud de l¿t embargo, cuando la información sensori¿rl cle
respuesta corporal (Horak et Ql., 1990). Aun alguno de estos tres sistemas no está clisporli-
así, estas persolt¿ts son capaces de utilizar la ble, el otro sistema sensorial puede llegar a
infbrmación basada en experiencias anterio- sustituirlo y/o aumentar su papel en la res¡rttcs-
res. Por taltto, el papel de la información ta motriz. Por ejemplo, cuando la infbrnlación
som¿rtosellsorial en el control cle la postura somatosensorial es insuficiente, el sislL'l'll¿l
clepende de l¿r ¿rctividad que va a realizar, de vestibular puede informar sobre la direcciórr
la caliclad de la infbrnración sensorial dispo- del centro de gravedad y facilitar la interplera-
nible y de la prítcticit. ción de informaciones sensoriales.

Ambiente y entrenam¡ento
Sistema vest¡bular
El desanollo motor es el resultado cle ttna
Es capaz cle recoger infbnnación procedente integración entre los programas genélicos y
cle las peclueñas ¿rceleraciones lineales y angu- los estímulos ambientales. Se recol-loce (ltle
l¿rres de la cabeza. Se conecta con los niveles algunos patrones ilIotores, como la res¡'lit'a-
espinales cervicltles, torácicos y lumbares, ción y la deglución, que aparecen dltlarrte l¿t
consiguietrdo set' el responsable de desencade- vida fetal, se desarollan principaltnetlle it
n¿lr y regular' lir anrplitud de las respuestas partir de información innata' Estos urovimiell-
posturales desenc¿rdenadzrs por informaciones tos innatos son vitales para sobrevivir y stltr
propioceptiv¿ls en piernas, tronco y cuello. controlados por las partes filogenéticas clel
Los núcleos vestibulares, junto con la forma- sistema nervioso central. Otras activiclacles
ciírn reticular, ejercen un papel esencial en el motrices, como escribir o patinar, que se clesa-
control de la nrusculatura antigravitatoria, rrollan en la etapa infantil, dependen cle rtn
contribuyendo a regular el tono muscular ante entrenamiento específico. El desarrollo de
un desequilibrio. estas habilidades motrices se consigue princi-
El sisterna vestibular: a) ayuda a controlar palmente a través de la práctica, y stt evoltt-
el equilibrio ante condiciones externas que no ción está influida por fases de est¿rbiliclacl,
se conocen; estatriliza la cabeza respecto al fases de movimiento y por el ambiente, clrle
tronco y al espacio; b) facilita la estabilización favorecen la aparición de patrones lllotores
cle la mirada dur¿urte el movimiento voluntario determinados en unas condiciones pitrtictrla-
o involulltario (haces vestibulooculares que res (Winstein, 1991).
estabilizan el etrtorno visual), y c) contribuye Las circunstancias ambientales ¡-rttecleu
¿r general respuest¿ls posturales para contra- desencadenar respuestas motrices rlrrrltiples
rfest¿u' algunas alteraciones de la postura, que se tienen que adaptar a cada silrt¿tciótr.
couro pueden ser los empujones que alteran el Esto demuestra que la ejecución motriz utl es
rnovimiento cle la cabeza o de los hornbros. el resultado directo de unos programas l'i.iit-
l-as respuest¿rs qlle se generan pueden evitar el dos, sino que puede modificarse de fbrrlra l'le-
clesplazamiento del centro de gravedad (Horak xible en cada repetición o ante cada sitttac'iótr.
ar ul., 1994). El entrenamiento facilita la selección cle l¿ts
equilibrio eficaz, es nece-
Para consegttir tllr respllestas motrices más adecuadas en cacl¿¡
s¿rria la perrticipación de los tres sistemas sen- momento y de esta forma acelera el desarrollo
soriales, y¿r que la inlegridad de la información de la habilidad.
sensorial permite al SNC generar respuestas También el control postural se aclclttiere
posturales con una flexibilidad organizada. clurante la infancia y mediante una práctica
Esta integriclad sensorial perrnite tesponder de diaria. Se desarrolla de forma organizada a
tirrma a¡rropiada y rápida al mantenimiento del partir de un proceso de aprendizaje, en el clue
38 Fisioterapia en pediatría

los ptlrones de respuesta son gradualmente rio, sufi'irárl rul retr¿lso. Ello inclica c¡r.re el
organizaclos y se basan en la repetición y en la desarrollo de las habilidades motrices no sókr
inlonnación sensorial. El niño conseguirá rea- depende del SNC, sino t¿rnrbién cle la biología
liz¿rr una detenninada habilidad rnotriz a par- del niño, y de que su concluct¿l y su entorno le
tir cle su continua práctica. Al principio, no pennitan practicar estas habiliclacles. La prírc-
Iograrii su objetivo, pero poco a poco llegará a tica y la utilización de las sinergias posturales
realizar esa habilidad rnotriz de la forma más en las diferentes activiclades voluntarias con-
elicttz. La infonnación que obtenga de este siguen mejorar la calidad cle los ajr.rstes postr-r-
proceso quedará almacenada a nivel cogniti- rales y, por tanto, del equilibrio.
vo: L-s clecir, la percepción del movimiento Este hallazgo tiene trascenclencia en la
c¡ue oblenga de cada repetición llevará a la práctica pediátrica, ya que si el sisteur¿r volun-
seleccir'ln cle los ajustes y respuestas postura- tario y el postural se cles¿rrrollan juntos, el
les nr¿is apropiadas, y contribuirá al aprendi- objetivo del tratamiento deberí¿r ser entl'en¿rr a
za.ie rle la actividad practicada. El acto de los niños de fbnna qLle se les anilne ¿r clesarrc¡-
repetir urra actividad no sólo es una parte del llar el control postural y que este entrenaurien-
proceso cle realización de una acción, sino to esté asociaclo a acciones volunt¿rri¿rs autoi-
c¡ue tiene irnportancia en el nivel cognitivo, niciadas. Probablemente, de esta lbnn¿t sc
inf'luirlo y afectado por la repetición del acto. partiría de movimientos voluntarios auto-
La infirrrnación almacenada en cada repeti- iniciados por el niño y no cle obtener respues-
ci(rn evoc¿rrír referencias que podrán ser utili- tas posturales inrpuestas por otra persona.
zaclas eu actividades posteriores. Todo este La intención del niño ante cuarlquier ¿rctivi-
pr'()ces() de almacenamiento de información dad rnotriz, y a partir cle situaciones cle ens¿r-
¡rerrnite y facilita el perfeccionamiento de yo-error, pemrite la selección apropiacler cle
cacla habilidad motriz; esto implica la búsque- ajustes posturales válidos parn la activiclacl. Si
da cle un¿r serie de soluciomes graduales para adenrás el aclulto le da un signif icaclo a la acti-
restrlver el problema motor (Lee et al.,l99l). vidad, el niño podrá ir adc¡uirieuclo un conoci-
La inlbrrn¿rción sensorial recibida, o .feedbar:k, miento progresivo de su propio cuer¡ro, clel
ev¿rluarh la posible existencia de un error espacio y de los estímulos clue le roclean.
motor y posteriormente la fonnulación de un
plan de ¿rcción para resolver el patrón del
rnovilniento. La práctica será la encargada de El sistema nervioso central
deterrnin¿u' qué es lo que será finalmente en el control postural
aprcnclido o retenido. Para que una determina- y del equilibrio
cla habilid¿rcl o programa motor tlllevo llegue a
sel' r'rí¡riclo, coordinado, funcional y generali- Como se ha mencionaclo anteriornrente, el
z¿rclo, el individuo tiene que placticarlo nume- SNC forma parte de un cornplejo cle sistemas y
ros¿ls veces. El SNC tiene la capacidad de subsistemas que compauten el pt'oceso clel
¿rr-rlonr¿rliz¿rr el programa motor una vez se equilibrio. Por esta razón, el SNC necesit¿r
haya aprendido. información sobre el ruovimiento y ur-l couoci-
lrrvestigaciones sobre el control postural rniento interno cle la interacción entre las par-
revel¿rn clue ltrs áreas encalgadas de controlar tes del cuelpo (postura y movimiento), purzr así
el luovinriento voluntario t¿rmbié1l son respon- poder especificar la dirección apropizrcla, el
satrles cle activar los ajustes posturales. Esto tien-lpo y el objetivo cle los ajustes posturales
irn¡rlica la necesidad o rnotivación que pueda que acompañan al movimiento, nroclificanclo,
tener ul'l individuo por aprender una detenni- si es necesario, Ia duración de los ntoviurielrtos
nacl¿r habilidad motriz nueva. Si el niño no voluntarios y posturales, con el fin de aclecu¿rr
tielle inlerés para explorar su eutorno, no Ia estabilidad postural según la rapiclez y la ini-
practicará su habilidad motriz; por tanto, los ciación clel movimiento (Frtrnk y Earl, 1990).
ajustcs ¡rosturales por desarrollar, y que se La infbmración sobl'e la posición de los
poncn en marcha con el movimiento volunta- diferentes segmentos corporales se obtiene
Gapítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 39

