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UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA

AGRONOMÍA

SEDE: 059 CÓDIGO: FE119

ALEJANDRA EUNICE JIMENEZ LAJUJ 17-059-0001

CUARTO SEMESTRE 2019

LIC. LEONEL CORLETO

TEXTO PARALELO DE CULTIVOS III

GUATEMALA, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2019


1. Plantación

En sentido general, se denomina plantación a la acción de plantar y al conjunto de todo lo

plantado. Es un sistema agrario latifundista desarrollado principalmente en la zona

intertropical durante la época colonial, tanto en América como en África y en Asia.

Cómo hacer plantaciones

Para hacer plantaciones en buen estado es menester conocer bien la naturaleza del suelo y el

estado del subsuelo y, sobre todo, las exigencias ecológicas del propio cultivo. Así se podrá

tener una base para la elección de los árboles u otros tipos de vegetales que deben plantarse.

Tradicionalmente se venía sobreestimando la importancia del suelo y su calidad, sin tener en

cuenta que los cultivos de plantación originarios de la zona intertropical no presentan muchas

exigencias en cuanto a los suelos y sus nutrientes.

En las zonas templadas

1. En la reforestación o en las plantaciones de árboles con fines forestales pueden tenerse

en cuenta las siguientes sugerencias:

 En los terrenos arenosos que tienen fondo y conservan alguna humedad se plantan

castaños, hayas, álamos.

 En las arenas grasas mezcladas con un poco de tierra sustancial, la encina, el ojaranzo,

el moral y la mayoría de las plantas leñosas.

 En las arenas áridas, el enebro, el pino, el abedul, el almez.

 En las tierras de buena calidad, secas o que no tienen más de 40 cm. de espesor, el

olmo, el arce, el mahaleb, la robinia y casi todos los arbustos.

 Los suelos pantanosos convienen a las maderas blancas.

 Si el suelo es sencillamente húmedo, se plantarán tilos, cipreses, plátanos, tulíperos.


 En las orillas de las aguas corrientes se plantan sauces, alisos, juncos, arces, tuyas,

etc.

Las plantaciones suelen hacerse durante la suspensión de la vegetación y preferentemente

tras la caída de la hoja.

1. En los cultivos extensivos deben tenerse en cuenta las peculiaridades de cada uno en

lo que se refiere a la ecología de la planta, sus necesidades de agua, su ciclo

vegetativo, condiciones de los suelos, pendientes y clima, drenajes y época de

siembra, cuidados, cosecha y recolección. Pueden incluirse dentro de estos tipos las

plantaciones de trigo, maíz y otros cereales, remolacha azucarera, soja, girasol y

muchos otros.

En la zona intertropical

Cuando se habla de cultivos de plantación se suele entender aquellos tipos de cultivo

extensivo que están destinados a producir materias primas para la industria, de escaso valor

de acuerdo a su peso y que requieren grandes capitales para su desarrollo. Son cultivos

emblemáticos de plantación: la caña de azúcar, el algodón, el tabaco, el café, el cacao, las

bananas, piñas y otras frutas, etc.

Todos estos cultivos de la zona intertropical o subtropical deben de implantarse en áreas

donde no exista demasiada diversidad ecológica y podríamos decir que son preferibles las
regiones de sabana a las de selva. En algunos casos, como en el caso de la caña de azúcar, es

conveniente y hasta necesario el empleo del regadío en las zonas más secas. Varios casos de

fracasos a gran escala pueden servir de ejemplo al problema de no tomar en cuenta las

condiciones ecológicas de la zona intertropical. Entre estos fracasos, resulta casi

emblemático el Proyecto del río Jari en la cuenca del Amazonas, una obra del multimillonario

estadounidense Daniel K. Ludwig. Sin embargo, es justo reconocer que más que los aspectos

ecológicos de la zona del río Jari (un afluente directo del Amazonas por la margen izquierda,

cerca de su desembocadura), las verdaderas razones del fracaso de este proyecto se debieron

a factores humanos y no ecológicos.

En gran medida, los cultivos de plantación de la zona intertropical requieren de grandes

cantidades de capital y de mano de obra barata, aunque la relación con respecto a la unidad

de superficie cultivada sea pequeña. Es decir, poca mano de obra y poco capital por hectárea,

pero mucho capital y mucha mano de obra, en total, por las grandes superficies cultivadas.

Cultivos de plantación

Los principales son: caña de azúcar, algodón, bananas, cacao,4 café, cocos, té, palma africana

y algunos más.

Características

Las principales son: el latifundismo, la economía de escala (producción a gran escala), la

integración vertical, el empleo de mano de obra no cualificada y casi siempre subpagada (a

menudo peones ocasionales y esclavos hasta la segunda mitad del siglo XIX), el escaso valor

específico de las mercancías obtenidas y, eventualmente, la superproducción, especialmente,

en aquellas plantaciones de la Zona intertropical.

1.1.Elección del árbol frutal


Los factores a considerar en la elección del árbol vienen determinados por circunstancias

propias de la explotación: a. - Externas e independientes del mismo, y b. - Por las

características de la variedad y del patrón que constituye el árbol frutal. Factores de base de

la explotación. - Estos pueden ser: naturales ·0 socioeconómicos. El clima de la zona y el

suelo de la finca constituyen los factores naturales. En general, son fijos, pues, aunque existen

posibilidades de modificación parcial de alguno de ellos, como el uso de cortavientos,

defensa de heladas, drenajes, etc., no se pueden generalizar estas soluciones que por otro lado

representan inversiones de importancia. La acción de estos factores del medio sobre el árbol

es de primordial interés. Por. Ello, el conocimiento de clima y suelo debe ser elemento de

base en la elección de la variedad. Entre los factores socioeconómicos, habrá que considerarla

proximidad de centros de consumo e industrias, la posibilidad de mano de obra y

mecanización, las vías de comunicación, la disponibilidad de medios de financiación, etc.

Ellos vienen determinados, tanto por el emplazamiento de la finca, como por las

circunstancias particulares del propietario. Estos factores, así como su posible evolución,

únicamente pueden ser conocidos en profundidad por el agricultor. De aquí que, en el

momento de elegir el árbol frutal, base de la producción, la decisión competa únicamente al

fruticultor, que sólo ha de buscar en el “técnico” información sobre las posibilidades que le

ofrece y problemas que le plantea la variedad elegida en sus condiciones de medio, y no quien

le sustituya en su decisión. Factores inherentes al material vegetal. - Una elección ponderada

viene determinada por el conocimiento de los diferentes patrones y variedades y de sus

posibilidades en relación con los factores siguientes:

PATRON

1) Adaptación al medio: Una de las razones fundamentales del uso de patrones es ampliar

la zona de cultivo de una especie a condiciones de medio desfavorables.


2) Homogeneidad: Los patrones se dividen en dos grupos: patrones de semilla y patrones

clonales. Los patrones de semilla presentan el inconveniente de su heterogeneidad,

debida a la gran variabilidad genética de-la mayoría de las especies frutales. Los patrones

clonales son obtenidos por multiplicación vegetativa a partir de una planta madre, por lo

que el conjunto de los patrones clonales de una selección dada es idéntico a aquélla.

3) Intensidad: La intensidad del cultivo frutal, como de cualquier otro cultivo, consiste en

obtener un rendimiento máximo por unidad de factor limitante. En general, la superficie

y el tiempo son los factores que con más frecuencia se suelen considerar.

4) Compatibilidad patrón-injerto: Como se sabe, el árbol frutal es la asociación de

variedad y patrón, que por medio del injerto van a vivir juntos y dependientes uno del

otro, durante la vida de la plantación. Estos dos seres diferentes manifiestan a veces sus

desavenencias y entonces se dice que existe incompatibilidad entre ambos.

VARIEDAD

1) Características propias de la especie: Evidentemente, la elección de la especie o

especies a producir es la primera decisión a tomar por el fruticu1tor, quien no suele

tener problema al respecto. El agricultor conoce cuáles son las especies frutales

adaptadas a la zona de la finca, siempre que exista tradición frutal. Sólo en zonas en

que se desea iniciar un determinado cultivo, la decisión de la especie debe ser objeto

de un estudio previo.

2) Acción del clima: Los diversos elementos del clima tienen una influencia

extremadamente diversificada, sobre todo en función de la especie, variedad y estado

vegetativo. La temperatura es, sin duda, el elemento del clima cuya influencia tiene

mayor importancia y, por otro lado, el más estudiado: necesidades de fria e

incidencias de las heladas en la floración.


3) Caracteres agronómicos:

 Vigor y producción: Es obvia la necesidad de conocer, a priori, cuáles son las

posibilidades de producción y el vigor de la variedad a plantar. Este va a

modificar el marco de plantación y, en cierta medida, el sistema de poda.

 Resistencia a plagas y enfermedades: Las plagas y enfermedades no suelen

ser factores limitativos del cultivo de una variedad, aun cuando en algunos

casos, la extremada sensibilidad de una variedad a un parásito, en zonas en

que éste es endémico, impida su cultivo.

 Época de maduración: La época de maduración de una variedad es factor de

gran importancia; en especial, para las variedades precoces.

4) Características comerciales

En la actualidad, son factores exigidos a las variedades frutales: (tamaño, coloración,

gusto, aptitud a la conservación y resistencia a la manipulación y transporte).

CONSIDERACIONES FINALES

El problema de la elección de los frutales es, como hemos visto, de gran complejidad, y,

además, compromete al fruticultor a largo plazo, por ser de diI1cil solución los errores, que

se van a arrastrar durante la vida de la plantación. Por ello, son de gran interés las siguientes

consideraciones:

 Consejo técnico: La inversión que supone una plantación frutal y la permanencia de

ésta en el terreno durante bastantes años, son de la suficiente importancia como para

que el agricultor deba recurrir a consejo del técnico competente, al objeto de

minimizar los riesgos de error que se han señalado anteriormente.


 Experimentación regional: La adaptación de una variedad a una zona es un

problema que sólo se puede resolver a través de una experimentación previa, como

ya se ha señalado. Cuando ésta falte, es el agricultor quien debe correr con el riesgo

de la mala adaptación de la variedad o patrón no estudiados. En este sentido, es

fundamental la colaboración agricultor-experimentador, aniveTde planteamiento de

problemas e implantación de ensayos. Las posibilidades de conexión entre las

estaciones experimentales y los agricultores, deben ser fomentadas por los

agricultores y sus asociaciones.

 Selección sanitaria: A laya complicada elección de variedad, se ha venido a sumar un

nuevo problema. Se trata de las enfermedades de virus cuyo efecto es vario, pudiendo

repercutir en: Disminución del vigor y de la producción; Problemas de

incompatibilidad; y Depreciación del producto. En la actualidad, existen medios

técn'icos para la selección.

1.2.El clima

Los climas son muy diversos, dentro de un mismo país, entre comarcas cercanas y por último

en los microclimas propios de cada jardín o parcela. El mejor indicativo para saber si

producen bien en tu zona esa fruta que te interesa es verla cultivada ahí.

Estas son las listas de frutas para 4 climas típicos:

 Clima Frío. Heladas frecuentes y se alcanzan temperaturas inferiores a -10ºC.

 Clima Templado y Mediterráneo fresco. Heladas escasas, rara vez se alcanza -

10ºC.
 Clima Mediterráneo. Heladas débiles, no suelen superar los -5ºC y son de corta

duración.

 Clima Subtropical y Tropical. Heladas muy raras o inexistentes. El termómetro no

baja de + 3ºC positivos.

No significa que cada lista de especies se limite a ese clima y no sirva para los demás. Se

trata de una selección de climas idóneos orientativa. Por ejemplo, en la siguiente lista, en

"Clima Mediterráneo costero" no está incluido el Olivo, Almendro, etc., y eso no significa

que no sirvan para la Costa Mediterránea.

1.3.El clima como factor limitante de la plantación

1. Requisitos de clima

El clima representa el primer factor a considerar. Debido a que es muy poco manejable, su

consideración debe ser un requisito indispensable en el momento de decidir el

establecimiento de cualquier frutal, tanto para hoja caduca como un frutal de hoja perenne.

Cada especie, e incluso cada variedad dentro de la especie, presentan requisitos propios del

clima, a veces muy distintos que los de otras. Por lo tanto, es fundamental conocer

exactamente los requisitos de la especie y variedad a plantar y, desde luego, verificar si las

condiciones climáticas reinantes en el predio son acordes con estos requisitos.

