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Dos cuestiones esenciales preocupan al fundador del estruc-

Sasbón José Introducción a partir de Saussere en Introducción al estructuralismo turalismo lingüístico, Ferdinand de Saussure: el descubri-
Ediciones Nueva Visión Buenos Aires 1972 miento de los datos básicos sobre los que debe fundarse la
lingüística, y la naturaleza de las nociones del lenguaje así
.. como su modo de articulacíón.!
1) En su primer trabajo importante -la Mémoire sur le SIjS-
r teme primitif des voyelles dans les langues indo-européen-
nes-, Saussure decía que estaba "en busca de los datos ele-
mentales sin los cuales todo vacila, todo es arbitrariedad e
incertidumbre". Experimentaba una total insatisfacción frente
al status teórico de su disciplina; consideraba que era preciso
descubrir los datos elementales del lenguaje, sobre todo cuando
-como 10 pretendía la lingüística de su tiempo- se trataba
de comparar distintas fases de la evolución de una lengua.
En ausencia de esos datos, ¿cómo determinar lo que cambia
y lo que permanece? ¿Cómo se puede afirmar que un dato
. lingüístico captado en dos momentos de la evolución es el
mismo dato? La identidad y la diferencia aparecen como con-
ceptos problemáticos. Sin definiciones precisas, sin haber
enunciado las relaciones lógicas que se establecen entre los
\ datos, el hecho concreto y contingente queda sin explicación.
"Para obtener 10 concreto histórico, para reubicar lo contin-
\ gente en su
propia necesidad, debemos situar cada elemento
en la red de relaciones que lo determina, y afirmar explícita-
mente que el hecho sólo existe en virtud de la definición que
nosotros le damos"." Esta es una evidencia primera y el hilo
conductor que llevará a Saussure a enunciar sus tesis revolu-
cionarias en los recordados cursos que editarían Bally y Se-
chehaye." Aquí está esbozado lo que sería una constante bá-
sica en la historia del estructuralismo: comprender el objeto,
no en su apariencia sustancial sino en sus aspectos relacio-
nales: abandonar las ~ancias para atenerse a las formas,

'1 Cf. Emíle Benveníste: "Saussure aprés un demí-síécle", en Pro-


blerne1 de linguistique générale, Callimard, París, 196~, pp. 32-45.
2 E. Benveniste, 01'. cit., p. 34. Los subrayados son DÚOS.
a No sin eventuales alteraciones. La reciente versión italiana del CurlO
contiene, a este respecto, observaciones polémicas del traductor. CE. F.
de Saussure: Corso di linguistica generale. Introducción, traducción y
notas de Tnllio De Manro. Laterza, Bari, 1967.

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pero sin hipostasiar a estas últimas relegando los contenidos residir en un solo término, porque son las relaciones oposíti-
( formalismo); más bien aceptando el carácter inescindible de vas las que le asignan su posición; en otras palabras: las dife~
la entidad forma-contenido en el seno de la trama de relacio- rencías. Estas, a su vez, no aparecen prolijarnente en la con-
nes que la constituye. Saussure se enfrenta a la tendencia oo- ciencia del hablante, ni aun (de primer intento) en la del
sista: "He aquí nuestra profesión de fe en materia lingüística: lingüista. Residen en un nivel inconsciente que ordena las
en otros campos se puede hablar de las cosas desde uno u operaciones lógicas implícitas en nuestra conducta verbal. "El
otro punto de t>ista,seguros de volver a encontrar un terreno enlace que se establece entre las cosas preexíste ... a las
firme en el objeto mismo. Pero en lingüística no aceptamos, cosas mismas y sirve para determinarlas." 7.
en principio, que haya objetos dados, que haya cosas que si- Las parejas oposítivas saussureanas, discutidas, elaboradas
gan existiendo cuando pasamos de un orden de ideas a otro, y hasta confutadas, han ejercido una influencia enorme en el
y que, por consiguiente, podamos permitimos considerar 'cosas' desarrollo de la lingüística, e invadido un gran sector de las
en varios órdenes, como si ellas estuviesen dadas por sí ciencias humanas. Mencionaremos brevemente las dicotomías
mismas"." principales.
No se puede estudiar el lenguaje como una cosa o como
un organismo, ni tampoco como una libre creación de la ima-
ginación humana. La lingüística debe delimitar de otro modo
su objeto y, para ello, quebrar radicalmente el marco en
que se había movido hasta entonces. El principio central de la
teoría saussureana es que "el lenguaje '" es siempre un objeto
Lengua/ Habra
doble, formado por dos partes, cada una de las cuales sólo
vale por .la otra"," En el lenguaje todo debe ser definido me-
La lengua es la parte social del lenguaje, exterior al individuo,
diante términos enfrentados, mediante dualidad es opositivas
quien no puede ni crearla ni modificarla; el habla, el momento
como las siguientes:
individual, el acto lingüístico singular que supone a la len-
- dualidad de lo articulatorio y lo acústico; gua como su condición de realización. La lengua es una oon-
- dualidad del 'sonido y el sentido; vención, el habla una aplicación particularizada de esta eonven-
- dualidad del individuo y la sociedad; ción, Al separar la lengua del. habla -nos dice Saussure=
- dualidad de la lengua y el habla; separamos a la vez: lQ) lo social de lo individual; 2Q) lo esen-
- dualidad de lo material y lo insustancial; cial de 10 accesorio y relativamente accidental." Lengua y
- dualidad de lo paradigmático y lo sintagmático; habla se suponen recíprocamente: la primera se funda en los
- dualidad de la identidad y la oposición; actos del habla y éste en el sistema (la lengua) que los per-
- dualidad de lo sincrónico y lo diacrónico, etc.6 mite. En términos de la moderna teoría de la comunicación,
la lengua y el habla se oponen y se complementan como el
No existe una realidad sustancial a la que se refieran los
código y el mensaje, ya que el código -como la lengua- es
términos opuestos; el valor de cada uno está determinado por
el conjunto de reglas que permiten la transmisión de informa-
su oposición al otro. En el lenguaje no hay nada' que pueda
7 F. de Saussure: "Notes ínédítes", cit., p. 57.
4 F. de Saussure: "Notes inédites", en Cahlers Ferdinand de SaU3SUt'e,
1\ Ferdinand de Saussure: Curso de lingüística general. Publicado por
Ginebra, n~ 12, 1954, p. 58.
!

