Continua Especializada
Diplomado Escuela de las Diferencias:
Inclusión, Enfoque Diferencial
e Interculturalidad
PRO
GRE
SO
1
Escuela de las
Diferencias:
Inclusión, Enfoque
Diferencial
e Interculturalidad
Introducción
CONACED es una corporación colegial Católica de carácter
privado, sin ánimo de lucro, que vincula a las delegaciones
educativas de las Comunidades Religiosas y agremia a Fed-
eraciones de instituciones educativas identificadas con la
misión educativa de la Iglesia, con la finalidad de asesorar-
las, acompañarlas, representarlas y visibilizarlas en el ámb-
ito educativo Nacional e Internacional.
Para el periodo 2018-2020 se ha asumido como lema “Una
escuela católica que se renueva… una confederación que
se fortalece”. Desde allí la necesidad de innovación es
emergente frente al análisis de realidad que la sociedad nos
muestra. El reto de transcender la escuela, desde la pastoral,
de tal manera que alcance la humanización en todos los es-
cenarios de la vida cotidiana, donde los diferentes miembros
de la comunidad educativa interactúan, es nuestro norte.
Fortalecer el trabajo de las federaciones y el sentido gremial
de cada uno de los colegios asociados nos lleva como or-
ganización a robustecernos institucionalmente para lograr
un mayor impacto en la construcción de la sociedad en la
que queremos vivir para el beneficio y desarrollo pleno de
la vida. Por esto hemos formulado nuestro Plan de For-
mación CONACED 2018- 2020 Educación pertinente para
el cuidado de la vida, cuyo objetivo es formar a los asocia-
dos para fortalecer una educación pertinente para el cuidado
de la vida.
Para cada año del trienio hemos propuesto unos ejes articu-
ladores que permiten orientar todas nuestras acciones. Para
el año 2018, trabajamos acerca de la reflexión sobre los cur-
rículos de los colegios asociados a las federaciones desde
una perspectiva innovadora que dé respuesta a la formación
humana de los niños, niñas y jóvenes y de sus familias.
En el 2019, nuestro objetivo es la reafirmación, la identidad
y el cambio. Ahondando en el saber pedagógico y didáctico
para el enriquecimiento de los currículos acorde a la iden-
tidad evangelizadora institucional según la realidad de los
contextos en los cuales ésta se desarrolla.
Y para el 2020 trabajaremos en el Empoderamiento y la
Sostenibilidad, para lograr las transformaciones pertinentes
en cada colegio desde el carácter humanizante propio de la
educación católica.
En este marco el convenio para desarrollar acciones de
formación especializada con el SENA se articulan en esta
apuesta de trienio de renovación de la escuela católica. A
continuación encontraran una serie de artículos que se han
publicado en la Revista Cultura de CONACED Nacional,
en donde hemos abordado para la discusión muchos de los
temas que estamos trabajando en las acciones de formación.
Por lo que los invitamos a estar pendientes de los próximos
números de la revista, de nuestros eventos y de las próximas
actividades de formación que estaremos realizando.
1
Ideario CONACED
“Educamos Evangelizando, Evangelizamos Educando”
Principios
• El amor de Cristo es nuestra guía.
• Todos estamos llamados a ser maestros de vida.
• Nos orientamos por lo verdadero, lo justo y lo honesto como
factores que son fruto de la acción del espíritu y gracia permanente de
Jesucristo.
• Los primeros y únicos responsables de la educación son los
padres de familia quienes pueden solicitar la colaboración para la for-
mación integral de sus hijos.
• Evangelizamos en la escuela, para todas las culturas y para todas
las personas acogiendo las múltiples dimensiones del sujeto, para orien-
tarlas de manera integral.
• Integramos fe y cultura con vida y evangelio, hacemos del centro
educativo un espacio de pastoral.
• Educamos para dar sentido a la vida humana.
• Nuestra educación debe propiciar formación para aprender a
amar responsablemente y a consolidar la voluntad.
• La escuela católica siendo comunidad, debe formar para vivir en
comunidad solidaria, con participación activa de sus integrantes.
• Nuestra formación debe orientar en la toma de decisiones re-
sponsables
• La educación en laos colegios de CONACED, vela por los dere-
chos humanos y la dignidad de las personas.
• Los colegios de CONACED, asumen el sentido de gremio como
una condición de su forma de ser propia de los colegios católicos y
alcanzar la unidad de propósitos y de mejorar en todo sentido como in-
stituciones.
• Responder a los signos de los tiempos, es una de las condiciones
de la iglesia y por ello los afiliados a CONACED, estamos prestos al es-
tudio constante, a la investigación continua y a la reflexión permanente
para mejorar nuestra labor.
• Los seguidores de CONACED realizan acción pastoral con es-
tudiantes, padres y educadores.
• Celebramos comunitariamente la presencia de Jesús entre no-
sotros.
• Mantenemos una formación permanente de todos nuestros agen-
tes educadores.
• La escuela católica es abierta y plural, acoge amorosamente a
todos quienes quieren formarse en sus principios.
2
La Educación Inclusiva en Colombia:
Entre el Temor a las Diferencias y el Derecho a la Educación1
Yennifer Paola Villa Rojas2
Afirmaciones
frente a los
Procesos de
Educación Problematización
Inclusiva
4
Desde los procesos de educación inclusiva en el mundo, el trabajo específico del
Movimiento de Personas con Discapacidad Intelectual (antes retardo mental)
y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU,
2006) se ha expresado que esta afirmación violenta el derecho a la igualdad y no
discriminación, a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad
y a la educación al desconocer las múltiples formas mediante las cuales cualquier
persona puede desarrollarse y al potencial humano que hay más allá de los di-
agnósticos, los cuales aportan en la caracterización de los estudiantes, pero, no
implican pronósticos sobre sus vidas; de allí que exista una defensa por construir
La edad
apoyos pedagógicos junto a los ajustes razonables para garantizar la dignidad de
cronológica de
cada sujeto desde sus diferencias.
niños y niñas
es diferente a la
edad mental.