Entre los factores climáticos a considerar encontramos:

a) El número de horas de frío invernal. Si no se cumplen, no fructificará. Por ejemplo,

un Cerezo en un clima tropical no acumula frío suficiente (horas-frío) y la producción

será nula.

b) Frecuencia, época e intensidad de ocurrencia de heladas.

c) Luminosidad.

d) Humedad relativa.
e) Precipitaciones, granizos.

f) Viento dominante u ocasional. Ejemplo, si existen vientos fuertes, entonces será

necesario proteger el huerto, plantando del lado de donde provienen los vientos una

«cortina rompe vientos», o sea, una hilera de árboles grandes y frondosos, tales como

eucaliptos, pinos, nogal o cualquier otra especie que sea de gran altura, evitando con

estos que la flor se caiga y la polinización no se realice.

2. Requisitos de suelo

Se dice que el logro de altos rendimientos sólo depende del clima y manejo de la parte

aérea. Sin embargo, ni el mejor manejo permite alcanzar ese objetivo si existen limitantes

severas en el suelo.

Para conocer exactamente las características del suelo y determinar su aptitud, como

asimismo posibles limitantes, es imprescindible hacer, previamente a la plantación o

adquisición del terreno, un prolijo estudio a través de la confección de calicatas de al

menos 1,5 metros de profundidad en diferentes sectores del predio que se va a plantar.

En general, los problemas de mal drenaje o presencia de estratas impermeables, como

asimismo la profundidad efectiva, no son detectables a través de la observación de la

superficie del suelo y es por tanto frecuente encontrar “sorpresas” al excavar.

Por otra parte, las características químicas sólo se pueden determinar a través de un

adecuado muestreo y análisis en laboratorio.

Respecto del drenaje, no se debe plantar frutales en suelos con mal drenaje. Si éste es el

caso, debe ser mejorado antes de la plantación mediante el establecimiento de un

adecuado sistema de drenes. El problema del mal drenaje se manifiesta, por la muerte de

las raíces a partir de la profundidad de suelo en donde comienza la saturación con el agua.
El mal drenaje también puede determinar una salinización del suelo, especialmente en

zonas áridas o semiáridas (desde la VI Región hacia el Norte). Esto debido a que las sales

incorporadas al suelo a través del riego, no pueden ser lixiviadas en profundidad y se van

acumulando en la parte superior del suelo por capilaridad.

Otros Factores.

Además de las condiciones de clima y suelo, es necesario conocer otros factores antes de

decidir la plantación de un huerto frutal:

 Uno muy importante es la verificación de la dotación de agua de riego con que

cuenta el predio. No sólo interesa conocer los derechos de que se dispone, sino,

también cerciorarse de la cantidad de agua que efectivamente llega, su frecuencia,

e incluso determinar qué ha ocurrido en años de sequía. Se deberá conocer,

asimismo, la calidad del agua, pues hay que evitar niveles excesivos de salinidad

o contaminaciones químicas, físicas (arenas, semillas), biológicas (algas,

bacterias, insectos).

 Otro antecedente a considerar son las vías de acceso y distancias a centros de

embalaje, grandes ciudades o puertos de embarque.

 Disponibilidad de mano de obra en el sector, en distintas épocas del año,

especialmente en la fecha de cosecha.

 Dotación de energía eléctrica y agua potable, esto sobre todo cuando se planea

realizar labores de embalaje en el propio predio o cuando se instalan riegos

presurizados.

 Muy conveniente puede resultar la observación de predios vecinos o huertos

caseros, en busca de plantaciones frutales, incluso de árboles aislados, para


observar su comportamiento. Asumiendo un buen manejo, esto puede constituir

un índice confiable de las posibilidades que existen en el lugar para una

determinada especie o variedad.

1.4.Temperaturas

La temperatura afecta la tasa de desarrollo de la planta a través de sus distintas fases y la

producción de hojas, tallos y otros componentes. Todos los procesos fisiológicos de la planta

ocurren más rápidamente a medida que la temperatura aumenta entre una temperatura base y

una temperatura óptima; más adelante se discute la estimación de estos efectos. Un buen

manejo del cultivo puede contrarrestar más fácilmente los efectos negativos de las altas

temperaturas que los de las bajas temperaturas, especialmente de las heladas.

Temperaturas bajas

A medida que desciende la temperatura el desarrollo se hace más lento. Si las temperaturas

son lo suficientemente bajas como para llegar a helar, puede producirse un daño severo en

los tejidos jóvenes; por ejemplo, los tallos vegetativos pueden morir a -5°C. Dos o más

heladas consecutivas durante el período que va desde la emergencia de las espigas hasta el

inicio del llenado del grano, pueden tener consecuencias graves sobre el rendimiento.

Temperaturas de 1,5°C registradas en la casilla meteorológica a 1,5 m del suelo son lo

suficientemente bajas como para producir daños ya que equivalen a 0°C sobre la superficie

del cultivo. Una sola noche con helada durante este período puede no ser decisiva para la

planta porque puede que sólo mueran los tejidos nuevos que están expuestos al aire; por

ejemplo, como en las espigas con bandas de espiguillas muertas. Después de su exposición

al aire todos los tejidos se vuelven más resistentes.


Temperaturas altas

Con temperaturas altas el cultivo necesitará más insumos (nutrientes, agua, radiación solar)

para poder mantener su nivel de metabolismo. Para evitar pérdidas importantes de

rendimiento a medida que aumente la temperatura, el manejo del cultivo deberá ser cada día

más preciso; se pueden obtener buenos rendimientos compensando el efecto de las altas

temperaturas con un óptimo suministro de agua y de nutrientes. Durante el llenado del grano

y a medida que aumenta la temperatura, el desarrollo se acelera más que el crecimiento; aún

bajo condiciones óptimas de manejo, el rendimiento se puede reducir hasta 4 por ciento por

cada 1°C que aumente la temperatura.

El daño causado por las temperaturas altas está comúnmente asociado con el estrés hídrico

por lo que el manejo del agua pasa a ser una operación crítica. En la medida en que las plantas

puedan transpirar libremente también podrán hacer frente a las altas temperaturas. Los

cultivos con suficiente agua disponible pueden soportar temperaturas del aire de 40°C; sin

embargo, si el agua es un factor limitante, las hojas pueden morir a 40°C ya que las plantas

estresadas intentan conservar agua cerrando sus estomas y reduciendo así el beneficioso

enfriamiento producido por la transpiración. Sin ella, la temperatura de las hojas puede llegar

a 50°C interrumpiéndose los procesos metabólicos. Las plántulas en suelos muy calientes y

secos pueden alcanzar fácilmente estas temperaturas críticas.

1.5.Temperaturas invernales

Las temperaturas invernales marcan los límites geográficos de la distribución de los cultivos

frutales. Hay dos aspectos a considerar para estimar la respuesta de la planta a las

temperaturas del invierno; su resistencia al frio y los requerimientos para la salida del reposo

invernal.
La llegada de la primavera es un motivo de alegría: los días comienzan a alargarse, el

mercurio comienza a regalarnos grados y la llegada del verano es un hecho casi inminente.

Si bien es cierto que la naturaleza resucita con la llegada de esta estación, no podemos perder

de vista una de sus principales características: la inestabilidad climática. Una más que

importante si en nuestro jardín o terraza tenemos árboles frutales. Y es que son ellos, los

árboles frutales, quienes más se resienten de esta estación de transición hacia el verano.

Motivo más que suficiente para prestar especial atención a estos árboles que deslumbran en

primavera con sus floraciones si queremos disfrutar de su gran tesoro: su fruto. Así que, si

tenemos árboles frutales en nuestro espacio verde, nada como prestar atención a unos

consejos sencillos para disfrutar de su belleza, pero, también, de su sabor.

1.6.Resistencia al frio

El daño productivo por las temperaturas bajas durante el invierno determina el límite norte

de cultivo de las especies frutales. No existe un valor concreto de temperatura a partir del

cual las plantas sufran daños de consideración, pues además de la temperatura influyen otros

factores como el estado nutritivo, la intensidad de la acción de la temperatura, la duración de

la exposición a las mismas, la época en que se presenta, el estado de reposo, etc.

Existen multitud de árboles frutales que no sobreviven a condiciones ambientales adversas

como pueden ser las duras heladas del invierno o las heladas tardías de la primavera, los

vientos excesivos o la falta de sol. Por estas razones es muy importante que elijas el árbol

frutal idóneo para climas fríos, pero no solo debes prestar atención a la supervivencia de tu

árbol sino a que sea capaz de desarrollar frutos en cantidad y calidad. Además, es importante

que sepas que, si eliges un árbol resistente al frío, pero cuyas flores aparecen demasiado

temprano y lo ubicas en una zona propensa a heladas tempranas, ya sabes lo que va a pasar;

producción 0.
1.7.Requerimientos de horas-fríos

Estamos en otoño, los frutales van a empezar a perder sus hojas pronto y se acerca el

momento de realizar las plantaciones. Un aspecto importantísimo a la hora de diseñar una

plantación de frutales es la necesidad de horas frío (HF), puesto que si estas son inferiores a

las requeridas por el cultivo obtendremos un fracaso total.

Los frutales de hoja caduca entran en fase de reposo con el acortamiento de los días y la

llegada del frío, y durante todo el invierno van acumulando una cantidad de horas de frío.

Cuando la planta ha recibido el frío suficiente, entiende que se aproxima un clima más

benigno y entonces brota y florece.

Floración duraznero

En definitiva, las horas frío son la acumulación de horas por debajo de 7ºC, siendo cada hora

de frío una hora por debajo de esa temperatura. La suma de todas ellas permite salir del reposo

invernal al frutal, teniendo cada especie y variedad unas necesidades específicas.

Factores que pueden afectar a la acumulación de horas frío:

 Veranos muy cálidos retrasan la entrada en reposo de la planta, las hojas caen más

tarde, requiriendo posteriormente acumular más horas frío para la salida de la

dormancia.

 Inviernos poco fríos se traducen en que la planta no entra en reposo, lo hace más

tarde, o durante menos tiempo del requerido, gastando parte de las reservas

energéticas, que luego va a necesitar, en la floración y brotación.

 En sentido inverso, con otoños fríos se consigue un adelanto del reposo, cuanto antes

se produce la defoliación, antes sale del reposo.

¿Qué ocurre cuando un frutal no recibe las suficientes horas frío?


Los síntomas los observaremos en la brotación y en la floración. Si advertimos un retraso de

la brotación, que algunas yemas vegetativas fallan o se caen (común en duraznero) y, en

general, que el árbol sufre un crecimiento irregular y a veces más vertical, posiblemente

estemos ante una falta de frío y el inicio de nuestros problemas.

La floración se retrasa igualmente y se prolonga en el tiempo más de lo habitual, siendo

menor el número de yemas de flor y apareciendo incluso flores deformadas. Estamos ante

una floración escasa, apreciable a simple vista. Si, a pesar de lo anterior, observamos frutos

que han conseguido cuajar, estos caen prematuramente por falta de nutrientes necesarios para

su crecimiento. Los que finalmente se cosechan, son de calibre y calidad inferior, con poco

color y firmeza.

Todo esto provoca, como es de esperar, una disminución muy importante rendimiento de la

producción, proporcional a la falta de horas frío recibidas.

Yemas de cerezos

Cálculo de las horas frío.

En primer lugar debemos acceder al histórico de temperaturas de la zona donde vamos a

establecer el cultivo, fijándonos en la suma de horas frío de cada año, cuantos más años

tomemos mejor. Estos datos son publicados por el órgano competente de cada región y

normalmente se pueden consultar a través de Internet.

La acumulación de horas frío se calcula desde la caída del 50% de las hojas, hasta unos días

antes del desborre de yemas.

El dato obtenido lo comparamos con la cantidad de horas frío de la especie que queremos

plantar. Dentro de cada especie, hay variedades con importantes variaciones.

Floración arándanos

Medidas a tomar en caso de falta de horas frío


La elección varietal es lo más importante, pero si con todo esto, existe una falta de horas frío,

podemos tomar algunas medidas:

Hasta 2010 se empleaba la cianamida de hidrógeno (o cianamida hidrogenada, nombre

comercial Dormex), que servía para inducir esas 100-200 horas frío que muchas veces

faltaban. Estos tratamientos se realizaban cuando el árbol había recibido más de la mitad de

las horas de frío necesarias, lo cual para hacerlo bien se iban mirando la acumulación de

horas frío semanalmente. Si no se disponía de estos datos la época venía a ser sobre mes y

medio a dos meses antes de la floración. A día de hoy dicha sustancia está prohibida en

algunos países, y ha sido sustituida por productos a base de calcio o nitrógeno que ayudan a

romper el reposo invernal.

