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Santiago de la Vorégine La leyenda dorada, 1 ‘Traduccién del latin: Fray José Manuel Macfas Alianza Editorial ‘Tuo orginal Legendi di Sancl Vulgart Storiado Primera edioién on “Alinza Forma’: 1982 ‘Septima rimpresin en "Alianx Forma": 1995 Reservados todos lot derechos. De conformidad con to cispuestoencl ar. 5 asbie el Codigo Penal vigenie,podrinsecast gadoscon penas dealin 'yprivacionde libenad quienes reprodijerenoplagiarenentodoocn pac, teeobreteeraansteaoenientjdsencilgoi pode sporesa a precept aulrizaci6n. (© Ed, cast: Alianza altri, S. A., Madd, 1982, 1984, 1987, 1989, 1990, 1992, 1994, 1995 Galle Juan igeacio Luca do Tona, 15: 28027 Mads tle 393 88 88 ISBN: 84-206-7998-4 (Obra completa) ISBN; 84.206.7029-4 (Tomo) Depésito legal: M. 23.360-1999 Fotocomposicign en: FER Fotocomposicign, S.A. [Lenguns, 8, 28021 Madr Impreso.en Lave. S. A. Pol. Ind, Los Llanos (©/Gran Canaria, 12. Humenes Qadri) Printed in Spain teniente Carpasio que obligaa al santo difcono ya sus compateros a offecer sacrificios en honor de las féolos,encargéndole mucho que si se negaban a ello Jos toturaran hasta hacerles perder la vida en [os tormentos. Caspasio atorment6 a Ciriaco de In siguiente manera: primero hizo detramat sobre su cabeza chorros de pez hirviendos luego mands {ue lo sometioran ala tortura dl potro, mediante Is eval lor miembros de las vitimas quedaban des- coynntados; después, para terminar con él y con sus compaBieros, ordené que los degollasn a to- do ellos. Carpaso pidis al emperador y obtavo de 1 como recompensa por lo que habia hecho, la casa que Dioclecéano habia regalado a Cirisco, y ‘pra burlarse de los cristianos convirsé en batos ppublicor fa piscina en que el sinto mértir sols Tbautizar a los que se convertan a la fe de Cristo Un dia organiz6 una festa y dispuso que se cele brara precisamente junto la piscing; a ella invita diceinueve amigos suyes y, cuando cstaban co- riendo opfparamente, en un momento dado del banquete todos lot comensales muricron repenti- rramente, A partir de entonces nadie se atrevi6 a bartarteen aquella piscina, los paganes se abstuvie- ron de molestar los risianos y emperazon a tra- tarlosresperuosamente. Capitulo CXVIT SAN LORENZO, MARTIR Lorenz, del lita Lawenti, equiva a aweado en ef sentido de eoronsdo con lurl, porque con ramites de Inurl se tan ea Hemmpos pasos ls dndemns que le~ ‘ban alrededor dels eabem lor vencedoret Hl nul ex San Lorenzo, mtr 461 ‘an tbo sempre verde, de olor agradable,effce en di- vers aplicaciones y utitado tredicionimente como simboto de victors, De I palsbra Inurl deriva ef nombre de Lorenzo dado a ese santo, muy aertadamente por cierto, porque ‘an Loren fae on venceder, pormanentemente verde, ‘Se olor agrdible yromedio ees de muchos males Fue on vencedor: La victoria obteniés cop sa marco sobre se advoraris far tan setalada que a evista dela ‘aisma exclamé Deco entre admire y convo: Yo creo que ya hemos quedado vencidoss ‘Siempre verde: Er deci, lmpre Toran, con Jonata y verdor procedenes des mpeza y purees de su coms 2n, Con rain en cera gexsin dip el «Bn mi noche fe hay sombres ai oscuridods. De olor agadable: Como perfume imemso grati- rma pervive y pervivi su nombre en la memoria de lot hombres, de generacisn en generac, conforme a ext palabre del aia Distr Benes cel oles, tad le gee a ras de ls ils readin generate ‘exe propo comenta in Miximo: xCémo no V8 pemmanecer indleble entre Tor hombres de generis fn geversién el nombre de exe ant, que fe condajo rane su vida tan Vireworamente y tering se exrera con un glorioskimo marsio's ‘Remedio ecw de muchos males Como el ure, {que see wate con buenos renultador pam dealer lor ‘Slcuos pr aliviar o cuae la cordrsy pars evi ef peligro de los rayos. Remedto efieeeittamente fs y figue