Tesina
2011
INDICE
INDICE 2
AGRADECIMIENTOS 4
RESUMEN 5
INTRODUCCIÓN 6
CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LAS TORTUGAS MARINAS 6
ANTECEDENTES DE Chelonia mydas EN URUGUAY 9
EPIBIONTES ASOCIADOS A Chelonia mydas 12
PARÁSITOS DE Chelonia mydas 14
OBJETIVOS 21
OBJETIVO GENERAL 21
OBJETIVOS PARTICULARES 21
HIPÓTESIS ASOCIADAS 21
MATERIALES Y MÉTODOS 23
ÁREA DE ESTUDIO 23
MUESTREO DE LAS TORTUGAS 25
REGISTRO Y COLECTA DE ECTOPARÁSITOS (sanguijuelas) 27
ANÁLISIS DE DATOS 28
Abundancia relativa de Ozobranchus spp. 28
Estadística descriptiva del parasitismo por Ozobranchus spp. en Chelonia mydas 28
Asociaciones de la prevalencia e intensidad del parasitismo de Ozobranchus spp., los atributos del
hospedador y variables ambientales. 29
Interacciones interespecíficas entre las especies del género Ozobranchus. 30
Asociación entre la ocurrencia de ectoparásitos del género Ozobranchus y la ocurrencia de
tumores en individuos juveniles de Chelonia mydas. 31
RESULTADOS 32
IDENTIFICACIÓN TAXONÓMICA Y ABUNDANCIA RELATIVA DE Ozobranchus spp. 32
ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA DEL PARASITISMO POR Ozobranchus spp. 34
ASOCIACIONES DE LA INTENSIDAD Y PREVALENCIA DEL PARASITISMO Y ATRIBUTOS DEL
HOSPEDADOR Y VARIABLES AMBIENTALES 37
Asociación de la variación de la prevalencia de infección y atributos del hospedador y variables
ambientales. 37
Asociaciones de la intensidad del parasitismo y atributos del hospedador y variables ambientales 39
ANALISIS DE LA INTERACCIÓN INTERESPECÍFICA ENTRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO Ozobranchus. 42
ANÁLISIS DE LA OCURRENCIA DE TUMORES Y OCURRENCIA DE SANGUIJUELAS EN INDIVIDUOS
JUVENILES DE C. mydas. 44
DISCUSIÓN 45
IDENTIFICACIÓN TAXONÓMICA Y ABUNDANCIA RELATIVA DE Ozobranchus SPP. 45
ASOCIACIONES DE LA INTENSIDAD Y PREVALENCIA DEL PARASITISMO Y ATRIBUTOS DEL
HOSPEDADOR Y VARIABLES AMBIENTALES 46
ANALISIS DE LA INTERACCIÓN INTERESPECÍFICA ENTRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO Ozobranchus. 50
ANÁLISIS ENTRE LA OCURRENCIA DE TUMORES Y OCURRENCIA DE SANGUIJUELAS EN INDIVIDUOS
JUVENILES DE Chelonia mydas. 51
CONCLUSIONES 54
BIBLIOGRAFÍA 56
2|Página
3|Página
AGRADECIMIENTOS
4|Página
RESUMEN
El Atlántico Sur Occidental (ASO) es una zona de alta actividad para varias
especies de tortugas marinas. Diferentes actividades antropogénicas, como así
también ciertas enfermedades, impactan directamente sobre las poblaciones de
tortugas marinas llevándolas a su actual estado de amenaza. Chelonia mydas se
encuentra actualmente en peligro de extinción. La costa uruguaya constituye una
importante área de alimentación y corredor migratorio entre distintas zonas del ASO
para individuos juveniles de C. mydas. Una de las patologías más comunes de las
tortugas marinas tiene que ver con infestación por ectoparásitos del género
Ozobranchus (Annelida: Hirudinea), que serían un posibles vector mecánico del FPTHV,
virus asociado a la fibropapillomatosis. Los objetivos de este trabajo fueron:
Determinar cuáles de las especies del género Ozobranchus están presentes sobre
juveniles de C. mydas en el área de estudio, y determinar su abundancia relativa,
determinar si existen asociaciones entre la prevalencia e intensidad del parasitismo y
atributos del hospedador, analizar posibles interacciones interespecíficas entre las
especies de Ozobranchus que co-ocurren sobre C. mydas y analizar la relación
existente entre la ocurrencia de Ozobranchus y la ocurrencia de tumores en individuos
juveniles de C. mydas durante los años de estudio. Se analizaron un total de 661
tortugas, de las cuales 111 se encontraban parasitadas. Las especies parásitas fueron,
Ozobranchus branchiatus y O. margoi, siendo esta última la más abundante. En cuanto
a la variación intra- e inter-anual de la prevalencia, la temporada de 2008 fue la de
mayor prevalencia y abundancia media para el conjunto de sanguijuelas. La
prevalencia de O. branchiatus fue siempre superior a la de O. margoi, excepto en 2010.
