Como sabemos, hoy en día la naturaleza está siendo atacada por todos, ya sea de forma directa o
indirecta, estamos acabando con sus riquezas y poco o nada hacemos por cambiar ese estilo de vida
tan indiferente; la flora y fauna se va extinguiendo y nuestro planeta se sumerge en la perdición.
A rasgos más particulares, nuestras ciudades se expanden, producto de diversos factores como el
creciente índice de natalidad; mientras tanto el espacio ocupado por la naturaleza se reduce,
haciendo que miles de especies se queden sin hábitats y como resultado… produciendo su
extinción.
Una manera que he encontrado de detener parcialmente esta destrucción de nuestra madre
naturaleza, es la de difundir y mejorar las tecnologías y estrategias en la conservación de nuestra
flora y por tanto de nuestra fauna también; no somos dioses, no somos perfectos, pero unidos
podremos lograr detener e incluso invertir el curso que lleva nuestro amado planeta.
¿Cómo hacerlo?... Pues una buena manera de iniciar es teniendo limpios y amplios jardines en las
plazas, calles y casas; con árboles frondosos y bien cuidados, que alberguen en sí aves u otro tipo de
especies animales que lo necesiten.
Además tenemos que ser realistas, no necesitamos que nos impongan leyes para poder aportar con
nuestra sociedad, y tampoco es muy necesario que tengamos un propio laboratorio en casa ya que
cada día se van proyectando y creando nuevos inventos sobre este campo en todo el mundo; un
buen ejemplo de ello son los paneles solares, así como las mochilas y bolsos que contienen estos
mismos paneles, que aprovechando la luz del sol se vuelven aptos para la carga de dispositivos; o
como una innovadora lavadora, la cual no requiere ni agua, ni detergente para dejar relucientes las
prendas.
Por si fuera poco, no solo es cuestión de tecnología, ya que la mente humana evoluciona en sus
ideas creando nuevas perspectivas, cada vez expandiendo sus límites de creatividad; un buen
ejemplo recae en las originales estrategias aplicadas en los campos de arquitectura, ingenierías y
demás profesiones afines; las cuales encuentran formas en las que el ser humano y la naturaleza
convivan en tranquilidad. Tal como hacen los países de primer mundo, los cuales tienen como tema
central de sus grandes construcciones a la naturaleza y las áreas verdes, que con una buena
distribución en los edificios terminan produciendo un ambiente muy bien decorado y revitalizado
que incluso influye en el humor y el rendimiento de los empleados, así como en la admiración y la
buena impresión de los clientes.
Ahora bien, es claro que las personas pueden pensar que hacer eso debe tener costos muy altos, o
que para ello requieren de un esfuerzo sobre humano; es muy probable que no tengan esa
disposición a hacerlo por sus propios medios ya que necesitan de un impulso de su sociedad; siendo
así… ¿Qué mejor que la juventud y en parte el estado para poder incentivar estas ingeniosas y
fructíferas acciones?
Esta es mi propuesta en pro de la sociedad en la que vivo, debemos dar el ejemplo y dejar este
valioso legado a las futuras generaciones; cambiemos nuestra mentalidad, hagámonos sentir vivos,
es nuestra misión crear conciencia y juntarnos para salvar a este mundo y a sus formas de vida tan
únicas y sorprendentes.