l
Charles BalIy y Albert Sechehaye, con la colaboración de Albert Ríed-
ti E. Benveniste, op, cit., p. 40. ·, línger, Traducci6n, prólogo y notas de Amado Alonso. Losada, Buenos
« E. Benveniste, ibid. l
10
"'fB]!!! A;,~, ,. ed., 1961, p. 51.
11

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ción, y el mensaje -como el habla- es el monto de infor- de las formas.v- Pero cuando Saussure pretende demostrar la
mación transmitida cuya comprensión y "desciframiento" sólo arbitrariedad del signo con el ejemplo del significado 'buey',
pueden tener lugar observando el conjunto de convenciones cuyo significante a un lado de la frontera francogermana es
que constituyen el código. Los términos del sistema lingüístico bóf (boeuf), y al otro lado oks (Ochs) ,12 ¿no quiere decir aca-
sólo tienen valor por las relaciones que cada uno mantiene so que ambos términos se aplican a la misma realidad? Vemos
con todos los demás. Ese valor es diferencial, consiste en los pues que por un desvío se ha vuelto a introducir la cosa, que
caracteres que lo distinguen de los otros valores. Es suscepti- había quedado fuera de la definición del signo. Y sólo así,
ble de variación, pues no descansa en ningún plano sustancial; apelando al carácter "sustancial" del animal 'buey', se puede
como se dice en el Curso: "en la lengua 110 hay más que di- afirmar que la relación de bo] por una parte, y oks por la otra,
[erencias'í» con una misma realidad, es "arbitraria". Sin embargo, en la
conciencia de un hablante de lengua francesa, el concepto
'buey' es idéntico al conjunto fónico bóf (y en un hispano-
hablante, al conjunto fónico bwéi). El nexo entre el sígnifí-
cante y el significado no es, entonces, arbitrario, sino por lo
Significante/Significado contrario, necesario. Esto no implica que no haya arbitrarie ..
dad; la hay, pero en otra área: aquella en que se recorta un
La lengua es un sistema de signos. Para Saussure esta unidad, signo (y no otro) para aplicarse a cierto elemento de la reali-
el signo, es una combinación del concepto y de la imagen dad (y no a otro), es decir, el fenómeno de la significación.
acústica (y no -es pertinenterecalcarlo- de una cosa y de Con las palabras de Benveniste: "lo arbitrario no existe sino
un nombre). El concepto y la imagen acústica reciben, res- en relación con el fenómeno' o con el objeto material, pero no
pectivamente, los nombre de significado y significante. El interviene en la propia constitución del signo".13
signo es el total resultante de la asociación de un significante
con un significado: en el interior del primero (conjunto fóní-
co) y del segundo (concepto) se recortan series de diferencias
que, combinadas, dan lugar al signo. Tomados cada uno apar-
te, el significante y el significado son elementos negativos; su Sincronía/ Diacronía
positividad aparece al combinarse. Lo que caracteriza a la
lengua es el constante paralelismo entre ambos órdenes de Saussure, preocupado por la evolución histórica de las len-
diferencias. En cuanto al signo, Saussure afirma rotundamente guas, se vio llevado a interrogarse sobre algunos supuestos
su carácter arbitrario, atributo que lo distingue del símbolo, básicos del trabajo del lingüista que estudia esa evolución. Lo
e! cual establecería "un rudimento de vínculo natural entre el que cambiaba en el curso de la historia debía ser referido
significante y el sígnificado'I.!" Pero esta tesis fue revisada previamente a estados de lengua cuyo examen correspondía
por la lingüística postsaussureana. En un artículo de 1939, a otra perspectiva. El eje de la sucesión implicaba un eje
Emile Benveniste discute la arbitrariedad de signo, mostrando de símultaneídades, Los estados de lengua sucesivos suponían
cierta inconsecuencia en el pensamiento del maestro. En efec-
to, si se sostiene que la lengua es forma y no sustancia, hay 11 E. Benveniste: "Nature du sígne Iinguístíque", Acta Linguistica, 1,