siendo san Lorenzo conta mochot male, porque Seon su predcacién convercis a Lil, 2 Hipglito y 2 FRomino, setualmente contin ablandando la dvena de os orazones,corando soedcasasptiuales y protepien- do ales erstanes de ese rajos de hs peed doctrnss eos malvadoe San Lorenzo, espaol, diicono y mirtir, fue He- vvadoa Roma por san Sixto. Dice el meestro Juan Beleth que, en un viaje {que tan Sixto hizo a Espaita, conocié en ela a do {FBvencs, primos entre sf Iamados Lorenzo y Vie Cente, ambos tan virtuosos y de tan excolences cuslidades que el santo, prendado de ellos, se los lievé consigo a Roma. Elmencionado attor afade ‘que Lorenzo se quedé con san Sixto definitiva- mente, pero que Vicents, tras de permanecer en Roma durante algin tiempo, regresS a Espa, donde terminé a vida coromado gloriosamente con el martirio, Sin embargo, es menester advert que ests afirmaciones de Juan Beleth no coneuerdan con la cronologia de cada uno de estos dos santos. Sabe~ mos que Lorenzo fue martirizado por orden de Deeio, y que Vicente, sondo todavia muy joven, 462 San Lorenzo, miir ‘murié tambign marcir, pero en tiempo de Diocle- iano y Daciano. Ahora bien, desde que murié Decio hasta el comicnzo del reinado de Dioclecis- no trascurrieron cuarenta alos, durante los cuales Inubo hasta siete empersdores. Lorenzo y Vicente no pudieron ser contemporincos, ya que ambos fueron manrizados en plena juventud,y el marti- tio de Vicente ocurtis por lo menos eustenta alos después del de Lorenzo ‘Sam Sixto ordené 2 Lorenzo de digcono y lo puso al frente de los dems diconos que tenfa ast Por entonces se convirteron al cristianiemo el cemperador Filipe y un hijo suye que se lamaba ‘gual que, y ambos, desde que abrazaron ha fe de Crit, hicieron cuanto pudieron en apoyo de fa Iglesia. Filip padre fue el primer emperador cris- ‘iano, convertida sogun unos por Origenes y se- ‘gin otros por san Poncio. El ato mil de fa era omana este Filipo padre ya era emperador y ya se hhabia convertido al crstanismo: por es, al eele~ brarse bajo su mandato el milematio de fs finda cidn de Roma, ls culos religiosos que en aquella fiesta jubilbr ofcialmente se hicieron, estuvieron ‘dedicidos, no a los (olos, sin a Crist, Por cierto ‘que los festejos que con motive del milenarto of- ganizaron los romanos fueron solemasimos, y durante ls diss que duraran hubo grandes expec- ‘éculosy extraordinario despliegue de diversones. Entre los generales que cl emperador Flipo te- ‘né@ su servicio habia uno sumamente famoso, amado Decio, muy coinpetente come estratega ‘Como por aquel tiempo se rebeleran ls Galas, Fi- lipo encomendé a Decio la tarea de sofocer Is rebelidn y de someter nuevamente al Imperio a las gomtes de aquella provincia, Deco marcha alas Galas al frente de un poderoto ejército, vencié 3 los insurrectos, sametié de nuevo a ls sublevados a lr dominacién romana y, cusndo ls provincia qued6 sosegada y on paz, regrets victorioso a Roma. Antes de que Decio legara s Is capital del Impetio, el emperador, sabiendo que ya venia de ‘amino, qui tributarle un henroso reeibimiento, y ata efecto se desplazé hasta Verona para salir 3 su encuentro. Pero los malvador y ambiciosos ‘uantas mis honrs reciben mis se ensoberbecen, ¥ como Decio era uno de éstos, al enterarse de ue el propio emperador se habia puesto cn camni= no para darle Is bienvonida se hinché de tal mane a, que empezé 2 ambicionar para sf el trono imperial y a maquinar la muerte de Filipo, Dis- puesto a levar a eabo sus infames propénitos, uma noche, mientras su soberano dorms en una tienda de campafa,entré sigiloramente en ella por entre las lonas, se acered al leche y lo ates. Flipo dor- fa profdamente; por exo ni ze enterd de la felonfa de su general. Tras de cometer este assina~ to, Decio,a base de buenas palabras, divas, pro- rmesas y regalos, se