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CoLasoRADoRA
Nuria Pastallé
-Enfermera y Fisioterapeuta por la Universidad de Barcelona'
-Diplomada en Enfermería y Fisioterapia porla U'N'E'D'
-Fisioterapeuta pediátrica dól Departament d'Ensenyament de la Generalitat de
Catalunya.
-Fisioterápeuta pediátrica de la Unidad de Técnicas Aumentativas para la Comunicación'
UTAC-L Espiga.
adsct'ita
-profesora de Fisioterapia de la Escuela Universitaria de Fisioterapia Gimbernat,
a la Universidad Autónoma de Barcelona.
a ¡O
McGRAW-lllLl . TNTCRAMCRrcANA
MADRID. BUENOS AIRES . CARACAS._GIJAT-EJvIALA. LISBOA. MÉXICO
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NUEVA yORK. PANAMA. SAN JUAN. SANTAFÉ Oe eOCOfÁ'SANTIAGO' pnnís
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AUCKLAND . HAMBURGO . ióÑónrS . MILÁN MoNTREAL' NUEVA oelHl
SAN FRANCISCO'SYDNEY' SINGAPUR ' ST. LOUIS'TOKIO 'TORONTO
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DrsnRRoLLo Moron Y APRENDIZAJE
DEL MovnuuENTo. CoNcEPTos coNTEMPoRÁruros
cada vez más el control de las funpiones de sistemas dinámicos fue inspirado por el tra-
motrices, y los reflejos son inhibidos o forman bajo de Bernstein (1961) y guiado por los
la base para los movimientos más funcionales. principios del fenómeno de desequilibrio en
La prueba de los reflejos suele ser una parte física. Estos conceptos han sido elaborados
estándar de los exámenes neurológicos, y per- por muchos autores y recientemente han sido
mite a los médicos y fisioterapeutas valorar la difundidos como la teoría de los patrones
función, desamollar el plan de tratamiento y dinámicos. La capacidad para cuantificar
discutil el pronóstico de los pacientes con movimiento y entender los detalles de la orga-
lesión en el SNC. En resumen, la mayor parte nización del movimiento ha librado a muchos
de nuestro conocimiento sobre desarrollo investigadores de la dependencia de explica-
motor proviene de los estudios realizados ciones nerviosas y ha permitido el análisis de
durante la primera mitad del siglo pasado, que la interacción de múltiples factores que influ-
consideran el sistema nervioso como un siste- yen en el desarrollo motor. Es decir, nuestro
ma jerárquico. entendimiento del desarrollo motor ha pasado
No obstante, cada uno de estos enfoques de una visión jerárquica a un enfoque basado
ofrece una escasa explicación, ya que la en que el niño, mediante su interacción con el
maduración nerviosa explica sólo la secuencia entorno, aprende a utilizar las interacciones
de adquisición de habilidad (que la corteza dinámicas entre los segmentos musculoesque-
motriz madura y que la habilidad aumenta), léticos vinculados y a adaptar sus actividades
pero los detalles del desarrollo motor indivi- al objetivo de la actividad y a las demandas
dual varían tremendamente; además, en los del entorno.
niños se producen cambios complejos, accio- La perspectiva de sistemas dinámicos es
nes adaptativas en un entorno cambiante y a un camino nuevo de conceptualización del
menudo impredecible. Estas teorías neuroma- desarrollo motor. Esta perspectiva contempla
durativas consideran el desarrollo del movi- la conducta motriz como la cooperación
miento como resultado del control de órdenes dinámica de muchos subsistemas dentro de
superiores del SNC; ello implicaría que en un contexto y tarea específicos. Es decir, los
alguna parte del cuerpo existe una serie de subsistemas se autoorganizan (SNC, muscu-
demandas que crean y dirigen los patrones de loesquelético, motivación, nivel de alerta,
movimiento. Los reflejos pueden proporcio- crecimiento del cuerpo, propiedades del mús-
nar una guía para valorar el movimiento, pero culo, fuerza muscular, cognición, percepción,
no definen ni explican la naturaleza dinámíca etc.) para producir movimiento, el cual no
y adaptativa de la conducta infantil temprana. depende de una experiencia anterior de ins-
Por tanto, hoy en día se admite que las teorías trucciones incorporadas en un subsistema
que defienden explicaciones puramente ner- superior jerárquico. El SNC no es la única
viosas son incompletas. Para entender por qué estructura que determina el cambio en el desa-
estas teorías han dominado durante tantos rrollo; los cambios en otras partes del cuerpo,
decenios, hay que tener en cuenta que todas como por ejemplo en el sistema cardiorrespi-
ellas fueron desarrolladas paralelamente a ratorio, también influyen en el desarrollo
nuestro conocimiento cada vez mayor del sis- motor.
terna nervioso central (Stuberg y Harbourne, Recientemente, y a raíz de esta nueva pers-
1994). pectiva, se han realizado interesantes investi-
En los últimos quince años se ha propuesto gaciones sobre el desarrollo motor, que han
una alternativa para entender el desarrollo del aportado nuevas perspectivas teóricas y
movimiento: se trata de la teoría de sistemas hallazgos experimentales en el área de la cien-
dinámicos. Según esta teoría, el SNC no es cia del movimiento, particularmente en neuro-
una sola causa de conducta, sino un subsiste- biología (control motor), biomecánica y psi-
ma de entre muchos que interactúa dinámica- cología (aprendizaje motor y psicología
mente para producir el movimiento y como cognitiva). Estas investigaciones han dado
respuesta a las tareas funcionales. El enfoque como resultado cambios en los puhtos de vista
Gapítulo t. Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 3
tradicionales y han difundido enfoques reno- que las habilidades motrices se adquieren y
vados sobre la conducta motriz y el control controlan.
del movimiento. Como resultado de estos El interés por el manejo y la crianza del
estudios, el desarrollo motor es visto como niño en las diferentes culturas también ha
dependiente de la biología, la conducta y el sido, en los últimos quince años, un factor que
entorno, en lugar de depender únicamente de ha contribuido al cambio de ciertos puntos de
la maduración neurológica. vista sobre el control motor, en los cuales la
tarea realizada y el entorno se ven como facto-
res influyentes en la producción y el aprendi-
APRENDIZAJE MOTOR zaje del movimiento controlado. Varias inves-
tigaciones analizan los efectos de las
1986). El niño aún no es capaz de controlar la cir impulsos antes de que hayan desarroll¿tdo
proyección del centro de gravedad dentro de mielina, pero estos impulsos son conducidos
ios límites de la base de soporte de sus pies' lentamenie. Por tanto, función y experiencia
Aunque a esta edad le falta el control de equi- parecen tener un papel importante en los
librio para estar de pie independientemente, sí mecanismos de la maduración posnatal
(Shepherd, 1995). Los cambios posll¿Itales en
tiene respuestas posturales. Muchos de estos
estudios nos indican que las respuestas postu- las motoneuronas espinales, por ejernplo'
rales están presentes aunque la estabilidad están relacionados con la función' En los ani-
postural pueda no haber sido adquirida (por males. se ha observado que las neuronas de Ia
ialta de fterza, por una inadecuada alineación corteza cerebral desarrollan espinas clendríti-
musculoesquelética, por una falta de represen- cas a medida que maduran, y el crecimiento
tación intema, etc.) (Hirscheld, 1992)' de estas estructuras receptoras o célulzrs pira-
Tanto en los niños como en los adultos, el midales puede estar influido por la calidacl del
correcto alineamiento de los segmentos del entomo de los animales, observándose una
cuerpo influirá en una función muscular más densidad alta de espinas dendríticas en un
eficiz, sobre todo si las condiciones son ópti- ambiente rico en estímulos, en contraste con
mas. Por ejemplo, un niño que tenga un retra- lo que se observa en ambientes pobres'
so en levantar la cabeza en la posición prona'
podrá ser capaz de levantar la cabeza cuando
su padre le coja frente a é1. Se conseguirá la
ORGANIZACIóN JERÁROUICA
posición óptima cuando el bebé sea cogido DEL SNG
erecto, una posición en la que la visión pro-
porciona impulsos que facilitan el control de Un obstáculo para nuestro marco de trabajo' y
para que la actividad motriz sea efic¿rz' sería
la cabeza,lo que no necesariamente ocurre en
la posición Prona.
tururr" solamente en el punto de vista según
Si bien la maduración es un factor impor- el cual el SNC se organiza jerárquic¿lmente'
tante para mejorar la eficacia de la habilidad;
con un desarrollo motor de progresión inva-
la percepción,la cognición, la experiencia y el
riable, desde reflejo hasta comportarniento
ambiente son factores determinantes adiciona-
voluntario, que los reflejos se inhiben a mecli-
les. El desarrollo parece ser <<no lineal>>, es da que los centros superiores maduran' etc'
Estudios recientes cuestionan la validez de
decir, que consiste en crecimientos bruscos y
este modelo jerárquico para explicar la cotn-
regresiones que producen cambios cuantitati-
uol y cualitativos en el comportamiento plejidad del desarrollo motor humano' La
motoi. La maduración puede ser reflejada' en naturaléza y el objetivo de los reflejos tatn-
cierta medida, en una secuencia de habilida- bién han sido tema de muchas investigacio-
nes; por ejemplo, el reflejo de marcha' l¿r reac-
des motrices unidas a la edad cronológica'
pero todo el proceso es dinámico y complejo' ciOniónica de los flexores de dedos, el reflejo
Los movimientos estereotipados tempranos se
tónico asimétrico y simétrico, etc', así como
las respuestas del niño para iniciar reacciones
irán modificando para una habilidad motriz
posturales, como las reacciones de endereza-
funcional más madura. Aunque falta mucho
por entender acerca de la maduración del miento Y equilibrio-
Exisie una diferencia significativa entre los
3NC, parece que existe una relación directa
entre á desarrollo de la mielinización del sis- movimientos espontáneos y las respuestas
reflejas. Los movimientos espontáneos surgen
tema nervioso y el desarrollo de la función' Al
parecer, un estímulo para la mielinización es sin Lstímulos aparentes externos y pueden
considerarse como autoiniciados' Los reflejos
ia posible actividad que existe en otros siste-
rnas. Ciertamente, parece que los haces ner- son respuestas provocadas y su iniciación
viosos pueden mielinizarse aproximadamente depende de un estímulo' Los movimientos
espontáneos no son necesariamente volunta-
al mismo tiempo que empieza a haber fun-
ción. Las fibras parecen ser capaces de condu- riós. Muchos clínicos describen la existencia
6 Fisioterapia en pediatría
de rcflejos o respuestas evocadas en el neona- marcha) (Figs. l-1 y l-2). Esta similitud
to y lactante, e ignoran los movimientos podría hacer pensar que las dos conductas son
espontáreos, es decir, se piensa que los niños aparentemente diferentes, pero son en realidad
sólo son capaces de movimientos reflejos isomorfas, o de un solo patrón de conducta.
(Van Sant, 1997). Sin embargo, a diferencia de la conducta del
Los recientes estudios han formulado cues- pedaleo, el pataleo espontáneo no desaparece.
tiones sobre los puntos de vista tradicionales La frecuencia del pataleo espontáneo aumenta
acerca de los reflejos neonatales. Tradicional- durante el período en que el pedaleo desapa-
mente se considera que los reflejos neonatales, rece.
o actividad motriz primitiva, deben desapare- El pedaleo neonatal decae al tercer mes, y
cer antes de que aparezcan formas maduras de hasta el quinto muchos niños pasan un período
comportamiento motor (McGraw). Por ejem- de inactividad locomotriz, ya que el pedaleo
plo, el pedaleo en el nacimiento, o marcha no se solicita. Tradicionalmente la desapari-
automática, se considera que debe desaparecer ción del llamado reflejo de marcha se ha teni-
alrededor de las 4 ó 6 semanas de edad, debido do en cuenta como un factor en la maduración
a la maduración de centros corticales superio- y, si no desaparece, indicaría que existe una
res. Tradicionalmente, el pedaleo neonatal ha disfunción del SNC. Thelen ofrece diferentes
sido considerado como reflejo o primitivo; explicaciones a la aparente pérdida del pedaleo
ciertamente parece automático por la forma alrededor de los 3 meses. La ontogénesis nor-
corno está sujeto el niño. Esta actividad neona- mal del crecimiento, el aumento de peso y el
tal se caracteriza por una flexión marcada de período de inactividad motriz suelen producir,
cadera y rodilla, sincronizando los movimien-
tos de las articulaciones con la coactivación de
músculos agonistas y antagonistas y con la
necesidad de un soporte extemo para mantener
el control postural e iniciar el ciclo del paso.
