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Vampiros Emocionales y Energeticos

por

Gabriella Kortsch, Ph.D.

¡Vaya manera de pensar sobre ciertas personas en nuestra vida! Consideramos a vampiros como
parte de nuestras pesadillas más temibles. El epítome absoluto del horror. Y a pesar de ello …
muchos tenemos algo más que sólo una relación distante con algún
que otro vampiro emocional y energético.

Quizás el aspecto más consternador de esto es – si es que


deseamos hacer algo al respecto – que un buen número de
personas con ese tipo de personalidad, a menudo parecen ser
cualquier cosa menos vampiros emocionales o energéticos. Parecen
ser amables, generosos, considerados y hospitalarios. Y desde
luego – al menos en la superficie – desde muchos puntos de vista
eso es exactamente lo que son. Entonces ¿por qué te sientes tan
mal cuando estás con ellos? Debilitado, agotado, exhausto,
socavado. Tu energía se ha ido. Ya no te queda vitalidad. Tu buen
humor se desvaneció. Te han chupado para dejarte sin nada de
energia en el más amplio sentido de la palabra.

Como Reconocer Cundo te Encuentras en la Presencia de Este Tipo de Persona


(Usa Tus Emociones Como Indicador)

¿Se te tensa la tripa? ¿Sientes el pecho oprimido? ¿Tienes nauseas? ¿Estás inquieto? Esas
sensaciones físicas, tanto como lo que sigue, te dan una pista que quizás te encuentras en presencia
de un vampiro emocional o energético. Acuérdate: la manera en que experimentas tu cuerpo cuando
pasas tiempo con alguien, y tus sentimientos durante ese mismo tiempo, siempre son indicadores de
algo que sucede y que posiblemente quieras investigar. No siempre será que te afrontas con una
persona del tipo que llevo describiendo, pero en definitiva, justificaría un análisis meticuloso.

 Tienes mala conciencia (tenemos mala conciencia cuando nos preguntamos cómo es posible
sentir algunas de las cosas que llevamos sintiendo, si esa persona se porta tan bien con
nosotros o si esa persona es tan servicial y hospitalaria)
 Estás agotado y gastado
 Estás cansado y débil
 Te encuentras sin entusiasmo (si tenías entusiasmo antes, tras algún tiempo en su presencia,
se te fue dicho entusiasmo)
 Te sientes tirado y empujado: no te apetece ir por donde te empujan (¿te suena a
manipulación subliminal?)
 Incluso puede que te sientas confuso y desorientado, con menos claridad en la cabeza, casi
como si te hubiesen drogado un poquito

¿Quiénes Son?

Pueden estar en todas partes. O no. Lo que quiero decir es esto: si tienes a alguien asi en tu vida,
esa persona, o esas personas, podrían encontrarse en cualquier sector de tu vida. Muy cerca de ti. O
más distanciado. Pero si son vampiros emocionales y energéticos, lo sabrás por como te sientes si
pasas más de unos momentos con ellos.

 Familia
 Amigos
 Colegas
 Vecinos
 Jefes
 Conocidos
Unos Escenarios Típicos

 El “nada que haces o dices se estima” vampiro


o Este tipo nunca se alegra por ti si pasa algo bueno. O, en vez de demostrarte
felicidad cuando le cuentas algo bueno, o algo que te hace sentir orgulloso,
encuentra un motivo por denigrarlo, o por demostrarte como podía fallar, o por qué
nunca podrá funcionar. Si – tras muchas situaciones similares – por fin dices algo, es
muy probable que se defienda diciéndote: bueno, pues alguien tiene que ser realista.
Si se te ocurre mencionar que nunca parece que se alegra por ti cuando algo te va
bien, puede que ponga cara de no entenderte y pregunte: ¿pero a qué te refieres?
Claro que me alegro por ti. Si no te das por enterado, no verás la conexión entre tus
sentimientos bajos tras estar con el/ella, y su falta de alegría acerca de tus buenas
nuevas. O puede que te encuentres afanándote para llevar algo realmente
espectacular a cabo, sólo para conseguir una reacción favorable de esa persona. Y
cuando no llega, el circulo se repite, con el resultado de que tu vitalidad y entusiasmo
baja cada vez más y más.

