Mario Bunge
Según Mario Bunge la ciencia contiene dos elementos que ayudan a caracterizar el
conocimiento y la investigación científica tal y como se les conoce en la actualidad. La
ciencia formal y la ciencia fáctica. La ciencia formal, es aquella que surgen de las ideas, de
la lógica, del conocimiento abstracto; la ciencia fáctica, es todo aquello que se comprueba
por medio de las experiencias, lo material. Ambas exposiciones se unen para dar sentido a la
ciencia. Tener en cuenta que las ideas nos llevan a un conocimiento de lo fáctico de lo
empírico. Bunge comenta que el conocimiento científico de la realidad es objetivo, porque
busca la verdad fáctica y verifica la implantación de esas ideas a los hechos, recurriendo a lo
experimental.
En cuanto a los significados o como se puede entender la ley, podemos decir que,
indica toda pauta inmanente del ser o del devenir, una relación persistente y objetiva en la
naturaleza, pero que se da en la sociedad también, es la pauta de ciertos hechos, reglas para
regular la conducta, etc.
Es importante comentar que las leyes componen sistemas, que identifican cada nivel
de realidad, por lo tanto, la ley no es contingente. Por otro lado, podemos decir que, nada
garantiza una constancia en las leyes, ya que ellas cambian, sobre todo cuando surgen nuevos
niveles de realidad. Se comprende entonces, si las leyes cambian, surge una nueva necesidad,
que las hace mucho más necesarias.
A las hipótesis científicas se puede llegar de distintas maneras, por la vía inductiva,
analógica, de algunas consideraciones filosóficas, lo único que no varia es el requisito de
verificabilidad. Esto nos conduce a realizar una hipótesis científica que se pueden estudiar
en distintos niveles, como lo es el lógico (proposiciones), psicológico (iluminación) y
sociológico (estructura social). Las hipótesis científicas no solo tienen el soporte científico
sino también psicológicos y culturales.