Siendo uno de los países con mayor extensión boscosa de todo el mundo, las prácticas ilegales
de explotación maderera y la apropiación de terrenos para el uso de la industria agroalimentaria,
con prácticas precarias y no sostenibles, suponen unos niveles de deforestación altísimos.
El desarrollo de áreas urbanas, las explotaciones petroleras y mineras, la construcción de gran
cantidad de carreteras, las plantaciones ilegales y los contaminantes que se generan en estas
producciones son otros de los factores causantes de esta deforestación. La deforestación es,
además, el principal emisor de gases de efecto invernadero en este país.
Conoce más sobre las Causas de la deforestación en este otro post.
Minería en Perú
Buena parte de la economía actual del Perú depende de la extracción y exportación de
recursos minerales como la plata, el cobre, el plomo y el oro, entre otros. Dado que muchas de
las reservas de estos minerales se encuentran en los Andes, hay un alto nivel de explotación
ilegal que supone la destrucción de zonas naturales y ecosistemas enteros.
La extracción de oro en las zonas amazónicas supone la deforestación de decenas de miles de
hectáreas, con un enorme número de explotaciones ilegales. Esta minería contamina las zonas
con altas concentraciones de metales pesados, que acaban en la fauna e incluso en los seres
humanos.
Aquí te explicamos más sobre Cómo afecta al medio ambiente la extracción de minerales.
Agricultura industrial
La agricultura tradicional del país ha sido sucedida por una agricultura intensiva industrial de
alto impacto medioambiental, que no duda en abusar de productos agrotóxicos como
fertilizantes y pesticidas, además de robar gran cantidad de hectáreas a los terrenos de bosque y
selva.
Esta industria implica también una alta demanda de combustibles fósiles en su maquinaria, y
contamina y degrada suelos y aguas mientras contribuye a la deforestación de la Amazonia. La
agricultura es la segunda actividad productora de gases de efecto invernadero en el país.
La deforestación, tala ilegal y mala gestión de bosques
Su potencial ecotóxico reside en que mata a los insectos por contacto, afectando su sistema
nervioso. Su efecto tóxico, luego de ser aplicado, se conserva durante años (alto poder
residual); un campo tratado con DDT conserva, luego de diez años el 50% de la cantidad
aplicada. Se calcula que desde su invención en 1939 se han consumido, mundialmente, un
millón de t, gran parte de las cuales se encuentran aun dispersas en aguas, tierras y
organismos.
Entre los peligros para el medio ambiente destacan, la toxicidad para los seres vivos, la
capacidad de contaminar el agua, la atmósfera o el suelo. Son especialmente
preocupantes las sustancias que son persistentes y bioacumulativas:
Ecotóxicas: tóxicas para los seres vivos, se dividen según sean dañinas para
organismos acuáticos o terrestres.
Contaminantes del agua: incluye las sustancias que favorecen el crecimiento
excesivo de algas o plantas dificultando la vida acuática (sustancias
eutrofizantes), Ej. Nitratos; y sustancias con capacidad de disolverse o
permanecer en el agua, Ej. plaguicidas.
Contaminantes atmosféricos: sustancias que forman las nieblas de ciudades y
zonas industriales, Ej. Contaminantes Orgánicos Volátiles (COV); sustancias
que acidifican el agua de lluvia Ej. Óxidos de azufre o nitrógeno; sustancias que
degradan la capa de ozono que protege la Tierra, Ej. halones; y sustancias que
provocan el cambio climático Ej. anhídrido carbónico.
Persistentes: son sustancias que permanecen en el medio natural, no se
degradan fácilmente y por tanto permanecen en el agua o suelo durante decenas
de años, generando una amenaza para la salud.
Bioacumulativas: se acumulan en los tejidos grasos de los organismos y, por
tanto, en la grasa de las personas y de los animales que consumimos, pudiendo
provocar graves daños a la salud.