El texto de Dussel expone una conceptualización del eurocentrismo, que se asienta,
entre otros, en una crítica a ciertos comentarios de Hegel. Se pide escribir una síntesis de aquel texto de Dussel, en no más de tres páginas, exponiendo los principales conceptos: momento fundacional, Europa como centro, mito irracional, postura de Hegel, mito sacrificial, violencia ritual, etc. Por otra parte, elaborar un ejemplo de actitud colonizante o descolonizante desde la práctica docente, de preferencia, o en otro ámbito. Pueden reflexionar acerca de la Pedagogía del oprimido de Freire. Pueden reflexionar acerca del carácter imperial de las lenguas extranjera y su enseñanza en Chaco. Esta parte, en no más de dos páginas. En total, el t rabajo práctico será de entre 4 y 5 páginas. Dussel en su texto propone una mirada diferente sobre la problemática de la modernidad y expone que no es sólo un fenómeno exclusivamente europeo. El autor distingue dos conceptos de modernidad, el primero aparece cuando Europa se autodenomina “centro” de la Historia Mundial (eurocentrismo), y el resto del mundo compone la “periferia”, lo marginal. Y una segunda visión de la modernidad, que consiste en definirla como "una determinación fundamental del mundo moderno el hecho de ser (sus Estados, ejércitos, economía, filosofía, etc.) "centro" de la historia mundial. Dussel establece como fecha del “nacimiento” de la modernidad en 1942, cuando Europa se encontraba en una posición de auge y se autoproclamaba como el centro del mundo; al conquistar, explorar y colonizar otras tierras con violencia genocida y violencia de conversión forzada. El concepto de la modernidad se originó en la Europa medieval, que eran centros de enorme creatividad. Esta modernidad solo abarcaba a la Europa del Oeste: Alemania, Francia, Inglaterra y los Países Escandinavos, relegando y silenciando el rol de Portugal y España en la formación del sistema-mundo moderno. Para Dussel, comienza en 1492 "el mito de la modernidad", al que denomina un período de ocultamiento de todo aquello que no esté regido por el pensamiento europeo, y que al mismo tiempo da origen a la violencia sacrificial, masacrando y dejando victimas a su paso, es decir, tiene un carácter ritual: el héroe civilizador inviste a la víctima: el colonizado, el esclavo, la mujer, la destrucción ecológica del mundo, etc.). El eurocentrismo, trae aparejado la falacia del desarrollismo que consiste en pensar que el patrón del moderno desarrollo europeo debe ser seguido unilateralmente por toda otra cultura, concebir a lo europeo como eje de todo movimiento cultural, racial, religioso, como símbolo de la perfección en distintos aspectos y erigir a lo otro, a lo distinto, a la periferia, como lo brutal, inmaduro, inculto, y que por lo tanto debe ser eliminado o absorbido por las naciones que les enseñarán y demostrarán un mundo auténticamente culto y más preparado. El concepto de desarrollo está tomado aquí como una categoría ontológica y no simplemente sociológica o económica. Es el "movimiento necesario" del Ser para Hegel, su inevitable "desarrollo". Un país "subdesarrollado" es, para Hegel, "no-moderno. Hegel describe, coincidiendo con Habermas, que los acontecimientos históricos que dan comienzo a la edad moderna son la Reforma, La Ilustración y la Revolución Francesa" Dussel crítica a Hegel sobre su idea de que el movimiento de la historia universal se orienta del este al oeste, donde Europa es el fin absoluto de la Historia Universal, y descartando a Latinoamérica, Asia y África por ser pueblos jóvenes e inmaduros tanto en su población, posición geográfica como en su vegetación y animales llamándolos primitivos, brutales, monstruosos o simplemente débiles. Como la tierra en la juventud, entonces, Latinoamérica y África permanecen fuera del movimiento Este- Oeste de la Historia Universal. Citando a Hegel: “América no ha completado todavía su formación... América es, consecuentemente, la tierra del futuro. Sólo en los tiempos futuros su importancia histórica se hará evidente... Pero, como la tierra del futuro, Latinoamérica no tiene interés para nosotros, porque el filósofo no hace profecías”. (Lecciones, 209-10). Hegel, haciendo referencia a África con una ideología racista y llena de prejuicios expone “África es en general una tierra cerrada, y esto mantiene su fundamental carácter. (…) El negro es el hombre como bestia. (…) África... no tiene historia como tal. Consecuentemente abandonamos África…No es parte del mundo histórico; no evidencia el movimiento o el desarrollo histórico ...” Esas culturas están en un estado de culpabilidad. Esto permite a la modernidad representada por la cultura de ciertos países europeos, presentarse a sí misma no sólo como inocentes sino también como una fuerza que emancipará o redimirá a las víctimas de su culpa. Dado este carácter "civilizado" y redentor de la modernidad, los sufrimientos y sacrificios de la modernización impuestos a los pueblos "inmaduros", razas esclavizadas, el sexo "débil", son inevitables y necesarios. Dussel quiere dar cuenta de una modernidad que muestra que la "conquista" es esencial en la constitución del ego moderno…que está en el "centro" y en el "fin'' de la historia… hasta el punto de convertirse en el "amo-del-mundo". La relación entre la conquista de América y la formación de la Europa Moderna permite una nueva definición, una nueva visión global de la modernidad, que muestra no sólo su lado emancipador sino también su costado destructivo y genocida. Cuando consideramos el Mito de la modernidad, se deben considerar sus dos caras. Por un lado, es considerado racional dada su emancipación en el mundo donde no sólo es afirmada, sino que también es asumida como ejemplo. Por otro lado, es entendido irracional porque justifica la violencia genocida, donde solo lo europeo es considerado bueno o modelo a seguir suprimiendo y eliminando cualquier conducta o idea ajena a esta.
