B/04/25-09-19
El sistema de salud en Colombia es muy sencillo de entender ya que se divide en dos tipos,
hay un régimen subsidiado gubernamentalmente para las personas sin recursos y un
régimen contributivo para las personas con recursos. Los pertenecientes al segundo se
afilian a una EPS donde contribuyen una parte para su propio seguro y la otra para ayudar a
soportar al grupo subsidiado. Este modelo parece efectivo pero en su implementación se
encontraron 2 problemas grandes.
Cuando se planteó la ley 100 se esperaba una proporción de 70 contribuyentes por cada 30
subsidiados y realmente es mucho más cercana a un 55-451. Pero para lograr balancear el
desequilibrio se necesita o subir los pagos de los contribuyentes o inyectar más dinero de
parte del estado. El otro problema que se encontró va por parte de las EPS que han
mostrado una tendencia a la corrupción más profunda e inhumana, permitida por su carácter
mixto, donde reciben dinero de contribuyentes, y del estado al tiempo y entre más
intermediarios el porcentaje que se roban es aún mayor. Con lo anterior se puede hacer una
comparación a los distintos modelos de salud a nivel mundial, como por ejemplo, en el
sistema Canadiense hay acceso universal de alta calidad para todos los ciudadanos. Es
públicamente financiado y los prestadores son privados. El medico u hospital hace una
factura al gobierno por el servicio prestado. Este requiere impuestos altísimos o “sin taxes”.
Es decir cerveza a 7000 pesos y cigarrillos a 15000 pesos la caja1, además de prohibirse la
práctica privada de medicina, con lo cual si un paciente quiere pagar a un médico con su
dinero se considera ilegal.