5
La educación inclusiva claramente requiere inversión de recursos, de allí que las
escuelas privadas soliciten al Ministerio de Educación (MEN) el apoyo económ-
ico para poder fortalecer sus procesos de formación, aunque cabe resaltar, las
diversas y apropiadas formas en que muchas instituciones ya tienen entre sus
estudiantes a niños, niñas y jóvenes que requieren apoyos pedagógicos y ajustes
razonables recibiéndolos por parte de maestras, maestros y equipos de orientación
La adecuación educativa y generando redes de apoyo intersectoriales. Asimismo, es necesario
de las plantas reconocer la inversión que ya existe en plantas físicas de las escuelas contándose a
físicas de las nivel nacional con canchas, piscinas, salones amplios, mobiliario de fácil acceso,
escuelas genera espacios amplios que posibilitan la movilidad, además de equipos profesorales,
altos costos. directivos y familias que construyen tejido social desde el afecto, el cuidado y la
solidaridad. Ello implica que, antes de asumir que existirán sobrecostos o que se
requiere demoler edificios, se requiere analizar qué transformaciones son posibles
con el saber de la comunidad, a bajos costos y qué otras pueden esperar sin afectar
el aprendizaje y participación de todos en la escuela.
Entonces ¿qué decir frente a tantas barreras? En primer lugar, extiendo una in-
vitación a caminar hacia una comprensión de la educación inclusiva en perspec-
tiva crítica y relacional, en otras palabras, asumirla desde los sujetos, contextos
y problemas propios de las regiones y escuelas, y no reducirla a un asunto de
definiciones, normas y leyes como lo denuncia Skliar (2008), esto implica tomar
distancia del diferencialismo donde la ajenidad y el desinterés por los otros los
reduce a un asunto del presupuesto; por el contrario, requerimos posicionarnos
en un sentipensar ético, donde se pase del ‘no estoy preparado’ o ‘mis maestros
primero deben formarse’ a estar disponible y ser responsable, puesto que la com-
plejidad de estar en la escuela no se soluciona con un anticipar lo que vendrá para
prefabricar las experiencias pedagógicas (Skliar, 2008), es así como, tematizar la
discapacidad, la raza, la etnia, el género, la sexualidad, los lugares de origen, las
infancias o juventudes no resuelve el problema de la exclusión y discriminación,
por el contrario, genera una escuela con puertas giratorias o con detectores de
metales donde están prohibidas las diferencias y la diversidad.
Son las siguientes palabras una provocación para seguir conversando en otros
espacios y tiempos:
“Claro está que hay gestos irreconciliables: el juzgar, la violencia
de la lengua desatada, el vozarrón, el desprecio, la burla sobre
el cuerpo del débil y la nula voluntad de escuchar. También hay
gestos indiferentes: ponerse de espaldas, mirar hacia otro lado,
ocultar la farsa, disimular el dolor del mundo, insistir con la tor-
pe felicidad individual en medio de lo trágico. Sin embargo, de
gestos suaves, algo decididos y a la vez frágiles se hace la vida:
acompañar, habilitar, abrigar, convidar, hospedar, titubear, añorar
cierta alegría aún en medio de un campo de batallas. Yo prefiero la
vida de gestos frágiles, por verdadera. Y no la vida de los gestos
ampulosos, pero ausente (…)” (Skliar, 2016)3
Referencias
Skliar, C. (2008) ¿Incluir las diferencias? Sobre un problema mal planteado y una
realidad insoportable. Orientación y Sociedad, 8. Disponible en: http://
www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.3950/pr.3950.pdf
Zambrano, A. (2005). Una sociedad sin maestros: Una sociedad sin futuro. En:
Revista Educación y Cultura, No. 68. Bogotá: FECODE. (p. 23-26)
9
La creatividad en la enseñanza, desde una perspectiva digital5
La creatividad en el aula
11
escucha, lectura y escritura; aún más extraordinario es el hecho que el 46% de
los estudiantes del estudio, sienten que lo que aprenden fuera del salón de clase
es más importante para su futuro que lo que aprenden en él. Ante estos datos se
puede interpretar que la academia debe adaptarse a una generación que requiere
experiencias multisensoriales e inmersivas para un aprendizaje real, en donde el
aula como lugar (real o virtual) sea una experimentación creativa. Toda apuesta
en este sentido es inútil si las políticas institucionales y estatales permanecen
estáticas y van dirigidas a la aprobación de pruebas estandarizadas que no
promueven el pensamiento divergente.
Enseñar la creatividad
Ken Robinson (2006) afirma que muchas personas talentosas y creativas pi-
ensan que no lo son porque se incrustan en un sistema educativo donde el error
es un estigma, en donde las creencias y gustos de estos individuos son etiqueta-
dos como falencias. Los currículos y materias fueron creados para un momento
histórico industrial, por esta razón la educación hace menos creativa a las perso-
nas; hoy la creatividad es tan importante como la alfabetización.
12
conocimiento.
5) La aprobación de respuestas inusuales.
6) Aplicación de metodologías no ortodoxas que estimulen el traba-
jo original.
7) La exploración de lo “digital” como medio para el aprendizaje.
Creatividad y lo “digital”
13
Estos cuatro conceptos son el primer paso para ayudar al estudiante a con-
vertirse en un prosumidor inteligente, pero también es importante que las in-
stituciones educativas hagan un esfuerzo en la consecución de recursos que
permitan la creación de contenidos y la inmersión en ellos. Para esto se debe
tener en cuenta que la realidad aumentada y la realidad virtual son posibilidades
de inmersión en contenidos educativos y asimismo se convierten en un medio
de apropiación del conocimiento de manera innovadora. Esto apoyándose en el
uso de otras herramientas y plataformas que amplían el espectro de actividades
en el aula como EdModo (Funciona como una red social educativa), Kahoot
(permite la realización de cuestionarios a partir de juegos), Storybird (promueve
las destrezas de escritura y lectura a través de contar historias), ClassDojo (per-
mite una retroalimentación en tiempo real de actividades del aula) y otras, que
además de permitir una transgresión en los modos de ver las lecciones y el aula
pueden permitir al estudiante educarse digitalmente y con ello hacer prevención
hacia conductas de ciberbullying o acoso.
Referencias
Robinson, K. (2006, 27 junio). Ken Robinson dice que las escuelas matan la
creatividad. Recuperado 19 junio, 2019, de https://www.ted.com/talks/
ken_robinson_says_schools_kill_creativity?language=es
14
Bullying: contextos y definiciones después de quince años del alumbramien-
to de un nuevo fenómeno en la convivencia escolar en Colombia7.
Para comenzar hay que tener en cuenta que esta es una práctica que se despren-
de de distintas formas poco saludables de relacionamiento social, en la mayoría
de los casos entre iguales, repetitivas o sistemáticas y con unas relaciones dese-
quilibradas de poder, sus principales protagonistas son: victimas, victimarios y
testigos u observadores los cuales pueden ser pasivos o activos.
15
Tipos de bullying.