La prevalencia e intensidad de infestación con O. margoi disminuye de enero a abril de
cada una de las temporadas, mientras que la prevalencia e intensidad de infestación
de O. branchiatus posee un patrón temporal contrario, aumentando durante este
período. Además, ambas especies mostraron tener una correlación negativa a
determinadas intensidades de infección sobre el mismo hospedador, y la ocurrencia
del género Ozobranchus no mostró ningún tipo de asociación con la ocurrencia de
tumores sobre C. mydas en el área de estudio. Dado que los análisis de variación intra-
e inter-anual no demuestra grandes cambios de la prevalencia y la intensidad de
infección a lo largo de los años para el género Ozobranchus, pero si demuestran un
patrón temporal similar dentro de cada temporada para cada una de las especies, es
posible pensar que los ectoparásitos del género Ozobranchus no representan un
problema importante para las poblaciones de C. mydas de Cerro Verde, Uruguay. Sin
embargo, el monitoreo a largo plazo de Ozobranchus margoi y O. branchiatus, resulta
una herramienta sumamente interesante a considerar en el diseño del futuro plan de
manejo a implementarse en el Área Costero Marina Protegida Cerro Verde e Islas de La
Coronilla.
5|Página
INTRODUCCIÓN
6|Página
Las tortugas inmaduras migran entre sitios de alimentación y desarrollo que
pueden estar separados por cientos de kilómetros, y son lugares en los que pueden
permanecer hasta más de 20 años de su vida (López-Mendilaharsu et al., 2006).
Figura 1. Esquema del ciclo de vida generalizado de tortugas marinas (Caraccio, 2008).
7|Página
amenaza, como E. imbricata, L. Kempii y D. coriacea categorizadas en “peligro crítico”
de extinción, C. caretta y C. mydas “en peligro” y L. olivacea “vulnerable” (UICN, 2011).
El Atlántico Sur Occidental (ASO) es una zona de alta actividad para varias
especies de tortugas marinas, ocurriendo allí cinco de las siete especies existentes en
el mundo (C. mydas, C. caretta, D. coriacea, E. imbricata y L. olivacea) (Gallo et al.,
2006; Lopez-Mendilaharsu et al., 2006; González Carman et al., 2011). En distintas
zonas de alimentación del ASO, la investigación de tortugas marinas ha cobrado
importancia crítica para su conservación debido a la alta mortandad registrada antes
de alcanzar la madurez reproductiva, realizándose actualmente variados y numerosos
estudios en estas áreas (Laporta et al., 2006).
8|Página
cooperación técnico-científica en relación a temas de áreas de alimentación, desarrollo
y corredores migratorios de tortugas marinas en la región (Red ASO).
Figura 2. Individuo juvenil de Chelonia mydas en el área de alimentación y desarrollo de Uruguay. Foto: Karumbé.
9|Página
Si bien los individuos juveniles de C. mydas ocurren a lo largo de toda la costa
uruguaya, se ha registrado una mayor presencia en cabos rocosos con abundancia de
desarrollo de macroalgas, principal ítem alimentario de la misma (López-Mendilaharsu
et al., 2006; Vélez Rubio, 2011). De acuerdo con estos autores, las localidades con
mayor presencia de C. mydas son Cerro Verde e Islas de La Coronilla, Punta del Diablo,
Parque Nacional Cabo Polonio (Dpto. Rocha), Piriápolis (Dpto. Maldonado) y San Luís
(Dpto. Canelones).
10 | P á g i n a
Figura 3. Vista aérea de Cerro Verde, Departamento Rocha, Uruguay. Foto: Karumbé.
Sin embargo, a pesar de haber sido recientemente incluida dentro del SNAP, el
área de Cerro Verde e Islas de la Coronilla aún carece de un plan de manejo a fin de
disminuir las amenazas a las cuales las tortugas marinas se encuentran expuestas. De
acuerdo con estudios desarrollados en la zona, la especie enfrenta diversas amenazas
como el desarrollo de tumores (posible fibropapilomatosis, enfermedad poco
11 | P á g i n a
estudiada su etiología provoca tumores epiteliales en la tortuga), otro tipo de
enfermedades, exposición a contaminantes de fuentes difusas, captura accidental por
pesquerías artesanales, de subsistencia y deportiva con reel, y enredo e ingesta de
residuos sólidos antrópicos (Berrondo, 2007; Alonso et al., 2009; Borrat et al., 2010;
Alonso y Vélez Rubio, 2011). Durante los últimos años la ingesta de residuos sólidos se
ha convertido en la principal amenaza, llegando a ser en 2011, la principal causa de
muerte de las tortugas que varan en la zona (Alonso y Vélez Rubio, 2001).