gracias a los receptores sensoriales: visuales, sencillo se requiere un control conr¡rle.jo. El


vestibulares y somatosensoriales. Cuando simple acto de alzar los brazos exige ur-l coll-
estos receptores defectan val'iaciones impor- trol de varias articulaciones y mírsculos clel
tantes en la situación del centro de gravedad, tronco, pero también de las piernas, par¿r
y que podr'ían dar lugar a un desequilibrio, se estabilizar la postura, así como un conlrol
clesencaclena rápidarnente Llna respuesta pos- sobre la articulación y los músculos clel horn-
tural determinada (a los 100 milisegundos) bro. ¿,Cómo simplifica el SNC este control'?
con el fin de controlar el equilibrio de una ¿Cómo organiza el SNC la informacirin para
fbrma el'ectiva (Horak et ol.,1994). el control de la postura y el equilibrio'/ Nash-
L¿r intbrmación que el niño va obteniendo ner y colaboradores han estudiado los p¿rtro-
cle su esquema corporal evolucionará a partir nes de movimiento para entender las estrate-
cle la infonn¿rción sensorial que procede de la gias del equilibrio. Las investigaciones sobre
visión, cle la infbnnación somatosensorial y el control postural llevadas a cabo en inclivi-
clel resultado de la eficacia de los ajustes pos- duos sanos sugieren que el sistema nervit'rso
lur¿rles puestos en juego en el control del equi- combina independientemente, a través de
librio. Toda esta infonnación va a parar a los una relación de músculos, las llamaclas siner-
circuitos o recles posturales, que se encuentran gias musculares. Una sinergia se clefine
en l¿r médulir y tronco encefálico, siendo inte- conlo el conjunto de varios músculos que se
grada finalnrente pol el cerebro. contraen dentro de una misma acción y que
Los ganglios basales y el cerebelo también son favorecidos por los mismos circuilos
estiur irnplic¿rdos en la traducción de los planes neurales. Para sirnplificar el control postttral,
lurotores en ¡:arámetros de novimiento, gracias el SNC utiliza un conjunto de sinergi¿rs ltrtts-
al modelo de dinárnica corporal. Esta función culares preestructuradas con el fin cle clesen-
la realizan l¿rs conexiones af'erentes y eferentes cadenar las diferentes reacciones poslurales
cle los ganglios basales y del cerebelo. Ambas (Van Sant, 1997). El generador de patrones
estnlctllras reciben e integran la información centrales desencadena, tanto por .fecrlhuck
procerlente cle toclas las regiones de la corteza como por feedJ'orv,ard, los ajustes postttrales
cerebral. Así, ambas estructuras son capaces para contrarrestar las alteraciones extent¿ls, y
cle integrar las intenciones motrices con lneca- lo hace organizando el proceso de estos it.itts-
nisnros de relro¿rcción (feedbac'ft) sobre estabi- tes posturales en dos niveles: en tltl ¡rt'it-uer
lidad postural y de evaluar el éxito del rnovi- nivel, la información aferente deseucaclen¿r
nriento. Los impulsos de los ganglios basales una respuesta muscular específica, y ell tltl
y clel cerebelo son enviados, a través del tála- segundo nivel, esta respuesta musculal' es
mo, a las regiones motrices secundarias y modulada por la información som¿ttosellso-
su¡lleurentarias de la corteza. Estas regiones rial, vestibular y visual. La práctica cle estos
corticales poseen una disposición somatotópi- ajustes posturales acelera el desarrollo clel
c¿r clifirsa, y sirven pztra establecer la dirección circuito en el primer nivel e influye etr el
y objetivo cle las respllestas postulales y foca- desarrollo del circuito del segundo uivel. L¿t
les sin obietivo de activar lnúsculos específi- gran variabilidad de respuestas postttt'ales
cos (Connor y Abba, 1990). Las respuestas puede reflejar una flexibilidad inteln¿t del
¡xrsturales y focales nos llevan a la selección generador de patrones centrales qtte soll
de patrones motorcs específicos, que regularán necesarios para el desarrollo y el aprendiz.a-
la contracción lnuscular y el desplazamiento je. La práctica y, por tanto, la repetición cle
arlicul¿rr. L¿r selección de sinergias posturales las actividades motrices f'acilitan la seleccitit-l
y patrones focales motores probablemente de las respuestas motrices más adecuatlas etr
involr¡cl¿r a la corteza, regiones motrices del cada momento. De esta forma, se acelera l¿r
tronco encefálico y a la rnédula espinal. adquisición de la habilidad para realizarlo en
Al considerar los requisitos que precisa un diferentes contextos y actividades, tlrtlttte-
movimiento, tanto postural collto focal, se niendo en cada momento un control posttlr¿ll
hace eviclente que hasta para un movimiento adecuado.
40 Fisioterapia en pediatría

ESTRATEGIAS POSTURALES del centro de gravedacl y por ello se conocen


OUE CONTRIBUYEN como reacciones posturales. L¿rs reacciones
AL MI\NTENIMIENTO posturales se pueden dividir en dos categorías
DEL EOUILIBRIO diferentes según la form¿r cle inclucir la activi-
dad muscular. Una de las fbnnas de activar la
Tcrdos los l¿rctores y sistemas que
se han expli- musculatura consiste en realizar correcciones
caclo anteriormente colaboran en el desarollo posturales lentas desencadenaclas por la iufbr.-
del equilibrio y participan en el mantenimiento mación obtenida a través cle un sistem¿r de cir-
del br-len control postural. Para conseguirlo, es cuito cerado de .feeclbac.k (necesitalr illfbrrlra-
neces¿rrio c¡ue exista una correcta coordinación ción sensorial). La ofra fonna cle inch-rcir l¿r
entre cllos, con el fin de poder generar una res- actividad muscular es a partir cle perturbacio-
puesta a¡rropiada ante un desequilibrio. Esta nes rápidas, ya que la muscul¿rtur¿l es sensible
respuestil se conoce colno estrategia de estabi_ a ellas, apareciendo un¿t respuest¿l en fomra cle
lizac:itirr o ajuste postural. Las rcacciones y contracciones musculares rápidas. Est¿rs re¿rc-
a.iustes posturales pueden ser de varios tipos, ciones posturales rirpiclas tienen un patrón cle
deperrcliendo de la causa del desequilibrio y cle forrnación cornplejo y no están conrpuestas
la situ¿rci(rn en Ia que se encuentra la persona. simplemente pol'varios reflejos, silro c¡ue son
generadas centralmente pol ult ntecanisnto cle
.fe e dfo rw, a t'd (no rec¡ uieren al'ere n c i a sen sor.i a | )
Estrategias de estabilización (Badke y Di Fabio, 1997).
del cuerpo o a¡ustes posturales Tarnbién se ha observado clue el sistenl¿r
debe realizar una selección co¡rtinua cle las
Las situ¿rciones que pueden llegar a producir diferentes reacciones posturales apr.opiaclas a
un desequilibrio pueden ser provocadas, tanto c¿rda situación. Esto supone un procedimieltto
por un¿l perturbación externa al cuerpo, conto de comparación entl.e el unrbral necesario
por la realización de un movimiento volunta_ pzrra desencadetrar la respuesta y el lrenel,icio
lio. Dc¡tendiendo de estas fuerzas desestabili_ obtenido con ella. Est¿r selección irnplica c¡ue,
z¿rcloras, ltr respuesta postural será de un tipo o ¿rntes de que exista una síntesis central cle tocl¿r
cle otro. Pol ejernplo, una alteración externa se la información af'erente, necesar.i¿r p¿lr¿r permi_
vel'ír coltfr¿rrrestada por lo que se conoce colno tir la formación de una lepresentaciólt intel.n¿r
reaccirín postural, mientras que un movimien_ del cuerpo, t¿rmbién es necesat-i¿r la orieltta_
t<l voluntario se contrarrestará mediante la ción del eje vertical y la relación clel centro cle
apariciílrr de los ajustes posturales anticipados gravedad con respecto ¿r la superl.icie cle
o acoln ¡rzrñamientos posturales. soporte. Las situaciolles en c¡ue pueden ¿lpare_
Esfe conjunto de respuestas posturales, que cer principalmente estas l.eaccioues son en
puerlen apatecer tanto en sedestación colno en sedestación, en bipedestación y en la ¡narcha.
bipedestación y marcha, recibe la denomina_ Suelen estar desencadenadas por perturbacio_
ción rle a.justes posturales, y pueden ser en nes externas al cuerpo.
fonna tle reacciones posturales, prepal?ciones
posturales y acompañamientos posturales o
ajustes posturales anticipados. Un individuo Reacciones posturates
puecle elegir una u otm estrategia, dependiendo en sedestación
cle la necesidad de regulacióu del centro de
m¿rs¿r corporal percibida y de la eficacia motriz. I as investigaciones sobre reacciones postura_
les empiezan a explicarse a par.tir cle li secles_
tación, ya que ést¿r es una posición us¿rd¿r a
Reacciones posturales diario como base de soporte para realizeu.otr¿rs
actividades motrices, principallnente a nivel
Lars res¡ruest¿ls posturales se encalg¿ln de pre_ de las extremidacles superior.es. Se cles¿rrroll¿rn
vellir o reclucir al mínimo el desplazarrniento antes que las de bipeclestación y, por. tanto,
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 41

l,'igrrra 2- l. Tt'es estrate-


¡iias posturales rtsatlas lrabi-
tualnrente ¡ror aclttltos nor-
nrales en bipedestaciótt.
C()ll ¿rulori
( Shurrr-
z-¿tcriítu cle
wa),-Cook, A. y Horak, F.)

