Anda di halaman 1dari 13

"Nunca se canse en exceso, nunca tome frío y nunca se quede con hambre.

"

Edward Bach

Esas son condiciones que afectan el sistema psíquico especialmente en las personas
en tratamiento

Acebo - Holly. IIex aquifolium Amor


Achicoria - Chicory. ichorium intybus Amor sin condiciones Agrimonia - Agrimony
Agrimonia eupatoria Aceptación
Agua de roca - Rock Water. Aqua petra Flexibilidad
Alamo Temblon - Aspen. Populus tremula Confianza
Alerce - Largh. Larix decidua Autoconfianza
Aulaga - Gorse. Ulex europaeus Esperanza
Avena Silvestre - Wild oat. Bromus amosus Discernimiento
Brezo - Heather. Calluna vulgaris Comprensión
Brote de Castaño Blanco - Chestnust Bud Aesculus hippocas. Aprendizaje
Castaño blanco - White Chestnut Aesculus hippocastanum Tranquilidad
Castaño dulce- Sweet Chestnut Castanea sativa Transformación
Castaño Rojo - Red Chestnut. Aesculus carnea Distensión
Centaura - Centaury Centaurium umbellatum Fuerza, Liberación
Cerasifera - Cherry plum. Prunus cerasifera Sosiego
Ceratostigma - Cerato. Ceratostigma willmottiana Seguridad
Clematide - Clematis. Clematis vitalba Preesencia
Estrella de Belen - Star of Bethlehem. Qrnithogalum umbelatum Paz
Genciana - Gentian. Gentiana amarella Ánimo
Haya - Beech. Fagus sylvatica Tolerancia
Heliatemo - Rock Rose. Heíianthemum nummularium Valor
Hojarazo - Hornbeam. Carpinus betulus Vitalidad
Impaciencia - Impatiens. lmpatiens glandulifera Paciencia
Madreselva - Honeysuckle. Lonicera caprifolium Realidad
Manzano Silvestre - Crab apple. Malus pumila Purificación
Mimulo - Mimulus. Mimulus guttatus Coraje
Mostaza - Mistard. Sinapis arvensis Animo
Nogal - Walnut. Juglans regia Cambio
Olivo - Olive. Olea europoea Regenaración
Olmo Blanco - Elm. Ulmus scarba Equilibrio
Pino silvestre - Pine. Pinus sylvestris Liberación
Roble - Oak. Quercus robur Fuerza
Rosa Silvestre - Wild rose. Rosa canina Motivación
Sauce - Willow. Salix vitellina Paz Interior
Sclerantus. Scleranthus annuus Estabilización
Verbena - Vervain. Verbena officinalis Calma
Vid - Vine. Vitis vinifera Servicio
Violeta de agua - Water violet. Hottonia palustris Humildad
1 AGRIMONY / AGRIMONIA HIERBA DE SAN GUILLERMO Agrimonia eupatoria

Para los que detrás de una máscara de alegría se sienten mal

Descripción del estado: Estado de angustia con localización somática (nudo en la


garganta, opresión en el pecho, tensión en el estómago). Ansiedad. Personalidad que
intenta ocultar sus preocupaciones detrás de una fachada de tranquilidad y alegría.

Verbalizaciones frecuentes: "No hay problema", "Trato de que no haya peleas en mi


familia", "Me cuesta pedir, porque esto significaría reconocer que algo me falta", "Ante
situaciones desagradables me distraigo viendo la televisión, yendo de compras, al cine
o tomando un whisky", "A veces me siento como el payaso del circo, que por fuera ríe
y por dentro llora", "No me gusta hablar de mí mismo, y de todas maneras, no me pasa
gran cosa".

AGRIMONY Aceptación de si mismo

Para aceptarnos tal como somos y permitir al " yo interior " expresarse plena y
abiertamente. Para los que esconden sus verdaderos sentimientos. A pesar de una
apariencia calmada y jovial, son personas que, en el fondo, estén inquietas y
atormentadas. Esconden su ansiedad y su sufrimiento interior en un máscara de
indiferencia.

