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PRESENTANCION

NOMBRE: ANNY YOESTHER

APELLIDO: PANIAGUA CABRERA

MATRICULA: 19-MDRN-6-031

PROFESOR: PEDRO DE LEON CONCEPCION

ASIGNATURA: FILOSOFIA GENERAL

AULA: 7245

SECCION: 131
Introducción
La existencia, el conocimiento, la realidad, la moral, así como la verdad, son unos de los
problemas, podríamos decir "cotidianos", que estudia la filosofía, la cual tiene como labor
principal ayudarnos a encontrar la sabiduría, conocerla y por tanto valorarla.

Consta de argumentar, con hechos reales, los problemas del grado presentado dejando atrás
creencias religiosas.

La filosofía nos lleva al pensamiento y a la comprensión, nos sirve para pararnos frente a la vida
con una visión más comprensiva, abarcadora, y más crítica de la realidad.
En este trabajo encontraremos algunas justificaciones de lo tan importante que es la filosofía en
nuestra vida cotidiana así como de las cosas positivas que esta misma ciencia.

Gracias a la filosofía existe el hecho de que el hombre se pregunte y encuentre respuestas que lo
hagan llegar al total conocimiento para de esta manera justificar ciertos hechos universales que
no ha podido resolver y de este modo alcanzar una visión más amplia de la vida y de la realidad
teniendo una comprensión más amplía de sí mismo así como de su entorno y de las capacidades
y límites que tiene el hombre en la vida.
Historia de la Filosofía

En sentido estricto, el inicio de la Historia de la Filosofía occidental se sitúa en Grecia hacia el


siglo VII adC, en las colonias de Jonia y suele considerarse como primer filósofo a uno de los
Siete sabios de Grecia, Tales de Mileto, que fue además astrónomo y matemático.

Los grandes períodos en los que se suele dividir la Historia de la Filosofía occidental no son
absolutamente precisos, ya que el pensamiento filosófico no ha seguido una evolución lineal,
sino en bucle; con avances y retrocesos.

La filosofía griega abarca desde el siglo VII adC hasta el siglo III adC; pero su
influencia se ha prolongado hasta nuestros días, debido sobre todo al pensamiento
y la escuela de Platón y Aristóteles (siglo IV adC). La principal característica de la
filosofía griega es el esfuerzo de la razón humana por explicar todos los
fenómenos cósmicos y humanos mediante análisis y argumentos racionales sin
acudir a explicaciones de carácter mítico o religioso.

El período del pensamiento cristiano dominó en Occidente desde el siglo I hasta el Renacimiento
(siglo XV). Las figuras principales del pensamiento cristiano y católico que más han influido en
la cultura han sido Agustín de Hipona y Tomás de Aquino. La característica principal de este
período fue la subordinación del pensamiento filosófico a la Teología católica, poniendo toda la
cultura humana al servicio del catolicismo y de la Iglesia.

El período de la Filosofía moderna se inaugura con Descartes en el siglo XVI y se centra, sobre
todo, en la reflexión sobre el conocimiento y sobre el ser humano. La revolución científica que
propició la aparición de la filosofía moderna y que va desde el siglo XV al XVII fue uno de los
impulsos renovadores más importantes de la historia cultural de Occidente y de toda la
Humanidad.

Otro de los movimientos filosóficos más importantes fue la Ilustración de los siglos XVII y
XVIII en Europa. Los filósofos ilustrados que más contribuyeron a la evolución filosófica de
Occidente fueron Hume y Kant, que situaron el esfuerzo de la razón humana dentro de los
límites del empirismo y del racionalismo.

La historia de la filosofía estudia la génesis y la adoración de la filosofía de la historia. Existen


varias acepciones sobre su origen como disciplina: Voltaire en el siglo XVIII por la acuñación
del término, Jean Bodin en el XVI calificando a un autor oriental como philosophitoricus .
Aunque la más aceptada es la de Giambattista Vico, en el s. XVII en su Principio de la ciencia
nueva de la naturaleza común de las naciones aunque se acabaría asentando con Voltaire.
Sin embargo los antiguos griegos también se preocuparon por la historia y por los problemas
filosóficos que planteaba sin llegar, no obstante, a ser una disciplina. La historia planteaba una
serie de cuestiones como: ¿Qué es la historia?, ¿Cuál es su sentido?, ¿Cómo conocemos nuestro
pasado?, entre otras.

El nacimiento del pensamiento racional y la asunción de la historicidad.


