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1.

VIDA Y OBRA

Aristocles, llamado más tarde Platón por lo ancho

de su espalda (Platýs), nació en Atenas en el año –427

en el seno de una familia aristocrática. Aparte de la

refinada educación recibida por todos los hijos de

buena familia, es posible que recibiera lecciones de

Crátilo, discípulo de Heráclito. No obstante, con 20

años conoce a Sócrates y a partir de entonces sería uno

de sus jóvenes discípulos. El joven Platón fue influido

profundamente por su maestro, al que quería y admiraba

más que ninguna otra persona.

Tras la larga guerra del Peloponeso y la posterior derrota en el –404, su familia

participa en la implantación de la dictadura de los 30 Tiranos, (como muchas de las familias

ricas de Atenas), de hecho, dos parientes de Platón, Cármides y Crítias – primo y tío

respectivamente- formarían parte de ese gobierno despótico e incluso animaron a Platón a

unirse a su acción política: Pero el prefirió esperar y pronto se vio decepcionado por la

sangrienta represión y la falta de escrúpulos de sus admirados parientes. Cuando un año más

tarde cae la dictadura de los oligarcas y se restablece la democracia Platón vuelve a pensar el

dedicarse a la política.

Sin embargo, cuatro años más tarde, la asamblea condenaba a muerte a Sócrates. Esta

condena de Sócrates era el resultado de un estado de ánimo generalizado de revancha contra

los treinta tiranos, sus amigos y sus presuntos maestros. Platón veía con horror como la

democracia ejecutaba al que para él era el más bueno y justo de los hombres. A partir de ese

momento, renuncia definitivamente a la carrera política activa que hubiera cabido esperar por

su posición y tradición, considerando que “todos los estados actuales están mal gobernados” y
Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

que solo mediante la filosofía verdadera se puede llegar a “reconocer dónde está la justicia en

la vida pública y en la vida privada” (Carta VII).

Además de la tristeza por la muerte de su maestro y la decadencia de su ciudad, su

parentesco y amistad con personas significadas por su oposición política, hacía peligrar su

seguridad personal. Entonces Platón consideró más prudente abandonar de momento Atenas,

refugiándose en Megara, en casa del filósofo Euclides, también discípulo de Sócrates.

1.1. Diálogos de juventud (-399 / -389)

A la muerte de Sócrates, Platón tenía 28 años. Durante los diez siguientes escribió una

serie de pequeñas obras en recuerdo de su maestro. En ellos recrea las conversaciones que

Sócrates solía tener con sus conciudadanos en busca de definiciones. Son diálogos como

“Apología”, “Critón”, “Laques”,”Cármides”, “Lisis”, “Eutifrón”, “Ión” y el más importante

“Protágoras” en el que se nos muestra un

cuadro insuperable del ambiente cultural de

Atenas en una discusión abierta entre el

sofista Protágoras y Sócrates sobre la

posibilidad de enseñar la virtud. Estos

diálogos muestran ya una gran capacidad de

expresión y elegancia, pero nunca aparece una

idea novedosa que vaya más allá de las enseñanzas de Sócrates.

1.2. Diálogos de transición. El primer viaje a Italia (-388 / -385)

Mientras escribía los recuerdos de Sócrates en forma de diálogos, Platón se iba dando

cuenta de las limitaciones de la filosofía de su maestro. Poner en entredicho la presunta

sabiduría de políticos y sofistas ya no bastaba. Había que buscar algo seguro y sólido sobre lo

que construir una filosofía más positiva. Y parecía que eran los matemáticos en general y los

pitagóricos en particular quienes más tenían que ofrecer en este sentido. Así Platón inicia una

serie de viajes en busca de los centros de investigación más reputados que lo lleva primero a

Egipto, y posteriormente, en pos de los pitagóricos a Cirene, hasta llegar en el –387 a Italia.

Este primer viaje itálico de Platón es como el gozne en torno al cual gira toda la

trayectoria vital e intelectual de Platón. Por un lado, tomó contacto con el filósofo pitagórico

Arquitas y su influyente comunidad de Tarento. Por otro lado, conoció en Siracusa a Dión, el

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

gran amor de su vida y el hombre que lo arrastraría a sus aventuras políticas sicilianas. Dión era

un joven de óptima posición social, cuñado y yerno del poderoso tirano de Siracusa.

1.3. La madurez de Platón y la organización de la Academia.

A partir de este viaje, Platón dejaría de ser sólo socrático para convertirse en un

pensador original. Es ahora cuando escribe una serie de diálogos en el que Sócrates y su

doctrina siguen siendo temas principales, pero también su figura se va desdibujando cada vez

más para desarrollar discursos más allá de la simple discusión en los que poder explicar una

doctrina filosófica más compleja y rica que la ofrecida por su maestro.

Los diálogos ganan en complejidad y densidad.

Predominan los temas políticos, pero también hay una notable

influencia del pitagorismo. Serán diálogos como “Gorgias” en

los que desarrolla la figura del político como el cuidador de

las almas de los ciudadanos para que puedan vivir una vida

justa. El “Menón” en el que hay una declaración más allá del

“sólo sé que no se nada” socrático en el que se reconoce que

se puede llegar a un conocimiento verdadero, conocimiento

que se puede enseñar y aprender y, por tanto, se puede

enseñar y aprender la virtud que lleva aparejada toda

sabiduría. El “Crátilo”, se enfrenta al problema de la convencionalidad de la moral lo que le lleva

a afirmar por primera vez la universalidad y objetividad de las ideas: las ideas son eternas

aunque sus usos cambien por la convención de los hombres; es la primera afirmación expresa de

la teoría de las Ideas. También de esta época son diálogos como el “Hipias mayor” (sobre la

belleza), “Eutidemo” (sobre la enseñanza de los sofistas) y el “Menexeno” (parodia de las

enseñanzas fúnebres).