16
en escuelas o colegios públicos que en los privados, lo que definitiva-
mente es evidente, es la necesidad de potenciar relaciones sociales y so-
cio afectivas más saludables; craso error se comete por parte de docentes
y directivos en afirmar que en cada uno de sus centros educativos no hay
bullying, esto justamente genera más riesgo de que se presenten situa-
ciones de intimidación o acoso; por otro lado, es muy importante que
ciertos espacios físicos tengan el respectivo acompañamiento en horas de
descanso y en los momentos de poca afluencia de los estudiantes.
A manera de conclusión.
Finalmente hay que destacar que una vez revisado el estado del arte sobre
investigaciones académicas que han trabajo sobre el bullying y sus conse-
cuencias en las más importantes facultades de educación, no se encuentran
evidencias ampliamente documentadas sobre las cifras concretas de niños y
niñas afectados durante los últimos quince años en la distintas instituciones
educativas, tanto públicas como privadas pertenecientes a distintos estratos
socioeconómicos, sin embargo vale la pena mencionar que se han prendido
las alarmas en docentes, directivos, padres de familia, estudiantes, medios
masivos de comunicación y funcionarios públicos, en donde ya se empi-
17
ezan a ver los primeros avances en materia de sensibilización, prevención y
manejo de esta problemática, la cual ya en estos momentos ha llegado a las
aulas universitarias avanzando de manera progresiva sin que esto genere la
creación de una conciencia fundamentada en la empatía, asertividad y respe-
to por la diferencia.
Referencias
Congreso de Colombia. (15 de marzo de 2013). Ley 1620 Por la cual se crea el
sistema nacional de convivencia escolar y formación para el ejercicio de
los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la prevención
y mitigación de la violencia escolar. Diario Oficial No. 48.733 de 15 de
marzo de 2013. Recuperado 30 de julio 2019 de http://wsp.presidencia.
gov.co/Normativa/Leyes/Documents/2013/LEY%201620%20DEL%2015%20
DE%20MARZO%20DE%202013.pdf
Albores Gallo, L., Sauceda García, J. M., Ruiz Velasco, S., Santiago, E. (2011),
El acoso escolar (Bullying) y su asociación con trastornos psiquiátricos
en una muestra de escolares en México, Salud Publica de México, Vol.53
(3)
Armero Pedreira, p., Bernardino Cuesta, B., Bonet De Luna, C. (2011), Aco-
so Escolar, Pediatría de atención Primaria, Issue52. Fanjul Díaz, J. M.,
(2012), Versión jurídica del acoso escolar (Bullying), Avances de super-
visión educativa, Revista de la Asociación de Inspectores de Educación
de España.
19
Estilo pedagógico de Jesús maestro: modelo inspirador de la práctica ped-
agógica del educador católico9
El mismo Bergoglio más adelante indica que: “El único motivo por el cual ten-
emos algo que hacer en el campo de la educación es la esperanza de una huma-
nidad nueva, en otro mundo que es posible” (Bergoglio, 2004). Así las cosas, el
ahora Papa Francisco; nos brinda algunas pistas sobre los elementos a considerar
para responder a la pregunta del para qué educamos, lo que a su vez constituye
en esencia la misión de la Escuela Católica. De acuerdo con él, la misión de la
Escuela Católica parte de considerar como punto de partida el modelo de persona
y el modelo de sociedad (Silva y Peña, 2018) que pretendemos ayudar a construir
desde la acción educativa y todo cuanto acontece en la Escuela. En cuanto al
modelo de persona, inspirados en la antropología cristiana se trata de personas
auténticas, responsables, críticas, con convicciones profundas, líderes y promo-
tores del cambio social comprometidos con la construcción de una sociedad eq-
uitativa, democrática y participativa (Peresson, 2012. P.60), todo esto como fruto
de una formación integral que desarrolla todas las dimensiones del ser humano:
ética, espiritual -trascendente, cognitiva, psico-afectiva-sexual, comunicativa, es-
tética, ecológica, corporal, lúdica, socio-política y laboral (Peresson, 2012. P.61).
Y en relación al modelo de sociedad se trata de un mundo radicalmente nuevo,
libre de toda forma de opresión, donde se hace manifiesta la justicia y la defensa
de los derechos de los más débiles y donde finalmente hace presencia la fraterni-
dad, la paz y la armonía con la naturaleza (Silva y Peña, 2018. P. 11).
Una vez identificado el para qué educa la Escuela Católica conviene adentrarse
en la manera distintiva a través de la cual esa misión educadora se lleva a cabo.
No cualquier estilo es conveniente ni contribuye al modelo de persona y de socie-
dad que se quiere ayudar a formar, no cualquier estilo coadyuva a la construcción
del Reino de Dios. Para ello el referente más apropiado es sin duda el mismo
Jesús, quien no solo testimonió y estableció la misión para sus seguidores y por
ende para la escuela; sino que además señaló con claridad a través de diversos
relatos y parábolas un estilo educativo propio que se convierte en el paradigma
educativo de los educadores católicos. Dicho estilo debe inspirar las prácticas
del docente en el aula, la relación maestro-estudiante, el modelo evaluativo entre
otros aspectos; y contrario a lo que algunos en ocasiones acentúan tiene además
la capacidad de dejarse enriquecer por los avances de las diferentes ciencias rel-
acionadas directa o indirectamente con el acto de educar. Es decir, no riñe, no es
cerrado, no es estático, sino todo lo contario, dinámico en cuanto se ve enriqueci-
do por los nuevos avances. Es así como encontramos en el relato de los discípulos
de Emaús, (Lucas 24: 13-35) los rasgos característicos del estilo pedagógico de
Jesús Maestro:
“Aquel mismo día, dos de ellos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús
que está a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino conversaban
sobre todo lo sucedido. Mientras conversaban y discutían Jesús en per-
sona los alcanzó y se puso a caminar con ellos. Pero ellos tenían los ojos
incapacitados para reconocerlo”. (Lucas 24: 13-16)
22
de interesarse por la persona misma y superar la cosificación a la que en ocasiones
las dinámicas escolares nos arrojan (un número de lista, un apellido, la ubicación
en un lugar del salón, un resultado cuantitativo). Todo esto para establecer el
punto de partida de cada uno de ellos y así lograr establecer el punto de llegada,
lo que está llamado a ser su potencial (Silva y Peña, 2018. P.103) y el camino a
recorrer para alcanzarlo con el acompañamiento de sus maestros.
“Él les preguntó: ¿De qué van conversando por el camino? Ellos
se detuvieron con rostro afligido, y uno de ellos, llamado Cleofás,
le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que desconoce
lo que ha sucedido allí estos días? Jesús preguntó ¿Qué cosa?”
(Lucas 24: 17-9).
