MATRICULA: 19-MDRN-6-031
AULA: 7245
SECCION: 131
Introducción
La existencia, el conocimiento, la realidad, la moral, así como la verdad, son unos de los
problemas, podríamos decir "cotidianos", que estudia la filosofía, la cual tiene como labor
principal ayudarnos a encontrar la sabiduría, conocerla y por tanto valorarla.
Consta de argumentar, con hechos reales, los problemas del grado presentado dejando atrás
creencias religiosas.
La filosofía nos lleva al pensamiento y a la comprensión, nos sirve para pararnos frente a la vida
con una visión más comprensiva, abarcadora, y más crítica de la realidad.
En este trabajo encontraremos algunas justificaciones de lo tan importante que es la filosofía en
nuestra vida cotidiana así como de las cosas positivas que esta misma ciencia.
Gracias a la filosofía existe el hecho de que el hombre se pregunte y encuentre respuestas que lo
hagan llegar al total conocimiento para de esta manera justificar ciertos hechos universales que
no ha podido resolver y de este modo alcanzar una visión más amplia de la vida y de la realidad
teniendo una comprensión más amplía de sí mismo así como de su entorno y de las capacidades
y límites que tiene el hombre en la vida.
Historia de la Filosofía
Los grandes períodos en los que se suele dividir la Historia de la Filosofía occidental no son
absolutamente precisos, ya que el pensamiento filosófico no ha seguido una evolución lineal,
sino en bucle; con avances y retrocesos.
La filosofía griega abarca desde el siglo VII adC hasta el siglo III adC; pero su
influencia se ha prolongado hasta nuestros días, debido sobre todo al pensamiento
y la escuela de Platón y Aristóteles (siglo IV adC). La principal característica de la
filosofía griega es el esfuerzo de la razón humana por explicar todos los
fenómenos cósmicos y humanos mediante análisis y argumentos racionales sin
acudir a explicaciones de carácter mítico o religioso.
El período del pensamiento cristiano dominó en Occidente desde el siglo I hasta el Renacimiento
(siglo XV). Las figuras principales del pensamiento cristiano y católico que más han influido en
la cultura han sido Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. La característica principal de este
período fue la subordinación del pensamiento filosófico a la Teología católica, poniendo toda la
cultura humana al servicio del catolicismo y de la Iglesia.
El período de la Filosofía moderna se inaugura con Descartes en el siglo XVI y se centra, sobre
todo, en la reflexión sobre el conocimiento y sobre el ser humano. La revolución científica que
propició la aparición de la filosofía moderna y que va desde el siglo XV al XVII fue uno de los
impulsos renovadores más importantes de la historia cultural de Occidente y de toda la
Humanidad.
Otro de los movimientos filosóficos más importantes fue la Ilustración de los siglos XVII y
XVIII en Europa. Los filósofos ilustrados que más contribuyeron a la evolución filosófica de
Occidente fueron Hume y Kant, que situaron el esfuerzo de la razón humana dentro de los
límites del empirismo y del racionalismo.
El paso del mito al logos se dió por un proceso de secularización y por un proceso de abstracción
del pensamiento. Rompía así el pensamiento griego las estructuras propias del pensamiento
mítico y los sustituyó por el lógico dando lugar a la filosofía y el pensamiento histórico ya que la
filosofía y la historia comparten esa racionalidad, son discursos racionales.
La lógica mítica era ambigua porque se movía en dos planos: el natural y el sobrenatural de
manera que el mito explicaba los fenómenos naturales con argumentos donde intervenían
elementos sobrenaturales. Como los rayos (elemento natural) argumentado como que era la
cólera de Zeus.
Los estudios de Mircea Eliade han puesto de manifiesto que el pensamiento mítico arcaico hacía
imposible que el hombre pudiera asumir la historicidad y, por ende, impedía el nacimiento de la
historia. Una de las razones es porque el pensamiento mítico solo daba importancia a los dioses y
no a los hombres y era imposible desarrollar la historia sin tener en cuenta los aspectos
mundanos.
Por el otro extremo, el discurso histórico rompe la dualidad de planos, iguala el pasado y el
presente y sitúa los hechos históricos de la historia en el curso de la temporalidad. Todo lo
contrario de la epopeya que tenía dos tiempos heterogéneos: el tiempo de los hombres y el
tiempo de los dioses.