La filosofía nace en Grecia en el s. VII a. C. en las colonias griegas de Asia Menor (Jonia)
como Éfeso, Mileto, etc. Estas ciudades gozaban de un nivel económico y social superior al de
la Hélade. El comercio de estas ciudades, más cercanas a oriente, hacía que estuvieran en
contacto con distintas civilizaciones, ya que las distintas versiones explicatorias de las cuestiones
clave chocaban entre sí. Cuestiones como la creación del universo o la aparición del ser humano
eran explicadas de forma mitológica. Ante este hecho se buscó otra vía para dar contestación a
estos problemas. Esta vía no podía ser otra que la razón, ya que la vía mitológica había quedado
obsoleta y los jónicos entendieron que ese no era el camino. De este modo empezaron a buscar
explicaciones razonables para contestar a las distintas cuestiones, dándose así el paso del mito
al logos y dando origen a la filosofía.

El paso del mito al logos se dió por un proceso de secularización y por un proceso de abstracción
del pensamiento. Rompía así el pensamiento griego las estructuras propias del pensamiento
mítico y los sustituyó por el lógico dando lugar a la filosofía y el pensamiento histórico ya que la
filosofía y la historia comparten esa racionalidad, son discursos racionales.

La lógica mítica era ambigua porque se movía en dos planos: el natural y el sobrenatural de
manera que el mito explicaba los fenómenos naturales con argumentos donde intervenían
elementos sobrenaturales. Como los rayos (elemento natural) argumentado como que era la
cólera de Zeus.

Los estudios de Mircea Eliade han puesto de manifiesto que el pensamiento mítico arcaico hacía
imposible que el hombre pudiera asumir la historicidad y, por ende, impedía el nacimiento de la
historia. Una de las razones es porque el pensamiento mítico solo daba importancia a los dioses y
no a los hombres y era imposible desarrollar la historia sin tener en cuenta los aspectos
mundanos.

Por el otro extremo, el discurso histórico rompe la dualidad de planos, iguala el pasado y el
presente y sitúa los hechos históricos de la historia en el curso de la temporalidad. Todo lo
contrario de la epopeya que tenía dos tiempos heterogéneos: el tiempo de los hombres y el
tiempo de los dioses.

La reflexión sobre la historia en la filosofía clásica griegaLa historiografía de este periodo va a


estar marcada por la limitación de la metodología que la historia utiliza. La metodología que
utiliza Heródoto y Tucídides es fundamentalmente la indagación o la inquisición que se realiza a
los que han presenciado los hechos. En bastantes ocasiones los historiadores utilizan sus propias
experiencias personales. La narración histórica solo abaca un peréodo de tiempo limitado aquel
período del que queden individuos vivos que puedan dar créditos.

La historia de la Filosofía comienza con el filósofo y matemático griego Tales de Mileto, en el


siglo VI a.C.
Filosofía Antiga:
abarca desde el siglo VI a.C. hasta la irrupción del cristianismo en el Imperio Romanola cual,
dado que fue gradual y progresiva, no puede ser fechada de modo preciso, pero se ubica entre los
siglos II y IV—. Esta etapa se caracterizó por la actitud de asombro de los pensadores ante la
Naturaleza. Los antiguos creían que el mundo existía desde siempre y que tanto los dioses
(inmortales) como los hombres (mortales) formaban parte de él. Los dos filósofos más
destacados de esta época fueron:

Platón (427-347 a.C.)

Aristóteles (384-322 a.C.). A ellos deben sumarse los presocráticos


(Heráclito, Parménides, Pitágoras, etc.), el propio Sócrates, los sofistas (Protágoras, Gorgias,
etc.), los epicúreos y los estoicos, entre otros.

Filosofía Medieval:
se extiende desde que la cosmovisión cristiana se impone en el ámbito cultural griego y romano
hasta la crisis de la humanidad europea en el siglo XVI. Se caracteriza por la fe que, siendo
compartida de modo casi unánime, genera una nueva unidad en torno a la temática y a los
criterios desde los cuales abordarla. En esta etapa se entiende que el único que existe por derecho
propio es Dios y que el mundo y los hombres somos porque Dios nos da el ser. Hace su aparición
(en la Filosofía) el concepto de Creación. Los dos filósofos más destacados de este período
fueron:

Agustín de Hipona (354-430)

Tomás de Aquino (1225-1274). A ellos se suman Boecio, Juan Escoto Eriúgena, Anselmo de
Canterbury, Buenaventura, Juan Duns Escoto y Guillermo

La filosofía renacentista, o filosofía del Renacimiento:


es la filosofía que se desarrolló principalmente entre los siglos XV y XVI, comenzando
en Italia y avanzando hacia el resto de Europa.

En el Renacimiento, la filosofía todavía era un campo muy amplio que abarcaba los estudios que
hoy se asignan a varias ciencias distintas, así como a la teología. Teniendo eso en cuenta, los tres
campos de la filosofía que más atención y desarrollo recibieron fueron la filosofía política,
el humanismo y la filosofía natural.

En la filosofía política, las rivalidades entre los estados nacionales, sus crisis internas y el
comienzo de la colonización europea de América renovaron el interés por problemas acerca de la
naturaleza y moralidad del poder político, la unidad nacional, la seguridad interna, el poder del
Estado y la justicia internacional. En este campo destacaron los trabajos de Nicolás
Maquiavelo y Jean Bodin.