3. La escucha atenta:
23
Entre los versículos 19 a 24 aparece el tercer movimiento del estilo pedagógico
de Jesús Maestro. Se trata de la escucha atenta. Si bien es una actitud presente
en Jesús desde los primeros versículos es aquí en estos números donde se hace
más evidente y palpable. Es indiscutible la manera como Jesús se dispone para
escuchar, se interesa en profundidad. Solo la escucha atenta permite identificar
en esencia la lectura que los discípulos han hecho de la realidad, solo así conoce
su desesperanza, su frustración. Logra identificar adentro de sus entrañas aquello
que les hace sufrir, temer y al mismo tiempo huir. Solo así, escuchándolos atenta-
mente puede más adelante ayudarles a resignificar la experiencia vivida.
Ha llegado el momento para que Jesús pronuncie su palabra y es así como prop-
ició un espacio para analizar y comprender todo lo que ellos narraron a partir de la
escritura, a partir de la historia del Pueblo de Israel. Lo que pretende con este ejer-
cicio es “ayudar a recuperar la memoria histórica, a ver los hechos dentro de la
trayectoria del actuar de Dios en medio de su pueblo” (Peresson, 2012. P.94) se
24
trata de comprender los hechos de una manera diferente. Les invita, les propone y
los guía a dejar de leer el acontecimiento en clave de tristeza, desolación y miedo
para hacerlo en clave de esperanza y de compromiso futuro en la construcción del
Reino de Dios, de un mundo diferente. Es así como la cruz deja de ser un signo
de muerte para convertirse en uno de esperanza, movimiento, acción, transfor-
mación y compromiso. Surge así el cuarto movimiento del estilo pedagógico de
Jesús: Análisis y comprensión objetiva de la realidad en clave de esperanza.
Caminar juntos por un largo periodo de tiempo, compartir su realidad y sus sen-
timientos frente a ella; así como escuchar al Maestro ha hecho que surja un sen-
timiento de amistad, cercanía, afecto, simpatía, aceptación, acogida entre ellos.
Ni él desea partir, ni ellos quieren dejarle ir. Es la consecuencia de un proceso de
acompañamiento cercano que busca el crecimiento del otro a partir de un proceso
de relectura de los hechos acontecidos. De otra parte, en el gesto de partir el pan
que evoca la última cena, se revela y se rememora como consecuencia, la entrega
y la donación de Jesús que es pan que se reparte y se comparte. Surge así el quin-
to movimiento del estilo pedagógico de Jesús Maestro: relación de cercanía,
clima escolar fraterno, donación generosa.
25
Juan Bautista De La Salle. Es justamente esa relación cercana lo que hace que
pueda tocar el corazón de los niños y jóvenes. Y es esa precisamente la fuente y
la condición necesaria para el establecimiento de un clima escolar propicio para
la relación pedagógica. Como consecuencia surge en el educador el deseo de do-
narse, de entregarse, de comprometerse intensamente en el proceso de formación
integral de los niños y jóvenes. Descubre en ese sentido que él también es pan que
se parte y se comparte para sus estudiantes porque “la vida se acrecienta dándola
y se debilita en el aislamiento y la comodidad”. ” (Papa Francisco, 2014. Citado
por Otero, 2018).
Surge así el último movimiento del estilo pedagógico de Jesús Maestro: pro-
mover la construcción de un mundo nuevo. El educador católico descubre en
este cierre del texto la respuesta en plenitud a la pregunta del para qué se educa.
El educador católico descubre que Jerusalén es el símbolo de la violencia, el
consumismo, la relativización de los valores, de la lucha por la supervivencia, de
la violación de los derechos humanos, de la corrupción política y social, del des-
gaste arrasador de los recursos naturales, de la lucha por el poder y los primeros
puestos, de la sobrevaloración del mercado. En síntesis, es símbolo del sufrim-
iento humano, del alejamiento del proyecto de Dios. Pero al mismo tiempo logra
identificar que su misión tiene sentido en la medida en que es capaz de ayudar a
sus estudiantes a abrir los ojos para que asuman con libertad y autonomía el com-
promiso por la construcción de un mundo nuevo.
Referencias
Bergoglio, Jorge Mario (2004). Mensaje del cardenal Jorge Mario Bergoglio, Ar-
Papa Francisco (2014). Evangelii Gaudium. La alegría del Evangelio. Lima, Perú.
CIEC. Bogotá.
Peresson, Mario (2004). Evangelizar educando desde las áreas del Currículo. Edi-
Silva, Arturo y Peña Javier (2018). Escuela Terapéutica, liberadora y feliz: Her-
28
Un currículo innovador se soporta en los valores y forma para la vida11
29
acciones se trata, empecemos con algunos ejemplos, que constituyen solamente
una muestra de toda la reflexión que puede hacerse en sus instituciones para volv-
er real, integral, coherente y vivo, cada currículo.
Los invito en este momento a que evoquen esa ruta, o si es posible, tomen en su
mano los instrumentos que dinamizan el currículo de su institución y al revisarlos
se dé respuesta a los siguientes interrogantes:
30
Ejercicio Nº 2: Un queso añejo… para un buen vino
“El proyecto pedagógico es una actividad dentro del plan de estudio que de
manera planificada ejercita al educando en la solución de problemas cotidi-
anos, seleccionados por tener relación directa con el entorno social, cultur-
al, científico y tecnológico del alumno. Cumple la función de correlacionar,
integrar y hacer activos los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes
y valores logrados en el desarrollo de diversas áreas, así como de la experi-
encia acumulada. La enseñanza prevista en el artículo 14 de la Ley 115 de
1994, se cumplirá bajo la modalidad de proyectos pedagógicos.
La cita anterior, la podemos resumir por medio del siguiente esquema que
realizo con el fin de activar el funcionamiento del hemisferio derecho del cer-
ebro para ayudarnos en la comprensión:
31
Ejercicio Nº 3: Hablando de proyectos, veamos si la tenemos clara o
noooooo…
COMPONENTE COMPETENCIA
32
Situación Problema
… y en el aula ¿Qué?
33
Ejercicio Nº 4: ¡Por un pensamiento crítico social y formación en ciu-
dadanía!
Ejercicio Nº 5:
… y el pensamiento científico.
34
Ejercicio Nº 6: Analicemos cómo vamos
35
• Tomando como referente los Estándares de competencias ciuda-
danas propuestos por el Ministerio de Educación Nacional, para los gra-
dos 1° a 3° identifique las competencias ciudadanas cognitivas, de cono-
cimiento, emocionales, integradoras y comunicativas que intervienen en
el desarrollo de las actividades descritas.
… Al fin ¿qué?
