SEMINARIO EPISTEMOLOGIA E HISTORIA DE LAS CIENCIAS II
Ensayo
LA HISTORIA Y LA EPISTEMOLOGIA; UNA ALTERNATIVA PARA
RESIGNIFICAR LA CIENCIA COMO ACTIVIDAD SOCIAL Y CULTURAL
POR: Julio César Restrepo.
PROFESOR: Paula Andrea Amelines Rico
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE EDUCACION
16 Febrerode 2015 LA HISTORIA Y LA EPISTEMOLOGIA; UNA ALTERNATIVA PARA RESIGNIFICAR LA CIENCIA COMO ACTIVIDAD SOCIAL Y CULTURAL
La historia de la ciencia, como la de todas las ideas humanas, es una
historia de sueños irresponsables, de obstinaciones y errores. Sin embargo, la ciencia es una de las pocas actividades humanas -quizá la única- en la cual los errores son criticados sistemáticamente y muy a menudo, con el tiempo, corregidos.
Karl Popper
Se puede caracterizar la historia a partir de dos líneas de pensamiento.
Por un lado está la mirada positivista que presenta la historia como definitiva y por otro lado el enfoque constructivista que asume la historia como una construcción social.
En la mirada positivista la historia “designa el conjunto de hechos de
todo lo que paso antes que nosotros; dicho de otro modo, el conjunto de hechos y acontecimientos del pasado.” (Koyré,1997). Dentro de esta mirada no hay una diferencia entre los hechos, el hecho de por si es un hecho histórico, ya que el hecho habla por sí solo y su trascendencia no depende del investigador. Es decir la historia no depende del historiador, ni tampoco del contexto.
Desde el enfoque constructivista la historia se asume como
interpretaciones de sujetos atendiendo a sus necesidades e intencionalidades. En esta mirada el hecho como tal es un dato común para cualquier historiador. Y pueden adquirir un carácter de hecho histórico cuando media la resignificación de sujetos. En este sentido el hecho histórico es una construcción social, y se sitúa como tal en la medida en que sea consensuada su importancia.
El análisis de estas dos perspectivas sobre la historia es importante
porque posibilita opciones para entender la ciencia. Decidir sobre alguno de estos dos modos de significar la historia, es importante ya que en cada una de ellas subyace una concepcion de ciencia y realidad, lo cual tiene implicaciones fundamentales en lo que se asume por conocimiento y enseñanza. (Aguilar, 2002) Atendiendo a esta elección asumo la ciencia como una construcción permanente, propia de sujetos. Desde esta perspectiva La epistemología posibilita ver una imagen de ciencia contextualizada, donde se evidencian las relaciones entre ciencia-sociedad, como un conjunto de principios cambiantes y muestra sus limitaciones, es decir la historia de la ciencia visibiliza la relatividad de la ciencia. Y muestra su dimensión social, ya que existe un conjunto de intereses, que condicionan la práctica científica y determinan su vigencia. Por ello es lícito señalar que la ciencia se asume como una construcción humana, en movimiento, determinada por los intereses y la cultura en lucha por acercarse a tentativas de ver el mundo y de comprender la realidad. Asi mismo lo expresa (Elkana, 1983) “tanto el mito, la magia, el arte en general y la ciencia son sistemas culturales. Son tentativas interpretativas en busqueda de significacion”. Ahora el interes de la ciencia se aleja de considerar en conocimiento como un producto absoluto y acumulativo, independiente del contexto, y empieza a mostrar la ciencia como una actividad de comunidades cientificas que dependen de aspectos sociales y culturales. Es decir hay una sociedad que nos determina y la cual nosotros determinamos.
Toda creencia o conocimiento tiene un gran valor dentro de cada
cultura, lo que se busca no es despojar estar formas de pensar comunes, sino articularlas a la ciencia, como un lenguaje universal. Lo que hay que comprender que la ciencia es una construcción humana, y como tal naturaleza, está sujeta a equivocaciones, cambios y falsas interpretaciones, que no debe ser vista como camino único y útil para aprender sobre el mundo. En determinados aspectos, los mitos y las ciencias cumplen la misma función, ambos proporcionan a la humanidad una representación del mundo y de las fuerzas que lo gobiernan, el ser humano puede interpretar su vida desde el sentido común o si bien es cierto su relación con la naturaleza esta mediado por los valores tradicionales, muchos de ellos surgidos de la mitología, astrologia o la religión, que bastan para explicar muchos fenómenos que para la ciencia no tienen coherencia.El medio cultural determina en gran medida el modo de vivir de los hombres y forma sus opiniones sobre la sociedad y sobre su manera de vivir. (Elkana, 1983). La histórica y epistemología de las ciencias, no solo permite una aproximación a los procesos de construcción y validación del conocimiento científico, sino que además existe la posibilidad resignificar interpretaciones, es decir, de crear otras rutas con sentido que permitan pensar de manera diferente la ciencia.