t:xiste Lrna prilctic¿l lll¿tyol'en el control postu- posterior (Haley, 1986). Las reacciones p()str'r-
ral a este nivel. Las re¿rcciones postur¿rles en rales en sedestación son dif-erentes de l¿ts tlc la
se(lestilción ¡rttedetr estar presentes en stljetos bipedestación y marcha.
cou ciert¿rs alteraciotres lleurológicas que no
¡rueclen re¿rli z¿lr b ipeclestación.
Una particularidad de las reacciones en Reacciones posturales
seclestación es que la respuesta es más lenta en bipedestación
c¡ue las cle bipeclestación (éstas se desencade-
nan rníts r/rpiclatmente), ya que se trata de una Este tipo de respuestas postllrales h¿r siclo
postura más est¿tble y sus límites de estabili- mejor estudiadas y se han podido del'itrir tle
clacl so¡-l más anrplios. El centro de gravedad una forma m¿is exacta su fbrma de aparicitirr y
estír r-níts cerc¿r clel lírnite de estabilidad y el su actuación. Estas estrategias de movinrietlttl,
rurovimiento el-l torno ¿rl centro de gravedad que se usan para recobrar la estabiliclail, se
¡'ruecle ser ntás amplio hacia clelante
sin riesgo caracterizan por patrones de sinergias nltlsc:tl-
rle ¡.rercler el ecluiliblio. La dirección de la per- lares. Sirven para rlantener el equilibritl cn
turbación c¡ue altera el equilibrio es detectada rnúltiples circunstancias y situaciones, corllo
por los l'eceptores propioceptivos que se por ejernplo:
eucueutran situaclos en la región lurnbar y por
Ios receptores cutáneos, situados en nalgas y En rcspuesta a influencias extern¿ts qtle
ruruslos, encargatclos t¿rmbién de rnedir la dis-
- perturban el equilibrio: por e.ietnplo,
tritrución cle la presión. De esta forma se cuando la superficie de sopol'te se lllueve
de las (cuando se viaja en autobús de pie).
¡roclrh cletertnitr¿rr la dirección especítica
reacciones posturales p¿rr¿r qlle se opongan a la
p¿¡¿ prevenir un desequilibrio: p()r
f uerza perturbaclora clue altera l¿r sedestación
- ejernplo, ante un movimiento volrttrta-
(l-larboume ct ul., 1987). Se conocen como rio que es potencialmente desestabili-
le¡rccioltes de apoyo ttnterior, lateral o apoyo zante.
42 Fisioterapia en pediatría

Dur¿rnte la marcha y en respuesta a per- Estrategía de cadera


- turbaciones inesperadas en el ciclo del
paso. Su punto de partida es la articulación de l¿r cacle-
Durante un movimiento intencional del ra. Se caracteriza por la activación cle la ntusclr-
- cuerpo en bipedestación. latura anterior o postel'ior, pero en ul.l¿r secueu-
cia de proximal a distal, consiguiendo ult¿l
Estas estrategias de movimiento postural reubic¿rción del centro de gravedard por llexión
son utiliz¿rdars por el individuo en forma de o extensión de l¿r cadera. L¿r activiclad nruscular
.f'eetllxtt:k o .f'eedforward. Las más estudiadas empieza alrcdedor de los 90-l00lns el1 los mús-
son las (llle se producen en el plano anteropos- culos abdominales, y luego en el cuadríceps.
terior', qLte se clasifican como estrategia de Estos patrones musculales estíul ¿rsoci¿rdos colt
tobillo, de cadera y de suspensión (Cordo y las conecciones de los balanceos haci¿r atr/ts
Nashne¡'. 1982) (Fig. 2-l). evitando la caída hacia atr¿is.
La estrategia de cadel'a se usa para restau-
rar el equilibrio como reacción frente ¿r pertur-
Estrategia de tobíllo baciones rápidas y largas o cuando la superfi-
cie de soporte es pequeñer.
El punto cle partida de esta estrategia se sitúa
en la al'ticulación del tobillo. Se caracferiza Estrategia suspensoria o de paso
por'la activación de los músculos anteriores o
posteriores clel tobillo (principahnente el tibial Cuando las pelturbaciones son lo suficieltte-
¿urleriol' y el tríceps), muslo y tronco, en una nrente fuertes corno para desplazat el centro
secuencia cle distal a proximal. En esta estra_ de gravedad fuera de la base de soporte cle los
tegia el individuo oscila corno un péndulo pies, se da un paso p¿rr¿r llevar la base cie
inverticlo y consigue un calnbio cle la posición soporte hacia delante y bajar el centro cle gra_
del centro de gravedad del cuerpo por rotación vedad. En esta estrategia, el cuerpo responcle
en tol'no ¿r la articulación del tobillo con un flexionando l¿rs extremidades inf'eriores y acle-
rnovirniento mínimo en cadera o rodillas. La Iantando un pie hacia delante para hacer una
estrategia de tobillo restablece el centro de la nueva base de soporte, acercando el centro cle
graveclad en ulla posición de estabilidad del gravedacl a ésta. Nonnalmente, se utiliz¿r
cuerpo y se asocia con una serie de correccio_ cuando las estrategias de tobillo y caclera son
nes posturales para evitar la pérdida del equi_ ineficaces y cuando las perturbaciones son
librio en clirección anteroposterior. La activi_ muy largas o rápidas. Los indivicluos neuroló-
clacl rnuscular empieza a nivel clel tríceps gicamente sanos us¿rn combinadamente estas
sul'al. sigue con la actividad de los isquiotibia_ estrategias para controlar el balanceo antero_
les y, f inulrnente, con la de la musculatura posterior en la posiciór-r bípeda.
paraespilral.
Este tipo de estrategia se observa ante per_
turbaciones Iigeras, lentas y cuando la superfi_ Acompañamientos posturales
cie cle soporte es amplia y firrne. Se cree que o a¡ustes posturales anticipados
estas respuestas son activadas como reacción
iurte los estímulos visuales y vestibular.es, y Los acompañamientos posturales son erjustes
couto respuestas de reflejo de estiramiento posturales que anticipan el ef-ecto clel movi_
rnonosinírptico llamadas respuestas M2. miento con el objetivo cle rcducir al mínilno l¿r
El uso cle la estrategia de tobillo parece que alteración postural. Estos ajustes posturales
es rn¿is fl'ecuente en situaciones en las que la
aparecen ante la ejecución cle los movilnientos
perfurbación del equilibrio es pequeña y la voluntarios, estabilizan la postura y se caracte_
su¡ter'l'icie de soporte firme, pero para que sea
rizan por la contracción cle ciertos gl.upos Inus-
eficaz. requiere una amplitud cle movirniento culares que no intervienen clir.ectalnente en l¿r
int¿rct¿r en los tobillos.
ejecr-rción del moviuriento volu¡rtario. por
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 43

ejer-nplo, cuando se eleva r'ápidamente el brazo tura. Si no puede rlantenel' la bipedestaciórl