Las personas del tipo "agrimonia" acostumbran a ocultar sus problemas internos ante
el entorno. Aparentan estar tranquilos y sin preocupaciones, son divertidos y artistas
del vivir. Se les podría envidiar su forma de tomarse la vida (y muchos lo hacen), si no
fuera un teatro; detrás del cual ocultan un dolor mental de lo más diverso. Se parecen
al payaso que cuenta chistes mientras su rostro muestra una seriedad mortal. Pero
mientras que en éste se pintan con toda claridad las lágrimas, en las personas del tipo
"agrimonia" resulta difícil reconocer detrás de la máscara alegre y despreocupada la
tristeza, la preocupación, el miedo o la intranquilidad que suele afligirles. Su vida
exterior sirve en gran parte para compensar su estado interior: es sociable para
desviarse de sí mismo; alegre para olvidar la tristeza interior; con dominio sobre sí
mismo y tranquilo para vencer su desasosiego interno; lanzado para superar sus
temores; superficial para eludir su propia profundidad. Naturalmente, todas estas
características no siempre aparecen tan marcadas, pero si se observa bien y no se deja
uno llevar por las superficialidades, puede intuirse que tras esa fachada todo tiene un
aspecto distinto.

Cuando las personas del tipo "agrimonia" cuentan sus problemas o dificultades, dan la
impresión de que todo no resulta tan malo y a menudo incluso hacen un chiste al
respecto. Les resulta difícil abrirse a otras personas porque sienten miedo --por lo
general inconsciente-- ante la reacción de su entorno y temen la pérdida de simpatía,
atención o aprecio. Tampoco sus terapeutas --al menos al principio-- consiguen ver en
su interior y sólo chocan con problemas relativamente superficiales. Cuando se les
toca un punto sensible su voz se vuelve más fuerte y hablan con mayor rapidez, ríen,
hacen chistes y de un modo u otro desvían la atención lejos de sí. Tienen una notable
aversión a que se les hable de cuestiones personales o íntimas.

Mientras que la persona de tipo "agrimonia" esté en condiciones de confesarse a sí


mismo sus propios problemas y dificultades y de elaborarlos de manera secreta, no le
resultará difícil porque renuncia a la ayuda de otras personas, aunque sin que esto le
haga enfermar. Pero cuando deja de ser consciente de su conducta de modo que
tampoco él tiene acceso a todo ello, se convierte en un notorio represor y cae en una
auto alienación frustrante y enfermizo. Esto le puede robar cualquier sentido de la
existencia y en caso extremo empujarle a quitarse la vida, pareciendo estar en
perfectas condiciones y de una manera inexplicable para todo el mundo. De todas
maneras, normalmente sus trastornos físicos consisten en estados de
INTRANQUILIDAD, INSOMNIO, TRASTORNOS VEGETATIVOS, HIPERTENSION,
MIGRAÑAS, ESTADOS CONVULSIVOS de todo tipo (estómago, vesícula, riñones,
intestino); TRASTORNOS DIGESTIVOS, MOVIMIENTOS INARMONICOS con los
posteriores dolores en la columna vertebral y las articulaciones. A veces, la
excitabilidad interior no exteriorizada se manifiesta a través de la piel (neurodermitis
y similares). A menudo, a partir del juego nervioso de los dedos es posible reconocer
la intranquilidad interior.

La agrimonia es un remedio para "mentirosos" y "cobardes". Pero este


comportamiento --sobre todo en los niños-- no puede moralizarse porque entonces se
les hunde más en su problemática; sino que hay que intentar ayudarles: La persona de
tipo "agrimonia" miente por un sentido de autoprotección, porque no quiere que
nadie vea su interior dolido o atormentado, ya sea por miedo ante la pérdida de las
simpatías, por incapacidad de reconocer sus dificultades (que reprime y de las que no
quiere que se le hable), o por el deseo de independencia (quiere resolver sus
problemas con sus propias fuerzas e impide toda intromisión o consejo del exterior).
Y su "cobardía" es el resultado de una psiquis muy sensible, que le empuja a huir no
sólo de sus propios problemas, sino también a evitar cualquier discusión con el
exterior. El "ánimo" es por regla general sólo una falta de visión en el peligro o la
expresión de una gruesa coraza insensible.

