INVESTIGACIÓN
“Seremos mejores, más valientes y más activos si nos parece bien buscar lo que no
sabemos que si creemos que no merece la pena buscar porque nunca podremos
sociedad.
Conocimiento cotidiano – Félix Díaz Martínez
1. El trabajo académico
fenómenos sociales y humanos, ésta se puede responder de dos maneras: (1) observando
y describiendo ese tipo de trabajo y conocimiento, o (2) imaginando lo que debería ser,
o lo que nos gustaría que fuera. Aquí quiero empezar abordando esta pregunta de las dos
trabajo realizado por legos. Esto no quiere decir necesariamente que, en el curso de su
diferentes; pero sí se puede apreciar que el hecho de que cierta tarea sea realizada por
En otras palabras, se decide sobre el valor de una tarea en función del estatus
y en qué contextos.
métodos científicos. Por supuesto, esto nos obliga a preguntarnos qué es método y en
particular qué es método científico, y esta pregunta es crucial en todas las disciplinas. Es
una pregunta más polémica en campos disciplinares (como las ciencias del lenguaje y la
comunicación) donde los principios de las Ciencias Naturales entran en conflicto con
las ciencias sociales han ganado cierto prestigio y reconocimiento en el estudio del
sobre estas cuestiones. En el ámbito español actual, con demasiada frecuencia, se zanjan
Pero, independientemente del curso de las polémicas, hay una serie de principios
Principios de este tipo son sin duda los que la institución científica valora y
calidad del trabajo académico. Quisiera añadir uno más, que en las orientaciones
Edwards, Potter y Ashmore (1995) sugieren que el trabajo académico es relativista por
transforma.
previos.
generan esta dificultad están más allá del interés de este texto.
inoperante o incompleto, que legitima una aportación intelectual, más analítica: ‘Los
miembros comunes creen saber cómo es; pero un examen detenido permite averiguar
que no es así’. La trampa, sostiene Sacks, es que a menudo los contenidos que se
se origina en un núcleo teórico estructurado a partir del cual se generan preguntas sobre
experiencias y problemas vividos por una comunidad o sociedad; acude desde ahí a
Conocimiento cotidiano – Félix Díaz Martínez
ciencia se aprecia además una tensión entre estas dos categorías de funciones; y hay
académicos más orientados a una que a otra, y los hay que ignoran sistemáticamente
una de las dos (aunque cada vez menos). En todo caso, se puede decir con plena
confianza que las prácticas que reproduce la ciencia están notablemente sesgadas hacia
tablas numéricas y otros formatos que abstraen y formalizan hasta tal punto que el ‘dato’
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Pueden consultarse, a manera de ilustración, las reflexiones vertidas en Parker (1990) y Cicourel
(1968/2000).
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paradójicas que proceden de estos principios positivistas. A veces la gente valora como
experiencia particular.
humanos). No cabe duda que esta tercera dimensión es la hermana olvidada en las
papel más equilibrado. Por otra parte, considerar la proyección social de los estudios e
investigaciones es más fácil y oportuno en una titulación, como Logopedia, en la que los
claramente.
en los siguientes puntos, todos ellos relativos a prescripciones sobre la forma en que se
debería lograr su integración, más que descripciones sobre los usos habituales en la
Universidad:
Conocimiento cotidiano – Félix Díaz Martínez
una disciplina aplicada que se alimenta de disciplinas teóricas. Dadas las formas en que
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Con una definición lo más inclusiva posible de “entornos humanos”. Es importante destacar este
extremo en una sociedad cuyas instituciones, incluidas las universidades, excluyen a determinados
miembros de la sociedad de la prestación de servicios educativos y de salud, por razones económicas o de
documentación legal.
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elevado), es común que los contenidos teóricos sean temidos, evitados o sobrellevados
prácticos son inteligibles y útiles; y que los teóricos sirven fundamentalmente para
ser así. Los conocimientos teóricos y prácticos están engranados unos con otros por
relaciones funcionales:
una sociología del conocimiento hecha de nombres, que se interese por cosas
(como las teorías) (ver Law, 1994). Y presupone entender el discurso teórico
contenido del lenguaje sino por las acciones de producirlo. Lo que Becker
(1991) propone como “el tránsito del nombre al verbo, del lenguaje como una
cosa abstracta del tipo que sea a lenguajear como un acto” (cursiva en el
lenguaje] no como un hecho realizado, como una cosa hecha y terminada, sino
que lo engendran”.
Desde una epistemología del lenguaje así, reconocemos “teoría” en los actos
en que los sujetos humanos teorizan. No hay teoría aislada, que crezca, se
humana que formula teorías, las aplica, las elabora, etc. Y, como en cualquier
otra instancia de uso del lenguaje, la teoría es utilizada. Esta concepción del
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lenguaje permite ver de forma mucho más clara el carácter recursivo de la teoría:
Bien es cierto que, aunque siempre se teoriza en algún contexto y para algo,
propio acto de recurrir a ella se asigna algún tipo de valor fundamental al acto de
institucionales evidentes.
principal de la teoría).
Pero se trata de uno de los usos posibles; se trata de una práctica que a
podremos utilizar la memorización y la teoría con más criterio. Por razones históricas, la
queremos decir que sufrimos con la presión ejercida por el sistema educativo para que
memoricemos.