Flor de nogal (amentos)

Todas las operaciones cuyo fin sea adelantar la caída de hoja, como la defoliación química o

el sombreo de la planta empleando agua con cal en aspersión, adelantan la dormancia.

Algunos frutales, si se podan pronto, el periodo de reposo termina antes. Si dejamos de regar

una vez cosechada la fruta, conseguimos el mismo fin. En días muy calurosos, si mojamos

las yemas, estas se enfrían y evitamos que el calor retrase el reposo.

Estas medidas consiguen una entrada en reposo más rápida y, en definitiva, una floración

más precoz, pero por otro lado aumenta el riesgo de daños por heladas, si se dan heladas

tardías en nuestra zona.

1.8.Métodos para estimar las necesidades de frio invernal

Las especies frutales de zonas templadas adquieren un periodo de latencia en su ciclo anual,

que tiene por misión asegurar la supervivencia de las plantas durante los meses de invierno.

Durante ese periodo se producen cambios en los reguladores endógenos de crecimiento y en

el metabolismo, que dan lugar a una mayor resistencia al frio.


Las plantas leñosas adaptadas a zonas templadas detienen su crecimiento en verano al

formarse la yema terminal, aunque en alguna puede haber un crecimiento otoñal,

normalmente de menor intensidad. Las yemas, entonces, permanecen quiescentes

(ecolatentes) y, a la caída de las hojas, entran en reposo (endolatencia). Para la salida del

reposo es necesario que se acumule una determinada cantidad de frio invernal, variable con

la especie y la variedad, que restaura la capacidad de la yema para crecer de nuevo.

1.9.Temperaturas primaverales

La primavera es una época critica en el ciclo anual de los árboles, pues en ella acontece la

floración de la mayoría de las especies frutales. En su centro de origen y en zonas climáticas

a las que están adaptadas, las plantas están de tal manera sincronizadas con el medio que

inician su actividad una vez que las condiciones ambientales les son favorables. La floración

y la brotación acontecen cuando ha pasado el peligro de las ultimas heladas y se dan

temperaturas favorables para la polinización, el cuajado y el desarrollo del fruto.

Cuando esas especies se cultivan en zonas climáticas diferentes a las anteriores, puede

alterarse la sincronización entre la planta y el medio y acontecer, por ejemplo, la floración

simultáneamente a las ultimas heladas. En este caso, la producción disminuye en proporción

a los daños causados. Aun en el caso de que la producción solo quede mermada parcialmente,

los frutos que lleguen a recolección serán de menor calidad, afectados por manchas,

deformaciones y otras irregularidades que no los hacen aptos para el mercado. Las

temperaturas primaverales son críticas para el cultivo frutal, pues inciden directamente en la

producción y en la calidad de la cosecha.

1.10. Heladas

Los agricultores agradecen la llegada del frío para ralentizar el desarrollo de los frutos en los

árboles frutales de la Región, que, en zonas de la Vegas Media y Alta, llevaban un adelanto
en la floración de dos semanas. El frío que en los últimos días se está produciendo durante

las noches, y que ha provocado que los termómetros tengan valores bajo cero, no ha causado,

por ahora, daños en las producciones, según detallan en la Consejería de Agua, Agricultura,

Ganadería y Pesca. En algunas zonas las temperaturas han bajado entre tres y cuatro grados

bajo cero.

1.11. Lucha contra heladas

Son numerosos los factores que influyen en mayor o menor medida en la aparición de daños

producidos por las heladas. Antes de realizar una plantación, o instalar ciertos cultivos en

una determinada situación, es preciso hacer un estudio cuidadoso de la zona y tomar los datos

necesarios para conocer lo mejor posible cuál es su microclima. De esta forma podrá

realizarse la elección de especies y variedades y colocar a cada una de ellas en la situación

que más le convenga, favoreciendo al máximo el drenaje de aire frio y evitando la

implantación de cultivos sensibles en los lugares en que el riesgo es mayor. Realizando

determinadas técnicas de cultivo de la forma y en el tiempo más convenientes, así como

manteniendo a las plantas en las mejores condiciones de alimentación y sanidad, puede

abaratarse cualquier sistema de lucha porque se puede prescindir de él en algunas ocasiones

o porque se reduce el número de horas de funcionamiento aumentando su eficacia.

1.12. Influencia del clima en la fecha de floración

Las plantas siempre intentan adaptarse al entorno de distintas formas, crecen hacia el sol -

fototropismo positivo- para favorecer así la fotosíntesis, extienden sus raíces para arraigarse

mejor, sujetarse y poder también absorber mayor cantidad de agua y nutrientes. En

situaciones adversas, a lo largo de su vida, tienden a modificar sus pautas de crecimiento para

adaptarse, de acuerdo al espacio disponible para el desarrollo de sus raíces, la reserva de

nutrientes y agua, la luz, entre los más importantes factores. El clima determina el
crecimiento, la floración, endurecimiento del tejido leñoso y reposo vegetativo. Como

sabemos el clima en Mendoza es semiárido. La cordillera es determinante principal de la

continentalidad climática mendocina, evidenciado por las grandes diferencias de temperatura

y baja humedad. En función de estas condiciones, para estar en equilibrio con el entorno, las

plantas seleccionadas para el diseño de un jardín deben ser capaces de resistir altas

temperaturas, alta irradiación solar y baja humedad relativa en verano. Asimismo,

condiciones tan extremas como las temperaturas bajas de invierno. Hemos observado en los

últimos años un aumento de daño por escaldaduras quemadura de sol en tejidos vegetales- y

pérdidas de plantas jóvenes en meses de diciembre y enero por excesivo calor.

 CONÍFERAS

Podemos citar el caso de las coníferas, que soportan muy bien las bajas temperaturas

invernales, pero no así las condiciones estivales, debiendo de esta forma, el paisajista en

primer lugar, saber elegir la especie correcta -pues no tienen todas las mismas resistencias a

nuestras condiciones climáticas-, o bien encontrar en el jardín la correcta ubicación, no sólo

en función del diseño -tamaño, texturas y colores-. Esto es procurando el buen crecimiento y

desarrollo de la planta, tratando de protegerla de la intensa radiación solar del verano.

 CADUCAS

En el caso de plantas de hoja caduca su adaptación consiste en entrar en reposo invernal y así

tolerar las bajas temperaturas. En general, su crecimiento es rápido y necesitan espacio para

el desarrollo de raíces y buen abastecimiento de agua en los meses estivales. Las gramíneas

y herbáceas, comúnmente se adaptan bien a la alta irradiación, con ciertos casos en que no

toleran bajas temperaturas extremas afectando la vida de la planta. En cuanto al

requerimiento de agua es variable, debiéndose tomar recaudos en la elección de acuerdo a la

disponibilidad en cantidad y oportunidad. Los efectos de los factores climáticos restringen


las posibilidades, pero esto no debe impedir que se pueda disfrutar de un jardín en las distintas

épocas del año, acudiendo al conocimiento del entorno y del comportamiento de las distintas

especies, para así lograr con creatividad el objetivo del diseño.

1.13. Necesidades de calor

Los frutales de las zonas templadas, sin embargo, no son capaces de brotar inmediatamente

después del cumplimiento de horas-frío; se requieren de horas de calor “horas-grado” para

provocar la brotación, definiéndose este concepto como “el número de horas a una

temperatura determinada multiplicada por el número de grados por encima de una

temperatura base”, luego se deben sumar todas las horas-grado ocurridas a distintas

temperaturas. Por ejemplo: el día 2 de febrero tenemos 10 horas a 15ºC y 14 a 10ºC; el total

de horas grado día serán: 10x (15-10) =50 más 14x(10- 10)=0, total=50+0=50horas-grado-

día, tomando como temperatura base 10ºC. Este mecanismo de las horas-grado permite a la

planta encontrarse aún en estado latente cuando todavía hay riesgo de heladas primaverales

después de haberse cumplido las horas-frío necesarias para la brotación.

El reposo invernal concluye generalmente en invierno y, a continuación, las yemas

permanecen quiescentes (ecolatentes) hasta que las temperaturas sean favorables para el

crecimiento. Esto sucede a finales de invierno y en primavera; las yemas aumentan

continuamente de tamaño por la acción del calor y se produce el desborre.

La cantidad de calor necesario para la floración, una vez concluido el reposo, difiere entre

especies y variedades de la misma manera que las necesidades de frio invernal. Muchos

investigadores han tratado de evaluar las necesidades de calor para poder estimar la fecha de

floración de las especies frutales. Pero hay dos limitaciones para la estimación exacta de esas

necesidades. En primer lugar, no todas las temperaturas son igualmente favorables para el
crecimiento y, además, la temperatura optima no permanece constante, sino que aumenta

conforme avanza del desarrollo de las yemas.

1.14. Integral térmica

Hoy nos vamos a un concepto algo más técnico. Puede sonar complicado por eso de que lleva

el nombre “integral” delante pero ya veremos cómo resulta sencillísimo aplicar este método.

La integral térmica es un concepto utilizado en la agricultura para establecer un patrón de

cómo se van a comportar ciertos organismos y plantas según las temperaturas ambientales a

las que están sometidos.

1.15. Temperaturas estivales y otoñales

Temperaturas estivales, el término estival se utiliza para designar como adjetivo calificativo

a la época del año en la cual las temperaturas suben y el clima es más cálido. Esta

época estival se conoce comúnmente como verano y, dependiendo del hemisferio, puede

suceder desde diciembre a marzo o desde julio a septiembre. La variedad tradicional,

mejorada y mantenida por los productores desde hace muchas generaciones sobre criterios

de aspecto, dulzor y conservación, está bien adaptada al clima local: es una cebolla

primaveral-estival, sembrada en enero en las parcelas mejor orientadas para aprovechar el

calentamiento en primavera, posteriormente trasplantada manualmente y

regada periódicamente; los bulbos se recolectan a finales de verano, antes de las lluvias

otoñales de septiembre, permitiendo así un secado sobre el terreno y la conservación del

producto en buenas condiciones sanitarias.

1.16. Precipitaciones

En meteorología, la precipitación es cualquier forma de hidrometeoro que cae de la

atmósfera y llega a la superficie terrestre. Este fenómeno incluye lluvia, llovizna, nieve,
aguanieve, granizo pero no virga, neblina ni rocío, que son formas de condensación y no de

precipitación. La cantidad de precipitación sobre un punto de la superficie terrestre es

llamada pluviosidad, o monto pluviométrico.

La precipitación es una parte importante del ciclo hidrológico, llevando agua dulce a la parte

emergida de la corteza terrestre y, por ende, favoreciendo la vida en nuestro planeta, tanto de

animales como de vegetales, que requieren agua para vivir. La precipitación se genera en

las nubes, cuando alcanzan un punto de saturación; en este punto las gotas de agua aumentan

de tamaño hasta alcanzar una masa en que se precipitan por la fuerza de gravedad.

1.17. Viento

El viento es una masa de aire que se desplaza desde zonas de presión elevada hasta zonas de

baja presión. El mismo se vincula con una multitud de fenómenos meteorológicos, tales como

las lluvias, aumentos temporales de frio o calor, etc. El viento puede percibirse como un

proceso propio de la atmosfera, que busca continuamente una situación de equilibrio.

Dependiendo de las circunstancias, puede alcanzar velocidades diversas, algunas de las

cuales son tan elevadas que sin lugar a dudas son causantes de diversos destrozos. Al

respecto, existen distintos elementos que sirven para identificar esta cualidad de una masa de

aire, como asimismo establecer su dirección exacta.

1.18. Cortavientos

Un contraviento es un elemento estructural que se usa para aumentar la rigidez lateral de un

edificio. Al modificar la rigidez (proporción entre los esfuerzos y las deformaciones), en

forma indirecta coadyuvan a controlar las deformaciones de la estructura ante excitaciones

laterales

1.19. Otros factores climáticos


Factores climáticos. Son elementos climáticos como las temperaturas y las precipitaciones

que varían de unas zonas a otras en función de varios factores.