A raíz de varias investigaciones se ha cues-
tionado este aspecto, ya que se ha visto que,
en el caso del reflejo de pedaleo neonatal o
marcha automática, no todos los niños pasan
por este estadio. En determinadas culturas, el
pedaleo es una práctica habitual y los niños
mantienen la habilidad constante del pedaleo,
es decir, la marcha automática no desaparece.
¿Es entonces el pedaleo neonatal un reflejo o
un precursor de la función madura? Para nues-
tras culturas, la desaparición al tercer mes del
reflejo de marcha o pedaleo, se atribuyó a fac-
tores de maduración nerviosa, es decir, la con-
ducta refleja se inhibe por la maduración de
los centros corticales superiores.
Thelen et al. (1982) han usado estudios
EMG y cinemáticos pÍua observar la transi-
ción del pedaleo reflejo a una forma madura
de marcha, analizando el movimiento de pier-
nas en los niños. Encontraron que el pataleo
espontáneo, que generalmente se observa en
los recién nacidos cuando están en supino,
muestra patrones de movimiento similares a Figura 1-1. Pataleo en decúbito supino en un bebé
los del pedaleo del recién nacido (reflejo de de un mes.
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento 7
el dedo gordo del pie, la pared uterina. Esta dades ofrecidas por el entorno. Es decir, de utt
propulsión puede hacer cambiar la posición del crecimiento en triple flexión, en el interior del
feto, y durante el parto le capacitará para asis- útero, debe adecuarse progresivamente a la
tirlo en el proceso del nacimiento. Alrededor extensión fuera del útero. El reflejo tónico asi-
del séptirno mes de gestación, se han observa- métrico de cuello en un niño con parálisis
do movimientos recíprocos de los miembros cerebral puede deberse a falta de maduración,
que son llamados <<locomotores>> por su simili- pero también a la hipertonía o disminución de
tud con la rnarcha. El patrón del grasping la amplitud de movimiento articular, que le
(prensión) se ha observado en el feto de 10 impide extender simultáneamente los dos bra-
semauas de gestación. Desde la semana 13 se zos, a la debilidad muscular o a un déficit det
ha observado la apertura de la mano con una campo visual (Macias, 1997). Los clínicos
frecuencia cada vez mayor, y el feto es cap.Lz que sólo se basan en la valoración de reflejos
de exploral sus alrededores con las manos y en la maduración nerviosa pueden prestar
abiertas. Milani-Comparetti (1980) ha descrito poca atención a los aspectos biomecánicos del
una amplia variedad de movimientos fetales, desarrollo del movimiento.
que comprenden la exploración de la cara y el Gracias al análisis de Bernstein, sabemos
cuerpo con las manos, el intento de coger y que el movimiento puede producirse desde
mover el cordón umbilical. movimientos otras fuerzas y no sólo desde aquellas genera-
espontáneos de succionar y chupar, así como das por los músculos. Algunas fuerzas pueden
respuestas auditivas y estímulos visuales que ser generadas por el entorno, con el peso de la
aparecen antes del nacimiento. Estos hallazgos gravedad, siendo ésta la fuerza más presente.
apoyan el punto de vista de que el sustrato ner- La gravedad es la constante más frecuente,
vioso genera varias conductas motrices que pero su influencia varía con el cuerpo en
son válidas en el desarrollo temprano, y están movimiento. Una segunda fuente de fuerzas
presentes al nacer y que los movimientos pre- generadas no muscularmente son las produci-
coces son prefuncionales sensorialmente y se das en un segmento del cuerpo y que actúan
modificarán dentro de las acciones maduras juntando segmentos en una articulación con-
motrices. Más que hablar de reflejos que son creta. Estas fuerzas de movimiento depen-
inhibidos a medida que el cerebro madura, se diente también cambian dinámicamente ¿l
trata de una evidencia de la capacidad de auto- medida que el movimiento progresa. La com-
organización temprana del sistema del niño, binación de las fuerzas de la gravedad y la
un potencial que emerge para las actividades complejidad de fuerzas de movimiento depen-
motrices y según sus intenciones y las posibili- diente da como resultado patrones muy irre-
dades ofiecidas por el entorno. gulares de fuerza que actúan en el cuerpo. El
Según este enfoque, no existiría relación en sistema neuromuscular debe trabajar junto
la irnportancia de los reflejos para valorar el con estas fuerzas para producir movimientos
desarrollo motor del niño. Por lo tanto, el cri- eficientes. El sistema neuromuscular comple-
terio cle que la persistencia de reflejos primiti- menta primariamente la fuerza de la gravedad,
vos indica una patología neuromotriz puede y en otro tiempo complementa la fuerza del
ser inconecto. Por ejemplo, el reflejo tónico movimiento dependiente o combina ambos
¿rsimétrico se observa en algunos niños con componentes. El sistema nervioso contribuye
parálisis cerebral y en posturas determinadas. al movimiento, pero es improbable, si no
Su persistencia se ha enfocado desde el punto imposible, que pueda programarlo y especifi-
de vist¿r nervioso, pero no desde el punto de car completamente la topología o forma de
vista musculoesquelético. Si tenemos en cuen- movimiento.
ta qlle el feto crece en el último trimestre de Podríamos decir que, en los cambios de
gestación con unas restricciones musculoes- movimiento que realiza el niño, la gravedad
queléticas irnpuestas por la cavidad uterina, contribuye más o menos a la topología, a la
dur¿rnte los meses siguientes el recién nacido fuerza variable de movimiento dependiente y
debe adaptar sus extremidades a las posibili- al vigor del movimiento; la fuerza muscular se
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento I
aclapta a cada cambio y el sistema entero varía at., l99O). Por ejemplo, el pataleo alternado
con el estado de alerta. No hay ningún subsis- en decúbito supino es un patrón que aparece
tema único que contenga instrucciones para consistentemente cuando los bebés están en
una actividad motriz particular; por ejemplo, estado de alerta moviendo espontáneamente
la conducta del pataleo surge como una pro- sus piernas. Los bebés alternan sus piernas
piedad de interacción de múltiples sistemas. cuando ven a sus madres o cuando ven un
La conducta no es especificada pero sí emer- móvil, cuando están enfadados y, más adel¿rn-
gente, y se puede decir que el sistema es auto- te, cuando empiezan a caminar. El pedaleo no
organizado, y en él la orden y el patrón surgen es el único movimiento de conducta que los
como cooperación de muchos elementos. bebés hacen con sus piernas, pero es el rnás
El enfoque dinámico sobre desarrollo y común y es una respuesta predecible. En siste-
conducta motriz nos dice que el organismo mas dinámicos, este patrón se llama <(atrac-
biológico es complejo, dinámico y que actúa tor>> porque el sistema cae dentro de un patrón
dentro de un sistema cooperativo, No hay nin- fácil y vuelve incluso cuando es perturbado o
gún subsistema que tenga una lógica priorita- interrumpido. Un atractor es una conducta
rizr para organizar la conducta del cuerpo' En preferida, pero no obligatoria. Pero colloce-
el ejemplo del pataleo, el sistema musculoes- mos a niños con parálisis cerebral (PC) que
quelético no opera solo, es sensible al peso de tienen dificultad para disociar los movimien-
Ins piernas, a la orientación con respecto a la tos de sus piemas y pueden hacer sólo el pata-
gravedad, al nivel de alerta y a un número de leo simétrico. Se diría que estos niños tietren
conceptos variables. Esta sensibilidad no un atractor profundo en el área asociada con
puecle estar programada previamente a la un pataleo asimétrico. Cuando un atractor es
acción, porque con la gravedad, la fuerza de muy profundo, la conducta motriz empieza a
movimiento dependiente y el estado de cada ser limitada,y a menudo a ser estereotipada u
variable cambian con el progreso de movi- obligatoria (et niño no puede modificarla)' La
miento. La interacción de estos múltiples sis- conducta motriz puede estar restringida por
temas puede variar en un número infinito de múltiples influencias atribuidas al estaclo de
formas; sin embargo, la topología de la con- un solo subsistema, el sistema nervioso, pero
ducta motriz humana tiene formas relativa- en el ejemplo del niño con PC también puede
mente estables. Los bebés voltean sobre sí haber otros subsistemas que lo restringen,
mismos, gatean y andan' Utilizan otras formas como el nivel de alerta, la postura del niño, el
de desplazamiento en diferentes tiempos o en sistema musculoesquelético o la actividad'
diferentes contextos, pero prefieren con segu- Estos subsistemas alternativos son los que los
ridad sólo algunas formas. Esta observación fisioterapeutas utilizan en el proceso terapéLl-
está relacionada con la asunción de que los tico.
sistemas dinámicos muestran propiedades La perspectiva de sistemas dinámicos está
autoorganizativas y de que la conducta del sis- de acuerdo en que la lesión en el SNC torna
tema, en algún momento, resulta de la con- unas constantes en un sistema' pero también
fluencia de todos los componentes relaciona- reconoce que otros subsistemas influyen en la
dos funcionalmente. Cada uno de estos conducta motriz. Habría que considerar los
componentes puede inicialmente ser libre para reflejos primitivos no como rígidos, aunqtte la
variar, ya que la conducta motriz representa conducta parezca programada o menos esta-
Llna comprensión de muchos grados de liber- ble, sino como predisposición del niño, bajo
tad. de la misma forma que el sistema condu- ciertas circunstancias, a mostrar una respuesta
ce a un patrón funcional. Es decir, la mayoría motriz particular y estereotipada' Los reflejos
de las actividades funcionales se pueden con- primitivos no son inevitables. Su conducta
seguir con una variedad de patrones de movi- depende, por ejemplo, del estado y posición
rniento, pero tendemos a usar el patrón que dei niño. Los reflejos primitivos pueden desa-
requiere la menor energía y el que es más efi- parecer porque la corteza madura, pero quizás
ciente de las partes involucradas (Kamm et iambién porque compiten conductas o incluso
1O Fisioterapia en pediatría
verticalidad y marco de referencia. Mantene- Si las áreas del cerebro que controlan el
mos el equilibrio postural gracias a los ajustes movimiento voluntario también son responsa-
posturales que se desencadenan frente a las bles de activar los ajustes posturales, esto sig-
interferencias externas. Estos ajustes postura- nifica que el sistema voluntario y el postural
les intentan que el cuer?o se mantenga dentro se desarrollan juntos. Por tanto, el objetivo en
de la base de soporte. Con el control postural fisioterapia debería ser entrenar a los niños de
se intenta que la gravedad caiga dentro de la una forrna que animara al desarrollo del con-
base de soporte (Horack, 1994). El ser huma- trol postural asociado a las acciones volunta-
no, por su postura en bipedestación, tiene que rias autoiniciadas. Probablemente, de esta
mantener la verticalidad a partir de un punto forma se partiría de los movimientos autoini-
de referencia que es la cabeza; a partir de este ciados por el niño y no de las respuestas a los
punto de referencia, que es básico, se colocará movimientos impuestos por otra persona'
Gracias a la posición de la cabeza En el aprendizaje motor el niño recibe una
"l "u"tpo.