Filosofía Medieval:
se extiende desde que la cosmovisión cristiana se impone en el ámbito cultural griego y romano
hasta la crisis de la humanidad europea en el siglo XVI. Se caracteriza por la fe que, siendo
compartida de modo casi unánime, genera una nueva unidad en torno a la temática y a los
criterios desde los cuales abordarla. En esta etapa se entiende que el único que existe por derecho
propio es Dios y que el mundo y los hombres somos porque Dios nos da el ser. Hace su aparición
(en la Filosofía) el concepto de Creación. Los dos filósofos más destacados de este período
fueron:
Tomás de Aquino (1225-1274). A ellos se suman Boecio, Juan Escoto Eriúgena, Anselmo de
Canterbury, Buenaventura, Juan Duns Escoto y Guillermo
En el Renacimiento, la filosofía todavía era un campo muy amplio que abarcaba los estudios que
hoy se asignan a varias ciencias distintas, así como a la teología. Teniendo eso en cuenta, los tres
campos de la filosofía que más atención y desarrollo recibieron fueron la filosofía política,
el humanismo y la filosofía natural.
En la filosofía política, las rivalidades entre los estados nacionales, sus crisis internas y el
comienzo de la colonización europea de América renovaron el interés por problemas acerca de la
naturaleza y moralidad del poder político, la unidad nacional, la seguridad interna, el poder del
Estado y la justicia internacional. En este campo destacaron los trabajos de Nicolás
Maquiavelo y Jean Bodin.
El humanismo fue un movimiento que enfatizó el valor y la importancia de los seres humanos en
el universo, en contraste la filosofía medieval, que siempre puso a Dios y al cristianismo en el
centro. Este movimiento fue, en primer lugar, un movimiento moral y literario, protagonizado
por figuras como Erasmo de Rotterdam, Santo Tomás Moro y Michel de Montaigne
Filosofía Moderna:
comienza con el intento de superación de la crisis de la cultura europea del siglo XVI, llevada a
cabo por Descartes, y culmina con la muerte de Hegel, acaecida en 1831. La caracteriza la duda
como actitud desconfiada y exigente del filósofo que busca la certeza. El centro de la atención lo
ocupa el hombre, y todos los demás temas pasan a ser secundarios respecto de éste, ya que nada
puede decirse de Dios o del mundo si no se define antes con claridad qué es capaz de conocer el
hombre con seguridad. Sus figuras más destacadas fueron:
Kant (1724-1804)
Hegel (1770-1831).
Además merecen ser mencionados Descartes, Leibnitz, Hume, Spinoza, Fichte y Schelling.
Filosofía Contemporánea:
Abarca el período que va desde la muerte de Hegel (1831) hasta nuestros días. Es un tiempo de
incertidumbre y ambigüedad. Mientras Nietzsche hablaba en el siglo XIX de la “muerte de
Dios”, hoy los estructuralistas hablan de la “muerte del hombre”. Se extiende el concenso
respecto de la imposibilidad de arribar a conocimientos absolutos ya sea respecto de Dios, del
hombre o del mundo. Sus principales exponentes han sido:
Nietzsche (1844-1900)
Heidegger (1889-1876).
Junto a ellos se destacan Schopenhauer, Kierkegaard, Marx, Dilthey, Husserl, Scheler, los
existencialistas (Sartre, Jaspers, Marcel), la Escuela de Frankfurt(Marcuse, Habermas), Gadamer,
Ricoeur y Foucault, entre otros.
Heródoto
Para Heródoto hay tres causas principales para la explicación del acontecimiento de la historia:
Las causas psicológicas individuales (pasiones). Son los motivos que llevan a los individuos a
actuar de una determinada forma. La pasión más decisiva es la ambición, que empuja al hombre
a obrar. El hombre se ve motivado por venganza cuando se ve ofendido, ya que, sino lo hace
estará deshonrado. Será este el motivo de muchas disputas y guerras.
Las causas político-sociales. Nos dice Heródoto que la lucha entre griegos y persas se debe a
causa sociopolíticas, se enfrenan dos estructuras sociopolíticas que son opuestas.
Causas. Estas serán metahistóricas, que están más allá de la historia: como el destino (Moira),
necesidad (Ananké), providencia (Némesis). Son causas irracionales pero que Heródoto
considera que tienen su influencia en el transcurso de los acontecimientos históricos.
Tucídides
La esencia y la ley que rige toda la historia de la humanidad. La razón esencial que nos permite
emprender todo ese juego de causas múltiples que han analizado en el segundo nivel es el
imperialismo.