 El “yo lo sé mejor que tú” vampiro


o Este vampiro no es un vampiro del todo dado que en realidad es cierto que sabe algo
mejor que tú. Es decir, cuando habla sobre aquellos temas donde verdaderamente
es experto, no te sientes agotado y gastado. Lo que sucede aquí es algo diferente.
Le cuentas algo. Tienes entusiasmo. Podría tratarse de algo que hiciste, o que te
sucedió, o que te contaron, o que leíste. E inmediatamente el vampiro tiene la
reacción de querer saberlo mejor que tú. Podría ser que lo había oído mucho antes
que tú. O que lo estaba haciendo cuando tú aun eras un crío. O que sabe todo lo que
tiene que ver con tener esa clase de sentimiento que llevas describiendo, pero ahora
describe su propia experiencia de ese tipo de suceso. Digas lo que digas, ha estado
allí antes, lo hizo ya, o lo sabe desde siempre. Empiezas a sentirte aplanado,
agotado y desgastado siempre que hables con el vampiro.

 El “soy víctima” vampiro


o Este puede parecer muy valiente – entrelazado - sin embargo, con suspiros
profundos, y una voz suave, llena de sufrimiento. Aquí ha habido una injusticia grave
perpetrada contra el vampiro, quizás es la familia que le ha fallado, quizás ha sido la
pareja, o amigos, a veces el vampiro incluso se echa la culpa a si mismo por algo.
Sin embargo, debido al hecho de que se ve como victima, a pesar de ser valiente,
lleno de sufrimiento, a ti se te mete en el rol insostenible de alguien de quien se
espera que ayude a esa persona, generalmente a cuenta de tu propio bienestar. Tu
ayuda puede llegar en la forma de sesiones maratónicas de charlas, ideas, o algo
físico que hagas por el otro para ayudarle a llegar a ser más fuerte o mejor, pero sea
lo que sea, te desgasta, te deja sin fuerzas. Y claro, si rehusas aceptar el rol de
ayudante o promotor de la fuerza del otro, te sientes culpable por ser tan mal amigo
(o pariente o pareja).

 El “monólogo” vampiro que nunca te deja decir ni una palabra


o Este no solamente habla sin parar de lo que no funciona en su vida, el monólogo
constante también puede ser sobre temas potencialmente interesantes, pero
sencillamente no hay ningún interés en absoluto en lo que tu pudieras decir al
respecto. Así que el monólogo sigue sin pausa. Y ya que este vampiro en concreto
nunca ha hecho nada para ofenderte, se te hace que sería maleducado o de poca
cortesía si te quejaras. Y por tanto continúas escuchando aun cuando te desangras
por el desgaste de tu energía vital. Esto puede seguir así durante décadas.

 El “solo quiero ser como tú y hacer todo lo que tu haces” vampiro


o Este te sofoca por su deseo de copiarte hasta el enésimo grado. Puede que empiece
vistiéndose como tu, usando el mismo sastre o modista, usando tu peluquería,
recogiendo tus descartes cuando ya no sales con alguien (o después de haberte
divorciado). Después puede que intente salir con parejas tuyas incluso cuando tú aun
sigues con ellas. Quiere ir a todas partes donde tu vas, quiere participar en todas tus
actividades, se apunta a tu fitness o tu clase de yoga, incluso puede que aparezca
sin invitación en los restaurantes donde te encuentras cenando con amigos. Pero
básicamente – debido al hecho de que lo único que hace es intentar emularte – cosa
que a menudo solemos tomar como un cumplido - puede que no te des cuenta hasta
qué punto te estás sofocando mientras que no hayas llegado a un grado insostenible
de frustración. Y entonces, si quieres evitar ahogarte, y para mantener tu cabeza por
encima del agua, puede que tengas que desaparecer de su vida.

 El “por favor, cuídame” vampiro


o Este es otro tipo de vampiro victima, pero viene vestido con un traje distinto. Este
vampiro te dice de frente que necesita tu ayuda, que necesita que tomes
responsabilidad por alguna parte de su existencia. Y por algún motivo, tu caes
derecho al rol de protector. Podría ser porque al principio te hace sentir bien, o fuerte,
o valioso. O quizás te admira mientras que vayas cumpliendo con aquello que le
hagas. Pero con el paso del tiempo, te ahoga. Porque ahora te encuentras en la
chaqueta de fuerzas de tener que ser responsable por el otro. Y para quitarte la
chaqueta de fuerzas, para dejar de ahogarte, puede que tengas que tomar medidas
drásticas, cosa que nunca es un paso fácil. Para empezar, probablemente te llenará
de culpabilidad si te niegas a continuar en ese rol. Pero si continúas en el rol, puede
que te sientas, aparte de ahogado, lleno de resentimiento, bajo en energía y
entusiasmo, porque la vida ya no es muy buena. ¿Cómo puede serlo, si tu sangre
corre por las venas del otro? No te olvides, de alguna manera, vampiros son
parásitos.

