Los videojuegos cuentan con una variedad tremenda de géneros, los cuales sería
de gran ayuda señalar a modo de presentación para los que no los conocen,
algunos de éstos son: juegos de estrategia, de rompecabezas, de rol o “RPG”, de
simulación, entre otros tantos. Tan solo antes de entrar a detalles, el sólo nombre
de los géneros da una amplia idea de los fines de los que éstos tipos de videojuegos
pueden ser objeto.
Uno de los más reconocidos es el género “role-playing game” o también conocido
en sus siglas al inglés “RPG”, esto debido a sus indudables métodos de intrusión y
aprendizaje, por medio de la toma de decisiones en un “mundo libre”.
De acuerdo a diversos estudios realizados a partir del anterior género en particular,
ha puesto más en duda a los que poco dan crédito a los videojuegos a la hora de
decir que éstos son contributivos para nuestras vidas; uno de éstos estudios agrupó
a dos grupos de personas, uno que juegan o jugaban constantemente videojuegos
de rol, y el otro que nunca lo jugaron, a los cuales se los indujo a una serie de
pruebas de elección, se evidenció una considerable mejor y más rápida toma de
decisiones por parte del grupo el cual jugaron ése tipo de videojuegos frente a los
que no lo hicieron. Esto se explica sabiendo que éste género de videojuegos se
basa en el control de las acciones de un personaje, el cual dependiendo del juego
es sometido a una diversidad de situaciones que el jugador, como su controlador,
deberá de determinar para que el personaje vaya por un mejor camino.
Evidentemente no todos los géneros de videojuegos pueden aportar del mismo
modo en que lo hacen unos en comparación a otros. Es necesario aclararlo para no
dar pie a que se catalogue a todos los videojuegos como de solo entretenimiento o
como si no tuviesen mejores fines. Dos géneros que cumplen con tales parámetros
a comparar serían los juegos de acción-guerra y los juegos de rol.
Por un lado, se tiene que los videojuegos de acción-guerra tienen como fin evidente
y primordial el entretenimiento y deleite visual (tanto por los gráficos como por la
historia del juego en sí) de sus títulos, los cuales en la mayoría de ocasiones se
fundamenta en completar misiones que te van avanzando poco a poco hasta un
único final. Mientras que en el otro género (los RPGs), su fin o fines pueden verse
fundamentados en la construcción de un personaje, la toma más acertada de sus
decisiones, su futuro, y su propio final; los cuales, a la larga van desarrollando
diferentes facultades y habilidades, que van de lo personal a lo social, en nuestra
vida cotidiana.
Ahora bien, a lo largo del escrito se han puesto en evidencia bastantes puntos a
favor que apoyan la importancia de los videojuegos. Sin embargo, uno de los
argumentos que es más comúnmente usado cuando los videojuegos son puestos
en tela de juicio (sobre todo por medios de comunicación), es el de que los
videojuegos tienen la culpa de hacer tan violenta a la gente, esto claro hace
referencia a ciertos videojuegos que gráficamente pueden ser bastante sangrientos
o que su intención se podría ver concentrada en aspectos malévolos.
Y si bien siempre que la polémica salta acerca de lo malo que pueden ser los
videojuegos (que usualmente pasa cuando ocurre un caso violento), se evidencia
según porcentajes y hasta estudios, como el realizado por la revista académica
“Journal of Personality and Social Psychology”, que muchos de los videojuegos que
en la actualidad son considerados “juegos violentos” son inofensivos para la mayor
parte de la población, la parte restante (que son casos realmente minoritarios) así
como pueden ser afectados por este tipo de videojuegos, lo pueden hacer hasta
juegos como “tetris” o “candy crush”, videojuegos que si causan algo es relajación.
Es por esto y más, que indicar que los videojuegos nos hacen violentos hace parte
de una falsa y pobre percepción del alcance que los videojuegos en realidad tienen.