La actitud ateniense en la Guerra del Peloponeso se emprende, según Tucídides, a partir del
deseo de construir un poder marítimo que hiciera frente a la alianza de los lacedemonios. La
política ateniense remite a la esencia misma de su democracia que no puede evitar ser
imperialista. La democracia se define por el amor de la libertad de los ciudadanos, y para ello
hay que ser fuertes contra los ataques externos. La manera de garantizar esta libertad es dominar
a los vecinos; por eso la democracia ateniense se ve abocada al imperialismo para garantizar su
libertad.
Platón
En el mundo sensible se encuentran cosas que están formadas por la imaginación y supone un
conocimiento infundado (Eikasia). En otro nivel superior, pero dentro de la doxa se halla
la pistis. Esta tiene más realidad que la imagen, pues estudia el mundo sensible en sí. Las
creencias una opinión que abarca tanto las realidades físicas que encontramos a nuestro alrededor
y la realidad histórica, los hechos del hombre se encuentran en el mundo sensible. Por tanto la
Historia no llega a ser una ciencia según Platón sino un conocimiento de segundo grado y a lo
más que puede aspirar es a ser verosímil.
Platón recurres al mito para explicar su teoría de la historia dividiéndola en dos eras separadas
por un cataclismo. En la era precatoclísmaica los hombres vivían bajo cuidado de los dioses,
despreocuados y sin problemas. Más tarde apareió un cataclismo dando lugar a la era
postcataclísmica en la que nacemos bebes, envejecemos y fallecemos (similar al Jardín del
Edén y el pecado original). Esta nueva sociedad primigenia no tenía contacto con la anterior y la
única ayuda de la que disponían era la del desarrollo tecnológico.
En principio las sociedades humanas de la era postcataclísmica fueron patriarcales. Ignoraban los
metales y no existía rivalidad ni envidia entre los hombres pues estas sociedades pastoriles tenían
recursos alimenticios de sobra. El origen de la sociedad humana es doble:
Aristóteles
Universal: Un conocimiento general o universal es válido para todo y para todos los tiempos. En
un famoso pasaje de la Poética, declara expresamente que la historia no es capaz de albergar un
conocimiento de lo universal porque se ocupa de hechos particulares.
... el historiador y el poeta no son diferentes por hablar en verso o en prosa (pues se podrían
poner en verso las cosas referidas por Heródoto, y no menos sería la verdadera historia en verso
que sin verso); sino que la diversidad consiste en que aquél cuenta las cosas tales cuales
sucedieron, y éste como era natural que sucediesen. Que por eso la poesía es más filosófica y
doctrinal que la historia; por cuanto la primera considera principalmente las cosas en general;
mas la segunda las refiere en particular.
Necesario: El conocimiento cientíco establece de que manera tienen que ocurrir las cosas y de
que manera solo pueden ocurrir; eso es lo que define a la necesidad. En cambio el conocimiento
histórico estudia acontecimientos contingentes, que han ocurrido, pero podrían no haber ocurrido
y no hubiera pasado nada.
Causal: Un conocimiento que dada una causa produce un efecto y no puede ocurrir de otra
forma. En cambio los acontecimentos de la Historia no son causales sino azarosos.
En esta helenización se superó el localismo. La Historia tendrá un carácter más universal en vez
de centrarse en la historia de un pueblo o en la de una ciudad. También se superará el límite
temporal a la que había estado limitado, en ese momento la Historia va a remontarse siglos hacia
atrás y además se empezó a escribir con carácter mundial y que aspiraba a la universalidad en lo
espacial y en lo temporal (Historia ecuménica). Esta forma de historia se dio gracias al nuevo
método historiográfico, que permitía construir una Historia a partir de materiales sacados de
obras de historiadores anteriores.
Polibio
La tesis que dirige todo el trabajo histórico de Polibio es que la Historia es
la narración de un único hecho y de un único espectáculo: el de narrar
cómo, cuándo y por qué todas las partes conocidas del mundo conocido
han caído bajo la dominación romana.
Para Polibio la fortuna había guiado siempre todos los asuntos del mundo y
la tarea del historiador debe consistir no sólo en contar los hechos, sino en
investigar críticamente cómo y cuándo surgieron esos hechos y cuándo y
cómo llegaron a su fin.
En la obra de Polibio aparece la idea fundamental que la distingue de sus predecesores, a saber,
la idea de que solo el estudio de la historia universal nos puede proporcionar una visión
comprensiva del desarrollo humano. Siendo consecuente con esa idea suya, Polibio juzgó
insuficientemente la obra realizada por los historiadores episódicos; y así defendió la idea de una
historia universal en presencia de un mundo que se hacía romano y de una Roma que se
volvía cosmopolita.
En la explicación histórica que nos propone Polibio establece una distinción fundamental entre la
causa, el inicio y el pretexto de los acontecimientos.