granjed la confianra del gjécito que consigo habia trad el difuna emperador y, cuando hubo conseguide la sumisién y obediencis de ls tropas imperals, se paso al frente de ells y se dirigié a roda prisa hacia Roma. Sicardo, en st Crinica, dice que Filipe hijo, al sber que su padre habia sido asesinado y que Decio se acercaba a Is ciudad com incenciones de ocupar el trono impe- rial, viendo su causa perdids y temiendo que 1 ral se apoderara de él y lo matara, entregs todos sus tesorosy los del diftnco emperador a san Six- to, para que éste los empleara en servicio de la Iplesia y en beneficio de los pobres. Comilnmente se afirma que los bienes que san Lorenzo distr ‘buy6 entre los menesterosos eran de la Iglesia [Nada tiene de extraito que se diga as. y que nose ‘dviera que tales bienes originariamente proce dian de os Filipos padres e hijo, porque, aparte de ue entte los bienes repartidas por san Lorenzo ppudo haber algunos que pertanceieran de antiguo fa Iglesia, deta Iglesia eran ya también los que habfan pertenecido los Filipos, puesto que Filipo hijo, ejrctando un derecho legitimo, dond 2 bk Iglesia sus tesoros personales y los de su padre pudo donar leg:lmente los suyos, porque suyor ‘ran: y pudo donar eambin os dew padre, ya d= Fanto, porque era sa Gnico heredera. Hay fiundamento suficiente pars poner en duds que san Sixto haya sido comtemporinco de lor ‘emperadores Flipo y Decio: pera de este asunto rrararemos en otra ocasin, Frlipo hijo, después de entregar 2 la Iglesia sus tesorot y los de su padre, huyé de Roma para no ‘aer en manos de Decio, x quien el Senado, tas de salirasu encuentro y dispensarle una triunfal aco ida, reconocis como nuevo emperador. Decio- por su parce, para hacer ereor a los romanos que nno era un trader, y que si habe aesinado a sw an- tiguo soberano y senor habjalo hecho, no por villas, sino en dofensa de los dios del Immper. fan pronto come fue proclamado rector de toy destins de Roma comensd a perseguir stud mente 2 los eristianos, ordenando a sus ministo= Aue exterminaran sin compasin a cuantos profe- sen la fe de Crist. Los feles martrizados en esta ‘murié también lipo el hijo del anterior empera- dor. Tras de dctar ol decreto de extermiio 3 que acabamos de referimos, Decio comenaé 2 hacer indagaciones para tratar de localiza ls riqueass de su antecesor. Con este motivo fue detenido Sixco, ‘onducide ante Decio y acusado de ser cristiano y de tener en su poder los tesoros que el nuevo temperador buscaba. Deefo mandé que lo metieran cn lt edtcel y le dieran tormento hasta que rene gara de ls fe cristina y ontregara los bienes de Flipo, Cuando lo levaban a lapis san Lorenzo ceaminaba tras de él lamando: Padre! 2A dénde vas sin tu hijo? 2A dénde vas, sacerdote santo, sin tu difcono? Si nunea has celebrado los divinos oficios sn a asistencia de es ‘ministro, por qué ahora tu sagrada patornidad va 1 preicindir de mi &Te he ofendido en algo? 2Es {que me consideras indigno? Sométome a la pruba que quieras y verds si acerrste 0 no cuando me clegiste como servidor tayo y me confiste el mi- nisterio de distribuir entre ls fees la sangre del Senior. San Sixto, volviendo lh eabezs hacia le dijo: Hijo mio, ni te abandono ni taco de prescindir de tus servicios. Duras batalls tendrés Aue librar en defensa de la fe de Cristo. En esta {guerra ami, como ya Soy Viejo, me han colocado fen uno de los puestos menos peligrasos; en carn Dio at, que eres joven, te han dessnado & posicio- nes de vanguard pero te conducirés con denue- doy obtendrés un glorioso triunfo sobre el tirano. Ti, mi difcono, de aqut tres das te reuni- is conmigo que soy tu sacerdote. ‘Después de decitle esto htzole depositario de lot tesoros de la Iglesia y le encargé que los dsr Dayese entre los temples y entre los pobres Inmedistamente san Lorenzo se puso en