Otros factores que modifican las temperaturas y las precipitaciones son: el viento, que influye

en función de si procede de zonas oceánicas o húmedas (amplitud térmica baja) o sopla desde

regiones áridas (amplitud pronunciada); la vegetación, que origina mayores precipitaciones

y un aumento de la humedad, pues las plantas retienen el agua entre sus raíces y la bombean

desde el suelo hasta las hojas, expulsándola en forma de vapor; las ciudades, que producen

calor por la quema de combustibles en los automóviles, los hogares, las industrias, etc. (ese

calor produce notables aumentos de temperatura y por eso se habla de microclimas urbanos);

y el ser humano, que, por su parte, puede influir en el clima, tanto a través de la alteración de

medio natural (deforestación, construcción de grandes embalses), como por la emisión de

contaminantes y productos químicos, como el dióxido de carbono desprendido diariamente

a la atmósfera, que puede provocar un calentamiento global del planeta.

1.20. Microclima

Un microclima es un clima local de características distintas a las de la zona en que se ubica.

El microclima es un conjunto de patrones y procesos atmosféricos que caracterizan un

entorno o ámbito reducido.


Los factores que lo componen son la tipografía, temperatura, humedad, altitud-latitud, luz,

la cobertura vegetal y las obras humanas (arquitectura urbana, industria, procesos

económicos, etc) que pueden incidir en las variables atmosféricas (meteorológicas más que

climáticas) y que sirven para suavizar los valores extremos (aire acondicionado en época de

calor, calefacción en épocas de frío) de un lugar generalmente urbano y que terminan por

modificar a escala muy local el clima normal de un lugar.

2. Elección del árbol frutal

Los factores a considerar en la elección del árbol vienen determinados por circunstancias

propias de la explotación:

a. Externas e independientes del mismo, y

b. Por las características de la variedad y del patrón que constituye el árbol frutal.

Factores de base de la explotación. - Estos pueden ser: naturales · Socioeconómicos.

El clima de la zona y el suelo de la finca constituyen los factores naturales. En general,

son fijos, pues, aunque existen posibilidades de modificación parcial de alguno de

ellos, como el uso de cortavientos, defensa de heladas, ION DEL FRUTAL “drenajes,

etc., no se pueden generalizar estas soluciones que por otro lado representan

inversiones de importancia.

2.1 El suelo

El suelo es la porción más visible del planeta, en donde sembramos las cosechas, edificamos

nuestras casas y enterramos a nuestros muertos. Se trata de una superficie sumamente variada

y multiforme, sobre la cual se producen los fenómenos climáticos como la lluvia, el viento,

etc.

De igual manera, el suelo es escenario de complejos procesos químicos y físicos, así como
de un ecosistema subterráneo de pequeños animales y abundantes microorganismos, cuya

presencia impacta directamente en la fertilidad del mismo.

Los suelos se forman por la destrucción de la roca y la acumulación de materiales distintos a

lo largo de los siglos, en un proceso que involucra numerosas variantes físicas, químicas y

biológicas, que da como resultado una disposición en capas bien diferenciadas, como las de

un pastel, observables en los puntos de falla o fractura de la corteza terrestre.

2.2 El suelo como factor limitante del cultivo frutal

En la actualidad, existe la tendencia a confundir diferentes factores limitantes, que son

intrínsecos del suelo producto de sus propios procesos de formación, con los procesos de

degradación provocados por la acción antrópica; este es un aspecto importante a tener en

cuenta a la hora de caracterizar y clasificar los suelos. Sobre la base de un estudio mediante

el establecimiento de un Sector de Referencia y la aplicación conjunta de un Sistema de

Información Geográfica, se procedió a determinar y caracterizar los principales factores

limitantes de los suelos de la finca La Rosita, así como la superficie en hectáreas y el

porcentaje de área que ocupan. La finca se encuentra ubicada en el municipio Habana del

Este, Ciudad de La Habana. Se obtuvo que los factores limitantes con más peso presentes en

dicha localidad fueron: la profundidad efectiva, el grado de erosión, la materia orgánica y la

pendiente.

2.3 Limitaciones físicas del suelo y sus correcciones

 Acidez del suelo:

La acidez del suelo depende del material parental del suelo, su edad, forma y los climas:

actual y pasado. la acidez del suelo o pH es muy importante para las plantas, porque en ello

se dan los nutrientes necesarios para ellos. El pH esta dado de un rango de 1 a 7, de 1 a 6 se


considera como un suelo ácido, y de 8 a 14 se considera como un suelo alcalino. Un suelo

ideal para una plantación es el del rango 7 o neutro.

 Alcalinidad:

Las condiciones alcalinas del suelo (8 en adelante) causan varios problemas nutricionales a

las plantas como la clorosis, en razón de la incapacidad de las plantas de absorber suficiente

hierro o manganeso. Un suelo alcalino tiene deficiencia de nitrógeno debido al bajo

porcentaje de materia orgánica.

 Salinidad:

La salinidad del suelo puede originarse en un material parental salino, por la inundación de

aguas marinas, por sales llevadas por el viento, etc.

Las sales afectan los cultivos a causa de los iones tóxicos, los cuales por un desbalance de

los nutrimentos inducen deficiencias y por un aumento de presión osmótica de la solución

del suelo causan una falta de humedad. Para reducir la salinidad del suelo pueden aplicar

yeso o materia orgánica. La salinidad del suelo se puede manifestar en las hojas de los

árboles. Cuando las hojas se ponen amarillas y caen se debe a que la planta sufre una

intoxicación a causa de sales.

Una técnica para reducir la sal del suelo es suministrar agua por inundación al terreno, pero

antes dé, es necesario hacer un análisis de suelo para la utilización de dicha agua.

2.4 Profundidad

La profundidad efectiva de un suelo es el espacio en el que las raíces de las plantas comunes

pueden penetrar sin mayores obstáculos, con vistas a conseguir el agua y los nutrimentos

indispensables. Tal información resulta ser de suma importancia para el crecimiento de las

plantas.

2.5 Textura
La textura indica el contenido relativo de partículas de diferente tamaño, como la arena, el

limo y la arcilla, en el suelo. La textura tiene que ver con la facilidad con que se puede trabajar

el suelo, la cantidad de agua y aire que retiene y la velocidad con que el agua penetra en el

suelo y lo atraviesa. Para conocer la textura de una muestra de suelo, separe primero la tierra

fina*, todas las partículas de menos de 2 mm, de las partículas mayores como la grava y las

piedras. La tierra fina es una mezcla de arena, limo y arcilla.

2.6 Encharcamiento

El encharcamiento prolongado de la zona ocupada por las raíces no solo puede producirse en

los suelos compactados. También aparece en terrenos con buena porosidad pero que

presentan capas impermeables en profundidad (generalmente horizontes ricos en arcillas).

Aquí debemos recordar que la velocidad de infiltración o permeabilidad de un suelo viene

determinada tanto por la porosidad (estructura) como por el tamaño de las partículas

(textura). Aunque no exista esta capa impermeable en profundidad, también pueden

producirse encharcamientos temporales en suelos con permeabilidad media cuando las

precipitaciones o los riegos son excesivos.

2.7 Limitaciones químicas del suelo y las enmiendas

El uso de estas herramientas genera una serie de beneficios para la explotación, los cuales

se relacionan con la promoción de la formación y mantención de la estructura del suelo,

factor fundamental para mejorar el manejo del riego.

La pérdida de condiciones físicas producto de la continua disminución de materia orgánica

es la causa principal del decaimiento de la productividad de los cultivos y frutales. Este

mismo efecto depresivo en la producción y calidad de los frutos de las cosechas se está

observando en la actualidad en los suelos de la zona centro-norte y centro. Las razones de

este deterioro son variadas y están relacionadas con la pérdida de estructura del suelo por
falta de actividad biológica, la compactación continuada del suelo por efecto del tráfico de

maquinaria, la erosión hídrica por efecto del mal manejo del riego gravitacional. Todo esto

afecta la infiltración del agua de riego y produce una pobre aireación y enfriamiento del

suelo.

2.8 Salinidad

La salinización de los suelos es el proceso de acumulación en el suelo

de sales solubles en agua. Esto puede darse en forma natural, cuando se trata de suelos bajos

y planos, que son periódicamente inundados por ríos o arroyos; o si el nivel de las aguas

subterráneas es poco profundo y el agua que asciende por capilaridad contiene sales

disueltas. Cuando este proceso tiene un origen antropogénico, generalmente está asociado a

sistemas de riego. Se llama suelo salino a un suelo con exceso de sales solubles, la sal

dominante en general es el cloruro de sodio (NaCl), razón por la cual el suelo también se

llama suelo salino-sódico.

2.9 Caliza

Roca sedimentaria compuesta, en forma predominante, por minerales de carbonato,

principalmente carbonatos de calcio y de magnesio. Los minerales más importantes de las

calizas son la calcita y la aragonita, y, en las calizas dolomíticas, la dolomita. Las calizas son

las más abundantes de las rocas no clásticas. Constituyen definitivamente la mayor existencia

del elemento carbono en la superficie terrestre, o cerca de ella. Gran parte del conocimiento

existente acerca de la paleontología de los invertebrados y, en consecuencia, sobre la

evolución de la vida y la historia de la Tierra, procede del estudio de los fósiles contenidos

en estas rocas. Aunque el término caliza se emplea en el sentido general señalado con

anterioridad, se refiere específicamente a las rocas de carbonato en las que predomina el

mineral de calcita, CaCO3.


2.10 Elementos nutritivos

Los nutrientes vegetales son aquellos elementos químicos que en mayor o menor proporción

son necesarios para el desarrollo de las plantas, y que en general éstas toman del suelo por

las raíces, y del aire por las hojas.

Por tanto, el correcto desarrollo de un cultivo dependerá del contenido nutricional del suelo

sobre el que se desarrolla. Pero la cantidad de nutrientes a añadir al suelo, no depende solo

del estado químico del suelo sino también de factores como el clima local, la estructura física,

la existencia de cultivos previos y presentes, actividad microbiológica, etc. Por tanto, solo

tras una evaluación técnica y económica, es posible elegir la cantidad adecuada de fertilizante

a añadir.

2.11 Clasificación de las especies frutales en función de sus requerimientos

edafoclimáticos

El requerimiento de frío en especies frutales caducifolias, requisito también conocido

como acumulación de frío, es un factor decisivo en la adaptación de estas especies a su

ambiente. De este requerimiento depende la ruptura de la dormición de un amplio espectro

de árboles y arbustos frutales de uso comercial, tales como las especies frutales de pepita

(manzano, peral, membrillero), las de hueso o carozo (duraznero o melocotonero, ciruelo

japonés, cerezo dulce, guindo, olivo, etc), las especies productoras de frutos secos

(almendro, avellano, nogal, castaño, pecán, pistachero), los arbustos de hoja caduca

(arándanos, frambueso, moras, zarzamora, grosellero), y las especies de hoja caduca

trepadoras (vid, actinidia). Todas ellas tienen que estar expuestas a un período de bajas

temperaturas durante el letargo invernal para una adecuada ruptura de la dormición e inicio

de la nueva estación de crecimiento.

2.12 Elección del patrón y la variedad


El patrón es la porta injertos, y es el responsable de aportar al árbol frutal los nutrientes

necesarios para su desarrollo. Es clave en la adaptación del árbol a las condiciones del suelo

y en el anclaje del futuro árbol al mismo". Por ello, la elección del patrón se erige como un

factor "determinante en la consecución del éxito de la plantación.", señala. El conocimiento

y el estudio de las características edafoclimáticas de la zona de cultivo son el punto de partida

para decidir la mejor combinación entre patrón y variedad. El patrón es un centro de síntesis

de señales químicas, capaces de modificar la fisiología, y, por tanto, el crecimiento, el vigor,

la producción y la fenología de la variedad. La interacción de la variedad y el patrón es

extremadamente compleja y por ello hay que elegir cuidadosamente la variedad más adaptada

y el patrón más adecuado, dos partes que son unidades distintas, pero interdependientes. "Esta

combinación de patrón y variedad debe adaptarse a las condiciones ambientales de cada zona

geográfica", apunta la investigadora.