Espero que este ejercicio de reflexión aunado a todos sus fundamentos episte-
mológicos contribuya a dar coherencia a su propuesta curricular para que siga
avanzando en el mejoramiento de la calidad académica de la institución que tan
acertadamente usted lidera.
Referencias
37
Un currículum neuro-ergonómico13
Isauro Blanco14
Una propuesta inicial para sintonizar las necesidades de los alumnos con
su aprendizaje en estas condiciones, es la elaboración de un currículum escolar
que respete los recientes descubrimientos de la neuropsicología. Es lo que pode-
mos llamar: Un currículum neuro-ergonómico.
38
El paradigma de aprendizaje basado en internet no se refiere a que este
proceso se realice con la utilización de las fuentes online, sino a una forma de
didáctica centrada en la formación de habilidades intelectuales de alto nivel, pro-
cesadas prioritariamente en el lóbulo frontal del cerebro humano: juicio crítico,
análisis, toma de decisiones, gestión de la ambigüedad, criterio, conciencia moral,
creatividad. En tales procesos intelectuales, la adquisición de la información tiene
un valor instrumental para la transformación de los hechos en nuevos productos
cognitivos. La forma de innovar nuestro trabajo no consiste en utilizar una com-
putadora o una tableta en lugar de la máquina de escribir o de un libro.
Curriculum de Preescolar
40
Los tres pilares de la educación en preescolar no tienen que ver con con-
tenidos académicos, sino con cimientos existenciales que sostienen todo el edifi-
cio del aprendizaje:
El niño necesita tener un ambiente donde el apego básico sea seguro y no cargado
de tensión o de preocupaciones. De otro modo las cargas de cortisol (hormona del
estrés) bloqueará los aprendizajes porque el hipocampo (sede de la memoria) se
impregna de tensión.
Jaak Panksepp (U. De Ohio) ha estudiado los circuitos cerebrales del juego: los
circuitos subcorticales que incitan al juego desempeñan un rol vital en el cre-
cimiento neuronal en la amígdala y la corteza prefrontal. Además, agrandan el
BDNF (Brain derived Neurotrophic Factor), elemento que aumenta las regiones
de los lóbulos frontales y que afectan el comportamiento emocional.
Gracias al juego, el niño comprende que existen reglas, aprende a perder sin de-
41
salentarse, a perseverar.
42
visual. Estas habilidades se desarrollan primero con contenidos
figurativos (imágenes) y después, con símbolos (letras, palabras).
Si el niño no dispone de estas herramientas de aprendizaje, la lec-
tura mecánica se dificulta.
43
El cambio hacia el paradigma basado en internet se resume en el siguiente
cuadro:
44
45
El currículum escolar del siglo XXI tiene prioridades que implican un
enorme cambio perceptual en los profesores y una actualización pedagógica de
gran calado. El futuro de nuestros países está indisolublemente ligado a la calidad
educativa, que es fruto de pasión e investigación. Si es necesario, es posible.
Referencias
“Escuelas Comprometidas”. I. Blanco. Ed. ASC (México)
“Mindware. Neuropsicología aplicada a la educación”. I. Blanco. Ed.
ASC. (México).
“Pour une enfance heureuse”. C. Guguen. Ed. Laffont
“Mind, Brain & Education”. Editor: D. Sousa. Amazon Kindle Books
“The Whole Brain Child”. D. Siegel. Amazon Kindle Books.
46
Curriculum y ofertas de sentido para subjetividades críticas: modos de
enseñar a mirar y a habitar el mundo15
INTRODUCCIÓN
Quizás el cambio pedagógico más importante que nos demandan estos tiempos
que vivimos es dejar de considerar al curriculum como un temario aislado, ab-
stracto, neutro y empezar a vivirlo como nuestro programa de iniciación cultural
e introducción al mundo de las nuevas generaciones. Quizás ayude el pensarlo
como nuestro mapa de recorridos por donde vamos a caminar con los que vienen
a este mundo, transitando caminos de mayores vínculos, relaciones y comunión.
Quizás sirva pensar el curriculum como el deseo de nuestra conversación con los
que llegan a nuestro mundo, y con quienes junto a ellos, lo vamos a transformar
en un mundo mejor para todos. Quizás, sólo quizás, pueda servir considerar el
curriculum como nuestra oferta de experiencias para que el otro y la otra, quien
las transitan, o mejor dicho, junto a quien las transitamos, vamos a aprender a
gozar más de la vida, en una lucha por mitigar desigualdades y hacer más humano
el mundo que tenemos. Quizás, si curriculum fuera entonces iniciación, relación,
conversación y experiencia, nuestras escuelas, serían altamente transformadoras
del mundo que vivimos.
Pero esto implica de otro educador y educadora de los que estamos habituados a
vivir. Porque un curriculum como el que decíamos antes necesita de comunidades
de educadores amantes de nuestra tierra y de nuestra historia, apasionados con la
justicia social, preocupados por el futuro de la familia humana, comprometido
con la transformación social, con una fuerte mística y el deseo profundo de ayu-
dar a las nuevas generaciones a ingresar a este mundo, transformándolo. Sólo así,
quizás, estas comunidades de educadores, puedan hacer un curriculum que sea
propuesta de iniciación, apuesta por la comunión, deseo de conversación y mapa
de experiencias.
47
Para los que estamos en educación mirar el mundo que vivimos no es un añadido
a nuestra tarea. Es casi el eje de nuestra tarea. Es mirando, entendiendo, analizan-
do y nombrando nuestro mundo, el mundo que vivimos, como podremos llevar
adelante un acto educativo significativo y liberador. Quizás de esto hay que con-
vencerse: sin una mirada profunda, creyente, crítica y amorosa a nuestro tiempo,
es difícil pensar que un acto educativo sea emancipador y realmente humaniza-
dor. Cuando las lógicas del capitalismo se recrudecen, acentuando su dinámica de
concentración, y por tanto de exclusión, las lógicas de alienación se profundizan.
Y alienación en educación tiene muchas caras y muchas realidades cotidianas.
Iniciación
El ingreso de las nuevas generaciones en la cultura es el único tema que importa.
Esto implica pensar de qué modo, quién nos precede, quien viene a nuestro lado,
puede encontrar en este mundo un lugar para habitar, ser feliz y hacernos felices
a todos. En materia educativa, esto es lo único importante: la cuestión del legado,
de la herencia, del patrimonio, del poder hacer un pasaje de parte de quién recibi-
mos a los que vienen llegando.
