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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Nororiental Privada “Gran Mariscal de Ayacucho”
Escuela de Derecho
Facultad de Derecho
Sección: D-S3-3
Cátedra: Derecho Penal II

Delitos Contra la Propiedad

Profesor: Bachilleres:
Abg.Luis Enrique Aray Eguil Orta V-27.293.376
Elizabeth Rodriguez V-26.262.697
Michell Loreto V- 28.459.065

Ciudad Guayana, Noviembre del 2018


ÍNDICE GENERAL
Pág.
ÍNDICE GENERAL……………………………………………………...... II
RESUMEN………………………………………………………………..... IV
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………… 04

CAPÍTULO I
EL ROBO

1.1 Definición del Robo en el Derecho Penal……………………………… 02


1.1 El Robo Agravado.... . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . ………… 06
1.2 El Robo Propio ………………………………………………………... 07
1.3 El Robo Impropio……………………………………………………… 08

CAPÍTULO II
EL ARREBATON

2.1 Definición del Arrebaton en el Derecho Penal…………….………….. 07

CAPÍTULO III
EL HURTO

3.1 Definición del Hurto en el Derecho Penal………………..…………… 11


3.2 Hurto Simple……………………………………………………………... 12
3.3 Hurto Calificado………………………………………………………… 13
3.4 Hurto Agravado………………………………………………………… 14
Conclusión………..……………………………… ………………….. 20
Recomendaciones………..………………………………………….. 21
Glosario de Términos……………………………………………… 22
Referencias Bibliográficas………………………………………… 23
Anexos……………………………………………………………….. 24
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Nororiental Privada “Gran Mariscal de Ayacucho”
Escuela de Derecho
Facultad de Derecho
Sección: D-S3-3
Cátedra: Derecho Penal II

Delitos Contra la Propiedad


Profesor: Bachilleres:
Abg.Luis Enrique Aray Eguil Orta V-27.293.376
Elizabeth Rodriguez V-26.262.697
Michell Loreto V- 28.459.065

RESUMEN
Es un delito contra la propiedad, aquel que afecte, menoscabe o lesiones el derecho de
propiedad de una persona sobre su patrimonio, siempre que dicha conducta se encuentre
consagrada en una Ley Penal, ya sea fundamental o especial, En nuestro Código Penal
venezolano, tenemos el TÍTULO X, De los Delitos Contra la Propiedad, El robo y el hurto
están tipificados en el Código Penal (algunas modalidades también en leyes especiales).
Ambos son delitos que vulneran el derecho a la propiedad. El robo se ejecuta por medio de
“violencia o amenazas de graves daños inminentes contra personas o cosas, que también
puede ser cometido por cualquier persona, se constriñe a las víctimas amenazándolas física
o psicológicamente para que entreguen unas cosas, apoderándose el victimario o
victimarios de las mismas, por otro lado el hurto es la desposesión del bien al sujeto pasivo,
sin que el sujeto activo muestre violencia alguna, bastando para ello el simple despojo,
mientras. En el tema es necesario hacer énfasis que estos delitos bien sea robo o hurto se
trata de violencia psicológica, muchas veces llamada violencia de carácter moral, cuando el
sujeto activo ejerce amenaza de realizar un daño contra las personas o cosas, debiendo
agregarse, que el daño debe ser apremiante, lo cual se traduce en la percepción de creer que
se está en peligro, siendo doblegada la víctima hasta alcanzar el fin, acotar que
dependiendo del tipo de violencia o de los medios utilizados para llegar al resultado
esperado se derivan los tipos de robo o hurto, ya sean calificados y agravados, simples,
entre otros.
INTRODUCCION

El robo es una figura presente desde los tiempos remotos que marcan el principio del
derecho a la propiedad mueble e inmueble, en principio cuando existía en la generalidad la
res nullius es de suponerse que no existía el robo, pero al organizarse el derecho
principalmente los derechos galos y romanos, que es de donde viene el nuestro lo primero
que se regularizó y se normó fue la tenencia, que cada cual fuese dueño de lo suyo.

La importancia del estudio de esta figura perteneciente a nuestro ordenamiento penal es


sumamente importante, ya que estadísticamente el robo constituye o encabeza el primer
lugar en los índices de criminalidad.