 El “no puedo vivir sin ti” vampiro


o Este es primo hermano del por favor, cuídame vampiro. Es decir, es otro tipo de
vampiro victima, pero éste es más grande y más fuerte. Puede que incluso consiga
que tus hijos le ayuden a conseguir que vuelvas al rebaño para volver a establecer el
estatus quo. Este puede haberse alimentado de ti durante todo un matrimonio. O
como tu hermano durante una vida entera. O tu padre, o incluso tu hijo. Tu sabes que
te sientes desgastado y vacío, posiblemente incluso sin esperanza en su presencia
(sin esperanza porque sencillamente no sabes como pararlo). Entonces por fin tomas
el paso grande y le das un ultimátum – o, aun más drástico, lo eliminas de tu vida.
Ahora utiliza tácticas estratégicas para minar tu fuerza recientemente descubierta.
Tira de los hilos de tu corazón mandándote los niños (posiblemente hijos adultos)
para dejarte saber que no es capaz de vivir sin ti. O te manda a tu padre o madre (en
el caso de un vampiro hermano) para que te de el mismo mensaje. ¿El resultado? Te
sientes tan culpable, tan terrible acerca de tu propio comportamiento egoísta (por
querer salir de su presencia), y te sientes tan responsable por su bienestar, que
puede que te rindas. No lo hagas. Es tu vida la que está en juego. Tu eres
responsable por ti. El/ella es responsables por si mismo. Necesita aprender a existir
sin alimentarse de ti, y no es tu responsabilidad enseñarle cómo hacerlo.

 El “necesito saber todo de tu vida” vampiro


o De hecho éste también te sofoca, pero aquí el que te ahogue no tiene nada que ver
con imitarte, o con comportarse como victima que necesita que te hagas responsable
por el/ella, o que no puede vivir sin ti. Aquí estoy hablando de alguien que suele
recibir informes detallados de tu vida diaria. Puede que seáis amigos o hermanos y
habláis por teléfono a diario, y repasáis todo lo transcurrido punto por punto. O a lo
mejor es un colega de confianza con un escenario similar. Al principio sencillamente
empezó a suceder así. Si alguien te llegara a preguntar la manera en que llegó a
pasar, posiblemente contestarías que no estás del todo seguro. Te pareció bien, y
era agradable poder compartir con alguien de esa manera tan intima. En algún
momento, sin embargo, se convirtió en una obligación. Quizás una obligación moral.
Te sientes culpable si no lo compartes todo. Empiezas a retener ciertas cosas, a no
contarlas, te das cuenta, y luego experimentas cierto resentimiento si el otro intenta
sonsacarte más detalles, o si te empuja a que cuentes más. Con el tiempo, empiezas
a sentirte desgastado cuando vas contando tu vida diaria al vampiro. Pero ahora – al
menos en las apariencias – sois tan íntimos, que no parece tener sentido que quieras
salir de la situación, o que tengas sentimientos negativos, así es que culpabilidad se
amontona sobre más culpabilidad. Y tu te sientes aún más gastado.
Nota: Esta lista no pretende ser definitiva. Hay muchas más versiones diferentes de vampiros
emocionales y energéticos. Algunos, que aparecen en la vida profesional como jefes, ni siquiera se
han tocado aquí, y pueden llegar a hacer de tu vida un autentico infierno. Otros pueden aparecer en
tu dormitorio. Eso también llega a ser una pesadilla diurna con el tiempo.

¿Qué Significa?

