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Un símbolo en disputa: Monseñor Romero en la crisis sociopolítica

de Nicaragua.
Sergio Cabrales
Octubre 20191
University of Pittsburgh
smc224@pitt.edu
Abstract
En octubre 2018, la canonización de Monseñor Romero abrió oportunidades para la creación de
marcos referenciales entre las partes de la contienda política. Con ciudadanos demandando justicia
y democracia persistentemente y un gobierno sandinista que se refirmaba mientras mutaba hacia
el autoritarismo con la represión de una inesperada oleada de protestas, la figura del obispo mártir
se volvió un tema recurrente en la palestra pública. A través del análisis de contenido de veintiocho
artículos que dieron cobertura a actividades y declaraciones relacionadas a la canonización y que
fueron identificadas en cinco diarios, se evidencia la disputa por el símbolo del obispo mártir,
cuyas palabras resultaron vigentes en la Nicaragua en crisis.

Palabras clave: Nicaragua, Monseñor Romero, framing, movimientos sociales.

Nicaragua atraviesa un intenso escenario (2018) conformado bajo el mandato de la

sociopolítico tras la irrupción de una ola de
protestas que hizo mutar al régimen híbrido del
sandinista presidente Ortega hacia el
autoritarismo. La intensidad, violencia y
frecuencia de esos eventos implicó
transformaciones políticas, sociales y Católica en Nicaragua se posicionó con
económicas que aún no se consolidan,
haciendo de este caso un asunto aún vigente y
volátil (Marti í Puig, 2019; The Economist
Intelligence Unit, 2018).
La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos contabilizó en su informe de julio de
2019 a 328 personas asesinadas en este
contexto. Además, numerosos informes han
evidenciado la generalización y sistematicidad
del uso de violencia directa letal por parte del
Estado de Nicaragua hacia la población civil, al
mismo tiempo que se documentó la presencia
de variadas formas de represión y coacción
estatal hacia los disidentes -enjuiciamientos,
despidos, acoso, entre otros.(CIDH, 2019). La
gravedad del caso ha llevado a que el Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes
Organización de Estados Americanos
catalogue la aplicación de violencia directa en
la oleada de protestas en Nicaragua como
crímenes de lesa humanidad.
En este escenario, como antaño, la Iglesia
claridad en la palestra pública. La acción
eclesial evocó a otros fuertes posicionamientos
de la institución en momentos clave de la vida
política y social del país. Por ejemplo, la Iglesia
jerárquica -Conferencia Episcopal de
Nicaragua, tuvo voz en la revolución de 1979,
al posicionarse en contra de la dictadura
somocista y al apoyar en varias formas a los
guerrilleros sandinistas; posteriormente se
distanció ante el alineamiento ideológico de la
revolución y se convirtió en fuerte opositor al
gobierno durante los años ochenta (Foroohar,
1989). También tuvo voz en la transición
democrática de los años noventa, al introducir
temas de su interés y al mostrar opción política
por candidatos en las elecciones de ese período
(Close, 1999).

1 Se recomienda la citación: Cabrales, S. (2019). Un símbolo en

disputa: Monseñor Romero en la crisis sociopolítica de Nicaragua.
Pittsburgh: University of Pittsburgh. Artículo en prensa.

1
 Con el retorno del presidente Ortega al poder
en 2007, la Iglesia jerárquica mostró
escepticismo y reticencia al desarrollo y
deterioro de la calidad democrática en la
política nacional. Fueron contundentes los
comunicados o declaraciones contra los planes
de reelección del presidente en 2011, contra
eventos represivos en algunas protestas
significativas en 2013, y contra las reformas
constitucionales en 2014, recordándole ahí al
presidente que “nadie es eterno” (Salinas,
2014).
El posicionamiento cuasi antagónico de la
Iglesia se dio a pesar del apoyo directo al
gobierno sandinista de un pequeño pero
influyente sector de la Iglesia en Nicaragua, que
incluía al Cardenal Miguel Obando y Bravo-
(Pérez Baltodano, 2012). También a pesar de
los “guiños” a la Iglesia al alinearse contra el
aborto terapéutico (Martí I Puig, 2013), y al
usar un lenguaje político cargado de elementos
cristianos.
En 2018, cuando inició la oleada de protestas
en rechazo a unas reformas a la ley de seguridad
social, varias figuras eclesiásticas demostraron
su apoyo directo e indirecto a las protestas de
los estudiantes, quienes fueron los primeros en
salir a las calles. Sacerdotes y religiosas
participaron en numerosas manifestaciones y
focos de protesta, cuyas fotos y videos fueron
ampliamente viralizados. También en las redes
sociales, obispos y cuentas oficiales de la Iglesia
Católica se convirtieron en canales de denuncia
y difusión de los eventos (CIDH &
NarrativeTech, Noviembre 27, 2018).