que aceptar que la lingüística es exclusivamente una ciencia Copenhague, 1939. Reproducido en Problémes de lmguistique générale
cit., pp. 49-55.
9 F. de Saussure, OIJ. cit., p. 203. 12 F.de Saussure, op. cit., p. 130.
10 F. de Sanssnr», op, cit., p. 131. 13 E. Benveniste, op cit., p. 53.

12 13
momento estables de equilibrio, y estos últimos requerían güístioa diacrónica y estructural). Saussure marca, con todo,
una descripción independiente del desarrollo temporal; así el punto en que se quiebra la confrontación: el jugador
Saussure enuncia el programa de una lingüística sincrónica de ajedrez "tiene la intención de ejecutar el movimiento y de
yde una lingüística diacrónica, que no son sino dos acerca- modificar el sistema, pero la lengua no premedita nada; sus
mientos a un mismo obfeto.u Lo sincrónico se referirá al piezas se desplazan -o mejor se modifican- espontánea y
aspecto estático; lo diacrónico, a las evoluciones. Ambos es- fortuitamente ... ".17 El lingüista italiano Giulio C. Lepscby
tudios son necesarios, y el aporte de la lingüística estructural discute esta comparación con el ajedrez, observando que las
consistirá en enfatizar el primero: "la lengua es un sistema en reglas de este juego implican cierta información de algún modo
el que todas las partes pueden y deben considerarse en su "diacrónica": saber, por ejemplo, si el rey se ha movido y
solidaridad síncróníca"." De todos modos, debe entenderse luego ha vuelto a su puesto, para decidir si puede enrocar,
que el corte sincrónico es analítico: las lenguas están en un etc.; nada similar hay en la lengua cuando se la estudia con
proceso continuo de transformación, pero al estudiarlas es pre- un modelo puramente sincróniCO.18
ciso no confundir el estudio de los sistemas particulares en un En suma, la distinción sincronía! diacronía no separa dos
determinado estado -fijado por la investigación en un punto cosas diferentes. Así se' 10 creyó, sin embargo, abriendo de
del tiempo- con el de las mutaciones de esos sistemas. El ese modo un abismo entre la "estructura" y la "historia" (re-
estudio del paso de un estado a otro implica el de su funcio- cordemos que Saussure nunca usó el primero de estos térmi-
namiento y su estructura. ¿Qué significa "solidaridad síncró- nos, sino el de "sistema"), mientras que se trata, en realidad,
nica''? Que la lengua es una trama de relaciones en la que de dos accesos al mismo objeto, de dos perspectivas analíticas.
cada elemento tiene asignada una función dentro de la eco- En cuanto al tiempo, éste no es exterior a la lengua (sumer-
nomía del sistema, y que esas funciones pueden "y deben" ser gida por entero en la historia) sino a cierto modelo de la
descubiertas cancelando provisionalmente la perspectiva his- lengua: el modelo sincrónico.
tórica e instalándose en otra, de equilibrio.
La lengua, dice Saussure, es un sistema de signos que
El sincrónico y el diacrónico son estudios autónomos e
expresan ideas: en tal sentido, puede ser comparado con la
interdependientes. Saussure ilustra esta idea mediante la com-
paración del juego de la lengua con una partida de ajedrez: 1. escritura, el alfabeto de los sordomudos, los ritos simbólicos,
las formas de cortesía, las señales mílítares, etc.; pero es el
en ambos casos estamos frente a un sistema de valores y asis-
más importante de esos sistemas. De esta manera, "se' puede
timos a sus modificaciones. Un estado del juego es similar a concebir una ciencia que estudie la vida de los signos en el
un estado de la lengua. Las piezas tienen un valor relativo a su
seno de la vida social... Nosotros la llamaremos semiología
posición en el tablero, así como en la lengua cada término
(del griego semeian, 'sígno'). Ella nos enseñará en qué con-
tiene un valor relativo a su oposición con todos los demás.
sisten los signos y cuáles son las leyes que los gobiernan. La
Hay, desde luego, en el ajedrez y en la lengua "convenciones"
lingüística no es más que una parte de esta ciencia general. Las
que preexisten a cada movimiento y persisten luego de cada
leyes que la semiolop'a descubra serán aplicables a la lingüís-
jugada. Cada estado del juego es un momento de equilibrio,
tica y así es como la lingüística se encontrará ligada a un
pero después del movimiento de una pieza aparece otro equi-
dominio bien definido en el conjunto de los hechos humanos".n
librio, y el cambio operado no pertenece a ninguno de los
estados (lo que sugiere las dificultades de elaborar una lín-
17 F. de Saussure, op. cit., p. 160.
H F. de Saussure, 01'. cit., p. 149. ]8 Giulio C. Lepschy: La linguistica strutturale, Einaudi, Turín, 1966,
]11 F. de Saussure, op, cit., p. 157. pp. 44-45.
111 F. de Saussure, 01'. cit., pp. 158-160. 19 F. de Saussure, op. cit., p. 60.