Parcialmente inspirada en las comunidades pitagóricas, Platón funda a su vuelta a Atenas

una comunidad de maestros y discípulos dedicados a la búsqueda de la perfección y la verdad, la

Academia (llamada así porque las lecciones se daban junto a la casa de Platón en el Jardín

dedicado al héroe Akademos). La filosofía ya no será una afición científica, sino un modo de

vida como en los pitagóricos. No obstante, a diferencia del dogmatismo de los pitagóricos, en la

Academia reinaba una gran libertad intelectual.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

En los veinte años siguientes a su vuelta a Italia, Platón desplegó una gran actividad,

organizando y dirigiendo la Academia, que se convirtió en el primer centro científico del mundo,

dando sus charlas, desarrollando su filosofía y exponiendo esa filosofía en los grandes diálogos

de ese periodo, especialmente en el “Fedón” (sobre la belleza), “El banquete” (sobre el Eros),

“Fedro” (el alma y la belleza) y sobre todo en su obra principal La República en la que desarrolla

de forma madura lo que serian sus principales ideas filosóficas, antropológicas y, sobre todo

políticas. Serán las obras de este periodo, las que centrarán las exposición que realizaremos

posteriormente de la filosofía platónica.

1.4. El segundo viaje a Sicilia. El periodo crítico (-369 / -362)

En el –367 muere Dionisio, el tirano de Siracusa y le sucede

su hijo Dionisio II. Su tío, Dión, ejercía una notable influencia

sobre él por lo que vio la oportunidad de educarle en la doctrina

platónica. Dión convence a Platón de que este es el momento de

conseguir lo que ambos pretendían: construir una sociedad justa

mediante la educación de gobernantes justos que se rigieran por la

recta filosofía.

Platón acude a la corte, a pesar de sus dudas sobre la

posibilidad de que se pueda inculcar a Dionisio la recta filosofía y

la depravación que reinaba en el gobierno de Siracusa.

Efectivamente, la empresa fue un desastre. Tres meses más tarde

de la llegada de Platón, Dión fue acusado de conspiración y enviado

al exilio. Platón tuvo que permanecer casi dos años en la corte, oficialmente como invitado, en la

práctica como prisionero.

Cuando vuelve a Atenas, Platón ya no es el mismo. Durante su reclusión había tenido

tiempo para meditar sobre los fundamentos de su filosofía y encontrar las debilidades y

dificultades internas de la teoría. Pasará los siguientes cinco años dirigiendo de nuevo la

Academia pero sometiendo a un lúcido proceso de revisión su propia filosofía anterior.

Los diálogos de esta época son, pues, fundamentalmente críticos. En un estilo más seco y

difícil del que desaparecen los mitos y alegorías, Sócrates deja de ser el interlocutor principal.

Así, en el “Parménides” este filósofo convertido en personaje critica severamente las opiniones

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

sobre las ideas de un inseguro y joven Sócrates. “Teeteto”, tratará de incorporar a su teoría

de las ideas la realidad de lo concreto. Finalmente “Sofista” y “Político” son las dos primeras

partes de una trilogía incompleta en el que se replantea su teoría sobre los filósofos

gobernantes.

1.5. Tercer viaje a Sicilia. El periodo final (-361 / -347)

Cuando Platón se disponía a completar su planeada trilogía con la obra dedicada al

Filósofo, que nunca llegó a escribir, de nuevo se vio llamado por Dión para que intentara de

nuevo la enseñanza de Dionisio en Siracusa. A pesar de su escepticismo sobre los resultados

Platón acepta ir y de nuevo el viaje termina en un completo fracaso. No sólo no se convirtió el

tirano a su filosofía, sino que ni siquiera le permitió exponer sus ideas. De nuevo prisionero en

la corte de Dionisio, solo gracias a la intervención del filósofo y gobernante de Tarento,

Arkhytas, logró Platón que el tirano le permitiese su salida.

Los últimos trece años de su vida los pasó Platón dirigiendo la Academia aunque

siguiendo la revuelta que su amado Dión había iniciado en Siracusa. La campaña terminó en

desastre: la ciudad fue saqueada y Dión murió en la batalla. Hasta su muerte, ya con ochenta

años, Platón no volvería a abandonar la Academia ni los coloquios con sus compañeros y

discípulos.

Monasterio de El Escorial, debate entre la Academia de Platón y los Estoicos

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

2. CONTEXTO HISTÓRICO, FILOSÓFICO Y CULTURAL.

El contexto histórico de la filosofía platónica es el de la ciudad estado griega (la polis)

durante el último tercio del siglo –V , y en especial el de la ciudad de Atenas que ha salido

derrotada de la guerra del Peloponeso, debida a la rivalidad entre las dos potencias helenas de

la época: Esparta y Atenas.

El desarrollo de la guerra y su incidencia en la hasta entonces pujante Atenas hace que

el periodo histórico en que vive Platón sea muy agitado en lo político y en lo social. Continuas

crisis de gobierno, luchas internas por el poder y exilios forzosos o voluntarios jalonan la

convivencia ateniense.

El problema histórico con el que se encuentra

Platón deriva de esta inestabilidad producida por la

Guerra del Peloponeso. La crisis política si bien

afectó de manera más directa a Atenas, sumiéndola

en una desmoralización profunda, dejó a todas las

poleis en una situación de ruina económica y política,


guerras intestinas por el poder y un cuestionamiento

generalizado sobre el tipo de ciudadano y régimen

político que asegurara el buen gobierno.

El contexto cultural viene representado por la decadencia del clasicismo griego. La era

dorada de la cultura griega llegaba a su fin tras años continuados de guerras entre las distintas

ciudades. Comienza una época de nostalgia de la plenitud perdida y Platón trata de recrear en

sus diálogos el ambiente de inquietud intelectual y artística que se vivía en aquella época.

Para la historia, Grecia es sinónimo de clásico: la búsqueda de perfección en las obras

que se realizan. Perfección que se mide por la búsqueda de los elementos universales del ser

humano. Las figuras se estilizan, los relatos se convierten en expresión de la pasión humana, la

historia trata de rescatar la ejemplaridad de las conductas. El clasicismo es, en fin, la

búsqueda del arquetipo, del modelo eterno de la obra humana un propósito, que, como veremos

tendrá una enorme influencia en la filosofía platónica.

