Profesor: Bachilleres:
Abg.Luis Enrique Aray Eguil Orta V-27.293.376
Elizabeth Rodriguez V-26.262.697
Michell Loreto V- 28.459.065
CAPÍTULO I
EL ROBO
CAPÍTULO II
EL ARREBATON
CAPÍTULO III
EL HURTO
RESUMEN
Es un delito contra la propiedad, aquel que afecte, menoscabe o lesiones el derecho de
propiedad de una persona sobre su patrimonio, siempre que dicha conducta se encuentre
consagrada en una Ley Penal, ya sea fundamental o especial, En nuestro Código Penal
venezolano, tenemos el TÍTULO X, De los Delitos Contra la Propiedad, El robo y el hurto
están tipificados en el Código Penal (algunas modalidades también en leyes especiales).
Ambos son delitos que vulneran el derecho a la propiedad. El robo se ejecuta por medio de
“violencia o amenazas de graves daños inminentes contra personas o cosas, que también
puede ser cometido por cualquier persona, se constriñe a las víctimas amenazándolas física
o psicológicamente para que entreguen unas cosas, apoderándose el victimario o
victimarios de las mismas, por otro lado el hurto es la desposesión del bien al sujeto pasivo,
sin que el sujeto activo muestre violencia alguna, bastando para ello el simple despojo,
mientras. En el tema es necesario hacer énfasis que estos delitos bien sea robo o hurto se
trata de violencia psicológica, muchas veces llamada violencia de carácter moral, cuando el
sujeto activo ejerce amenaza de realizar un daño contra las personas o cosas, debiendo
agregarse, que el daño debe ser apremiante, lo cual se traduce en la percepción de creer que
se está en peligro, siendo doblegada la víctima hasta alcanzar el fin, acotar que
dependiendo del tipo de violencia o de los medios utilizados para llegar al resultado
esperado se derivan los tipos de robo o hurto, ya sean calificados y agravados, simples,
entre otros.
INTRODUCCION
El robo es una figura presente desde los tiempos remotos que marcan el principio del
derecho a la propiedad mueble e inmueble, en principio cuando existía en la generalidad la
res nullius es de suponerse que no existía el robo, pero al organizarse el derecho
principalmente los derechos galos y romanos, que es de donde viene el nuestro lo primero
que se regularizó y se normó fue la tenencia, que cada cual fuese dueño de lo suyo.
Hurto, todo acto en el cual una persona se apodera de algún objeto mueble,
perteneciente a otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño,
del lugar donde se hallaba.
CAPÍTULO I
EL ROBO
Tocando el tema desde el punto de vista general podemos entender que el robo es un delito
contra el patrimonio consistente en el apoderamiento de bienes ajenos, con intención de
lucrarse, empleando para ello fuerza en las cosas o bien violencia o intimidación en las
personas. Son precisamente estas dos modalidades de ejecución de la conducta las que la
diferencia del hurto, que exige únicamente el acto de apoderamiento.
La mayor peligrosidad del robo, por el uso de esta fuerza o intimidación, justifican que
la pena sea superior a la que se establece por el hurto.
Debe, asimismo, distinguirse entre el robo con fuerza, que es aquel en el que se emplea
una fuerza, una violencia para acceder al lugar donde se encuentra la cosa, del robo con
violencia o intimidación en las personas donde se ejerce una fuerza física o una
intimidación compulsiva para vencer la resistencia de dueño o poseedor de las cosas a su
entrega.
En ocasiones, también se definen como robo aquellas acciones en las que, a pesar de no
mediar fuerza o intimidación, existe algún otro elemento que lo distingue del mero hurto.
Por ejemplo, es posible definir como robo a aquel que se produce mediante el uso de una
llave falsa o ganzúa. Esta aplicación se hace por la similitud entre la utilización de una llave
falsa con la fuerza que se puede emplear para romper esa barrera (la puerta) que protege del
robo.
Artículo 458. Cuando alguno de los delitos previstos en los artículos precedentes se haya
cometido por medio de amenazas a la vida, a mano armada o por varias personas, una de
las cuales hubiere estado manifiestamente armada, o bien por varias personas
ilegítimamente uniformadas, usando hábito religioso o de otra manera disfrazadas, o si, en
fin, se hubiere cometido por medio de un ataque a la libertad individual, la pena de prisión
será por tiempo de diez a diecisiete años; sin perjuicio a la persona o personas acusadas, de
la pena correspondiente al delito de porte ilícito de armas.
2. El robo es, también, agravado cuando se comete por varias personas y que al
menos una hubiere estado manifiestamente armada. En cuanto al número de personas
(sujetos activos) el Código Penal requiere que sean «varias», o sea, por lo menos dos o
más.
Son aquellos que aunque reúnen todos los elementos indispensables para constituir el
delito, no están acompañados de ninguna circunstancia agravante especial en particular,
está establecido de forma general en el artículo 455 del Código Penal el cual señala que:
Artículo 455. Quien por medio de violencia o amenazas de graves daños inminentes contra
personas o cosas, haya constreñido al detentor o a otra persona presente en el lugar del
delito a que le entregue un objeto mueble o a tolerar que se apodere de éste, será castigado
con prisión de seis años a doce años.