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14 15
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Se trata, pues, de una ciencia -futura, en la perspectiva recíprocamente." El concepto de valor nos recuerda una vez
de Saussure- que debe incluir todos los fenómenos de signi- más la dimensión formal de los hechos significativos. Aunque
cación producidos en el nivel comunicacional. Pero, ¿por compuestos de elementos materiales, su sentido se funda en
qué la lengua sería un sistema privilegiado entre todos los sis- condiciones no materiales. Si una calle es destruida y luego
temas semiológicos? Porque, señala el autor del Curso, "los reconstruida, seguimos diciendo que es la misma calle aunque
signos enteramente arbitrarios son los que mejor realizan el no subsista nada de la antigua. No es la base material de la
ideal del procedimiento semiológico. .. la lengua, el más com- calle lo que la identifica, sino su situación en relación con las
plejo y el más extendido de los sistemas de expresión, es tam- demás calles; del mismo modo "el mecanismo lingüístico gira
bién el más característico de todos; en este sentido la lingüís- todo él sobre identidades y diferencias, siendo éstas la contra-
tica puede erigirse en el modelo general de toda semiología".20 parte de aquéllas".22 La lengua no es más que un sistema de
Si el símbolo nunca es completamente arbitrario, el sígnífi- valores puros: en este sistema, todos los términos son solida-
cante lingüístico, en cambio, es inmotivado, no mantiene nin- rios y "el valor de cada uno no resulta más que de la presencia
gún vínculo natural con el significado. Para internamos algo simultánea de los otros". Ni la sustancia fónica ni la entidad
más en el análisis del modelo semiológico saussureano, debe- conceptual son unidades que preexisten a su relación. Inde-
mos introducir otra noción capital: la de valor, que Saussure pendientemente de las palabras que lo expresan, el pensamien-
compara con la noción correspondiente de la economía polí- to es "una masa amorfa e indistinta", "una nebulosa donde
tica: en ambas ciencias se trata de "un sistema de equivalencia nada está necesariamente delimitado". En uno y en otro plano,
entre cosas de órdenes diferentes: en una, un trabajo y un no existen demarcaciones previas al acto que los pone en rela-
salario, en la otra un significado y un significante". Las cien- ción. Pero al producirse ese acto, la sustancia fónica "se divi-
cias que. trabajan con valores deben ordenar las cosas. de que de. .. en partes distintas para suministrar los significantes
se ocupan siguiendo dos ejes: 1) un eje (horizontal) de símul- que el pensamiento necesita". Lo distintivo de la lengua es
taneidades, que excluye la intervenci6n del tiempo y s610 se que sirve "de intermediaria entre el pensamiento y el sonido,
refiere a las relaciones entre cosas coexistentes; y 2) un eje en condiciones tales que su unión lleva necesariamente a des-
(vertical) de sucesiones, en el que nunca se puede considerar lindamientos recíprocos de unúUu1es" (subrayado mío, J. S.).
más que una cosa cada vez, pero donde están situadas todas Esto no significa ni materialización de los pensamientos, ni
las cosas del primer eje con sus respectivos cambios. Hay que espiritualización de los sonidos; en un mismo movimiento el
deslindar, pues, el sistema de valores considerados en sí, y "pensamiento-sonido" implica di~isiones en los dos niveles, y
esos mismos 'valores considerados en funci6n del tiempo. Y sólo entonces la lengua fija sus unidades, "al constituirse entre
esa demarcación es más necesaria en lingüística, ya que el dos masas amorfas". Basándose en el término latino articulus
"valor" en economía se asienta de algún modo en las cosas ('miembro, parte, subdivisión en una serie de cosas'), Saussu-
y en sus relaciones naturales, pero "en lingüística los datos re llama a la lengua "el dominio de las articulaciones": cada
naturales no tienen puesto alguno".21 término lingüístico es un articulus donde se fija una idea en
"Se ve, pues -leemos en otro lugar del Curso-s, que en un sonido y donde un sonido se hace el signo de una idea. No
los sistemas semiológicos como la lengua, donde los elementos se puede, pues, aislar al pensamiento del sonido, o a éste
se mantienen recíprocamente en equilibrio según reglas deter- de aquél. El ámbito de la lingüística es aquel terreno limí-
minadas, la noción de identidad se confunde con la de valor y trofe donde se combinan los elementos de dos órdenes: "esta
combinación produce una forma, no una sustancia".
20 F. de Saussure, op. cit., p. 131. El subrayado es mío.
21 F. de Saussure, op, cit., pp. 147-148. ~~ F. de Saussure, op. cit., pp. 186 Y 189. El subrayado es mío.