se va obteniendo la idea de nuestra geometría retroacción (feedback\ sensorial, pero para el
y el marco de referencia del esquema postural aprendizaje también son necesarias las prepa-
(véase Capítulo 2). raciones posturales. Las preparaciones postu-
El fisioterapeuta se debería preguntar qué rales son estrategias que utiliza el niño antes
tipo de reacción de equilibrio estamos espe- de un movimiento funcional, con el objetivo
rando cuando sujetamos y empujamos al niño de incrementar la estabilidad ante un cambio
en distintas direcciones. En la bibliografía en la base de soporte o de incrementar la acti-
actual, está bien demostrado que los movi- vidad muscular alrededor de las articulacio-
mientos voluntarios requieren una interacción nes; El aprendizaje de una actividad incluye la
entre el control postural y el voluntario' El práctica a base de ensayo-error, y a través de
SNC anticipa el desplazamiento del centro de esta práctica y experiencia se desarrolla el
gravedad, causado por la actividad volunta- feedforward (que involucra preparaciones
iia, y los músculos posturales serán activados posturales para el movimiento controlado)
antes de la ejecución del movimiento' Esto
(Montgomery y Connolly, 1997)' Mientras
que el feedback incorporala información sen-
significa que las respuestas posturales que se
sorial, el feedforward incorpora diferentes
desencadenan ante las perturbaciones exter-
nas (cuando empujamos al niño en distintas construcciones de memoria, esquema motor y
direcciones) tienen una importancia secunda- programa motor. El feedforward es una parte
ria comparadas con las respuestas posturales vital para el movimiento funcional, ya que
integradas en la acción voluntaria (Corcos, necesita estar organizado por una planifica-
1991). ción sensorial y motriz, incorporar la informa-
La respuesta postural anticipadora sugiere ción sensorial y la intención para querer orga-
una representación interna de la dinámica cor- nizar el movimiento. El feedback es esencial
poral, que está continuamente adaptándose y para aprender, pero no es tan necesario para eI
respetando los movimientos locomotores' iendimiento de una actividad o para una acti-
Estos hallazgos tienen importantes consecuen- vidad bien aprendida. En fisioterapia, solemos
cias para la intervención fisioterápica' Las utilizar nuestras manos como fuentes de J'eed'
,nuno, del fisioterapeuta podrían guiar la back; damos una información somatosensorial
dirección en que el niño debería mover su pel- y propioceptiva, por ejemplo, para proporcio-
vis, para proyectar su centro de gravedad nar al niño una orientación postural' Sin
sobre los pies y para que tenga una mayor embargo, un exceso de feedbacl< puede provo-
probabilidad de mantener el equilibrio en car que el niño construya representaciones
tipedestación mientras el niño mantiene las intemas con límites de estabilidad, incluida la
Si el mano del fisioterapeuta, y de este modo dis-
-ánot libres para usarlas en su actividad' minuya el desafío para su propio equilibrio' El
niño está demasiado sujeto por el fisioterapeu-
ta mientras realiza una actividad, la respuesta fisioterapeuta se debería centrar en la varia-
postural anticipadora puede ser suprimida' ción del patrón de la respuesta postural junto
12 Fisioterapia en pediatría
con la acción voluntaria y autoiniciada por el cabeza para mantener libres la boca y la nariz
niño mís que en el patrón postural <<perfecto>. (Fig. l-3). Sin embargo, el bebé mostrará
Por tanto, en la terapia es importante también mucha más habilidad para levantar la cabeza
dejar que el niño inicie la actividad motriz y cuando sea cogido y mantenido frente a los
que la práctica de la actividad incluya ensayo- padres. Esto refleja que el movimiento surge
error; de esta forma podrá desarrollarse el más fácilmente cuando las condiciones mecá-
controf del fe e dforu, ard (Hirscheld, 1992) - nicas son mejores. Los bebés que pasan tiem-
po en decúbito prono suelen desarrollar fuerza
muscular extensora, así como, rápidamente, la
DESARROLLO MOTOR capacidad para extender la cabeza y el tronco
en contra de la gravedad. En esta posición, el
Postura en pronación niño suele levantar repetidamente la cabeza
como si buscara una orientación a la líne¿r
Cuando el niño es colocado en decúbito media. Sus esfuerzos serán más satisfactorios
prono, poco después del nacimiento, tiene la a medida que se ayuda con los antebrazos para
capaciclad para levantar y girar la cabeza el soporte (Fig. l-a). Poco a poco, puede ir
colno parte de un giro de protección de la moviendo la cintura escapular y el cuello
14 FisioteraPia en Pediatría
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F
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cial (Fig.l-ll). Más tzude utllizará las manos do, el niño pivota haciendo círculos en sedes-
l¿rtelalmente para equilibrarse y, a medida que tación y utlliza las manos y los pies para pro-
el tronco y las piernas estén más estables, para pulsarse (Fig. l-13). Normalmente, hacia los
evitar c¿rerse lateralmente (Fig. l-I2). A menu- 7-8 meses el niño ha desarrollado suficiente
control postural para poderse mover en sedes-
tación sin necesitar las manos como soporte,
tiene la capacidad para extender los brazos y
utilizarlos como reacción protectora para evi-
tar las caídas (Haley, 1986) (Fig. 1-la). puede
moverse de decúbito prono a sedestación en el
proceso del juego o para levantarse del suelo,
y progresivamente aumenta el repertorio de
posturas como la sedestación de Iado, la
sedestación en <<'W'>>, etc. El lactante juega en
sedestación usando sus manos para manipular
juguetes; si el juguete cae a un lado, serír
capaz de cambiar el peso lateralmente para
intentar recuperarlo (Fig. 1-15). El desarrollo
de la sedestación se considera completo cuan-
do el niño es capaz de mantener la posición de
sentado en un taburete o silla pequeña. Esta
situación es diferente de la sedestación en el
suelo. Sentado en un taburete con los pies apo-
yados en el suelo, la base de soporte está corn-
prendida por las nalgas y los pies.
Desde la sedestación, el niño va desarro-
llando la capacidad para levantarse agarrándo-
se a un mueble, con ayuda del adulto, y estas
actividades suelen formar parte de su vida dia-
ria. A medida que el niño va cambiando de
l'igura l-12. Lactante de oclro meses que mantiene posición desde sentado, va desarrollando equi-
una scclestación estable. librio para coordinar la transición de una pos_
Capítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaje del movimiento 17
turil ¿t otra: cle sentado a la posición de gateo, hacia un lurclo adoptauclo [a postur¿r sinlétl'ica
cuclill¿rs. leviurtarse, agacharse, etc. de soporte cor-r ut¿ulos y roclillas (Fig. l - l6). El
primer movimiento que practica el niño en
cuaclrupedia son pequeños cambios clel cuerpo
Gateo hacia atrás y adelante. Colt el iltterés de alcan-
zar unjuguete, probablernente va clesarrollan-
No lockrs los niños gatean, pero aqr-rellos que do la capacidad para cambiar l¿rteralrnente el
lo h¿rcen clesarrollan ajustes posturales en los peso del cuerpo hacia l¿r ln¿llto y piernir contra-
lnientbros. Estos ajustes posturales son
cr.r¿l[t'(') ria. Al principio, la posición cle las lnanos y
aclquirirlos a través del ensayo-error. Una vez rodillas es inestable, pel'o con l¿r prírctica el
r¡ue el niño ha adquirido la sedestación, los niño aplicará la fuerza aclecuada para alter-narr
[-¡r'¿rzos Ie sirven cotno extensión protectora; de los nriembros en diagonnl (Fig. l-ll). Los lac-
esta lbnlta, transfiere el peso desde las nalgas tantes que gatean clesarrollan patrones corno el
¿r las lll¿rnos, levarlta la pelvis del suelo y rota perso cle cuadrupedia a semiag¿rchaclo, postur¿l
Bipedestación
La hi¡rctlcstación es lzr posición krvorita para el
lriño tle elltle 9 y l2 meses. Con el iuterés perra
eslar dc pie, el niño se esfuerza en propulsar su
cuerp() con l¿rs rodillas ayudándose con las
manori. Es posible que, aute el dilema de có¡no
cles¡rlazarse o agerchiu'se, llame la atención del
¿rclulto. Pero con el tiempo descubririir la form¿r
de c¿unlti¿rr cle posición y sentarse en el suelo.
L¿r ¿rcliviclacl cle propuls¿rr su cuerpo clescle la
pt'rsicitirr tle sent¿rdo o cle rodillas hast¿r ponerse
de ¡rie 1, .iugar con este movinriento supone un
trabl.io sensorial y propioceptivo importatrte.
El l¿rcliurle r"rtiliz¿r Ia fuerza de sus brazos para
pxrpulsar y proteger su cuerpo ntientr¿rs conti-
núa tlcs¿rrrollanclo lnírs movilidad y col-ltlol en
la ¡relvis y las caderas (Fig. l-21).
Figura l-22. I-actil¡llc tlc rrucve llreses (luc llurntierrc
bi¡reclcstaciiln cogié¡lrlosc ir las ¡ticrrras de ull aclulto.
I¡igur¡r l-23. Lacfatlte cle trueve llleses (ltle lllteltla Figura l-24. l-itctantc clc ollce meses (ltlo, crt bi¡re-
hacer una ntatclra latct'al ag¿rrt'¿tdo a ltn rtrtletrle clest¡ción, se str.ietl col-l tttlA In¿rno y coll lil ()lfit illtcllta
¿tlcanzar ttrt olr.icto tlel suelo.
A veces los paclres ancl¿rn coll su hijo cogi- el suelo, altertrando proglesivamenle el llalan-
tlo con l¿ts clos tltattos y enl'l'erlte de él: ésta ceo de los brazos. Desde que empiezit la nlar-
suele sel uu¿r btlella pclsición, y¿l clue el niñcl cha independiente, el niño utiliza el etttorno
ticnde a colocitr utr pie cles¡lués de otrtl, cattt- parar desun'ollar un amplio repertot'io tlc acti-
bianclo el pesct clel cuer¡lo lateralmente. Así, el vicl¿rdes, traslaclaudo el peso del cuet'po stlbre
ruiño progresa hasta trecesitar síllo ul"t¿t lll¿lll() lulo o clos pies, moviénclose entl'e la ¡rosicitin
pala el s()porte. Pttco ¿t ¡roco irá dando p¿rsos cle ergachacltt, gateztndo, levant¿'tncltlse tlesde
él solo, al ¡rrinciJricl cle fbrlna innraclura y col"l una silla pec¡tteña, sentándose, tre¡rlttttltl p<lr
leudencia a flexiorlar laler¿thnetrfe el tronco e los mttebles y explorando todos aqtrellos olr.ie-
inlent¿urr'lo ¿lv¿lllz¿tr la ¡lierna lnzis c¡ue usar el tos pennitidos, sus ef'ectos y su potellcill ¡larit
¡ratlt-rn maduro cle cantbio de peso. us¿rrlos (Fig. l-26).
Cuanclo el niño etrt¡tieza a dal' los primertls
p¿rsos, encLrentnt clif'ícil llevar' objetos con las
milnos y¿I clut: Itccesil¿t los br¿rzos patra estabi- Desarrollo de las extremidades
lizarse (Fig. l-2.5). A r-nedicla que practicit super¡ores
toclas est¿ts ¿tclit¡icl¿tcles, tnejora el ec}"rilitrrio
hasta clue es cap¿tz. de llcvar ot-r.ietos sin clerse, Los neonatos, cttitttclo se les sujeta I'il'tltclllctlte
ll¿llttrse )/ recogel' ttti .ittguete clel stteltl. Pro- en sedest¿tción, iltterltan alcanz¿tr los ol'r.ietos
gresivarnenle, trtt disnrinttyetrclo la ittxltlcción colocaclos cerca y que estáu dentl'tl tlc st-t
cle las ¡riertrits y lttc.ioru el ctlllt¿tcto clel ¡rie cn c¿lmpo visttal, ¿tsí como seguir bret'cttletrtt: el
22 Fisioterapia en pediatría
llol tle l¿r lrrttscttlalur¿t or¿tl, particulannente cle cia, altntenta let capacidad de realizat' saltos
la lengutt y los labios, capacifit el desarrollo cle más altos y más largos. La capacidatl cler salt¿tr
los n¡ovintie¡rtos coorclillaclos para el lengua je. con un pie aparece aproximadatnellle los 2 ¿t
Un l¿tclante puede enlpez¿lr a tralbucear ¿r l¿rs años y rneclio, pero se perf'ecciona clttt'¿trlte los
4-6 sentanas haciendo sonidos gttturales. A las 4 ¿tños siguientes, cuando los niños sol) citp¿t-
l2 seln¿ur¿ts, los soniclos tienen un significado ces cle saltar l0 veces seguidas con el tttisluo
cle conrunicación y a los 3-4 nreses es capaz pie. Cuando esta habilidad se hat aclt¡ttiriclo, el
de reíl' cuando tlll rostro humano se nlueve niño intenta incorporarla a sus juegos, ptlr
clclante cle é1. El baltruceo y la repetición de ejeu-rplo salt¿rr a la cuerda, ell los bailt-:s, ctc'
soniclos que hace el niño ll los 8 fileses es llll Saltar a la cuercla es utr patrón rnolot' cottt¡rlejo
qtte iuvolucr¿l un paso y t-tn salto en ull¿l ¡rie t'tra
¡rreluclio clel lenguer.ie, y normalmente
los
aclultos lo repiten cle lbrma instintiva' A los l2 seguiclo de un paso y un salto en I¿t tltra' La
nreses e I niño conoce un¿l o clos palabras, ¿tun- práctica es tln factor importante etl la acil'lttisi-
(llle en tln enlortlo estilnulallte el vocabul¿trio ción de esta habilidad y muchos triños lo
aprenden a la edad de 6 años.