2.13 Otros factores limitantes del cultivo frutal

El éxito de una plantación frutal depende en gran parte de la elección juiciosa de especies y

variedades, la cual no debe de hacerse únicamente en función de hechos económicos, es decir

de posibilidades de venta, sino igualmente en función del medio particular donde va a ser

establecido el vergel. El problema es entonces conocer los factores de medio que intervienen,

y particularmente sus extremas de variación en cada región, y junto a esto, conocer las

particularidades de cada variedad y su reacción a los factores de medio. Este doble

conocimiento del medio y de las variedades debe de permitir la elección, con un mínimo de

riesgo de las variedades más convenientes a un medio dado. A continuación, se consideran

algunos factores climatológicos que favorecen, limitan o interfieren con el cultivo frutal.

2.14 Factores biológicos


El clima, suelo y agua son factores determinantes en el desarrollo de un país, porque, si el

clima es húmedo y el suelo fértil, favorecen las actividades agrícolas como la fruticultura,

que son fuente de ingresos y base para el desarrollo industrial.

En elecciones anteriores hemos mencionado que el clima, suelo y agua son factores físicos

que intervienen primordialmente en el cultivo de los árboles frutales. A continuación,

trataremos cada uno de ellos.

Clima. Es la suma total de los fenómenos meteorológicos que caracterizan el estado de la

atmósfera en un punto de la superficie terrestre.

El clima está formado por la combinación de los siguientes elementos:

• Temperatura del aire

• Presión atmosférica

• Humedad del aire

• Precipitación pluvial (lluvia)

• Viento

Estos elementos se ven influidos por condiciones astronómicas y geográficas que

modifican el clima.

Suelo. Es la capa superficial de la corteza terrestre y, según sus características, los suelos se

pueden clasificar en:

• Fértiles e infértiles.

• Permeables e impermeables.

• Compactos y sueltos.

• De acuerdo a su color: negros u oscuros, rojos, amarillos y grises.


Para que el suelo sea el adecuado para practicar las actividades agrícolas, debe contener:

• Arcilla y limo, para que retenga la humedad alrededor de las raíces de las plantas.

• Arena y grava, para que sea poroso, a fin de que las raíces reciban suficientes nutrientes

para mantener viva la planta.

• Los elementos químicos (nitrógeno, potasio y fósforo) necesarios para nutrir a las plantas.

• Cuando no los tiene, se le pueden agregar en forma de fertilizantes o abonos.

Agua. Es un factor básico del medio ambiente, ya que es vital para la existencia del hombre,

animales y plantas. Es imprescindible para las actividades agrícolas y frutales, pues permite

el riego en las áreas donde no hay suficientes corrientes superficiales o lluvias, ya que es

necesaria para que se disuelvan las materias minerales que contiene el suelo, haciéndolas

asimilables para las plantas.

2.15 Factores socioeconómicos y de mercado

El consumo es una variable económica fundamental ya que, en su dimensión

macroeconómica, es el componente fundamental de la demanda agregada por su importancia

cualitativa y por su incidencia sobre el resto de las variables y, en su dimensión

microeconómica, constituye el soporte básico de la demanda de bienes y servicios, por tanto,

se define como uno de los motores fundamentales de la actividad económica. La teoría

económica convencional se basa en dos principios esenciales. En primer término, el principio

de racionalidad que supone que el consumidor opta por determinados bienes en función de

la maximización de la función de utilidad y, en segundo término, el principio de la restricción

presupuestaria -presupuesto o renta disponible- que relaciona la decisión de compra de cierto

número de bienes a un precio determinado según su disponibilidad económica. Esto se

traduce en considerar al consumidor como un agente individual racional que elige los
productos en un mercado abierto, de acuerdo a los dos principios enunciados anteriormente,

con arreglo a preferencias dadas y estables, y con un alto nivel de información o,

alternativamente, un bajo coste de captación de la misma. Pero se trata de una teoría rígida y

reduccionista debido que, en términos generales, sólo establece una relación entre consumo

y renta disponible siendo las restantes variables escasamente significativas, como una versión

lineal y meramente cuantitivista de un fenómeno complejo, define un modelo de consumidor

como individuo infrasocializado, y al acto de consumo como una acción individual, cuando

realmente ambos aparecen socialmente determinados por la posición del primero en la

sociedad. Particularmente contextualizado en el marco de la familia o el hogar como una

unidad de consumo más amplia. Las preferencias de los consumidores no pueden

considerarse siempre, ni aun frecuentemente, como dadas y estables sino como problemáticas

y cambiantes y, el objeto de consumo no puede reducirse a la dimensión de utilidad material,

sino que es pluridimensional, expresando valores intangibles de carácter simbólico.

2.16 Factores técnicos en la elección del patrón y de la variedad

La razón primordial del empleo de patrones es evitar los daños causados a las raíces por la

filoxera, pero en la viticultura moderna se considera como un factor agronómico primordial

para adaptarse a distintas condiciones pedológicas y optimizar el desarrollo vegetativo y

productivo.

Al injertar una variedad cultivada sobre un patrón se establece una interrelación entre ellos

que determina la aparición de unos efectos mutuos que, aunque a veces resultan inapreciables

al viticultor, tienen un gran interés.

El conocimiento "a priori" de los efectos mutuos patrón-variedad es difícil o casi imposible

de conseguir, pero siempre resultará rentable una decisión bien meditada. Se considera que
los mecanismos de acción entre patrón e injerto, en ambos sentidos, son fundamentalmente:

 Nutricional: porla diferente capacidad de absorción, síntesis y utilización de

sustancias nutritivas.

 Translocacional: por la diferente capacidad de transporte de sustancias nutritivas.

 Hormonal: por el diferente tipo y cantidad de sustancias de crecimiento presentes en

sus tejidos.

A nivel práctico y rutinario en la mayoría de las ocasiones la elección del patrón se hace casi

exclusivamente por el contenido de caliza del suelo o por el precio de las plantas; ambos

aspectos son importantes, pero es evidente que una decisión tan poco racional puede acarrear

problemas en la futura plantación.

RESISTENCIA A LA FILOXERA

No hay que olvidar que, en la mayoría de nuestros viñedos, la necesidad de utilización de

patrones surge como consecuencia de los ataques de esta plaga a las raíces de la vid; por

tanto, es necesario emplear patrones con suficiente resistencia a la filoxera. Aunque existen

diferencias entre las capacidades de los actualmente utilizados, todos ellos presentan unas

características favorables.

COMPATIBILIDAD Y BUENA AFINIDAD CON EL CULTIVAR

En la asociación simbiótica que constituye una planta injertada la función metabólica se

reparte entre dos genotipos diversos (la variedad asegura la nutrición carbonada y el patrón

la nutrición hídrica y mineral). El funcionamiento armónico del metabolismo general de la

planta injertada da como resultado la adecuación, más o menos perfecta, entre las exigencias

del aparato foliar y la aptitud del sistema radicular para satisfacerlas.


La falta de afinidad se traduce por un decaimiento de la variedad después de algunos años de

producción; una de las causas más típicas es la presencia de un obstáculo a la circulación de

la savia que puede proceder de:

 Una diferencia de diámetro entre patrón y variedad.

 Una soldadura incompleta.

 La formación de tilosis que obstruyen los vasos conductores.

En este apartado se debería considerar la mayor o menor facilidad para el injerto en campo y

el primer desarrollo de los injertos, así como, en otros casos las posibilidades de realizar el

injerto en taller.

ADAPTACIÓN A LAS CARACTERÍSTICAS DEL TERRENO

Este aspecto es el que más se suele tener en cuenta; dentro de él se incluyen varios apartados

y el más clásico es el referido al contenido en caliza que es capaz de tolerar el patrón.

FACILIDAD DE MULTIPLICACIÓN

El viverista, y el viticultor, prefieren utilizar el material que es más fácil de propagar porque

su precio es más bajo; los aspectos determinantes son: la producción de estaquillas en los

campos de pies madres, la facilidad de enraizamiento de las estaquillas, la aptitud para la

producción de plantas-injerto y las características del arraigo después del trasplante.

ADAPTACIÓN A LAS TÉCNICAS DE CULTIVO PREVISTAS

Los patrones provocan modificaciones importantes en el comportamiento de la variedad

cultivada, ya que presentan variaciones por ejemplo en la absorción de agua, pudiendo

considerar patrones ahorradores como R. Lot o derrochadores, el 3309 C. por ejemplo; estas
variaciones se dan también en la absorción de los elementos minerales, ya sea en su totalidad

o en la proporción relativa, lo que lleva a una variación en el equilibrio nutritivo.

RESISTENCIA A LOS NEMATODOS

En determinadas situaciones los nematodos causan daños muy graves, y en suelos muy are-

nosos los nematodos endoparásitos Meloidogyne y Praty1enchus pueden ser más peligrosos

que la propia filoxera. Los nematodos ectoparásitos, principalmente Xiphinema y

Longidorus, provocan daños al transmitir los virus del entrenudo corto.

CALIDAD DEL MATERIAL VEGETAL

Las características que definen una planta de vivero de calidad incluyen un conjunto de

aspectos apreciables directamente "de visu" como son el número y distribución de las raíces,

desarrollo de la parte aérea, buena soldadura cuando se trate de plantas injertadas, ausencia

de daños mecánicos y de plagas y enfermedades, etc., y por otras características más

importantes y difici1es o imposibles de observar directamente como son la autenticidad

varieta1 y clonal y la ausencia de enfermedades trasmisib1es por injerto, virosis y afecciones

similares.

3. Diseño de una plantación frutal

SISTEMATIZACIÓN

El suelo es limitado y no renovable, es fundamental el procurar su máxima protección y

mantenimiento en el tiempo. La citricultura como cultivo perenne exige una permanente

circulación debido a la repetición de las tareas, que predispone la pérdida de suelo. Gran parte

de la citricultura de Entre Ríos está implantada en lotes con fuertes pendientes, que a veces

superan el 6%. Por ello es necesario la realización de técnicas conservacionistas como las

plantaciones en "curvas a nivel" con las modificaciones o adaptaciones necesarias para una

cómoda y práctica circulación dentro del lote. En las partes altas deberán estar ubicados: los
caminos para poder tener piso todo el año; las cortinas, para que cumplan mejor con su

función y las líneas secundarias de riego para que permitan mejor distribución del agua.

DISEÑO DE POLINIZACION

La polinización es fundamental para que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de

semilla y de frutas. El intercambio de polen entre las flores, tiene el objetivo de la

reproducción, es un proceso fundamental para el mantenimiento de la vida sobre la tierra. La

gente cultiva algunas semillas para su alimentación, como, por ejemplo, las oleaginosas,

nueces, leguminosas, tales como los frijoles y guisantes, y los granos básicos, como el arroz

y el maíz. Otras cosechas producen frutas que se desarrollan con la semilla, por ejemplo, los

cítricos, el mango y el tomate. Se necesitan semillas para la producción de nuevas cosechas

y para mejorar su misma calidad a partir de programas de selección de plantas.

3.1.Tipos de plantación

Siembra en semilleros o almácigos

Se utiliza cuando queremos proteger las semillas de condiciones metereológicas adversas (o

poco propicias para su germinacion y crecimiento), cuando queremos aumentar las

probabilidades de germinación, cuando las plántulas son más delicadas, etc.

Podemos preparar los almácigos reutilizando pequeños recipientes o adquirirlos ya hechos y,

dependiendo de las condiciones externas, pueden estar al aire libre o cubiertos para evitar el

viento, heladas o lluvias copiosas.

Con esta forma de siembra tenemos mayor control sobre el proceso de germinación y de

crecimieno de la plántula, eso sí, después habrá que trasplantarlas y durante este paso

debemos ser muy cuidadosos para no provocar daños en las raíces y producir estrés en la

pequeña planta.

.
2.- Siembra en hoyos

También llamada siembra a chorrillo, es una técnica que se suele utilizar con semillas

grandes. Podemos poner una semilla por cada agujero o bien poner varias semillas por cada

hoyo.

Para llevar a cabo esta técnica de siembra debemos realizar agujeros en línea con la ayuda de

un plantador en el área en el que vamos a sembrar. Una vez realizados los hoyos colocamos

las semillas y las cubrimos con cuidado.

3.- Siembra a voleo

Esta forma de sembrar consiste en tomar un puñado de semillas que previamente habremos

mezclado con un poco de arena y dispersarlas por todo el terreno en el que queremos cultivar.

Después se cubren las semillas con una fina capa de arena para evitar que se muevan.

4.- Siembra a tresbolillo

Es un tipo de siembra que se suele usar cuando se cultiva en bancales para organizar mejor

las plantas, que éstas tengan suficiente espacio y así poder hacer un mejor uso del espacio

disponible.