Hurto, todo acto en el cual una persona se apodera de algún objeto mueble,
perteneciente a otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño,
del lugar donde se hallaba.
CAPÍTULO I
EL ROBO

1.1 Definición del Robo a en el Derecho Penal

Tocando el tema desde el punto de vista general podemos entender que el robo es un delito
contra el patrimonio consistente en el apoderamiento de bienes ajenos, con intención de
lucrarse, empleando para ello fuerza en las cosas o bien violencia o intimidación en las
personas. Son precisamente estas dos modalidades de ejecución de la conducta las que la
diferencia del hurto, que exige únicamente el acto de apoderamiento.

La mayor peligrosidad del robo, por el uso de esta fuerza o intimidación, justifican que
la pena sea superior a la que se establece por el hurto.

Debe, asimismo, distinguirse entre el robo con fuerza, que es aquel en el que se emplea
una fuerza, una violencia para acceder al lugar donde se encuentra la cosa, del robo con
violencia o intimidación en las personas donde se ejerce una fuerza física o una
intimidación compulsiva para vencer la resistencia de dueño o poseedor de las cosas a su
entrega.

En ocasiones, también se definen como robo aquellas acciones en las que, a pesar de no
mediar fuerza o intimidación, existe algún otro elemento que lo distingue del mero hurto.
Por ejemplo, es posible definir como robo a aquel que se produce mediante el uso de una
llave falsa o ganzúa. Esta aplicación se hace por la similitud entre la utilización de una llave
falsa con la fuerza que se puede emplear para romper esa barrera (la puerta) que protege del
robo.

1.2 El Robo Agravado

Establecido en el artículo 458, el cual señala que:

Artículo 458. Cuando alguno de los delitos previstos en los artículos precedentes se haya
cometido por medio de amenazas a la vida, a mano armada o por varias personas, una de
las cuales hubiere estado manifiestamente armada, o bien por varias personas
ilegítimamente uniformadas, usando hábito religioso o de otra manera disfrazadas, o si, en
fin, se hubiere cometido por medio de un ataque a la libertad individual, la pena de prisión
será por tiempo de diez a diecisiete años; sin perjuicio a la persona o personas acusadas, de
la pena correspondiente al delito de porte ilícito de armas.

Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos anteriores, no tendrán derecho a


gozar de los beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena.

Este tipo penal establece un conjunto de circunstancias que constituyen agravantes a la


penalidad general impuesta en los siguientes supuestos cuando es posible determinar la
amenaza a la vida de la víctima:

1. Cuando el agentes perpetradores se encuentra manifiestamente armado. Para


que rija esta agravante, es menester que haya un nexo indudable entre el uso del arma,
como medio intimidante (amenazas a la vida) y el apoderamiento, como fin de la
acción desplegada.

2. El robo es, también, agravado cuando se comete por varias personas y que al
menos una hubiere estado manifiestamente armada. En cuanto al número de personas
(sujetos activos) el Código Penal requiere que sean «varias», o sea, por lo menos dos o
más.

3. Varios agentes ilegítimamente disfrazados, lo cual vulnera además la confianza


pública.

4. Cuando el robo se perpetra conjuntamente con un ataque a la libertad individual.


Tal ataque (Encerrar al sujeto pasivo) facilita el apoderamiento de la cosa mueble por
el agente o la huida de éste con aquélla. Si, en cambio, el sujeto activo priva de su
libertad a otra persona con la finalidad de obtener un rescate a cambio de restituir su
libertad al secuestrado, existe un delito distinto: el secuestro propiamente dicho.

1.3 El Robo Propio

Son aquellos que aunque reúnen todos los elementos indispensables para constituir el
delito, no están acompañados de ninguna circunstancia agravante especial en particular,
está establecido de forma general en el artículo 455 del Código Penal el cual señala que:
Artículo 455. Quien por medio de violencia o amenazas de graves daños inminentes contra
personas o cosas, haya constreñido al detentor o a otra persona presente en el lugar del
delito a que le entregue un objeto mueble o a tolerar que se apodere de éste, será castigado
con prisión de seis años a doce años.
La violencia acompaña al apoderamiento del bien mueble, la misma puede estar dirigida
al objeto o a la persona, pero son simultánea a la intención de despojar a la víctima de sus
pertenencias. La violencia o amenaza puede también estar dirigidas a constreñir la voluntad
de la víctima para que tolere el despojo de sus pertenencias. En todo caso la intención del
agente, está dirigida a despojar a la víctima de sus bienes no va más allá de esa intención.