¡ruecle ser nt¿Iyor.
La vocaliz¿rcióll tiencle a estar asocl¿lcl¿t con El juego cle lirar y coger una pelota se des¿t-
el nlovinrieutcl: el niño suele baltrucear acon)- rrolla también en l¿r infancia. Atrnc¡tte tltl Iliño
pare- cle un año ya puecle lanz¿rr una pelota, ¿r nrccli-
¡rañanclo el balbuceo con lnoviurientos;
cc ser clue la vocaliz¿rción y el ll-tovimiento se da qtre va creciendo. los p¿ttrolles tlc rlrovi-
leflerz¿ur entre ellos. Los niños m¿lyores us¿lll miento valt catnbiattdo, la distancia clel tiro
el lenguaje ell e I jr-rego p¿Ir¿l relbrzar la aurnenta y el glaclo cle fuerz¿r en el l¿ttrzanrieu-
¿rcción, y poclemos estar escttchando en voz to es tnalzor. Coger la pelota con las lllilllos
alta cótno van clesct'ibienclo la histclria del cuanclo alguien lalanza empieza ¿r clesalrollar-
se alrecleclor cle los 3 años. Inici¿tltrlente el
.juego.
niño mantiene los trrazos extendiclos fi'cllte al
cuerpo, sin ajustar los brazos a la clirecci(lrl o
Otras habilidades motrices velocidacl clel objeto que debe ser cogiclo'
de la infancia Graclualmente va ajustanclo lit posiciórl clel
cuerpo para interceptar el objeto que se le tira'
El clesarrollo cle las habiliclacles adquiridas en Con la eclacl y la experiencia, el niño lrtticipa
el primer año cle vida depende de la courbinu- el vuelo clel obieto qlle se llltleve pala llegitr a
ción cle la prácticit, clel crecinriento del cuerpo iutercepttulo a tiernpo y usa sus lltall()s p¿lr¿t
y cle la ¡lacluración del SNC' I-a práctica de cogerlo cle t¿rl forma que absorbe la t'ttcrz¿t clel
las activiclacles ntotrices adcluiriclas es funda- objeto (Van Sant y Goldberg, 1998)'
rnent¿rl pal'¿l clue el niño clesculrra otras nr¿is
En la preadolescencia y la aclolesc'etlciir'
coorcliuacl¿ts, coll-lo col-rer' saltar' trepar, sttbir
existen tnuchas actividades recre¿rtivas eu l¿ts
Entre los 2 y los 4 años' cuales el niño se n-lueve en situaciotles tle ctltll-
), ba-iar escaleras, etc.
con'er. Al correr, se aplica petición y cooperaciírn como compottctttes cle
Lt ninn empieza a
ruuit l'uerza cle proptrlsión máts l'tterte clurante
l¿r la activiclacl física. Es un período de cotrstatrte
l'ase est¿tcionaria clel pttso. Pero no es hasta los
crecimiento que permite una destrcza )' tltxrli-
el colltrol del nio graclual de las habilidades motrices' I'irt est¿t
-5 ó 6 años ctt¿tnclo se atlc¡triere
cort'er, es clecir, la capacicl¿icl cle elnpezar' etapa es cu¿rnclo elnelgen las pref-erertcias ¡lor
palal'y cattrtri¿rr cle clirección coll f¿rciliclad' los clif'erentes cleportes y actividades físicls' Si
Par¿t saltar, el rliño tiene qtte apl'eucler anfes
bien los niños clemttestr¿ln mayor veltlciclitcl y
a flexion¿rl' las pierntrs p¿ua preparar el salto; fuerza c¡ue las niñas, ambos sexos lie-tlctr glatr-
norntallnetrte empiezel a saltar clesde rtna altu- cles oportur-riclacles ¡rara lealizat' ¿tclivitlatles
rer pecltteña. Ést¿i es una ¿ictividacl propia cle
físicas.
¿rclolescencia empieza coll ltls cltrtbios
los niñc¡s cle aproximacl¿Itllente 22 lreses' La
cuanclo iulentan s¿rltar con los clos pies sirnul- físicos; el crecimiento acelerado clttr¿ttttc est¿t
riine¿rmente etr el suelo' A lo largo de la infan-
etapa concluce a nuevos patrolles clc tl.lol'i-
26 Fisioterapia en pediatría
nrierrfo tlentro de las habilidades ya adcluiri- llo motol' se pLrecle cletener en cuarlquieL f'ase,
clas. Aurrc¡ue el proceso de cambio en la con- incluso antes de aprencler ¿r sentarse, conrcl si
ductl nrulriz continúa en l¿r aclolescencia y en no pr-rdiera avanzar y con poca lrabilidacl ¡rara
la virla :rclulta, las habilidades motrices que cambiar de posición.
perrniten la independencia ya se han adc¡uirido La necesidad dc lev¿urtar la cabeza nonnal-
eseucialnrente durante el prirner año cle vida. mente sLu'ge cu¿urclo quiere llrir¿rr algo cluc
Los per'íoclos posteriores de clesarrollo propor- atrae su atención en su allecleclor, intentanclo
ciolran oportunidades para aclquirir mayor levantar Lura rnarlo p¿uil toc¿lr un .iuguete y
prccisión y control de la coordinación y mejo- explorar sus ef'ectos, etc. Uu niño c¡ue estír
lar la habiliclad motriz. poco interesaclo por los estílnurlos que le ofre-
ce el entorno se interesará poco en levarrtar l¿r
cabeza en prouo. ya qLre su esfuerzo le oll'ece
INFLUENCIA DEL RETRASO pocas colnpensaciones. De igual nt{rclo, uu
MENTAL EN LA ADOUISICIóN niño insensible, que llora poco y ttl ttt'ae la
DE LAS HABILIDADES atención, of}ece pocas cotnpensaciones ¿r sus
MOTRICES padres ¿r l¿r hor¿r cle manejarle o jr"rgar con ól y,
pol tanto, se llvorece l¿r resistellci¿r ¿r con'rr-uri-
Los niños con retraso mental o función cogni- c¿rrse con su hijo. A ntenudo este niño que it
tiv¿r clef iciente suelen present¿lr un retraso psi- sus padres les parece bueno, clócil y con pocos
conrol()r. algunas veces acompañado de hipo- problemas, pasa nrucho tienrpo ¿rcost¿rclo elt
lorría en los primeros meses. Otros signos de decúbito supino, posición en la c¡ue clifícil-
¿rlal'¡lr¿r suelen ser problelnas de alimentación rnente conseguirá el control cle la c¿rbeza. Si sc
en un lact¿utte incapaz de succionar o deglutir le coge en br¿rzos le faltará¡r tanlbién los estí-
adecrraclanrente y aparentemente desinteresa- tnulos parer enderezar y orielttar la c¿rtreza
do en su ¿rlilnentación, retraso en las respues- (Shepherd, 1995).
t¿rs sociales, excesivo número de horas dormi- El control postural y clel ec¡uilibrio sc cles¿r-
cfo, llanto débil, apatía y poca actividad rrollan asinrismo de un¿r lornt¿r lenta, pll'ticu-
es¡rontrinea. Más adelante el niño puede mirar- larmente si el niño pasa la mayol'parte clel día
se ¡tersistentemente las manos y ponerse los acostaclo o se le coloca sentaclo cle utoclo c¡uc
cleclos elr l¿r boca después del límite normal apen¿rs puede nrovel'se, lo que elirnin¿r l¿r uecc'-
par¿r esf¿ls actividades. Puede presentar perse- sidad de rnantelrer y placticar la grán cliversi-
ver'¿ulcia, ntovimientos repetitivos (corno agi- clad de lnovir-nientos y de a.justes posLurzrles
tar la rlauo sin ningún objetivo concreto, girar que le ser/rn útiles paru perfeccion¿rr el eclr.rili-
la calreza o balancearse, predonrinantemente brio. Suele lnostr¿u'poco interés por lo clue lc
cuanrlo se encuentra fijado en una cletermina- rodea y por aprender algo sobre ello. No
cla ¡lrsición), y disrninución de la ctrpacidacl explora y parece incqraz cle proporcionarse a
cle nrovirnientos que le pennitirían cambiar de sí mislno estíurulos para hacerlo (Macias,
postur¿r. El grado de habilidad motriz clue 1992). Si no tiene interés en explorar con suri
¡-rucrrle arlqr,ririr un niño con retraso cognitivo ojos el entorno y practicar los urovillrientos
cle¡rerrde, lnuchas veces, de la glerveclacl cle su clue puede generar su cuerpo, t¿lntpoco pueclc
retr'¿rso nrental, pero en conjunto, su falta de encontr¿rr interesaltte llevar sus nl¿rnos ¿r I¿r
habiliclad motriz suele ser Inenos evidente c¡ue líne¿r mecli¿l conio lbrnra cle explclrarlas, y lir
l¿r cle otras áreas del desarrollo colno el len- coordin¿rción ocnloln¿rnu¿rl también tal'clal.¿i en
gtra.je. la nranipulación, la conchlcta social y la desarrollarse. Su nivel clel'initivo cle logros y lir
cognicirin (Picq, 1969). En general, el desa- velociclad cou que lo alc¿r¡lce cle¡renclerán clel
rrolkl ntotor del niño corl retr¿rso mental grado de af'ect¿rción cognitiv¿t, Aunclue ¡rueclen
nleclio cvclluciona de fbrma similar al de la estar intluidos por' los padres y por el hecho
poblaci(rn <<normal>>, pefo a lltenor velocidad. de que hzrya lecibido o no atenciíll tenlpr-íur¿r.