El mito de la modernidad comprende las siguientes ideas:
1- La civilización moderna (europea) se comprende a sí misma como la más desarrollada, la civilización superior. 2- Este sentido de superioridad la obliga, en la forma de un imperativo categórico, como si fuera, a "desarrollar" (civilizar, educar) a las más primitivas, bárbaras civilizaciones subdesarrolladas. 3- El modelo de tal desarrollo debe ser el seguido por Europa en su propio desarrollo fuera de la antigüedad y en la Edad Media. 4- Allí donde los bárbaros o los primitivos se oponen al proceso civilizatorio, la praxis de la modernidad debe, en última instancia, recurrir a la violencia necesaria para remover los obstáculos para la modernización. 5- Esta violencia que produce víctimas en muchos modos diferentes, lleva un carácter ritual: el héroe civilizador inviste a la víctima (colonizado, esclavo, la mujer, la destrucción ecológica del mundo, etc.)
Con respecto a prácticas coloniales y deocoloniales, se puede mencionar que gracias a
políticas lingüísticas nacionales y provinciales han situado a los Pueblos Originarios, su lengua, su historia y sus costumbres un lugar de importancia, reconociendo sus derechos a acceder a una Educación Intercultural Bilingüe y que tuvieron gran impacto en las comunidades aborígenes. Sin embargo, estás políticas a veces quedan en el discurso y no son llevadas a la práctica. Para invertir esta situación, debe haber un cambio significativo en nuestro pensamiento y en nuestra conducta como ciudadanos. Para que exista una verdadera inclusión en el sistema educativo, debe haber una verdadera interacción con diferentes culturas y costumbres, de eso modo podremos romper con las cadenas de la discriminación y la ignorancia. Otro claro ejemplo colonizante, y que nos atraviesa tanto como sociedad como en nuestras instituciones escolares es la “imposición” de un mercado consumista en adoptar como nuestras, costumbres extranjeras; que ni sabemos de su origen ni su historia, pero nos son atractivas por el hecho de estar de “moda”. Festividades como Halloween, celebraciones como San Valentín entre otras costumbres. Esto nos lleva a olvidar o relegar a un segundo plano nuestras costumbres, nuestra historia y nuestras tradiciones. También otro factor que considero colonizante es la gran influencia de la industria del entretenimiento a través de diferentes medios de comunicación (Tv, internet, redes sociales etc.) que influencian, sobre todo a los jóvenes a propagar ciertos valores concretos. Argentina, especialmente el porteño, sigue mirando a Europa como ejemplo a seguir, ya desde Sarmiento con su idea de eliminar la barbarie (Los Pueblos Originarios) y abrazar la civilización con costumbres europeas. El sueño de ir a vivir allí o de vacacionar en Europa, es un sueño de muchos, ya que se la sigue viendo como el centro del mundo y cuna de la civilización y lo moderno. Para concluir, un ejemplo de colonialismo en nuestras prácticas se da en determinadas temáticas, como aprender sobre otras culturas y sus costumbres. Los núcleos de aprendizajes prioritarios de Lenguas extranjeras se centran en tres ejes epistémicos, las prácticas del lenguaje, reflexionar la lengua que se aprende y el tercero se centra en ciudadanía e interculturalidad. Pero a veces de deja de lado la idea de reflexionar, comparar y contractar las diferencias culturales, evitando prejuicios. Y solo se menciona la cultura extranjera más que las propias. En este sentido, nuestro rol como docentes, y no sólo de mi área de especialización, es lograr que el alumno muestre no sólo interés en otra cultura sino en la nuestra, respetando y valorando la propia y la ajena. Me lleva a hacer una auto-crítica como docente de la enseñanza de una lengua extranjera, que debemos enseñar a valorar más nuestras costumbres, tradiciones, nuestra tierra, nuestra gente, nuestra idiosincrasia y estar orgulloso de ello.