en respuesta a ult estír,rulo, se constata que los autónoma durante algunos minutos, es ¡rosible
¡:rimeros músculos ptlestos en juego no son los que en esta postura tampoco pueda, por e.iem-
lnúsculos directamente relacionados con el plo, lanz'ar pelotas. Su propio movinlietrto
rnovimiento de los brazos, colno el cleltoides, voluntario de las extrernidades superiores prtecle
sino los músculos de las pietnas, los cuales se desestabilizar su equilibrio. En estos c¿tsos' el
encalgarán de mantener urla postura estable objetivo terapéutico será obtener un colrtrol de
clue facilite el movimiento de las extremidades la postura bípeda en presencia de movirnicuttl
superiores. Los ajustes posturales anticipados voluntario en brazos y manos. Por e.ienrplo,
no sor-I, pot' tanto, una adición, sillo una parte alcanzar objetos situados anterior o lateralnren-
inherente cle la acción voluntaria. te, de fomta que tenga que mover el tronco y las
E,stos ajustes posturales anticipados depen- extremidades para cogerlos, o lanzar pelotits'
clen, en particular, de la situación postural pre-
existente y son tnás rápidos que las reacciones
posturales, ya que no esperan a que los recep- Preparaciones Posturales
l()res sensoriales se potlgan en juego.
La l-unción prirnordial de los ajustes postu- Las preparaciones posturales ayudan ¿t alc¿ttt-
rales anticipados es el mantenimiento de la zar una postura más estable, por e.ierlr¡rlo,
postuta y del equilibrio ante cualquiel movi- ampliando la base de soporte o fijarrclo las
miento voluntario, principalmente cuando éste articulaciones mediante una cocontr¿tcciótr.
es anrplio e itnplica varios segmentos colpora- Estas estlategias se observan tnuy ft'ccttcnte-
les. AyLrdan al manteniuriento del equilibrio y metlte en personas con inestabilidad ptlslttral'
al control postttral etr las rnúltiples actividades Sin ernbargo, se trata de un tipo de ajuste ¡ros-
rie la vicla diaria. Este tipo de regulación pos- tural que sólo es efectivo cuando el clesec¡trili-
tural, que aparece durante el movimiento brio es conocido, es decir, cuando ya se ha
voluntario, lnuestr¿l que los acompañamientos tenido la experiencia anterior del ¡rosible
posturales sirven para varios propósitos, como desequilibrio.
contener el clesplazamiento del centro de la En condiciones normales, coexistelr los tres
lur¿rsa corporzrl, generar un desplazamiento tipos de ajustes posturales, y la persorta selec-
opuesto clel celltro de la masa corporal y posi- cionará uno o varios de ellos en función tle la
cionar el centro de gravedad sobre una nueva necesidad percibida con el fin de obtetler ttna
base. Corclo y Nashnel denominan <<control regulación adecuada de la posicióIr del centro
de control' cle gravedad y eficacia muscular.
.f'eedforv'atry'>> a este mecanismo
Los estudios cle Cordo y Nashner (1982)
muestran clue tanto las reacciones como los
acom¡:rañamientos posturales poseen patrones Reacciones Posturales durante
cle activiclacl n-lusculal' muy similares, de la marcha. Estabilización
Ill¿rnera que es posible que tengan en cotnún de la cabeza
cleterurinadas sinergias posturales, aunque no
realicen la mislna función. Mientras que las La estabilizaciór'r de la cabeza es otl'o tipo de

reacciones posturales se encargan de mantener ajuste postural que permite dar más infortn¿t-
el centro cle gravedad dentro de la base de sus- ción ante la pérdida del equilibrio' Involucra la
tentación, atlte perturbaciones que se puedan recepción de toda la infonnación seustlrial
ploducir durante un movimiento o postura, los (visual, vestibular y somatosensorial) y estít
acompañamientos posturales realizan el ajuste directamente relacionada con el control ptlstll-
rniis pt'eciso cle la postura y de fonna continua ral y motor. Se cree que el sistema lreLt'iostl
clurante un ulol'imiento voluntario' forma a partir de la cabeza nuestra geotnclríal,
Un niño que tenga problemas para conttolat verticalidad y marco de referencia. Gracias a l¿t
la bipedestación autónoma también puede tener información que recibe de ella, el ser hulll¿ltltr
clif icultades ll¿lra Lltilizar sus tnanos en esta pos- sitúa el resto clel cuerpo con relación al espacio'
44 Fisioterapia en pediatría

Colrtrolar el movimiento de la cabeza en el da que vaya rnejorando el control del ec¡uili-


espacio urientras se camina es ulta habilidad brio, el niño será c^paz de estabiliz¿rr l¿r cabe-
rnolriz cornpleja que tarda mucho tiempo en za con relación al espzrcio. Esta estrate-{ia es
aclquirirse y, por tanto, puede ser Llno de los rnás apropiacla en condiciones qlle rec¡uieren
factores clzrve para el desarrollo del equilibrio un control rnás contplejo del ecluilibrio, y
e11 la locolnoción durante la inf'ancia, así puede variar dependiendo cle la actividacl c¡ue
cotno en las actividades motrices difíciles. se va a realizar y de las necesidacles del niñcr
En la cabeza se encuentran dos de los siste- en relación con el entorno.
mas de percepción rnás importantes responsa- Por tanto, cuanclo un niño aprende a anclar,
bles cle la detección de la pérdida del equili- el desarrollo del control segmentario parece
brio: e I sistema visual y el vestibular. seguir una secuencia. Mientras qlre la estabili-
Mientras se camina, la cabeza produce unas zación de la cabeza y el trotlco mejora des-
oscilacioues rotacionales que pueden alterar el pués de las primeras seln¿ltras cle nt¿rrch¿r, l¿r
corrtrol clel equilibrio. Para poderlo regular, el estabilización de la cadera en el plano 1r'ontal
ser hunlano utiliza la estrategia de estabiliza- ya está presente en el inicio de la rnarch¿r. Esta
ci(ln cle l¿r cabeza. Esta estrategia tiene un ori- progresión cauclocefálica clel control segmen-
gell vcstibular, facilitando las entradas de tario, propio de la eclad, puede cleberse a fac-
inlirrnraciírn del movimiento y de la infbrma- tores biomecánicos, colno, por ejenrplo, c¡ue el
ci(rn visual periférica (Keshner; 1990). centro de gravedad está m¿is cerca de la c¿rdera
Cu¿urdo existe un déficit en la función ves- que de la cabeza (Shumway-Cook y Woolla-
tibul¿rr, la persona muestra debilidad en la cott, 1995). Una vez qlre el niño consi_qa un
estatresi¿r cle estabilización de la cabeza en buen control postural segnrentarrio, ser/r ctrpaz
respue¡it¿r a perturbaciones irnpredecibles: de mantener Luta marcha rnás est¿rble h¿rst¿t
inestabiliclacl del espacio visual durante el conseguir una marcha co[lo [a del aclLrlto.
¡novinlieltto de la cabeza e inestabilidacl en la
estabilización de la mirada durante la marcha.
Tanrtriéll se ha observado que, cuando hay un CONTRACCIÓN SIM UtTÁru ¡N
déf icit ¿r nivel vestibular periférico, la personzr DE LA MUSCULATURA
tielle clil'icultades para utilizar la estrategia de AG ON I STA-ANTAG O N I STII
c¿rder¿r, tiencle a estabilizarse usando la estra- EN EL MANTENIMIENTO
tegiu cle tobillo y suele mantelter el cuello DEL EOUILIBRIO
tenso con ntovimientos ntlly limitados de
cabez¿r(Florak et al., 1990; Nashner et al., Para conseguil el control del equilibrio descle
1982). Pero cuando el control visual está alte- cualquier posición, se necesit¿r tarnbién fuerz¿t,
rado. el control vestibular pasa a ser crucial coordinación muscular y flexibiliclacl aclecua-
para regular la posición de la cabeza. da. Cuando existe clisnlinución tJe la 1'uerz¿r o
Durante la etapa infantil, el niño debe restricción de la lnoviliclad, existe clil'icultacl
aprencler a estabilizar la cabeza respecto a dos para realizar determinados movimientos pos-
purrfos cle refercncia: el tronco y el espacio. turales. Por ejemplo, la debilidad en los tibia-
Para lograr'lo, estabiliza primero la cabeza con les anteriores puede provoc¿rr incapaciclacl
el lronco, lo que aulnenta la tensión entre para corregir de forma eficaz una oscilación
¿rnrbos segrnentos y disminuye la dificultacl de posterior del cuerpo, o puede conllev¿rr un
controlar silnr-rltáneamente los dos puntos de cambio en la alineación corporarl, clesplazanclcr
refi:rellci¿r clurante la marcha. Esta estrategia el centro de gravedad posterionnente, y pro-
se puede observar durante las primeras l0_15 vocar caídas hacia atrás.
sern¿ln¿rs cle marcha independiente. Los movi_ El sistema musculoesquelético proporcionir
lnieutos de la cabeza relativos al tronco están una actividad muscul¿rr detenninada ec¡uili-
rlirigirlos principalmente a orientar y estabili- brando las fuerzas de l¿r musculatur¿r agonista
zar la posición de los ojos y de la cabeza en el y antagonista. Las dif'erentes combin¿iciones
espacio clurante una actividad motriz. A medi_ de actividad muscular en grllpos nlusculures,
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 45