Este venir llegando, y este transmitir, no es una cuestión que se hace de simple
generosidad, o bondad, ni siquiera tan sólo como una cuestión monetaria. Es un
imperativo existencial. De su vida, de la vida de los que vienen, de la plenitud
de su vida, depende la plenitud de la nuestra. No es tan solo una cuestión de que
“los necesitamos formados” para que el día de mañana “nos hagan” un futuro más
lindo para vivir, que eso, de por sí solo, ya es mucho. Es más que eso. Es la bella
oportunidad de que los adultos demos razón de nuestros sentidos, fundamentos,
principios, valores, reglas, esperanzas… Es un ejercicio de hacernos al narrarnos.
Es por eso, que todo acto educativo es al mismo tiempo un acto narrativo e identi-
tario. Toda sociedad se hace y rehace en su acto de iniciación a las nuevas gener-
aciones. Porque en ese pasaje, transmisión e iniciación, nos narramos juntos. De
eso debería hablar todo curriculum. Todo curriculum necesita ser curriculum de
iniciación narrativa.
Debemos ponernos en un lugar radicalmente nuevo: del quienes tienen una inten-
cionalidad, un deseo, un propósito para los que vienen llegando. Los curriculum
deben ser eso: reflejo de la intencionalidad, el deseo y el propósito para los que
vienen llegando. Esto tiene que ver con alojarlos, con iniciarlos, con ser hospita-
larios en tiempos signados por la desconfianza, la violencia, el encierro. Hay un
deber ético vinculado a esto de la hospitalidad y es alojarlos en toda su mismidad
para que sean ellos, al mismo tiempo que nos predisponemos como garante de su
posibilidad de enunciar su pregunta, su deseo, su saber. No mirarlo como nuestro
49
“huésped”, es pensarlo como “parásito, huésped abusivo, ilegítimo, clandestino,
pasible de expulsión o de arresto” dice Derrida.
En este alojar al que viene llegando, ya no hay más un extranjero, sino que nos
constituimos en un nosotros. Por tanto el acto educativo, el acto de iniciación, se
transforma en un acto de hacernos, de decirnos, de nombrarnos, de constituir el
nosotros. Lo contrario a la hospitalidad es la hostilidad. Un curriculum en esta
clave es una invitación a la mirada conjunta al mundo que vivimos.
50
Pensar la educación como iniciación y mediación es entrar en una lógica contrac-
ultural en medio del paradigma tecnocrático que vivimos. A este paradigma debe-
mos ofrecer resistencia dice Francisco: “Se necesita de un programa educativo
distinto para ofrecer resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático” (LS
96). Una educación contra la barbarie de Auschwitz dirá Adorno.
Nuestro clima de época, que tiene que ver con las lógicas del capitalismo, frag-
mentación social, individualismo, encierro, desconfianza, agresión, hacen difícil,
y por tanto contracultural, colocarse en el lugar de iniciador y mediador en tanto
educador, en tanto adulto, en tanto trabajador. El desafío está en construir una
nueva autoridad docente, con sentido democrático, con capacidad de apertura a
las familias, instituciones y el Estado, que pueda trabajar en equipos y colectivos,
que se sienta parte de un colectivo: el de los adultos iniciadores. Encerrados y
enfrentados, no podremos iniciar. El nuevo curriculum deberá poder ser el reflejo
de este posicionamiento, deseo y compromiso.
Iniciar implica saber que las lógicas culturales que respiran nuestros estudiantes
son las mismas lógicas culturales que respiramos nosotros. Por esto, necesitamos
51
hacernos críticos, autoconscientes, con capacidad de discernimiento, con sentido
profético, sabiendo que también nosotros los educadores corremos el peligro del
“individualismo de estos tiempos que a veces lleva a encerrarse en un pequeño
nido de seguridad y a sentir a los otros como un peligro molesto” (A. L. 187). En
medio de este clima, debemos profundizar la “responsabilidad de acogerlos” (cf.
A.L. 168). Por tanto, el curriculum que construyamos, no sólo será la invitación
a transformar el mundo como algo que está fuera de nosotros, sino que es la in-
vitación a transformarnos todos en este transformar el mundo.
Relación
Conciencia alienada es el nombre de la subjetividad producida mayormente en
estos contextos de capitalismo salvaje como el que vivimos. El Papa Francisco
alude a esto hablando del antropocentrismo moderno: un modo de ser y de rela-
cionarse del hombre de hoy.
Necesitamos de nuevos estilos relacionales que nos saquen y nos liberen del mie-
do, la avidez y la dependencia (cf. LS, 9). Esta cultura del descarte, “que afecta
tanto a los seres humanos excluidos como a las cosas que rápidamente se convi-
erten en basura (LS 22). Vivimos “la cultura del descarte en la vida de las perso-
nas” (LS 43) (A.L.191) que sufren a diario millones.
Pero no se trata tan sólo de aquellos que “numéricamente” son excluidos del siste-
ma por estar desempleados, por ser económicamente pobres, por ser extranjeros,
inmigrantes, refugiados, enfermos, discapacitados o distintos, en un mundo que
en ciertos sentidos es molesto ser distinto. Se trata también de una lógica cultural
que se imprime en todos en tanto miedo permanente de “quedar fuera”, situación
que defendemos con “dientes y uñas”. Es difícil hablar de relaciones fraternas en
este clima cultural.
52
Nuestras relaciones se configuran desde la lógica del “todo está para ser compra-
do, poseído o consumido; también las personas” (A. L. 127). Las lógicas rela-
cionales se configuran desde las dinámicas de sometimiento (cf. A.L. 156), dom-
inación (cf. A.L. 155) y “usa y tira”.
Las lógicas relacionales de nuestro tiempo, no sólo dañan las relaciones de cada
uno consigo mismo y con el otro y la otra, sino también con la naturaleza. Nuestra
hermana tierra “clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsa-
ble y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando
que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violen-
cia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en
los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y
53
en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados,
está nuestra oprimida y devastada tierra, que “gime y sufre dolores de parto” (Rm
8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7);” dice Francisco
en Laudato Sí (LS 2).
Por esto, pensar la escuela como lugar de relación es una cuestión contracultural.
Lugar de relación de las personas entre sí, lugar de relación de las personas con
el mundo, lugar de relaciones con la naturaleza, lugar de relaciones con Dios,
lugar de relaciones con la mismidad. No hay educación sin relación. Y pensar la
relación es clave en el acto educativo. Relación de confianza, de amor, de respeto,
de inclusión, de sabiduría. Pero por sobre todas las cosas, lugar de una relación
emancipadora y liberadora: educar es un acto de amorosidad histórica, concreta,
real, en donde nos hacemos y rehacemos en el acto de lograr mayor justicia so-
cial. Lo que está en juego es la posibilidad de un mundo mejor para ellos y para
nosotros.
