Las combinaciones de dos notas suelen llamarse díadas, las de tres, tríadas, las de
cuatro, cuatríadas, las de cinco, quintíadas, las de seis, sextíadas, y las de siete,
septíadas.
Los acordes más complejos, de 5 o más notas, se utilizan con frecuencia, además de
en la música orquestal, en la canción melódica contemporánea, y, con especial
frecuencia, en el jazz.
Siguiendo la misma lógica de los tipos de acordes anteriores, son posibles muchas
otras combinaciones de intervalos que dan lugar a tipos aún menos estables, de uso
general menos frecuente, como puede ser, por ejemplo, el menor treceava mayor con
novena bemol y quinta aumentada (mMaj13♭ 9♯5) (fundamental, tercera menor, quinta
aumentada, séptima mayor, novena (o segunda) disminuida, onceava (o cuarta) y
treceava (o sexta)).
Tipos de tríadas.
Acordes mayores
Nótese que no dejan de ser acordes mayores las inversiones correspondientes, como,
en el caso del acorde de do mayor, mi - sol - do o sol - do - mi.
Acordes menores
Nótese que no dejan de ser acordes menores las inversiones correspondientes, como,
en el caso del acorde de la menor, do - mi - la o mi - la - do.
Segunda o novena: más comúnmente llamada novena, porque crea una gran
disonancia al estar en la misma octava que la tónica, y se suele colocar una octava por
encima. En graves podría dar lugar a confusión para identificar el acorde. Por ejemplo:
un acorde de do mayor séptima y novena omitiendo la quinta: la novena por graves
(Re) se realzaría como tónica, y sería perfectamente explicable pues la tónica (Do) se
convertiría en su séptima, la tercera mayor del do (Mi) se convertiría en su novena
(justo una octava por encima) y la séptima en la sexta (no muy estable en un acorde,
pero perfecta al modular para pasar de tonalidad mayor a menor o viceversa).
Experimentando, se pueden encontrar miles de posibilidades.
Una muy utilizada como recurso musical es la de los acordes disminuidos con
séptima disminuida (que en realidad también se puede entender como sexta
mayor). La distancia entre cada una de las notas del acorde, por ejemplo si, re,
fa, la bemol es de una tercera menor. Cualquier postura que contenga estas
notas, trasladándola cada tres semitonos, producirá un nuevo acorde con las
mismas notas que el anterior, siendo rotada la tónica.
Cuarta u oncena/onceava: llamada oncena por la misma razón que la novena, pero
más fácil de confundir, pues poniéndola como tónica, la tónica de acorde original sería
su quinta, y esta es la más estable de las consonancias entre dos notas.
Sexta o treceava: Esta (a diferencia de las demás) es llamada de las dos formas, por
ser la relativa menor (siempre hablando de escalas mayores, pues si fuera una escala
menor esta relativa sería mayor) y tener un gran potencial para la modulación entre
escalas, pues esta a una tercera por debajo de la tónica.
Por supuesto estas tensiones no forman los correspondientes acordes de cinco notas
para la novena, seis notas para la cuarta y siete notas para la sexta. Su uso es
totalmente indiscriminado, al igual que con las demás tensiones menores. Podríamos
llamarles, tercera, quinta y séptima. Toda profanación de la música es al fin y al cabo
arte, como se puede ver en escalas de diferentes etnias que omiten las escalas de
cinco tonos y dos semitonos procedentes del canto gregoriano. Precisamente de la
conmutación de ambas terceras (mayor y menor) sale un nuevo acorde utilizado en
blues:
Acordes de quinta
Cualquier nota de un acorde puede ser cambiada de una octava a otra, un proceso
llamado inversión. A través de este proceso de inversión se logra una variedad de
texturas. Son irrelevantes tanto el orden de las notas (que no sean la más grave),
como su aparición o no en el acorde. En acordes de tres notas hay solamente tres
inversiones:
Si uno piensa en que conexión puede haber entre las inversiones y esto antes
explicado, es muy simple: cuando uno usa un acorde, y tiene que ligar a otro, puede
contar con 2 maneras de hacerlo. En bloque, atacando el acorde siguiente en una
postura en la cual se fundamente el bajo, o en forma invertida, dejando notas en
común para dejar ver la sensación de líneas melódicas moviéndose.
IV Fa, La, Do
V Sol, Si, Re
I Do, Mi, Sol
IV Do, Fa, La
V Si, Re, Sol
I Do, Mi, Sol
Para entender la explicación lineal, léase de arriba a abajo cada nota, tomando en
cuenta la menor movilidad, y mayor expresividad de cada acorde.
Bajo alterado
La mayoría de las veces la nota del bajo es una de las notas que forman el acorde,
pero no es condición indispensable. Ejemplo:
Acorde de Tristán
El acorde de Tristán es un acorde formado por las notas Fa, Si, Re# y Sol#. En
general, también se denomina así a cualquier acorde formado con los mismos
intervalos musicales, aún en otras tonalidades: partiendo de la nota más grave (Fa),
una cuarta aumentada (Si), una sexta aumentada (Re#) y una segunda aumentada
(Sol#).
Acorde místico
Consiste en las notas: Do, Fa♯, Si♭, Mi, La, Re. Interpretadas normalmente como un
hexacorde por cuartas consistente en una cuarta aumentada, una cuarta disminuida,
una cuarta aumentada y dos cuartas justas. Sin embargo, el acorde puede
reproducirse de diversas maneras y está relacionado con otras colecciones de tonos.
El acorde místico.