12 | P á g i n a
Figura 4. Individuo juvenil de Chelonia mydas en el área de alimentación y desarrollo de Uruguay con un estado
avanzado de colonización por epibiontes. Foto: Karumbé.
13 | P á g i n a
Según Perrine (2003), los cirripedios, por ejemplo, pueden disminuir su
capacidad natatoria cuando se encuentran en grandes cantidades, aumentando la
resistencia con el agua y haciendo que aumente también la cantidad de energía
necesaria para nadar; o por ejemplo, las lesiones producidas por sanguijuelas que se
alimentan de los fluidos de la tortuga, sobre la cual, además, colocan sus huevos
(Peralta, 2003). Sin embargo, otros organismos como los cangrejos Planes spp. podrían
llegar a beneficiar a las tortuga limpiando su caparazón al alimentarse de otros
epibiontes (Peralta, 2003; Frick et. al., 2004; Greenblatt, 2004).
14 | P á g i n a
tuberculosis marina y fiebre tifoidea (Pat, 2008). Recientemente, ha cobrado gran
relevancia una enfermedad neoplásica, denominada fibropapilomatosis (Herbst, 1994;
Huerta, 2000; Quackenbush et al., 2001). Otra de las patologías más comunes de las
tortugas marinas tiene que ver con infestación por parásitos.
Según Santoro (2009) estos reptiles marinos son afectados por una gran
variedad de endoparásitos de distintas especies pertenecientes a grupos como, por
ejemplo, los platelmintos, los nematodos, y las larvas de artrópodos, estos últimos
generalmente parasitando solo los huevos de las tortugas, entre otros. En cambio, las
tortugas marinas, sólo son parasitadas por unas pocas especies de ectoparásitos
pertenecientes al phylum Annelida (Alfaro, 2008).
15 | P á g i n a
quelonios. Sin embargo, hay escasa información sobre esta relación parásito-
hospedador (Mc Gowing, 2010) (Figura 5).
Figura 5. Ectoparásitos del género Ozobranchus en individuo juvenil de Chelonia mydas. Foto: Karumbé.
16 | P á g i n a
sus hospedadores, a los cuales es difícil acceder durante su fase de vida oceánica,
haciendo difícil el desarrollo de conocimiento en este tema.
17 | P á g i n a
Como ya se ha dicho, la fibropapilomatosis es una enfermedad neoplásica
emergente, que a lo largo de los años se ha extendido por todo el globo (Spotila,
2004). La misma afecta principalmente a C. mydas, aunque también existen registros
en el resto de las especies de tortugas. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia
de fibropapilomas epiteliales y ha sido documentada en asociación con un herpevirus
de tortugas (FPTHV) (Greenblatt, 2004). Esta patología puede representar una
amenaza significativa para la supervivencia a largo plazo de estas tortugas (Greenblatt,
2004). Un ejemplo claro de los problemas que podría llegar a acarrear esta
enfermedad puede observarse en la población de Demonios de Tazmania en Australia,
a la cual el cáncer facial que ataca a esta especie, luego de su primera aparición, en
1996, la ha llevado al borde de la extinción (McAloose, 2009).
18 | P á g i n a
Un trabajo reciente publicado por Hamann (2010), reúne la opinión de
numerosos y reconocidos investigadores que trabajan en ámbitos relacionados con la
biología de las tortugas marinas, su conservación y/o su gestión, con el objetivo de
delinear las prioridades de investigación, a fin de alcanzar un mejor entendimiento,
manejo y conservación de este grupo de reptiles. Entre las prioridades de investigación
se recalca la necesidad de desarrollar investigaciones que permitan obtener una mejor
comprensión de la presencia de parásitos en las tortugas marinas y el impacto
sanitario sobre sus poblaciones. Si bien se sabe que de manera natural, los parásitos
contribuyen al desarrollo de enfermedades, con el potencial de contribuir a la
disminución de las poblaciones de quelonios; se ignora el impacto de este parasitismo
sobre los mismos (Corbala, 1983).
19 | P á g i n a
haciéndolos más frágiles y vulnerables a la infección por diferentes tipos de parásitos y
enfermedades. El círculo vicioso podría transformarse en un espiral hacia la extinción
de poblaciones silvestres. Por este motivo es necesaria una mayor atención hacia este
tipo de problemáticas, ya que una especie exitosamente conservada debe presentar,
entre otros atributos, poblaciones saludables (Redford, 2011).
20 | P á g i n a
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS PARTICULARES
HIPÓTESIS ASOCIADAS
21 | P á g i n a
El parasitismo por Ozobranchus muestra variación intra-anual e inter-anual en
individuos juveniles de C. mydas en el ACMP Cerro verde e Islas de la Coronilla.