El humanismo fue un movimiento que enfatizó el valor y la importancia de los seres humanos en
el universo, en contraste la filosofía medieval, que siempre puso a Dios y al cristianismo en el
centro. Este movimiento fue, en primer lugar, un movimiento moral y literario, protagonizado
por figuras como Erasmo de Rotterdam, Santo Tomás Moro y Michel de Montaigne

Filosofía Moderna:
comienza con el intento de superación de la crisis de la cultura europea del siglo XVI, llevada a
cabo por Descartes, y culmina con la muerte de Hegel, acaecida en 1831. La caracteriza la duda
como actitud desconfiada y exigente del filósofo que busca la certeza. El centro de la atención lo
ocupa el hombre, y todos los demás temas pasan a ser secundarios respecto de éste, ya que nada
puede decirse de Dios o del mundo si no se define antes con claridad qué es capaz de conocer el
hombre con seguridad. Sus figuras más destacadas fueron:
Kant (1724-1804)

Hegel (1770-1831).

Además merecen ser mencionados Descartes, Leibnitz, Hume, Spinoza, Fichte y Schelling.

Filosofía Contemporánea:
Abarca el período que va desde la muerte de Hegel (1831) hasta nuestros días. Es un tiempo de
incertidumbre y ambigüedad. Mientras Nietzsche hablaba en el siglo XIX de la “muerte de
Dios”, hoy los estructuralistas hablan de la “muerte del hombre”. Se extiende el concenso
respecto de la imposibilidad de arribar a conocimientos absolutos ya sea respecto de Dios, del
hombre o del mundo. Sus principales exponentes han sido:

Nietzsche (1844-1900)

Heidegger (1889-1876).

Junto a ellos se destacan Schopenhauer, Kierkegaard, Marx, Dilthey, Husserl, Scheler, los
existencialistas (Sartre, Jaspers, Marcel), la Escuela de Frankfurt(Marcuse, Habermas), Gadamer,
Ricoeur y Foucault, entre otros.
Heródoto

Heródoto de Halicarnaso es el primer historiador griego del que


conservamos una obra amplia y se le puede considerar el padre de la
Historia. Para Heródoto hay dos conceptos de Historia. Uno de ellos es
el concepto de la Historia como el relato de los acontecimientos. El
segundo es el que ve la Historia como una indagación de las causas de
los acontecimientos. El historiador se esfuerza por investigar las causas
de esos acontecimientos que narra. Diferenciando así la epopeya de la
narración histórica.

Para Heródoto hay tres causas principales para la explicación del acontecimiento de la historia:

Las causas psicológicas individuales (pasiones). Son los motivos que llevan a los individuos a
actuar de una determinada forma. La pasión más decisiva es la ambición, que empuja al hombre
a obrar. El hombre se ve motivado por venganza cuando se ve ofendido, ya que, sino lo hace
estará deshonrado. Será este el motivo de muchas disputas y guerras.

Las causas político-sociales. Nos dice Heródoto que la lucha entre griegos y persas se debe a
causa sociopolíticas, se enfrenan dos estructuras sociopolíticas que son opuestas.

Causas. Estas serán metahistóricas, que están más allá de la historia: como el destino (Moira),
necesidad (Ananké), providencia (Némesis). Son causas irracionales pero que Heródoto
considera que tienen su influencia en el transcurso de los acontecimientos históricos.

Tucídides

Como Heródoto, Tucídides está convencido de que la función del


historiador es explicar las razones de los hechos, las causas que los han
producido. Al igual que este utiliza distintos niveles:

Causas secundarias o adyuvantes de los acontecimientos. Es el nivel


más bajo de explicación. Son aquellas en las que sólo se fija la Historia
superficial. Estas causas son los pretextos de los políticos para explicar
y justificar sus acciones. La manifestación más clara se puede ver en la
historia diplomática. Las relaciones diplomáticas desempeñan un papel
decisivo en la historia en la medida en que en ellas los Estados justifican sus posturas.
Más profunda que la anterior, son las causas verdaderas de los acontecimientos. Series de
acontecimientos que provocan un hecho. Tucídides pensaba que la guerra es la expresión de un
antagonismo vital mucho más profundo. Así pues, podemos afirmar que la historia es el terreno
de la violencia, y la violencia se impone concretamente a la guerra como su actualización más
verdadera.

La esencia y la ley que rige toda la historia de la humanidad. La razón esencial que nos permite
emprender todo ese juego de causas múltiples que han analizado en el segundo nivel es el
imperialismo.