54
de los signos de la pérdida de calidad de vida, de la “degradación social, de una
silenciosa ruptura de los lazos de integración y comunión social” (LS 46).
Hoy “tienden a reemplazarse las relaciones reales con os demás, con todos los
desafíos que implican, por un tipo de comunicación mediada por internet. Esto
permite seleccionar o eliminar las relaciones según nuestro arbitrio, y así suele
generarse un nuevo tipo de emociones artificiales, que tienen que ver más con
dispositivos y pantallas que con las personas y la naturaleza.” (…) Estos mo-
dos “nos impiden tomar contacto directo con la angustia, con el temblor, con la
alegría del otro y con la complejidad de su experiencia personal” (…) Vivimos
“una profunda y melancólica insatisfacción en las relaciones interpersonales, o un
dañino aislamiento” (LS 47)
Este mundo (…) “es un lugar de enemistad, donde se riñe por doquier, donde por
todos lados hay odio, donde constantemente clasificamos a los demás por sus ide-
as, por sus costumbres, y hasta por su forma de hablar o de vestir. En definitiva,
es el reino del orgullo y de la vanidad, donde cada uno se cree con el derecho de
alzarse por encima de los otros” (GEE 71)
Por esto necesitamos una escuela que enseñe RELACIÓN: que trabaje en equi-
po, desde equipos docentes, organizada en comunidades, grupos, consejo de ed-
ucadores, de estudiantes, consejos directivos, equipos de distintas cuestiones.
Necesitamos cultura comunitaria que enseñe a vivir la relación con el todo. Pero
esta escuela necesita de un nuevo educador, experto en relaciones y en comunión.
Y el curriculum debe ser una invitación a esto.
Conversación
Heidegger hablaba hace tiempo ya del hombre inauténtico, aquel que es hablado
por los medios de comunicación. Estamos atravesados por los medios de comu-
nicación. Somos hablados por ellos. En ellos nos reflejamos. Desde ellos nos
55
definimos. Desde los “me gusta o no me gusta” que van tildando otros nos vamos
configurando. El abuso de los medios de comunicación ha debilitado las comuni-
caciones cara a cara. Ellos configuran opiniones, puntos de vistas, modas, estilos
vinculares y elecciones democráticas. Ellos crean realidad
Necesitamos volver a pensar el curriculum como diálogo con la cultura, con las
familias, con la sociedad, con las problemáticas y realidades del tiempo presente.
El curriculum debe poder ser nuestro espacio de conversación cultural, crítica,
serena, democrática. Nuestros curriculum deben poder ser los temas epocales so-
bre los que versarán estas conversaciones humanizadoras y humanizantes. Pero
para eso, es necesario volver a profundizar los vínculos entre generaciones (cf. A.
L. 189) y habilitar la palabra y la conversación en medio de un tiempo de “orfan-
dad contemporánea” (cf. A.L. 193). Vivimos una conciencia de discontinuidad,
56
de desarraigo, del “ya fue”, de la ausencia de memoria, historias e identidades
colectivas (cf. A.L. 193). “El sentimiento de orfandad que viven los niños de hoy
es más profundo de lo que pensamos” (A.L. 173).
Experiencia
57
Cuando decimos experiencia queremos aludir al modo específicamente humano
de vivir lo que nos va pasando. La experiencia tiene que ver con un encontrar-
nos abiertos a la realidad, percibiéndola como tal y articulándola en unidades
significativa. Hoy en día es contracultural una escuela que se piensa desde la
experiencia. Porque el clima cultural es el clima de la abulia, del desinterés, del
acontecimiento inmediato, de la novedad por la novedad, de la cerrazón a percibir
nuevas realidades, de la conexión únicamente con lo digital, de la ausencia de
capacidades para conectarse y hacer experiencia de saberse en medio de la natu-
raleza, en diálogo con uno mismo, con Dios y con los otros.
Las leyes del mercado tienden a regular todos los ámbitos de nuestra vida. Esto
lleva a la depredación del planeta, al consumo irresponsable, a la pérdida del
sentido del derecho. Aprender otras lógicas es vivir otras experiencias, ponerle
nombres, enamorarse de otros valores vividos, proponerlos, tener capacidades
para ello.
Es por esto que muchas escuelas están proponiendo espacios para la meditación
personal, espacios para la relajación, programas de formación para la interioridad,
58
etc. Somos conscientes de la necesidad de que no habrá un sujeto sabio, ni un su-
jeto cristiano, ni un sujeto crítico, si no hay un sujeto consciente. “Las dinámicas
de los medios del mundo digital que, cuando se convierten en omnipresentes, no
favorecen el desarrollo de una capacidad de vivir sabiamente, de pensar en pro-
fundidad, de amar con generosidad” (…) La verdadera sabiduría, producto de la
reflexión, del diálogo y del encuentro generoso entre las personas, no se consigue
con una mera acumulación de datos que termina saturando y obnubilando, en una
especie de contaminación mental” (LS 47).
Por eso debemos poder pensar el curriculum como experiencias de sentidos, que
son la Buenas Noticias al mundo de hoy.
Referencias
59
DERRIDA, Jacques; “La hospitalidad” Ediciones de la Flor, Buenos Aires, 2014
60
Teología y educación desde el servicio17
Olga Ibeth Patiño Ruiz18
Esta escuela de servicio actúa en dos sentidos, uno hacia los más necesi-
tados en la medida en que se ayuda desde el alimento y desde el encuentro, a que
ellos poco a poco y desde su propia voluntad vayan limpiando sus cuerpos, sus
mentes y sus corazones y se vaya restituyendo su gran valor como personas, su
dignidad humana; y otro es una experiencia que transforma igualmente a quienes
se acercan a estas realidades ya que replantean el sentido de su vida, más allá del
dinero y de los bienes materiales, en donde el encuentro plenifica, haciendo fe-
lices a los demás, antes de pensar en ser felices solamente ellos.
62
forma permanente, no solo de índole teándrica, intencional y co-
municativa, sino también trasformadora de la historia del mundo y
de la sociedad, a la altura de la acuciante misión de cada día (Parra
2013, p. 157).
63
riencias vividas, (…) En este sentido los profesores no enseñan un
currículum, al contrario, viven/construyen un currículum conjun-
tamente con el alumno (Bolívar, 2008, p. 141).
64
Referencias
Congar, Y. (1961). Jalones para una Teologia del Laicado. Editorial Estela. Bar-
celona.