Este clasicismo se puede comprobar en diversos aspectos de la cultura griega clásica.

Por un lado el apogeo de la literatura dramática ateniense, con Sófocles y Eurípides, que

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

representan un modo de llevar a la escena las grandes inquietudes personales y políticas del

hombre y la mujer griegos, afectados internamente por las crisis de la sociedad. Por otro, el

florecimiento espectacular de la plástica griega y de su arquitectura cívica y religiosa, como

expresión del sentimiento colectivo de pertenencia a la comunidad. Tercero, la culminación del

resto de géneros literarios, en especial de la retórica, con Lisias, que fustiga al régimen de los

Treinta Tiranos; la comedia ática, con Aristófanes, que es el encargado de cuestionar en clave

humorística, sofística y conservadora, las instituciones familiares y ciudadanas, y, por último, el

género histórico, con Herodoto y Tucídides, que fundan el saber histórico como seña de

identidad colectiva del pueblo.

En cuanto a la filosofía, varios son los rasgos fundamentales del contexto filosófico de

la obra de Platón. En primer lugar los filósofos del logos, especialmente Parménides y su

apuesta por la vía de la identidad y el pensar propia del cual recogerá las características del

ser para definir la existencia del mundo de las ideas. Pero

Heráclito también está presente en la obra platónica cuando

trate de definir el mundo sensible como una realidad sometida

al cambio y el devenir constantes.

En segundo, lugar, la influencia del pensamiento y el

modo de vida de las comunidades pitagóricas que tomará

como modelo de su Academia así como de las investigaciones

matemáticas cuya exactitud y precisión tratará de llevar al

ámbito de la ética y la política.

Por otro lado, los sofistas se encuentran en el horizonte de su filosofía como sus

principales adversarios filosóficos. En sus diálogos los sofistas aparecen continuamente como

los antagonistas más instruidos del personaje principal. Esto indica que su oposición no esta

exenta de cierta admiración, especialmente por algunas figuras como Protágoras o Gorgias los

cuales aparecen en los diálogos homónimos como dignos contrincantes de la ironía socrática.

Por último, y quizá la más evidente, la influencia de su maestro Sócrates y su crítica al

relativismo y escepticismo de la sofística. Esta última influencia es tan importante que es

difícil distinguir dónde llega el pensamiento de uno y de otro. El problema socrático de la

búsqueda de las definiciones abstractas, de las esencias de las cosas conduce directamente al

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

planteamiento platónico de la Idea como expresión ideal de la realidad y su conocimiento. Por

otro lado, la preocupación socrática por la virtud y el intelectualismo moral, es la principal vía

para plantear que el conocimiento de la Idea del Bien es el requisito imprescindible para la vida

feliz a nivel individual y para el justo y recto gobierno de la ciudad.

3. EL PROBLEMA DE LA FILOSOFÍA.

3.1. De la política a la filosofía

Para Platón el problema que da origen a su filosofía, como no podía ser menos en un

ciudadano griego, es la preocupación por la marcha de los asuntos de la polis. Esta preocupación

política es la que le lleva a su relación de discípulo de Sócrates y le inicia en la filosofía.

La política es la solución de los conflictos entre los

miembros de una sociedad. Los conflictos se pueden solucionar

bien porque se produzca un acuerdo o, lo que es más común,

porque uno de las dos partes se imponga a la otra mediante el

ejercicio de la violencia o del poder (económico político,

influencia…). Evidentemente la primera solución es la más

deseable, ya que en el otro caso se impone la ley del más

fuerte como entre los animales. Si queremos una sociedad

humana sólo podemos recurrir a la solución razonable de los

conflictos: la justicia. La base de una sociedad civilizada, de una política que garantice la

libertad y la armonía social ha de ser la justicia

Ahora bien, la gente confunde la justicia con los instrumentos para ejercerlas: las

normas y las leyes. Este era el problema que denunciaban los sofistas: se confunde lo justo

con el cumplimiento de la ley. Pero muchas leyes son injustas porque sólo sirven para

beneficiar los intereses de los más poderosos. La justicia acaba siendo el simple sometimiento

a los poderosos.

La alternativa propuesta por Sócrates parece la más adecuada. El problema de crear una

sociedad justa sólo puede ser formando ciudadanos justos. No puede haber política sin moral

ya que la política tiene que estar al servicio de todos y no sólo de los intereses de unos cuantos

y la moral se ocupa de establecer los principios y valores Comunes a todas las personas. De esta

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manera Sócrates se empeñó en una búsqueda de los valores universales mediante el diálogo, es

decir, la puesta en común de las experiencias de cada uno.

Sin embargo, aunque el objetivo de Sócrates era el adecuado no lo era su método. La

investigación a partir de la experiencia de cada uno siempre lleva al callejón sin salida de las

opiniones, los ejemplos las críticas y las creencias sin fundamento. Es natural, por tanto que con

Sócrates todo intento de conocimiento terminara sólo en el reconocimiento de la propia

ignorancia: no había un conocimiento más firme o seguro que el “solo sé que no se nada”.

Sin embargo, en sus contactos con los pitagóricos, Platón había comprobado que sí puede

existir un conocimiento firme, seguro y no susceptible de cambiar según la opinión o el

capricho de quien lo sostiene: las matemáticas. Tal como demuestra en su diálogo Menón,

incluso los más ignorantes esclavos, si se les conduce adecuadamente, pueden llegar a construir

demostraciones matemáticas.

3.2. El Idealismo.

A partir de su contacto con los pitagóricos Platón es capaz de superar el pensamiento

socrático. Platón descubre la incapacidad de los sentidos para hallar el verdadero

conocimiento. Las experiencias sólo nos dan

ejemplos y los ejemplos sólo producen

opiniones (apreciaciones subjetivas). La

realidad que nos muestran los sentidos y las

opiniones es siempre incompleta, insegura,

inexacta. La auténtica realidad es la que

nos muestra los ojos de la inteligencia y no

los sentidos de nuestro cuerpo.

