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3.1.

El código procesal en Méjico

A partir del 2008 el modelo de justicia en Méjico cambió de manera


significativa, pues se aprobó una reforma constitucional al Sistema Penal
Acusatorio y en 2016 el nuevo sistema se terminó de implementar a nivel
nacional. Esta reforma a supuesto el cambio más importante en el sistema de
justicia penal, desde que los Constituyentes de 1916-1917 buscaron
remediar los vicios y las corruptelas de la justicia porfirista y estableció un
nuevo proceso penal que transformó las instituciones existentes hasta este
momento.

La Reforma también implicó oportunidades, ya que, ha permitido que


los abogados y peritos que hayan sabido afrontar las exigencias del nuevo
sistema desarrollen su práctica en un entorno que premia la capacidad, el
conocimiento jurídico, el compromiso ético en el desempeño de su profesión.
Consiguientemente, vale destacar los cambios más importantes con respecto
al sistema anterior entre los cuales se pueden evidenciar:

3.1.1. De la metodología de expedientes a las audiencias o


juicios orales

Este cambio está relacionado a cómo los jueces toman las decisiones
a lo largo del proceso. En el sistema anterior, el proceso era en base a los
expedientes en donde al juez se le hacía un proyecto de sentencia, éste leía
el expediente y, en base a eso, decidía., si una persona era culpable o
inocente. Ahora el juez en audiencia oral y pública el juez decide.

Como señala Alemán (2017), en el nuevo sistema se implanta una


metodología en base a audiencias. Esto quiere decir que el juez no decide
sobre un expediente, sino que decide sobre lo que le exponen las partes en
una audiencia. El juez tiene que escuchar directamente a dos partes
contrarias, escucha al Ministerio Público (MP), escucha a la defensa, y luego
decide. En este tipo de audiencia pública existe el principio de inmediación,
que quiere decir que el juez no puede delegar sus funciones a otra persona.
Además, son audiencias que se tienen que dar de forma continua. Las
pruebas se deben desahogar lo más rápido posible para que el juez tenga un
panorama completo de lo que pasó. (p.2)

Los juicios orales son la última parte del proceso. El proceso penal
tiene distintas etapas: una etapa de investigación, donde las partes
investigan para ir armando su caso; una etapa intermedia en donde las
partes se preparan y ofrecen pruebas para ir al juicio; y una etapa final, que
es lo que conocemos como juicio oral. En esta etapa final hay un tribunal y
un juez distinto al que llevo el proceso en las etapas previas (este es otro de
los cambios al sistema). En esa última audiencia, que es la más importante
del proceso, se desahogan las pruebas, es decir, se interrogan los testigos,
se presentan las pruebas materiales, y se da la sentencia. (Alemán, 2017,
p.4).

3.1.2. Respeto el principio de presunción de inocencia.

Este es el principio que indica que el imputado es considerado como


inocente hasta que el ministerio público pruebe lo contrario y el juez dicte una
sentencia que así lo establezca.

Por lo tanto, como sostiene Peña (2016):

La prisión preventiva será la excepción y no la regla. Sólo se podrá


privar de la libertad a una persona sujeta a proceso penal, tratándose
de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro,
delitos cometidos por medios violentos, armas y explosivos, así como
por delitos graves cometidos contra la seguridad de la Nación, el libre
desarrollo de la personalidad o contra la salud. En los demás casos,
sólo se impondrá prisión preventiva cuando otras medidas no sean
suficientes para garantizar la presencia del imputado, el adecuado
desarrollo de la investigación, la protección de la víctima o tratándose
de reincidentes por delitos dolosos. (p. 12).

Esto no quiere decir que ha desaparecido la prisión preventiva;


cuando se prueba que el imputado es un peligro para la sociedad o que
existe riesgo de evasión de la justicia, entonces sí se puede aplicar la prisión
preventiva, pero ésta es excepcional y el MP tiene que comprobar que existe
ese riesgo.