Sujeto: Tanto el sujeto activo como el pasivo son indiferentes o indeterminados.


La acción: consiste en constreñir al sujeto pasivo, que puede ser el dueño o un poseedor
del bien, que por medio de violencia física o psíquica, es compelido a entregar una cosa
mueble, o a permitir que el agente se apodere de dicha cosa lo cual representa para la
especificidad de la norma, unos resultados equivalentes.
Cuando el Código emplea el termino violencias, se refiere a la violencias física; con la
expresión amenazas.
La violencia física, consiste en aniquilar la residencia de la víctima, en tanto que la
violencia psíquica, establece la amenaza de graves daños inminentes contra personas o
cosas. Entiéndase bien que la amenaza está dirigida siempre, a constreñir la voluntad de
defensa que legítimamente tiene la víctima.
La coacción, que significa amenaza, bien puede dirigirse directamente o contra terceras
personas, así como también sobre las cosas: basta que ella sirva de suficiente intimidación y
el apoderamiento se manifieste como su consecuencia directa.

La violencia psíquica o moral implica:

1. que el daño con el que amenaza sea grave. La gravedad del miedo y lo fundado e
irresistible del temor son valores variables que deben ser justipreciados por el juez en cada
caso concreto, teniendo en cuenta, como dice Carmignani, el carácter más o menos
intimidante de la amenaza y la naturaleza más o menos débil del amenazado, pues la vis
compulsiva no priva en forma absoluta de la posibilidad de actuar.

2. Que el daño sea, además, inminente. La inminencia entraña un alto grado de


probabilidad de que ocurra, de inmediato, el daño.

3. Finalmente, que el daño se refiera a la persona del tenedor de la cosa, o bien a


terceros allegados a la víctima, respecto al despojo de una cosa que el sujeto pasivo le tiene
gran aprecio.
1.4 El Robo Impropio

Artículo 456. En la misma pena del artículo anterior incurrirá el individuo que en el acto de
apoderarse de la cosa mueble de otro, o inmediatamente después, haya hecho uso de
violencia o amenazas antedichas, contra la persona robada o contra la presente en el lugar
del delito, sea para cometer el hecho, sea para llevarse el objeto sustraído, sea, en fin, para
procurarse la impunidad o procurarla a cualquier otra persona que haya participado del
delito.
Si la violencia se dirige únicamente a arrebatar la cosa a la persona, la pena será de
prisión de dos a seis años.
Parágrafo único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos anteriores,
no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de ley.
Contempla dos modalidades, la primera ocurre cuando el individuo en el acto de
apoderarse de la cosa mueble de otro, o inmediatamente después, haya hecho uso de
violencia o amenazas manifiestamente desproporcionadas, contra la persona robada o
contra las personas presente en el lugar de la comisión del delito, violencia está dirigida
para garantizarse la comisión del hecho, o bien para reducir toda resistencia que le permita
llevarse el objeto ya sustraído, o bien con la finalidad de procurarse la impunidad propia o
de cualquier cómplice que haya participado en el delito.
Para que se configure el delito de robo impropio, se requiere que la violencia o amenaza
sea en el mismo contexto, durante o inmediatamente anterior al acto de apoderamiento del
objeto, y se dirija a obligar a quien porta o detenta el objeto, a entregarlo o permitir su
apoderamiento.
En el robo impropio, la violencia durante o posterior debe constituir una unidad de
hecho con el apoderamiento, no puede ser una actividad distinta e independiente.
En consecuencia, ello implica que la víctima acepta, consiente, bajo violencia o
amenaza, la entrega de la cosa; o permite por coacción que el agente tome la misma. En
segundo lugar, la violencia o amenaza debe producirse en el momento del apoderamiento
de la cosa o inmediatamente después, bien sea para cometer el hecho o llevarse el objeto
sustraído. La otra modalidad la constituye el robo leve o arrebatón.
CAPÍTULO II
EL ARREBATON

3.1 Definición del Arrebatón a en el Derecho Penal

En esta modalidad, la violencia está dirigida al objeto ya que el agente persigue únicamente
arrebatar la cosa a su dueño o poseedor, la pena será de prisión de dos años a seis años,
cuyo término medio es cuatro años.