Este descubrimiento de Platón tiene las siguientes consecuencias

La realidad, es decir, la verdad no es algo material, es decir, que se pueda captar por

los sentidos (no se puede ver ni se puede tocar) sino el resultado de un proceso de abstracción,

es decir, la verdad es siempre teórica

La abstracción se consigue eliminando todos aquellos elementos que no sean esenciales

para establecer la realidad. En este proceso, la verdad se muestra como algo que está siempre

más allá de las circunstancias, de los casos particulares. La verdad es, entonces, trascendente.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

El ser humano, es capaz de trascender, es decir, de ir más allá de lo establecido, de lo

dado por los sentidos y alcanzar la auténtica verdad que se esconde más allá de la imagen

superficial de la realidad que nos muestran las opiniones, las experiencias, los sentidos.

De hecho hay experiencias en las que nos encontramos pensando en algo más importante

que lo cotidiano. Son experiencias reveladoras como el amor1, la contemplación de la belleza o la

proximidad de la muerte (cuestiones esta que plantea respectivamente en los diálogos

Banquete, Fedón y Fedro) que nos obligan a contemplar la realidad de otra manera: el alma se

empeña en trascender el aquí y el ahora, la mera información de los sentidos para

elevarse hasta un conocimiento de índole superior2: un conocimiento abstracto, preciso,

riguroso y, sobre todo, universal, válido para todos y para siempre.

Ahora bien, si aceptamos que la verdad se consigue mediante la inteligencia y no

mediante la experiencia, entonces nuestro concepto de realidad tiene que cambiar.

Nuestro conocimiento es verdadero sólo cuando es teórico. Una teoría consiste en

establecer una relación entre una cosa y un concepto o una idea general. Por ejemplo “esto

es un libro”, “los triángulos son figuras”, “los alumnos de Segundo de Bachillerato son

estupendos”. Al establecer una relación entre una cosa y un objeto establecemos su definición:

hemos integrado cada objeto individual (“esto”, “los triángulos”, “los alumnos de segundo de

Bachillerato”) dentro de una idea general (“libro”, “figura”, “estupendo”)

Las ideas o conceptos generales (“Eidos”) nos proporcionan los moldes o modelos dentro

de los cuales incluimos nuestras experiencias y estas adquieren sentido, se definen. Por eso

podemos distinguir un perro de un libro, a una persona honrada de una mentirosa o lo bello de lo

1
Así, por ejemplo, en el amor el alma comienza su búsqueda de la auténtica realidad en la contemplación
de los cuerpos bellos, para luego buscar la belleza de las almas que han de sostener los cuerpos
hermosos, para, finalmente ir en busca de la belleza en sí misma, independientemente de cualquier
soporte material.
2
Por tanto, Platón parte en su filosofía de que todo lo que es importante en la vida, el amor,
la belleza, la justicia, incluso la vida misma es algo trascendente. La concepción de que todo lo
valioso en la vida como la belleza, la justicia e incluso la vida misma son realidades trascendentes se
puede encontrar también en el pensamiento religioso (todo lo trascendental es divino). De hecho. La obra
de Platón ha servido de inspiración a gran parte del pensamiento religioso, sin embargo lo que hace de
Platón un filósofo y no un sacerdote es que él afirma que la trascendencia no es un producto de la fe
sino de la inteligencia. Es el conocimiento y la educación la que permite superar los límites,
condicionamientos y obstáculos de la vida material y no la acción de alguna divinidad bondadosa.

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feo, porque nuestro pensamiento es capaz de relacionar lo que vemos con alguna idea que

le sirve de modelo.

Las ideas son modelos, arquetipos de la realidad. Estos moldes, modelos o arquetipos

establecen la definición fundamental de cada cosa, definición que, en términos filosóficos se

conoce como esencia. Por tanto, las ideas son la

esencia de la realidad.

Este será el principio de la concepción de la

realidad que se conoce como idealismo: la teoría que

afirma que la esencia de las cosas se corresponden

con las ideas que las definen. Esta idea o esencia de

la realidad es el modelo que han de realizar las cosas,

las acciones y las cosas para llegar a la plenitud, a la

perfección

4. LA CONCEPCIÓN DE LA REALIDAD: LA TEORÍA DE LAS IDEAS.

4.1. El idealismo platónico: el realismo de las ideas

El idealismo parece será el punto de partida de la filosofía de Platón: la verdad consiste

en encontrar las ideas esenciales de las cosas. Ahora bien, ¿cómo obtenemos las ideas? El

sentido común nos dice que algunas ideas se forman por la experiencia (como el concepto

“perro” que se origina en nuestra mente después de ver montones de animales similares) y

otras se originan en nuestro pensamiento (como, por ejemplo, el concepto “triángulo”).

 Platón sin embargo piensa que las ideas no dependen de la experiencia. Y para

demostrarlo plantea dos argumentos. Por un lado, existen ideas que no existen en la

experiencia (por ejemplo, un polígono de un billón de ángulos). Por otro lado las cosas

cambian, se transforman, aparecen y desaparecen, sin embargo las ideas existiendo

aunque no existiera ninguna de las cosas a las que definen (así, la idea de una mesa

existiría aunque no hubiera ninguna mesa en el mundo, el proyecto una casa existiría

aunque la casa no se construyera, la ley de gravitación universal seguiría existiendo

aunque ninguno de nosotros la hubiera descubierto).

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 Por otra parte las ideas tampoco pueden tener su origen en nuestro pensamiento. Si

así fuera las ideas podríamos pensarlas como quisiéramos. Pero esto es imposible, la idea

se impone al sujeto que la piensa (los triángulos o tienen tres ángulos o no son

triángulos). Las ideas son lo que son independientemente de quienes las piensan. Esta

independencia es lo que garantiza que todos pensemos del mismo modo. Y es que las

personas no inventamos las ideas: las descubrimos al pensar en ellas. Pensar es

descubrir, darse cuenta de lo que ya estaba allí.