 Hay un alto grado de manipulación en el arte de ser vampiro – manipulación dirigida hacia ti
para que ofrezcas tu cuello (y tu sangre vital) voluntariamente
 Al comienzo de la situación, puede que tengas un sentimiento de ser digno, de tener valor,
pero cuando empieces a sentirte gastado y que te han robado tu energía, sabes que
aquellos sentimientos sencillamente eran parte de los asuntos sin resolver en ti, en los que
aun tienes que trabajar
 El vampiro (mientras que hagas lo que espera de ti):
o No tiene que cuidar de si mismo
o No tiene que trabajar en ser responsable por si mismo
o Se siente vivo y vital gastando la energía de otros
o Cobra fuerza y se siente poderoso gastando la energía de otros
 Hay algo muy necesitado en el vampiro – si no, ¿por qué te estaría quitando tu sangre, tu
fuerza vital? Sin embargo, esa clase de necesidad es altamente peligrosa para ti, si decides
“ayudarle” con ello. Allí donde tiene necesidades, allí están sus disfunciones. Y eso es
totalmente su propia responsabilidad. Claro, todo esto no significa que no podrías ser un
amigo o una pareja que ofrece apoyo, en el caso de que el vampiro decida hacer algo al
respecto. Pero mientras que espere conseguir su sangre vital de ti, y mientras que tú
cumplas con tal expectativa sumamente malsana, hay un grado alto de disfuncionalidad en
los dos.

¿Qué Puedes Hacer al Respecto?

Intenta hablar abiertamente. Quizás puedas salvar a la relación con esa persona, aunque no creo
que sea muy probable (para que esto suceda, la otra persona habrá tenido que hacer – o tendrá que
estar dispuesta a comenzar – algo de crecimiento por su cuenta, y generalmente el crecimiento
psicológico toma lugar en momentos distintos de la vida de las personas).

Intenta explicar al otro lo que percibes..

Si nada de eso funciona, mantén tanta distancia como puedas, tanto física como emocionalmente.
Examina todo lo que se dice y hace, y acuérdate que diga y haga lo que sea, no tiene nada que ver
contigo, y todo que ver con el vampiro. Elije conscientemente a oírlo y a observarlo, pero no a
permitir que te afecte de la manera que te lleva afectando hasta la fecha. Sal de la presencia de la
otra persona en cuanto puedas. Pero en algunos casos puede que tengas que alejarte … quizás de
una manera definitiva, dando por terminada la relación.

¿Por qué te Toca Tener Alguien Así en tu Vida?

Empecemos con la premisa de que las razones que voy a enumerar están acordes con la filosofía
psicológica espiritual que llevo ofreciendo en estos boletines a lo largo de los últimos cuatro años (no
todos en español). Hay muchas posibilidades. Sin embargo, solo quiero mencionar una de las
razones más obvias y frecuentes – y también más importante - que corresponde al crecimiento
interior y que explica por qué tenemos a vampiros emocionales y energéticos en nuestra vida.

Es esto: una situación así suele enseñar algo importante sobre limites … sobre el hecho de que
tienes limites no sanos … sobre el hecho de que has desarrollado ahora (según vayas entendiendo
esto de verdad en tu vida) una verdadera alergia contra esto … contra personas que no te respetan y
te utilizan. Bien porque les llamas la atención, o bien porque limpias tu vida de ellos, llegas a ser
mucho más despabilado y consciente de ti mismo. Debido a esto, llegas a poder elevarte a un nivel
totalmente distinto en tu vida donde tomas la decisión consciente de no permitir que personas de ese
tipo continúen a tener influencia sobre ti.

Esta reorganización de tu ser interior y el movimiento subsiguiente hacia un nivel totalmente nuevo es
inmensamente importante. Significa que te haces responsable por todo tu ser, y no solamente, por
ejemplo, por tu bienestar físico. Al hacerlo, te aseguras que tu entorno – en este caso – las personas
que poblan tu mundo – te sean saludables. Otro paso magnífico hacia la libertad interior.

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Gabriella Kortsch es doctora en psicología, se dedica al coaching integral, a la


hipnoterapia clínica, al coaching de parejas, y es escritora y conferenciante profesional.
Emite un programa semanal de radio (en inglés) desde 2003 en la Costa del Sol en
España, que también se puede oír en el Internet o como clips de audio en su portal. Ella
trabaja con clientes para llevarlos hacia un mayor éxito personal, profesional y de pareja
utilizando un enfoque integral basado en el desenvolvimiento del potencial humano.
También ofrece talleres en el campo del desarrollo personal en España e Inglaterra.
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