Un largo caminar
Por el desierto bajo el sol
No podemos avanzar
Sin la ayuda del señor
INICIO
Todos: Amén.
Todos: Amén.
Dios mío yo creo, adoro, espero y te amo; te pido perdón por todos
los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. (3 veces).
ACTO DE CONTRICIÓN
Todos: Amén.
OFRECIMIENTO
Todos: Amén.
¡Oh Virgen María, ¡Madre de Dios y Madre nuestra, Reina del Santo
Rosario! Fiados en tu bondad nos acercamos a TI, para honrar tu
nombre y consolar nuestras almas.
Todos: Amén.
LOS 5 MISTERIOS
Oh Jesús mío perdona sus pecados líbranos del fuego del infierno
lleva a todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas
de tu divina misericordia. Así sea.
Oh Jesús mío perdona sus pecados líbralo (a) del fuego del infierno
lleva a todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas
de tu divina misericordia. Así sea.
Oh Jesús mío perdona sus pecados líbralo (a) del fuego del infierno
lleva a todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas
de tu divina misericordia. Así sea.
Oh Jesús mío perdona sus pecados líbralo (a) del fuego del infierno
lleva a todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas
de tu divina misericordia. Así sea.
en ti niña hermosa
el verbo se encarnó
y dejas de ser niña
y eres madre de dios
madre de Jesús
que vino a salvarnos
gracias doy a ti
por habernos dado
nuestra luz
Enséñame Señora
a orar y a ser humilde
a ser más servicial y
a darme a los demás(2)
como tu......
Oh Jesús mío perdona sus pecados líbralo (a) del fuego del infierno
lleva a todas las almas al cielo especialmente a las más necesitadas
de tu divina misericordia. Así sea.
V.-CONCLUSION
Guía: Dios te salve, María Santísima Hija de Dios Padre, Virgen
purísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra Fe
para que la ilumines, llena eres de gracia el Señor es contigo, bendita
Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de Tu vientre
Jesús,
Todos: Santa María…
Cristo, óyenos
TODOS: Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
TODOS: Cristo, escúchanos
Santa María.
TODOS: Ruega por el(ella) y por nosotros
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las vírgenes.
Madre de Jesucristo.
Madre de la Iglesia.
Madre de la divina gracia.
Madre purísima.
Madre castísima.
Madre intacta.
Madre Inmaculada.
Madre amable
Madre admirable.
Madre del buen consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Virgen prudentísima.
Virgen venerable.
Virgen laudable.
Virgen poderosa.
Virgen clemente.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual de elección.
Vaso digno de honor.
Vaso insigne de devoción.
Rosa Mística.
Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de la alianza.
Puerta del cielo.
Estrella de la mañana.
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos.
Auxilio de los cristianos.
Reina de los ángeles.
Reina de los patriarcas.
Reina de los profetas.
Reina de los apóstoles.
Reina de los mártires.
Reina de los confesores.
Reina de las vírgenes.
Reina de todos los santos.
Reina concebida sin pecado original.
Reina elevada al cielo.
Reina de la Paz Reina del Santísimo Rosario.
Reina de México y de la humanidad
Ruega por el(ella) y por nosotros Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro
Señor Jesucristo. Amén.
TODOS: Amén.
MEDITACION BIBLICA.
Oración colecta
Dios, Padre todopoderoso,
nuestra fe confiesa que Jesús murió y resucitó;
por este misterio, concede a tu servidor N.
que se ha dormido en el Señor,
alcanzar la alegría de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Hermanos: Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, ésos son
hijos de Dios. No han recibido ustedes un espíritu de esclavos, que
los haga temer de nuevo, sino un espíritu de hijos, en virtud del cual
podemos llamar Padre a Dios. El mismo Espíritu Santo, a una con
nuestro propio espíritu, da testimonio de que somos hijos de Dios. Y
si somos hijos, somos también herederos de Dios y coherederos con
Cristo, puesto que sufrimos con él para ser glorificados junto con él.
Considero que los sufrimientos de esta vida no se pueden comparar
con la gloria que un día se manifestará en nosotros; porque toda la
creación espera, con seguridad e impaciencia, la revelación de esa
gloria de los hijos de Dios. La creación está ahora sometida al
desorden, no por su querer, sino por voluntad de aquel que la
sometió. Pero dándole al mismo tiempo esta esperanza: que también
ella misma va a ser liberada de la esclavitud de la corrupción, para
compartir la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos, en
efecto, que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores
de parto; y no sólo ella, sino también nosotros, los que poseemos las
primicias del Espíritu, gemimos interiormente, anhelando que se
realice plenamente nuestra condición de hijos de Dios, la redención
de nuestro cuerpo.
Padre Nuestro…
Dios todopoderoso,
te pedimos por tu hijo N. que (hoy) salió de este mundo,
para que, por tu preciosa sangre derramada en la Cruz,
sea purificado y liberado de sus pecados
y alcance el gozo eterno de la resurrección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.