Ante el incremento de la represión, que desde
las primeras horas de la protesta ocasionó
saldos fatales, la postura de la Iglesia se hizo
evidente. El 20 de abril, la Conferencia
Episcopal de Nicaragua emitió un comunicado
donde exhortó al Gobierno a escuchar el
clamor de los jóvenes y derogar las reformas a
la ley del seguro social. Dos días después, el
presidente Ortega revocó dicha reforma e
invitó a los obispos a que fuesen garantes de un
Diálogo entre el ejecutivo, el sector privado y
los manifestantes. Sin embargo, la movilización
continuó y se exacerbó, exigiendo la renuncia
del presidente Ortega.
Mientras las protestas incrementaban, la
Iglesia Católica continuó apoyándolas -directa
o indirectamente- en sus distintas formas y en
varios municipios del país. Este rol eclesial
llevó a que el 19 de Julio de 2018 el presidente
Ortega expresara: “Yo pensaba que (los
obispos) eran mediadores, pero no, estaban
comprometidos con los golpistas. Eran parte
del plan con los golpistas” (presidente Ortega
en Chamorro, 2018, julio 19). La declaración se
dio luego de los accidentados procesos de
negociación en el Diálogo Nacional y en medio
de la racionalidad oficialista que calificó a la
oleada de protestas como intento de golpe de
Estado.
Un elemento constante en el desarrollo de los
hechos es el papel que la Iglesia Católica tuvo
en el desarrollo de frames o marcos de referencia. El
término define el uso de expresiones culturales
y simbólicas que motivan a las personas, a
diagnosticar problemas y a proponer
soluciones con el fin de generar mayor
movilización. Denota un fenómeno activo y
procesual que permite construir, interpretar y
retar una realidad dada (Almeida, 2019; Snow
& Benford, 2000)
Dentro de todo el espectro de símbolos y
expresiones que la Iglesia Católica ha
desarrollado en este escenario sociopolítico,
este artículo desea prestar atención a uno en
particular: el uso de la figura y mensaje de
monseñor Romero. Sus palabras en medio del
contexto de represión en El Salvador
parecieron tener vigencia en Nicaragua en la
mutación hacia el autoritarismo durante la
oleada de protestas.
Sin embargo, lejos de ser un fenómeno
sencillo, la construcción y apropiación del
símbolo de Monseñor Romero se convirtió en
una verdadera disputa entre las partes.
Por un lado, la Iglesia Católica y la oposición
-llamada azul y blanco por el uso de los colores
2
de la bandera nacional, reavivaron el mensaje
del obispo mártir para validar sus acciones de
protesta y diagnosticar las acciones del
gobierno como represivas y violentas. Cabe
señalar que el uso simbólico e institucional de
Romero fue inédito y nuevo, ya que durante
años estuvo silenciado institucionalmente -
desde la jerarquía episcopal hasta en las
parroquias en Nicaragua.
Por otro lado, el gobierno y sus simpatizantes
reposicionaron en el contexto de la
canonización la figura del obispo. Antes de la
oleada de protestas, el uso simbólico del mártir
ya era extendido entre algunas comunidades
eclesiales de base -evidencias en fotografías en
Gonzalez Espinoza (2018) - cuyas actividades
litúrgicas manifestaban afiliación sandinista
explícitamente (Gaitán, 2019). Varias de estas
comunidades se distanciaron del partido una
vez acontecidos los eventos represivos de
2018.
Como aclaró Maier (2016), se ha asociado a
Romero a la teología de la liberación –y, en
consecuencia, a la izquierda latinoamericana
(Perla Jr, 2010). En este escenario, los
sandinistas reavivaron esa asociación para
mostrar a Romero como un ejemplo ante el
clero y episcopado nicaragüense que estaba,
según argumentaron, tomando partido con la
oposición.
Canonización después de la “revuelta aplastada”
La disputa por el símbolo se intensificó
cuando en octubre de 2018, un mes después de
la conclusión de la oleada de protestas como
resultado de acciones altamente represivas por
parte del estado de Nicaragua, la Iglesia
Católica en Roma canonizó al obispo mártir.
El evento eclesial generó amplia difusión de
del mensaje, vida y obra de Romero. Tuvo
resonancia en Nicaragua, convirtiéndose en
parte del proceso de creación de marcos de
referencia e interpretación en ese momento
difuso de la movilización, en que parecía estar
“aplastada” por la represión (International
Crisis Group, 2018).
Por tanto, este artículo busca caracterizar ese
proceso de creación de marcos de referencia
desde ambas partes para evidenciar la disputa
simbólica del obispo salvadoreño en la
Nicaragua en crisis. Primero se definen los
principales elementos que conforman el
cuerpo teórico que son útiles para el estudio;
posteriormente, se presenta la naturaleza
metodológica, a través del análisis de cobertura
mediática en Nicaragua a los eventos de la
canonización en octubre y se ilustra
complementariamente la disputa del símbolo
en la red social Twitter.
Para la presentación de resultados, se
compararán ambas coberturas y sus temas
recurrentes en el abordaje simbólico de
Romero; además se explicará el efecto que
tuvieron estos marcos de referencia en la
movilización de las partes.