con ‘acto con los crstianos, se dedicé de dia y de noche a enterarse de sus necesidades, y entregs a ‘ada uno de ellos lo necesario para remediarlat, En ‘ass de una viuda se encontré con un buen mime 10 de cles que all extaban refugiados os lv los pies, los socorrié a todos y hasta curs @ una mujer e tin forttimo dolor de cabeza que en aquellos ‘momentos ptdect, imponiendo ss manos sobre la parte en que sentéa el dolor. Aquella misma no- che viscé también la casa de otro cristiano y. al ‘enterare de que en cla habfa un ciogo, hizo sobre sus ojos la sefal del cruz y le devolvi la vista San Lorenzo, minin 463, Entretanto Decio habfe tratado intilmente de ‘convencer a san Sixto de lt grandes ventajae que ‘obtendra si adorsba los idolos: pero al cabo, per- suadido de que jams lograrfa lo que pretendia, ‘mandé que lo Hevaran al gar en que solianajus- ticiar alos condenados a muerte, y que lo degalls- ran. Nuevamente san Lorenzo exmin6 en pos del venerable pontifcediciendo: Padre santo! INo me abandones! Ya repartt ‘entre los pobre los tesorot que me confiate: ya hice eu encargo: ya puedo por tanto irme contigo. Los soldados, al off que Lorenzo habla de te sores, lo apresaron y lo entregaron al tibuno Partenio, quien a su vez lo condujo a presencia de Decio, el cual le pregunté: -aDénde estin los resoros de la Iglesia? Sabe- ‘mos que los tienes escondidos. Come Lorenzo no rerpondiera ni una sola pala- bra, Decio, consdo de soportar su silencio, near 36 al prefecto Valeriano que se ocupase del didcono, mandéndole que le corcurara hasta hacer- le renegar de su fe y obligarle que entrogara las Fquczas cuya curtdia le habta sido confiada, ad virtigndole que, siel joven aquel xe obsinaba en ‘permmanecer callado o'en no hacer lo que sel pro~ pont, lo eastigae sin piedad hasta que en los formentos perdiese la vida. Valeriano puso a Lorenzo bajo la vigilanca de ‘otro prefecto mado Hipdlito, ordenando a éte ‘que To metiera en la edtcel con los dems presos ‘comunes. Habis entre éstos un tal Lucile, pagano, ‘que de tanto llorar se habia quedado ciego. Lore 20 dijo Lucilo que, siaccedla a ereer en Cristo y 3 bbautzarse le devolverfaf vet. —Bautizame cuanto antes, le suplicé Lucil. LLorenao se procuré un poco de agua y iuego joa Lucio: La confesign lo Himpia todo. Seguidamente comenas a exponerle los articu- Jos de a fe y 2 preguntarle, 2 media que iba exponindole cadt una de los puntos de la doctri= ra cristiana, si crefa_y admitfa lo que Je estaba explicande: y como Lucilo contesara que sf, ‘cuando concluyé su exposicin catequeties derra~ sé el agua sobre su cabeza y lo bautizé en nom- bre de Cristo. En cuanto te divulgé este hecho numerotot ciegos seudieron 2 Lorenzo rogindole que los ceurara, ya todos, en efecto, los curs. Hipalito, tes tigo de estos milagros, pregunc6 2 Lorerzo: “—2DDénde tienes los tesoros? 464 San Lorenzo, mir Lorenzo le respondis: —Hipdlto, si crees en Nuestro Seftor Jesuristo no sdlo te diré dénde Ios tengo, sino que te pro- ‘meto la vida eterna, Hipalico replies: —Croeré todo lo que quierss a condicién de ‘que cumplaslo que acabas de prometerm ‘A contiouacidn Hipdlio y toda su familia acep- taron la fe de Cristo y se bautizaron. Nada mis recibir ef bautismo, Hipslio exclams —Estoy viendo cémo se alegran las alas de los inocentes Muy poco después de esto presentéronse en la prisién unos guerdias para sacar de ela a Lorenzo y conducitlo 2 presencia de Valeriano. Cuando ‘bana sacarlo de I edrel Lorenzo dijo s Hipdtto: —Ven ti rambin conmigo; conviene que per- ‘manezcamos juntos: no tengas miedo; a ambos nos espera Ia misma gloria, Juntos, pues, acudieron ambor ance el eribunal, cen el que Valeriano nuevamente apremié a Lo- renzo para que le manifestara dénde tenfa escon- didos los bienes de a Iglesia. Lorenzo le contests: Dame tes dias de plazo