La actitud ateniense en la Guerra del Peloponeso se emprende, según Tucídides, a partir del
deseo de construir un poder marítimo que hiciera frente a la alianza de los lacedemonios. La
política ateniense remite a la esencia misma de su democracia que no puede evitar ser
imperialista. La democracia se define por el amor de la libertad de los ciudadanos, y para ello
hay que ser fuertes contra los ataques externos. La manera de garantizar esta libertad es dominar
a los vecinos; por eso la democracia ateniense se ve abocada al imperialismo para garantizar su
libertad.

Platón

Platón tenía una valoración negativa del conocimiento histórico. No


la podía considerar ciencia ya que el conocimiento estaba dividido en
dos niveles: la opinión (doxa) y la ciencia (episteme) y la historia
pertenecía al conocimiento sensible del que deriva la doxa.

Una parte del conocimiento humano no se puede razonar para saber


que es verdadero ya que la característica fundamental de toda opinión
es su carácter cambiante. El conocimiento cambia por la
circustancialidad. La ciencia sin embargo describe el mundo
inteligible ya que no es cambiante, es perpetuo.

En el mundo sensible se encuentran cosas que están formadas por la imaginación y supone un
conocimiento infundado (Eikasia). En otro nivel superior, pero dentro de la doxa se halla
la pistis. Esta tiene más realidad que la imagen, pues estudia el mundo sensible en sí. Las
creencias una opinión que abarca tanto las realidades físicas que encontramos a nuestro alrededor
y la realidad histórica, los hechos del hombre se encuentran en el mundo sensible. Por tanto la
Historia no llega a ser una ciencia según Platón sino un conocimiento de segundo grado y a lo
más que puede aspirar es a ser verosímil.

Platón recurres al mito para explicar su teoría de la historia dividiéndola en dos eras separadas
por un cataclismo. En la era precatoclísmaica los hombres vivían bajo cuidado de los dioses,
despreocuados y sin problemas. Más tarde apareió un cataclismo dando lugar a la era
postcataclísmica en la que nacemos bebes, envejecemos y fallecemos (similar al Jardín del
Edén y el pecado original). Esta nueva sociedad primigenia no tenía contacto con la anterior y la
única ayuda de la que disponían era la del desarrollo tecnológico.

En principio las sociedades humanas de la era postcataclísmica fueron patriarcales. Ignoraban los
metales y no existía rivalidad ni envidia entre los hombres pues estas sociedades pastoriles tenían
recursos alimenticios de sobra. El origen de la sociedad humana es doble:

Necesidad: El ser humano es débil y necesita vivir en sociedad para sobrevivir

Sociabilidad natural: Instinto de benevolencia al estar rodeados de semejantes.

Aristóteles

El filósofo Aristóteles estaba de acuerdo con su maestro Platón en


que la Historia no puede ser una ciencia en sentido estricto. Sin
embargo, los argumentos son diferentes porque la epistemología (es
decir, la filosofía de la ciencia) de Aristóteles se distancia de la de
Platón. Según el primero, el conocimiento científico debe cumplir
unas condiciones que el conocimiento histórico no cumple. Estas
son:

Esencia: es aquello que explica las cosas tal y como son. El


conocimiento histórico es accidental. Muestra lo que ocurre no dice lo qué es.

Universal: Un conocimiento general o universal es válido para todo y para todos los tiempos. En
un famoso pasaje de la Poética, declara expresamente que la historia no es capaz de albergar un
conocimiento de lo universal porque se ocupa de hechos particulares.

... el historiador y el poeta no son diferentes por hablar en verso o en prosa (pues se podrían
poner en verso las cosas referidas por Heródoto, y no menos sería la verdadera historia en verso
que sin verso); sino que la diversidad consiste en que aquél cuenta las cosas tales cuales
sucedieron, y éste como era natural que sucediesen. Que por eso la poesía es más filosófica y
doctrinal que la historia; por cuanto la primera considera principalmente las cosas en general;
mas la segunda las refiere en particular.

Necesario: El conocimiento cientíco establece de que manera tienen que ocurrir las cosas y de
que manera solo pueden ocurrir; eso es lo que define a la necesidad. En cambio el conocimiento
histórico estudia acontecimientos contingentes, que han ocurrido, pero podrían no haber ocurrido
y no hubiera pasado nada.

Causal: Un conocimiento que dada una causa produce un efecto y no puede ocurrir de otra
forma. En cambio los acontecimentos de la Historia no son causales sino azarosos.

Demostrativo: Las acciones de la ciencia se pueden demostrar. En cambio en la Historia no cabe


una demostració

La historiografía y la reflexión filosófica sobre la historia en el período


helenístico-romano
Con Alejandro Magno se construyó un vasto imperio que sería divido tras su muerte. La cultura
griega se extendió a todos los pueblos conquistados por Alejandro. Es lo que se conoce
como helenización.