22 | P á g i n a
MATERIALES Y MÉTODOS
ÁREA DE ESTUDIO
La costa uruguaya, la cual incluye la costa oriental del Río de la Plata y una
sección expuesta al océano Atlántico, posee una extensión de 670 km. Uno de sus
componentes a destacar es el estuario del Río de la Plata, desembocadura de una de
las cuencas más importantes de Sudamérica. Este estuario, en su encuentro con el
Océano Atlántico, forma un sistema fluvio-marino que provoca marcados gradientes
ambientales en términos de turbidez y salinidad, constituyendo una barrera
biogeográfica natural para varias especies distribuidas a lo largo de las costas atlánticas
de Uruguay y Argentina. Todo esto provoca que la zona costera y la plataforma
continental adyacente presenten una importante heterogeneidad espacial, que
proporciona una gran diversidad de hábitats a distintos grupos de organismos (Defeo,
2009)
23 | P á g i n a
53º 29’ O), incluyendo dentro de sus límites la Punta Coronilla, el Cerro Verde o Punta
de los Loberos y el complejo de islas oceánicas asociado a Isla Verde, conocido como
Islas de La Coronilla. En particular, el Cerro Verde es una punta rocosa que posee una
altura de entre 10 y 20 m.s.n.m. Está ubicado al norte del Departamento Rocha, a 30
Km. de la ciudad de Chuy, localizada en la frontera con Brasil, y a 300 Km. de la capital
del país (Montevideo).
33º 50’ S
33º 55’ S
Punta Coronilla
Cerro Verde Islas de Brasil
La Coronilla
Uruguay
Área de
Estudio
34º 00’ S
Figura 6. Ubicación del Área Costero Marina Protegida de Cerro Verde e Islas de La Coronilla y playas adyacentes
que limitan el área de estudio.
24 | P á g i n a
salinidad (López-Mendilaharsu et al., 2003). A comienzos del otoño e invierno posee
una mayor influencia de la corriente fría de Malvinas, y a inicios de la primavera y
durante el verano, comienza a influenciar la corriente cálida de Brasil.
25 | P á g i n a
Figura 7. Captura de Chelonia mydas en la punta rocosa, Cerro Verde. Foto: Karumbé.
Para todos los individuos capturados y varados, tanto vivos como muertos, se
relevaron los atributos tales como el peso en kg con una precisión de 0,5 kg, el largo
curvo del caparazón (LCC) y el ancho curvo del caparazón (ACC) de acuerdo con la
técnica propuesta por Bolten (1999), con una cinta métrica flexible y una precisión de
0,1 cm, la presencia de tumores y epibiontes. Se tomaron sistemáticamente fotografías
de todas las tortugas capturadas y varadas con una cámara digital. Las tomas fueron de
vista ventral y dorsal del cuerpo de los individuos. Además, en aquellos individuos que
presentaron epibiota, la misma fue removida exhaustivamente.
Una vez finalizada la colecta de datos y muestras las tortugas capturadas fueron
identificadas con marcas metálicas tipo inconel (estilo # 681, National Band and Tag,
Kentucky, USA) en la segunda escama proximal de cada aleta anterior y liberadas en
aguas cercanas a la zona de captura.
26 | P á g i n a
Cabe destacar que para el presente trabajo, no se consideraron individuos
identificados y recapturados dentro de la misma temporada a fin de evitar sesgos en la
ocurrencia de ectoparásitos debidos a colectas previas. Asimismo, sólo se consideraron
tortugas recientemente varadas (~ 1 día), dada la alta probabilidad de pérdida de
ectoparásitos por desecación y descomposición de las tortugas.
Figura 8. Sanguijuelas presentes en el orificio cloacal de un individuo juvenil de Chelonia mydas (recuadro rojo) en el
ACMP de Cerro Verde e Islas de La Coronilla. Foto: Karumbé.
27 | P á g i n a
La revisión taxonómica de las sanguijuelas fue realizada a través de una lupa
(microscopio estereoscópico modelo SEC 7 A 220 VOLTS oculares 10 x y aumento 2 x a
4 x) y se llevó a cabo en el Centro de Tortugas Marinas de Karumbé en el Zoológico
Municipal de la ciudad de Montevideo (Uruguay).
ANÁLISIS DE DATOS
Pi = ni/∑ni
Am = St / Tm
28 | P á g i n a
donde St es el total de sanguijuelas colectadas y Tm es el total de tortugas
muestreadas para ese mismo año de estudio.
Im = St / Ts
29 | P á g i n a
Las variables independientes evaluadas fueron: la presencia de la otra especie
de sanguijuela, largo del caparazón (LCC), el índice de masa corporal (IMC), ancho del
caparazón (AC), peso, año, mes y sitio. El índice de masa corporal fue calculado a
través de la división del LCC y el peso de cada tortuga (Junqueira, 2005). Para la
evaluación de sitio, se agruparon todas las tortugas muestreadas en tres sitios
diferentes: Cerro Verde, Punta Coronilla y Otros. En el sitio Cerro Verde fueron
agrupadas todas aquellas tortugas muestreadas en Cerro Verde, Cerro Verde Norte y
Cerro Verde Sur. En el sitio Punta Coronilla fueron agrupadas todas aquellas tortugas
muestreadas en Punta Coronilla, y en el sitio Otros se agruparon todas aquellas
tortugas muestreadas en otros lugares del área de estudio.
