La productividad es una medida clave para el logro de los objetivos de impacto de las
política públicas. Si bien el concepto es esquivo en el sector público y no muchas
entidades están mirando su nivel de productividad, cualquier esfuerzo por identificarla
y medirla es crucial para determinar dentro del propósito fundamental, el nivel de
productos y servicios que se deben lograr, bien sea medido en número de casos
resueltos, peticiones atendidas, requerimientos resueltos, población atendida, y otros
que indiquen la gestión medida en resultados. En el proceso, existe una serie de
actividades que se realizan, recursos que se demandan y acciones de coordinación
institucional que se requieren para que finalmente se logre el objetivo final. En
términos generales, se puede decir que la productividad es la capacidad de producir
un resultado deseado o partiendo de la definición de productividad de la OECD: