En definitiva, ¿cuál es el negocio que nos traemos entre manos los seres humanos?
¿Cuál es el gran negocio que no debemos perder de ninguna manera?
Nuestro único negocio es ser felices. Desde este punto de vista, lo que la economía de
mercado propone no es un buen negocio. No es un buen negocio para las tres cuartas
partes de la Humanidad, no es un buen negocio para los que siguen viviendo por
debajo del umbral de la pobreza, no es un buen negocio para los trabajadores
esclavizados en los engranajes de la producción insensata, no es un buen negocio para
los soldados que mueren en las guerras de rapiña, no es un buen negocio para millones
de niños que siguen siendo explotados en aras de la codicia, no es un buen negocio
para los jóvenes que no encuentran ni primer empleo ni primera vivienda en los países
ricos, nos es buen negocio para las especies animales y vegetales que se ha extinguido
o están en vías de extinción debido al saqueo de los ecosistemas, no es un buen
negocio para las generaciones futuras que heredarán el resultado de nuestra
insensatez, no es un buen negocio para muchas culturas humanas pre-industriales que
se ven condenadas a la desaparición por el empuje desaprensivo de la cultura
consumista, no es un buen negocio para las mujeres de los países pobres cuyos padres,
maridos, hermanos e hijos se ven obligados a abandonar sus hogares destruyendo así
millones de núcleos familiares, no es un buen negocio para las mujeres de los países
ricos que se ven sometidas a las presiones que imponen el sistema productivista-
consumista al mismo tiempo que se les exige seguir siendo la pieza clave del núcleo
familiar, no es un buen negocio para la atmósfera, para el aire que necesitamos
respirar, no es un buen negocio para los ríos contaminados, no es un buen negocio
para los mares en los que los peces son esquilmados, no es un buen negocio para la
fecundidad humana en los países ricos, no es un buen negocio para la explosión
demográfica en los países pobres, no es un buen negocio ni siquiera para aquellos que
aparentemente se benefician en primera instancia de las desigualdades, de las
injusticias y de la destrucción, obteniendo… ¿qué obtienen? ¿Dinero? ¿Poder? ¿Lujo?
¿Mujeres de catálogo? ¿Un salvoconducto para la vida eterna, acaso?
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