Este documento, con su aproximación desde
los estudios de movilización social, busca dar
cuenta de cómo nuevamente Monseñor
Romero es figura clave para una sociedad en
crisis, y cómo su mensaje sigue siendo vigente
en la construcción de escenarios políticos en
América Latina.
Romero: Un marco de referencia -
framing- en la movilización
Los académicos han desarrollado múltiples
aproximaciones teóricas a las movilizaciones
sociales. Una de las más extendidas ha sido el
estudio de los marcos de referencia -o frames- que
guían estos fenómenos. Esta perspectiva ha
sido considerada como uno de los elementos
centrales en la compresión del desarrollo de
movimientos sociales junto a otras, como la
movilización de recursos o las estructuras de
oportunidades políticas.
Esta tradición explicativa, sin lugar a duda, es
de clave utilidad analítica para comprender el
rol que ha tenido la figura y símbolo de
monseñor Romero en la crisis sociopolítica de
Nicaragua.
3
En esta aproximación teórica, se entiende que
detrás de las movilizaciones hay un proceso de
construcción social de significados y símbolos
culturales cuya función es ubicar, identificar, y
simplificar acontecimientos de la vida política.
Gracias a estos marcos, los movimientos
pueden organizar, legitimar, e inspirar
movilizaciones y demandas, involucrar a otros
sectores sociales, o desmoralizar a los
oponentes (Almeida, 2019; Snow & Benford,
2000).
Los marcos de referencia surgen a partir de
procesos de reflexión sobre las condiciones
estructurales y las posibles oportunidades y
amenazas relevantes para la movilización de
actores. Hacer un buen marco referencia,
señalan los académicos, requiere identificar
elementos que resuenen cultural, política y
socialmente en los medios donde serán
aplicados. La reflexión sobre el marco es clave,
pues entre más poderosos y congruentes sean
los símbolos creados y adaptados, más fuerte
será la movilización, más resonará entre los
ciudadanos, y más eficaces serán los posibles
resultados (Almeida, 2019; Hoyle, 2016;
Hutchison, 2012; Yangzom, 2016).
Por tanto, al desarrollar marcos de referencia
de acciones colectivas -como protestas, los
actores apelarán a eventos históricamente
significativos, experiencias compartidas,
mártires, expresiones, consignas, y canciones
cargadas de significado y con alto potencial
movilizador.
Además de posicionar elementos externos, la
creación de marcos facilita el surgimiento de
identidades. Reed & Pitcher (2015) señalan
que, a través de la activación de
diferenciaciones, afirmaciones identitarias, y de
conciencia oposicional2, los actores, sobre
todo en contextos autoritarios, construyen su
“nosotros” (we-ness) y su “ellos” (who they are).
2
Reed & Pitcher (2015), en una investigación sobre
marcos de referencia en la Nicaragua prerrevolucionaria,
lo definen como el proceso en que se genera, mantiene
Gracias a los marcos de referencia, los
activistas también promueven el valor de su
causa -o legitimidad (Valentim, 2019), su
compromisos con el cambio, su fuerza, unidad
y número como grupo. Todos estos son
elementos determinantes y catalizadores de la
movilización, a los que Tilly & Tarrow (2015),
llamaron efecto WUNC3 .
Existen dos tipos de procesos relacionados a
los marcos de referencia: (1) la creación de
símbolos e interpretaciones, como ya se ha
mostrado; y (2) la definición de contra-
marcos, diseñados para afectar los símbolos de
los opontentes, refutándolos, socavándolos o
neutralizándolos. (Benford, 1987 en Evans,
1997). En el caso de Moseñor Romero en la
crisis sociopolítica en Nicaragua, el símbolo del
obispo pondrá en marcha ambos procesos en
ambas partes, activando las funcionalidades de
los marcos de referencia aquí presentadas
(véase Figura 1).
Figura 1. Marcos y contra-marcos de referencia sobre
Monseñor Romero en la crisis sociopolítica de Nicaragua.
Como se demostrará en los resultados, la
aplicación o creación de marcos per se no
garantiza eficacia de estos. La literatura sugiere
que los marcos de referencia son una función
de tres factores: consistencia, credibilidad de los
símbolos y credibilidad de los actores. Es decir, un
marco tendrá más eficacia tanto cuanto sea
consistente con acciones y procedimientos de
actores legítimos y creíbles para la
interpretación del símbolo (Benford y Zuo
,1995 Johnson, 1997 en Hoyle, 2016).
y expande el disentimiento, empoderando mentalmente
a los actores movilizados.
3 Por sus siglas en inglés, valor, unidad, número y
compromiso.
4
 Las formas de los marcos de referencia.
Snow & Benford (2000), y extensa literatura en
esta perspectiva teórica, señalan que el proceso
de construcción de marcos de referencia se da
de tres formas: a través de diagnósticos,
pronósticos o motivaciones.
Diagnósticos. Marcos de referencia que
identifican problemas en la vida social y
política, definen sus causas y atribuyen
culpables. Algunos escolares les llaman marcos
de injusticia, por su alto componente acusativo.