La violencia acompaña al apoderamiento del bien mueble, la misma puede estar dirigida
al objeto o a la persona, pero son simultánea a la intención de despojar a la víctima de sus
pertenencias. La violencia o amenaza puede también estar dirigidas a constreñir la voluntad
de la víctima para que tolere el despojo de sus pertenencias. En todo caso la intención del
agente, está dirigida a despojar a la víctima de sus bienes no va más allá de esa intención.
1. que el daño con el que amenaza sea grave. La gravedad del miedo y lo fundado e
irresistible del temor son valores variables que deben ser justipreciados por el juez en cada
caso concreto, teniendo en cuenta, como dice Carmignani, el carácter más o menos
intimidante de la amenaza y la naturaleza más o menos débil del amenazado, pues la vis
compulsiva no priva en forma absoluta de la posibilidad de actuar.
Artículo 456. En la misma pena del artículo anterior incurrirá el individuo que en el acto de
apoderarse de la cosa mueble de otro, o inmediatamente después, haya hecho uso de
violencia o amenazas antedichas, contra la persona robada o contra la presente en el lugar
del delito, sea para cometer el hecho, sea para llevarse el objeto sustraído, sea, en fin, para
procurarse la impunidad o procurarla a cualquier otra persona que haya participado del
delito.
Si la violencia se dirige únicamente a arrebatar la cosa a la persona, la pena será de
prisión de dos a seis años.
Parágrafo único: Quienes resulten implicados en cualquiera de los supuestos anteriores,
no tendrán derecho a gozar de los beneficios procesales de ley.
Contempla dos modalidades, la primera ocurre cuando el individuo en el acto de
apoderarse de la cosa mueble de otro, o inmediatamente después, haya hecho uso de
violencia o amenazas manifiestamente desproporcionadas, contra la persona robada o
contra las personas presente en el lugar de la comisión del delito, violencia está dirigida
para garantizarse la comisión del hecho, o bien para reducir toda resistencia que le permita
llevarse el objeto ya sustraído, o bien con la finalidad de procurarse la impunidad propia o
de cualquier cómplice que haya participado en el delito.
Para que se configure el delito de robo impropio, se requiere que la violencia o amenaza
sea en el mismo contexto, durante o inmediatamente anterior al acto de apoderamiento del
objeto, y se dirija a obligar a quien porta o detenta el objeto, a entregarlo o permitir su
apoderamiento.
En el robo impropio, la violencia durante o posterior debe constituir una unidad de
hecho con el apoderamiento, no puede ser una actividad distinta e independiente.
En consecuencia, ello implica que la víctima acepta, consiente, bajo violencia o
amenaza, la entrega de la cosa; o permite por coacción que el agente tome la misma. En
segundo lugar, la violencia o amenaza debe producirse en el momento del apoderamiento
de la cosa o inmediatamente después, bien sea para cometer el hecho o llevarse el objeto
sustraído. La otra modalidad la constituye el robo leve o arrebatón.
CAPÍTULO II
EL ARREBATON
En esta modalidad, la violencia está dirigida al objeto ya que el agente persigue únicamente
arrebatar la cosa a su dueño o poseedor, la pena será de prisión de dos años a seis años,
cuyo término medio es cuatro años.
Es menester que el sujeto activo no se haya trabado en lucha con la víctima; de lo contrario,
existe robo propio. Además, es preciso que el tenedor haya empleado o intentado emplear
su fuerza para conservar la cosa mueble que detenta, y que tal fuerza haya sido vencida por
la del agente; de no ser así, hay hurto con destreza. Si con el tirón se causa una lesión al
sujeto pasivo, tal lesión es intencional lo que pudiera representar un dolo eventual en unas
posibles lesiones. Existe, entonces, concurso material de robo leve y lesiones personales
dolosas. Cuando el agente utiliza violencia física o moral contra las personas presentes en
el lugar del delito, inmediatamente después del apoderamiento, para huir con la cosa, existe
robo impropio.
CAPÍTULO IV
EL HURTO
Es cuando una o más personas se apoderan de un objeto mueble, el cual pertenece a otra
persona o personas para aprovecharse del mismo.
Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a otro para
aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar donde se
hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años.
Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la pena será de
prisión de tres meses a seis meses.
Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga sobre cosas que hagan
parte de una herencia aún no aceptada, y por el copropietario, el asociado o coheredero,
respecto de las cosas comunes o respecto de la herencia indivisa, siempre que el culpable
no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del delito se estimará hecha la deducción de la
parte que corresponde al culpable.
Artículo 453. La pena de prisión para el delito de hurto será de cuatro años a ocho años en
los casos siguientes:
De un cambio de buenos oficios en virtud del cual una persona cree en la honradez de
otra, tomando en consideración las relaciones precedentes que ha habido entre ambas.
De una habitación, aun temporal, entre el ladrón y su víctima. Aquí habitación significa
convivencia o cohabitación. No es necesario que el sujeto activo y el pasivo vivan en el
mismo cuarto. Basta con que vivan en la misma casa.