y al cabo de ellos res- ponderé a tu pregunta. Valeriano se mostrs ‘conforme con la proposicin de Lorenzo, encar= ‘gando a Hipélito que durante aquellos ret dias perdiera de visa al digcono y que lo vigilara muy de cerea Lorenzo, durante aquellos tres ds, reu~ nié a una multiud de pobres, eojos, ciegos, ys ‘cuando la tregua que le habia concedido Valeriano cstaba & punto de termina, llevélos consgo al pa~ Iacio ~Salusanos residencia del emperador, y dio a Decio: —Aqufteneslos eroros. Mitalos bien: son a- ténticos,erernos y tan extrzordinarios que jamds disminuyen; al contrario aumentan. Los bienes ‘que andas buseando han sido repartidos entre to- dos éstos: en ellos fteron emplesdos y por medio de ellos han subido al cielo. Valerio, que ain a esta eacena, dijo a Loren- ‘zon presencia de Decio: ZA qué vienen ess dilaciones y ests rodeos? Degate de embelecos de cosas raras,y adora de tuna vez alos doses Lorenzo respondis: —Esté bien, Valeriano. Pero, antes, dime: *¢Quign debe ser adoradorel que ha sido hecho por alguien © el que ha hecho todas ls cos? ‘Decio, iritado, mands que ally entonces mic- smo, en presencia de todos, azotaran a Lorenzo con tunos garfios de hierro que llamaban escorpiones; Y¥ que, entretanto, trajesen varios insrumentes ss para torturarlo. Mientras hacfan los preparati~ vos para eplicrle diferentes suplicis,traté de que adorara alot dioses si queria Horarse de la eortu- ras que le aguatdaban; pero Lorenzo lerespondié: —IOh Deciot iQue infeliz eres! Desde hace tiempo vengo deseando comer esot manjaret que hhas mandado prepacar para mf Elemperador repice: Si tan apetitosos te parecen esos alimentos, por qué no vas a buscar a tus amigos y los tres para que participen contigo de este banquete? —Esos a quienes te refieres —contest6 Loren- zo ya tienen sus nombres eseritos en el reino de los cielosy tino eres digno de conocerlos PPor orden de Decio, entonces mismo, Lorenzo fue desnudado, azomdo y tortundo con unas plantas incandescentes aplicadas = sus costados: pero el sano, mientras suffa estos suplicio, deefs fen vor alte: -iOh Sefior Jesucrista, Dios de Dios! ‘Ten sericordia de mi, que soy tu siervo! Me han erafdo ante los jueces, pero no he renegado de t nom- bre: han intentado corromperme, pero no To han conseguide; wd sabes que he permanecido firme fen mi fe, procamando sin cesar que eres mi Ser y mi Dios, Me parece —dfole Decio al ole hablar de sta mancra— que por medio de tus artes mdgicas esti consiguiendo que ests toraras no te eausen daft alguno; pero yo te aseguro que dentro de ‘muy poco de nada te van a servir ess trucos; no pienses que vas a seguir engaéindome, Juro ante nuestros diotes y dioss que, te niogas a rendirles sdoracién, te haré matar por un procedimiento tan dotoroso que por mucho que te ingenies no lograrét ni dewvireuaclo ni impedir sus efecto. Por orden de Decio continuaron azorando al jo- ‘ven digcono con ltigos guamecidos de trozos de plomo. El santo a su vez siguié orando y di endo: —Sevior JesverstoliRecibe mi akmal Enronces el emperador y cuantos se hallaban presentes oyeron una vor que decia desde Io alto: “Todavia te queda mucho que sulfite Al ofa, Decio,irtado, exclamé: —iGiudadanos de Roma! Acabais de ser testigos ‘de que los demonios tratan de consolar a este s2- cerflego despreciador de nuestros doses, desprecia- dor de los tormenta, despreciador de la logtima ‘autorided justamente indignads ante sa malvada conducts insisid on las tortura! iContinuad rase indole sus earnes con los azotes de los escorpio- ned Aloft esto, Lorenzo sonrié, torné a su oracisn, dio gracias a Dios y Ie pis que tuviese misericor- din de quienes le estaban stormentando: en aquel preciso momento, Romano, uno de los soldados {que presenciaban la escena, comenzé a creer en Cristo y dirigiéndose a Lorenzo le dijo: —Enoy viendo a un joven hermosisimo; esté 2 tu lado limpiando tus miembros con un lionzs. Por Dios te pido que me atiendas y me bautiees ‘Decio, volvindose hari Valerina, hizo ese €o- rmentario: “—Me parece que Lorenzo, con sis artes mgi- «as, ha conseguido vencernos Dicho esto mandé que lo desataran de l cataua © potro a que estaba amarrado, y que quedara ruevamente bajo Ia custodia de Hipélito. Poco después Romano buses a Lorenzo. acudis a ver~ le llevando en sus manos una orealiena de agua, arrodill ante 6) lesuplicé que lo bautiars, y Lo- renao lo bautiz6. Al enterarse de esto, Deco llrmé Romano y mandé que lo szotaran; mas, como Romano persistiera en declararee crtiano, aquel mismo dia fue degolido. Tras de la ejecucion de Romano, el emperador pass un aviso a Hipsito diciéndole que aquella misma noche le Nevara de nuevo a Lorenzo, ‘—Tambicn yo soy cristiano, dects a voces una y otra vez lorando, Hipdlito, a quienes le wansmitie~ zon elaviso de Decio, ero Lorenzo, tratando de tranquilzar « Hipsie tole dior, —Por ahora calla, y sigue guardando al seereto de que erees en Cristo; mas permanece atento ami liamada, porque re Imaré, y cuando te lame seude prestamente y baz lo que te dire. llegar Lorenzo al tribunal donde le aguardaba cl emperador, advirié que habla en I as, conve nieotemente prepardos, varios inserumentas de tortura. Nada ms llegar, Decio le dj: Esa es ba ulima oportunidad que te doy: © arora los dioses o esta misma noche moriris, vie~ ‘ima de los tommentos que vamos a aplcar Lorenzo conte: ‘iB noche, dices? Para mf no es de noche, puesto que veo todas las coms bafadas de Iuz, sin sombras ni oscuridad alguns. ‘Som Lorenzo, ménir 465 ~ITracd la made hero y acosaden ella exe bsinao! — gr ieriado Devi ‘Aco seguio taj ura gran parila, desnuda ona Lorenzo, tndivonlo sobre ells, psiron bajo clenrefdo montones de brasssen tanta cantidad ‘que los earbones encendidos egaba hata tocar Carne del mr; lego, con hoveas d= hie, hac ’an presién sobre su cuerpo y lo removign para que el contacto cos el fuego Fuse pemnanente. Mien, tan crusimente lo cortuaban dijo el santo a Deco —iviseble! Toda ea lumbre que has prepas- do para atormentarme me esti siviendo de refrge- Fo. Pero escucha lo que te digo: otra humbre te abraré a ti eteramente en el inferno. El Senor ‘abe que he sido seusda de ser servo mayo y que no oe negado; que cuando me han pregunsado si erets en Eh sempee he dicho que como sabe que, aor misno, mien me eis quemande, cont info bendicendo su nombre y &fndole grace por ella Lago, vlvendo su cabeza hecia donde estaba el cmperador. dole en tone fexive Oye. pobre hombre: de exe ado ya estoy a= do; dia tas esbiros que me den la vuls seveats 3 ‘mG corta un tozo de mi came y eémelo, que ya cecda punto pare ello Desputstomé a orci y exam Gracias Seo, por haberme abr ss puer- tssde tu reinoy por considerarme digno de entar cn (Mientras deci eas ikimas palabras enregs csptrica a Dios. ‘Momentos mis tarde, dejndo al mari sobre la pare en que haba mien aba, Decl, in- prcsomdo profimdaments, se alkjS de allt y Inarché con Valesiano al paseo Tamado de Tibe- Fo, una de sus vars resdencas.Aquela misma noche Hipaticey el presbero Justine, procurndo aque nails vies, recogeron el cuerpo del so, Jo ungiron con bftames y aromas, lo eneereon ¢n éeterminado sto de Campo Verano. Tres ds consectivs permanceeron Ios crisianos junto al sepulero del mite ayunando, Uorando si come y raged Heramente de dolor. ‘Puede asgurase como cos cis que san Lo- renzo padecié su mario en temp del empersdor Deco? Machos ponen en duds eva creunanca y se fandan para ello en ls cries, sein fs eunles san Sisto no fue contemporiace d= Deco, so bastante anterior a €. Europio, sin embarg, al ti- tar de esa cuestién dice expresments:

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