La obligación moral se define como la presión que ejerce la razón
sobre la voluntad, enfrente de un valor. Por ello, está lejos de ser
una presión originada en la autoridad, o en la sociedad, o en el inconsciente, o en el miedo al castigo.
La obligación jurídica es aquella relación jurídica en virtud de la cual una
parte (denominada deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que puede consistir en dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada acreedora).
Las obligaciones naturales, jurídicamente, son aquellas que crean
un vínculo cuasi moral o cuasi legal, pues oscila en un plano intermedio entre ambos órdenes. Se generan entre acreedor y deudor, y no le permite al primero recurrir a los órganos judiciales si el deudor no cumple lo pactado.