En esta helenización se superó el localismo. La Historia tendrá un carácter más universal en vez
de centrarse en la historia de un pueblo o en la de una ciudad. También se superará el límite
temporal a la que había estado limitado, en ese momento la Historia va a remontarse siglos hacia
atrás y además se empezó a escribir con carácter mundial y que aspiraba a la universalidad en lo
espacial y en lo temporal (Historia ecuménica). Esta forma de historia se dio gracias al nuevo
método historiográfico, que permitía construir una Historia a partir de materiales sacados de
obras de historiadores anteriores.

Polibio
La tesis que dirige todo el trabajo histórico de Polibio es que la Historia es
la narración de un único hecho y de un único espectáculo: el de narrar
cómo, cuándo y por qué todas las partes conocidas del mundo conocido
han caído bajo la dominación romana.

Para Polibio la fortuna había guiado siempre todos los asuntos del mundo y
la tarea del historiador debe consistir no sólo en contar los hechos, sino en
investigar críticamente cómo y cuándo surgieron esos hechos y cuándo y
cómo llegaron a su fin.
En la obra de Polibio aparece la idea fundamental que la distingue de sus predecesores, a saber,
la idea de que solo el estudio de la historia universal nos puede proporcionar una visión
comprensiva del desarrollo humano. Siendo consecuente con esa idea suya, Polibio juzgó
insuficientemente la obra realizada por los historiadores episódicos; y así defendió la idea de una
historia universal en presencia de un mundo que se hacía romano y de una Roma que se
volvía cosmopolita.

Polibio estaba convencido de que el movimiento de la historia estaba sometido a la fatalidad de


un proceso cíclico. Estaba convencido de que en la vida de las instituciones de un país es donde
se manifestaban con la mayor claridad y distinción el movimiento cíclico del acontecer histórico.
Apoyándose en esta convicción, Polibio expuso una teoría de los ciclos constitucionales. En esta
teoría Polibio explica cómo la monarquía engendra la tiranía, cómo la tiranía, a su vez, se
transforma en aristocracia, la cual engendra en oligarquía; la oligarquía, posteriormente, es
reemplazada por la democracia, y al final la democracia acabará en la lucha de todos contra
todos, en una guerra civil, y, entonces, retomará la autoridad única en forma de despotismo. Esta
teoría se denomina anaciclosis. Para Polibio este carácter de sucesión de las distintas
instituciones tienen un carácter natural, se desarrolla conforme a las leyes de la naturaleza, y, por
tanto, los hombres siempre pueden prever los futuros estadios que van a acontecer.

En la explicación histórica que nos propone Polibio establece una distinción fundamental entre la
causa, el inicio y el pretexto de los acontecimientos.

La misión del historiador para Polibio consiste en interpretar racionalmente las reflexiones y
decisiones que llevaron a los protagonistas de los hechos a actuar. Aquí reside el valor práctico
de la Historia, en cuanto que se convierte en campo de adiestramiento para la política.

La reflexión sobre la historia en el Renacimiento


En el Renacimiento se produce una síntesis de las múltiples variedades de historiografía de la
Antigüedad y el Medievo. Esta síntesis dará un tipo homogéneo de literatura histórica y será bajo
el nombre de Historia o Geschichte como narración acerca de los acontecimientos del pasado
sometida cada vez a más exigencias críticas. Dará una nueva interpretación de la Historia,
rompiendo con la interpretación teológica a una visión humanística. Serán Salustio, Tito Livio y
Tácito los ejemplos. La historiografía humanística seguirá los preceptos clásicos:

Las obras históricas deben inculcar lecciones morales. Los materiales de la historia deben
seleccionarse y ordenarse de manera que ofrezcan las lecciones morales con la mayor intensidad
posible.

Debe centrar su atención en los mejores logros de nuestros antepasados para animarnos a
emularles.
El pensamiento histórico renacentista pone de nuevo al hombre en el centro de sus
preocupaciones, no como lo entendían los antiguos, sino como la concepción cristiana; una
criatura sujeta a pasiones e impulsos. La Historia era en el Renacimiento la Historia de las
pasiones humanas, en la medida en que la Historia desvela la naturaleza pasional humana por lo
que tiene gran utilidad. Así podemos prever sus acciones.

En el Renacimiento ya no se aceptan los grandes sistemas teológicos y filosóficos que habían


sido la base de la historiografía medieval y se vuelve al humanismo clásico, poniendo al hombre
en el centro de sus preocupaciones. Pero la concepción renacentista del hombre será distinta a la
de la Antigüedad. Para los renacentistas el hombre no es un ser que controla sus actos y labra sus
destino mediante su inteligencia, sino que entiende al hombre a la manera cristiana, como una
criatura sujeta a pasiones e impulsos que le empujan a obrar ciegamente en contra de lo que
aconsejaría la inteligencia. La Historia se convierte en la historia de las pasiones humanas, como
expresiones necesarias para la naturaleza del hombre.

