Hola, mi amor, espero que todo en la vida te vaya bien.

Me duele muchísimo que lo “nuestro haya

terminado” Lo sé, es algo díficil de creer, yo también pensé que lo nuestro duraría para siempre. Eres
muy bueno por estar aquí, escuchando lo que digo, es mucho para alguien como yo, que intento con
todas sus ganas de perderse y no volver a tu nido.

Estabas flotando en aguas agitadas. En un mar de gente, hubo una ola que te trajo hacía mí . O más
bien, nade hacia ti, no lo recuerdo. El mar, y una isla desierta. Soy un náufrago viejo, acaecido por los
vientos huracanados de suspiros amorosos. Mi nave zozobró encallada por los escollos de ilusiones
pasadas. No tengo más hogar que la selva insular y no tengo más abrigo que los harapos que llevo
puestos. En la soledad en la que estuve, me imaginaba que pronto llegaría alguien a rescatarme. La
corriente te trajo hacía aquí, probablemente, en las mismas condiciones en las que yo llegué. El
aislamiento me permitió observar en ti toda la belleza, toda la grandeza que es la compañía. Tus ojos
son la foresta donde encuentro mi hogar, tus brazos son mi cobijo, mi resguardo de la tempestad.

Ausencia
Recuerdos dulces del ayer caminan por la casa, forman tenues sombras que recorren las huellas tus
pasos hasta el atardecer. Por la noche, se transforman en compañía volátil, fantasmas intangibles, mofas
que me hieren y no me dejan dormir. Se repiten como un ciclo, como un eterno castigo, sin pausas ni
equilibrio. Es así, como se hacen presentes, imitando tus formas, tu voz, tu belleza. Reflejos de
añoranza y desesperación del alma. Reverberación del espíritu, en ausencia de tu amor.

Nos conocimos en el barco equivocado, cuando las olas eran incesantes y el cielo era negro. Ahora que,
las aguas se apaciguan y el firmamento es azul, nuestra embarcación ya se ha destruido, y junto a los
escombros y cubas de vino, tu recuerdo viaja a la deriva en el océano de mi memoria. Sumergido en la
profundidad abisal, cobijado por las algas, me ahogo pensando que, tal vez, pudimos haber sido en otro
tiempo y, en otro mar.