16 17
Saussure distingue dos puntos de vista en la consideración haye publican una elaboración propia de sus clases y diversos
del valor lingüístico: su aspecto conceptual y su aspecto ma- manuscritos con el nombre de Curso de lingüística genera124-,
terial. De acuerdo con el primero puede recordarse cómo se recibirían una difusión más amplia a partir de la constitución
constituyen los valores fuera de la lengua. Se verifica así un de la "escuela de Praga". Esta corriente, que además de la
principio paradójico. Los valores están constituidos: 1) por influencia de Sa.v=ure reconoció la más lejana del polaco Bau-
una cosa desemejante que puede ser trocada por otra, de valor douin de Courtenay, congregó a lingüistas de diversos países
aún no determinado, y 2) por cosas similares, susceptibles de en tomo al "Círculo lingüístico de Praga", fundado en 1926.
comparación con aquella cuyo valor se desconoce. Para de- Tuvieron una participación muy significativa tres rusos: S.
terminar lo que vale una moneda de cinco francos hay que Karcevski,R. Jakobson y N. S. Trubetzkoy, quienes presen-
saber: 1) que se la puede trocar por cierta cantidad de una taron dos años después, en el primer congreso internacional
cosa diferente (p. ej., pan); 2) que se la puede comparar con de lingüística, reunido en La Haya, tesis que tuvieron una
un valor similar del mismo sistema (una moneda de un franco ) notable repercusión. Es el Círculo quien instala la noción
o de otro sistema (un dólar). También una palabra puede de estructura en el centro de los estudios lingüísticos. En su
trocarse por algo desemejante: una idea; y compararse con programa se preconiza "un método que permita descubrir las
otra cosa de la misma naturaleza: otra palabra. Así, el conte- leyes estructurales de los sistemas lingüísticos y de su evolu-
nido de la palabra sólo se determina en relación con lo que ción".2ij A diferencia de la "escuela de Ginebra", que mantenía
existe fuera de ella. Y "cuando se dice que los valores corres- la ortodoxia saussureana, el Círculo no establece barreras insu-
ponden a conceptos, se sobreentiende que son puramente dife- perables entre el método sincrónico y el diacrónico: para esti-
renciales, definidos no positivamente por su contenido, sino mar los cambios es preciso tener en cuenta el sistema en el
negativamente por sus relaciones con los otros términos del que aparecen, pero la descripción sincrónica no puede elimi-
sistema. Su más exacta característica es la de ser lo que los nar la noción de evolución. La utilización del método compa-
otros no son" (subrayado mío, J. S.). El valor del concepto rativo no estará guiada solamente por fines diacrónicos -ré-
se agota en sus relaciones con los otros valores similares: sin construcción de sistemas, problemas genealógicos-, sino tam-
ellos, la significación no existiría. Otro tanto se puede decir bién por fines sincrónicos: el deswbrimiento de las leyes es-
del valor en su aspecto material: son las diferencias fónicas tructurales de los sistemas lingüísticos, .independientemente
las que permiten distinguir a esas palabras de todas las demás; del hecho de que estén o no emparentados entre sí. Dichas
son esas diferencias las que constituyes la significación. leyes contribuirán a sustituir la teoría de los cambios aislados
El sistema lingüístico es así la combinación de una serie y producidos casualmente por la teoría de "un encadenamiento
de diferencias de sonidos con una serie de diferencias de ideas; de los hechos evolutivos de acuerdo con ciertas leyes (nomo-
este paralelismo entre dos órdenes de diferencias engendra un génesis)"; la hipótesis de la evolución convergente tiene pre-
sistema de valores. El modelo semiológico, pues, se funda en ferencia sobre la de la expansión mecánica y fortuita.P"
un análisis de valores diferenciales. "En la lengua, como en Los trabajos de la escuela de Praga se vinculan de un
todo sistema semiológico, lo que distingue a un signo es todo modo muy especial al impulso concedido a los estudios fono-
lo que lo constituye. La diferencia es lo que hace la carac- lógicos. También en este caso la escuela reconoció el carácter
terística, como hace el valor y la unidad."23
Las proposiciones centrales de Saussure, aunque conoci- 24 Ver nota 3.
das desde 1916 -fecha en que Charles Bally y Albert Seche- ~5 Travaux du Cercle linguistique de Prague, 1, Praga, 1929. (Citado
en Emile Benveníste: ".5tructure. en linguistique", en Problémes de
linguí~tique générale cit., p. 94.)
23 F. de Saussure, op. cit., pp. 191-206. ~6 G. C. Lepschy, op, cit., pp. 55-56.