Arrebatar significa quitar una cosa mediante violencia física, en un movimiento


inesperado a su dueño o poseedor. Existe robo leve cuando la cosa mueble es arrebatada de
encima del tenedor, sin emplear violencia directa sobre él, sino sobre la cosa, también la
violencia del agente puede estar proyectada sobre el objeto que pretende desposeer a la
víctima, quien al percatarse de la situación, se aferra al objeto y el agente sobrepasa su
fuerza para vencer, de modo mediato, la fuerza física del dueño, que quiere retener lo que
es suyo.

Es menester que el sujeto activo no se haya trabado en lucha con la víctima; de lo contrario,
existe robo propio. Además, es preciso que el tenedor haya empleado o intentado emplear
su fuerza para conservar la cosa mueble que detenta, y que tal fuerza haya sido vencida por
la del agente; de no ser así, hay hurto con destreza. Si con el tirón se causa una lesión al
sujeto pasivo, tal lesión es intencional lo que pudiera representar un dolo eventual en unas
posibles lesiones. Existe, entonces, concurso material de robo leve y lesiones personales
dolosas. Cuando el agente utiliza violencia física o moral contra las personas presentes en
el lugar del delito, inmediatamente después del apoderamiento, para huir con la cosa, existe
robo impropio.
CAPÍTULO IV
EL HURTO

4.1 Definición del Hurto en el Derecho Penal

Es cuando una o más personas se apoderan de un objeto mueble, el cual pertenece a otra
persona o personas para aprovecharse del mismo.

Esto está condicionado que el apoderamiento se ejecuta sin el consentimiento de su


propietario y se lo lleva del lugar donde se encontraba.

4.2 Hurto Simple

Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a otro para
aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar donde se
hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años.
Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la pena será de
prisión de tres meses a seis meses.

Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga sobre cosas que hagan
parte de una herencia aún no aceptada, y por el copropietario, el asociado o coheredero,
respecto de las cosas comunes o respecto de la herencia indivisa, siempre que el culpable
no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del delito se estimará hecha la deducción de la
parte que corresponde al culpable.

4.3 Hurto Calificado

Artículo 453. La pena de prisión para el delito de hurto será de cuatro años a ocho años en
los casos siguientes:

1. Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que nace de un cambio de


buenos oficios, de un arrendamiento de obra o de una habitación, aún temporal, entre el
ladrón y su víctima, y si el hecho ha tenido por objeto las cosas que bajo tales condiciones
quedaban expuestas o se dejaban a la buena fe del culpable.
Este es el llamado hurto con abuso de confianza. El fundamento de la calificante descansa,
por una parte, en la deslealtad del agente para con su víctima y, por la otra, en las especiales
facilidades de que ha gozado el sujeto activo para cometer el hurto.

La confianza a que nos referimos nace en:

De un cambio de buenos oficios en virtud del cual una persona cree en la honradez de
otra, tomando en consideración las relaciones precedentes que ha habido entre ambas.

De un arrendamiento de obra. Una interpretación sistemática de la ley, nos convence de


que el Código se refiere a la prestación de servicios, concretada en una relación laboral o
contrato de trabajo.

De una habitación, aun temporal, entre el ladrón y su víctima. Aquí habitación significa
convivencia o cohabitación. No es necesario que el sujeto activo y el pasivo vivan en el
mismo cuarto. Basta con que vivan en la misma casa.
En el hurto con abuso de confianza, el agente se apodera de la cosa que ha quedado a su
merced, gracias a la confianza que le tiene la víctima.

2. Si para cometer el hecho el culpable se ha aprovechado de las facilidades que le


ofrecían algún desastre, calamidad, perturbación pública o las desgracias particulares del
hurtado.