Pronósticos. Marcos de referencia que proponen
soluciones, a través de la generación de planes
de acción o estrategias.
Motivacionales: Marcos de referencia que
aprovechan el potencial de movilización y
generan llamamientos a la acción con
incentivos morales o materiales directos para
participar en el movimiento.
En este sentido, es importante señalar que
Klimova (2009) y Reed & Pitcher (2015) en sus
investigaciones sobre protesta política en
Rusia, y en la Nicaragua prerrevolucionaria
respectivamente, usaron una taxonomía para
estudiar marcos de referencia presentes en
expresiones verbales y escritas. Ellos
identificaron que las referencias pueden crearse
como declaraciones, acusaciones,
exhortaciones, prescripciones, advertencias
y/o directrices.
Esta investigación además de reconocer estas
valiosas categorías las agrupa en las tres
grandes formas de marcos de referencia que la
literatura ha definido. Por tanto, siguiendo las
definiciones planteadas anteriormente, se
reconocen como marcos de referencia
diagnósticos cuando entre los actores hay
elementos discursivos en forma de
declaraciones y acusaciones. Por otro lado, se
identifican como marcos de referencia
pronósticos o motivacionales, cuando hay
elementos discursivos en forma de
exhortaciones o directrices. Esta agrupación
clasificatoria se ve con claridad en Tabla 2.
La literatura enfatiza que estas tres grandes
formas de marcos de referencia son
interactivas y en algunos casos superpuestas.
Además, se generan y mueven dentro de
complejas relaciones con otros actores sociales,
modificando su contenido, eficacia y dirección.
Los marcos de referencia en los discursos religiosos
De acuerdo a Evans (1997) y Reed & Pitcher
(2015), por su misma naturaleza, la religión
ofrece oportunidad de crear significados,
símbolos e identidades, de definir límites, y de
generar relaciones cognitivas entre los
significados religiosos y el compromiso
político.
Por ejemplo, en su estudio sobre la
persistencia de movimientos sociales
transnacionales por la paz, Keogh (2013)
encontró que el uso de símbolos, liturgias,
figuras y rituales religiosos de inspiración
cristiana, definieron y resaltaron problemáticas
que generaron acciones de protesta. Los
poderosos símbolos permitieron mantener las
acciones colectivas durante décadas; además de
involucrar a otros actores sociales.
También Peña (1994) encontró que además
de crear identidad, el discurso religioso bajo la
Teología de Liberación sirvió de racionalidad y
marco de referencia intelectual para movilizar
a sacerdotes, religiosas y religiosos en protestas
en Perú en los años 80.
Más recientemente, Wood (2016) demostró
cómo organizaciones de inspiración católica
bajo un marco de referencia diagnóstico y
motivacional, se movilizaron a favor de
reformas a la salud pública durante la
administración del presidente Obama,
imponiendo ciertas restricciones.
Por otro lado, Hoyle (2016) en su estudio
sobre la primavera árabe iniciada en 2010,
señala que una de las razones por las que esas
5
movilizaciones no consiguieron sus objetivos -
entre ellos consolidar el poder- fue la dificultad
para incorporar marcos de referencia religiosos
adecuados a dicho contexto.
De esta forma, se evidencia con algunos
ejemplos cómo dentro de las múltiples fuentes
de marcos de referencia, que posibilitan o
restringen movilización, el discurso religioso
parece ser privilegiado y rico.
Las instituciones y organizaciones religiosas
que administran dichos discursos están
particularmente bien posicionadas para generar
dichos símbolos con credibilidad, y para
generar movilización en torno a dichas
interpretaciones (Hutchison, 2012).
***
Antes de concluir este marco teórico, es
importante hacer notar un énfasis que
Yangzom, (2016) hace en su estudio sobre la
vestimenta como marco de referencia de
protestas en el Tíbet: la identidad y los
símbolos han reemplazado a la ideología en los
nuevos movimientos sociales; por tanto, el
estudio de los marcos de referencia de los
movimientos crece en importancia.
Metodología
La recurrencia al símbolo de Monseñor
Romero en Nicaragua se acentuó en octubre de
2018 cuando la Iglesia Católica canonizó al
obispo. Si bien es cierto las referencias a su
mensaje fueron constantes antes y durante la
oleada de protestas, sobre todo por
nicaragüenses familiarizados con su figura, la
generalización y difusión del símbolo como
resultado del evento eclesial en Roma,
generaron la disputa aquí en estudio. Tabla 1
muestra los niveles de búsqueda relacionados a
la expresión “Monseñor Romero” en
Nicaragua, un proxy que evidencia el
incremento de interés durante el mes de
octubre.
120
Canonización de
Monseñor Romero.
100
80
60
40
20
0
Tabla 1. Volúmenes de Búsqueda a expresión “Monseñor Romero”
en Google para Nicaragua. marzo – diciembre 2018.
Fuente de datos: Google Trends. Un valor de 100 indica la popularidad
máxima del término, mientras que 50 y 0 indican que el térmno fue la
mitad de popular en relación con el valor máximo o que no había
suficientes datos del término, respectivamente.