18 19
precursor de las ideas de Baudouin de Courtenay, quien se sible si se tiene en cuenta la estructura de ese sistema... ('1
había ocupado de delimitar con claridad los sonidos del len- punto de partida del fonólogo se halla en el sistema Fonológico
guaje y las "imágenes fónícas" de que se componen las pala- en su conjunto, y sólo partiendo de él podrá llegar al fenómeno
bras de una lengua, extrayendo de este deslindamiento la aislado .. , la fonología, universalista por naturaleza, parte
exigencia de dos disciplinas científicas: una que, apoyándose del sistema como de un todo orgánico cuya estructura es-
en la fisiología y en la física, estudiaría los sonidos, y otra, tudia."28
emparentada con la psicología, que tendría por objeto las Un lugar central ocupan, en esta disciplina, las oposicio-
imágenes fónicas en sus funciones língüístícas. nes fonológicas, que diferencian las significaciones intelectua-
B. de Courtenay estableció el sentido actual del término les de una lengua; cada término de una oposición fonológica
"Ionema" en una acepción diferente de la que tiene en Saus- constituye una unidad fonológica, y el fonema es aquella uni-
sure ("el fonema es la suma de las impresiones acústicas y de dad que no se puede disociar en unidades fonológicas más
los movimientos articulatorios de la unidad oída y de la uni- pequeñas y simples. El contenido del fonema se define siem-
dad hablada, que se condicionan recíprocamente". Cf. F. de pre por el conjunto de las oposiciones fonológicas de las que
.Saussure: Curso, p. 93). No obstante, su enfoque psicologista participa, y puede camhiar según su posición .
resultaría corregido y afinado por N. S. Trubetzkoy: "lo que En sus Principios de fonología, escribe Trubetzkoy: "la
distingue al fonema del sonido no es su carácter puramente idea de diferencia supone la idea de oposición. Dos cosas 110
psíquico, antes bien su carácter diferencial, lo cual hace de pueden diferenciarse una de otra sino en la medida en que se
él un valor lingüístico".21 oponen una a la otra, es decir, en la medida en que existe
Deslindando, a su vez, la fonética de la fonología, Trubetz- entre ellas una relación de oposición. .. Las imágenes Iónicas
koy adjudica a esta última el estudio de los [onemas, los ele- participan de las oposiciones fonológicas distintivas solamente
mentos constitutivos del significante lingüístico. Mientras que por sus particularidades fonológicamente pertinentes... el
el fonetista investiga los factores materiales de los sonidos pro- [enema es la suma de las particularidades f01101ógicamente
nunciados, aquellas diferencias no percibidas por el hablante, pertinentes que comporta ww imagen fónica". En esta obra
al fonólogo le interesan en cambio las diferencias que el ha- acentúa su posición antipsicologista, rechazando nociones como
blante percibe, ya que son las que le permiten distinguir el "conciencia lingüística" o "espíritu" en la definición del Ione-
sentido de las palabras. Al primero le interesan los fenómenos ma ; adquiere relevancia, en cambio, el concepto de función:
de la articulación, y estudia su funcionamiento como el de "es preciso evitar recurrir a "la psicología para definir el
un mecanismo. Pero el fonólogo fija su atención en la concien- fonema: éste es una noción Iíngüístíca y no psicológica .. , El
cia lingüística de una comunidad de lengua, para captar las fonema es ante todo un concepto funcional que debe ser defi-
ideas fónicas diferenciales: 10 que el hablante cree pronunciar, nido en relación con su función. No podemos obtener su defi-
más que 10 que en realidad pronuncia (objetivo del fonetista). nición mediante conceptos psicológicos"."
El sonido de la palabra puede ser estudiado aislándolo de los
demás sonidos de la lengua. Pero al fonema, que es un ele- 28 N. Trubetzkoy, art, cit., p. 150. Otras definiciones del Ionerna- pro-
mento diferencial y un valor lingüístico, no se 10 puede estu- puestas en la escuela pueden encontrarse en Josef Vachek (con la cola-
boración de Josef Dubsky}: Dictionnaire de [inguistique de l'Ecole de
diar fuera del sistema fonol6gico: "definir un fonema es in- ¡ I Prague, Comité InternationaJ Perrnanent des Lingllistes, Editions Spec-
dicar su lugar en el sistema fonológico, 10 cual s610 resulta po- trurn, Utrecht-Amberes, 1966, pp. 59-61.
2() N. S. Trubetzkoy: Príncipes de phonologie (eclic. orig. en alemán.
~1 N. Trubetzkoy: "La fonología actual", en H. Delacroíx y otros: Psico- 1939), París, Klincksieck, 2" ed. 1957, pp. 33, 39-40 y 42-43. "La
logia del lenguaie, Paídós, Buenos Aires, 1952, p. 146. Los subrayados fonología sólo quedará verdaderamente constituida -dice Mnrtinet+
son míos. cuando Truhetzkoy, apoyado en una opinión que se cristaliza en torno