que ¿lctú¿tn et1 una misma articulación, pueden del tobillo. La estrategia de tobillo, trtilizacla
conseguir tr¿uttener la fuel'za necesalia y coor- para restaurar el equilibrio ante perturbaciotres
dinada para conservar firme esa articulación y lentas y ligeras, consigue un cambic'r cle posi-
evit¿rr l¿r alteración postural (Corcos, 1991). ción del centro de gravedad del cuerpo por
La contracción que se produce de fonna coactivación en torno a la afticul¿tción clel tobi-
simultánea entre un urúsculo agonista y su llo. La coactivación sincronizada de l¿i ¿tctivi-
antergonista, en ulla articulación, r'ecibe el dad muscular entre el tibial anterior y el tríce¡rs
nonrbre cle cocontracción, mientras que el limitará los grados de libertad para conlrolar la
recorrido o ángulo articul¿rr obtenido después postura y volvel a situar la masa cot'poral detr-
de una coactivación, elltre los músculos ago- tro de los límites de estabilidad. Por ejent¡rlo, la
nist¿rs y sus ¿rntagonistas, r'ecibe el nombre de espasticidad del tríceps sural suele reslrirrgir
zona cle coactivación. una zona de coactivación en la anrplitLicl ¿u'licLl-
Mienfi'as c¡ue el rccorido articular puede ser lar para la flexión dorsal del pie. Est¿t clisnrinu-
coust¿urte, la actividad de contr¿rcción agonista- ción, más o menos amplia, de coactivación
antagonista ¡ruede variar en ese mismo ángulo puede alterar la cocontracción con su alll¿tgo-
articular. Es decir, dependienclo de la actividad nista y disminuir la estabilidad posturttl. Ante
lnotriz que se realice, pueden darse tres situa- un desequilibrio inesperado que pertrrt'be la
ciones: a) existe coactivación de la musculatura postura bípeda, el sistema musculoesquelético
agonista y antagonista; b) sólo está activado un no podrá preparar un nivel de contr¿rccicitr luus-
grupo ntuscular, ya sea agonista o antagoÍIista; cular entre tríceps y tibial antetior ell tlllos
c) ningún grupo muscular está activado' ángulos específicos para esta articulación.
Las órdenes centrales son las que pueden En condiciones nonnales, el niño presenta
cantbiar tanto la localización de las zonas de un patrón de coactivación muscular qtle va
coactivación colno la extensión de estas zonas variando, observándose, en comparacióll coll
en las cool'denadas augulares definidas por' los adultos, mayor actividad de los ¿tntilgo-
c¿rcla ¿rrticulación o grupo articular. Antes de nistas para equilibrarse. Durante la bi¡redcstit-
que se inicie un tnovimiento, las órdenes cen- ción, los niños utilizan la coactivaciórr para
trales tieneu qlle especificar las diferentes endurecer la articulación del tobillo. Atttt así,
zou¿rs de co¿rctivación. Esto pennite al sistema la coactivación no es el único factor que con-
nrusculoesc¡uelético prcparar un nivel de con- trola la estabilidad postural y el movintienlo;
tracción muscular etgonista-antagonista apro- otros factores son la velocidad de contr¿tcciót-t,
piaclo y en unos ángulos específicos de la arti- las propiedades de los rnúsculos y el .f'cctlback
culación ¡rara evitar que, ante una perturbación sensorial. En definitiva, el desarrollo hacia l¿r
inesperada, se procluzca Lln recorrido articular bipedestación independiente emerge tle la
n1¿lyor de lo previsto. Para ello, el sistema integración de múltiples componentes neLll'o-
musculoesquelético cotlsigue suministrar esta- lógicos y musculoesqueléticos qlle contribu-
bilidad a la articulación. yen al control del equilibrio. Se clescribirlt ¿r
Investigaciones en neurociencia (Feldman y continuación cómo estos múltiples cotrlpouen-
Levin, 1995) han observado que la coactivación tes pueden alterar, ante una lesión neurológi-
est¿i asociacla a zonas angularcs específicas de ca, el contt'ol postural y del equilibrio.
la articulación; este aspecto espacial de coacti-
vación puecle que desempeñe un papel irnpor-
t¿urte en la estabilidad postural. Esto podría INFLUENCIA
sugerir que la inestabilidad postural presente en DE LAS DISFUNCIONES
pacientes neurológicos se produciría por la pre- MUSCULOESOUELÉTICAS
sencia de un¿r zolla en el ángulo articular de EN EL CONTROL POSTURAL
coutr¿rcción donde no hay coactivación. Un Y EL EOUILIBRIO
ejemplo de coactivación necesaria e importante
clurante los ajustes posturales en bipedestación En el paciente con lesión de la nlcltonerll'ol-l¿l
es la que se produce en tomo a la articulación superior, los trastornos musculoesqueléliccls se
46 Fisioterapia en pediatría

clesarrollan secundariamente a la lesión neuro- los problemas musculoesqr"reléticos lirnitalt la


lcigica. Los problemas musculoesqueléticos habilidad par¿r mantener aline¿rdos los segmell-
pueclerr provocar una limitación importante tos del cuerpo en posición bípeda. En est¿t
para la función postural normal. Las posturas y situación de clesventaja, se recluiere una fiterza
movimientos atípicos en sedestación y bipe- excesiva (aumento del gasto enelgético) para
clcstación ¿r menudo se desarrollan como resul- contrarrestar los efectos de l¿r qraveclacl (Perrv.
t¿rclo cle las restricciones del movimiento, y 1992).
secunclariarnente asociados al acortamiento de
los te.iiclos. Estas restricciones pueden lirnitar
las estrategias de movimiento usadas para el INFLUENCIA
ec¡rilibrio. Por ejemplo, la estrategia de movi- DE LOS PROBLEMAS
miento clel tobillo, para controlar la bipedesta- NEUROMUSCULARES
citln, rec¡uiere fuerza y amplitud de movimien- O NEUROLóGICOS
to a este nivel. La pérdida de amplitud o fuerza EN EL CONTROL POSTURAL
linritar¿ír la habilidad del paciente p¿rra usar esta
esf rategia en el control postural bípedo. El uso Las limitaciones neuromusculares represent¿ut
cle trrr moclelo de ortesis rígida en un paciente la mayor restricción para el control postural
que ln¿lntenga ciertos grados de coactivación del paciente con alteración cle la función neu-
para lu f-lexión dorsal del pie limitará la movi- rológica. Estos problemas consisten en clebili-
liclacl clel tobillo, y puede restringir las posibili- clad, alteración del tono muscular, t¿rlta cle
clades para usar la estrategia de tobillo en el coordinación para las estrategias cle movi-
control postural (Shumway-Cook y Woolla- miento postural, problemtrs de graduación en
cott, 1995). Además, la inmovilización de una la producción de fuerza, problemas en los
articulación disminuye la flexibilidad del teji- diferentes sistemas sensoriales, pérdicla clel
clo conjuntivo y aumenta la resistencia al esti- control postural anticipador y problemers en l¿r
r¿uniento, conduciendo a la atrofia muscular representación intern¿r clel SNC.
por desuso. Esto da como tesultado una dismi-
nuci(rn en el número de sarcórneros, un
¿lulnento relativo del tejido conjuntivo y una Debilidad
clisnrinución de la síntesis proteica.
Los niños con parálisis cerebral fiecuente- Las lesiones neurológic¿rs af'ect¿rn a l¿r habili-
ruen[e tnuestran un¿r restricción de la amplitud dad para generar fuerza en los movintientos
de nlovintiento en muchas articulaciones, voluntarios y en las actividades posturales. La
incluiclos el tobillo, la rodilla y la cadera. Las fuerza se clefine como la habilidad para gene-
contr¿rcturas en estas articulaciones son conse- rar suflciente tensión en un ¡núsculo con obje-
cuencia cle los trastornos de los patrones de tivos posturales y de movimiento (Smidt y
movirniento. El paso en triple flexión o la pér- Rogers, 1982).Lafuerza resultante de las pro-
clirla cle flexibilidad espinal también pueden ser piedades del músculo (aspectos nrusculoes-
limit¿rciones para el control postural y el equili- queléticos de la fuerza) r'equiere la partici-
brio, ya c¡ue af'ectarán a la alineación del centro pación (en términos de tiempo cle ac-tiv¿rción)
cle l¿r llt¿rsa corporal con respecto a la base de de las unidades motrices. Los aspectos neltro-
soporle. Por tanto, los problemas musculoes- lógicos que implican la proclucción de fuerz¿r
cluelélicos, aunque no sean el resultado pri- reflejan, en primer lugar, el número cle unicla-
nr¿rrio cle la lesión neurológica, suponen una des motrices y, en segunclo, el tipo de unida-
restricciím ilnportante para el control de la pos- des requeridas y la frecuencia cle descarga.
turil y el movimiento en muchos pacientes neu- La debilidad o incapaciclzrcl para generar ten-
rológicos. La pérdida de flexibilidad y de sión es un gran impedimento en lnuchos pacieu-
arn¡rlitucl de movimiento puede limitar los tes con lesión de la tnotoneLlroner superior
c¿rrninos con los que un niño puede moverse (MTS). La inestabilidacl presente en niños con
parer ir obteniendo un control postural. Además, debilidad muscular es el resultado de la incapa-
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 47

