¿Qué debemos saber de

las evaluaciones educativas?

¿Cuál es el propósito de la evaluación?

Responde a la pregunta, ¿qué busca la evaluación? Hace referencia al uso que se le
dará a la evaluación y qué tipo de consecuencias tendrán sus resultados. Por ejemplo,
si la evaluación es sumativa (de alto impacto, ya que tiene consecuencias directas
para los individuos o instituciones); o formativa (de bajo impacto, dado que busca
ofrecer un diagnóstico que ayude a la retroalimentación y a identificar oportunidades
de mejora).

¿Qué se evaluó?
El objeto de la evaluación es aquello que se evalúa. El propósito de una evaluación se
encuentra vinculado estrechamente con el objeto de la misma, lo que orienta el tipo de
instrumentos utilizados y la manera en que se expresan sus resultados. En las
evaluaciones que miden el aprendizaje, es importante conocer qué tipo de
aprendizajes se evaluaron; si están alineados o no a un currículum nacional; o si
evalúan conocimientos, habilidades, actitudes o competencias, por ejemplo.

¿Cómo y cuándo se evaluó?

Refiere a los aspectos metodológicos y conceptuales utilizados en el diseño y
aplicación de la evaluación. Diferentes enfoques conceptuales y metodológicos
llevarán al diseño y aplicación de diferentes tipos de instrumentos de medición, así
como de interpretación y uso de los resultados. En las evaluaciones del aprendizaje,
algunas preguntas pertinentes son: ¿cuál fue la población evaluada?, ¿la evaluación es
muestral o censal?, ¿cuál es el enfoque de la evaluación (normativa o criterial)?, ¿en
qué momento del trayecto escolar se evaluó (al inicio, durante o al final de un ciclo
escolar o nivel educativo)?.

¿Cómo se expresan los resultados?

Se trata de las diferentes maneras en que se expresan los “datos numéricos” que
resultan de las evaluaciones. En el caso de las evaluaciones del aprendizaje a gran
escala, se suelen utilizar una o varias de las siguientes formas:

• Con el promedio de todos los puntajes obtenidos.

• Con la dispersión de las puntuaciones.
• En niveles de logro/desempeño y distribución de porcentajes en cada uno.

¿Quiénes son los principales usuarios

de la información?
¿Quién(es) y para qué utilizará(n) la información? Son preguntas que se contemplan
desde el diseño de la evaluación, ya que, de no hacerlo, es muy poco probable que sus
resultados interpelen a sus principales destinatarios y los utilicen conforme a lo
esperado. Identificar los usos deseables de una evaluación, en relación con nuestro
papel y ámbito de participación en la educación, ayuda a tener una mayor claridad
sobre nuestros alcances y limitaciones en el uso de sus resultados.