Para la selección del modelo final se utilizó el mismo criterio que el análisis
anterior.
Las variables independientes y la selección del modelo fueron las mismas que
las utilizadas en los análisis anteriores.
31 | P á g i n a
RESULTADOS
De los datos relevados para cada una de las tortugas, se encontró que el largo
curvo del caparazón (LCC) de las tortugas se mantuvo entre 25,7 y 71,0 cm, con un
peso que osciló entre 39,0 y 2,0 kg. Basado en el tamaño mínimo de las tortugas que
anidan en la "Isla de Trinidad", Brasil (LCC = 90,0; Almeida et al. 2011), se clasificaron
todas las tortugas como juveniles (Tabla 1).
Tabla 1. Estadística descriptiva de todas las tortugas muestreadas en el ACMP Cerro Verde e Islas de la Coronilla
durante el total de las temporadas de muestreo.
LCC ACC PESO
(cm) (cm) (kg)
n 654 655 610
40,2 36,8 8,0
DS 6,2 5,8 4
CV (%) 15,3 15,7 52,5
MAX 71 67 39
MIN 25,7 23,4 2
NOTA: n= número de tortugas a las cuales se les pudo tomar las medidas, = media, DS= desvío estándar, CV(%)=
coeficiente de variación, MAX= valor máximo, MIN= valor mínimo.
32 | P á g i n a
Del total de las tortugas muestreadas parasitadas se colectaron 6759
sanguijuelas, entre las cuales sólo 132 individuos no pudieron ser identificados a nivel
de especie, dada la pérdida parcial o total de sus branquias (característica diagnóstica).
Entre los individuos identificados se registró la presencia de Ozobranchus branchiatus y
O. margoi (Figura 9).
5 mm
Figura 9. Individuos de Ozobranchus branchiatus y O. margoi registrados sobre individuos juveniles de Chelonia
mydas en el ACMP de Cerro Verde e Islas de La Coronilla, Uruguay.
Pi
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
O.margoi O.branchiatus
Pi: Abundancia relativa, proporción de las distintas especies registradas del
género Ozobranchus
Figura 10. Abundancia relativa (Pi= ni/∑ni) de cada una de las especies registradas del género Ozobranchus entre las
temporadas 2007 y 2010. Nota: En base al total de sanguijuelas de cada temporada.
33 | P á g i n a
ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA DEL PARASITISMO POR Ozobranchus spp.
Tabla 2. Descriptores ecológicos de parasitismo para cada una de las temporadas para el total de las sanguijuelas y
para cada una de las especies (Ozobranchus margoi y O. branchiatus).
P% AM IM P% AM IM P% AM IM
2007 16,47 14,28 86,71 9,41 11,78 125,13 11,76 2,49 21,20
2008 23,6 19,84 84,10 10,11 18,1 179,00 14,61 1,73 11,85
2009 20,96 8,12 38,74 6,99 3,94 56,42 16,91 3,72 21,98
2010 8,72 6,6 75,68 5,5 1,64 29,83 5,5 4,94 89,67
NOTA: P%= Prevalencia, AM= Abundancia media, IM= Intensidad media.
34 | P á g i n a
la intensidad media, O. margoi hizo pico en 2008 (IM= 179) para después decrecer en
las temporadas siguientes, mientras que O. branchiatus aumentó a lo largo de las
temporadas e hizo pico en 2010 (IM= 89,67).
25,00
P (%)
AM (nº de individuos)
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00 Años
2007 2008 2009 2010
Figura 11. Variación interanual de la prevalencia (P%) y la abundancia media (AM) del total de sanguijuelas del
género Ozobranchus. NOTA: En base al total de sanguijuelas de cada temporada.
20,00
18,00 (%)
16,00 (nº
14,00
12,00
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
0,00 temporad
2007 2008 2009 2010
Figura 12. Variación interanual de la prevalencia y abundancia media de cada una de las especies del género
Ozobranchus.
35 | P á g i n a
Tabla 3. Descriptores ecológicos de parasitismo para cada uno de los meses de cada una de las temporadas para el
total de las sanguijuelas y para cada una de las especies (Ozobranchus branchiatus y O. margoi) por separado.
Pudo observarse que, tanto para la totalidad de los parásitos como para la
especie O. branchiatus, la prevalencia e intensidad tendieron a aumentar de enero a
abril en cada temporada. Sin embargo, para la especie O. margoi la prevalencia e
intensidad media tendieron a disminuir durante el transcurso de las temporadas.