Se realizan unos hoyos en zigzag con el plantador, igual que en la siembra en hoyos o a

chorrillo.

5.- Siembra de precisión

En esta técnica se lleva a cabo a través de maquinaria enfocada a este fin que tiene el beneficio

de ahorrar bastante trabajo y tiempo al hortelano, especialmente si se va a sembrar en grandes

extensiones. La máquina se calibra previamente para establecer parámetros como la

profundidad y la distancia a la que queremos que se siembre y después se coloca la semilla.


.

6.- Siembra en filas

Es una técnica de siembra que consiste en realizar un surco en línea en profundidad variable

según el tamaño de la semilla que estemos usando y después se van colocando las semillas.

Las colocaremos más o menos juntas según las dimensiones que adquirirá la planta cuando

llega a adulta para poder dejar espacio suficiente. Después cubrimos las semillas sin prensar

excesivamente la tierra.

3.2.Diseño de la plantación

Diseño

Al diseñar un sistema agroforestal, es particularmente importante encontrar un buen

equilibrio entre la producción del cultivo y el espacio necesario para que los árboles se

desarrollen. Como norma general, la distancia entre las filas de árboles debe ser de al menos

el doble de la altura de los árboles adultos. Pero, por supuesto, hay muchos otros aspectos a

tener en cuenta al diseñar un sistema agroforestal.

En este diseño hay un espacio de 45 m entre las filas de árboles (la maquinaria del agricultor

tiene un ancho de 42m y las franjas donde se emplazan las líneas de los árboles tienen 3 m

de ancho. Si bien se recomienda una orientación norte-sur para un tener un efecto de la

sombra mínimo, la orientación elegida fue noreste-suroeste debido a una mayor facilidad de

trabajo mecanizado de la parcela.

Plantando paso a paso:

Plantar siempre en buenas condiciones climáticas:

Hay que evitar plantar árboles en condiciones de demasiada humedad edáfica, por ejemplo,

plantar árboles en charcos de agua no suele ser una buena opción, pero el suelo ha de tener

un buen tempero. Tampoco es conveniente realizar la plantación con el suelo helado, ya que
cavar los hoyos es más difícil y no se va a producir un buen contacto entre el suelo y las

raíces, pudiendo además dañarse las raíces.

Es conveniente seguir los siguientes pasos:

1) Marcar dónde se deben plantar los árboles con una

estaca de acuerdo al diseño planificado.

2) Hay que asegurarse de que los hoyos de plantación

sean lo suficientemente anchos y profundos para

permitir que las raíces se adapten sin problemas.

Eliminar parte de las raíces para que se ajusten bien al

hoyo no es recomendable porque estamos reduciendo

su capacidad de absorber la humedad y nutrientes en

primavera.

3) Para árboles de buen tamaño, por ejemplo, árboles

estándar, se recomienda usar siempre un tutor.

Para instalarlo, hay que cavar un hoyo de 40 cm de

profundidad y diámetro igual al de la estaca (un

diámetro de 6 cm y altura de 150 cm es

suficiente) al suroeste de donde se plantará el

árbol.
4) Los árboles, una vez plantados, deben quedar a la

misma profundidad que tenían en el vivero.

Llenaremos el hoyo de la plantación con tierra

desmenuzada (evitando los terrones de hierba, las

piedras, trozos de madera, etc.) hasta cerca de la

superficie del suelo, dejando un pequeño alcorque

que recogerá el agua de lluvia o de riego. Pisaremos

el suelo firmemente para que el árbol quede fijo y

derecho. Es importante retirar de los árboles cualquier

etiqueta o tira para no dañar el tallo.

5) Fijaremos el árbolal tutor con una tira elástica. Nos

aseguraremos de que el espacio entre el soporte y el

árbol sea de al menos 15 cm. Podemos evitar que el

árbol por efecto del viento roce con el tutor poniendo

el elástico en forma de ocho.

3.3.Estudio del terreno

La formación del suelo se hace bajo la conjunción de dos fracciones claramente

diferenciadas: la fracción mineral y la orgánica.


La fracción mineral procede de las rocas, que se alteran bajo la acción de agentes físicos,

químicos y biológicos.

La fracción orgánica procede de materiales de origen vegetal y animal que se acumulan en

los suelos, sobre los que actúan microorganismos que los descomponen y transforman en

otras sustancias (dióxido de carbono, agua, sales, etc) y en otras sustancias orgánicas como

el humus clave en el desarrollo de los suelos. En este caso de estudio la explotación frutícola

necesita suelos ricos en nutrientes orgánicos como inorgánicos.

3.4.Disposición de los arboles

En la mayoría de los casos y aunque el terreno sea propiedad privada, no se puede plantar

cualquier tipo de árbol. Existen normas de tipo local que limitan las especies forestales a

introducir en un determinado territorio (Planes Rectores de Uso y Gestión, Planes de

Ordenación Urbana, etc.). También existe otra normativa sobre “distancias legales de

plantaciones forestales”, que regula la distancia a la que se puede plantar un árbol con

respecto a otras propiedades, vías de comunicación, tendidos eléctricos, línea de costa, cauces

fluviales, gasoductos, bienes de interés cultural, etc.

3.5.Densidad y marcos de plantación

Es la forma en que se acomodaran, en el lugar de cultivo, las hortalizas, este nos indica la

separación necesaria entre las plantas a cultivar para que se desarrollen con normalidad.

Cuando elegimos un buen marco de plantación, favoreceremos la entrada de luz, la

ventilación y aireación, disminuiremos la competencia por los nutrientes, reduciremos el

riesgo de plagas y enfermedades, favoreceremos el cuajado del fruto aumentando la

producción y calidad.
Las formas en que se puede realizar el marco de plantación son 3:

 Marco cuadrado: Es el más común y habitual, las plantas se colocan a una sola

distancia una de otra formando un cuadrado.

 Marco rectangular: Las plantas se colocan en forma de rectángulo, común en

plantaciones en surcos, donde las plantas son colocadas en el surco a una distancia y

la distancia entre surco es mayor formando un rectángulo.

 Marco tres bolillo: En este el acomodo es en forma de triángulo equilátero, de tal

forma que se aproveche la mayor cantidad de espacio sin afectar a la planta, por lo

que la densidad en mayor en comparación con los otros dos marcos de plantación.

El marco de plantación dependerá distintos factores, puedes considerar:

 La planta: Se necesita conocer qué tipo de planta tenemos si crece a lo alto o desarrolla

mucho follaje, si se extiende sobre el terreno, si es una hortaliza de raíz, hojas, flores

o frutos, si es un árbol, un arbusto o una hierba, entre otros.

 Condiciones ambientales: La lluvia, el sol, la sequía, determinaran si requieren de

cierto espacio para reducir el daño por factores ambientales o por plagas y

enfermedades, en climas cálidos y húmedos tal vez podríamos tener un marco de

plantación que favorezca la ventilación en plantas susceptibles a enfermedades, por

ejemplo.
 Nutrición: En plantas con requerimientos bajos de nutrientes podríamos tener un

marco de plantación que favorezca la densidad de plantas, pero en plantas que

consumen muchos nutrientes el marco de plantación cambia a uno que disminuya la

competencia por los nutrientes.

 Tipo de cultivo: Si tenemos un mono cultivo o un policultivo, si tenemos un cultivo

tradicional, un cultivo hidropónico, un cultivo biointensivo o un cultivo en

invernadero, si es a cielo abierto, en camas de cultivo, o en macetas/bolsas de cultivo.

 Manejo: Si requerimos realizar las labores de mantenimiento y producción ya sea

manual o con máquinas, como la poda, el tutoreo, la fertilización, el control de plagas,

la siembra o la cosecha, entre otros.

Estos son algunos de los factores que debemos considerar para elegir el marco de plantación

que más favorezca a nuestro cultivo. También podemos guiarnos con tablas que cuentan con

una distancia sugerida para cada tipo de hortaliza.


3.6.Diseño de polinización

El término polen significa “polvo fino o harina” y es derivado del latín; el uso de la palabra

en este contexto se remonta desde la antigüedad, ahora bien, se define Polinización como un

proceso en el cual los insectos revolotean de flor en flor llevando involuntariamente polen

desde los alambres de una flor hasta alcanzar el estigma de esa misma u otra flor, en principio

de la misma especie.

Para tener una polinización los insectos encargados de esta función deben seguir las dos

siguientes fases:

Primera fase: Polinización

Es el transporte de polen desde los estambres hasta el estigma, ciclo por el cual las células

masculinas llegan a las células femeninas, u óvulos, para formar las semillas.

Segunda fase: Fecundación

Cuando los granos de polen están maduros, las paredes de la antera se abren y los dejan en

libertad. El estigma es la superficie de recepción de la parte femenina de la flor,Cuando el

grano de polen llega a la flor en la parte de estigma, forma un tubo polínico que llega al

ovario y en su interior se produce la fecundación uniéndose los dos gametos

3.7.Manejo de los vectores de polinización

Los polinizadores o vectores de polinización, aquellos grandes responsables de potenciar la

producción y aumentar los rendimientos de los cultivos, pueden dividirse en dos grandes

grupos, dependiendo de la característica del agente:

Por un lado, encontramos a los vectores de polinización abióticos, tales como el aire o el

agua, a través de los cuales se realiza una polinización anemófila o hidrófila,

respectivamente. En estos casos, el polen viaja naturalmente en el viento o en el agua para


encontrar el órgano femenino y efectuar la fecundación, por lo que no hay acción animal

alguna. En ambos casos, se transportan grandes cantidades de polen con diferentes

características, dependiendo si es por agua o por viento.

4. Establecimiento de la plantación

Los principales son: caña de azúcar, algodón, bananas, cacao,4 café, cocos, té, palma

africana y algunos más.

Características

Las principales son: el latifundismo, la economía de escala (producción a gran escala), la

integración vertical, el empleo de mano de obra no cualificada y casi siempre subpagada (a

menudo peones ocasionales y esclavos hasta la segunda mitad del siglo XIX), el escaso

valor específico de las mercancías obtenidas y, eventualmente, la superproducción,

especialmente, en aquellas plantaciones de la Zona intertropical.

4.1.Preparación del suelo

En los últimos 20 años nuestra fruticultura ha mostrado un crecimiento sostenido gracias al

auge de especies como cerezos, nogales y más recientemente avellanos europeos, esta última

con gran expansión desde la región del Maule al sur. Este crecimiento ha obligado a explorar

nuevas zonas agroclimáticas y a su vez, la búsqueda de suelos que resulten aptos para ser

plantados. Lamentablemente, los mejores suelos de Chile a estas alturas de nuestro desarrollo

frutícola, es decir aquellos planos, bajo cota de canal, de texturas medias y sin limitantes; y

en clima amigable, o tienen valores altísimos por su calidad intrínseca, o porque prontamente

serán utilizados en nuevos proyectos inmobiliarios. Esto nos ha obligado, como se mencionó

en el párrafo anterior, a explorar nuevas zonas donde los suelos tienen diferentes tipos de

limitantes, ya sea físicas o químicas y que requieren de preparaciones con maquinaria pesada,

donde pensar en subsolados con tractores como antaño es un total despropósito. Las
limitantes físicas descritas comprenden la presencia estratos cementadas, de tipo Duripan o

Fragipan, altos contenidos de arcilla, presencia importante de piedras, afloramiento de roca

madre en proceso avanzado de meteorización a escasa profundidad, presencia de napas

freáticas, etc.

4.2.Plantación

En este artículo tienes los pasos a seguir para plantar un árbol frutal.

1. Clima y suelo

 Asegúrate que las necesidades de horas-frío de ese frutal se cubren con las

temperaturas de tu zona. Si no, no fructificará. Por ejemplo, un Cerezo en un clima

tropical no acumula frío suficiente (horas-frío) y la producción será nula. Léete este

artículo: "Elegir especies frutales según el tipo de clima".

 Procura un suelo fértil, con buen drenaje, profundo (una roca dura a 50 cm no es un

suelo profundo), rico en materia orgánica, sin exceso de caliza y no salino.

4.3.Cuidados después de la plantación

Fertilización: La mayoría de las anuales no requieren altas niveles de fertilizante y crecerán

bien con solamente la fertilización inicial realizada durante la preparación del suelo. Sin

embargo, cualquier retrazo en crecimiento causado por insuficiencia de nutrientes puede

reducir la calidad de las plantas y de sus flores, de modo que usualmente mejor hacer una

aplicación adicional durante el período de crecimiento. A unas 6 a 8 semanas después de

plantar, aplique de un cuarto a media dosis recomendada para la preparación del suelo.