 El origen de nuestro error procede de pensar que las ideas son representaciones, es

decir, que son imágenes imperfectas de la realidad. Sin embargo, las ideas no son

representaciones. Una representación de algo es siempre una imagen imperfecta,

incorrecta de lo representado. Sin embargo la idea siempre incluye una información que

no encontramos en ningún objeto que nos

muestra la experiencia. La idea de ser

humano, por ejemplo, reúne una serie de

características (dignidad, libertad,

pensamiento…) que sólo en muy contadas

ocasiones podemos encontrar en los

individuos con los que nos encontramos.

Las ideas no son representaciones sino que

son los moldes dentro de los cuales incluimos

nuestras experiencias. Y estos arquetipos existen independientemente de que existan las

cosas o de que podamos pensarlos, tienen existencia propia, más allá de la experiencia o del

pensamiento

En conclusión: las ideas para Platón serán, por tanto, modelos de la realidad que

existen independientemente de las cosas y de nuestro pensamiento.

El lenguaje filosófico posterior designará a las realidades que tienen existencia

independiente como sustancias. Y, puesto que hemos establecido que las ideas son las esencias

de la realidad podemos establecer que las ideas son la esencia sustancial de la realidad. Es

decir, las ideas son realidades esenciales, la realidad real.

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4.2. El dualismo de lo real: Mundo de las Ideas / Mundo de las Cosas

Al establecer el idealismo Platón está planteando una nueva manera de entender la

realidad. Si las ideas existen con independencia de las cosas y de quienes las piensan ¿Dónde

existen? Obviamente no en el mundo de las experiencias porque entonces estarían sometidas a

cambios y opiniones. Existen en su propio mundo. El mundo de las ideas

Hay, por tanto una duplicación del mundo. Por un lado el mundo de las cosas individuales,

al que accedemos por medio de los sentidos, de ahí que lo denomine mundo sensible. Por otro el

mundo inteligible, el mundo que no se puede sentir sino solo captar mediante la inteligencia y la

razón, no tiene ninguna realidad corpórea y que nos muestra no lo que son las cosas sino lo que

deberían ser, la perfección ideal de cada cosa.

Por esta división de lo real, la filosofía de Platón constituye un dualismo. Este dualismo

afecta tanto a la realidad pero, como veremos, al ser humano

A. Mundo inteligible

Es el mundo real porque es el mundo el que habita la auténtica verdad, la verdad teórica.

Se puede entender también como mundo inteligible porque sólo se puede acceder a con

“los ojos del alma”, es decir con la inteligencia y la razón

Es también el mundo de las perfecciones. Las Ideas no contiene materia alguna y, por

tanto no se pueden dividir, no están sometidas al tiempo, no cambian ni se mueven, no hay

nacimiento ni degradación. Es, por tanto, el mundo de lo Eterno, lo que existe por siempre.

Ahora bien, también dentro de la perfección hay grados. Las ideas están organizadas

según su grado de importancia, su grado de perfección. Las Ideas están, pues, organizadas

según una jerarquía. La idea de hombre es menos importante que la animal en la que está

incluida, y esta menos que la de ser vivo puesto que engloba a las otras dos.

 En la jerarquía de las ideas, las cosas que podemos encontrar en nuestro mundo como, el

agua, el caballo, el hombre ocupan la parte más baja de la jerarquía ya que están

compuestas de partes.

 Posteriormente encontramos las ideas que organizarían esas partes de acuerdo con las

proporciones matemáticas como son las ideas de igualdad, unidad, suma, etc. Subiendo

en la escala de la organización, las ideas matemáticas son sólo el peldaño que conduce al

nivel más alto, los valores y los principios: belleza, justicia, sabiduría, ser… Estas serían

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

ideas más perfectas porque unifican a todas las demás ideas. Así por ejemplo, juzgamos

los diversos actos humanos por su justicia o injusticia, las cosas son bellas o feas, o los

objetos existen o no existen.

En este mundo Ideal, perfectamente organizado, existe una idea que supera en

importancia a todas las demás, es la Idea del Bien (“Kalókagazós” un compuesto de “Kaló Kai

agazós”, lo bueno y lo bello). El bien no hay que entenderlo solo en sentido moral (como cuando

decimos que realizamos buenas acciones) sino como lo supremo, la máxima perfección.

La idea del Bien es el origen y la explicación de toda la realidad. El origen porque cada

cosa es realmente lo que es cuando cumple con su esencia (un ser humano es ser humano cuando

se comporta como un “buen” ser humano, si no es así no es un ser humano sino un animal). Pero

es además lo que explica a la realidad porque es lo que hace que cada realidad ocupe su lugar

dentro de un orden racional (lo que está bien es lo que cumple con su función dentro del orden

lógico de la existencia, por ejemplo, la lluvia es buena cuando riega los campos y no cuando se

convierte en un temporal que todo lo destruye). Es también la explicación de la realidad porque

gracias a la existencia de a Idea del Bien podemos entender porque la realidad se transforma

ya que todas las cosas e incluso las ideas buscan mejorar, perfeccionarse, crecer, en definitiva

y eso es posible porque todas las cosas y las ideas tienden hacia el Bien absoluto, hacia la Idea

del Bien.

Este Idea suprema es tan difícil de concebir para las mentes que no están educadas en

la auténtica filosofía que Platón trata de explicarla comparándola con el sol. Lo mismo la Idea

del Bien, el sol es lo que proporciona al mundo material la energía para que todo se origine y se

desarrolle. Pero, además, como el

sol proporciona la luz gracias a la

cual podemos contemplar las cosas

y así conocerlas, la Idea del Bien,

es también el origen de la luz del

verdadero conocimiento.