20 :21
Trubetzkoy, por lo demás, no acepta el punto de vista de cripción del cambio fónico provee datos sobre dos situaciones
la escuela de Ginebra según el cual a la lingüística diacrónica lingüísticas: antes y después de la mutación. Aquí aparece
(histórica) sólo le correspondería el estudio de los hechos ais- el problema de la dirección y del sentido de la mutación, y se
lados, de los cambios parciales que originan desorden en la pasa del terreno de la diacronía al de la sincronía. También
lengua, pero que en sí mismos estarían desprovistos de sentido. la mutación puede ser in'Vestigadasincrónicamente, del mismo
Como el sistema fonológico no es una suma de fonemas ais- modo que los elementos lingüísticos invariables. "Sería un
lados, sino un todo orgánico cuyos miembros son los fonemas grave error considerar que la estática y la sincronía son sinó-
y cuya estructura está regida por leyes, es todo el sistema fono- nimos. El corte estático es una ficción: sólo .un procedimiento
lógico la entidad que se transforma. Trubetzkoy defiende aquí científico de apoyo, no un modo particular de ser." Jakobson
un enfoque decididamente teleológico: en cualquier momento considera que la unión entre estática y dinámica es "una de
de su desarrollo, la evolución del sistema fonológico está. las antinomias dialécticas más fundamentales que determinan
orientada por la tendencia hacia un fin, posee una lógica in- la idea de lengua. No se puede concebir la dialéctica del
terna y un sentido cuya explicación corresponde a la fono- desarrollo lingüístico sin remitirse a esta antínomía"."
logía histórica. La significación ejemplar de la fonología para el resto
Esa era, asimismo, la posición de Roman Jakobson. En de las ciencias sociales es un hecho de importancia decisiva,
un artículo de 1931, Jakobson critica la fonética histórica tra- ya que nos encontramos con una disciplina que en su inves-
dicional, que trataba aisladamente las modificaciones fónícas, tigación de un sector primordial de los hechos humanos ha
sin tomar en cuenta el sistema que experimentaba esas modi- logrado enunciar y demostrar uniformidades de conducta con
ficaciones. Dicho estilo de trabajo era normal de acuerdo con carácter de leyes. Trubetzkoy, en efecto, habla de las "leyes
la cosmovísíón de la época: "para el empirismo chato de los de la estructura de los sistemas fonológicos. Aun cuando se
neogramáticos un sistema, y en particular un sistema lin- las obtiene por pura inducción empírica, tales leyes se dejan
güístico, era una suma mecánica y no en cambio una unidad a veces deducir lógicamente, lo cual les otorga un carácter
formal (Gestalteinheit), para emplear los términos de la psi- absoluto". Esto es posible porque "la fonología actual se halla
cología moderna". El método aislador de los neogramáticos caracterizada principalmente por su estructuralismo y su
debía ser reemplazado_porun "método integral, que trate cada universalism.o sistemático. .. La época en que vivimos se halla
hecho fonológico como un todo parcial que se articula con caracterizada por la tendencia que manifiestan todas las dis-
otros conjuntos parciales de diversos grados superiores. De ciplinas científicas a reemplazar el atomismo por el estructura-
modo que "el primer principio de la fonología histórica será lismo y el individualismo por el universalismo... La fono-
que toda modificación debe ser tratada en función del sistema
en cuyo interior ha tenido lugar. No se puede concebir UQ 3Q Roman Jakobson: "Príncipes de phonologie hístoríque", en Travau%

