PSICOMOTRICIDAD
RESOLUCIÓN SSGECyP N° 3802/12
CUATRIMESTRE Y
Primer cuatrimestre – Sábados
TURNO
Díaz, Natalia
Olguín , josefina
MAIL Y CELULAR
eugeniam25930@hotmail.com
ALUMNO
EJES TEMÁTICOS
- Ubicar sentimientos en alguno de los personajes que usted elija de algún relato.
CAPITULO- CARRETERA
El capítulo que elegimos fue el de “La Carretera”. Este relato es quizás el más
fuerte. Muestra la lucha entre dos hombres cuyo origen se da por la descortesía de
Mario (a todas luces un hombre de clase baja) que le dificulta el paso con su auto a
Diego, quien conduce un lujoso Audi. Desde la comodidad de su auto rencores y
frustraciones, de cómo nos enfrentamos al mundo
En este Relatos Salvajes son personas posesionadas por el estrés y el trauma de
sobrevivir en una sociedad desigual e injusta, dada a presionar a sus ciudadanos más
vulnerables de alta gama, totalmente hermético y seguro, el protagonista de este relato, se
ofusca al intentar sobrepasar éste destartalado vehículo que se lo impide, cerrándolo
reiteradas veces. Diego, tras rebasar a irónica. De esta manera y desconociendo los
efectos que podría producir con ese insulto, Diego Iturralde, (interpretado por Leonardo
Sbaraglia) dará una serie de Mario después de varios intentos,consigue ponerse a la par, y
le dice “¿sabes qué, sos un negro resentido? ¡Forro”!. Y hace un gesto de “fuck you” desde
su ventana. Mario responde con una sonrisa irónica situaciones. Marcada la diferencias de
condiciones sociales que Diego cree tener sobre su oponente conductor al realizar la
maniobra de sobre paso, dice una y otra vez en voz baja “madre mía de mi corazón”.
El protagonista continúa su viaje sin inconvenientes hasta que algunos kilómetros más
adelante, cerca de un puente, pincha un neumático y se ve obligado a detenerse por
completo en la banquina. Se bajó de su vehículo, miró la llanta y llamó a solicitar ayuda. En
la espera de la grúa decidió sacar las herramientas e irlo resolviendo solo. Mientras está en
eso observa a lo lejos, tras una nube de polvo, que Mario se acerca en su carro. Diego se
asusta y se encierra en su Audi. Mario se parquea frente al auto de Diego y decide tomar
revancha del insulto previo. A partir de ese momento empieza una lucha brutal, una
cadena de agresiones de ambas partes que, finalmente, desenlaza en la muerte de ambos.
Este cortometraje nos intenta mostrar la discriminación entre la diferencia del nivel
socioeconómico de las personas poniendo a Diego (el empresario con auto lujoso) ante
Mario (el personaje con su auto sucio y viejo). Teniendo en cuenta los sentimientos de
cada personaje se puede inferir en diego la soberbia , en el cual manifiesta “ Negro de
mierda” y en Mario manifiesta en un primer momento una esbozo de sonrisa , la cual luego
se convertiría en odio manifiesto
Si bien no se conocen entre sí, el juego de vaivén que realiza Mario interrumpiendo
el paso de Diego, muestra una cierta envidia hacia su auto de alta gama y odio hacia la
clase social de las personas que intenta apurar su marcha . Este sentimiento de odio,
también se ve en el personaje de Diego, al usar la palabra “negro” (seguida de un insulto)
. Esta escenas es quizás la única donde la voluntad1 controla los sentimientos de ambos
personajes y no absorben todo el campo atencional, ya que, aunque no se hayan conocido
desde antes, muestran cada uno de ellos los sentimientos negativos de soberbia,
impaciencia, indignación, enfado, satisfacción y odio.