36 | P á g i n a
ASOCIACIONES DE LA INTENSIDAD Y PREVALENCIA DEL PARASITISMO Y
ATRIBUTOS DEL HOSPEDADOR Y VARIABLES AMBIENTALES
Tabla 4. Modelo lineal generalizado (MLG) utilizando una regresión logística multivariable, describiendo factores
asociados con la prevalencia del parasitismo del total de las sanguijuelas en individuos juveniles de Chelonia mydas.
Al tomar en cuenta el peso, se vio que aquellos animales más pesados eran más
susceptibles a infestación por la especie O. margoi.
37 | P á g i n a
de infestación con O. margoi aumenta de enero a febrero pero después disminuye
(Figura 13).
Tabla 5. Modelo lineal generalizado (MLG) utilizando una regresión logística multivariable, describiendo factores
asociados con la prevalencia del parasitismo de O. margoi en individuos juveniles de Chelonia mydas.
MLG = omarp~obra+year+mes+I(mes^2)+peso
Términos Estimador SE P
O. branchiatus 0,018209 0,005707 < 0,01
Peso 0,081652 0,031072 < 0,01
Año -0,331089 0,157087 < 0,05
Mes 1,820327 0,874937 < 0,05
I(mes^2) -0,374862 0,177733 < 0,05
NOTA: SE= error estandar; P= valor p de la prueba; O.branchiatus= presencia del otro parásito; Peso= peso de la
tortuga; Año= variación del parasitismo entre las temporadas; Mes= variación en la intensidad del parasitismo de
enero a abril de cada temporada; I (mes^2)= probabilidad de infestación de por una especie a lo largo de los meses.
2007
P%
18,00 2008
16,00 2009
14,00 2010
12,00
10,00
8,00
6,00
4,00
2,00
0,00 temporad
enero febrero marzo abril a
Figura 13. Variación estacional de la prevalencia de la especie Ozobranchus.margoi en cada una de las temporadas.
38 | P á g i n a
temporadas. A su vez, la probabilidad de que haya individuos infectados por O.
branchiatus aumenta de enero a abril (Figura 14).
P% 2007
35,00 2008
30,00 2009
25,00 2010
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00 temporada
enero febrero marzo abril
Figura 14. Variación estacional de la prevalencia de la especie Ozobranchus branchiatus en cada una de las
temporadas
Tabla 6. Modelo lineal generalizado (MLG) utilizando una regresión logística multivariable, describiendo factores
asociados con la prevalencia del parasitismo de O. branchiatus en individuos juveniles de Chelonia mydas.
MLG = obrap~as.factor(omarp)+year+I(year^2)+mes+IMC
Términos Estimador SE P
O. margoi 2,028 0,3738 < 0,01
IMC 8,138 2,055 < 0,01
Año 2,028 0,7798 < 0,01
I(year^2) -0,4764 0,1496 < 0,01
Mes 0,7413 0,147 < 0,01
NOTA: SE= error estandar; P= valor p de la prueba; O. margoi= presencia del otro parásito; IMC= índice de masa
corporal; Año= variación del parasitismo entre las temporadas; I (year^2)= probabilidad de infestación de por una
especie a lo largo de las temporadas; Mes= variación del parasitismo de enero a abril de cada temporada.
Para el total de sanguijuelas pudo observarse que los términos asociados con la
intensidad del parasitismo en individuos juveniles de C. mydas fueron: el LCC, el IMC y
la variación temporal por mes (Tabla 7).
39 | P á g i n a
Además, aquellas con índice de masa corporal más alto presentaron una mayor
intensidad de infestación por parásitos.
Tabla 7. Modelo Lineal Generalizado con una respuesta binomial negativa, describiendo
factores asociados con la intensidad del parasitismo en individuos juveniles de Chelonia mydas
Términos Estimador SE P
LCC 0,16855 0,04573 <0,01
IMC 0,68115 0,17432 <0,01
Mes -0,47954 0,16109 <0,01
NOTA: SE= error estandar; P= valor p de la prueba; LCC= largo curvo del caparazón; IMC= índice de masa corporal;
MES= estacionalidad..
Al analizar las especies de sanguijuelas por separado, pudo observarse que son
otros los factores que contribuyen a la dinámica del parasitismo en cada una de ellas.
40 | P á g i n a
nº de
individuos
2007
600,00 2008
500,00 2009
2010
400,00
300,00
200,00
100,00
0,00 temporada
enero febrero marzo abril
Figura 15. Variación estacional de la intensidad media de la especie Ozobranchus margoi en cada una de
las temporadas.
Tabla 8. Modelo lineal generalizado (MLG) con una respuesta binomial negativa, describiendo factores asociados
con la intensidad del parasitismo de O. margoi en individuos juveniles de Chelonia mydas.