du Cercle linguistique de Prague, IV, 1931. Reprod. en: N. S. Trou-


cambio fónico sino elucidando su papel en el sistema de la
betzkoy, Príncipes de phonologíe cito (Apéndíee 1), pp. 316, 333 Y 336.
lengua". Cuando se produce un cambio fónico hay que inte- Sigue diciendo Jakobson: "los intentos de identificar la sincronía, la
rrogarse sobre las modificaciones del sistema fonológico, ave- estática y el campo de aplicación de la teleologia por una parte, y por
riguar qué diferencias se han perdido (defonologización) y la otra la diacronía, la dinámica y la esfera de la causalidad mecánica,
qué diferencias se han adquirido (fonologización). La des- estrechan ilegítimamente el marco de la sincronía, hacen de la lingüística
histórica una aglomeración de hechos desconectados y crean la ílusíón
superficial y perjudicial de un abismo entre los problemas de la sincro-
a los primeros mensajes de Praga, denuncie el psicologismo de la fór- nía y de la díacronía" (p. 336). Un resumen de los aportes de la
mula de Baudouin." Cf. André Martinet: "Les choix du locuteur", fonología de Jakobson puede encontrarse en: Franeoís Rastíer, "Sur les
Revue philosophique de la France et de l'étranger, París, nI>3, 1966, .E:tudes phonologíques- de Iakobson", L'Homme, París, VII, 2, abril-
p.273. junio 1967, pp. 94-108.

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logía actual no se encuentra, pues, aislada. For11l4 parte de espiritual del hombre y los fenómenos que la constituyen
un movimiento científico más amplio".Hl no podrían ser objeto de un análisis científico sin que la
Una actitud similar respecto al carácter ejemplar de la vida quede de lado... no son más que a priori que no pue-
lingüística para el resto de las ciencias humanas fue preco- den desviar a la cíencía de su mísíón"." Si esa experiencia
nizada por Louis Hjelmslev. Rechazando la tradición huma- se ve coronada por el éxito Y su principio se revela aplicable,
nista de estas disciplinas, según la cual los hechos humanos esto permitiría, según Hjelmslev, la repetición de intentos
-en oposición a los hechos naturales- son singulares, indi- análogos en las demás ciencias humanas.
viduales y no pueden ser estudiados con métodos exactos
ni sometidos a generalización, Hjelmslev propone la búsque-
da de "constantes descriptivas generales". En opinión del lin-
güista danés, a todo proceso es posible hacerle corresponder :~
un sistema que pueda analizarlo y describirlo mediante un
reducido número de principios. El proceso aparecería así
como una serie finita de elementos que vuelven a surgir cons-
tantemente en nuevas combinaciones. Partiendo del análisis
del proceso, los elementos se reagruparían en clases, cada una
de las cuales sería definida por la homogeneidad de sus posi-
bilidades combinatorias, lo que posteriormente daría lugar
a un cálculo general y exhaustivo de las combinaciones posi-
bles. Hjelmslev supone que de adoptarse esta perspectiva,
la historia estaría en condiciones de superar la simple descrip-
ción para constituirse en ciencia sistemática, exacta, generalí-
zadora; de este modo, "su teoría permitiría predecir todos los
acontecimientos posibles (es decir, todas las combinaciones
posibles de elementos) y las condiciones de su realización".32
Las ciencias del hombre podrían así constituir a los hechos
humanos en objetos de ciencia; este programa, sin embargo,
depende de la verificación de la hipótesis mencionada, a
saber, la existencia de un sistema que subyace en todo pro-
ceso: Hjelmslev cree que el lenguaje puede ser un ámbito en
el que la verificación de dicha hipótesis puede dar resultados
positivos: "la teoría del lenguaje debe proponerse verificar
la hipótesis de la existencia de un sistema subyacente en el
proceso y de constantes que subtíenden las fluctuaciones.
Los argumentos que se podrían esgrimir contra tal intento
, ¡
en el ámbito de lo humano, la afirmación de que la vida

al N: Trubetzkoy: "La fonología actual" cit., pp. 157 Y 159-160.


32 Louis Hjelmslev: Prolégoménes a une théorie du langage, Ed. de
Minuit, París, 1968, p. 18. 33 L. Hjelmslev, op. cit., pp. 19-20.
,.
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