ciclacl para generar suficiente fuelza. Muchas miento, que resiste el alargamiento muscular.
veces, la inestabilicl¿rd no podní contranestar las Se han sugerido varios mecanisrnos o expli-
firerzas clesestabilizndorars, particulannente la caciones para entender la hipeltonía es¡rásti-
luerza de gravedad en posición veÍical. ca, entre ellos los carnbios en las propieclacles
intrínsecas de las mismas fibras rnusculares.
Los investigadores que han analizado el plso
Tono muscular en niños con parálisis cerebral han encontra-
do que el aumento de tensión del mírsculo
La ¡rresencia cle alteraciones del tono muscu- tríceps l1o siempre está asociado cotl un
l¿rr err ¡racientes con lesión de la MTS es bien aumento de la actividad muscular de este
conocida; sin embargo, el alcance exacto de músculo. Teniendo en cuenta esos hallazgos,
estas ¿rlferaciones, -iunto con los déficit funcio- el llamado paso espástico (posición clel ¡rie
n¿rles de la postura, locornoción y control del en equino en el contacto con el suelo) puccle
ntotrirniento. aún no se conocell suficiente- deberse, en parte, a cambios en las propiecla-
rnente. des intrínsecas del músculo más que a lriper-
La hipotoní¿r se define coulo una reduc- excitabilidad del mecanismo de refleio cle
cirin en la tensión t-le un múscr¡lo al estira- estiramiento.
miento. La hipotonía se obsel'v¿r en diferen-
tes clases de pacientes, entre ellos los que
tienen lesión cerebelosa, en muchos retrasos Falta de coordinación
clel desarrollo y en niños con síndrome de de las estrategias de mov¡m¡ento
Down. Relacionarnos el térmiuo hipertonía postural
con espasticidad cuando hay un aumento del
tono rlluscular. El término espasticidad es Los problemas que afectan a las estrategias de
rus¿rclo clínicamente para describir una movimiento postural se pueden dividir en clt¡s
amplia variedad de síntomas, tales como grupos: trastornos relacionados con el tiern¡-ro
hiperactividacl de los reflejos de estiramien- de la actividad postural y trastolnos relaciona-
to, posturas anormales de extremidades, dos con la graduación de fuerza de la activi-
excesiva co¿rctiv¿lción de músculos antago- dad muscular.
nist¿rs, urovirnientos asociados, clono, siner- En muchos pacientes, la falta de conlrol
gias cle nlovimiento estereotipado. Por tanto, postural no está directamente relacionacl¿r cotr
el término <<espasticidad>r se en-rplea para la capacidad de generar füeÍza, sino nlás bien
clescribir muchas conductas anormales a con la incapacidad temporal de gener'¿rr l¿r
rurenuclo observad¿rs en pacientes neurológi- fuerza adecuada para poder mantener la est¿r-
cos. L¿r espasticidad se define corno un tras- bilidad suficiente; por ejemplo, retraso en l¿rs
torno c¿ll'acterizado por un aurnento de los respuestas posturales y problernas en la coor-
rel'le.ios tónicos de estiramiento como resul- dinación temporal de las sinergias musculares
laclo cle una lriperexcitabilidad de los reflejos (Corcos, 1991). Esto provoca retraso cle las
cle estiranriento, como un componente del correcciones posturales, aumento del bal¿urceo
síndrome cle motonerlrona superior (Katz y y, en muchos casos, pérdida del equilibrio.
Ryrner, 1989). Otro tipo de problemas que puede afectar ¿r
El tollo o tensión muscul¿rr es el resultado la coordinación de los músculos es la rcspuest¿l
cle corn¡ronerltes neurológicos y no neuloló- temporal para reaccionar sinérgicamente a la
gicos. Los col-r-lponentes no neurológicos recuperación del equilibrio. Cuando hay uner
rel'lejan las características mecanoelásticas interrupción en el tiempo de la actividad nluscu-
clel músculo y tejiclo conjuntivo que resiste el lar para contlolar el centro de la masa corpot'al,
movinriento. La base neurológica de la ten- los movimientos se hacen discoordinados y
sión r-r-nrscular refleja el grado de actividad de pueden impedir la restauración del equilibrio.
la uniclad motriz, es decir, la actividad del La intenupción del tiempo, y consecuentemente
rnúsculo generada por el reflejo de estira- de los músculos que trabajan sinérgicarnente, se
4A Fisioterapia en pediatría

clenrxnina disinergitr, término usado para descri- común en nruchos tipos de pacientes neurolri-
bil' un¿r sran variedad de problemas relaciona- gicos, af'ectar/r a la postura y al control clcl
clos con el tier-npo o secuencia de los músculos movirniento. Aclenrás, muchos ¡racientes tie-
frarir un¿r ¿rcción (Nashner et al., 1995). Las neu problemas en el sistenra visual, talcs
sinergirrs ¿ruonnales son pattones de movirnien- corl1o disf'unción cle la lnotiliclacl ocular. rlól'i-
to estereotipado que no pueden adaptarse a las cit del campo visual y problernas cle conver-
clelnancl¿rs del entonto; por ejemplo, las siner- gencia. Otros ptrcientes pueclen pitclecel lras-
gias anorrn¿rles observadas en pacientes hemi- tomos neurológicos centrales ¿rsociackls ir
plí' jicos. ¡rarailisis cetebral, traumatismos crane- problemas cle las estructuras vestibulal'es. La
oencefálicos o accidentes cerebrovasculares incapacidad partr adaptar la intbrnración seu-
iur¡riclen el rnovimiento nonnal. Las rcspuestas sorial es análoga ¿r la inflexibiliclacl p¿rr¿r usar
nruscul¿rres en la piema afectad¿r de uu paciente las estrategias cle nrovimiento, y puecle alterar
lreuriplc<.jico se deben a un retr¿lso en la activ¿r- el control postural cle cliferentes firrnl¿rs
cirin dc la nrusculatura distal. (Nashner eÍ ctl., 1982).
l3s inrportante recordal que durante el con- Existen ciertas estrittegias cle movilrrienttr
trol nolrual del movimiento, el SNC h¿rce uso para controlar la posición clel cuerpo t:n el
dc las sinergias musculares colflo fbnna de espacio, qr,re dependen m/rs cle un tipo cle sis-
sinr¡rlil'icar el control del movimiento. En un tema sensorial qtre cle otro. Por e.ienr¡rlo, se
paciente neurológico, la clisinergia o ausencia h¿r mencionaclo que l¿r infbnnación sonrato-
rle sirrelgizrs normales de movimiento restrin- sensori¿rl es rnLly importante cu¿rnclo la cstra-
gen la recuperación del control rnotor normal, tegia de tobillo se utiliza p¿rra cornpensar los
ilrclLritlo el control postural. movimientos proclr-rcidos en la base cle
l)¿rra el mantenimiento clel eqr"rilibrio se soporte. En c¿unbio, la irrlormrción visual y
rcc¡uielc c¡ue las f-uerzas generadas parar controlar la vestibul¿ll' parecen ser nlírs iutportantcs
la ¡rosicitirr clel cuerpo en el espacio sean apro- cuando se us¿l ln estrategia cle c¿rclera p¿rr¿l
¡riatlas y relacionadas con el graclo de inestabili- controlar el equilibrio. Los ¡racientes que
cl¿rcl. llsto significa que un¿r pequeña perturba- tienen déficit en la inl'ornraciírn visu¿rl y ves-
ción rrcccsita una t€spuesta muscular apropiada tibul¿rr sotl a menuclo incapaces cle us¿rr l¿r
y acolclc con la arnplitud de la inestabilidad. estrategi¿t de cadera, y tender/rn a us¿rr la cle
I-os inclividuos neurológicatnente s¿utos tobillo colno nloviutiento postural de ec¡uili-
r"rs¿ur un¿t colnbinación de nlecanismos de.l'eetl- brio. Una de las pusibles razoltes cle estc
.fin'rrtrril, o anticipatorios, y nrecanismos de f'enómeno (Nasl-rner, 1990) es que los irnpul-
.fi:adhuck perra graduar la fuerza neces¿rria en la sos vestibul¿rres son uecesal'ios pala ayuclar
estabi I irlad posturzrl. a detenninar el centt'o cle la urasa corpolal
[,a graduación de fuerza probablemente durante movimientos eu los clue el hngulo
irrvolucr'¿r porciones anteriores del cerebelo, ya del tobillo no estír directarnente rel¿rcionaclo
que ¡racientes con lesiones en este nivel tienen con el celttro de la ntas¿r corporal. L¿r estrate-
inhabilidacl para anticipar y graclu¿rr la fuez¿t gia de cadera puecle necesitar u¡ra cabez¿r
a¡rnr¡riarla ¿rnte las alteraciones posturales. Las rn/rs estable en el espacio para l'i.jar la cabez¿r
respucrstas posturales qlle son mírs lerrgars se (sistemas visual y vestibLll¿rr) cort respecto ¿r
clelronrinall l-ripennetría y están asociadas cor-r la gravedad.
rurru c:xcesiva col-tlpens¿rciólr cle balanceo del Por tanto, los problern¿rs sensori¿rles af'ectau
cuerpo o lespuestas hipernrétricas (Shepherd, a la habilidad del rriño para ¡toder aclaptar los
I ee5). impulsos serrsoriales ¿r las clentanclas clel entor-
no, dificult¿rn el aprencliza.ie utotor, ya que
lncapacidad para adaptar aÍ'ectan a la habiliclacl para aclaptalse ¿rl c¿unbio.
la informac¡ón sensor¡al e irnpiden aurticipar l¿r inest¿'rbiliclacl (Shunrway-
Cook y Woollacott, 199-5). Por ello, es in.rpor-
La pórclicla o clisrninución de la infbnn¿rción tante detect¿rr precozlnente l¿r existenci¿r cle un
sou)¿rlosensori¿tl, cinestésica y propioceptiva, clél'icit en algún sistema sellsori¿rl.
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 49