MLG = omar~as.factor(obrap)+lugar+as.factor(ano)+mes
Términos Estimador SE P
O. branchiatus -4,2812 0,5746 <0,01
Año 2008 -2,1109 0,9431 <0,05
Mes -0,7278 0,2745 <0,01
Sitio 1,6187 0,7294 <0,05
NOTA: SE= error estandar, P= valor p de la prueba; O.branchiatus= presencia de otro parásito; Año 2008 = variación
del parasitismo entre las temporadas; Mes = variación en la intensidad del parasitismo de enero a abril de cada
temporada; Sitio= distintos lugares de donde provenían las tortugas con parásitos muestreadas
41 | P á g i n a
En relación a la temporada de estudio, durante 2010, la intensidad de infección
de esta especie aumentó significativamente sobre sus hospedadores, mientras que a
diferencia de O. margoi, O. branchiatus presentó un aumento significativo en la
intensidad de infección desde enero hasta abril de cada temporada (Figura 16).
Tabla 9. Modelo lineal generalizado (MLG) con una respuesta binomial negativa, describiendo factores asociados
con la intensidad del parasitismo de Ozobranchus branchiatus en individuos juveniles de Chelonia mydas.
nº de 2007
individuos
120,00 2008
2009
100,00
2010
80,00
60,00
40,00
20,00
0,00 temporada
enero febrero marzo abril
Figura 16. Variación estacional de la intensidad media de la especie Ozobarnchus branchiatus en cada una
de las temporadas.
42 | P á g i n a
Tabla 10. Tablas de contingencia de 2x2 donde se relacionan la presencia o ausencia de una de las especies del
género Ozobranchus respecto de la intensidad alta o baja de la otra especie.
O. margoi
Ausente Presente
O. branchiatus
Baja
INTENSIDAD
5 3
O. branchiatus
Ausente Presente
Baja
INTENSIDAD
O. margoi
10 2
43 | P á g i n a
500
400
Intensidad de O. branchiatus
O. branchiatus intensity
300
200
100
0
0 200 400 600 800 1000
O. margoi intensity
Intensidad de O. margoi
Figura 17. Intensidad de parásitos de Ozobranchus branchiatus respecto de la intensidad de parásitos de O. margoi
sobre individuos de Chelonia mydas.
Tabla 11. Modelo lineal generalizado (MLG) utilizando una regresión logística multivariable, describiendo factores
asociados con la prevalencia del parasitismo del total de las sanguijuelas en individuos juveniles de Chelonia mydas.
MLG = tumores~mes+LSC+totalp
Términos Estimador SE P
LCC 0,26843 0,03178 < 0,01
Mes 0,41269 0,18369 < 0,05
NOTA: SE= error estandar; P=valor p de la prueba; LCC= largo curvo del caparazón; Mes= variación del parasitismo
de enero a abril de cada temporada.
44 | P á g i n a
DISCUSIÓN
45 | P á g i n a
Si bien existen otros estudios que reportan la presencia de O. margoi para el
Uruguay además del realizado por Ringuelet (1981), (Cordero, 1929; López-
Mendilaharsu et al., 2006a), en los mismos no se registró la presencia de O.
branchiatus. Sin embargo, de acuerdo con la bibliografia disponible, esta especie
presenta una distribución cosmopolita la cual depende casi exclusivamente de la de su
hospedador, que le permite dispersarse en un amplio rango de regiones geográficas
mediante su comportamiento migratorio (Cheng-Tsung Tseng, 2011).
46 | P á g i n a
su desarrollo directo, la prevalencia de infección depende de la probabilidad de
contagio con otro hospedador.
Si bien C. mydas tiene una presencia anual en el ÁCMP de Cerro Verde e Islas
de La Coronilla (Lopez-Mendilaharsu et al., 2006a; Martinez Souza et al., 2011),
algunos individuos desarrollan migraciones estacionales hacia otras zonas del Atlántico
Sur Occidental durante los meses fríos y retornan al área cuando la temperatura del
mar se incrementa.
Sin embargo, si bien la prevalencia del género aumentó entre enero y abril, las
especies de sanguijuelas estudiadas no mostraron el mismo patrón de temporal en
cuanto a su prevalencia e intensidad de infestación. La prevalencia y la intensidad de
infestación por el parásito O. margoi aumentaron de enero a febrero, para después
disminuir en los meses siguientes, sugiriendo una cierta estacionalidad decreciente de
esta especie en el transcurso de la temporada. En cambio, la prevalencia e intensidad
de infestación por O. branchiatus aumentaron de enero a abril en cada temporada de
estudio.
47 | P á g i n a
interespecífica podrían haber actuado a lo largo del tiempo ensamblando los ciclos de
vida de estas especies disminuyendo la interferencia entre las mismas cuando co-
ocurren en un área u hospedador determinado. Sin embargo esta hipótesis precisaría
de varios estudios a posteriori para ser debidamente corroborada.