Cobertura de la Canonización
Por tanto, para aproximarse a esta disputa, se
ha seleccionado ese mes y se comparó la
cobertura de dos grupos de medios de
comunicación: oposición y oficialistas. Se
extrajeron los artículos relacionados a
Monseñor Romero y/o su canonización (sea
de opinión o notas periodísticas) que fuesen
escritos exclusivamente para esas fuentes o que
hicieran referencia explícita al contexto
nicaragüense; en consecuencia, se excluyeron
los artículos de agencias internacionales.
En medios de oposición se revisaron las
versiones digitales de cuatro diarios: La Prensa,
El Nuevo Diario, Artículo 66 y Confidencial; y
en medios oficialistas se revisó la única fuente
hemerográfica disponible: El 19 Digital. Para el
primer grupo, se encontraron quince artículos
relevantes; para el segundo, trece.
Una vez fichados, se procedió al análisis
comparativo de cobertura de los 28 artículos
periodísticos a través de NVivo©. En ellos se
identificaron expresiones que evidenciaran el
uso de la figura de Monseñor Romero como
marco de referencia. Posteriormente, se
clasificaron en torno a dos categorías y cuatro
subcategorías definidas previamente en el
marco teórico:
6
a. Diagnóstico (declaraciones o acusaciones); y para ese mes: #OctubreVictorioso, junto con
b. Pronóstica o Motivacional (exhortaciones o la palabra Romero en alguna parte de la
directrices). publicación. Para este caso se seleccionaron 12
publicaciones significativas.
Estas expresiones -unas más extensas que
otras-, fueron cuantificadas y analizadas Como se ha definido, el proceso de
cualitativamente para identificar contenidos y construcción de marcos de referencia es un
recurrencias temáticas y verbales. proceso complejo. Esta investigación, por
tanto, pretende acercarse a dicho fenómeno,
Valentim (2019) realizó un análisis similar reconociendo que la construcción y
sobre protestas contra planes de austeridad en apropiación del símbolo de Monseñor Romero
Portugal, al examinar editoriales y artículos de tuvo implicaciones más allá de las medibles con
opinión sobre dichas acciones colectivas. Para estos métodos.
él, estas notas no solamente reflejan marcos de Resultados
referencia ya elaborados, sino que influencian
la creación de otros marcos en otros actores, en El análisis de la cobertura periodística de la
un proceso interactivo y circular. canonización durante el mes de octubre
permitió categorizar 113 expresiones
El análisis comparativo de la cobertura de encontradas en 28 artículos. Tabla 2 muestra
ambos grupos de medios y la identificación de la distribución de estos números, evidenciando
elementos de marcos de referencia mostrará la un balance entre ambos grupos en contienda.
disputa por el símbolo y las connotaciones que
tuvo.
Tabla 2. Frecuencia de expresiones como marco
#OigamosARomero referencial usando a la figura de Monseñor Romero.
Tipo de Marco Oposición Sandinistas
Sin embargo, la creación del marco de referencial
Diagnóstico Declaraciones 25 17
referencia también se extendió en Twitter, una
vez que un obispo de la Conferencia Episcopal, Acusaciones 28 21
Pronóstico Exhortaciones 4 5
Monseñor Silvio Báez, creó una campaña con -
la etiqueta #OigamosARomero en esa red Motivacional
Directrices 6 7
social, con el fin de difundir el mensaje y figura Total de expresiones 63 50
del obispo mártir (González Espinoza, 2018, encontradas
Total de artículos analizados 15 13
octubre 11).
Fuente: Datos inéditos a partir del análisis de cobertura
periodística de cuatro diarios en el mes de octubre 2018.
Para ilustrar y triangular la comparación de la *Dada la naturaleza interactiva de los marcos referenciales,
cobertura periodística, se procedió a analizar el algunas expresiones fueron categorizadas en más de un tipo.
contenido de publicaciones (tweets) Los números deben ser entendidos bajo esta lógica.
seleccionadas por conveniencia en cuentas de
Twitter nicaragüenses, identificando Se muestra que la figura de Monseñor
tendencias y palabras comunes. Romero fue usada principalmente como marco
Para la perspectiva de la oposición, se referencial diagnóstico -en forma de
seleccionaron veinte publicaciones destacadas declaraciones y acusaciones hacia la
que usaran la etiqueta #OigamosARomero. contraparte; con escasas referencias
Desde la perspectiva oficialista, por otro lado, pronósticas y motivacionales.
se careció de una campaña de la misma Por un lado, la cobertura de la oposición
magnitud, pero es posible rastrear la discusión presenta diversidad de autores, fuentes y estilos
en esa red social al usar una etiqueta creada – que variaron desde artículos de opinión, hasta

7
 entrevistas o notas periodísticas. La cobertura
sandinista, por otro, mostró una reproducción
de los discursos del presidente Ortega y la
vicepresidente Murillo, sobre todo en torno a
una actividad política -Caminata por la Paz en
honor a Romero- el día previo a la
canonización. También dieron cobertura a
homenajes al obispo en embajadas de
Nicaragua o de El Salvador.