65
Inteligencia Emocional, Neurociencias y Educación, el gran reto para la
pastoral19
Jose Daniel Puche20
En algunas de sus obras, el teólogo Jon Sobrino afirma que a los cristianos de
hoy nos hace falta seguir a Jesús no solo con nuestra ortodoxia (correcta doct-
rina) y ortopraxis (correcta praxis o acción), sino también con una mayor orto-
patía (correcto sentir, correcta emotividad). La ortopatía de Jesús abarcaba mu-
chos más matices, relacionados con lo que ahora los psicólogos llaman empatía.
A Jesús “se le conmovían las entrañas” al ver a la gente como ovejas sin pastor
(cf. Mt 9,36; Mc 6,34). Los evangelios cuentan sin pudor las ocasiones en que
Jesús se alegra o siente lástima hasta llegar a llorar (por ejemplo, ante la tumba
de su amigo Lázaro o al contemplar la ciudad de Jerusalén).
Así pues, nos equivocamos si tomamos como excusa la fe cristiana para mantener
esas actitudes de ignorancia o represión de lo emotivo que los psicólogos denomi-
nan “analfabetismo emocional”, ya que cada vez que negamos las emociones, nos
perdemos una gran oportunidad de preparar a los estudiantes hacia la apertura de
su inteligencia espiritual.
¿Cómo entender la inteligencia emocional?
Aptitudes Personales:
• Autoconsciencia emocional.
• Autorregulación emocional.
67
• Motivación.
Aptitudes Sociales:
• Empatía.
Por tanto, los desarrollos actuales sobre inteligencia emocional pueden ser un
importante aliado para la acción pastoral y educativa. También, entre otros bene-
ficios, para darnos pistas en la búsqueda de nuevos lenguajes de transmisión del
Evangelio en que está empeñada hoy la Pastoral Juvenil.
Autoestima (1)
Identificación de emociones básicas,
en uno mismo y en los demás.
Conciencia
emocional Reconocimiento ajustado de fortaleza
6 a 8 AÑOS y limitaciones, en las dimensiones so-
cial, intelectual, física y espiritual.
Autoestima (2)
9 AÑOS Facilitación Emociones y pensamiento
emocional
10 AÑOS Comprensión Habilidades de comunicación
emocional
de las emociones
11 AÑOS Habilidades Resolución de conflictos
emocionales y
Sociales Regulación emocional
12 AÑOS Habilidades Regular las emociones propias y las de
emocionales y los demás
Sociales
69
Asociación teológica italiana el 29 de diciembre de
2017
Uno de los campos más fascinantes que ha tomado gran relevancia en tiempos
recientes son los hallazgos de la estrecha relación que existe entre los sofisticados
mecanismos del sistema nervioso y los procesos de aprendizaje. En este contexto
podemos remitirnos a las distinciones que realizó Roger Sperry al dilucidar la im-
portancia de los hemisferios cerebrales (derecho e izquierdo) y su impacto en el
mundo académico al punto de obtener el premio Nobel de Fisiología y Medicina
en 1.983. Paul Mc Lean mención el cerebro triuno, donde reconoció además de
la corteza cerebral prefrontal, al sistema límbico y el cerebro reptil o los cerebros
del pensar, sentir y actuar. Ned Herrman vinculó las dos investigaciones dando
a luz la idea de los cuadrantes cerebrales para conectar la corteza cerebral con el
sistema límbico y las regiones izquierda y derecha del cerebro, de hecho es uno
de los modelos más empleados en la educación para identificar las tendencias de
los maestros y la de los estudiantes y poder emparejarlas. Leslie Hart (2004) en
“Human Brain, Human Learning” escribe: “Por primera vez en la historia de la
humanidad tenemos a mano el medio para realizar un verdadero cambio en la
educación. Es un vasto y nuevo acercamiento que se asienta en una base de cono-
cimientos científicos: la educación compatible con el cerebro”.
Las claves del aprendizaje son la estrecha interacción circular entre: Atención,
Memoria, Motivación y Comunicación (lenguaje, lectura, habla y escritura).
Candace Pert, autora de “Molecules o Emotion” afirma: “Los péptidos son las
hojas de música que contienen las notas. Frases y ritmos que permiten a la orques-
ta, tu cuerpo, tocar como una unidad. Y la música es el tono o sentimiento que
experimentas como emoción” (s.f).
70
Robert Sylvester en “Emotion and Attention” menciona: “La emoción impulsa la
atención, la que a su vez impulsa el aprendizaje y la memoria” (s.f).
¿Cómo sé que los estudiantes aprenden? ¿Cómo saben ellos que comprenden?
Es importante que tengamos en cuenta también que existen ambientes que “em-
pobrecen” el cerebro, por ejemplo:
• La humillación
• Modelar: Crear un clima donde la alegría y la paz sean la base de las rela-
ciones.
• Sonreír, tomarse las cosas con humor, salir de las descripciones de queja
y pasar a la acción.
• Promover desafíos.
72
contra del modo en que aprende el cerebro. Por eso, para todo agente pastoral, es
importante conocer qué se ha investigado en este campo”. En este orden de ideas
el gran reto de la pastoral implica la actualización y aplicación de los temas de in-
teligencia emocional y neurociencias con una educación compatible con la forma
como el cerebro aprende.
Dentro de los grandes retos que tiene la Pastoral Educativa de presente a futuro
está la respuesta a algunas inquietudes relacionas con estos tópicos como:
Referencias
73
Motivos para pertenecer a CONACED
• Como Gremio, CONACED es la asociación de colegios privados
más grande del país.
• Reconocidos por la Conferencia Episcopal Colombiana como
entidad de Iglesia, con personería jurídica eclesiástica y civil.
• Interlocutores directos con estamentos del Estado como Minister-
io de Educación Nacional, Ministerio del Interior, DANE, entre otros.
• Formamos parte de la Mesa Nacional de Educación Privada y
hacemos presencia en la Mesa de Educación Confesional coordinada por
el Ministerio del Interior.
• Los colegios de CONACED, asumen el sentido de gremio, como
una condición de su forma de ser propia de colegios católicos y alcanzar
la unidad de propósitos y de mejorar en todo sentido como instituciones.
• CONACED lidera procesos de reflexión, investigación y for-
mación que acordes a las nuevas exigencias de la educación.
• CONACED desarrolla procesos de formación dirigida a Direc-
tivos, Docentes, Administrativos.
• Acceso a los beneficios de los diversos convenios de formación y
servicios que la confederación suscribe con diversas entidades
• Brinda asesoría jurídica, pedagógica, pastoral y administrativa.
• Tarifas preferenciales para las actividades de formación program-
adas por CONACED.
• Atención diferenciada a cada región a través de las Federaciones.
74
www.sena.edu.co