Esto sería posible si, como sugiere Williams (1999), las sanguijuelas marinas del
género Ozobranchus tuviesen la capacidad de vivir separadas de su hospedador; a
diferencia de lo que sugiere Sawyer (1975), quien plantea que las sanguijuelas marinas
completan su ciclo de vida sobre el mismo. Como la mayoría de las sanguijuelas
hematófagas, de agua dulce y marinas, Ozobranchus luego de alimentarse de su
hospedador, podría desprenderse del mismo, cayendo a los sedimentos del fondo (Mc
Gowin, 2011) y permanecer sobre él hasta encontrar otro hospedador que esté
reposando sobre el lecho marino. Sin embargo, dado el largo período de digestión que
demanda su hábito alimenticio hematófago, las sanguijuelas podrían no necesitar
alimentarse más que unas pocas veces en largos períodos de tiempo (Barnes, 1996).
48 | P á g i n a
Sin embargo, debido a las semejanzas morfológicas entre ambas especies
(externamente, su única diferencia son los pares de branquias), es difícil pensar que
éstas tengan estrategias de infestación diferentes.
49 | P á g i n a
ANALISIS DE LA INTERACCIÓN INTERESPECÍFICA ENTRE LAS ESPECIES DEL GÉNERO
Ozobranchus.
50 | P á g i n a
sea C. mydas (Mc Gowin, 2010). La mayor aptitud de O. margoi para parasitar diversas
especies de hospedador en relación a O. branchiatus concuerda con la dominancia
registrada en el presente estudio.
Hoy en día, la enfermedad más importante que afecta a las tortugas marinas es
la fibropapilomatosis (FP). Generalmente, los tumores, mismo siendo benignos, a
menudo afectan a los animales, debilitándolos por obstaculizar su alimentación, el
movimiento, impidiéndoles la visión, y, en el caso de las extensiones viscerales, los
tumores pueden causar la muerte por algún tipo de fallo orgánico (Kang, 2008)
El hecho de que en los últimos años haya aumentado el interés por el estudio
de Ozobranchus spp. se debe a una posible relación de estos parásitos a una panzootia
de la enfermedad fibropapilomatosis que, en sus comienzos, afectó casi
exclusivamente a C. mydas en las aguas de Hawaii, pero que en la actualidad se ha
expandido a otras tortugas marinas alrededor del mundo (Mc Gowin, 2010).
51 | P á g i n a
marinas muestreadas. La mayoría de las tortugas con tumores, no presentaban
sanguijuelas, ni aparentes lesiones por las mismas. De todos modos, dado que tanto la
prevalencia de los tumores como la de sanguijuelas en el ACMP de Cerro Verde e Islas
de La Coronilla es baja, la ausencia de significancia en la prueba estadística
desarrollada podría estar asociada al bajo número de animales con tumores y
sanguijuelas en relación al total de la muestra. Por lo que sería interesante a fin de
descartar esta asociación, incluir un mayor número de animales en futuros estudios.
52 | P á g i n a
una variedad de estudios interdisciplinares para poder responder a todas las incógnitas
surgidas en el presente trabajo.
53 | P á g i n a
CONCLUSIONES
Tortugas juveniles de C. mydas son parasitadas por dos especies de hirudineos del
género Ozobranchus, O. branchiatus y O. margoi en el ACMP de Cerro Verde e Islas de
La Coronilla, Uruguay.
Ozobranchus margoi ocurre con una mayor abundancia relativa que O. branchiatus en
el área de estudio.
Existe una interacción interespecífica negativa entre las especies del género
Ozobranchus que parasitan individuos juveniles de Chelonia mydas en el área de
estudio. Altas intensidades de parásitos de O. branchiatus permiten la presencia de
individuos de O. margoi sobre el mismo hospedador; sin embargo, altas intensidades
de O. margoi no admiten la presencia, o admite una presencia reducida, de individuos
O. branchiatus.
En general, los individuos del grupo de los hirudineos están considerados como
organismos bioindicadores. Al no tener posibilidades de grandes desplazamientos en el
área, sino que su dispersión depende de su hospedador, los mismos pueden actuar
como centinelas del ambiente en el que viven, detectando pequeños a grandes
cambios ambientales que podrían llegar a afectar desde su morfología hasta sus ciclos
de vida y dinámica poblacional.
Dadas las diversas amenazas que enfrentan las poblaciones de Chelonia mydas,
consideradas como “en peligro” de extinción y especie prioritaria para la conservación
por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Uruguay, el monitoreo en el largo
plazo de Ozobranchus margoi y O. branchiatus, resulta una herramienta sumamente
interesante a considerar en el diseño del futuro plan de manejo a implementarse en el
Área Costero Marina Protegida Cerro Verde e Islas de La Coronilla. Esta herramienta,
junto con otras técnicas de monitoreo, nos permitiría evaluar la efectividad de las
estrategias de conservación a implementarse.
55 | P á g i n a
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