Aquí los sentimientos generan las mismas respuestas y psicológicas que las
emociones, pero tienen incorporada una evaluación consciente. Es decir, implican la
toma de conciencia y valoración de la emoción y la experiencia afectiva que estan
viviendo ambos personajes
1
suceso que ante el individuo se presenta como una amenaza (a los ojos de Diego),
peligro o agresión, de modo que la energía que se acumula en proporción con el
nivel de amenaza captado resulta una respuesta defensiva. En ese proceso se puede
ver claramente que no interviene la reflexión, sino que la consecuente reacción se
produce en forma espontánea y sin que intervenga ningún proceso racional, ya que,
como hemos referido la emoción tiene un origen instintivo, por lo que nunca podrá
ser la resultante de un proceso intelectivo
Cabe destacar aquí la diferencia que se da entre angustia, susto y miedo: la angustia
compone un estado de expectación y preparación aunque el peligro sea aún
desconocido ,el susto es el estado que nos inunda frente a un peligro que no esperamos ni
estamos preparados, se acentúa de esta forma el factor sorpresa
. Además la escena dónde Diego le suplica a Mario que “lo deje en paz” ya que le
rompió todo el auto, pareciera como asustado, temeroso de lo que está viviendo, como si
quisiera huir de esa situación llegar Mario, lejos de escuchar los pedidos de Diego,
redobla la apuesta defecando y orinando sobre el parabrisas . Realiza esta acción de
venganza, despojado de toda dignidad social, a cambio de un placer de venganza que
puede satisfacer, respaldado en el anonimato y la privacidad de ese escenario. Luego,
paradójicamente —o no—, como si con su acto se identificara con la víctima, llama a Diego
“cagón”.
En esta escena podemos ver como menciona el autor “los fenómenos que
acompañan a la emoción, siendo estos de origen fisiológico y orgánicos “ Se observa en la
interpretación de Leonardo Sbaraglia, asco ( donde intentas no mirar por no vomitar ) y
bronca, ya que descarga parte de ella realizando fuertes palmadas sobre la bocina, que
luego irá acompañado por una respiración profunda, sus hombros suben y bajan
sugiriendo que las palpitaciones van en aumento, estos concomitantes de la emoción del
personaje, seguida de una mirada intensa hacia el personaje de Mario, nos anticipa la
aparición de una nueva emoción “la venganza”. Primero, el parabrisas roto y se aprecia a
Diego al fondo, difuminado; segundo, se ve a Diego con una actitud de resolución y el
parabrisas difuminado. Se nota a este personaje distinto, se escucha su respiración fuerte
(auricularización interna secundaria), y se advierte un cambio narrativo en el que se
invierten los papeles. Vemos al hombre herido en lo más profundo de su ser; no lo vemos
desde el punto de vista de Mario, sino, más bien, desde la perspectiva de quien construye
el personaje ). Así, el espectador sabe del cambio efectuado en Diego, pero Mario
desconoce dicha transformación (no sabe lo que se le avecina). El parabrisas roto coincide,
además, con algo que en la personalidad del conductor del Audi se rompió. Estos dos
últimos actos de Mario, más que agredirlo físicamente, lo hieren en su ego, en su dignidad.
Los ángulos de las imágenes proponen los hechos desde el punto de vista de Diego.
. Esta situación, más que las anteriores, desata la lucha de “el más fuerte”.
Diego enciende su coche y arrastra el vehículo de Mario hasta un barranco, poniendo de
manifiesto que tanto el surgimiento como el desarrollo de toda emoción se producen sin
que el individuo pueda percibirlo o evitarlo en forma previa, siendo un episodio súbito,
desprovisto de toda razón. Este será el principio del fin, lo que sigue después es una serie
de situaciones incontrolables acarreadas por las emociones de ambos personajes que
traen una consecuencia fatal, de orden fisiológico, el desenlace final “la muerte”.
El autor dice que las emoción puede acarrear tanto de orden biológico,
fisiológicas pero las consecuencias se dan también de orden espiritual pueden ser
intelectuales y volitivas. Es así que podemos ver que en las emociones de miedo de
Diego , se vio paralizado sin saber que hacer ; ejemplo de esto la huida de Diego hacia el
interior de su auto , al verlo aproximarse a Mario, no sólo nos habla del miedo que sintió
sino también de una consecuencia volitiva, al usar su auto como “refugio”
Las emociones hasta aquí detalladas sin distinción de la realidad social a la que
pertenecen, y enfrentados circunstancias de abuso, injusticia, discriminación, impotencia,
desesperación y traición, reaccionan dejándose llevar por esa furia contenida que anula
frente al deseo de venganza, todo razonamiento posible.