Primer encuentro
Las técnicas son bien recibidas por todos y predisponen al dialogo porque producen un clima de
confianza.
Se puede observar que las adolescentes con mayor tiempo de permanecía en el hogar pueden
problematizar y poner en palabras lo anterior, en contraposición a las que o ingresaron
recientemente que se les dificulta no culpabilizarse por estar en una Medida
También observamos mayor capacidad reflexiva, sumado al hecho de que son más grandes (cerca
de los 18)
Con las tarjetas sobre su proyecto de vida a largo y mediano plazo se pudo observar deseos,
vínculos construidos, sueños de ser, como también aspiraciones por las que habrá que direccionar
cada acción, piensan en estudiar y trabajar o solo trabajar. Es interesante la importancia que tiene,
desde lo discursivo al menos la educación y los cursos de formación como salida laboral. Hay idea
de futuro, planes, proyectos.
En las más grandes se revela la institución como referente y no así a su familia. Conformes y con
ganas de otro encuentro.
Dos de las jóvenes presentaron resistencia sobre todo al principio de los encuentros, situación que
se modificó en el último. Solo en una tercera joven se observó una imposibilidad de participar
sobre todo en el tercer donde el tema y la actividad la interpelaron en su historia personal, por lo
que por sus dificultades frente a ello se fue antes de terminar el juego de roles.
Segundo encuentro
Se recuperó trabajo de autoestima, el amor propio y al otro. Con el video se pudo reflexionar las
imposiciones sociales respecto del ser, de los cánones de belleza, esto no fu dificultoso, muchas se
sintieron interpeladas e identificadas con el video. Aun faltaría internalización y puesta en práctica
de eso que son capaces de reflexionar.
Era necesario poder trabajar con autonomía, centrarnos un poco también en autoestima y
valoración propia para pasar a trabajar con los derechos.
Tercer encuentro
Juego de roles: la idea era vivenciar una situación de vulnerabilidad de derechos, reconocer los
derechos en juego y recurrir a instituciones o personas que puedan ayudar. En el medio de la
preparación una de las chicas se fue y no regresó.
La consigna era “Una familia con dos nenas y una madre víctima de violencia decide agarra su
bolso y sale” El grupo estableció un personaje hombre violento y lo representan en el interior de
una vivienda tomando la postura corporal encorvada. Usaron un cinto, gritos, primero la agresión
iba hacia la madre y luego a los hijos, pero la madre los agarro a los hijos y los saco de escena.
Escena siguiente la misma adolescente que hace de agresor se pone atrás de un mostrador y como
policía que toma la denuncia, la madre intenta actuar acongojadamente, y no podía contar el
hecho por la risa que le daba la situación. ´frente a la pregunta ¿Por qué te pegó? Qué hiciste? La
que hace de madre revela que su marido toma “alcohol etilico”
En la reflexión pos-actuación todas empezaron a hacer referencia a que en su familia hay o hubo
consumo de todo tipo.
En la tercer escena, se acerca a la comisaria una trabajadora social (misma que hizo de policía y de
marido) se observa que hay dificultad para entender el rol TS del Servicio “ahora baja el servicio”,
ahí tienen que contar nuevamente lo sucedido y son las hijas las que cuentan, la solución que da la
TS es de institucionalización (El refugio para mujeres golpeadas) no aparece la familia ampliada.
Respecto del otro caso, “una nena de once años vende tupers en mar del plata, la hermana la
obliga a que le lleve el dinero a la casa porque por ahora lo de la limpieza no alcanza”
No se comprende de manera diferencial las actitudes propias y típicas de la etapa adolescente con
las derivadas de la situación actual por la que atraviesan las jóvenes.
No tienen problemas con el nombre, sobre todo porque es para afuera, ya que adentro las llaman
por su nombre. Reconocen desde lo discursivo en principio, la importancia del rol pero durante los
encuentros se pudo visualizar que verdaderamente comienza a tomar consciencia del valor de su
tarea.