Pérdida del control postural entender los síntomas negativos y posilivos


anticipador que son rcsultado directo de la lesión, ac¡ttellos
síntomas desarrollados como consecuetrci¿t rle
LJna c¿rus¿r tle firlta cle control postural es la la lesión original, así como los factores secun-
pérclicla del ¡rroceso anticipaclor que, en condi- d¿rrios y las conductas compensadoras. Un¿t
ciones noLur¿rles, ¿lctiva los ajustes posturales clave para desarrollar estrategias terapéulicas
¿rnte rnovimientos voluntarios potencialmente es entender las restricciones musculoesclueléti-
desequilibr'¿lntes. Por ejernplo, ¿I Lnl niño diplé- cas y las neurológicas; ambas restl'icciottes
.jico con capacidad ambulatoria puede que lan- afectan a la capaciclad de controlar l¿r posicicin
zar una pelota con las rn¿lrlos (movilniento del cuerpo en el espacio.
volunl¿rrio ¡rotencialmente desequilibrante) le
l)rovoqlre una pérdida de estabilidad postural.
I-a firlta de habilidacl para anticipar los Gaso clínico
lnovirnienlos voluntarios se puede observar en
rlrtrclros ¡racientes neurológicos, t¿lnto en niños Laura tiene cuatro años y está diagnoslicatla
c:on parálisis cercbral, con síndrolne de Down, de herniparesia izquierda, déficit ¿tuclitivo
colno en ¿rclulfos con enf'ermedad de Parkinson grave y dislunción vestibular.
o ¿rcciclente cerebrovascular. Es decir, el En sus antecedentes prc y perinatales coltsla
nrisuro ti¡lo cle problemas en el control postural Lln parto provocado a las 38 semanas de gestit-
se puede otrservar en pacientes con diferentes ciór-r por presentar br¿rdicardia, que presttrrti-
rliagrrósticos (Corcos et al., t99l). Por ejern- blemente provocó una insuficienci¿t plitc:ctrlu-
plo, el retr¿lso en las respuestas posturales se ria y anoxia neonatal. El diagnóstico inici¿rl a
observa t¿urto en aclultos hemipléjicos como en los ocho meses, según pruebas clínicas, rcl'lc.ia
niños con sínclrorne de Down y en personas leucoencefalomalacia periventricular con pre-
nr¿lyores con nellropatías peritéricas. dorninio del lado derecho. clef-ecto cle niielini-
zación en ambos hemisf'erios, posiblemettte tle
etiología pre y perinatal. A esta edacl, presenf it
Problemas en la representac¡ón braquiocefalia derecha, discreta microcelitli¿t,
interna del SNC hipotonía de tronco y cabeza e hipertonía tle
extremidades, más acentuada en el hemicuerp()
Muchos p¿lcientes neurológicos pueden tener izquierdo. A los l0 meses, L¿rura inicia lrata-
un¿r l€present¿tción interna del cuerpo inadecua- miento de fisioterapia. A esta edad, se obsert,a
da, o no desarrollar esta representación y marco un control cetálico insuficiente y asiruétrico,
cle ref'erencia. Si se tiene en cuenta qr-re los lírni- que obedece ¿r una contractura muscul¿u' itsi-
les cle estabilidad son esenciales para el control rnétrica de cuello con ligera rotación clel tron-
postur¿rl, la representación interna inadecuada co. Tiende a fijar cuello y cabeztr hacia la dele-
tle estos límites cle est¿rbilidad será inconsisten- cha. Los padres informan de las diticult¿rcles
le. LIna cliscrepanci¿l entre los línlites de estabi- que tienen para sentarla correctamente etl el
liclacl internos dar¿i lugitr a inestabilidad y cochecito de paseo y en las sillas propi¿rs cle stt
potencial para las caíclas (Shurnway-Cook y edad; tiene tendencia a rcsbalarse de la silla;
[\4cColhun, 1997). Por ejemplo, en niños y presenta asimetría cefálica que se transntitc it
¡racientes hernipléjicos, el modelo interno de lo tronco y pelvis. Prefiere estar coloc¿tcla ctr
clue se denomina esquema corporal puede decúrbito supino y no tolera el decúbito prono.
excluir el miernblo inferior paÉtico y desplazar No tiene interés en cambiar de posición. Sttele
cl apoyo clel cuerpo hacia el lado sano, aumen- estar activa con su lnano deteclra, pero sólo
t¿urdo la asimetría postural en la march¿r. con objetos exclusivos como el chupete. Ntt se
En el plano terapéutico, la ctrprrcidad para observa actividad lnanual en la mano izclttielclit
que un paciente neurológico vaya adquiriendo y tiende a cerrarla. Presenta resistencia ¿t la
control postural y equilibrio adecuados requie- amplitud de movimiento en la extrerlrid¿tcl
re comprcncler la base tisiológica, e implica superior izquierda y para la flexión dorsll clel
5() Fisioterapia en pedíatría

pie izr¡uierdo. Muestra poco interés por el dad que está haciendo. Anticipa las situacro-
entorno y por los adultos. La exploración nes de la vid¿r diaria: cuanclo v¿l ¿l conler,
visual es escasa y manifiesta poco interés en cuando va a salir de paseo, etc. A esta ecl¿tcl los
explorar los objetos con la boca. padres valoran la posibiliclad cle c¡ue asista it
Los objetivos terapéuticos en esta primera una escuela infantil.
etapzr f'ueron los siguientes: tratar la contractu- A los 24 lneses. inicia la escolaridacl en utt¿'t
ra ¿rsimótrica del cuello con estiramientos. escuela infantil. Los padres y ecluc¿tclores
movilizaciones pasivas, palltas a la familia manifiestan que ha logrado utt¿t buen¿r atclitpta-
par¿r que Laura esté más activa coll su visión, ción; le gust¿r estar con otros niños cle su eclacl,
potenciar el movimiento activo del cuello Ios observa continuarneute, ettrpieza it intilar'
h¿rcia el laclo izquierdo, favorecer la movilidad los gestos y juegos de sus compañelos. En el
activa de ambas lnanos en el juego e introdu- árnbito motor, inicia el rastreo espoutáneo en
cir canrbios de posición a lo largo del día. Se decúbito prono cuando estír lltotivacl¿t por
conl'eccionó un asiento moldeado pélvico algún juguete. Empieza a usar la nlano
pasivo cou contención cefálica simétrica. izquierda pal'a acompañarla en el jr"rego, ¿u.u'r-
A los 13 meses. se observa en la niña una que se rnanifiesta una torpeza lnotriz cu¿tuclo
nrejor alineación de la cabeza y que intenta se compara con l¿r derecha. Le gr-rstit est¿tr de
est¿u' lnírs activa con su tronco, aunque sigue pie y anda con el aclulto cogida con las clos
la prel'erencia por el decúbito supino. No cam- manos. Agarrzrda a los Inuebles, inicia la luar-
bia es¡rorrtírneamente su posición en decúbito cha lateral. A nivel musculoesquelético Lattra
ni intent¿r coger los objetos que están ¿r su ya mantiene Lula sedestación urejor alineacla y,
alc¿urce. Usa rnás la visión para explorar el por tanto, ya no es necesario el asiento pélvi-
entonro e interactuar con el adulto. Se confec- co. En bipeclestación, el pie izquierclo rnantie-
cion¿r un asiento moldeado pélvico activo sin lle Lrn soporte en flexión plantar y con tenclen-
corrtención cefálica para que esté más activa cia al valgo. Se sugiere a los pach'es la visita a
con su lronco y favorecer así la simetría pélvi- un ortopeda y lar coloc¿rción de una AFO arti-
ca en las actividades de sedestación. culada cle tobillo con tope para la flexión plan-
A los l9 meses. inicia la sedest¿rción autó- tarr y movimiento libre para la flexitin clorsa[.
noul¿r, está rnás activa con sus manos y espon- Las pruebas clínic¿rs para valorar el posible
tánealnente puede, con mínima ayuda, cam- déficit ¿ruditivo confinnan clue Laura tiene rrn
biar cle clecúbito supino a sedestación, aunque déficit auclitivo grave. La logo¡recla rernitc ¿r
el alineanliento de la cabeza en la trayectoria los padres a un equipo especiulizado para
clel canrbio permanece en flexión anterior. Sin valorar la posibilidad cle iniciar un lengua.ie
embargo, se sigue utilizando el asiento para altemativo con signos gestuales. Los terapeu-
evitar c¡ue la postura asimétrica observada en tas, educadores y padres inician l¿r conrunic¿r-
el tronco y Ia pelvis se fije con el tiempo e ción alternativa con signos manuales senci-
interfiera con su habilidad en las actividades llos, de fornra que Laura los puecla enteucler.
cle ¿rlcanc:e y manipurlación. Cuando el adulto Va respondiendo y entendiendo los signos
la rnotiv¿r con algún juguete, es capaz de pro- manuales y ella t¿rmbién intenta expresarse
pulsaf en clecúbito prono en forma de rastreo. con dif'erentes sigrtos que va iltcorporarrclo ir
Los c:anrbios posturales con componente de su lenguaje gestu¿rl.
rotación, que irnplican alinear la cabeza en A los 2 años y l0 meses, su interacción con
relac:ión con el espacio y con su tl'onco, le pro- el entorno y con los adultos mejora notable-
voc¿ur miedo y rara vez los acepta. Para iniciar mente, se da cuenta de clue la entiencleu, estír
c¿rrg¿rs en bipedestación se confecciona un más motivacla y activa corl su cLrerpo. A través
,sÍerrrclirtl4 con yeso usando su cuerpo como de los signos gestuales, estít nrás alert¿r cle las
nrolcle. Lo utiliza diariamente en su domicilio consignas del adulto, intenta expr€s¿u'se y sus
y le gusta estar de pie con esta adaptación. No deseos son colrlprendidos elt l-nuclt¿rs ocasio-
utiliza lenguaje propositivo, sólo gorgoteo. nes. Utiliza el gateo para des¡rl¿lz¿rrse, y se
Manif iesta agrado o desagrado ante la activi- interesa en explorar los línrites y objetos clel
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 51