La misión del historiador para Polibio consiste en interpretar racionalmente las reflexiones y
decisiones que llevaron a los protagonistas de los hechos a actuar. Aquí reside el valor práctico
de la Historia, en cuanto que se convierte en campo de adiestramiento para la política.
Las obras históricas deben inculcar lecciones morales. Los materiales de la historia deben
seleccionarse y ordenarse de manera que ofrezcan las lecciones morales con la mayor intensidad
posible.
Debe centrar su atención en los mejores logros de nuestros antepasados para animarnos a
emularles.
El pensamiento histórico renacentista pone de nuevo al hombre en el centro de sus
preocupaciones, no como lo entendían los antiguos, sino como la concepción cristiana; una
criatura sujeta a pasiones e impulsos. La Historia era en el Renacimiento la Historia de las
pasiones humanas, en la medida en que la Historia desvela la naturaleza pasional humana por lo
que tiene gran utilidad. Así podemos prever sus acciones.
En el Renacimiento desaparecen las interpretaciones del pasado vigentes hasta entonces. Tanto la
antigua y moral de la decadencia irremediable como la política de la traslación del Imperio,
asegurándose la continuidad entre el Imperio romano y los cristianos.
La Historia perfecta
La Historia perfecta consiste en la narración exacta de las acciones pasadas, en el estudio de los
gestos del hombre a través de las sociedades. En cambio, la Historia sagrada es el conocimiento
de la acción y de las manifestaciones de Dios soberano y por tanto no pertenece al dominio de
los historiadores, sino al dominio de los teólogos.
Entre estos autores se encuentran Jean Bodin, autor de una obra que lleva por título Método para
el conocimiento fácil de la Historia, de 1566, y de otra obra, Los seis libros de la República,
donde expone su concepción del Estado, de 1576. Para Bodin la Historia perfecta es la Historia
propiamente dicha frente a la Historia natural y la Historia sagrada.
Por lo que se refiere al método histórico que nos permite elaborar esta Historia perfecta a la que
aspira Bodin, existe en la necesidad de utilizar en las explicaciones históricas solamente causas
naturales sujetas a verificación, así como el mayor número posible de documentos válidos. La
meta del historiador debe ser alcanzar la mayor objetividad posible en sus relatos para lo cual
debe mantener siempre la serenidad en sus juicios.
A esta escuela perfecta pertenece también Nicolas Vignier, Louis Le Roy y La Popelinier.
Nicolas Vignier escribió un resumen de la Historia de los Francos, 1579. Louis Le Roy, escribió
una obra de título Acerca de la vicisitud o variedad de las cosas del Universo, 1575.
En la primera de las obras Le Popelinier afirma que los conocimientos históricos son siempre
relativos y reflejan la cultura dentro de la cual se elaboran como consecuencia de ello. Le
Popelinier rechaza las historias antiguas por la limitación de sus conocimientos y rechaza
también las crónicas cristianas por adoptar una falsa perspectiva en sus narraciones, donde se
mezcla lo histórico con lo teológico; y proclama su deseo de constituir una Historia perfecta, que
sería una representación de la totalidad del devenir humano, una Historia global y comprensiva
de todo lo acontecido.
Francis Bacon
Para terminar tenemos que hacer referencia a un autor que se encuentra
entre el Renacimiento y la Modernidad, el inglés Francis Bacon.
Francis Bacon inicia una serie de estudios filosóficos sobre el método científico; que continuará
en el s. XVII con otros autores como Spinoza, Hume, etc. Recoge también la herencia del
humanismo renacentista. Así pues, Bacon divide el mapa de los conocimientos humanos en tres
grandes reinos: Poesía, Historia y Filosofía. Cada uno de estos tres grandes reinos está presidido
por una de las tres facultades cognitivas que tiene el hombre.
Los textos fundamentales de la Historia Sagrada son la Biblia y la Ciudad de Dios de San
Agustín, que ofrecen la visión judeocristiana de la Historia Sagrada. La ruptura con esto la
encontramos en la Ilustración, y en especial en Voltaire.
En su Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las naciones, es la primera obra de Filosofía
de la Historia aparecida en Francia que se opone a la visión providencialista de la Historia de los
cristianos, opuesto a Bossuet y a su Discurso sobre la Historia Universal. Este Bossuet es el
último bastión de la Teología de la Historia, que nace con San Agustín y que se desarrolla a lo
largo de la Edad Media.
