TEXTOS ACADÉMICOS
Primer mandamiento: Tendrás hábitos a la lectura y escritura
Tendrás una hora adecuada, en la mañana, tarde o noche que lo volverás rutina,
para dedicarte a leer y escribir.
Encuentra un lugar preferido que sea silencioso y con buena luz.
Tendrás un diccionario en físico o digital que será indispensable para crear un buen
habito de lectura y escritura enriquecedor.
Segundo mandamiento: Escribirás lo que sientes
Escribirás todo lo que sientes sea momentos buenos o malos, todo lo que marcaron
tu vida.
Escribir no debe ser una obligación ni una tarea, sino mas bien como algo divertido
que permita llevar la imaginación hasta los lugares más lejanos.
Tercer mandamiento: Sabrás el contenido de lo que vas a escribir
Primero definirás el tipo de texto que vas a redactar y conocerás el tipo de lenguaje
que utilizaras.
Debes leer y escribir por que no hay buenas posibilidades de escribir si uno no es
un buen lector.
Quinto mandamiento: Leerás mucho
Para escribir un texto original y autentico deberás leer mucho porque la lectura
aumenta tu inteligencia.
Sexto mandamiento: Tendrás buena imaginación en la lectura
Tendrás que estar dispuesto a experimentar una y otra vez el acto de contar con el
público, sin miedo a fracasar y poniendo a prueba todas sus capacidades creadoras
con “la pasión de contar”
Decimo mandamiento: Serás un buen maestro
Estoy de acuerdo con el autor cuando menciona que la ortografía es una de las
formas del pudor de la inteligencia, donde la ortografía resguarda una buena parte
la vastedad y la universalidad de la cultura personal. Escribir defectuosamente
desenmascara de inmediato la mala calidad de nuestra formación universal, desde
un punto minimalista, la ortografía se manifiesta como pudor, importa menos cuales
sean las partes pudendas o los actos disimulados que la invariable realidad de todas
las tradiciones a favor del pudor.
En estos días ya no se puede fiar ni en los libros impresos, por que siempre se
escapan errores y aun mas cínico se pacta con ellos. Lo cierto es que las faltas de
ortografía abundan en la prensa más de lo que a todos nos gustaría, cometiéndose
errores casi a diario y en prácticamente todos los medios. En ocasiones, como
veremos, esos errores, ya sean faltas de ortografía, han sido tan exagerados que
incluso tienen un punto cómico que los lleva directamente al museo de los horrores
del periodismo.
Hoy en día realizamos gran parte de nuestro trabajo tecleando a toda velocidad en
nuestros pequeños dispositivos, con la presión de responder cada vez más rápido
los chats y correos. Evidentemente, eso incrementa la posibilidad de cometer
errores o, peor aún, que el sistema de autocorrección coloque una palabra
equivocada, lo cual nos ha pasado a todos. Estos pequeños errores no solo tienen
el poder de hacernos ver menos inteligentes de lo que somos: una mala escritura
también puede crear confusión, poca claridad y falta de coherencia.