Toda la realidad, por tanto,

existe es conocida y se transforma

gracias a esta Idea suprema.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

Además, puesto que todas las ideas, sin excepción, tienden hacia lo mejor, la Idea del Bien, se

encuentra en cada una de ellas.

B. Mundo sensible.

Pero ¿qué pasa con el mundo cotidiano, el de las cosas normales y corrientes?

Precisamente eso, que es normal y corriente, el mundo de lo vulgar, de lo superficial, de la

imperfección. Las cosas de este mundo no tienen consistencia puesto que están en un

permanente cambio, lo que implica que están constantemente dejando de ser.

Sin embargo, y puesto que podemos hablar y entender las cosas de este mundo,

algún tipo de ser sí que tendrán. No tenemos más remedio que reconocer que el ser de las

cosas sensibles le viene dado de las Ideas.

Platón dice que las cosas individuales pueden acercarse a la autentica y perfecta

realidad de las ideas aunque nunca lleguen a alcanzarla. En este sentido afirma que las cosas del

mundo sensible imitan o, mejor aún, están en una relación de participación o semejanza con las

Ideas, en el sentido en como las imágenes del espejo participan del ser que del que es reflejo.

La razón de la existencia de este mundo imperfecto la explica Platón en el Timeo. En él

expone el mito de la existencia de un Demiurgo, un constructor, que toma el caos primigenio en

el que existía una materia indeterminada y, tomando como modelo a las ideas, tratará de

construir un mundo lo más perfecto posible. Sin embargo, al tomar como base del mundo a la

materia, nunca podrá hacerlo tan perfecto como las ideas, ya que la materia es, por definición,

algo imperfecto y, por tanto, caótico.

Por tanto, el mundo de las cosas sensibles es una realidad compuesta por el demiurgo

modelando a la materia y tomando como modelo, arquetipo a las ideas.

Sin embargo, como todo lo creado a partir de la materia, la realidad sensible tiende a la

degeneración y al caos. De ahí que sea necesaria una constante actividad inteligente por parte

de los seres humanos para evitar la necesaria corrupción del mundo sensible

Por esta causa existe una relación entre el mundo inteligible y el mundo sensible. El

mundo de las cosas, de las experiencias depende del mundo de las ideas, de tal manera que el

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

mundo físico no puede existir ni entenderse sin el mundo de las Ideas. Por su parte, el

mundo de las ideas refleja su perfección en las cosas del mundo físico3 .

Es una relación difícil de comprender, de ahí que Platón dedique la parte central de su

obra fundamental “La república” al análisis de esta relación

5. EL CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD: LA LÍNEA Y LA CAVERNA

La teoría de las Ideas plantea un grave problema: ¿si las ideas pertenecen a otro mundo

distinto del mundo cotidiano cómo nos es posible conocerlas?

Ya apuntábamos anteriormente que el alma era capaz de trascender lo inmediato, lo

sensible para alcanzar la universalidad de las ideas. Ahora bien, esta trascendencia no es, como

ocurre en la religión un momento de revelación de la divinidad, sino un proceso difícil y

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La crítica de la Teoría de las Ideas

Este relación entre lo sensible y lo ideal es lo que quizá más problemas le causa a Platón y es lo que llevará a
hacer una crítica exhaustiva de su teoría en el diálogo Parménides. Así, se pregunta que, si puesto que existen ideas
de todas las cosas también existirían ideas de lo desagradable y sucio, como, por ejemplo, la Idea de barro. Otra
crítica cuestiona hasta qué punto las ideas son las cosas y viceversa y como una cosa compleja como la idea de
Hombre está compuesta de una multitud de Ideas (como la Idea de cabeza o la Idea de ojo). Aunque la autocrítica
más famosa es lo que se conoce como “argumento del tercer hombre”: dos cosas son semejantes porque participan
de la misma idea, así, un hombre participa de la Idea de Hombre y no de la idea de Perro porque hay semejanza
entre el hombre y la idea de hombre; ahora bien para hablar de semejanza entre el hombre y su Idea hace falta
otra idea de la que ambas participen, y a su vez para hablar de semejanza entre uno y otro haría falta otra idea y
luego otra y otra y así hasta el infinito.

A estas críticas (autocríticas más bien) Platón trata de dar una respuesta, lo más razonable posible. Sin
embargo, lo importante no es tanto las respuestas sino la actitud filosófica del maestro de filosofía que no teme
poner en cuestión sus propias teorías para tratar de alcanzar una verdad más precisa y rigurosa.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

complicado en que nuestra alma se va transformando a la par que avanza en el camino del

conocimiento: el alma va ascendiendo en su conocimiento en un proceso de reconocimiento de la

auténtica verdad.

5.1. El símil de la línea

Según Platón las almas inmortales de cada ser humano han estado en contacto con las

ideas pero por algún motivo (probablemente en castigo de su falta de rigor moral) se ha

mezclado con la materia adquiriendo un cuerpo. En este proceso de encarnación las ideas se

olvidan (“amnesis”) y determinadas experiencias nos hacen recuperarnos del olvido, nos

proporcionan vago recuerdo (anamnesis), una reminiscencia de la existencia de las ideas. Sin

embargo, este instante de intuición no es todavía un auténtico conocimiento, ya que la distancia

que hay que salvar es todavía abismal: ir de lo particular a lo universal, de lo finito a lo eterno,

de lo móvil a lo inmóvil y de lo ininteligible a lo inteligible.

El pasaje fundamental en este punto se encuentra la final del Libro VI de La República,

donde Platón expone su famosa metáfora de la línea. En este pasaje, Platón explica cuales son

las relaciones que existen entre los diversos grados de conocimiento y las diversas partes

de la realidad a las que vamos accediendo a través del perfeccionamiento de nuestros saberes.

Este proceso se denomina dialéctica que es un proceso de ascenso intelectual en el que cada

etapa se consigue cuando nos damos cuenta de las contradicciones, errores y problemas que

nos produce el conocimiento anterior.