Voltaire configura su primera versión de su Ensayo, como una reacción polémica frente al
discurso de Bossuet, con la pretensión de no limitar su historia al mundo Mediterráneo como lo
hacía Bossuet, ni aceptar la providencia como causa primera de todas las cosas.
De este modo, Voltaire rompe con la concepción de Bossuet, basada en el judeocristianismo, una
historia cuyo tema fundamental es narrar la marcha del pueblo de Dios y de la Historia de la
Iglesia. Voltaire abre por tanto el juicio crítico del historiador a la historia entera de la
humanidad.
La Filosofia en la Actualidad
En nuestros días existe una filosofía de la ciencia, de la literatura, de la psicología, de la
antropología, del lenguaje, de las matemáticas, de la biología, etcétera. La labor principal de
estas filosofías es dar un sustento racional, observar el modo de trabajar y ubicar histórica y
conceptualmente el trabajo particular de cada disciplina que estudia.
Sastre, Lacan y Althusser fueron los que influyeron en su formación filosófica que continúa en la
línea del idealismo matemático, siendo Platón su punto de referencia más sobresaliente.
Para él un verdadero filósofo es el que se arriesga a tener una postura diferente y no el que
permanece fiel a las normas académicas.
Es la Filosofía un pequeño curioso que nos permite seguirnos maravillando a través de preguntas
interminables, con objeto de entender el porqué de todo lo que nos rodea. He aquí la importancia
que tiene y lo indispensable que es en todo momento y ámbito de cualquier sociedad, en toda
enseñanza, siendo ella el motivo para hacer conciencia de la urgencia de mantener vivo el
pensamiento y presente la reflexión en cada momento de nuestra vida y así, transmitirla para
ampliar los conocimientos, propios y ajenos, y preservar las virtudes del ser.
Así pues, la Filosofía, como origen de todas las ciencias, nos lleva a cuestionamientos profundos
del ser, del conocimiento, la belleza, la estética, la justicia, la muerte, entre otros, retomando en
la actualidad gran interés por la invitación que hace a la reflexión y por el análisis que debemos
hacer cada día sobre temas trascendentales que no pueden escapar al análisis y la meditación.
Mantener el pensamiento anestesiado, adormecido en una pausa indefinida, ya sea por ignorancia
o por la falta de tiempo, por pensamientos procesados y digeridos por otras personas que nos son
presentados como una verdad y que no nos damos el tiempo de analizar, ya sea por el ritmo
acelerado que vivimos hoy en día, un tiempo que está saturado de actividades que conduce a
cabezas irreflexivas que sólo atinan a hacer una revisión de la lista de pendientes y, como
autómatas, acciona “lo que sigue” en su lista de tareas por hacer para que rinda el día e intentar
acabar con una infinidad de asuntos diarios que no dan cabida a la disciplina del
pensamiento. Pero es indispensable también saber que, a pesar de la importancia que tiene la
Filosofía en la vida del ser humano, no todos podemos ser filósofos. Se requiere de una gran
disciplina, de la interpretación de la información para la comprensión de textos y la experiencia
humana.
A modo de conclusión, podemos decir que la filosofía es parte de todos y de todas y que está
impregnada en nuestra mente de manera natural, lo llevamos como especie es algo inevitable y
necesario para nuestra supervivencia. Sin percatarnos, nosotros filososfamos todos los días para
buscar soluciones a nuestros problemas al analizar las situaciones que se nos cruzan en nuestro
diario vivir. Interrogarnos sobre nuestros orígenes, nuestro propósito, el origen de nuestro
mundo. Son preguntas que tal vez nunca seremos capaces de responder, pero como humanos,
siempre buscaremos la verdad.
Poco a poco, basado en un inicio por puras suposiciones y mitos ,el hombre fue abriéndose paso
al camino del conocimiento y la realización espiritual Este afán de adquirir conocimiento nos
revela algunas de las características más específicas y propias del ser humano: Su curiosidad, su
sentido de auto superación y sobre todo; su amor a la sabiduría.
Para mi filosofía es profundizar más en el análisis sobre un tema más allá de lo que toda la gente
profundiza y que los mismos científicos ya establecieron.
La filosofía para mi debería de inculcarse más en los jóvenes pues, en la actualidad la mayoría de
las personas hacemos uso del pensamiento light, nos conformamos solo con saber lo que ya
sabemos, no tenemos iniciativa de investigar o de formularnos dudas y así mismo preguntas para
enriquecer nuestro conocimiento sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos.
Debemos hacer uso de esta ciencia día a día, pues nos sirve para reflexionar sobre el mundo que
nos rodea, para plantearnos que es la realidad, la verdad y el pensamiento.