Es iltrportante tener en cueut¿r que si un Si el niño entpieza a recibil atención cu¿ulcl<r
niño no recibe atención ternpr¿rn¿I, su clesarro- sobreparsa los 2 años de eclud, tal vez result¿rrír
Gapítulo 1. Desarrollo motor y aprendizaie del movimiento
27
irnposible ayuclalle p¿tr¿r que pueda alcanzar el plazaclo por el suelo o habían praclictttlo ¡ro-
o/r'
de haberse tos cambios de postura. En el 9O tle los c¿r-
¡rotencial qr.re l-rubierat conseguido
iniciaclo la intervención terapéutica cuando sos, se registró un retraso en la marchit ¿ttttó-
sólo contaba ullos lneses (Cetbrera, 1980; noma y la mayoría de los niños inicialon la
Carnpbell, 1994). marcha a partir de los 48 meses' Los 40 rriños
Los niños lll¿lyores con l'etraso mental, objeto de estudio no realizaron Llll pr()gr¿lln¿r
salvo los hipercinéticos, sttelen presentar a de intervención temPrana.
menuclo ciertas palticularidades en su habili-
La intervención precoz en estos tliños debe
rlacl gestunl y en el equilibrio. Cuando asisten
ir dirigicla no solamente a ayudar al nitio' sitrtr
a sus clases cle psicomotlicidad, o en una acti-
también a informar y asesorar a ltls ¡ritilres
viclacl l'ísica, podemos observar en ellos difi-
sobre la forma cle manejar a su hijo a l'irl cle
crrllacles etr lar organización espacial, dificulta-
estirnularle ¿rl rnáximo durante el ccltlt¿tcttl cot'l
é1. La importancia de cogerle en britzos y
cles cle apreciación gestuttl, dificultades en la
jugal con é1, y particularmente de lt¿rblal'le'
coorclin¿rción clinírmica entre los diferentes
para favorecer la lnotivación, es algtl c¡rre hay
segnlentos y en la relajación voluntaria, ya sea
global o segmentaria; suele haber despropor- que explicar a los padres. Si no se insiste
übt" pueden ignorar que el niño ¡rrecisa
lión entre el resultado clel movimiento y el "llo,
estímulos para explotar su entol'llo, itsí coltlo
esluerzo. Estas dificultades indican que sll
nivel cle cognición no les ayuda a percibir efi- la forma cle poner en marcha los nrec¿ttrislrtos
postulales y la dinárnica corporal clerivacla de
c¿lzlrente el movimiento placticado, tienen
clificult¿rcles p¿tra generalizar las habilidades'
ia práctica de las actividades motriccs' Los
clificultades cle atención, retraso en la antici-
podr", deben entender las necesitlacles clel
difl- niño, adaptal'se a su nivel de tlesarrolltl y
¡ración cle las respuestas equilibratorias,
que no conectar con las motivaciones e interescs tltle
c'ultades p¿Ira n-I¿lntener las habilidades
le ayuclen a ser más eficaz no sólo ett stts h¿tbi-
practicari regularrmente y tirnitación en el
lidades motrices, sino también partl el t'esto cle
iepertorio de respuestas corporales' Sin
las áreas del clesarrollo (Ratliffe, 1998)'
er-nt-rargo, p¿ll'¿l estos niños es útil la práctica
de
activiclacles 1ísicas y recreativ¿ls, yA que estas
aclivicl¿tcles irlplican Lln trabajo cognitivo en
l¿r el¿rboración de movimientos coordinados
CONCLUSIONES
(Bertoti, 1998).
En ltn estuclio sobre la evolución del desa-
La eclacl en que los niños realiz¿rn clil'ercrrtes
rrollo Inotor, realizaclo a 40 niños diagnosti- activiclades clepende probabletnente de l¿t
caclos de retraso mental grave, y de edades
oportuniclad de practicarlas, y variarii de
acuerdo con la práctica clel niño eu las activi-
cornprencliclas entre los 6 y l7 años' se obser- tle lits
dades cle alcanzar y explorar, así cottto
vó en stts historias clínicas antecedenteso en erltonro' lls cotr-
posibiliclades ofrecidas por el
un 90 o/o cle los t-tiños, un retl'aso en los items
veniente tener en cuenta, mientr¿rs obsel'r'altlos
rnotoles l-n¿is relevar-rtes (Macias' 1992)' El
el desarrollo gradual de los patrones lll()tores'
estuclio registró la eclacl de desarrollo de
que la *"tu globol del lactante es atlclttirir ltt
aclquisición del control cefálico, sedestación'
o/o de los niños' liabilidad motriz del adulto' Específ icitrlrente'
gatlo y nrarchit. En un 6O
hubo un retraso en la adquisición del control
los miembros superiores tieuen que cst¿tr
nrc)nte ¿l usaf los atlibutos rnorfológicos de la tarea y las dernanclas del entonto puec'len clic-
eslluctura cle segmentos unidos, las propieda- tar el patrón de coorclin¿rción.
cles tlc inercia y geométricas del segmento Los niños con déficit cognitivo suelen telter
tunirlo. las característic¿rs muscul¿rres, inclui- rnenos habilidad para las activid¿rdes nlotriccs.
d¿rs l¿rs ¡tropiedzrdes viscoelásticas y las pro- Aunque su SNC relacionado con las ¿lrreas clel
¡rierlatles de los músculos rnonoarticulares y bi control postural esté intacto, la falta cle rlroti-
o lnulliarticulares, y todo ello en relación con vación e interés por el juego y el entorno clis-
Ios colttc:xtos de su entorno difere¡te y según minuye la necesidad de explorar y prarcticar ler
l¿rs inlcnciones del niño. capacidad motriz y gestual. La inter¿rcción clel
El rlesarrollo y aprendizaje del movimiento cuerpo con los objetos, con l¿rs personas y coll
es lir o¡roltr-nlidad para generar nrovimientos el entorno implica cognición, percepción y
¿rr,rloinici¿rclos y para interactuar con el entorno acción. La oportuniclad de practici.rr esta inte-
con un llrovimiento activo. Por tanto, el patrón racción f'avorece. no sólo el desarrollo de la
de lrrovirniento es el resultado de la interac- habilidad motriz, sino tambiélt el clesarrollo
citin rlirrírrtrica de subsistemas que se organi- como individuo.
zan c()rl respecto a las demandas de la tare¿r
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atrcl sol'uatosellsory cotrtribtttions to rttttl
Pecilatric Physical Therapy: Past' Pt'csetrl
heacl ar.rcl bocly clisplacenlents in stance'
ErTr
r tv's t'' l\4 iu'ch
Future consicleratio ns' P e tl i u f P I 7' I c t
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32 Fisioterapia en pediatría
ponsables clel rnantenirniento de la alineación ferencia de los reflejos prirnitivos, por e.iern-
cle nuestro cuerpo respecto de la gravedad, y plo, a través de actividades bil¿rterales en l¿r
cle la lecuperación de la posición de los seg- línea media p¿lr¿r inhibir el ref'lejo tónico asi-
Inent()s ¡-rosturales después de un giro) se con- métrico. Los pacientes ¿l ntetluclo progresan it
troliul er1 ull nivel ligeramente superior: el través de un¿r secuenci¿r onto_genética, estinru-
nreserrcéfhlo. Las reacciones de ecluilibrio, lando primero las reacciones cle enclerez¿r-
clesc:l'itas cotno la respuesta del organismo miento y equilibrio en decúbito prono y sr-rpi-
{l'entc- a inclinaciones de la superficie de [o, sedestación, g¿lteo y finalmente ell
soporle. se c[ee que están controladas por el bipedestación. Segúrn este lnoclelo teórico, la
nivel nr¿ís alto, la corfeza cerebral (Bobath, actividad refleja postLlral auonnul, incluso el
It)75: Milani-Comparetti y Gidoni, 1967). tono anormal, sería una restricción para el
Est¿rs re¿rcciones de equilibrio se supone que desarrollo de las reacciones cle enderez¿rmicn-
estíur clesencadenadas por estímulos laberínti- to y equilibrio (Bobath, 1975). Pol tanto, el
cos, ex¡rlicación que ignora la contribución de tratamiento se basa er-r inhibir estos p¿ltrones
los conrponentes visuales y somatosensoriales prirnitivos y patológicos antes de estirnul¿rr l¿rs
en el control del equifibrio. reacciones de enderezamiento y ec¡-rilibricr
Los clínicos que han elegido esta visión de normales. Algunas de l¿rs técnic¿rs cle evalu¿r-
refle.jos .jeríuquicos creen que el control del ción pediátrica intentan deternlinar un nivel cle
nlovilrriento voluntario se alcanza tanto por la desarrollo mediante pnreb:.rs cle reflejos (relle-
inlribiciírn cle los reflejos más prirnitivos, a tra- jos espinales, reflejos clel tronco encefálico,
vés cle un camino corticocerebral, como del mesencéfalo) y cle control voluntario. Por
nredialrlc reflejos que se cotlvierten en el subs- ejernplo, protocolos de clesarrollo como los de
trato rle ¿rcciones voluntarias. Este modelo pre- Chandler y colaboradores, Milani-Comparcf ti
clicit c¡tre, antes de alcanzar el nivel de desan-o- y Gidoni, Fiorentino y Brazelton, f'ueron crea-
llo siguiente, las reacciones de equilibrio deben dos para proporcionerr un enfoque sisLelnhtictr
rn¿rclurar en un nivel de des¿urollo anterior. Es que evaluase paríunetros colllo el tono lnuscu-
clecir. antes de que el niño pueda sentarse, tiene lar, reflejos primitivos, reacciones autorn/rtic¿rs
c¡ue lrabcr clesanollado reacciones de equilibrio y movimientos voluntarios. Una explic¿rcióu
nr¿rcluras en la posición de decúbito prono; potencitrl de la f¿rlta cle colttrol clel ecluilibrio
antes cle la bipedestación, las reacciones de sería la presencia de reflejos prirnitivos c¡ue
et¡uilibrio tienen que estar presentes en seclesta- impiden la aparición cle reacciones cle equili-
cirirr y en cuadrupedia, etc. (McGraw, 1962). brio y enderezamiento en un nivel cle rnadura-
E,n resulnen, en el modelo de reflejos jerírr- ción más alto. Según este rnodelo, el lrata-
c¡uicos. eI clesarrollo motor se intelpret¿r como rniento cle un niño col-l l"etr¿rso clel clesarrollo
un paso clel control reflejo al control volunta- se basalía en técnic¿rs sensoriornotrices c¡ue
rio a rneclida que el niño madura. Además, la hicieran progresal' al niño ¿r tr¿rvés de niveles
aperrición del equilibrio y la locornoción incle- cada vez m¿is ¿rltos de reflejos y reacciones.
pencliente se considera que depende de la
nl¿rcluracióu de niveles secuencialmente más
altos clel SNC, que darán niveles de comporta- MODETO DE SISTEMAS
mierrto ltrás altos (como las reacciones de DINÁMICOS
ec¡tril itrrio), y que rnodiflcan comportamientos
innl¿rrluros (como los retlejos tónicos) contro- Investigaciones recientes e11 neurocienci¿r.
Iaclos por niveles inferiores clel SNC. sobre control y atprenclizde utotor, ofl-ecen
Algurr:rs cle las técnicas terapéuticas usadas una explicación m/rs actualizacl¿r ¿rcet.c¿r cle los
en f isioterapia se b¿rsan en la importancia de cambios predecibles del cles¿rrrollo ntotor.. Es
un¿r rnaclur¿rción refleja normal para un correc- el modelo denominaclo de <sistemas clinálni-
to clesal'rollo. El terapeuta coloca y mueve al cos> o cle <<control clistribuiclo>>, rnoclelo c¡ue
paciente para estimular reacciones cle endere- ha evolucionaclo descle el trabajo cle Ber-¡lstein
zanrieltto y equilibrio, mientras inhibe la inter- (1967). Según este modelo. el clesan.ollo ne u-
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 33
postural, y¿l sea durante la marcha o en repo- y la marcha independiente, serh capaz cle ir
so. Los cambios que se producen en la altura calibrando esta información, h¿rcienclo clue el
del niño clurante el crecimiento son ejemplos control motor pase a ser rnenos dependiente
cle canrbios musculoesqueléticos que contri- de las señales visuales. Por tanto. los niños
br-rirírrr a la adquisición de la estabilidad. Por que están aprendiendo a sostenelse de pie sin
otro laclo, los componentes pasivos (ligarnen- ayuda están más influidos por las señales
tos. tenclones, etc.) y otras estructuras de los visuales, pero con la pr'áctica irán calibrando y
teiiclos blandos poseen unas propiedades vis- sintonizando de forma aclecu¿rd¿r la infbl'rn¿r-
coelírsticas que ayudan también a mantener la ción somatosensorial, propioceptiva y cle los
estabiliclad postllral (Nashner y McCollum, patrones de presión de sus segmentos distales
l9B-5 ). para usarlos erl su equilibrio.