Esta calificante tiene un fundamento objetivo-subjetivo. Por una parte, la disminución de


la defensa privada (razón objetiva), que es el criterio admitido por Carrara; y, por la otra, la
temibilidad especial que pone de manifiesto quien se vale del infortunio común o individual
para hurtar (razón subjetiva), explican la calificación del delito. Existe hurto calamitoso
cuando el sujeto activo aprovecha, para cometer el delito, una desgracia del servidor de la
tenencia ajena (un doméstico, v. gr.). No opera esta calificante si el hurto se comete contra
una persona dormida, porque el sueño natural no es una desgracia. El agente se aprovecha,
para cometer el hurto de alguna de las siguientes situaciones:
Un desastre o calamidad. Es decir, una desgracia extraordinaria, un acontecimiento
desdichado y grandemente deplorable, determinado por cualquier causa, que afecta a una
parte considerable o a toda la población de un lugar o de una región. Ejemplos: terremotos,
inundaciones, grandes incendios, etc.
Una perturbación pública. Se trata, en este caso, de las conmociones causadas por una
multitud en estado de confusión o alboroto (motín, asonada, huelga violenta, un triunfo
deportivo, etc.).
Una desgracia particular del hurtado. La causa de este infortunio puede ser física o
moral Puede tratarse de una enfermedad, como la epilepsia, la apoplejía o el infarto.

3. Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable ha cometido el delito


de noche o en alguna casa u otro lugar destinado a la habitación.
Este es el hurto nocturno, en este ordinal se prevé, alternativamente, dos calificantes:
Cometer el hurto de noche; Perpetrarlo en un lugar destinado a la habitación. Los
fundamentos de esta calificante: violación de la morada, mayor peligro para sus habitantes
y disminución de la defensa privada. El tipo calificado que analizamos contiene, además de
la referencia temporal ya explicada (de noche), una referencia espacial: el hurto ha de
cometerse en alguna casa u otro lugar destinado a la habitación. Para que exista el hurto
calificado que nos ocupa, deben cumplirse tanto la referencia temporal cuanto la referencia
espacial.

4. Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para trasladar la cosa sustraída, ha
destruido, roto, demolido o trastornado los cercados hechos con materiales sólidos para la
protección de las personas o de las propiedades, aunque el quebrantamiento o ruptura no se
hubiere efectuado en el lugar del delito.
Este es el hurto con fractura, los fundamentos de esta calificante son: la mayor
peligrosidad del agente, que demuestra audacia y especial decisión; y la mayor alarma
social que el delito causa. La acción consiste en destruir, romper, demoler o trastornar los
cercados hechos con materiales sólidos para la protección de las personas o de las
propiedades, para perpetrar el hurto. Para que haya fractura, es preciso que la fuerza se
ejerza sobre las cosas destinadas a proteger la propiedad.
5. Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el culpable ha abierto las
cerraduras, sirviéndose para ello de llaves falsas u otros instrumentos, o valiéndose de la
verdadera llave pérdida o dejada por su dueño, o quitada a éste, o indebidamente habida o
retenida.

El fundamento de esta calificante estriba en que el agente ha vencido la especial


protección de que el tenedor ha rodeado a la cosa, al ponerla bajo llave. Es preciso que el
autor haya abierto la cerradura, es decir, que la llave o la ganzúa haya actuado sobre el
mecanismo interno de la cerradura. En otros términos, es necesario que se haga funcionar la
cerradura. Si el agente rompe la cerradura, hay hurto con fractura.

6. Si para cometer el hecho o para trasladar la cosa sustraída el culpable se ha servido de


una vía distinta de la destinada ordinariamente al pasaje de la gente, venciendo para
penetrar en la casa o su recinto, o para salir de ellos, obstáculos y cercas tales que no
podrían salvarse sino a favor de medios artificiales o a fuerza de agilidad personal.
El hurto con escalamiento es calificado porque el agente vence la defensa privada de la
propiedad, por un medio artificial o empleando su agilidad. El ladrón demuestra una
especial temibilidad; por eso, el hurto despierta mayor alarma pública. El escalamiento
puede ser interno o externo. Para que exista la calificante que analizamos, es menester que
el agente haya vencido obstáculos y cercas tales que no podrían salvarse sino a favor de
medios artificiales o a fuerza de agilidad personal. No existe hurto con escalamiento si el
muro es discontinuo. Tampoco rige esta calificante cuando el agente se vale de un medio
(una escalera) que el propietario mismo había puesto o dejado en ese sitio.

7. Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por algún funcionario público
en virtud de la ley, o por orden de la autoridad.
El fundamento de esta calificante radica en la duplicidad de la lesión jurídica: el delito
ofende la propiedad y la Administración Pública. Los sellos han de ser puestos por el
funcionario competente, en virtud de la Ley, por orden de la autoridad. Por ejemplo, en los
casos de embargos, secuestros, etc., o en los casos de inventario de las cosas que forman
parte de una herencia. Se comete el delito rompiendo, despegando o cortando los sellos. El
tipo es doloso.

8. Si el delito de hurto se ha cometido por persona ilícitamente uniformada, usando


hábito religioso o de otra manera disfrazada. La calificante se explica porque la persona
disfrazada espera no ser reconocida por su víctima y, por ello, confía en quedar impune.
Esa confianza determina que actúe con mayor decisión y audacia. Es mayor la peligrosidad
del ladrón, y notable la alarma pública. De la redacción de este ordinal se infiere que el uso
ilícito de uniforme y el uso indebido de hábito religioso son formas de disfraz. Si un militar
o un sacerdote, que usan lícitamente y hasta obligatoriamente el uniforme o el hábito,
hurtan, no opera esta calificante.
9. Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas.
El fundamento de esta calificante reside en la mayor potencialidad delictiva y, por
consiguiente, en la menor potencialidad defensiva, que entraña el hurto en examen. El hurto
es calificado cuando intervienen en su perpetración tres o más personas reunidas, en calidad
de autores o cómplices.

Diferencia con el agavillamiento. Existe la calificante en estudio cuando tres o más


personas se ponen de acuerdo para cometer un hurto determinado, que en efecto perpetran,
o intentan perpetrar, reunidas. En cambio, el agavillamiento es un delito contra el orden
público.

10. Si el hecho se ha cometido valiéndose de la condición simulada de funcionarios


públicos, o utilizando documentos de identidad falsificados.
El fundamento de esta calificante reside en la lesión irrogada a la credibilidad que han de
merecer los funcionarios públicos y los documentos de identidad, para el normal desarrollo
de la vida colectiva. La simulación de autoridad es, en este caso, un medio que facilita el
apoderamiento de la cosa mueble, objeto material del delito. El otro medio de perpetración
del hurto calificado que consagra este ordinal, es la utilización de documentos de identidad
(pasaportes, cédulas) falsificados.

11. Si la cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la defensa pública o a la


pública reparación o alivio de algún infortunio.Para que opere la calificante, la cosa
sustraída ha de estar destinada notoriamente a la defensa pública o a la pública reparación o
alivio de algún infortunio. Notorio es lo público y sabido de todos. Para que rija la
calificante, es menester que el agente conozca las circunstancias fácticas en las cuales se
asienta aquélla (elemento intelectual del dolo). Con esta calificante se protege
enérgicamente la seguridad pública. Por otro lado, se tiene en cuenta la especial temibilidad
de la persona que sustrae las cosas que están destinadas a reparar o aliviar algún infortunio
(las cosas que se recogen para auxiliar a los damnificados por un terremoto, inundación,
etc.).
Si el delito estuviere revestido de dos o más de las circunstancias especificadas en los
diversos numerales del presente artículo, la pena de prisión será por tiempo de seis años a
diez años.

4.3 Hurto Agravado

Artículo 452. La pena de prisión por el delito de hurto será de dos a seis años, si el delito se
ha cometido:

1. En las oficinas, archivos o establecimientos públicos, apoderándose de las cosas


conservadas en ellos, o de otros objetos destinados a algún uso de utilidad pública.
El fundamento de esta agravante estriba en la duplicidad de la ofensa, porque, además
de vulnerar la propiedad, se lesiona a la Administración Pública y, por ende, se perjudica el
interés social. Por otra parte, es notable la alarma pública que causa este acto. Es un delito
de sujeto activo indiferente.

En lo que atañe a la culpabilidad, es necesario que el agente capte el sentido y el alcance de


las circunstancias ya señaladas, en las cuales se apoya la agravante. Es preciso que conozca
el carácter del lugar donde efectúa la acción y el destino público de la cosa hurtada
(elemento intelectual y elemento afectivo del dolo). De lo contrario, el hurto es simple. Si la
cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la defensa pública o a la pública
reparación o alivio de algún infortunio, el hurto es calificado (art 453, 110).

