Especialista legal :
Escrito : N° 01
REFERENCIA : IMDEMNIZACIÓN POR DESPIDO
INJUSTIFICADO Y PAGO DE
BENEFICIOS SOCIALES
Conforme al Art. 38° del TUO-LPCL, Tope Máximo de 12 remuneraciones: S/. S/. 3, 838.35 x 12
2.1. El pago de S/. 196,211.02 (CIENTO NOVENTA Y SEIS MIL DOSCIENTOS ONCE Y 00/100
NUEVOS SOLES), por concepto de Gratificaciones Devengadas, agregando a esta suma los
intereses correspondientes.
2.2. El pago de S/. 106,328.57 (CIENTO SEIS MIL TRESCIENTOS VEINTIOCHO Y 57/100
NUEVOS SOLES), por concepto de Compensación por Tiempo de Servicio (CTS), por todo el
periodo de despido, agregando los interés de Ley correspondiente.
2.3. El pago de S/. 189,090.90 (CIENTO OCHENTA Y NUEVE MIL NOVENTA Y 90/100
NUEVOS SOLES), por concepto Vacaciones Simples y Vacaciones Truncas por todo el periodo
de despido, agregando los interés de Ley correspondiente.
3.2. El pago de los intereses legales correspondientes respecto a cada uno de los conceptos
adeudados.
SEGUNDO: La empresa demandada es reconocida en el mercado por ser una entidad que
promueve activamente el valor de la educación y cultura a nivel nacional, por ello goza de una
amplia aceptación en el mercado desde el año 2006. Ahora bien, un cliente construye la
percepción que tiene sobre una empresa con tres elementos: su propia experiencia con la
empresa, lo que dice esta de sí misma y lo que dicen terceros sobre ella (por ejemplo, los
medios de comunicación).
Que, conforme al Tribunal Constitucional, el honor es un derecho único que engloba también
la buena reputación, reconocida constitucionalmente, y si bien tiene una base en la dignidad
humana, se cuestiona su reconocimiento a favor de la persona jurídica
Antezana dice que los empresarios deben tomar conciencia de que la reputación, como todo
activo, puede crecer pero también disminuir, y hasta volverse negativa. “La reputación no se
compra, ni se decreta; se cultiva y se cosecha. El conocimiento de la reputación no debe ser
exclusivo de los directivos, sino que debe ser entendido a cabalidad por todos los miembros
de la organización, pues todos son hacedores de reputación”.
Y según el Foro de Reputación Corporativa: la construcción y la consolidación de una buena
reputación implica la gestión integrada de distintas piezas: ética y buen gobierno, innovación,
productos y servicios (calidad), entorno de trabajo, responsabilidad social corporativa,
resultados financieros y liderazgo. Por ello, es menester precisar que la reputación no es la
imagen corporativa de una organización, sino un juicio o valoración que se efectúa sobre dicha
imagen en la mente de los públicos, juicio que varía constantemente, por ello, el sólo
comportamiento de un trabajador, no puede menoscabar la buena reputación lograda en años.
TERCERO: La empresa demandada por más de haber celebrado un contrato con el Ministerio
de Educación, el cual contenía una cláusula expresa de comportamiento ético, al hacer
ejercicio de su potestad sancionadora, está obligada a respetar los derechos constitucionales,
tales como el derecho de opinión y expresión. De lo contrario, estaría lesionando tales
derechos.
Sin embargo, el cobro de los beneficios sociales como vacaciones truncas, gratificaciones
truncas, remuneraciones devengadas, utilidades y otros que se adeuden el trabajador, no
deben considerarse como una aceptación del accionar irregular del empleador; sino como el
cobro directo de los beneficios pendientes de pago o adeudos laborales, que pertenecen al
trabajador y que tienen naturaleza alimentaria. No son éstos pues, en estricto, cobros que se
realizan como una forma de protección contra el despido arbitrario, sino conceptos que le
corresponden al trabajador, y que simplemente no se habían cobrado en su debida
oportunidad. De esta manera, los conceptos recibidos por el trabajador al finalizar su relación
laboral tienen carácter remunerativo y no indemnizatorio, pues no constituyen dádivas del
empleador o retribuciones por la conclusión de la relación de trabajo, sino beneficios al que el
trabajador tuvo derecho desde antes de la culminación de la relación laboral.
6.4. DEL PAGO DE LA COMPENSACIÓN POR TIEMPO DE SERVICIOS
El art. 3° del D.S. N° 001-07-TR, determina que la remuneración computable es la vigente a la
fecha de cese, no obstante el Art. 17° de la referida norma, establece que cuando la
remuneración es variable, se debe tomar en cuenta el promedio, en tal sentido el empleador
me adeuda por el periodo de 25 años-03meses-25 días, en tal sentido, teniendo en
consideración que la remuneración computable para calcular el referido adeudo, es la de S/.
106,328.57 S/. (CIENTO SEIS MIL TRESCIENTOS VEINTIOCHO Y 57/100 NUEVOS
SOLES).
Ahora bien, la doctrina reconoce que el derecho a la compensación por tiempo de servicios
tiene como su fundamento la “justicia social”, basado en el derecho que tiene el trabajador
para que sus energías gastadas por el esfuerzo diario a favor del empleador, tengan una
retribución específica proporcionada al tiempo que ha trabajado para otro; como puede
observarse la CTS cumple su finalidad previsional en el momento que el trabajador se queda
sin trabajo; siendo esto así, teniendo en cuenta su carácter previsor, su cobro no podría ser
un impedimento para recurrir al amparo constitucional, toda vez que como su propio nombre
lo dice, tiene calidad de beneficio social de previsión para poder sobrellevar una futura
contingencia (entre otros motivos, ser objeto de despido arbitrario). De aquí que el no pago
por parte del empleador; o el no cobro por parte del trabajador, lo que en la realidad fáctica
vendría a ser lo mismo, pone en grave peligro la subsistencia o por lo menos la vida digna que
se le reconoce al trabajador y a su familia, tanto en la Declaración Universal de Derechos
Humanos, como en otros pactos internacionales y la propia Constitución; toda vez que al haber
dejado de percibir su remuneración habitual base del sustento económico de él y de su familia
por efectos del despido; el hacer uso del beneficio social de previsión en estas circunstancias,
solo se estaría ejerciendo un derecho legítimo; de no ser así se estaría avalando un acto
vulneratorio de los derechos fundamentales, al que se pretende encubrir bajo el argumento de
una supuesta voluntad del trabajador de dar por extinguida la relación laboral. Así lo ha
anotado también de manera brillante el procesalista mexicano Ignacio Burgoa: “se entiende
consentido [el acto lesivo] expresamente cuando se ha manifestado por parte del agraviado
una adhesión a él verbal, por escrito o traducida en signos inequívocos Entonces, el
consentimiento del despido debe surgir de un comportamiento del trabajador que no genere
dudas al respecto, y que sea manifestación evidente de que el trabajador renunció a buscar la
protección reparadora que brinda el proceso de amparo.
6.5. SOBRE EL PAGO DE LAS VACACIONES ORDINARIAS