La persona de tipo "agrimonia", en apariencia tan temerosa, a menudo lleva a cabo en


la realidad actos heroicos personales mayores que los de la persona alabada por su
arrojo; además, sus logros suelen tener lugar en secreto y consisten en la constante
superación de su delicada naturaleza. La persona de tipo "agrimonia" también suele
ocultar su miedo y hace el papel de valeroso, pero por lo general le falta naturalidad y
equilibrio, de modo que su comportamiento parece exagerado y artificial.

Mientras que la persona de tipo "agrimonia" no dé a entender que quiere abrir su


corazón, no deberá entrarse en él, sino darle el remedio sin más comentarios o
simplemente con unos razonamientos orientados muy externamente, como por
ejemplo señalar la relajación, los trastornos en el sueño o las irregularidades
vegetativas. Por principio tiende a quitar importancia a sus dolencias y dificultades,
"Esto no es nada", o "saldrá bien", son frases que dice, e incluso da ánimos a los demás.
Sin embargo, la discrepancia con su situación efectiva suele ser notable. Hay que
maravillarse de la sangre fría con que arrastra sus dificultades.

La agrimonia es uno de los remedios de pareja similares, pues este tipo únicamente
puede hacerse realidad si la correspondiente persona de referencia se comporta de un
modo análogo. La artificialidad de las personas del tipo "agrimonia" sólo la aceptan los
iguales, pues quien vive en la superficie o no quiere que miren en su interior
encuentra agradable si su interlocutor se mantiene en la periferia. Es como el
escenario. Se lleva una máscara y lo que hay detrás no le importa a nadie. Hay
intérpretes muy rutinarios, como por ejemplo las personas del mundo de los negocios,
que no muestran nunca sentimientos personales, o los que de forma notoria divierten
a los demás y de cualquier situación que implique de modo intenso un sentimiento la
deshacen de inmediato en un juego de palabras.

La persona de tipo "agrimonia" tiende al abuso de las drogas o del alcohol, porque la
presión interna es tanto más grande cuanto menos intensamente viva. El alcohol y las
drogas le pueden proporcionar una descarga transitoria porque oscurecen la realidad
interior o incluso colocan en su lugar una irrealidad. La dependencia significa
realmente una búsqueda: se busca algo que haga valiosa la vida y le dé un sentido.
Pero esto sólo puede encontrarse en la ley interna, en su disposición personal, por lo
que la dependencia es en última instancia una búsqueda de sí mismo. Consiste en la
concientización, es decir, en un enfrentamiento sincero e insobornable con todo lo que
se percibe (también de uno mismo), se siente y se averigua. La huida del drogo-
dependiente hacia las ilusiones es justo lo contrario y por eso, muchos adictos, en
lugar de la esperada liberación del acondicionamiento psíquico o de la prometida
ampliación de la conciencia, con el tiempo encuentran sólo una dispersión de ésta
última. La agrimonia puede ayudar a este respecto, pues precisamente uno de los
puntos débiles de las personas de este tipo es retraerse de la discusión consciente,
sincera y sin contemplaciones consigo mismo.

La persona de tipo "agrimonia" es rechazada a menudo de forma espontánea porque


levanta las barreras interiores y vuelve a liberar lo que se ha reprimido. Para el miedo
que entonces surge de perder la máscara protectora, se tiene MIMULO o ALAMO
TEMBLON. Pero sobre todo, casi siempre se necesita NOGAL, que proporciona la
fuerza para comenzar el desarrollo de la personalidad. IMPACIENCIA o HIERBA DE
SANTA CATALINA y ESCLERANTO pueden influir positivamente sobre los estados de
intranquilidad que suelen dominar. ALERCE fortalece la autoconfianza y con MIMULO
y GENCIANA puede estimularse la disposición al autoconfianzamiento. Habría que
pensar en TAMARILLA cuando se supone la existencia de estados de pánico interior,
en MOSTAZA SILVESTRE en caso de una depresión latente y en VIOLETA DE AGUA
para las naturalezas solitarias que, sobre todo, cuando les va mal quieren su
tranquilidad.