Antes de profundizar en la discusión sobre
los contenidos, es necesario prestar atención a
los resultados obtenidos gracias a la creación de
nubes de palabras en Nvivo© con los
cincuenta elementos de mayor frecuencia en
los artículos seleccionados (Ver Figura 2).
Sandinistas Oposición
Figura 2. Nubes de palabras en cobertura periodística durante el
mes de octubre a eventos relacionados con la canonización de
Romero.
Se percibe que, en la cobertura sandinista
existe un fuerte contenido acusatorio y
combativo, predominando palabras como
problema, batalla, derecha, victoria y paciencia.
También, junto a Romero, predominaron las
figuras del presidente (comandante) o la
vicepresidente (Rosario Murillo), y otras
figuras políticas como el embajador de El
Salvador.
Entre la cobertura de los medios de
oposición, se enfatizan elementos eclesiales
como canonización, sacerdotes, homilía,
religiosos, iglesia. Pero también se enfatizan
expresiones significativas y de alto contenido
simbólico en el contexto como: represión,
militares, política, régimen, víctimas, asesinado.
Las referencias y acusaciones al gobierno
sandinista usando estas expresiones son
constantes.
En ambas coberturas existen elementos y
expresiones comunes relacionadas a Romero o
Nicaragua. Interesantemente también en
ambas se apela a lo “nuestro”, y a “Justicia”;
este último término adquiere relevancia en
medio del contexto de violencia y represión
generado en los seis meses previos.
Discusión de resultados
Para presentar esta discusión se recurre a las
categorías presentes en tabla 2. Se compararán
los marcos referenciales diagnósticos y
pronóstico-motivacionales de ambas partes. Se
hace también referencia a algunos tweets
selectos que ilustran la dimensión digital de
estos marcos de referencia.
Marco referenciales diagnósticos: declaraciones.
Para emplear el marco de referencia en forma
de diagnóstico de problema, la cobertura
sandinista declaró que el ejemplo de Monseñor
Romero era clave para el momento que el país
estaba viviendo. Su mensaje, señalaron,
acompañaba los recientes esfuerzos por
recuperar la paz y tranquilidad perdida a raíz de
los eventos violentos ocasionados por la
“derecha somocista”- esto se evidencia con
más fuerza en los marcos de referencia
acusatorios.
“Los nicaragüenses nos sentimos
comprometidos con la lucha de Romero,
pidiéndole a ese Santo a luchar porque
tengamos esa paz y tranquilidad”, señaló en
esta línea la vicepresidente Murillo (octubre 13,
2018)
Se indicó una y otra vez que Monseñor
Romero no promovió la violencia o la guerra,
sino que trajo mensajes de paz. Las
afirmaciones tienen fuerte sentido al reconocer
que es precisamente octubre el mes en que la
oleada de protestas cedió ante la represión
estatal, y el discurso sandinista empezó a
argumentar con mayor persistencia el deseo de
8
paz e intenciones de “desterrar el odio”, manifestantes de la oleada de protestas.
expresión normalmente asociada a la oposición
en declaraciones de la vicepresidente Murillo. En esta misma línea diagnóstica, el usuario
“Su canonización nos invita a ser constructores Nicaragua Clic (octubre 11, 2018) se unió a la
de paz en los momentos difíciles" – indicó discusión #Oigamos a Romero y señaló:
(Murillo, octubre 13, 2018).
Por su parte, la cobertura de la oposición
diagnosticó el problema reiterando
constantemente el estado de crisis sociopolítica
en el país. Por ejemplo, se difundieron las
declaraciones de monseñor Rosa Chávez,
cardenal y obispo auxiliar de San Salvador, que
diagnosticó en una eucaristía ese mes que
Nicaragua era una “casa en llamas” por la cual
se rezaba en El Salvador.
Las denuncias de Romero hacia las graves
violaciones a los derechos humanos de su
tiempo fueron subrayadas para tener
resonancia en el contexto de represión en
Nicaragua. En una entrevista, la Hermana
Damaris Acuña, religiosa presente en los La mayor parte de referencias diagnósticas de
homenajes al obispo mártir, declaró que “los la cobertura de oposición van en esta línea, y
católicos nicaragüenses (deben ver) en reflejan no solamente la relevancia del símbolo,
Monseñor Romero un ejemplo de vida sino la necesaria interpretación de la
cristiana en la actual coyuntura sociopolítica vulnerabilidad percibida entre la oposición una
que vive el país.” (Acuña en González vez sufrida la abrumadora represión
Espinoza, 2018) gubernamental.
Confidencial, una de las fuentes Marco referenciales diagnósticos: acusaciones.
hemerográficas analizadas, difundió el análisis
del sociólogo y exministro de educación, que Este bloque es el de mayor número entre los
señaló que el legado de Romero es el de lucha artículos encontrados (48), evidenciando la
“contra de la opresión y la injusticia” y recurrencia al marco de referencia de Romero
recordatorio de que la “Iglesia está contra los no sólo para diagnosticar el problema, sino
poderes injustos de la Tierra”. (Belli en Luna, para identificar a los causantes, y distinguir el
2018). “ellos” (who they are), del “nosotros” (we-
ness).