2. En los cementerios, tumbas o sepulcros, apoderándose ya de las cosas que


constituyen su ornamento o protección, bien de las que se hallan sobre los cadáveres o se
hubieren sepultado con éstos al mismo tiempo.
Este es el llamado hurto funerario. La agravante se fundamenta en la duplicidad de la
ofensa: además de lesionar la propiedad, el agente vulnera sentimientos éticos-sociales
relativos al respeto debido a los difuntos. El tipo en estudio encierra una referencia
espacial: el hurto ha de cometerse en los cementerios, tumbas o sepulcros. El objeto
material está formado por las cosas que constituyen ornamento (cruces, floreros, busto, etc.)
o defensa (cercas, cadenas, muros, etc.) de los cementerios, tumbas o sepulcros, así como
por las cosas que se hallan sobre los cadáveres o han sido sepultadas con éstos (prendas,
libros, etc.)

3. Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al culto, en los lugares
consagrados a su ejercicio, o en los anexos y destinados a conservar las dichas cosas.

El fundamento de esta agravante estriba en que el agente, además de lesionar la


propiedad, viola el respeto que merecen las cosas y los lugares sagrados. Este tipo agravado
entraña una referencia espacial: el hurto sacrílego es el cometido en los lugares consagrados
al ejercicio del culto, como las iglesias y capillas o en sus anexos, como las casas
parroquiales. Para que la agravante opere es menester que al dolo de apoderamiento, con
conciencia de la ajenidad de la cosa, se añada el conocimiento de la condición sacra del
objeto y del lugar, que desaparecería al acreditarse error sobre tales extremos.

4. Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar público o abierto al
público. Esta agravante se fundamenta en la particular peligrosidad del agente que, casi
siempre, es un delincuente habitual. El tipo estudiado incluye una referencia espacial: el
hurto es agravado si se comete en un lugar público o abierto al público. El ordinal en
examen plantea dos hipótesis, en lo atinente a los medios de comisión: hurto con astucia y
hurto con destreza. El arte de astucia implica engaño, que debe dirigirse únicamente a
distraer la atención de la víctima. La destreza consiste en cualquier clase de habilidad
(como soltura de manos u otra agilidad). El hurto con destreza es el cometido por los
llamados carteristas.

5. Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto en los vehículos de
tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que sea su clase, como en las estaciones o en las
oficinas de las empresas públicas de transporte.
El sujeto pasivo calificado de este hurto es el viajero, es decir, la persona que se traslada o
se hace trasladar de un lugar a otro, y realiza un recorrido largo, mayor que el ordinario. La
acción, como en todas las formas del hurto, estriba en el apoderamiento. El objeto material
está constituido por las cosas o el dinero de los viajeros. El tipo agravado que analizamos
encierra una referencia espacial: el hurto debe perpetrarse en el propio vehículo (avión,
ferrocarril, barco, etc.) o en las estaciones o en las oficinas de las empresas públicas de
transporte.
6. Apoderándose de los animales que estén en los establos, o de los que por necesidad se
dejan en campo abierto.

Este ordinal prevé el hurto de ganado menor (ovino, porcino, cabrio), así como también
el hurto de ganado mayor (bovino y equino).

7. Apoderándose de las maderas depositadas en las ventas de leña amontonadas en algún


lugar, o de materiales destinados a alguna fábrica, o de productos desprendidos del suelo y
dejados por necesidad u otro motivo en campo raso u otros lugares abiertos.

El fundamento de esta agravante estriba en la disminución de la protección privada de la


propiedad. El objeto material plantea tres hipótesis:

- Maderas depositadas en las ventas de leña.

- Materiales destinados a alguna fábrica. Estos materiales (ladrillos, cemento, arena, cal,
etc.) han de encontrarse en el sitio de la construcción. En el lugar abierto de la fábrica es
menor la defensa privada de los materiales indicados.

- Productos desprendidos del suelo y dejados por necesidad en campo raso u otros lugares
abiertos. El apoderamiento ha de efectuarse en campo raso u otro lugar abierto (referencia
espacial).

8. Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de su propio destino, se


mantienen expuestos a la confianza pública.