Aspecto Positivo: La toma de Agrimony trae calma para aquellos que sufren ansiedad
y angustia, pero sobre todo ayuda a integrar y aprender de las experiencias, a menudo
penosas, que de otro modo serían retenidas y censuradas en el fondo de nuestro ser,
mientras se intenta actuar en la superficie de la vida.
2 ASPEN / ALAMO TEMBLON Populos tremula

Miedo de origen desconocido

Descripción del estado: Temores vagos, imprecisos, premoniciones, temor oculto


frente a la amenaza de alguna desgracia, superstición, sensaciones siniestras sin razón
aparente.

Verbalizaciones frecuentes: "Siento como si me hubieran echado mal de ojo y no


pudiera usar mi voluntad", "Tengo la sensación de que algo terrible va a pasar, pero
no sé decir qué ni porqué", "No lo voy a contar, a ver si no se cumple", "No puedo
dormir y no sé porqué; es como si hubiera algo en el aire que me asusta, pero no sé
qué es", "Cuando entro en un sitio, noto enseguida si hubo una situación tensa", "No
dejo de pensar que ese color me dio mala suerte".

ASPEN Comprensión y aceptación de lo desconocido

Aporta el coraje para hacer frente a lo desconocido. Para remontar los temores de
orígenes desconocidos, los miedos vagos, irracionales e inexplicables. Para los
temores de origen oculto.

La persona de este tipo es torturada por los temores y los presentimientos, que no
puede concretar en palabras ni fundamentar. Todo es vago e incierto y se sustrae a la
discusión lógica o a la demostración: la sensación de desasosiego en el corazón, la
infelicidad que siente venir o los malos presagios generales. Esos estados pueden
sobrevenir estando la situación general buena y llegan a provocar el pánico, pudiendo
también adoptar el aspecto de pesadillas. Sus causas son en parte físicas y en parte
también de naturaleza psíquica, y se condicionan o fortalecen mutuamente, aspecto
que hay que tener en cuenta a la hora del tratamiento.

El estado de "álamo temblón" surge --desde el punto de vista psíquico-- porque la


persona afectada no puede incluir en su mundo consciente una parte de sus
sentimientos y percepciones, generalmente porque llevan hechos que psíquica o
mentalmente no ha asumido. Se trata de seres humanos muy sensibles que "sienten
crecer la hierba". Sus presentimientos y temores tienen un motivo real, pero no se
permiten contemplarlo con detenimiento. De manera inconsciente y automática,
desconectan la percepción o el impulso sensorial del hecho que condicionan, de modo
que el potencial de energía (que se libera en toda reacción), se acumula en ellos y
genera angustia = temor. Para fijar de alguna forma la energía emocional y hacerla
"inofensiva", suelen desarrollar una relación maníaca: atribuyen "libremente" a otras
personas malas intenciones o hechos y por ese motivo les persiguen. O bien caen en la
superstición o el ocultismo, que tienen la ventaja de ser irrefutables e indemostrables.
También el deseo hoy ampliamente extendido de un diagnóstico médico "exacto" (que
no lo hay), surge en última instancia de un estado de tipo "álamo temblón". En vista de
los riesgos irracionales para la vida, que constituye un componente necesario de la
conciencia humana, se huye en la seguridad ilusoria de una medicina orientada
científicamente, de la que se espera una victoria sobre la muerte. La divisa es: Mejor
un mal diagnóstico que ninguno, pues al menos se sabe dónde se está y no se sufre con
la incertidumbre del futuro. Se puede desviar uno hacia actividades pseudo
terapéuticas y no hay que enfrentarse a la mortalidad y el carácter inevitable del
destino. Este deseo de pseudo claridad manifiesta lo grandes que son los miedos
irracionales.

La persona del tipo "álamo temblón" suele dar la impresión de estar un poco
"trastocada" pues realmente divaga por un mundo de tinieblas y sombras. Lo que le
falta es un realismo sólido, que no solamente se refiera a la superación práctica de la
vida sino también al lado espiritual y trascendente de la existencia humana. Habría
que intentar que tuviera una mayor relación con la vida cotidiana, sobre todo por
medio de trabajos prácticos, "para que no venga con ideas tontas", y habría que darle
la oportunidad de vivir situaciones de éxito y de experimentar una motivación.