En el Renacimiento desaparecen las interpretaciones del pasado vigentes hasta entonces. Tanto la
antigua y moral de la decadencia irremediable como la política de la traslación del Imperio,
asegurándose la continuidad entre el Imperio romano y los cristianos.

Los historiadores renacentistas descubren rupturas en el proceso histórico y establecen un ritmo


sincopado del devenir histórico hecho de luz y tiniebla. Roma es la luz y el Medievo las
tinieblas, que sigue la Edad Moderna, otra época de luz que comienza con el Renacimiento. La
historiografía renacentista va a buscar en la vuelta a la Antigüedad el camino hacia la
modernidad, en la medida en que no se limita a copiar los autores antiguos, sino que busca
renovarlos y enriquecerlos. En el Renacimiento la búsqueda de obras de arte llevará a la
arqueología y la filología a convertirse en ciencias auxiliares de la historia.

En el Renacimiento se crea también la numismática, epigrafía, archivística, etc. A lo largo de


todo el Renacimiento se continuará la obra documentada crítica y positiva que comenzó en el
Quattrocento italiano.

La Edad de Oro de la filosofía de la historia se inicia en el Renacimiento según G. Nadal, entre


el 1550 y el 1750. El punto de partida sería retomando a Polibio, la consideración de la Historia
como una ciencia ejemplar con un propósito didáctico, fundada sobre los tópicos de estoicos,
retóricos e historiadores romanos. La historia era una enseñanza para los gobernantes como en
tiempos de Polibio. Esta concepción de la historia como magistra vital inspira tanto los tratados
particulares como de Historia que se elaboran en el Renacimiento.
Nicolás Maquiavelo

Entre los historiadores del Renacimiento destaca Nicolás Maquiavelo.


Nos ofrece una visión de la historia determinada exclusivamente por la
política. Maquiavelo estructura los hechos históricos de forma que todos
los materiales se ordenen de tal manera que permita subordinar todos los
planos de la vida humana al plano político. Considera los fenómenos
históricos desde el punto de vista de la política. En esto influyó su vida
personal, como destacado político florentino.

Constituye una verdadera revolución frente a la tradición medieval y el agustinismo. La novedad


más importante reside en que fue el primero que advirtió de forma sistemática que el mundo
específicamente humano no es el de las ciudades ideales diseñadas por las utopías República de
Platón, Utopía, de Tomás Moro, etc. Ni tampoco es el mundo de la Civitas de San Agustín. Es el
mundo de las nuevas realidades burguesas. La actuación inevitable y necesaria dentro de la
ciudad, y se trata de la ciudad-estado o del moderno estado nacional. La característica más
importante del pensamiento de Maquiavelo es el carácter autónomo que en su pensamiento tiene
la política. Para él la acción política es un fin en sí misma. Un fin al que se supedita todos los
fines de la vida. Esta actividad política cuya narración es para él la tarea fundamental de la
historia cristaliza en el Estado, manifestación suprema de la política. El Estado aspira a la
omnipotencia, y el fin último de la actividad humana es el bien común del estado al que deben
someterse todas las demás prioridades del hombre, incluida la libertad y la religión. El Estado es
la expresión suprema de la ambición de dominio, por eso el plano político es histórico por
naturaleza. Los cambios históricos son procesos de transformación del régimen político-jurídico
del Estado.

La Historia perfecta
La Historia perfecta consiste en la narración exacta de las acciones pasadas, en el estudio de los
gestos del hombre a través de las sociedades. En cambio, la Historia sagrada es el conocimiento
de la acción y de las manifestaciones de Dios soberano y por tanto no pertenece al dominio de
los historiadores, sino al dominio de los teólogos.

Entre estos autores se encuentran Jean Bodin, autor de una obra que lleva por título Método para
el conocimiento fácil de la Historia, de 1566, y de otra obra, Los seis libros de la República,
donde expone su concepción del Estado, de 1576. Para Bodin la Historia perfecta es la Historia
propiamente dicha frente a la Historia natural y la Historia sagrada.

Por lo que se refiere al método histórico que nos permite elaborar esta Historia perfecta a la que
aspira Bodin, existe en la necesidad de utilizar en las explicaciones históricas solamente causas
naturales sujetas a verificación, así como el mayor número posible de documentos válidos. La
meta del historiador debe ser alcanzar la mayor objetividad posible en sus relatos para lo cual
debe mantener siempre la serenidad en sus juicios.

A esta escuela perfecta pertenece también Nicolas Vignier, Louis Le Roy y La Popelinier.

Nicolas Vignier escribió un resumen de la Historia de los Francos, 1579. Louis Le Roy, escribió
una obra de título Acerca de la vicisitud o variedad de las cosas del Universo, 1575.

Le Popelinier escribió un tratado histórico en tres volúmenes, 1599. El primer volumen es la


Historia de las historias, el segundo volumen La idea de la Historia cumplida (perfecta) y el
tercer volumen El esbozo de la Historia de los Francos.

