Piensa cuantas veces habrás sido igual que ellos, por qué tienes el
mismo nivel vibratorio (por eso los atraes) y que te están
enseñando. En ciertos aspectos ellos también tienen algo que a ti
te falta comprender. Cuando los comprendas y los liberes dejarán
de molestarte, cuando ya nada de lo que digan o hagan te
impaciente o irrite, porque ves en ellos la esencia divina que habita
en ti.
Solo tu decides como sentirte, que ver, que hacer y que decir. Eres
dueño de tu respuesta y de tu sentir. ¡Maravillosa noticia!.