14190090
En esta parte introductoria hecha por Robert Kiyosaki, él narra que de niño tenía dos padres,
uno muy estudioso y con profesión (Padre Pobre) y el otro que no había ni siquiera acabado la
secundaria (Padre Rico), Robert los llamaba así porque consideraba pobre a su “Padre Pobre”
por las ideas que éste tenía acerca del valor y uso del dinero, este padre se había concentrado
tanto en sus estudios académicos para ser buen empleado que desconocía acerca de cómo
llegar a ser su propio jefe haciendo buen uso del dinero. Al contrario del “Padre Rico”, que, a
pesar de no haber culminado sus estudios, supo encontrar la manera inteligente de hacerse
rico haciendo buen uso del dinero y encontrando la manera de cómo hacerlo trabajar para su
beneficio.
En los siguientes capítulos Robert Kiyosaki explicará las seis lecciones que le enseñó su Padre
Rico las cuales han sido su guía para enriquecerse.
Lección 1: Los ricos no trabajan por dinero
“Los pobres y la clase media trabajan para ganar dinero, los ricos hacen que el dinero trabaje
para ellos.”.
Robert en este capítulo cuenta que cuando era niño en la escuela los niños ricos lo discriminaban
a él y a su amigo Mike por ser considerados pobres. Cansados de esto Robert y Mike buscaron
la manera de obtener dinero, pero no les fue bien. El Padre de Robert (Padre Pobre) les
recomendó que fueran a preguntar al padre de Mike (Padre Rico). El padre de Mike era dueño
de muchas cadenas de tiendas, los dos niños les pidieron que les enseñe a hacer dinero, lo que
hizo el Padre Rico fue ponerlos a trabajar en una de sus tiendas, pagándole solo 10 centavos por
cada hora trabajada. Ellos aceptaron, pero después de tres fines de semanas trabajados, Robert
sentía que el sueldo q recibía no era justo y que además aun no le había enseñado a hacer dinero,
por lo que decidió reclamarle al Padre Rico. Éste al oír su reclamo le dijo a Robert que le había
dado una lección de la vida real, le dijo que las personas suelen renunciar a sus empleos porque
buscan recibir un sueldo más elevado, pero no saben que buscar más dinero no soluciona el
problema, ya que al ganar más también aumentan los gastos. El Padre Rico le recomendó a
Robert usar su inteligencia para generar nuevas ideas.
El Padre de Mike aconsejó a los niños trabajar gratis, olvidándose de recibir un sueldo. Les dijo:
“Si pueden trabajar sin pensar en cobrar un sueldo, les aseguro que pronto su mente les
mostraría oportunidades que otros no ven, por estar centrados únicamente en buscar dinero y
seguridad.” Después de días a ambos niños se les ocurrió montar una tienda de lectura de comics
donde obtuvieron ganancias sin estar presentes físicamente, en conclusión, aprendieron cómo
hacer que el dinero trabaje para ellos.
Kiyosaki recomienda a los adultos que conserven su empleo, que mantengan bajos sus gastos y
que empiecen a construir una base de activos firmes, en lugar de obtener pasivos.
Para los jóvenes, recomienda que construyan una columna de activos sólida antes de partir de
la casa de sus padres, de casarse, de comprar su casa y de tener hijos. De lo contrario, podrían
quedar atrapados en una posición financiera arriesgada.
“Con el dinero viene un gran poder que requiere del conocimiento correcto para mantenerlo y
hacer que se multiplique. Sin el conocimiento, el mundo te empuja de un lado a otro.”
En este capítulo Robert recuerda lo que su Padre Rico le contó acerca de cómo surgieron los
impuestos, dijo que originalmente en Estados Unidos e Inglaterra, se convenció a los pobres y a
la clase media para que votaran a favor de una ley que castigaría a los ricos, obligándoles a pagar
un impuesto permanente sobre su renta. Pero el problema del gobierno era el manejo fiscal de
la riqueza ya que la demanda de dinero se incrementaba y la idea de cobrar impuestos a los
ricos, comenzó a extenderse a la clase media y a los pobres.
Debido a que los ricos comprendían el poder del dinero, con el tiempo, encontraron una forma
astuta de vencer al sistema. Kiyosaki asegura que los que pierden, son aquellos que no están
informados. Cada vez que las personas intentan castigar a los ricos, estos no se resignan, sino
que reaccionan. Buscan minimizar su carga fiscal, contratan contadores y abogados hábiles,
convencen a los políticos.