Son objetos expuestos a la confianza pública los que están desprovistos de custodia, sin
más amparo que la probidad colectiva. Encontramos el fundamento de esta. Agravante en la
violación de la confianza puesta en la comunidad. Como ejemplos de cosas que se suelen
dejar expuestas a la confianza pública, pueden citarse las siguientes: los floreros y los
muebles colocados en la parte exterior de las casas, los relojes de las calles, los bloques de
mármol sacados de las canteras, las sillas de los parques, etc.
Conclusión

El robo y el hurto son crímenes o delitos que son tratados en el Código Penal, el cual
reviste una gran importancia, ya que representa el mayor índice de criminalidad en la
República Bolivariana de Venezuela

En el robo las penas son más elevadas, siendo indiferente el valor de la cosa
sustraída. En el momento que haya violencia, intimidación o fuerza en las cosas se llevará
por el terreno del robo.

Si el delincuente tiene que cometer un delito contra el patrimonio escogerá la forma


menos perjudicial para sí mismo en el caso de que lo vean, es por ello que el hurto se ha
redactado de tal forma para que los delincuentes lo elijan antes que el robo

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Recomendaciones

Consideramos necesaria una mejor implementación de las normativas, ya que estamos en


frente de un problema progresivo que más que costumbre se ha vuelto un cáncer para
nuestra sociedad y sentimos que el estado Venezolano se está quedando corto para combatir
delitos de esta índole. Hace falta adecuar las normas de mejor manera para poder hacer
frente a los delitos contra la propiedad que cada vez son más frecuentes en diversas formas
en casos como estos no podemos esperar que se costumbre para atacarlo como ley es
necesario ir un paso más adelante para así poder prevenir daños patrimoniales significativos
no solo para el particular sino también para el estado mismo es un problema que afecta
alrededor del 80 % de la población y más común de lo que pudiese parecer.

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Glosario de Términos

Agravante: son circunstancias accidentales del delito, que pueden concurrir o no en el


hecho delictivo, pero si lo hacen, se unen de forma inseparable a los elementos esenciales
del delito incrementando la responsabilidad penal.
Bien mueble: son todos aquellos bienes personales que son transportables. Ejemplo: los
elementos decorativos de una vivienda (bien inmueble)
Bienes raíces: también conocidos como bienes inmueble, son bienes imposible de trasladar
sin causar daño al terreno donde se encuentran localizados pues están anclados al suelo, no
solo de manera física, sino también jurídicamente. Ejemplo: parcelas, casas, fincas y naves
industriales.
Delito: es definido como una acción típica, antijurídica, imputable, culpable, sometida a
una sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad.
Efectos jurídicos: son todas aquellas consecuencias que tienen interés para el derecho en
virtud de la realización de un acto, hecho o negocio jurídico. Dichos efectos jurídicos
consisten en: la creación, modificación, conservación, declaración, transmisión y extinción
de derechos y obligaciones o situaciones
Impunidad: es una excepción de castigo o escape de la sanción que implica haber
cometido un delito.
Intimidación: la intimidación es hacer lo que otros quieren que hagas a través del miedo
Libertad: es la capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de
la persona.
Patrimonio: es el conjunto de bienes y derechos que llevan consigo obligaciones
pertenecientes a una persona, la misma podría ser jurídica o física.
Pena de prisión: es una pena privativa de libertad que consiste en que el condenado debe
ingresar en una prisión durante un tiempo determinado por la sentencia condenatoria.
Perpetrador: comete un delito o falta grave
Posesión: es un hecho jurídico que produce consecuencia jurídica y consiste en que una
persona tenga en su poder una cosa corporal como señor y dueño
Usurpar: es el acto antijurídico de apoderarse de manera injusta y violenta de una
propiedad, bien o derecho perteneciente a otra persona.
Sujeto pasivo: es el propietario o poseedor legitimó del bien.
Referencias Bibliográficas

Carlos Fontán Balestra, Tratado de Derecho Penal, Tomo Siete

La Codificación Penal en Venezuela. Análisis Histórico Jurídico. Autor: Tamayo


Rodríguez, José Luis. Año: 2013. Edición: Primera.

Derecho Probatorio. Compendio. Autor: Cabrera Ibarra, Gabriel Alfredo. Año: 2014

Pruebas Ilícitas y nulidades en el Proceso Penal. (Concordada con el COPP de 12 de


Junio de 2012). Autor: Pereira Meléndez, Leonardo.

Anexos
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