entorno. Agarrada a algún soporte, se pone de Si las estrategias posturales se desetrc¿tcle-


pie y sigue realizando una marcha lateral. nan tardíamente, presurniblemente por Lltl
A los 3 años y 2 rneses, da sus primeros tres déficit vestibular central, los desplazantietrtos
pasos, pero durante los 5 meses siguientes no angulares de la cabeza no se detecl¿tn en
Inuestl'¿l interés en mejorar la bipedestación y movimiento; por tanto, las reacciones postur¿l-
rnarcha autónol"l'r¿t. Cuando se la anima a reco- les se desencadenan tarde y no sorl efectivas
rrer clistanci¿ts cortas no está motivada y pre- en el momento del desequilibrio. El sisletn¿t
f iere gatear para des¡rlazarse. La hemiparesia vestibular no informa adecuadamente al SNC
izcluierda, ¿Iunqlre supone un déficit somato- ante los mínimos desplazamientos que se
sensorial, no es caus¿I suticiente para que no generan en bipedestación, y las respuest¿ts
esté rnotivada ¿r practicar la bipedestación y posturales son ineficaces. Por esta rerzótt, pen-
l'n¿rrcha. Por ello, se graba una sesión en vídeo samos que Laura no estaba motiv¿tcla por
para poder otrservar míts detenidamente el tipo aprender el control de la marcha atttótronra.
cle ajustes posturales que Laura es incapaz de Su esfuerzo cognitivo, aunque estttvicl'¿t ttloli-
us¿rr en t'ripedestación. Tras lzr grabación se vada, no era suficiente para controlar el ec¡tri-
iclentifica c¡ue posiblernente exista un déficit librio durante la marcha.
vestitrular que interfier¿l con el aprendizaje de Puesto que manteniéndola col't conletrci(ttt
la marcha autólloma. Se observa que, estando manual distal parecía estable en la posiciótt
en bipedestación, no percibe el clesplazamiento bípeda y percibía seguridad mientras r.n¿tt'rte-
que genera su cuerpo en vertical ni su propio nía actividad con sus manos, se petrsri c¡tte
r-novimiento voluntario iniciado en los brazos una contención mecánica adaptacla a sr.rs
y, por t¿urto, no se desencadenan reacciones características morfológicas podría letrer el
posturales anticipadoras. Cuando se da cuenta mismo efecto que la manual, pero usiittcloltt
clel desecluilibrio, la respuesta postural para diariamente y dentro de su entorno l'¿tntiliar.
contr¿rnestarlo se desencadena tardíamente, Para ello el fisioterapeuta diseñó un tttitti
pone las manos en el suelo o se c¿te sentada. Es stancling o <estabilizador distal> (Fig. 2-2),
decir, l¿r reacciones posturales, que contrarres- usando las piernas de la niña cofflo molde. Se
tan los desplazamientos opuestos al desequi- moldeó con yeso la parte posterior de la ¡rier-
librio y ayudan ¿l retorn¿lr la masa corporal na desde debajo de la rodilla hast¿I el talón del
clentro de los límites de estabilidad, se desen- zapato. La férula de yeso que se obtltvo se
cadenan f¿rrdíamente. unió con ángulos a una platafomra cle m¿tclera.
A partir de este caso clínico, se planteó la Colocada en esta adaptación y sólo con ull¿I
hipótesis de c¡ue la lesión podía involucrar al sujeción distal, Laura podía jugar cort strs
sistema vestibular. Los objetivos motores se ffral'los sil't que su movimiento volutrl¿lt'io
centraron en buscar estrategias terapéuticas comprometiera su equilibrio. Se supttso c1ue,
basadas en potenciar el sistemzr visual y el debido a que los niños tienen poca intornta-
son-l¿rtosensorial para que pudiera compensar ción de sr"rs tobillos como para usat'esta illftlr-
y suplir el déficit vestibular. La lesión vestibu- mación sensorial para el control del equilitrrio
lar supone que el individuo no utiliza la estra- bípedo, la información visual podía ser insttfi-
tegia cle cadera en el control postural, ya que ciente para suplir, en este momento, el clól'icit
los inrpulsos vestibulares son necesarios para vestibular. El ntini standing podría servir pitra
ayudar a determinar el centro de la masa cor- intensificar la información somatosetrsorial y
poral. La estrategia de cadera puede necesitar poder practicar la estrategia de cader¿t y lige-
un¿r cabeza estable en el espacio para fijar la ramente la de tobillo frente a los clesec¡trili-
cabeza (sistemat visual y vestibular) con res- brios generados por su propio movitlliettttl
pecto ¿l la gravedad (Horak y Nashner, 1990). voluntario en bipedestación. Por tanto, esl¿u-l-
Por tanto, habría que buscar estrategias tera- do Laura de pie con esta adaptación, ¡totlría
péuticzrs p¿lra que Laura pudiera incorporar la usar la estrategia de cadera, que le prol-rtll'cio-
estrategia de cadera en su control postural naba una cabeza rnás estable en el es¡-ritcio, y
bípedo. recibir información somatosensorial llrove-
52 Fisioterapia en pediatría

Figura 2-2. Mitri strtttrlitrg


compuesto ¡rol yeso, plata-
fbnna de rnadcla y cu¿ltro
áugulos.

niente cle los nlecanorreceptores cle la base contribuir a la aclc¡uisición de la nrarch¿r ¿rutó-
solx)rte del pie, rnientras percibía las peque- nolna, ya que se supone fle ur-r¿r estrategiir
ñ¿rs oscilaciones propias de la bi¡reclestación, terapéuticar par¿r que Laur¿r irrcorporarra la
pero sirr nliedo a caerse y en un entorno de estrategia de cacler¿r y cletectara, .junto con la
.jucgo (Fi-e. 2-3). Es decir, pochía descubrir los
línritr,s rle estabilidad sobre los cuales podía
ec¡rriliblal'se. Progresivarnente, se fue obser-
vando clue. ante oscilaciones que se ploducían
crr [ri¡redestacióu y ntientras jugaba con sus
nr¿lll()s. los tobillos se desplazaban ligeramen-
tc llacia clelante y hacia atrlts para buscar los
línritcs ile estabilidad, y los nrovilnientos de
f a c¿rrlcra errtraban en juego para estabilizar la

cahcz¿r y el tronco cuando percibía el clesequi-


librio r¡rre originaba el movimiento de sus
bl'lzos clurante el juego. Esta adapt¿rción se
intlrrtlrr-io paulatinamenf.e, ya que slt esfuerzo
¡xrr contrrrlar la bipedestación la cansaba a los
poc()s llinutos. A uredida que iba controlando
Ios lírniles cie estabilidad, se f'uel.on aflojanclo
las stricci<ltes anteriores. De est¿r fbrma. los
líntifcs tle estabilidad que debía controlar eran
lniis irrrr¡rlios. y los juegos propuestos er.an,
¡rol c'jcrrr¡-rlo, trersladar objetos lateralmente,
antel iorrlre ute, etc. Cuando Laura fire capaz
cle nl¿rnlcrret'se cou el ntini stotuling durante
un ncf il¡1ls cliario de l5 minutos, eurpezó a
esl¿rr lrrotivacla paua la marcha. A las tres
senl¿lu¿ls cle us¿rr diariamente est¿r adaptación,
Laul'a ernlrezít espontáneanrente a tle¿rmbular
de lil'nra aulónolna y en interiores. A la edacl
cle 4 años. L¿rura y¿r no tenía mieclo a recorrer
Figura 2-3. LaUrr en el tttitti stuiltlittx rtilentr¿ls
cf istirncias r"nírs largers. El mini staneling
.iuega con sus lllallos y ex¡ter.inrent¿r
cl tralanccro clue
pld,o produce su cuel'po cn lripedestacirin.

ffi'¡¿
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 53
iulbrmación sont¿ttosensorial, ¡rroveniente cle Corcos, DM. Strategies Urrderlying the col.tlt'ol ol'
Ios nrec¿urorreceptores cle la planta de los disorclered Movel.nent. Pltlts Tlrcr, 199 l, 7l:2.5-
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