La visión y el sisterna vestibular son luen-
tes de información sensorial bírsicas p¿lr¿r
Sistemas sensoriales poder estabilizar la cabeza en el espacio ulieu-
tras se realiza alguna activid¿rcl (Shumway-
El ser ltunrano recibe y utlliza infonnación, Cook y Woollacott, 1995).
t¿rrrto clel exterior colno de su interior, que es
caplarla por los sistemas sensoriales (feedback
sensorial). Estos sistemas contribuyen al con- Si ste m a so m atose n so ri a I
trol postural permitiendo transformar la infor-
nr¿rci(llr sensorial en respllestas posturales Capta la infbmración de las articul¿rcioncs
apro¡riaclas. (corpúsculos de Ruffini y de Pacini), cle los
La illfbrmación sensorial es organizada e músculos (husos ueurotnusculares) y de la
interpretacla por el SNC para poder especificar piel (mecanomeceptores y nocirreceptol'es).
la ilirección, el momento de aparición y el La parte del sistema somatosensorial c¡ue con-
olrjetivo de los ajustes posturales. La informa- tribuye fundamentalmente a lnauteltel' el ec¡ui-
ción sensol'ial que recibe del contexto ambien- librio se sitúa sobre toclo elr l¿r base cle soporte.
tarl, en relación con la posición del cuerpo (de En bidepestación, los pies y las piernas detec-
su centro de gravedad), influirá en el tipo de tan las alteraciones que se producen en l¿r
respuest¿ls posturales que se seleccionarán superficie de soporte. Este sistenra serír el
¿rnte una pérdida de equilibrio. La inforrnación encargado de desencadenar fespuestas postu-
respecto a la situaciór-r del centro de gravedad rales ante desequilibrios que procluzcan cles-
se obtiene ¿r partir de la información sensorial plazamientos del centro de graveclacl, con rell-
periférica, a través de los sistemas visual. ción a la base de soporte, co¡no puecleu ser los
som¿r tosensorial y vestibular. tropiezos o resbalones.
La información somatosensorial también
participa en la regulación de la magnitucl cle
Sistema visual la respuesta postural cu¿rnclo lar persona hir
tenido una experiencia anterior clel nrisnro
La visión va evolucionando al mismo tiempo tipo de desequilibrio. Para ello sullrinistra
c¡ue la rlotricidad y colabora en el manteni- información de los propiorreceptores lnuscll-
rnienlo clel equilibrio. La razón por la que los lares y cle las articulaciones, información de
rriños est¿in más influidos por las señales los mecanorreceptore.s de la planta clel pie, cle
visuales clue los adultos se debe a que el niño las fuerzas resultantes del rnovimiento clel
recit're un¿r infbrmación muy escasa de sus cuerpo y de los patrones de presión. Cu¿utclo
articulacionles, ya que no ha tenido la suficien- hay una alteración o pérclida cle la infbrma-
te oporl.unidad para poder calibrar esta infor- ción somatosensorial en las extreuridades
rn¿rcirilr (procedente de la base de soporte) de inferiores, se producen anom¿rlí¿rs en el con-
fbnna arlecuada y usarla en su equilibrio. Con trol de la postura, aparecienrlo, por ejemplo,
la ¡rnictica cle la sedestación, la bipedestación aumento de balanceo del cuerpo superior. Se
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 37
pLrecle observ¿rr ttna falta cle habilidad para control postural en una extensa variecl¿rd cle
clesenc¿rclen¿u' respuestas corporales y se alte- actividades y contextos ambientales. Sirr
ra el proceso que clecide la rnagnitud de l¿t embargo, cuando la información sensori¿rl cle
respuesta corporal (Horak et Ql., 1990). Aun alguno de estos tres sistemas no está clisporli-
así, estas persolt¿ts son capaces de utilizar la ble, el otro sistema sensorial puede llegar a
infbrmación basada en experiencias anterio- sustituirlo y/o aumentar su papel en la res¡rttcs-
res. Por taltto, el papel de la información ta motriz. Por ejemplo, cuando la infbrnlación
som¿rtosellsorial en el control cle la postura somatosensorial es insuficiente, el sislL'l'll¿l
clepende de l¿r ¿rctividad que va a realizar, de vestibular puede informar sobre la direcciórr
la caliclad de la infbrnración sensorial dispo- del centro de gravedad y facilitar la interplera-
nible y de la prítcticit. ción de informaciones sensoriales.
Ambiente y entrenam¡ento
Sistema vest¡bular
El desanollo motor es el resultado cle ttna
Es capaz cle recoger infbnnación procedente integración entre los programas genélicos y
cle las peclueñas ¿rceleraciones lineales y angu- los estímulos ambientales. Se recol-loce (ltle
l¿rres de la cabeza. Se conecta con los niveles algunos patrones ilIotores, como la res¡'lit'a-
espinales cervicltles, torácicos y lumbares, ción y la deglución, que aparecen dltlarrte l¿t
consiguietrdo set' el responsable de desencade- vida fetal, se desarollan principaltnetlle it
n¿lr y regular' lir anrplitud de las respuestas partir de información innata' Estos urovimiell-
posturales desenc¿rdenadzrs por informaciones tos innatos son vitales para sobrevivir y stltr
propioceptiv¿ls en piernas, tronco y cuello. controlados por las partes filogenéticas clel
Los núcleos vestibulares, junto con la forma- sistema nervioso central. Otras activiclacles
ciírn reticular, ejercen un papel esencial en el motrices, como escribir o patinar, que se clesa-
control de la nrusculatura antigravitatoria, rrollan en la etapa infantil, dependen cle rtn
contribuyendo a regular el tono muscular ante entrenamiento específico. El desarrollo de
un desequilibrio. estas habilidades motrices se consigue princi-
El sisterna vestibular: a) ayuda a controlar palmente a través de la práctica, y stt evoltt-
el equilibrio ante condiciones externas que no ción está influida por fases de est¿rbiliclacl,
se conocen; estatriliza la cabeza respecto al fases de movimiento y por el ambiente, clrle
tronco y al espacio; b) facilita la estabilización favorecen la aparición de patrones lllotores
cle la mirada dur¿urte el movimiento voluntario determinados en unas condiciones pitrtictrla-
o involulltario (haces vestibulooculares que res (Winstein, 1991).
estabilizan el etrtorno visual), y c) contribuye Las circunstancias ambientales ¡-rttecleu
¿r general respuest¿ls posturales para contra- desencadenar respuestas motrices rlrrrltiples
rfest¿u' algunas alteraciones de la postura, que se tienen que adaptar a cada silrt¿tciótr.
couro pueden ser los empujones que alteran el Esto demuestra que la ejecución motriz utl es
rnovimiento cle la cabeza o de los hornbros. el resultado directo de unos programas l'i.iit-
l-as respuest¿rs qlle se generan pueden evitar el dos, sino que puede modificarse de fbrrlra l'le-
clesplazamiento del centro de gravedad (Horak xible en cada repetición o ante cada sitttac'iótr.
ar ul., 1994). El entrenamiento facilita la selección cle l¿ts
equilibrio eficaz, es nece-
Para consegttir tllr respllestas motrices más adecuadas en cacl¿¡
s¿rria la perrticipación de los tres sistemas sen- momento y de esta forma acelera el desarrollo
soriales, y¿r que la inlegridad de la información de la habilidad.
sensorial permite al SNC generar respuestas También el control postural se aclclttiere
posturales con una flexibilidad organizada. clurante la infancia y mediante una práctica
Esta integriclad sensorial perrnite tesponder de diaria. Se desarrolla de forma organizada a
tirrma a¡rropiada y rápida al mantenimiento del partir de un proceso de aprendizaje, en el clue
38 Fisioterapia en pediatría
los ptlrones de respuesta son gradualmente rio, sufi'irárl rul retr¿lso. Ello inclica c¡r.re el
organizaclos y se basan en la repetición y en la desarrollo de las habilidades motrices no sókr
inlonnación sensorial. El niño conseguirá rea- depende del SNC, sino t¿rnrbién cle la biología
liz¿rr una detenninada habilidad rnotriz a par- del niño, y de que su concluct¿l y su entorno le
tir cle su continua práctica. Al principio, no pennitan practicar estas habiliclacles. La prírc-
Iograrii su objetivo, pero poco a poco llegará a tica y la utilización de las sinergias posturales
realizar esa habilidad rnotriz de la forma más en las diferentes activiclades voluntarias con-
elicttz. La infonnación que obtenga de este siguen mejorar la calidad cle los ajr.rstes postr-r-
proceso quedará almacenada a nivel cogniti- rales y, por tanto, del equilibrio.
vo: L-s clecir, la percepción del movimiento Este hallazgo tiene trascenclencia en la
c¡ue oblenga de cada repetición llevará a la práctica pediátrica, ya que si el sisteur¿r volun-
seleccir'ln cle los ajustes y respuestas postura- tario y el postural se cles¿rrrollan juntos, el
les nr¿is apropiadas, y contribuirá al aprendi- objetivo del tratamiento deberí¿r ser entl'en¿rr a
za.ie rle la actividad practicada. El acto de los niños de fbnna qLle se les anilne ¿r clesarrc¡-
repetir urra actividad no sólo es una parte del llar el control postural y que este entrenaurien-
proceso cle realización de una acción, sino to esté asociaclo a acciones volunt¿rri¿rs autoi-
c¡ue tiene irnportancia en el nivel cognitivo, niciadas. Probablemente, de esta lbnn¿t sc
inf'luirlo y afectado por la repetición del acto. partiría de movimientos voluntarios auto-
La infirrrnación almacenada en cada repeti- iniciados por el niño y no cle obtener respues-
ci(rn evoc¿rrír referencias que podrán ser utili- tas posturales inrpuestas por otra persona.
zaclas eu actividades posteriores. Todo este La intención del niño ante cuarlquier ¿rctivi-
pr'()ces() de almacenamiento de información dad rnotriz, y a partir cle situaciones cle ens¿r-
¡rerrnite y facilita el perfeccionamiento de yo-error, pemrite la selección apropiacler cle
cacla habilidad motriz; esto implica la búsque- ajustes posturales válidos parn la activiclacl. Si
da cle un¿r serie de soluciomes graduales para adenrás el aclulto le da un signif icaclo a la acti-
restrlver el problema motor (Lee et al.,l99l). vidad, el niño podrá ir adc¡uirieuclo un conoci-
La inlbrrn¿rción sensorial recibida, o .feedbar:k, miento progresivo de su propio cuer¡ro, clel
ev¿rluarh la posible existencia de un error espacio y de los estímulos clue le roclean.
motor y posteriormente la fonnulación de un
plan de ¿rcción para resolver el patrón del
rnovilniento. La práctica será la encargada de El sistema nervioso central
deterrnin¿u' qué es lo que será finalmente en el control postural
aprcnclido o retenido. Para que una determina- y del equilibrio
cla habilid¿rcl o programa motor tlllevo llegue a
sel' r'rí¡riclo, coordinado, funcional y generali- Como se ha mencionaclo anteriornrente, el
z¿rclo, el individuo tiene que placticarlo nume- SNC forma parte de un cornplejo cle sistemas y
ros¿ls veces. El SNC tiene la capacidad de subsistemas que compauten el pt'oceso clel
¿rr-rlonr¿rliz¿rr el programa motor una vez se equilibrio. Por esta razón, el SNC necesit¿r
haya aprendido. información sobre el ruovimiento y ur-l couoci-
lrrvestigaciones sobre el control postural rniento interno cle la interacción entre las par-
revel¿rn clue ltrs áreas encalgadas de controlar tes del cuelpo (postura y movimiento), purzr así
el luovinriento voluntario t¿rmbié1l son respon- poder especificar la dirección apropizrcla, el
satrles cle activar los ajustes posturales. Esto tien-lpo y el objetivo cle los ajustes posturales
irn¡rlica la necesidad o rnotivación que pueda que acompañan al movimiento, nroclificanclo,
tener ul'l individuo por aprender una detenni- si es necesario, Ia duración de los ntoviurielrtos
nacl¿r habilidad motriz nueva. Si el niño no voluntarios y posturales, con el fin de aclecu¿rr
tielle inlerés para explorar su eutorno, no Ia estabilidad postural según la rapiclez y la ini-
practicará su habilidad motriz; por tanto, los ciación clel movimiento (Frtrnk y Earl, 1990).
ajustcs ¡rosturales por desarrollar, y que se La infbmración sobl'e la posición de los
poncn en marcha con el movimiento volunta- diferentes segmentos corporales se obtiene
Gapítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 39
t:xiste Lrna prilctic¿l lll¿tyol'en el control postu- posterior (Haley, 1986). Las reacciones p()str'r-
ral a este nivel. Las re¿rcciones postur¿rles en rales en sedestación son dif-erentes de l¿ts tlc la
se(lestilción ¡rttedetr estar presentes en stljetos bipedestación y marcha.
cou ciert¿rs alteraciotres lleurológicas que no
¡rueclen re¿rli z¿lr b ipeclestación.