El mismo diario mostró explícita
La cobertura sandinista diagnosticó
referenciación de Romero como diagnóstico a
acusatoriamente al referenciar insistentemente
la crisis sociopolítica al titular una de sus notas
que los responsables de muerte de monseñor
como “Monseñor Romero fue un santo contra
Romero fueron miembros de la derecha
la represión” (Martínez, 2018). Aún más
salvadoreña. El presidente Ortega, en un
explícita es la referencia diagnóstica al obispo
homenaje a Monseñor Romero el 13 de
en el artículo de opinión de Urtecho (2018) en
octubre enfatizó: “lo asesinaron a Monseñor, y
la que definió a Romero como un santo por ser
lo asesinaron los derechistas, los oligarcas, los
terrorista, golpista y vandálico, tres calificativos
pro-imperialistas. Los asesinos fueron
que la vicepresidente Murillo adjudicó a los

9
entrenados por los yanquis, armados por los
yanquis” (Ortega, octubre 13, 2018).
La referencia a sus oponentes es explícita, pues
parte del discurso argumentativo para explicar
la oleada de protestas había sido que la derecha
“somocista” en Nicaragua era la responsable de
la crisis sociopolítica en la que el país estaba
sumido desde abril.
Añadió que los opositores a sus programas y
proyectos “ni Corazón tienen, tienen una
piedra.” En este sentido, destacó una frase de
Romero del 24 de febrero de 1980: “Espero
que este llamado no endurezca más el Corazón
de los oligarcas (…)”, mientras argumentó que
son esos oligarcas “quienes buscan
financiamiento para hacer mal en Nicaragua y
buscan cómo organizar marchas para bañar de
sangre a la Patria”.
Seguidores sandinistas hacían eco de esta
acusación. Por ejemplo, una entrevistada,
Gloria Áreas, en un homenaje a Romero en la
embajada de El Salvador en Managua señaló:
Nicaragua es linda, bella y prospera y lamentó
cómo hay gente mala, que quiere destruirla.
(Áreas en Sandino, octubre 14, 2018. énfasis es
del investigador).
Igualmente, el presidente Ortega diagnosticó y
acusó como una de las causas del problema al
enfatizar que Monseñor Romero fue un
un ferviente opositor a toda intervención e
injerencia extranjera, porque perpetúa la
opresión. Fue asunto de Principios de
Monseñor oponerse a las intervenciones o a
las injerencias, porque decía: Trae violencia,
injusticia, niega la Paz a los Pueblos.
(presidente Ortega, octubre 13 2018).
La expresión, con parangones en otros
artículos, adquiere relevancia en medio de
acusaciones hacia la comunidad internacional-
particularmente Estados Unidos- de haber
gestado o apoyado un intento de golpe de
Estado en Nicaragua (Haynes, 2018).
En esta misma línea, por ejemplo, el usuario
Ernesto Aguerri (octubre 14, 2018) twitteó,
copiando a organismos internacionales:
Otra referencia acusatoria en la cobertura
sandinista es hacia líderes religiosos,
implícitamente hacia algunos los obispos de la
Conferencia Episcopal. Se les culpó de estar
“llenos de odio y que no buscan el bien para
Nicaragua, que buscan la destrucción como
han propiciado…a lo largo de los siglos, y este
año también” (Murillo, octubre 13, 2018).
Los medios de oposición, por su parte, para
construir referencias acusatorias, apelaron al
argumento de la incoherencia de las posturas
oficialistas sobre Romero, que hacían uso de su
figura al tiempo que ejecutaban la represión en
Nicaragua. “Han golpeado a los obispos,
allanado templos, interrumpido misas y
manejado un discurso hostil contra la Iglesia
Católica”, señaló en este sentido Belli en Luna
(2018).
Tanto La Prensa, como Artículo66 y
Confidencial, así como usuarios en Twitter,
calificaron como “manipulación” incoherente
de la figura y del legado de Romero a las
acciones y discursos gubernamentales ese mes.
Por ejemplo, Miguel Carvajal, unido a la
discusión #OigamosARomero, acusó a
Rosario Murillo usando una expresión de la
última homilía dominical del obispo.
10
Una caricatura de mucha difusión (Molina, P.
2018, 13 de octubre) también sirvió de
referencia acusatoria de esta incoherencia
gubernamental al referenciar que más allá de
los homenajes, Monseñor Romero “suplicaba,
rogaba, y ordenaba” el cese de la represión:
Una referencia acusatoria particular se dio en la
cobertura a la homilía del obispo Báez el día de
la canonización, en la que se remarcó, usando
el contexto y testimonio de Romero, que la
causa de crisis social y política que vive en
Nicaragua es el apego desmedido a las riquezas
y al poder político, al cual se “le rinde culto. Y
se le ofrece, hasta sacrificios humanos”. De
acuerdo al periodista Gonzalez Espinoza
(2018b), se hacía referencia a las diferentes
acciones represivas que ha realizado el
gobierno de Nicaragua, y al papel no
beligerante de la “oligarquía económica
nicaragüense”.