En la primera de las obras Le Popelinier afirma que los conocimientos históricos son siempre
relativos y reflejan la cultura dentro de la cual se elaboran como consecuencia de ello. Le
Popelinier rechaza las historias antiguas por la limitación de sus conocimientos y rechaza
también las crónicas cristianas por adoptar una falsa perspectiva en sus narraciones, donde se
mezcla lo histórico con lo teológico; y proclama su deseo de constituir una Historia perfecta, que
sería una representación de la totalidad del devenir humano, una Historia global y comprensiva
de todo lo acontecido.

Francis Bacon
Para terminar tenemos que hacer referencia a un autor que se encuentra
entre el Renacimiento y la Modernidad, el inglés Francis Bacon.

Se encuentra a caballo entre el s. XVI y el s. XVII. Recoge la herencia


del Humanismo renacentista y abre el camino de los signos filosóficos
de la Edad Moderna, en concreto del Empirismo inglés.

En la medida en que abre el camino a la Filosofía del s. XVII, Francis


Bacon va a centrar su filosofía en caracteres de símbolo gnoseológico y va a dar una gran
importancia a las cuestiones metodológicas, como lo manifiesta en su obra filosófica más
importante: Novum Organuns. Bacon considera que el organun aristotélico no es apropiado y
crea uno nuevo. Es un tratado del método, que es la primera parte de una obra suya: La Gran
Restauración (Instauratio Magna).

Francis Bacon inicia una serie de estudios filosóficos sobre el método científico; que continuará
en el s. XVII con otros autores como Spinoza, Hume, etc. Recoge también la herencia del
humanismo renacentista. Así pues, Bacon divide el mapa de los conocimientos humanos en tres
grandes reinos: Poesía, Historia y Filosofía. Cada uno de estos tres grandes reinos está presidido
por una de las tres facultades cognitivas que tiene el hombre.

Poesía: presidida por la imaginación.

Historia: presidida por la memoria.

La filosofía de la historia de Voltaire

Según Cassier, Voltaire es el que elabora toda la teoría que se seguirá en


el Siglo de las Luces, y es que su obra de 1769 Ensayo sobre las costumbres y
el espíritu de las naciones, va a ser calificada como una Historia Filosófica
del mundo ya en su época.

El pensamiento ilustrado de Voltaire se va a caracterizar por dos principios:


El de romper con el Mito, que supone una divinización de las acciones
humanas y el de romper con la Historia sagrada de los judíos, continuada por los cristianos que
introduce el concepto de providencia en las acciones humanas.

Los textos fundamentales de la Historia Sagrada son la Biblia y la Ciudad de Dios de San
Agustín, que ofrecen la visión judeocristiana de la Historia Sagrada. La ruptura con esto la
encontramos en la Ilustración, y en especial en Voltaire.

En su Ensayo sobre las costumbres y el espíritu de las naciones, es la primera obra de Filosofía
de la Historia aparecida en Francia que se opone a la visión providencialista de la Historia de los
cristianos, opuesto a Bossuet y a su Discurso sobre la Historia Universal. Este Bossuet es el
último bastión de la Teología de la Historia, que nace con San Agustín y que se desarrolla a lo
largo de la Edad Media.

Voltaire configura su primera versión de su Ensayo, como una reacción polémica frente al
discurso de Bossuet, con la pretensión de no limitar su historia al mundo Mediterráneo como lo
hacía Bossuet, ni aceptar la providencia como causa primera de todas las cosas.

De este modo, Voltaire rompe con la concepción de Bossuet, basada en el judeocristianismo, una
historia cuyo tema fundamental es narrar la marcha del pueblo de Dios y de la Historia de la
Iglesia. Voltaire abre por tanto el juicio crítico del historiador a la historia entera de la
humanidad.

La característica fundamental de la obra de Voltaire es la secularización, que va a romper con la


visión providencialista de la Historia humana. En virtud de su razón crítica, los ilustrados deben
distinguir la verdad de la opinión, el derecho de la autoridad, el deber del interés y la virtud de la
gloria. Esta tarea de crítica racional, es la que hay que aplicar al estudio de los relatos en que se
narra el origen de los distintos pueblos, ya que todos esos relatos tienden a la fabulación. Tienden
a una sucesión de operaciones divinas, como es la Historia sagrada del judeocristianismo.

La Filosofia en la Actualidad
En nuestros días existe una filosofía de la ciencia, de la literatura, de la psicología, de la
antropología, del lenguaje, de las matemáticas, de la biología, etcétera. La labor principal de
estas filosofías es dar un sustento racional, observar el modo de trabajar y ubicar histórica y
conceptualmente el trabajo particular de cada disciplina que estudia.

Alain Badiou, matemático, escritor y filósofo contemporáneo nacido en Marruecos en 1937 y


criado en Francia, fue también militante político.