Pero de otro lado, para él es importante encontrar una visión del mundo o una
religión que sean sólidas y soportables, que le proporcionen los fundamentos
espirituales y respondan de un modo positivo a su búsqueda de un sentido. Puede
recuperar así la confianza primigenia, cuya pérdida es la causa esencial de sus
temores. Para algunas personas del tipo "álamo temblón" resulta curativo que se les
muestre que no tienen fe ni confianza en Dios (aunque quizá se consideren religiosos
o espirituales). Sus temores se convertirán entonces en puntos de cristalización
alrededor de los cuales --bajo la presión vivida conscientemente de su padecer-- se
forme una visión de la vida que soporte las pruebas del destino.

La persona del tipo "álamo temblón" debe darse cuenta que huye de sí. Deberá
convertir sus presentimientos en conciencia, verificando su significado en lugar de
huir ante ellos. De lo contrario, adoptarán incluso la forma de una manía persecutoria,
como en muchas ocasiones este tipo de estados recuerda una locura o una psicosis (en
parte con un carácter esquizofrénico). Resulta notorio que el poseído es incapaz de
elaborar racionalmente las impresiones o las informaciones que recibe.

Los estados sicóticos son expresión de un trastorno del funcionamiento físico y


psíquico normal. Como demostró R.G. Hammer por vez primera, suelen presentarse
como consecuencia de graves conflictos psíquicos, que provocan alteraciones
cerebrales orgánicas. La solución a estos conflictos es al mismo tiempo el tratamiento
de la psicosis y el camino hacia la curación. A veces se consigue detectar en los
antecedentes una determinada vivencia traumatizante que nunca fue elaborada, sino
que se reprimió y sigue reprimiéndose. La tendencia permanente a reprimir da pie a
que la persona afectada pierda también en general la capacidad de mantener un
control preciso de las cuestiones problemáticas. Esto provoca, aunque en gran medida
de forma inconsciente, nuevos conflictos de este tipo. El álamo temblón (quizá junto
con cerasifera y agrimonia), puede rendir muy buenos servicios.

Desde el punto de vista físico, los estados de "álamo temblón" pueden ser también
secuela de intoxicaciones o, al menos, verse favorecidos por éstas (alcohol, drogas,
estimulantes, contaminantes, disolventes orgánicos, pinturas, medicamentos, etc). Por
eso deben evitarse, lo mismo que todo lo que irrite el sistema nervioso vegetativo y
vuelva lábil al organismo (condiciones climáticas desfavorables, "radiaciones
terrestres" y venas de agua, campos eléctricos, etc). También los estados de
intoxicación interiores, sobre todo en lo que respecta al sistema endocrino ( tiroides,
ovarios), el hígado y los riñones, son importantes, por lo que habría que comprobarlos
y en caso necesario tratarlos de modo adicional. También los trastornos en el ritmo
del corazón y la insuficiencia cardiaca pueden desencadenar (sobre todo por la noche)
los miedos de tipo "álamo temblón". Para todas estas alteraciones físicas es aplicable
el álamo temblón.
La persona de este tipo tiende a transmitir su desazón a su terapeuta y atribuirle sus
fallos y sus defectos. A menudo esas personas inician el tratamiento con un nuevo
terapeuta hablando mal de todos los anteriores. Hay que tener bien claro que
probablemente uno caerá algún día también dentro de esa categoría y por ese motivo
debe evitarse cualquier malentendido. Siempre que sea posible hay que esforzarse
para que esas personas no dejen nada pendiente que esté sin aclarar.

Agrimonia, cerasifera, véase el apartado correspondiente. Las personas de tipo


"mímulo" padecen temores que pueden concretar. Tamarilla es para los estados de
pánico. A menudo es necesario hacer combinaciones porque se pueden mezclar las
diversas formas de miedo. Mostaza silvestre es buena para la depresión que puede
imperar. Olivo se recomienda cuando los estados de debilidad (corazón) desempeñan
un cierto papel. Las personas del tipo "castaño rojo" tienen miedo de los demás.
Castaño común es para el terror interior, la desesperación y la imposibilidad de
encontrar una salida. El estado de "cerasifera" significa temor ante una acción
irreflexiva o la locura.