Marco referenciales pronóstico-motivacionales:
Exhortaciones.
Aunque en menor número, las referencias
pronóstico-motivacionales, estuvieron
presentes en ambas coberturas mientras
interactuaban con referencias diagnósticas.
Por un lado, los sandinistas se exhortaron a sí
mismos a que “en medio de esta batalla, no nos
ceguemos y se tenga paciencia, para seguir
pregonando amor, encuentro, reconciliación,
perdón, como claves para la paz y la
convivencia armoniosa en Nicaragua.”
(Rosario Murillo en Umaña, 2018). Las
referencias al obispo Romero para seguir
construyendo la paz y para “llenarse de
paciencia” ante la oposición son una constante
en esta cobertura.
La cobertura de oposición, por otro lado,
referenció al obispo para exhortar al gobierno
del presidente Ortega a que cesara los actos
represivos. En esta línea, un artículo de opinión
en Confidencial recalcó: “Ortega debiera
escuchar las palabras del sacerdote Romero
para que policías y paramilitares no dirijan sus
armas contra el pueblo” (Pizarro, 2018).
Entre los usuarios de Twitter, se exhortó a los
sandinistas a la reflexión sobre el verdadero
significado de la figura de Romero, apelando a
la esencia de su mensaje. Por ejemplo,
Periodista Granadino (octubre 12, 2018)
twitteó:
Marco referenciales pronóstico-motivacionales:
directrices.
Las llamadas a la acción o movilización
referenciando a Monseñor Romero se
limitaron a dos eventos.
En la cobertura sandinista se orientó participar
en la Caminata por la Justicia, Paz y Vida en
homenaje a Monseñor Romero. En este acto
político el día previo a la canonización, el
presidente Ortega y la vicepresidente Murillo
dieron las declaraciones con alto contenido
referencial aquí estudiadas. En Twitter se hizo
eco del éxito de esta directriz. Juventud
presidente (octubre 13, 2018) twitteó:
11

Por otro lado, la cobertura de oposición hizo
referencia a la movilización virtual en torno a
la etiqueta #OigamosARomero, y a las
actividades religiosas en homenaje al obispo
que se realizaron en catedral. Como se mostró,
la cobertura a ambas movilizaciones estuvo
cargada de referencias diagnósticas.
Efecto del marco referencial en la movilización y contra
movilización.
La disputa por el símbolo de monseñor
Romero en Nicaragua en octubre no puede ser
separada de los procesos de movilización y
contra movilización que estaban activados en
las calles ese mes.
La drástica reducción de protestas manifestada
en octubre (-70% comparado a septiembre, de
acuerdo con otras investigaciones de este
autor) y con evidenciada causalidad atribuida a
la represión gubernamental, además de las
irresueltas demandas de la protesta inicial,
generaron vacío, confusión, y agotamiento
entre los manifestantes.
La coincidencia con la canonización de
Monseñor Romero un mes después de
concluida la oleada representó una
oportunidad para ambas partes con el fin de
construir marcos referenciales en torno al
obispo. La cobertura revela que, para los
sandinistas, fue una oportunidad de reafirmar
su proyecto y consolidarlo tras las protestas
fuertemente reprimidas por sus fuerzas
estatales y paraestatales.
Para la oposición, debilitada y desorientada,
representó aliento y reafirmación de sus
acciones, además de ser otra forma de
certificación eclesial hacia las demandas por
justicia y democracia. Es decir, los parangones
de Romero y Nicaragua 2018 fueron útiles para
interpretar esa primera sensación colectiva ante
la “revuelta aplastada” por el régimen
autoritario.
Conclusiones
En medio de la contienda política en
Nicaragua, con una oposición demandando
justicia y democracia, y un gobierno
reafirmando su proyecto mientras mutaba
hacia el autoritarismo, la canonización de
Monseñor Romero abrió oportunidades para la
creación de marcos referenciales entre ambas
partas.
Tanto sandinistas como opositores hicieron
suyas las palabras e imagen del obispo para
interpretar el estado de sus movilizaciones o
justificar sus esfuerzos contra movilizadores. A
través de referencias diagnósticas usando al
obispo, las partes declararon el problema y
acusaron a los causantes; al tiempo que hacían
referencias pronóstico-motivacionales
llamando a la acción o a la exhortación.
Acercarse a la disputa por este símbolo en la
Nicaragua convulsa de 2018 no solamente
ofrece la posibilidad de contribuir al estudio de
esta nueva realidad sociopolítica del país
centroamericano, sino que muestra, una vez
más, que Monseñor Romero sigue teniendo
voz y vigencia en medio de contextos
represivos y violatorios de derechos humanos.
Esta investigación pretendió evidenciar ambos
elementos.
12
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