Una particularidad de las reacciones en Reacciones posturales
seclestación es que la respuesta es más lenta en bipedestación
c¡ue las cle bipeclestación (éstas se desencade-
nan rníts r/rpiclatmente), ya que se trata de una Este tipo de respuestas postllrales h¿r siclo
postura más est¿tble y sus límites de estabili- mejor estudiadas y se han podido del'itrir tle
clacl so¡-l más anrplios. El centro de gravedad una forma m¿is exacta su fbrma de aparicitirr y
estír r-níts cerc¿r clel lírnite de estabilidad y el su actuación. Estas estrategias de movinrietlttl,
rurovimiento el-l torno ¿rl centro de gravedad que se usan para recobrar la estabiliclail, se
¡'ruecle ser ntás amplio hacia clelante
sin riesgo caracterizan por patrones de sinergias nltlsc:tl-
rle ¡.rercler el ecluiliblio. La dirección de la per- lares. Sirven para rlantener el equilibritl cn
turbación c¡ue altera el equilibrio es detectada rnúltiples circunstancias y situaciones, corllo
por los l'eceptores propioceptivos que se por ejernplo:
eucueutran situaclos en la región lurnbar y por
Ios receptores cutáneos, situados en nalgas y En rcspuesta a influencias extern¿ts qtle
ruruslos, encargatclos t¿rmbién de rnedir la dis-
- perturban el equilibrio: por e.ietnplo,
tritrución cle la presión. De esta forma se cuando la superficie de sopol'te se lllueve
de las (cuando se viaja en autobús de pie).
¡roclrh cletertnitr¿rr la dirección especítica
reacciones posturales p¿rr¿r qlle se opongan a la
p¿¡¿ prevenir un desequilibrio: p()r
f uerza perturbaclora clue altera l¿r sedestación
- ejernplo, ante un movimiento volrttrta-
(l-larboume ct ul., 1987). Se conocen como rio que es potencialmente desestabili-
le¡rccioltes de apoyo ttnterior, lateral o apoyo zante.
42 Fisioterapia en pediatría
reacciones posturales se encargan de mantener ajuste postural que permite dar más infortn¿t-
el centro cle gravedad dentro de la base de sus- ción ante la pérdida del equilibrio' Involucra la
tentación, atlte perturbaciones que se puedan recepción de toda la infonnación seustlrial
ploducir durante un movimiento o postura, los (visual, vestibular y somatosensorial) y estít
acompañamientos posturales realizan el ajuste directamente relacionada con el control ptlstll-
rniis pt'eciso cle la postura y de fonna continua ral y motor. Se cree que el sistema lreLt'iostl
clurante un ulol'imiento voluntario' forma a partir de la cabeza nuestra geotnclríal,
Un niño que tenga problemas para conttolat verticalidad y marco de referencia. Gracias a l¿t
la bipedestación autónoma también puede tener información que recibe de ella, el ser hulll¿ltltr
clif icultades ll¿lra Lltilizar sus tnanos en esta pos- sitúa el resto clel cuerpo con relación al espacio'
44 Fisioterapia en pediatría
que ¿lctú¿tn et1 una misma articulación, pueden del tobillo. La estrategia de tobillo, trtilizacla
conseguir tr¿uttener la fuel'za necesalia y coor- para restaurar el equilibrio ante perturbaciotres
dinada para conservar firme esa articulación y lentas y ligeras, consigue un cambic'r cle posi-
evit¿rr l¿r alteración postural (Corcos, 1991). ción del centro de gravedad del cuerpo por
La contracción que se produce de fonna coactivación en torno a la afticul¿tción clel tobi-
simultánea entre un urúsculo agonista y su llo. La coactivación sincronizada de l¿i ¿tctivi-
antergonista, en ulla articulación, r'ecibe el dad muscular entre el tibial anterior y el tríce¡rs
nonrbre cle cocontracción, mientras que el limitará los grados de libertad para conlrolar la
recorrido o ángulo articul¿rr obtenido después postura y volvel a situar la masa cot'poral detr-
de una coactivación, elltre los músculos ago- tro de los límites de estabilidad. Por ejent¡rlo, la
nist¿rs y sus ¿rntagonistas, r'ecibe el nombre de espasticidad del tríceps sural suele reslrirrgir
zona cle coactivación. una zona de coactivación en la anrplitLicl ¿u'licLl-
Mienfi'as c¡ue el rccorido articular puede ser lar para la flexión dorsal del pie. Est¿t clisnrinu-
coust¿urte, la actividad de contr¿rcción agonista- ción, más o menos amplia, de coactivación
antagonista ¡ruede variar en ese mismo ángulo puede alterar la cocontracción con su alll¿tgo-
articular. Es decir, dependienclo de la actividad nista y disminuir la estabilidad posturttl. Ante
lnotriz que se realice, pueden darse tres situa- un desequilibrio inesperado que pertrrt'be la
ciones: a) existe coactivación de la musculatura postura bípeda, el sistema musculoesquelético
agonista y antagonista; b) sólo está activado un no podrá preparar un nivel de contr¿rccicitr luus-
grupo ntuscular, ya sea agonista o antagoÍIista; cular entre tríceps y tibial antetior ell tlllos
c) ningún grupo muscular está activado' ángulos específicos para esta articulación.
Las órdenes centrales son las que pueden En condiciones nonnales, el niño presenta
cantbiar tanto la localización de las zonas de un patrón de coactivación muscular qtle va
coactivación colno la extensión de estas zonas variando, observándose, en comparacióll coll
en las cool'denadas augulares definidas por' los adultos, mayor actividad de los ¿tntilgo-
c¿rcla ¿rrticulación o grupo articular. Antes de nistas para equilibrarse. Durante la bi¡redcstit-
que se inicie un tnovimiento, las órdenes cen- ción, los niños utilizan la coactivaciórr para
trales tieneu qlle especificar las diferentes endurecer la articulación del tobillo. Atttt así,
zou¿rs de co¿rctivación. Esto pennite al sistema la coactivación no es el único factor que con-
nrusculoesc¡uelético prcparar un nivel de con- trola la estabilidad postural y el movintienlo;
tracción muscular etgonista-antagonista apro- otros factores son la velocidad de contr¿tcciót-t,
piaclo y en unos ángulos específicos de la arti- las propiedades de los rnúsculos y el .f'cctlback
culación ¡rara evitar que, ante una perturbación sensorial. En definitiva, el desarrollo hacia l¿r
inesperada, se procluzca Lln recorrido articular bipedestación independiente emerge tle la
n1¿lyor de lo previsto. Para ello, el sistema integración de múltiples componentes neLll'o-
musculoesquelético cotlsigue suministrar esta- lógicos y musculoesqueléticos qlle contribu-
bilidad a la articulación. yen al control del equilibrio. Se clescribirlt ¿r
Investigaciones en neurociencia (Feldman y continuación cómo estos múltiples cotrlpouen-
Levin, 1995) han observado que la coactivación tes pueden alterar, ante una lesión neurológi-
est¿i asociacla a zonas angularcs específicas de ca, el contt'ol postural y del equilibrio.
la articulación; este aspecto espacial de coacti-
vación puecle que desempeñe un papel irnpor-
t¿urte en la estabilidad postural. Esto podría INFLUENCIA
sugerir que la inestabilidad postural presente en DE LAS DISFUNCIONES
pacientes neurológicos se produciría por la pre- MUSCULOESOUELÉTICAS
sencia de un¿r zolla en el ángulo articular de EN EL CONTROL POSTURAL
coutr¿rcción donde no hay coactivación. Un Y EL EOUILIBRIO
ejemplo de coactivación necesaria e importante
clurante los ajustes posturales en bipedestación En el paciente con lesión de la nlcltonerll'ol-l¿l
es la que se produce en tomo a la articulación superior, los trastornos musculoesqueléliccls se
46 Fisioterapia en pediatría
ciclacl para generar suficiente fuelza. Muchas miento, que resiste el alargamiento muscular.
veces, la inestabilicl¿rd no podní contranestar las Se han sugerido varios mecanisrnos o expli-
firerzas clesestabilizndorars, particulannente la caciones para entender la hipeltonía es¡rásti-
luerza de gravedad en posición veÍical. ca, entre ellos los carnbios en las propieclacles
intrínsecas de las mismas fibras rnusculares.
Los investigadores que han analizado el plso
Tono muscular en niños con parálisis cerebral han encontra-
do que el aumento de tensión del mírsculo
La ¡rresencia cle alteraciones del tono muscu- tríceps l1o siempre está asociado cotl un
l¿rr err ¡racientes con lesión de la MTS es bien aumento de la actividad muscular de este
conocida; sin embargo, el alcance exacto de músculo. Teniendo en cuenta esos hallazgos,
estas ¿rlferaciones, -iunto con los déficit funcio- el llamado paso espástico (posición clel ¡rie
n¿rles de la postura, locornoción y control del en equino en el contacto con el suelo) puccle
ntotrirniento. aún no se conocell suficiente- deberse, en parte, a cambios en las propiecla-
rnente. des intrínsecas del músculo más que a lriper-
La hipotoní¿r se define coulo una reduc- excitabilidad del mecanismo de refleio cle
cirin en la tensión t-le un múscr¡lo al estira- estiramiento.
miento. La hipotonía se obsel'v¿r en diferen-
tes clases de pacientes, entre ellos los que
tienen lesión cerebelosa, en muchos retrasos Falta de coordinación
clel desarrollo y en niños con síndrome de de las estrategias de mov¡m¡ento
Down. Relacionarnos el térmiuo hipertonía postural
con espasticidad cuando hay un aumento del
tono rlluscular. El término espasticidad es Los problemas que afectan a las estrategias de
rus¿rclo clínicamente para describir una movimiento postural se pueden dividir en clt¡s
amplia variedad de síntomas, tales como grupos: trastornos relacionados con el tiern¡-ro
hiperactividacl de los reflejos de estiramien- de la actividad postural y trastolnos relaciona-
to, posturas anormales de extremidades, dos con la graduación de fuerza de la activi-
excesiva co¿rctiv¿lción de músculos antago- dad muscular.
nist¿rs, urovirnientos asociados, clono, siner- En muchos pacientes, la falta de conlrol
gias cle nlovimiento estereotipado. Por tanto, postural no está directamente relacionacl¿r cotr
el término <<espasticidad>r se en-rplea para la capacidad de generar füeÍza, sino nlás bien
clescribir muchas conductas anormales a con la incapacidad temporal de gener'¿rr l¿r
rurenuclo observad¿rs en pacientes neurológi- fuerza adecuada para poder mantener la est¿r-
cos. L¿r espasticidad se define corno un tras- bilidad suficiente; por ejemplo, retraso en l¿rs
torno c¿ll'acterizado por un aurnento de los respuestas posturales y problernas en la coor-
rel'le.ios tónicos de estiramiento como resul- dinación temporal de las sinergias musculares
laclo cle una lriperexcitabilidad de los reflejos (Corcos, 1991). Esto provoca retraso cle las
cle estiranriento, como un componente del correcciones posturales, aumento del bal¿urceo
síndrome cle motonerlrona superior (Katz y y, en muchos casos, pérdida del equilibrio.