3.1.3. La figura del juez de control.

Antes, un solo juez decidía si te habían detenido legalmente, decidía si


había pruebas suficientes para iniciar un proceso, revisaba el expediente y
decidía si eras culpable o inocente. El mismo juez decidía sobre todo. Ahora
existen dos jueces distintos: existe un juez de control, que toma decisiones
durante todo el proceso; y un juez de juicio oral, que sólo está presente en la
audiencia del juicio.

3.1.4. Juicios públicos y orales.

Con la reforma, los pocos asuntos que lleguen a juicio serán


ventilados en público (publicidad); el Ministerio Público y la defensa podrán
exponer y refutar en igualdad de condiciones (contradicción); el ofrecimiento
y desahogo de las pruebas se realizarán en una sola audiencia
(concentración); el juez estará presente en ésta (inmediación) y todo se
efectuará de modo oral. Los juicios serán más rápidos, transparentes y
equitativos que los actuales. Naturalmente, esto exigirá el desarrollo de
nuevas destrezas para la argumentación jurídica y explicación detallada de
los hechos ante el público. Los protagonistas del proceso deberán presentar
los hechos y saber rebatir las posiciones contrarias yendo al grano en cada
punto. La sociedad se dará cuenta, así, de la honestidad de los jueces, la
preparación de los fiscales, la probidad de los defensores y la capacidad
técnica de policías y peritos.

3.1.5. Los cinco principios que rigen al nuevo sistema.

Publicidad: Ahora las audiencias son públicas. Antes, aunque en


papel eran públicas, como el juicio era en base a un expediente, nadie se
enteraba de lo que pasaba, ni siquiera las partes involucradas. Ahora todo el
mundo puede saber, ir a las audiencias y entender por qué los jueces toman
las decisiones que toman.

Inmediación: Ahora el juez siempre tiene que estar presente en las


audiencias y cuando se desahogan las pruebas.

Contradicción: Ahora las partes pueden controvertir lo que dice la


otra parte. Es decir, si yo soy defensa y el MP aporta una prueba, yo puedo
presentar pruebas contrarias a ésta y argumentar en contra de lo que está
planteando el MP.

Concentración: Ahora se tienen que desahogar el mayor número de


pruebas en una misma audiencia.

Continuidad: Las audiencias tienen que suceder un día tras otro. Es


decir, si hoy al juez sólo le dio tiempo de escuchar cinco testigos, los
siguientes cinco testigos los tiene que escuchar mañana.

3.1.6. El uso de mecanismos alternativos de solución de


controversias.

Uno de los principales propósitos de la reforma es garantizar que los


problemas se resuelvan apegados a Derecho. Para ello se ha incorporado a
la Constitución la justicia alternativa, una forma de desahogar la mayoría de
los problemas mediante el diálogo y la conciliación entre las partes antes de
llegar a juicio. Estos mecanismos ofrecen una solución distinta a la cárcel y
que no involucra necesariamente un proceso penal ante un juez.
Específicamente, se trata de:

Acuerdo reparatorio: Se brinda la oportunidad a las partes


involucradas a llegar a un acuerdo.

Suspensión condicional del proceso: Este mecanismo busca


solucionar de fondo los conflictos, al igual que el anterior. En este caso, no
se trata necesariamente de que la víctima y el imputado se pongan de
acuerdo, sino de darle una segunda oportunidad al imputado imponiéndole
una condición que no necesariamente es la prisión. Estos mecanismos son
muy importantes porque se aplican a delitos menos graves y ofrecen
soluciones que no necesariamente son la prisión.

3.1.7. Otros mecanismos de solución alterna: congestión.

Si todos los casos llegaran a juicio oral sería imposible resolver todo,
se colapsaría el sistema, por eso necesita ser selectivo. Para lograrlo, existen
los siguientes mecanismos:

El procedimiento abreviado: Ahora, una persona a la que se le


acusa de un delito pueda aceptar su culpabilidad antes de ir a juicio oral y, a
cambio, se le reduce la pena por la cual va a ser sancionada. Esto permite
que el proceso termine mucho antes.

