Este cambio está relacionado a cómo los jueces toman las decisiones
a lo largo del proceso. En el sistema anterior, el proceso era en base a los
expedientes en donde al juez se le hacía un proyecto de sentencia, éste leía
el expediente y, en base a eso, decidía., si una persona era culpable o
inocente. Ahora el juez en audiencia oral y pública el juez decide.
Los juicios orales son la última parte del proceso. El proceso penal
tiene distintas etapas: una etapa de investigación, donde las partes
investigan para ir armando su caso; una etapa intermedia en donde las
partes se preparan y ofrecen pruebas para ir al juicio; y una etapa final, que
es lo que conocemos como juicio oral. En esta etapa final hay un tribunal y
un juez distinto al que llevo el proceso en las etapas previas (este es otro de
los cambios al sistema). En esa última audiencia, que es la más importante
del proceso, se desahogan las pruebas, es decir, se interrogan los testigos,
se presentan las pruebas materiales, y se da la sentencia. (Alemán, 2017,
p.4).
Si todos los casos llegaran a juicio oral sería imposible resolver todo,
se colapsaría el sistema, por eso necesita ser selectivo. Para lograrlo, existen
los siguientes mecanismos:
Articulo 369. Título oficial: Los peritos deberán poseer título oficial en
la materia relativa al punto sobre el cual dictaminarán y no tener
impedimentos para el ejercicio profesional, siempre que la ciencia, el arte, la
técnica o el oficio sobre la que verse la pericia en cuestión esté
reglamentada; en caso contrario, deberá designarse a una persona de
idoneidad manifiesta y que preferentemente pertenezca a un gremio o
agrupación relativa a la actividad sobre la que verse la pericia.
Artículo 370. Medidas de protección: En caso necesario, los peritos y
otros terceros que deban intervenir en el procedimiento para efectos
probatorios, podrán pedir a la autoridad correspondiente que adopte medidas
tendientes a que se les brinde la protección prevista para los testigos, en los
términos de la legislación aplicable.