Platón comienza su metáfora dividiendo la línea en dos segmentos desiguales. Uno, el

mayor, representa el conocimiento (“episteme”) y el mundo inteligible; otro, el menor, la opinión

(“doxa”) y el mundo sensible. Imaginación o conjetura (“Eikasía”) se trata de una situación de

confusión en el que confundimos la realidad con las sombras, reflejos o imágenes de las cosas

(como la pintura, el reflejo en un lago o lo sueños etc.),

 Creencia (“Pístis”) nos muestra las cosas sensibles, (como animales y muebles, etc.)

sobre las que tenemos percepciones más claras que nos permiten distinguir lo real de lo

ficticio.

 Inteligencia o razón discursiva, es la facultad propia del conocimiento matemático

que, a diferencia de la opinión es conocimiento verdadero del mundo inteligible, pero

resulta ser un conocimiento imperfecto. La inteligencia es un conocimiento inferior

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

porque depende de una intuición intelectual, de hipótesis que han de ser demostradas.

Requiere, por tanto una representación visual del objeto que trata para hacer

demostraciones a partir de ella.

 Dialéctica o Inteligencia pura (“Noesis”) no recurre en absoluto a imágenes.

Parte de una idea y asciende mediante un proceso de abstracción y síntesis (que

se realiza mediante el continuo diálogo, afirmación y refutación) hasta la Idea

suprema, la idea de Bien. Desde esta Idea de Bien es capaz de comprender las

ideas que se encuentran por debajo de ella. Por eso su conocimiento constituye la

cima del conocimiento: quien verdaderamente conoce esta idea conoce todo

cuanto se puede conocer.

REALIDAD

MUNDO MATERIAL MUNDO DE LAS IDEAS

IMÁGENEs OBJETOS MATERIALES OBJETOS IDEAS


MATEMÁTIC
OS
OBJETOS
IMAGINACIÓN CREENCIA INTELIGENCIA DIALÉCTICA
UNIVERSALE
CONJETURA OPINIÓN DISCURSIVA INTELIGENCIA PURA
S
“Eikasía” “Pistis” “Dianoia” “Noesis”
SENSACIÓN CIENCIA

CONOCIMIENTO

5.2. La Alegoría de la caverna

En el Libro VII, Platón recapitula de nuevo la clasificación de las cuatro facultades

establecidas en el símil de la línea, pero esta vez empleando una historia llena de metáforas,

una alegoría. La alegoría de la caverna, también conocida como mito de la caverna es una

narración con la que quiere explicar su teoría del conocimiento expuesta anteriormente en el

símil de la línea así como la idea central de la filosofía platónica de que el conocimiento es un

proceso de liberación del ser humano.

La alegoría narra la historia de un grupo de personas que están prisioneras sin saberlo.

Como siempre han vivido encadenadas dentro de una caverna nunca han experimentado el

mundo exterior ni saben que han sido privadas de él. Para ellos el mundo se reduce a las

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

sombras que en la pared proyectan los diferentes objetos que posan ante una hoguera, y

cuando oyen voces piensan que se tratan de las sombras que hablan.

Para ellos estas sombras constituyen la realidad están satisfechas con sus vidas porque

desconocen que exista algo más allá de este espectáculo de sombras y voces. Creen que sus

máximos logros comienzan y terminan cuando los demás prisioneros les consideran los mejor

preparados para reconocer las sombras proyectadas. Estos prisioneros se creen felices porque

son ignorantes y han organizado su vida de tal manera que será considerado más importante y

más sabio quien más se aferre a este mundo de ilusiones.

Las sombras proyectadas constituyen el mundo de los conocimientos sensibles, de la

imaginación y la conjetura. Las

discusiones, premios, privilegios

y diálogos en torno a qué pueden

ser exactamente cada una de las

figuras proyectadas es el ámbito

de la creencia. Tanto en uno

como en otro caso el prisionero

está atrapado por el mundo

sensible.

Pero qué ocurriría, se pregunta Platón, si uno de los prisioneros consiguiera liberarse.

Probablemente miraría hacia atrás y se dará cuenta que las sombras proyectadas tienen su

origen en objetos iluminados por una hoguera. Este prisionero representaría la hombre

inteligente que trata de ver más allá de lo dado. Aunque todavía su esfuerzo resulta

insuficiente e inicia un penoso ascenso hacia el exterior de la caverna. Al principio se trata de

una experiencia dolorosa y el recién liberado se siente cegado por la claridad del día. Luego va

siendo capaz de mirar las sombras, las imágenes reflejadas en el agua, etc. Finalmente es capaz

de mirar directa mente a las cosas reales, incluso al mismo sol, fuente de toda luz.

Después de haber contemplado el origen de todo, la luz del sol, el esclavo liberado, el

filósofo, no puede quedarse en la simple contemplación de la autentica realidad sino que se ve

obligado moralmente a tratar de liberar a los compañeros de cautiverio y de nuevo baja al

mundo de sombras. Desgraciadamente es muy difícil que los prisioneros quieran salir de la

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

cómoda vida en la que se han instalado y, lo más probable es que empiecen por burlarse del

filósofo por proponer ideas tan extrañas, que luego lo desprecien y que finalmente acaben por

acabar con él para que deje de molestar con sus absurdas ideas.

Todos los elementos de esta narración hay que interpretarlos como símbolos de su

teoría. La caverna es el mundo en el que vivimos y los prisioneros son las almas de los seres

humanos que se encuentran atrapadas por las cadenas del cuerpo. Lo que ven los prisioneros, las

sombras son imágenes de objetos fabricados: es la zona de la opinión que se explicaba en el

símil de la línea.

Solo realizando un enorme esfuerzo el prisionero que rompe sus cadenas, el filósofo ha

logrado salir de la caverna y ha llegado a la contemplación de la verdadera realidad, el mundo

inteligible. Esta realidad, al principio no se puede contemplar de manera directa (el prisionero

no se ha adaptado aún a la luz) sino solo por sus reflejos, son los objetos matemáticos.