Ryrner, 1989). Otro tipo de problemas que puede afectar ¿r
El tollo o tensión muscul¿rr es el resultado la coordinación de los músculos es la rcspuest¿l
cle corn¡ronerltes neurológicos y no neuloló- temporal para reaccionar sinérgicamente a la
gicos. Los col-r-lponentes no neurológicos recuperación del equilibrio. Cuando hay uner
rel'lejan las características mecanoelásticas interrupción en el tiempo de la actividad nluscu-
clel músculo y tejiclo conjuntivo que resiste el lar para contlolar el centro de la masa corpot'al,
movinriento. La base neurológica de la ten- los movimientos se hacen discoordinados y
sión r-r-nrscular refleja el grado de actividad de pueden impedir la restauración del equilibrio.
la uniclad motriz, es decir, la actividad del La intenupción del tiempo, y consecuentemente
rnúsculo generada por el reflejo de estira- de los músculos que trabajan sinérgicarnente, se
4A Fisioterapia en pediatría
clenrxnina disinergitr, término usado para descri- común en nruchos tipos de pacientes neurolri-
bil' un¿r sran variedad de problemas relaciona- gicos, af'ectar/r a la postura y al control clcl
clos con el tier-npo o secuencia de los músculos movirniento. Aclenrás, muchos ¡racientes tie-
frarir un¿r ¿rcción (Nashner et al., 1995). Las neu problemas en el sistenra visual, talcs
sinergirrs ¿ruonnales son pattones de movirnien- corl1o disf'unción cle la lnotiliclacl ocular. rlól'i-
to estereotipado que no pueden adaptarse a las cit del campo visual y problernas cle conver-
clelnancl¿rs del entonto; por ejemplo, las siner- gencia. Otros ptrcientes pueclen pitclecel lras-
gias anorrn¿rles observadas en pacientes hemi- tomos neurológicos centrales ¿rsociackls ir
plí' jicos. ¡rarailisis cetebral, traumatismos crane- problemas cle las estructuras vestibulal'es. La
oencefálicos o accidentes cerebrovasculares incapacidad partr adaptar la intbrnración seu-
iur¡riclen el rnovimiento nonnal. Las rcspuestas sorial es análoga ¿r la inflexibiliclacl p¿rr¿r usar
nruscul¿rres en la piema afectad¿r de uu paciente las estrategias cle nrovimiento, y puecle alterar
lreuriplc<.jico se deben a un retr¿lso en la activ¿r- el control postural cle cliferentes firrnl¿rs
cirin dc la nrusculatura distal. (Nashner eÍ ctl., 1982).
l3s inrportante recordal que durante el con- Existen ciertas estrittegias cle movilrrienttr
trol nolrual del movimiento, el SNC h¿rce uso para controlar la posición clel cuerpo t:n el
dc las sinergias musculares colflo fbnna de espacio, qr,re dependen m/rs cle un tipo cle sis-
sinr¡rlil'icar el control del movimiento. En un tema sensorial qtre cle otro. Por e.ienr¡rlo, se
paciente neurológico, la clisinergia o ausencia h¿r mencionaclo que l¿r infbnnación sonrato-
rle sirrelgizrs normales de movimiento restrin- sensori¿rl es rnLly importante cu¿rnclo la cstra-
gen la recuperación del control rnotor normal, tegia de tobillo se utiliza p¿rra cornpensar los
ilrclLritlo el control postural. movimientos proclr-rcidos en la base cle
l)¿rra el mantenimiento clel eqr"rilibrio se soporte. En c¿unbio, la irrlormrción visual y
rcc¡uielc c¡ue las f-uerzas generadas parar controlar la vestibul¿ll' parecen ser nlírs iutportantcs
la ¡rosicitirr clel cuerpo en el espacio sean apro- cuando se us¿l ln estrategia cle c¿rclera p¿rr¿l
¡riatlas y relacionadas con el graclo de inestabili- controlar el equilibrio. Los ¡racientes que
cl¿rcl. llsto significa que un¿r pequeña perturba- tienen déficit en la inl'ornraciírn visu¿rl y ves-
ción rrcccsita una t€spuesta muscular apropiada tibul¿rr sotl a menuclo incapaces cle us¿rr l¿r
y acolclc con la arnplitud de la inestabilidad. estrategi¿t de cadera, y tender/rn a us¿rr la cle
I-os inclividuos neurológicatnente s¿utos tobillo colno nloviutiento postural de ec¡uili-
r"rs¿ur un¿t colnbinación de nlecanismos de.l'eetl- brio. Una de las pusibles razoltes cle estc
.fin'rrtrril, o anticipatorios, y nrecanismos de f'enómeno (Nasl-rner, 1990) es que los irnpul-
.fi:adhuck perra graduar la fuerza neces¿rria en la sos vestibul¿rres son uecesal'ios pala ayuclar
estabi I irlad posturzrl. a detenninar el centt'o cle la urasa corpolal
[,a graduación de fuerza probablemente durante movimientos eu los clue el hngulo
irrvolucr'¿r porciones anteriores del cerebelo, ya del tobillo no estír directarnente rel¿rcionaclo
que ¡racientes con lesiones en este nivel tienen con el celttro de la ntas¿r corporal. L¿r estrate-
inhabilidacl para anticipar y graclu¿rr la fuez¿t gia de cadera puecle necesitar u¡ra cabez¿r
a¡rnr¡riarla ¿rnte las alteraciones posturales. Las rn/rs estable en el espacio para l'i.jar la cabez¿r
respucrstas posturales qlle son mírs lerrgars se (sistemas visual y vestibLll¿rr) cort respecto ¿r
clelronrinall l-ripennetría y están asociadas cor-r la gravedad.
rurru c:xcesiva col-tlpens¿rciólr cle balanceo del Por tanto, los problern¿rs sensori¿rles af'ectau
cuerpo o lespuestas hipernrétricas (Shepherd, a la habilidad del rriño para ¡toder aclaptar los
I ee5). impulsos serrsoriales ¿r las clentanclas clel entor-
no, dificult¿rn el aprencliza.ie utotor, ya que
lncapacidad para adaptar aÍ'ectan a la habiliclacl para aclaptalse ¿rl c¿unbio.
la informac¡ón sensor¡al e irnpiden aurticipar l¿r inest¿'rbiliclacl (Shunrway-
Cook y Woollacott, 199-5). Por ello, es in.rpor-
La pórclicla o clisrninución de la infbnn¿rción tante detect¿rr precozlnente l¿r existenci¿r cle un
sou)¿rlosensori¿tl, cinestésica y propioceptiva, clél'icit en algún sistema sellsori¿rl.
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 49
pie izr¡uierdo. Muestra poco interés por el dad que está haciendo. Anticipa las situacro-
entorno y por los adultos. La exploración nes de la vid¿r diaria: cuanclo v¿l ¿l conler,
visual es escasa y manifiesta poco interés en cuando va a salir de paseo, etc. A esta ecl¿tcl los
explorar los objetos con la boca. padres valoran la posibiliclad cle c¡ue asista it
Los objetivos terapéuticos en esta primera una escuela infantil.
etapzr f'ueron los siguientes: tratar la contractu- A los 24 lneses. inicia la escolaridacl en utt¿'t
ra ¿rsimótrica del cuello con estiramientos. escuela infantil. Los padres y ecluc¿tclores
movilizaciones pasivas, palltas a la familia manifiestan que ha logrado utt¿t buen¿r atclitpta-
par¿r que Laura esté más activa coll su visión, ción; le gust¿r estar con otros niños cle su eclacl,
potenciar el movimiento activo del cuello Ios observa continuarneute, ettrpieza it intilar'
h¿rcia el laclo izquierdo, favorecer la movilidad los gestos y juegos de sus compañelos. En el
activa de ambas lnanos en el juego e introdu- árnbito motor, inicia el rastreo espoutáneo en
cir canrbios de posición a lo largo del día. Se decúbito prono cuando estír lltotivacl¿t por
conl'eccionó un asiento moldeado pélvico algún juguete. Empieza a usar la nlano
pasivo cou contención cefálica simétrica. izquierda pal'a acompañarla en el jr"rego, ¿u.u'r-
A los 13 meses. se observa en la niña una que se rnanifiesta una torpeza lnotriz cu¿tuclo
nrejor alineación de la cabeza y que intenta se compara con l¿r derecha. Le gr-rstit est¿tr de
est¿u' lnírs activa con su tronco, aunque sigue pie y anda con el aclulto cogida con las clos
la prel'erencia por el decúbito supino. No cam- manos. Agarrzrda a los Inuebles, inicia la luar-
bia es¡rorrtírneamente su posición en decúbito cha lateral. A nivel musculoesquelético Lattra
ni intent¿r coger los objetos que están ¿r su ya mantiene Lula sedestación urejor alineacla y,
alc¿urce. Usa rnás la visión para explorar el por tanto, ya no es necesario el asiento pélvi-
entonro e interactuar con el adulto. Se confec- co. En bipeclestación, el pie izquierclo rnantie-
cion¿r un asiento moldeado pélvico activo sin lle Lrn soporte en flexión plantar y con tenclen-
corrtención cefálica para que esté más activa cia al valgo. Se sugiere a los pach'es la visita a
con su lronco y favorecer así la simetría pélvi- un ortopeda y lar coloc¿rción de una AFO arti-
ca en las actividades de sedestación. culada cle tobillo con tope para la flexión plan-
A los l9 meses. inicia la sedest¿rción autó- tarr y movimiento libre para la flexitin clorsa[.
noul¿r, está rnás activa con sus manos y espon- Las pruebas clínic¿rs para valorar el posible
tánealnente puede, con mínima ayuda, cam- déficit ¿ruditivo confinnan clue Laura tiene rrn
biar cle clecúbito supino a sedestación, aunque déficit auclitivo grave. La logo¡recla rernitc ¿r
el alineanliento de la cabeza en la trayectoria los padres a un equipo especiulizado para
clel canrbio permanece en flexión anterior. Sin valorar la posibilidad cle iniciar un lengua.ie
embargo, se sigue utilizando el asiento para altemativo con signos gestuales. Los terapeu-
evitar c¡ue la postura asimétrica observada en tas, educadores y padres inician l¿r conrunic¿r-
el tronco y Ia pelvis se fije con el tiempo e ción alternativa con signos manuales senci-
interfiera con su habilidad en las actividades llos, de fornra que Laura los puecla enteucler.
cle ¿rlcanc:e y manipurlación. Cuando el adulto Va respondiendo y entendiendo los signos
la rnotiv¿r con algún juguete, es capaz de pro- manuales y ella t¿rmbién intenta expresarse
pulsaf en clecúbito prono en forma de rastreo. con dif'erentes sigrtos que va iltcorporarrclo ir
Los c:anrbios posturales con componente de su lenguaje gestu¿rl.
rotación, que irnplican alinear la cabeza en A los 2 años y l0 meses, su interacción con
relac:ión con el espacio y con su tl'onco, le pro- el entorno y con los adultos mejora notable-
voc¿ur miedo y rara vez los acepta. Para iniciar mente, se da cuenta de clue la entiencleu, estír
c¿rrg¿rs en bipedestación se confecciona un más motivacla y activa corl su cLrerpo. A través
,sÍerrrclirtl4 con yeso usando su cuerpo como de los signos gestuales, estít nrás alert¿r cle las
nrolcle. Lo utiliza diariamente en su domicilio consignas del adulto, intenta expr€s¿u'se y sus
y le gusta estar de pie con esta adaptación. No deseos son colrlprendidos elt l-nuclt¿rs ocasio-
utiliza lenguaje propositivo, sólo gorgoteo. nes. Utiliza el gateo para des¡rl¿lz¿rrse, y se
Manif iesta agrado o desagrado ante la activi- interesa en explorar los línrites y objetos clel
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 51
niente cle los nlecanorreceptores cle la base contribuir a la aclc¡uisición de la nrarch¿r ¿rutó-
solx)rte del pie, rnientras percibía las peque- nolna, ya que se supone fle ur-r¿r estrategiir
ñ¿rs oscilaciones propias de la bi¡reclestación, terapéuticar par¿r que Laur¿r irrcorporarra la
pero sirr nliedo a caerse y en un entorno de estrategia de cacler¿r y cletectara, .junto con la
.jucgo (Fi-e. 2-3). Es decir, pochía descubrir los
línritr,s rle estabilidad sobre los cuales podía
ec¡rriliblal'se. Progresivarnente, se fue obser-
vando clue. ante oscilaciones que se ploducían
crr [ri¡redestacióu y ntientras jugaba con sus
nr¿lll()s. los tobillos se desplazaban ligeramen-
tc llacia clelante y hacia atrlts para buscar los
línritcs ile estabilidad, y los nrovilnientos de
f a c¿rrlcra errtraban en juego para estabilizar la
ffi'¡¿
Capítulo 2. Adquisición del control postural y del equilibrio 53
iulbrmación sont¿ttosensorial, ¡rroveniente cle Corcos, DM. Strategies Urrderlying the col.tlt'ol ol'
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