El aspecto positivo del estado mental correspondiente a Aspen se encontraría en


aquellas personas, sin miedo, porque saben que el poder universal del amor está
detrás de todo. Una vez que nos darnos cuenta de esto, estamos más allá de la
inquietud o la preocupación.
3 BEECH / HAYA Fagus silvatica

Para los orgullosos, arrogantes, críticos

Descripción del estado: Personalidad crítica, arrogante, intolerante. Acusa a otros


pero es incapaz de ponerse en el lugar del otro. Tensión localizada en la zona de la
mandíbula. Suele apretar los dientes o éstos le rechinan.

Verbalizaciones frecuentes: "Quiera o no, veo las debilidades de los demás


inmediatamente", "No aguanto el desorden", "No puedo soportar a la gente que habla
sin pensar", "No puedo entender que no piensen igual que yo, si sé que tengo razón".

BEECH Tolerancia, Aceptación de los demás


Desarrolla la tolerancia y la sensibilidad hacia los demás. Para los que son críticos,
arrogantes, intolerantes. Demasiado sensibles a su entorno, los que sólo ven la parte
negativa de las cosas. A menudo cínicos y estrictos con los demás, buscan la
perfección.

Las personas del tipo "haya" siempre piensan en lo bueno; se manifiestan tolerantes,
consideradas y comprensivas. Se esfuerzan en ver todo lo positivo, incluso aunque los
hechos parezcan desmentirlo, y se preocupan más de sus semejantes de lo que el
observador imparcial cree conveniente.

Bach se ha incluido en el grupo de personas que "se preocupan demasiado por los
demás". Pero "demasiado" significa que no se guarda la proporción, que hay algo que
no concuerda y que el comportamiento de la persona del tipo "haya" --su opinión
siempre positiva, su deseo de hacer el bien, su paciencia--, en realidad parece de algún
modo artificial o exagerado (a veces también adulador). No puede ser de otra forma ya
que su tolerancia demostrada hacia el exterior es sólo un exceso de compensación de
una intolerancia interior y un auto rechazo igualmente grandes, y su dedicación al
"bien" significa al mismo tiempo una condena hacia el "mal". Estas personas
pertenecen al tipo de los intolerantes introvertidos, que no ejercen la presión sobre su
entorno (como el extrovertido), sino sobre sí mismos y que deben practicar en la vida
lo contrario de lo que correspondería a su naturaleza y que no admiten.

Puesto que en el fondo todo esto no es más que una maniobra de distracción --aunque
con buenas intenciones--, hacia un conflicto con uno mismo, a largo plazo tendrá
malas consecuencias. Su complejo de auto rechazo no desaparecerá sino que se
activará constantemente. La persona del tipo "haya", que posee una estructura
psíquica muy compleja, conoce sus rasgos aparentemente malos, pero no comprende
su justificación y su sentido. Sucede entonces que, bajo la presión de la moral
aprendida, los rechaza e intenta superarlos mediante una "bondad" y una tolerancia
practicadas exageradamente.

Para escapar a la atracción de la mentira con la vida habría que firmar la paz con uno
mismo. Debería poner en claro que la escala de valores con la que se juzga y condena,
no es en modo alguno una verdad universal, sino que sólo expresa el espíritu moral de
los tiempos dominantes en ese instante. Sería importante para él admitir reconocer
los rasgos propios que rechaza para poder tratarlos con sentido y no entrar en un
conflicto interior con ellos. Debería darse cuenta que no es por naturaleza un "come-
todo", sino más sensible y susceptible que las otras personas y que, por eso, debe
poner especiales exigencias a su modo de entrar o dejar salir, lo que reduce
considerablemente sus límites naturales de tolerancia. Su "intolerancia" es, por
consiguiente, una medida protectora natural y legítima sin la que no podría
desarrollarse ni sobrevivir. Su gran sensibilidad arrastra otra "desventaja" adicional:
una limitada capacidad de imposición que le hace depender en medida muy especial
del bienestar de su entorno y le obliga a evitar las confrontaciones con quienes
piensan de distinto modo a como él mismo. En realidad sería suficiente con que les
dejara en paz, pero ya que la persona de tipo "haya" no sólo es muy sensible y
temerosa, sino también considerablemente complaciente, a menudo exagera su
tolerancia mediante una postura muy positiva, que obliga a sus semejantes, elevando
además el sentimiento de su propio valor.