Siempre que use un fertilizante seco, siga la aplicación con un buen riego para sacar el
fertilizante del follaje. Se puede también usar fertilizantes líquidos. Se sugiere que estos sean

aplicados el suelo húmedo (no seco).

Riego: Riegos menos frecuentes, pero más profundos, son preferibles a riegos frecuentes

pero ligeros. Los primeros promueven un sistema profundo de raíces. La cantidad y

frecuencia depende de la precipitación natural y del tipo de crecimiento de la planta anual.

El follaje debe mantenerse seco para evitar enfermedades foliares. Cuando esto no es posible,

riegue temprano en la mañana de modo que el follaje se seque antes que caiga la noche.

Mantillo: Después que se siembran las anuales, se sugiere colocar alrededor de las plantas

un mantillo o acolchado orgánico de 2 a 3 pulgadas. No solamente es atractivo, pero también

ayuda a conservar la humedad del suelo, retardar el crecimiento de mala hierba, y mantener

el suelo fresco. Algunos buenos mantillos o acolchados a considerarse son abono, hojas

cortadas, recortes de césped secos, astillas de corteza, cascarilla, y agujas de pico. En el

otoño, el mantillo puede incorporarse en el suelo añadiendo así materia orgánica al suelo y

ayudando a mejorar su estructura.

Desyerbando: Esta no es la actividad más divertida, pero es esencial mantener el jardín

limpio de hierba mala previendo así la competencia por espacio y nutrientes del suelo. Las

malas hierbas deben sacarse tan pronto se las encuentran con un laboreo superficial. Cuando

se usa mantillo y el dosel de las plantas se cierra, las malas hierbas ya no serán un problema.
Cuidado: Muchas de las anuales requieren muy poco cuidado adicional para mantenerlas

atractivas y floreciendo todo el verano, Algunas flores se caen por si solas y no necesitan ser

arrancadas manualmente. Otras requieren que se les arranque las flores muertas antes que

produzcan semilla. Las plantas anuales viven para producir semilla. Todas sus energías están

dirigidas a esta meta. Si se les arranca las flores secas antes de que produzcan semillas, las

plantas florecerán más en un esfuerzo de producir semilla eventualmente. Esta práctica

mantiene a las anuales floreciendo por más largo tiempo y usualmente resulta en un número

más grande de flores. Anuales tales como la caléndula, zinias, salvia, geranios, cosmos y

otras flores de espiga o de tallo individual se benefician con esta práctica.

Para controlar el crecimiento de algunas anuales, se sugiere pincharlas o sacar la punta de

crecimiento. Esto promueve un crecimiento más compacto y una apariencia más nítida. Las

puntas de algunas plantas tales como petunias y alegrías se pueden cortar de 6 a 8 pulgadas

a mediados o término de verano cuando ya la primera explosión de flores ha terminado para

promover una segunda floración en el otoño. El tiempo de hacerlo es inmediatamente después

del 4 de julio. Después de cortarlas aplique fertilizante y agua para promover nuevo

crecimiento.

5. Técnicas de cultivo

Los árboles frutales requieren suelos fértiles. Un suelo ideal para la mayoría de ellos sería:

1. Profundo

2. Estructura migajosa, esponjoso

3. Buena capacidad para retener agua

4. Buen drenaje

5. Capacidad para retener nutrientes minerales


6. Rico en humus (materia orgánica)

7. Rico en nutrientes minerales

8. pH comprendido entre 6 y 7

9. Suelo no salino

10. No infectado por hongos, nematodos, gusanos, ni malas hierbas

5.1.poda de formación objetivos

Podar es un medio artificial de regular el desarrollo normal de un árbol. El objetivo es

fundamental, es conseguir árboles bien formados y equilibrados para obtener la máxima

producción con la mejor calidad de los frutos posible.

5.2.Clasificación

Existen ciertos tipos específicos de podas para mantener un árbol maduro en condiciones

saludables seguras y atractivas. Entre las que tenemos.

• Limpieza: Eliminación de ramas muertas, enfermas, amontonadas, débilmente conectadas

y de poco vigor.

• Aclareo: Eliminación de ramas para aumentar la penetración de luz y movimiento del aire

en la copa. Al abrir espacios en el follaje de la copa reducimos la densidad de esta, muchas


veces este tipo de podas evita la formación de hongos ya que al realizar los aclareos cambias

las condiciones de humedad e intensidad lumínica dentro de la cobertura arbórea.

• Levantamiento de copa: Se quitan las ramas más bajas del árbol cuando estas impidan la

visualización a edificios, vehículos y peatones.

• Reducción: Reduce el tamaño de un árbol, a menudo para despejar los cables eléctricos,

por medio de despuntes de ramas líderes o terminales, a diferencia del “desmoche” una

reducción mantiene la forma y la integridad estructural del árbol.

• Seguridad: Implica la remoción de ramas que podían caer y causar perjuicios en vidas

humanas o daños en la propiedad privada. Suprimir ramas que obstruyen la visibilidad de en

calles o entradas de vehículos, así como las que interfieren con cables. La poda de seguridad

en muchos casos se podría evitar si se realizara una adecuada elección de especies, teniendo

en cuenta forma y tamaño del individuo, para el lugar donde se sembrará.

• Sanitaria: Consiste en la extracción de ramas enfermas o infestadas de algún agente

patógeno, para evitar así el contagio de ramas sanas.

• Formación: Busca mejorar las características naturales de los árboles, resaltando su

estética y forma, sin distorsionar la estructura natural de la especie. En este tipo de poda

evitamos el entrecruzamiento de ramas, así como estimular el crecimiento vigoroso de los

árboles.
• Rejuvenecimiento: Es una poda extrema, que se realiza cuando el árbol se hace viejo y no

ha recibido mantenimiento durante muchos años. El objetivo es eliminar todo lo viejo para

que sea sustituido por ramas nuevas.

5.3.Sistemas en volumen

La producción es una función directa del grado de interceptación solar por parte del monte

frutal. La poda de formación define la forma o estructura de la planta de acuerdo con el

sistema de conducción elegido, lo que junto con la elección de la densidad de plantación del

monte frutal permite captar eficientemente la energía solar para asegurar la máxima

producción y calidad de frutos. Por las mismas razones, para lograr precocidad, la estructura

debe formarse en el menor tiempo posible, debiendo asegurase, además, que el sistema

facilite la ejecución de las labores culturales, como tratamientos fitosanitarios, raleo de frutos,

cosecha, que, en definitiva, determinan los costos de producción.

5.4.Formas planas

Palmeta (como su nombre indica tiene forma de "palma")

Palmeta regular de brazos oblicuos:

Un tronco recto vertical, donde se insertan 3-4 pisos, conformado dos ramas que salen en

sentido opuesto con una inserción de unos 45º en relación al tronco. Cada piso en función del
vigor de dicha especie y dentro de ella variedad y patrón variara la distancia de un piso a otro

en 50-80cm. Los pisos iran decreciendo según su altura, es decir el primer piso tendra mayor

desarrollo que el segundo, el segundo será a su vez mayor que el tercero... por hay que tener

bien conformado el piso en cuestión para empezar a formar el segundo.

En este sistema las ramas productivas se encuentran sobre el tronco y sobre las ramas

principales indistintamente. Se adapta bien a múltiples frutales, y vigores, siendo usada

habitualmente en frutales de pepita. Es un sistema fácil de formar, y que se adapta a la

mecanización, y permite una relativamente rápida entrada en producción. Como

inconvenientes aparte de la instalación de los postes y alambras (espaldera), hay que tener en

cuenta la demanda de mano de obra, que es elevada, para el atado de ramas y formación de

los pisos. Además de la lentitud en su formación.

Palmeta irregular de brazos oblicuos:

Es similar al sistema anterior pero las ramas principales o brazos se distribuyen de manera

irregular sobre el tronco. Ideal para peral injertado sobre membrillero.


Hay más variantes como la de brazos horizontales, por ejemplo

Pal spindel:

Formación intermedia entre Palmenta y eje central, el árbol consta de un primer piso de la

"palmeta" y el resto podado en forma de eje central. Ideal para algunas variedades de

Manzano en patrones de vigor medio o vigorosa. Este sistema permite la mecanización y la

relativamente rápida entrada en producción del árbol.

Ipsilon:

Es una especie de formación en Vaso. Consta de un tronco de pequeño porte unos 30cm del

que surgen dos brazo,s bastante verticales, de igual desarrollo.En estas dos que forman una

"V"se insertan ramas secundarias de manera oblicua, sin entrecruzarse formando por lo

general un par de pisos. Se utiliza especialmente en melocotonero. Siendo de entrada en

producción más rápida que en el sistema de Vaso.


5.5.Formas especiales

Poda de formación

Es la poda que efectuamostanto a árboles como a arbustos en sus estados más jóvenes con el

fin de crear una forma o estructura concreta. Previamente debemos establecer cuál es la forma

correcta que daremos al árbol o arbusto y se irán eliminando las ramas no deseadas. En caso

de querer formar estructuras complejas nos serviros de guías tanto metálicas como de madera

donde iremos fijando las ramas seleccionadas.

Pinzamientos

Los pinzamientos son los cortes de ramas tiernas que se efectúan rebajando los brotes entre

cinco y diez centímetros, con el fin de rebajar el volumen de la planta y provocar el desarrollo

de nuevas ramas laterales que aportarán densidad y opacidad al arbusto o árbol. El número

de pinzamientos que requerirá un arbusto o árbol estará directamente relacionado con el vigor

de la planta a podar. En caso de ser muy vigorosas requerirán gran número de pinzamientos

al año, y a las poco vigorosas de crecimiento lenta será suficiente realizarles un único

pinzamiento anual.

Poda de saneamiento

La poda de saneamiento consiste en eliminar las ramas secas y rotas de los árboles. La

retirada de estas ramas dañadas es necesaria ya que con el tiempo la presencia de las ramas

secas y rotas pueden resultar un peligro pues presentan un alto potencial de caída y, por tanto,

pueden provocar daños materiales y personales.

Poda de fructificación

Se realiza a los árboles frutales y consiste en realizar una poda, dependiendo de la especie de

árbol frutal a podar, con el objetivo de equilibrar el número de yemas de flor con el número
de yemas de madera, partiendo del principio de una pieza de fruta requiere cuarenta hojas

maduras para desarrollar un tamaño adecuado y de calidad. Adecuando este principio a cada

especie de árbol frutal, habrá que realizar la poda acorde para la obtención de frutas de

tamaño y calidades óptimas.

Poda tras la floración

Muchas especies de arbustos florecen sobre yemas viejas a principios de primavera. Si

podamos estos arbustos durante los meses invernales, reduciremos considerablemente el

número de yemas de flor y por tanto la floración no será tan espectacular. En este tipo de

arbustos de explosión floral primaveral realizaremos la poda necesaria una vez se haya

marchitado la floración, pero antes de que las yemas de madera se activen y comiencen a

desarrollar.

Poda de rejuvenecimiento

Las plantas que no han tenido un seguimiento y han sido abandonadas con el paso del tiempo

han podido desarrollar un excesivo y anárquico volumen. En estos casos puede ser que la

planta descuidada se nos haya ido de escala y por tanto resulta necesario realizar una poda

de rejuvenecimiento. Reduciremos primeramente las ramas secas y entrecruzadas,

eliminando las ramas más envejecidas y debilitadas. Los cortes de ramas gruesas los

realizaremos respetando una guía tirasavias.

Poda de floración

La plantación de muchos arbustos la realizamos con el fin de obtener el máximo de floración.

Este es el caso de arbustos como las hortensias y los rosales. Para obtener una floración de

calidad es necesario podar estos arbustos anualmente. La poda diferirá en cada especie,

siendo necesario saber cuáles son los requerimientos de poda de cada arbusto

5.6.Principios básicos en la poda de formación de frutales


La poda no es más que la eliminación del crecimiento no adecuado en plantas leñosas. Para

ello es necesario que conozcas los principios básicos de la poda ya que podar es algo más

despejar espacios, esto es una tarea especial de jardinería. Si no se tiene sus principios básicos

y respetas las técnicas necesarias, una poda inadecuada puede llegar a causar la muerte de

una planta.