En la escuela la historia de la ciencia se puede entender como una
descripción cronológica de sucesos que a través del tiempo se han acumulados y que han cobrado relevancia. Pero no es esta la historia de la ciencia la que puede aportarle a la enseñanza actual. En este marco el profesor de ciencias solo se limita a los resultados objetivos y sus estudiantes a intentar buscar los resultados correctos. Con lo anterior lo que se busca con este tipo de enseñanza es formar hombres obedientes y reproductores sin tener la posibilidad de refutar o cuestionar las teorías que se planteen. Toda enseñanza de las ciencias debe tener una intención que va mas allá de que los estudiantes aprendan a reproducir un concepto científico. Si la enseñanza pretende ser científica, depende totalmente de su capacidad de generar ideas y reflexiones que puedan ser usados para interpretar la realidad de cada ser humano. El objetivo de empalmar estas dos visiones, se trata de propiciar conscientemente en la cultura de cada estudiante otras formas de pensar, de comprender su mundo, queposibiliten visualizar problemas relacionados con su contexto y participar dentro de nuestra cultura científica y tecnológica tan cambiante.
Se hace entonces necesario pensar en otra vía para enseñanza de las
ciencias que ponga en riesgo la idea de ciencia como una colección de resultados que en su exposición prima el inductivismo marcado por el dogmatismo. Se trata de hacer de las clases de ciencias la oportunidad para formar en la autonomía intelectual, es decir la enseñanza de las ciencias debe estar dirigida, no tanta a la exactitud con que se manejan los conceptos, sino alcanzar actitudes críticas y prepositivas. Y así aportar a los cambios que el mundo actual necesita. Por otro lado la enseñanza de las ciencias debe permitir una reflexión constante del maestro, en este sentido es posible decir que la formación de profesores trasciende ampliamente lo disciplinar. Y esta ampliamente atravesada por la dimensión social.
Aquí hay una posibilidad para que el maestro pueda repensarse y
plantear cosas distintas, la historia y la epistemologia se convierte en el fundamento que le permite al maestro tener un estilo para pensar la enseñanza, ya que no solo hace un revisión de los conceptos de la ciencia, sino que además tiene la característica de que se pueden dinamizar, quien le da sentido y voz a los conceptos, es el maestro, atendiendo a su necesidad, contexto e intencionalidades. Abriendo otra posibilidad en la construcción de propuestas de enseñanza con nuevas estrategias didácticas y pedagógicas para abordar los planteamientos de la ciencia, en un contexto donde el estudiante se acerque más fácilmente al conocimiento científico y tenga también la oportunidad de construir su propia interpretación. Es por ello que la enseñanza en ciencias no puede continuar siendo solo el intercambio de saberes que se da al interior del aula, en un desencuentro total de dos seres que forman parte de la misma especie y que tienen la necesidad humana de relacionarse y de construir en conjunto; El respeto por el otro, por los saberes y las condiciones de los otros, el encuentro y la vivencia en los valores que nos permiten ser parte de un conjunto social. El maestro debe entender la complejidad del ser humano, y que la enseñanza es una actividad social y cultural, que se construye con el otro, en diferentes momentos históricos.
Concluyo resaltando la importancia de la epistemología para orientar
hacia la reflexión sobre la problemática de la práctica científica, mostrándola en su dimensión social, teniendo en cuenta que está determinada por aspectos políticos y de la cultura. De ahí lo fundamental de recurrir a la epistemología como el lente que nos permite ver y comprender el mundo, y de esa misma manera poder llevar la ciencia a la escuela. Como futuros maestros debemos tener en cuenta que la ciencia es una construcción social y por tal condición se debe articular los problemas de cada contexto a los procesos de enseñanza y aprendizaje, mediante estrategias que permitan que el estudiante reconocer su historia, se cuestione y tenga también la posibilidad de construir su propia manera de ver y aportarle al mundo. APOYO BIBLIOGRAFICO.
Aguilar, M. Yirsen. (2002) A propósito de las cosmovisiones: realista y
fenomenológica.
Elkana, Yehuda. La ciencia como sistema cultural. Una aproximacion
antropologica. En: Boletin de epistemologia, Bogota. Vol III. N o 1,1983, p.7, 11
Koyré, Alexandre. Perpectiva de la historia de las ciencias. En: Estudios
de historia del pensamiento cientifico. Mexico: siglo XXI Editores, 1997, p. 377