Criterio de oportunidad: Esta es la decisión exclusiva del Ministerio


Público (MP) sobre cuando sí y cuando no iniciar un proceso. El MP no
siempre puede tomar esta decisión, sólo en condiciones muy específicas.
Otro ejemplo importante del criterio de oportunidad es cuando el imputado
acepta cooperar con el MP sobre otra investigación más importante.
Como se ha podido observar en el nuevo sistema judicial mejicano se
respetan mejor los derechos humanos del imputado y de la víctima. En el
caso del imputado, antes no se respetaba el derecho de presunción de
inocencia, el derecho a ser juzgado en una audiencia imparcial y el derecho
a tener un abogado defensor en el proceso y de tener la posibilidad de
réplica. En el caso de la víctima, el nuevo sistema también respeta derechos
que antes estaban olvidados, como el derecho a la reparación del daño, el
derecho de protección y el derecho de participación en el proceso.

3.2. La prueba pericial y el perito en el proceso penal mejicano

La prueba pericial consiste en la investigación de las pruebas


materiales y otros objetos que se obtienen durante la investigación de una
causa penal y se lleva a cabo en la forma procesal que viene establecida en
la ley, a instancia del instructor, el fiscal o el tribunal y que es ejecutado por
aquellas personas que posean conocimientos especiales en una rama de la
ciencia, el arte, la técnica o prácticos y como resultado final brinda
conclusiones fundamentales a las preguntas que le son formuladas, surgidas
durante la fase de instrucción o preparatoria o durante la fase del juicio oral.

En el peritaje se puede distinguir: a) el sujeto que realiza la


investigación: es un especialista competente. b) el objeto que es investigado:
son las huellas, objetos, sujetos o eventos obtenidos en las acciones
procesales y por el experto. c) la investigación como proceso donde se
utilizan los conocimientos científico-técnicos, artísticos o empíricos con el
objetivo de obtener pruebas para la causa penal. d) la forma procesal que
debe ser respetada durante la realización de la investigación. Analicemos
brevemente la competencia procesal del perito, que no debe confundirse con
su competencia científico o técnica, pues mientras la segunda brinda al perito
una libertad mayor para la selección de los medios y métodos científicamente
establecidos que a su parecer sean más útiles para alcanzar los objetivos a
él solicitados, la competencia procesal le limita a ceñirse a aquellas
cuestiones sobre los que la autoridad investigadora requiera de él, no siendo
competencia suya determinar lo que puede constituir una prueba en el
proceso penal. (Peña, 2016)

Por lo tanto, la prueba pericial es una necesidad, pues las pruebas


requieren conocimientos científicos, técnicos, artísticos o especializados para
determinar un hecho dentro del debate procesal, o auxiliar al juez a entender
la evidencia presentada. El apoyo al juzgador se centra exclusivamente en la
materia especializada, sin sustituir sus facultades y competencias
jurisdiccionales.

El perito trabajará con las pruebas que le sean entregadas y


circunscribirá su conclusión a las cuestiones que se le pidan, con la
excepción de los peritajes que se realizan en personas vivas, por ejemplo
test psicológicos, exámenes médicos, etc. En el caso de los peritajes
criminalísticos, si el perito entiende que se pueden determinar otras
cuestiones que sean de interés para la causa, se pone en contacto con la
autoridad solicitante y previo consenso de la misma procederá a hacer sus
determinaciones.

Es por ello, según Peña (2016) que si bien las características


particulares establecidas por el perito, ya sean de igualdad o diferencia, son
indirectamente pruebas con relación a los hechos, estos pueden resultar
insuficientes para emitir una conclusión pericial categórica. Esto es, si el
hecho señalado ha sido establecido solamente por el peritaje, las
posibilidades de prueba basadas en ese hecho desaparecerían, pues la
prueba pericial no podrá estar apartada de ningún modo, del resto de los
medios probatorios, que hacen posible establecer la verdad en un proceso
penal. (p. 4).
De esta manera, si el perito estableció en su conclusión, varias
coincidencias o diferencias en los objetos comparados, pero su conjunto no
permite llegar a una conclusión pericial categórica sobre la identidad o sobre
la ausencia de la misma, el significado de prueba de estas conclusiones, se
podrá no obstante establecer con la ayuda de los otros medios de prueba. El
Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), establece lo siguiente:

Artículo 103. Gastos de producción de prueba Tratándose de la


prueba pericial, el Órgano Jurisdiccional ordenará, a petición de parte, la
designación de peritos de instituciones públicas, las que estarán obligadas a
practicar el peritaje correspondiente, siempre que no exista impedimento
material para ello.