Existen distintos factores por lo que se puede llevar a cabo la realización de la poda. Sea por

factores de salud o razones ornamentales, la poca correcta da fuerza y vigor a una planta,

estimular la floración y desarrollo, además de mantener una hermosa forma. Generalmente

la realización de la poda es algo que conduce a un ejemplar comparativamente más pequeño

y compacto. Con la realización de la poda se puede controlar adecuadamente el crecimiento

de una especie, del mismo modo brindándoles una estructura y energía necesaria para que

tanto sus ramas soporten el peso de flores y frutos. Condicionar el desarrollo de las nuevas

ramas es algo ideal para lograr un adecuado equilibrio del sistema radicular y las ramas del

ejemplar, esto favorecerá su nutrición.

5.7.Tipos de plantones

Conviene tener presente que además del tipo de protector (forma, sistema, materiales, etc.)

hay otros factores que deben valorarse a la hora de escoger el protector para árboles o plantas.
Nos referimos, por ejemplo, a la climatología de la zona, a la fauna, a los objetivos que

tengamos y a las características de la planta que vamos a proteger

1. Tipo de planta al que vamos a aplicarlo: La resistencia o tolerancia de la especie, al

calor, la humedad, etc.

2. Clima de la zona: Templado, cálido, húmedo, seco, extremo...

3. Qué objetivos perseguimos: ¿Sólo protección o también deseamos favorecer su

crecimiento? ¿Queremos protegerla sólo de fauna o también de herbicidas?

5.8.Poda de fructificación objetivo

Que se persiguen con las diversas interacciones que se realizan durante cada periodo

vegetativo son los siguientes:

 Marcar unas dimensiones (volumen del árbol).

 Facilitar la iluminación.

 Distribuir los frutos en las zonas más adecuadas.

 Aumentar tamaño y color de los frutos.

 Regular las producciones evitando las vecerías.

 Mantener un equilibrio entre los órganos de vegetación y de producción.

 Acomodar la forma y volumen de la copa del árbol a las características del suelo,

marco de plantación y realización de las prácticas culturales.

 Facilitar la entrada de productos fitosanitarios en los tratamientos.

 Reducir el periodo improductivo en la fase de formación del árbol.

 Suprimir las ramas enfermas, secas, rotas o improductivas, para evitar el

envejecimiento del árbol y la propagación de plagas y enfermedades.

5.9.Criterios
Nos tenemos que centrar en los ramos mixtos siguiendo dos premisas:

1. Cortar una buena parte de ellos para quitarle carga al árbol, ya que tiende a producir

mucha flor y luego tendremos que aclarar (aunque siempre lo tendremos que hacer

con los melocotoneros para tener calibres correctos y no agotar el árbol)

2. Procurar la renovación de los ramos mixtos para la producción de la siguiente

campaña.

Con respecto al primer punto, dependerá de la carga de fruta que queramos dejar en función

de las condiciones de cultivo, edad del árbol, variedad. Pero tenemos que saber que lo

habitual es la eliminación de la mitad o más de los ramos mixtos, aunque nos pueda parecer

muy drástico.

5.10. Poda fructificación en las principales especies frutales

La poda es una práctica mediante la cual se regula la actividad vegetativa y reproductiva de

las plantas. Esa capacidad está definida genéticamente por la variedad y es frecuentemente

influenciada por el portainjerto y por las condiciones de suelo, clima y manejo del cultivo.

La poda es el conjunto de operaciones que se realizan sobre el tronco y la ramificación

principalmente mediante cortes, o también mediante otras intervenciones complementarias.

Es una técnica frutícola que requiere capacitación y habilidad en el operario que la realiza.

Debe basarse en el conocimiento de la fisiología y del hábito de fructificación de la planta, y

en los objetivos de producción. La poda es una actividad más en la gestión integrada de la

plantación, como el riego, la fertilización, el manejo sanitario y el aclareo de frutos.

5.11. Épocas de poda

Poda invernal o poda seca: se realiza durante la etapa de dormición o receso vegetativo.

Tiene efecto vigorizante, y es la más empleada en planta de producción. Se practica desde la

caída de las hojas hasta antes de la brotación.


Poda de verano o poda en verde: consiste en la eliminación de brotes, ramas demasiado

vigorosas (chuponas); tiene efecto debilitante porque se realiza cuando la planta está en

activo crecimiento. Es fundamental durante la formación de la planta para controlar la

competencia entre ramas, minimizando luego los cortes en invierno y favoreciendo la

precocidad de la producción, inducir el fructificación de ramas o de sectores de la planta que

les cuesta entrar en producción. También permite eliminar crecimientos no deseados y

mejorar la iluminación de aquellos órganos fructíferos que pretendemos jerarquizar.

5.12. Tendencias en la poda de fructificación

Se denomina elementos de poda a las porciones de madera de un año, con yemas francas,

que quedan en la planta después de haber podado. Son dos:

A. Pitón: es un sarmiento cortado a dos o tres yemas francas.

B. Cargador: es un sarmiento podado, donde se han dejado más yemas que en el pitón,

siendo su cantidad más frecuente de seis a doce yemas francas. La cantidad de yemas

de cada elemento es la riqueza de poda del elemento.

5.13. Poda de rejuvenecimiento

Objetivo:

Renovar la planta para una nueva campaña.

Principio:

Los árboles frutales después de varias campañas de haber producido de manera constante,

llega un momento en que su producción empieza a declinar esto debido a que la planta, como

todo ser viviente, empieza a envejecer. Como una manera de rejuvenecer el árbol frutal se

realiza esta poda de rejuvenecimiento que consiste en la eliminación de todas estas ramas

viejas para, de esta forma, promover el desarrollo de ramas nuevas que darán lugar a una
nueva copa más joven y vigorosa que la existente y por consiguiente la producción de frutos

aumentará incrementando el rendimiento.

Descripción General:

 Es una poda especial, se realiza cuando la planta está agotada después de muchas

campañas y su producción ha bajado considerablemente.

 Esta poda es drástica dejando únicamente las ramas primarias o secundarias según sea el

caso.

 Esta técnica permite renovar la copa del árbol frutal para una nueva campaña.

Capacidad:

 La realización de esta poda nos ayuda a que el árbol frutal recupere su buena producción

perdida por el envejecimiento del mismo, incrementándolo hasta en un 80%.

Ventajas:

 Se renueva la copa del frutal.

 Incremento de yemas florales hasta en un 90%.

 Con esta poda también se eliminan ramas que puedan estar enfermas o muertas.

 Incremento de la producción hasta en un 80%.

Desventajas:
 Si no utilizamos herramientas previamente desinfectadas podemos transmitir alguna

enfermedad a nuestros árboles.

 Mientras brotan las nuevas ramas secundarias y terciarias, así como las yemas la

producción baja considerablemente.

Condiciones de uso de la tecnología:

 Utilizar herramientas limpias sin antes haberlas utilizado en árboles enfermos para evitar

la proliferación de alguna enfermedad.

 Cubrir las heridas originadas por los cortes con pasta bordelesa, para evitar la entrada de

enfermedades.

6. Fertilización de los árboles frutales

La fertilización es una práctica necesaria en la producción agrícola para asegurar unos

niveles productivos óptimos. Las modernas prácticas de fertilización, introducidas a

principios de siglo XX, basadas en conceptos químicos y conocimientos sobre nutrición

vegetal, han contribuido de una forma espectacular a la mejora de la producción agraria,

tanto en cantidad como en estabilidad de la misma.

Los propósitos de la fertilización son:

1. Suplementar los niveles de nutrientes del suelo para satisfacer la demanda de

cultivos con un alto potencial de crecimiento y producción.

2. Compensar las pérdidas de elementos nutritivos del suelo por los consumos

por el cultivo, las pérdidas por lixiviación, etc.

6.1.Factores que influyen en la absorción de nutrientes

Efecto del pH del suelo


El pH del suelo puede tener una importancia determinante para la disponibilidad de los iones

nutritivos, actuando directamente sobre el estado químico de los micronutrientes. En suelos

que tienen pH inferior a 6.0, el hierro (Fe), el zinc (Zn), el cobre (Cu) y el manganeso (Mn),

están presentes en formas fácilmente asimilables por parte de la planta.

A medida que aumenta la alcalinidad del sulo, los micronutrientes son transformados poco a

poco en óxidos, hidróxidos, fosfatos y carbonatos, con una creciente indisponibilidad para

las plantas a medida que se forman complejos insolubles con determinadas sustancias allí

presentes, siendo de esta manera substraídos a la nutrición de las plantas.

Textura y materia orgánica

Los elementos útiles para la planta están en casi el 98% inmovilizados en la fase sólida del

suelo, tanto en las partículas minerales como orgánicas, y en el otro casi 2%, están absorbidos

a las partículas coloidales del suelo especialmente a los materiales arcillosos y a los

compuestos químicos que presentan enlaces de coordinación (quelatos).

Potencial Redox

En condiciones de reducción (suelos con estructura compacta, saturados de agua, etc) la

solubilidad de los micronutrientes para las plantas aumenta considerablemente.

Clima

El suelo puede sufrir cambios notables a causa de las variaciones climáticas y por la

alternancia de períodos de lluvia y sequía.

En condiciones extremas de temperatura, la asimilación de los micronutrientes disminuye

fuertemente y además la actividad radicular es fuertemente inhibida.

Las lluvias intensas y persistentes, causan una lixiviación de los micronutrientes;

contrariamente, en condiciones de baja disponibilidad hídrica, la movilidad de los iones

puede resultar fuertemente reducida.


7. Riego de los árboles frutales

7.1.Introducción

El riego es una técnica de cultivo muy usual. Las plantas extraen del suelo el agua que

necesitan, y esa necesidad vendrá determinada en función de las condiciones climáticas tales

como la temperatura del ambiente, el clima, la intensidad de la luz, el viento, el grado de

humedad de la atmósfera y la cantidad de agua que la planta utilice para disolver los aportes

minerales y orgánicos que retendrá dentro de su estructura, devolviendo a la atmósfera por

transpiración el agua no necesitada. El agua juega un papel importante en la mayor parte

de los procesos fisiológicos de las plantas entrando a formar parte de los tejidos vegetales en

un elevado porcentaje. No obstante, esta agua que forma parte constituyente de la planta

representa una parte muy pequeña de toda la utilizada durante su ciclo de cultivo. La mayor

parte del agua absorbida por la raíz del cultivo se pierde a la atmósfera a través de las estomas

de la planta. Este proceso se denomina transpiración.

7.2.Aspectos fisiológicos del riego

El desarrollo de déficits hídricos provocados por el aporte de dosis deficitarias de riego afecto

significativamente los procesos de expansión foliar fotosíntesis y transpiración lo que se

tradujo en una reducción en la evapotranspiración y producción de biomasa y en el número

de capsulas retenidas en el momento de recolección afectando en igual medida a todos los

genotipos estudiados. Por otro lado, el estrés hídrico favoreció la derivación de productos

asimilados hacia el desarrollo de capsulas favoreciendo con ello la precocidad. En resumen,

la evapotranspiración para la que la producción de fibra es máxima es función de la longitud

de la estación de crecimiento y de la longitud de ciclo del genotipo. Cuanto mayor sea esta

en relación a aquella tanto mayor deberá ser el grado de estrés hídrico al que habrá que

someter al cultivo para obtener la máxima producción de fibra.


7.3.Respuesta de los frutales al riego

Cuando se produce una situación de estrés hídrico, los primeros procesos afectados por la

falta de agua son, como hemos expuesto en el apartado anterior:

 Disminución de la fotosíntesis y de la transpiración. Se produce una disminución en

la producción de los carbohidratos necesarios, así como un decremento en el acúmulo

de materia seca, reduciéndose así el crecimiento de ramos y frutos.

 Disminución de la respiración y síntesis de proteínas y hormonas.

7.4.Sistemas de riego

Se denomina Sistema de riego o perímetro de riego, al conjunto de estructuras, que hace

posible que una determinada área pueda ser cultivada con la aplicación del agua necesaria a

las plantas. El sistema de riego consta de una serie de componentes, aunque no

necesariamente el sistema de riego debe constar de todas ellas, ya que el conjunto de

componentes dependerá de si se trata de riego superficial (principalmente en su variante de

riego por inundación), por aspersión, o por goteo. Por ejemplo, un embalse no será necesario

si el río o arroyo del cual se capta el agua tiene un caudal suficiente, incluso en el período de

aguas bajas o verano.

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