Así, para compensar las presuntas malas características que lleva, juega a lo "noble" y
"bueno"; dedica su vida a altos ideales porque supone que tiene muchas carencias;
ejerce por doquier la tolerancia porque se tolera él mismo muy poco; asegura el
bienestar de su entorno por miedo a lesionar su naturaleza sensible, se deja admirar y
venerar porque él mismo se desprecia

Si se sintiera bien y fuera agradable, todo estaría en orden. Pero en realidad, la


persona "haya" típica, aunque se presenta relajada, despierta una cierta sensación de
tensión, artificialidad o lejanía de la realidad. También los trastornos psicosomáticos
que debe sufrir demuestran que algo no funciona correctamente, que su alma se
rebela, puesto que su característica más esencial es defenderse contra la mentira.

Haciendo un juego de palabras podría decirse que "su alma sale a relucir" y lo hace en
forma de frustración, dolor o padecimiento. La verdad radica en la realidad de nuestra
vida, por mucho que parezca "buena" o "mala"; es lo que es real y en modo alguno
coincide siempre con nuestros ideales. Sólo en la realidad falsificada podemos
encontrar una relación con el misterio de nuestra existencia y la paz interior. Quien
huye de la realidad de su vida se enferma, porque destruye su unidad interior.

A través de su postura bien intencionada, pero en el fondo alejada de la verdad, la


persona del tipo "haya" complica enormemente el tratamiento. Normalmente se
oculta detrás de su papel y no entra en aspectos indirectos y personales. Teme dejar al
descubierto sus debilidades y supuestas malas características, y también sus intentos
de reconocer de una manera consciente y abierta su intolerancia y sus presuntos
malos rasgos. Debería reconciliarse con esas características que rechaza y contrastar
la moral que ha aprendido con una postura crítica y auto responsable. Debería
conocer las causas de su comportamiento y darse cuenta de que la auténtica
intolerancia comienza siempre por uno mismo. Si no puede tolerarse y aceptarse,
tampoco podrá hacerlo con los demás. Su comportamiento magnánimo y
complaciente será sólo teatro, política o una maniobra psicológica y desencadenará
por doquier malestar moral

También quien dirige el tratamiento, que por orgullo profesional intenta se amable
con sus pacientes de un modo especialmente atento y bienintencionado, debería
verificar de vez en cuando si en su terapia sólo está representando las propias
debilidades y, a costa de su paciente, está haciendo realidad un estado de "haya". El
haya es, junto con la vid, el remedio de Bach esencial contra las ALERGIAS. Aquí puede
verse perfectamente bien cómo un principio espiritual se expresa en la materia y se
hace realidad. La intolerancia que un ser humano lleva en su estructura espiritual y
psíquica se extiende naturalmente hasta el área de sus reacciones fisiológicas,
bioquímicas y celulares. La intolerancia de tipo "haya" es introvertida y en buena
medida inconsciente; por eso gusta de reaccionar en contra del cuerpo. (Cuando
empujamos al subconsciente un conflicto moral se traslada al cuerpo, por un lado para
llamar la atención sobre sí por medio de los dolores y por el otro lado buscando una
salida a través de mecanismos de desintoxicación físicos). En estos casos vale la pena
hacer un intento con "haya". Por supuesto que no pueden esperarse resultados
inmediatos, lo mismo que ninguna persona cambia en un abrir y cerrar de ojos.

El haya puede combinarse a menudo con los siguientes remedios: acebo en caso de
reacciones violentas de las defensas naturales (por ejemplo la alergia); agua de roca
cuando una persona se aferra de manera excesivamente compulsiva a lo "correcto";
leche de gallina cuando la exagerada tolerancia es una reacción de miedo ante una
vivencia de shock; manzano silvestre para aceptarse uno mejor y en general para la
depuración de la sangre en las alergias; castaño blanco para hacer el pensamiento más
flexible y abierto; pino albar cuando la tolerancia se diluye con sentimientos de culpa;
mimulo cuando constituye sólo una reacción defensiva en caso de un temor muy
grande; agrimonia cuando resulta demasiado artificial

El aspecto positivo de esta flor aparece cuando se hallan las emociones equilibradas.
Se desprenden las cualidades de tolerancia y comprensión de las dificultades de los
demás y la habilidad de ver lo bueno en cada persona y en cada cosa.

Anda mungkin juga menyukai