Con la metáfora acerca de su propio proceso de autonomía, todas expresaron sus vivencias y
sentimientos respecto de ese momento, en varias se observó sentimientos dolorosos al respecto
que aun hoy les afecta.
Se realizaron tres de las cinco actividades, entendimos que había que desdoblar la actividad para
darle el tiempo cada una.
Segundo encuentro
La demanda del cotidiano imperó y se tuvo que utilizar el tiempo de la primera parte del
encuentro para la escucha y conversación. Acerca de un episodio puntual, se integró eso al taller.
Con el ejercicio de contar hasta 20 no pudieron llegar a cinco, miraban hacia el suelo y apelaban a
la escucha. En el segundo levantaron la mirada y llegaron al 9. Veremos de hacerlo nuevamente.
Sabiendo que el truco para alcanzar el objetivo es mirarse a los ojos.
Técnica de grupo juego de roles. Acá se dividió en dos grupos y cada una tomo el papel de adultos
o de adolescentes. Como interesante las dos asistentes de perfil más severo y rigido actuaron de
asistentes, las otras actuaron como adolescentes.
Caso 1: fue más leve pero se notó más llevadero, en el caso del abuso nos interpelo a todos y
pudimos sentir la dificultad de lo que cuenta. Esto da para reflexionar la escucha, lo que les
decimos frente a lo que nos cuenta y como nos tomamos eso a nivel personal (distancia optima)
Con el video sirvió para que terminen de entender la importancia de su rol en tanto el valor de la
palabra, el significado diferente frente a una misma situación.
Cierre con fosforo, fue reflexiva. Al principio les regalamos las revistas (se notó dificultad para
interpretar el regalo, que hacer? Que escribir? Eran de ella o para compartir?)
Observaciones generales:
Pudimos sobrellevar la situación tensa del principio y llevar a término el encuentro. Lo que nos da
pauta de que hay que tener apertura para tomar lo que pasa. La realidad y lo cotidiano las
atraviesa y eso integrado a un primer momento puede enriquecer el encuentro o al menos no
boicotearlo.
Tercer encuentro
Intentamos dar cierre a derecho y autonomía. Lo que nos propusimos fue retomar sus escritos del
segundo encuentro y preguntarles ¿el cómo?
-Acompañando en sus actividades a diario “remarcando todo el tiempo que sea necesario” acá
salió que con algunas es más necesario remarcar que en otras.
-Resolver sus propios trámites acompañando pero dejando que hablen. Turnos por teléfono al
hospital, que sea de manera progresiva.
Manejo del dinero: hacer mandados con ellas, dejarse acompañar, que cuenten el dinero, etc.
La hora: hacer el reloj. Auto valorarse: alimentar su autoestima, decirles que son personas con
derechos y obligaciones.
Respeto: actitudes y ver ropa. (Ver como salen en cuanto a higiene de la ropa) tener en cuenta a
donde van lo del maquillaje. A sí mismo y a los demás. Ponerse metas y hacer lo posible para
cumplirlas. Modos de decir las cosas.
Calles y ubicación del hogar. Ayudarlas a preguntar. Acá también salió lo del punto negro. Poder
Construcción de autoestima, desde afuera, pero principalmente desde adentro. Relación entre
asistentes y equipo técnico, si solo se ve lo negativo o se marca eso, se observa que puede llevar al
desinterés y a la frustración. Se trabajó en la semana y se evidencian modificaciones.
Nos resta de parte de las AA mirada positiva hacia los demás y hacia ellas mismas. Para ello se
propone:
¿Dar actividad de anotar qué hicieron también en valores. Compartir, ponerse en el lugar del
otro? Algo nuevo para la semana de lo que ellas anotaron y de algo nuevo por el hogar o las
chicas. Mirar las cosas positivas de ellas y los demás. Hacer algo por ellas mismas.
Cuarto encuentro
Objetivo Poder retomar y consolidar cuestiones que quedaron pendientes de los encuentros
anteriores