Artículo 136. Consultores técnicos Si por las circunstancias del caso,


las partes que intervienen en el procedimiento consideran necesaria la
asistencia de un consultor en una ciencia, arte o técnica, así lo planteará al
Órgano Jurisdiccional. El consultor técnico podrá acompañar en las
audiencias a la parte con quien colabora, para apoyarla técnicamente.

Artículo 368. Prueba pericial: Podrá ofrecerse la prueba pericial


cuando, para el examen de personas, hechos, objetos o circunstancias
relevantes para el proceso, fuere necesario o conveniente poseer
conocimientos especiales en alguna ciencia, arte, técnica u oficio.

Articulo 369. Título oficial: Los peritos deberán poseer título oficial en
la materia relativa al punto sobre el cual dictaminarán y no tener
impedimentos para el ejercicio profesional, siempre que la ciencia, el arte, la
técnica o el oficio sobre la que verse la pericia en cuestión esté
reglamentada; en caso contrario, deberá designarse a una persona de
idoneidad manifiesta y que preferentemente pertenezca a un gremio o
agrupación relativa a la actividad sobre la que verse la pericia.
Artículo 370. Medidas de protección: En caso necesario, los peritos y
otros terceros que deban intervenir en el procedimiento para efectos
probatorios, podrán pedir a la autoridad correspondiente que adopte medidas
tendientes a que se les brinde la protección prevista para los testigos, en los
términos de la legislación aplicable.

Artículo 228. Responsables de cadena de custodia: La aplicación de


la cadena de custodia es responsabilidad de quienes en cumplimiento de las
funciones propias de su encargo o actividad, en los términos de ley, tengan
contacto con los indicios, vestigios, evidencias, objetos, instrumentos o
productos del hecho delictivo. Cuando durante el procedimiento de cadena
de custodia los indicios, huellas o vestigios del hecho delictivo, así como los
instrumentos, objetos o productos del delito se alteren, no perderán su valor
probatorio, a menos que la autoridad competente verifique que han sido
modificados de tal forma que hayan perdido su eficacia para acreditar el
hecho o circunstancia de que se trate. (Código Nacional de Procedimientos
Penales, 2014).
Referencias

Peña JA. (2016). LA PRUEBA PERICIAL EN EL NUEVO SISTEMA


DE JUSTICIA PENAL EN MÉXICO, Gac. int. cienc. forense (Nº 20). Julio-
Septiembre, 2016 16. México. Recuperado:
https://www.uv.es/gicf/4A2_Penya_GICF_20.pdf

Código Nacional de Procedimientos Penales. Cámara de Diputados


del H. Congreso de la Unión. Secretaría de Servicio Parlamentarios.
Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 05 marzo del 2014.
Recuperado:

Sancionada en el año 2019, la Ley Nacional N°27.063 – de Código


Procesal Penal Federal se propuso establecer los lineamientos
fundamentales concernientes a los procedimientos a efectuar ante la
conformación de todo proceso penal, desarrollado al interior del territorio
nacional. Se trató, entonces, de incorporar al Derecho argentino vigente una
norma que, acorde a las transformaciones acontecidas en los distintos
países que componen la región latinoamericana, estableciera los derechos y
garantías vinculados al desarrollo de un proceso judicial justo.

La presente labor se propone efectuar una aproximación al contenido


de dicha norma, focalizando en lo que a las pericias judiciales concierne, así
como en las tareas y responsabilidades asignadas a los actores encargados
de su realización (peritos). Se trata, asimismo, de ponderar cuáles son las
similitudes y diferencias entre lo establecido en el Código Procesal Penal
argentino respecto de lo estipulado en los códigos procesales de otras
naciones tales como Méjico, Colombia y España

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