Al final del capítulo Robert explica que el Coeficiente Intelectual Financiero proviene de la
combinación de cuatro habilidades y áreas de experiencia:
1- Contabilidad
2- Inversión
3- Comprensión de los mercados
4- La Ley
La inteligencia financiera necesita de conocimientos técnicos y coraje. Según él, la mayor parte
de las personas no son ricas porque tienen miedo a perder, pero la gente que evita el fracaso,
también evita el éxito. Los ganadores no tienen miedo a perder.
Quienes desarrollan su inteligencia financiera, se les presentarán más oportunidades. Podrán
distinguir un mal negocio, o cómo hacer que un mal negocio sea bueno. Siempre habrá riesgos,
pero la inteligencia financiera mejora las posibilidades. Robert anima a las personas a invertir en
su educación financiera, antes de invertir en otros mercados.
“El activo más poderoso con el que contamos es nuestra mente. Si la entrenamos
correctamente, puede crear una enorme riqueza. Una mente no entrenada también puede crear
pobreza”.
En este capítulo Robert comenta que muchas veces hay talento perdido por la falta de
inteligencia financiera. La razón por la que muchas veces las personas continúan con
problemas financieros toda su vida, es porque saben muy poco o nada sobre sistemas de
negocios. Se centran en perfeccionar sus habilidades, en lugar de mejorar su habilidad
para vender.
“Saber un poco acerca de mucho”: Robert trabajó durante varios años en distintas áreas de las
compañías de su Padre Rico. Pero cuando renuncio a su empleo, su Padre Pobre no entendía el
porqué, si en aquel empleo tenía buenas ganancias. Lo que Robert buscaba era ganar
conocimientos.
Robert recomienda que los jóvenes busquen un trabajo de acuerdo con lo que puedan aprender,
más que según lo que ganen. Se debe ver a distancia qué habilidades debe adquirir antes de
escoger una profesión específica.
Conclusiones
Cuando leemos un libro estamos leyendo años de conocimientos adquiridos por una persona,
plasmados en unas cuantas páginas, es decir tenemos la oportunidad de aprovechar esos
conocimientos y ponerlos en práctica en distintos aspectos de nuestra vida. Padre Rico y Padre
Pobre es definitivamente un libro que deja grandes lecciones y enseñanzas para que nosotros
podamos aprender sobre el tema del dinero.
Robert Kiyosaki, el autor del libro, tuvo dos formas de ver el mundo: de la forma que la ven los
ricos y de la forma que la ven los pobres. Al unir ambas, pudo sacar conclusiones y grandes
lecciones de vida que hicieron que dirija su camino al éxito.
Kiyosaki dice que las personas que desean tener éxito financiero, primero deben aprender cómo
funciona el dinero para después poder razonar y crear nuevas opciones financieras. Expone tres
habilidades necesarias para ser inteligente desde el punto de vista financiero:
1- Encontrar una oportunidad que todos los demás hayan pasado por alto.
2- Obtener dinero. Lograrlo sin la ayuda de los bancos.
3- Organizar a personas inteligentes. Trabajar con o contratar a personas más inteligentes que
uno mismo
Las recomendaciones, que dejó el autor, que me llamaron la atención en este libro fueron las
siguientes:
“El activo más poderoso con el que contamos es nuestra mente. Si la entrenamos
correctamente, puede crear una enorme riqueza. Una mente no entrenada también puede crear
pobreza”. Lo que el autor quiere dar a transmitir es que las personas no deben dejarse guiar por
lo que hace la mayoría, el dicho común es: “Estudia para que en el futuro encuentres un buen
trabajo”, lo que en realidad quiere decir este dicho es: Estudia para que en el futuro seas buen
empleado. Lo que en realidad debemos hacer es tener una educación y adquirir conocimientos
con los diferentes empleos que podamos obtener, para luego crear ideas que nos permitan
tener nuestra propia empresa.
“El riesgo siempre existirá, pero tendremos que aprender a manejarlo en lugar de evitarlo”.
La vida será exitosa para las personas que saben usar su inteligencia financiera y que están
dispuestas a tomar cualquier riesgo, a ellos les va bien en la vida. La gente temerosa al riesgo y
sin aspiraciones difícilmente conseguirá alcanzar la riqueza.
Para finalizar solo queda decir que pongamos en práctica desde ya estas enseñanzas, pongamos
a trabajar nuestro cerebro para crear nuevas ideas de negocios usando nuestros conocimientos
profesionales y las experiencias que podamos ganar. También debemos dejar de lado la idea de
que podamos vivir siempre como empleados.