En el hurto con abuso de confianza, el agente se apodera de la cosa que ha quedado a su
merced, gracias a la confianza que le tiene la víctima.
4. Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para trasladar la cosa sustraída, ha
destruido, roto, demolido o trastornado los cercados hechos con materiales sólidos para la
protección de las personas o de las propiedades, aunque el quebrantamiento o ruptura no se
hubiere efectuado en el lugar del delito.
Este es el hurto con fractura, los fundamentos de esta calificante son: la mayor
peligrosidad del agente, que demuestra audacia y especial decisión; y la mayor alarma
social que el delito causa. La acción consiste en destruir, romper, demoler o trastornar los
cercados hechos con materiales sólidos para la protección de las personas o de las
propiedades, para perpetrar el hurto. Para que haya fractura, es preciso que la fuerza se
ejerza sobre las cosas destinadas a proteger la propiedad.
5. Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el culpable ha abierto las
cerraduras, sirviéndose para ello de llaves falsas u otros instrumentos, o valiéndose de la
verdadera llave pérdida o dejada por su dueño, o quitada a éste, o indebidamente habida o
retenida.
7. Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por algún funcionario público
en virtud de la ley, o por orden de la autoridad.
El fundamento de esta calificante radica en la duplicidad de la lesión jurídica: el delito
ofende la propiedad y la Administración Pública. Los sellos han de ser puestos por el
funcionario competente, en virtud de la Ley, por orden de la autoridad. Por ejemplo, en los
casos de embargos, secuestros, etc., o en los casos de inventario de las cosas que forman
parte de una herencia. Se comete el delito rompiendo, despegando o cortando los sellos. El
tipo es doloso.
Artículo 452. La pena de prisión por el delito de hurto será de dos a seis años, si el delito se
ha cometido:
3. Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al culto, en los lugares
consagrados a su ejercicio, o en los anexos y destinados a conservar las dichas cosas.
4. Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar público o abierto al
público. Esta agravante se fundamenta en la particular peligrosidad del agente que, casi
siempre, es un delincuente habitual. El tipo estudiado incluye una referencia espacial: el
hurto es agravado si se comete en un lugar público o abierto al público. El ordinal en
examen plantea dos hipótesis, en lo atinente a los medios de comisión: hurto con astucia y
hurto con destreza. El arte de astucia implica engaño, que debe dirigirse únicamente a
distraer la atención de la víctima. La destreza consiste en cualquier clase de habilidad
(como soltura de manos u otra agilidad). El hurto con destreza es el cometido por los
llamados carteristas.
5. Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto en los vehículos de
tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que sea su clase, como en las estaciones o en las
oficinas de las empresas públicas de transporte.
El sujeto pasivo calificado de este hurto es el viajero, es decir, la persona que se traslada o
se hace trasladar de un lugar a otro, y realiza un recorrido largo, mayor que el ordinario. La
acción, como en todas las formas del hurto, estriba en el apoderamiento. El objeto material
está constituido por las cosas o el dinero de los viajeros. El tipo agravado que analizamos
encierra una referencia espacial: el hurto debe perpetrarse en el propio vehículo (avión,
ferrocarril, barco, etc.) o en las estaciones o en las oficinas de las empresas públicas de
transporte.
6. Apoderándose de los animales que estén en los establos, o de los que por necesidad se
dejan en campo abierto.
Este ordinal prevé el hurto de ganado menor (ovino, porcino, cabrio), así como también
el hurto de ganado mayor (bovino y equino).
- Materiales destinados a alguna fábrica. Estos materiales (ladrillos, cemento, arena, cal,
etc.) han de encontrarse en el sitio de la construcción. En el lugar abierto de la fábrica es
menor la defensa privada de los materiales indicados.
- Productos desprendidos del suelo y dejados por necesidad en campo raso u otros lugares
abiertos. El apoderamiento ha de efectuarse en campo raso u otro lugar abierto (referencia
espacial).
Son objetos expuestos a la confianza pública los que están desprovistos de custodia, sin
más amparo que la probidad colectiva. Encontramos el fundamento de esta. Agravante en la
violación de la confianza puesta en la comunidad. Como ejemplos de cosas que se suelen
dejar expuestas a la confianza pública, pueden citarse las siguientes: los floreros y los
muebles colocados en la parte exterior de las casas, los relojes de las calles, los bloques de
mármol sacados de las canteras, las sillas de los parques, etc.
Conclusión
El robo y el hurto son crímenes o delitos que son tratados en el Código Penal, el cual
reviste una gran importancia, ya que representa el mayor índice de criminalidad en la
República Bolivariana de Venezuela
En el robo las penas son más elevadas, siendo indiferente el valor de la cosa
sustraída. En el momento que haya violencia, intimidación o fuerza en las cosas se llevará
por el terreno del robo.
20
Recomendaciones
21
Glosario de Términos
Derecho Probatorio. Compendio. Autor: Cabrera Ibarra, Gabriel Alfredo. Año: 2014
Anexos
23