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11-9-2019
VIDAS Y ¡HALAS!
A HOCAJADAS
ÁNGELUS JULIO
Aquel 25 de julio era del día del patrón de España, esas HALAS no
son un error es la triste actualidad y van entre exclamación. Es el mundo
del revés. Bien podría afirmar que tanto en ese, como en el siguiente, el
caballo adquiere connotación especial. A caballo representan a Santiago y
también al Cid. Personajes no gratos para muchos, por extraño que pueda
parecer. A horcajadas, mejor que sentada, como solía hacerlo mi madre sobre su
yegua, nos va a hacer falta ante tanta batalla por librar en defensa del sentido
común que ha dejado de serlo hace tiempo. A horcajadas iba el fiel Sancho al lado
de quien a caballo montara, igualmente a horcajadas y al que le hacían más loco
que una cabra, pero al referirse a cada uno de ellos, el trato comparativo es harto
diferente, con razón afirmaba el tal FOLLONERO que había tenido que ir de
Sancho en más de una ocasión. Demasiadas, diría yo.
https://es.scribd.com/doc/304831397/Sanchopanzas-Rucios-Rufianes-y-Mil-y-Un-
Desmanes
Ha tenido que ser el 1 de octubre cuando coloco estas imágenes en
este mi Ángelus, tan retrasado y tan especial a la vez, un país que no
venera a su patrón da mucho qué pensar y no bueno precisamente.
Retomo y añado otro planchado más de esa bandera un poco más
pequeña y que ya ondea con la renovada aquel 22 de julio, día
de la Magdalena. Burgalesa, sí pero española también. Con el
Cid como protagonista por doquier, entre películas y libro;
incluso en este fin de semana cidiano, entre historias y leyendas
me pongo a cabalgar de nuevo. Es lógico que al tratar a
personajes tan famosos, se carguen éstas últimas. A horcajadas
va a ser más cómodo y seguro. No he cabalgado nunca, pero
sentir entre las piernas el cuerpo del fiel animal ha de ser algo
especial.
2
Tras el adiós del abuelo, nos dirigimos al cercano kiosco con la promesa de comprar
algo que no sea muy caro. Para desolación de mi nieto estaba cerrado. Se lamentaba con
sus ojos llenos de lágrimas ¡¡¡¿Pero cómo es que está cerrado, estamos de
vacaciones?!!! Parece un contrasentido, pero mirémoslo con sus ojos de niño. Él estaba
de vacaciones y tendría que tener derecho a esa pequeña compra.
Esta abuela que les suele tener a raya, pero que corre en el parque con ellos y hasta se
esconde tras las papeleras para jugar al escondite, se movió a la compasión y le prometo
pasar por Sotopalacios donde, tal vez, encontrásemos eso que él buscaba. No fue así y
se montó el temido pollo. Ceder sí, pero lo justo. Y apareció la disciplina. Con su
cantinela hicimos la tarea de refuerzo, una vez en casa. ¡¡¡Esto es una mierda!!! Repetía
una y otra vez ante mi indiferencia y la de su hermana. Mucho por aprender con los
niños, es la verdad. Hasta en los juegos debo tomar apuntes para mi pobre libro en dique
seco. Además de “PERRITO GUARDIÁN”, tratado en mi anterior Ángelus de junio,
existe lo de “RUEDA PINCHADA” cuando se juega a Alturitas. Ante la cantinela de:
“A la rueda, rueda el que no salga se la queda”, se echa mano y con razón, cuando se
anda bajo de fuerzas. Es el similar de la “V” del “PILLA, PILLA”. Me estoy poniendo
al día, esa es la verdad. Por no hablar de: “CABALLITO BLANCO” que es la
deferencia de perdonar o consentir a los más pequeños, algo que a veces les incomoda.
3
Felicito a unos cuantos que pasan. También puedo estar, en el pasillo,
esta vez, con la señora de mi pueblo que ya es bisabuela de varios
pequeños. Cada día un poco más baja. Es lo natural. El huerto
terapéutico ha cambiado un poco su ubicación
En mi mente la joven que tan pronto se nos fue y que cumple sus años ese 25 tan venido
a menso, por no decir casi nada. ¡¡¡Una auténtica pena!!! Como otros tantos temas más.
Testigo fui aquel 2 de agosto de luctuosa comitiva con dos coches fúnebres como
lamentable noticia. Unos discretos reporteros cumplían con su cometido sin apenas ser
vistos. Unos lo tratarán como violencia de género, pero me quedo con ese deseo de los
hijos de mantenerlos juntos, como vivieron. Hay enfermedades muy duras.
4
En la vuelta, tras mi visita anual y el paso por otro afamado, Félix Rodríguez de la
Fuente, pude ver cómo se adentraba por uno de los laterales la lenta comitiva; fuera dos
reporteros, alcachofa en mano ella, él tras la cámara. Los hechos son los que son, luego
vienen los matices, y hasta añadidos sobre cada acontecimiento. También el enfoque.
Así debe ser con todo. Pero bien está que todos, y digo, todos, podamos ejercer ese
derecho a dar nuestra opinión. Cada uno, sin pretenderlo, arrima el ascua a su sardina y
trata de sacarle partido a todo.
Los del ORGULLO a la suya. Yo, a la mía. Mis colores bien distintos.Tanto este ilustre
personaje, como cualquier otro, está expuesto a su utilización. Mi pose entre tanto
colorín respondía a mi búsqueda de esa desaparecida placa que me tiene tan ocupada.
¿Qué fue de Marcos Ana? ¿O debería decir Fernando Macarro Castillo? ¿Preso con
Franco o indultado? Entre vasallos villanos y señores andan nuestros sinsabores.