Sastre, Lacan y Althusser fueron los que influyeron en su formación filosófica que continúa en la
línea del idealismo matemático, siendo Platón su punto de referencia más sobresaliente.

Exponente de la izquierda radical, Badiou no cree en el fin de la filosofía sino en la necesidad de


confrontar con los otros el propio modo de pensar personal.

Para él un verdadero filósofo es el que se arriesga a tener una postura diferente y no el que
permanece fiel a las normas académicas.

Considera a su cosmovisión un platonismo de lo múltiple en el sentido de que la verdadera


filosofía es la de las formas y que la verdad es la ley de la dialéctica, tratando de armonizar la
lógica del Ser con la del aparecer.

Es la Filosofía un pequeño curioso que nos permite seguirnos maravillando a través de preguntas
interminables, con objeto de entender el porqué de todo lo que nos rodea. He aquí la importancia
que tiene y lo indispensable que es en todo momento y ámbito de cualquier sociedad, en toda
enseñanza, siendo ella el motivo para hacer conciencia de la urgencia de mantener vivo el
pensamiento y presente la reflexión en cada momento de nuestra vida y así, transmitirla para
ampliar los conocimientos, propios y ajenos, y preservar las virtudes del ser.

Así pues, la Filosofía, como origen de todas las ciencias, nos lleva a cuestionamientos profundos
del ser, del conocimiento, la belleza, la estética, la justicia, la muerte, entre otros, retomando en
la actualidad gran interés por la invitación que hace a la reflexión y por el análisis que debemos
hacer cada día sobre temas trascendentales que no pueden escapar al análisis y la meditación.
Mantener el pensamiento anestesiado, adormecido en una pausa indefinida, ya sea por ignorancia
o por la falta de tiempo, por pensamientos procesados y digeridos por otras personas que nos son
presentados como una verdad y que no nos damos el tiempo de analizar, ya sea por el ritmo
acelerado que vivimos hoy en día, un tiempo que está saturado de actividades que conduce a
cabezas irreflexivas que sólo atinan a hacer una revisión de la lista de pendientes y, como
autómatas, acciona “lo que sigue” en su lista de tareas por hacer para que rinda el día e intentar
acabar con una infinidad de asuntos diarios que no dan cabida a la disciplina del
pensamiento. Pero es indispensable también saber que, a pesar de la importancia que tiene la
Filosofía en la vida del ser humano, no todos podemos ser filósofos. Se requiere de una gran
disciplina, de la interpretación de la información para la comprensión de textos y la experiencia
humana.

Lo vertiginoso de la vida y la inexperiencia, nos lleva a escuchar sin comprender a nuestros


padres y abuelos, hablamos sin sentido, buscamos respuestas a preguntas mal planteadas e
ignoramos lo que nos dicen los expertos y terminamos por entender en el futuro lo que en el
pasado se nos dijo pero que no tenía sentido en aquel momento. Así mismo es la Filosofía, tarda
en comprenderse.

No debemos omitir la enseñanza a reflexionar sobre la justicia, la belleza o la verdad, no


obstante, lo subjetivo que pueda resultar, ya que es fundamental. En toda búsqueda para
enfrentar los problemas, es necesario estudiar el pensamiento de los grandes filósofos de la
historia, con el objetivo de aprender a pensary comprender la Filosofía
CONCLUSION

A modo de conclusión, podemos decir que la filosofía es parte de todos y de todas y que está
impregnada en nuestra mente de manera natural, lo llevamos como especie es algo inevitable y
necesario para nuestra supervivencia. Sin percatarnos, nosotros filososfamos todos los días para
buscar soluciones a nuestros problemas al analizar las situaciones que se nos cruzan en nuestro
diario vivir. Interrogarnos sobre nuestros orígenes, nuestro propósito, el origen de nuestro
mundo. Son preguntas que tal vez nunca seremos capaces de responder, pero como humanos,
siempre buscaremos la verdad.

Poco a poco, basado en un inicio por puras suposiciones y mitos ,el hombre fue abriéndose paso
al camino del conocimiento y la realización espiritual Este afán de adquirir conocimiento nos
revela algunas de las características más específicas y propias del ser humano: Su curiosidad, su
sentido de auto superación y sobre todo; su amor a la sabiduría.

Para mi filosofía es profundizar más en el análisis sobre un tema más allá de lo que toda la gente
profundiza y que los mismos científicos ya establecieron.

La filosofía para mi debería de inculcarse más en los jóvenes pues, en la actualidad la mayoría de
las personas hacemos uso del pensamiento light, nos conformamos solo con saber lo que ya
sabemos, no tenemos iniciativa de investigar o de formularnos dudas y así mismo preguntas para
enriquecer nuestro conocimiento sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos.

Debemos hacer uso de esta ciencia día a día, pues nos sirve para reflexionar sobre el mundo que
nos rodea, para plantearnos que es la realidad, la verdad y el pensamiento.

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