Posteriormente puede ver los objetos tal y como son, es decir, las ideas las formas eternas.

Finalmente se da cuenta de que puede ver gracias a una luz que todo lo ilumina, el sol que sería

la representación de la Idea del Bien

Este filósofo, posteriormente, debe volver a la caverna a ayudar a sus compañeros a

salir de ella (aunque algunos se burlen de él y se nieguen a salir), debe asumir el gobierno para

mejorar a los hombres, abriendo a sus ojos la verdadera realidad.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

6. ÉTICA Y POLÍTICA.

El mito de la caverna tiene una doble interpretación. Por un

lado es el proceso de “purificación”, de transformación del que

inicia el camino del conocimiento, para llegar a ser alguien mejor.

Pero, además, la exigencia de volver a ayudar a los compañeros

encadenados implica que todo proceso de mejora es incompleto si

solo es individual. Es preciso por tanto, aclarar como se realizan

ambos procesos, el de transformación individual, ética y el de

transformación social, política.

5.1. Ética: el constante conflicto entre el alma y el cuerpo.

Cuando señalábamos cuales habían sido los descubrimientos fundamentales de Platón

establecíamos, por un lado la trascendencia del conocimiento teórico, Pero, por otro, lado

señalábamos que este conocimiento trascendente no era un poder sobrenatural de ciertos

individuos sino una capacidad al alcance de cualquier ser humano que esté dispuesto a liberarse

de las cadenas de la ignorancia.

Esta idea de que los seres humanos podemos trascender nuestra realidad cotidiana

supone una forma diferente y, en su momento original, de entender la existencia humana: la

teoría dualista

Si los seres humanos podemos trascender más allá de los deseos inmediatos y por

encima de las miserables condiciones de nuestra existencia es porque ya somos parte de él. Una

parte de nosotros es inmaterial y ya ha estado en contacto con el mundo de las Ideas.

Esto es fácil de comprobar. Todos tenemos una tendencia al mal, la corrupción, la pasión

y la ignorancia, pero igualmente para el bien, la justicia, la razón y la sabiduría. Las primeras

son resultado de su naturaleza corporal que, por ser física se ve sometida a la degradación del

tiempo, a la corrupción del cambio. En cambio, la tendencia a la virtud es la resultante del alma

humana, capaz de elevarse por encima de las miserias del cuerpo hasta la contemplación de lo

eterno.

Los seres humanos somos, pues, un compuesto de alma y cuerpo, en paralelo a como el

mundo es dividido en mundo sensible y mundo inteligible. El cuerpo es el estorbo del alma, lo

que la arrastra con sus pasiones y le impide llegar a la perfección. El alma se puede considerar

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

así una prisionera del cuerpo y solo mediante la muerte podrá liberarse para acceder a su

auténtico destino: el conocimiento de las ideas eternas.

La función del alma es dirigir, conducir al cuerpo para alejarse de las pasiones del mundo

sensible, sin embargo, si alma y cuerpo son dos realidades tan distintas ¿cómo es posible que

ambas puedan tener una relación, aunque esta sea de dependencia? Platón introduce aquí una

división en tres partes del alma que quiere dar cuenta de la existencia de los conflictos éticos

y psíquicos que el hombre experimenta

 El alma apetitiva o concupiscible (“epithymia”) es el alma sensual, la más cercana al

cuerpo y la guía para satisfacer necesidades y apetitos. Es también la fuente de las

pasiones innobles.

 El alma irascible (“Timos”) es la voluntad que anima al hombre para conseguir lo que se

propone. Sus pasiones son nobles puesto que ofrece el coraje que le permite llegar hasta

el final en lo que se propone.

 El alma racional (“nous”, “lógos”) inmortal, inteligente es la que permite al hombre

acceder al mundo de los conocimientos verdaderos y eternos.

Cuando el hombre no se deja llevar por las pasiones del cuerpo, entonces domina la

parte racional sobre las otras dos, es decir, estamos ante un hombre cuya excelencia

(areté) es la prudencia en el alma racional, la fortaleza de ánimo en la irascible y la

templanza en la apetitiva.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

5.2. Política: la realización del justicia.

Para Platón, las cosas son en la medida en que imitan o participan de una idea. El

mayor o menor parecido de la una cosa con la idea determina que la cosa sea mejor o peor, que

posea mayor o menor excelencia (“areté”). Las cosas, por tanto, son buenas en tanto que

encarnan a las ideas y las ideas son el horizonte moral de las cosas, su ideal.

Las cosas, el mundo sensible, sin embargo, al estar contaminadas de materia, requieren

de una ayuda externa que les acerque a su perfeccionamiento, a su ideal. Inicialmente esta

ayuda externa fue el demiurgo. Ahora esta tarea le corresponde al ser humano.

En otras palabras, la realización de la excelencia (el bien, la virtud, la justicia, la

belleza y todos los demás ideales del ser humano requiere la intervención de los seres

humanos (las cosa no salen bien porque sí, sino porque nosotros tratamos de transformarlas).

Pero esta tarea no está al alcance de cualquiera, no todos los seres humanos pueden y, sobre

todo, no todos son capaces o no quieren escapar de la caverna.

En la mayoría de los seres humanos la pureza original del alma está tan contaminada por

la materia que su comportamiento solo se guía por las pasiones y deseos sensoriales (alma

concupiscible). Otros son capaces de dominar sus pasiones pero no tienen la guía adecuada y su

conducta es puro voluntarismo sin sentido. Hay, finalmente, un grupo menos numerosos en los

que predomina la capacidad racional del alma y, por tanto, son capaces de dominar las pasiones

y guiar la voluntad para encontrar para vivir una vida más auténtica por el conocimiento de la

verdadera realidad, la realidad de las ideas.

Esta diferencia entre los seres humanos establece una desigualdad social que es origen

de todos los conflictos políticos. No todos los seres humanos somos iguales y cada uno tiene

necesidades, comportamientos e interés distintos. Y Aunque todos deberíamos ser capaces

de aspirar al mismo objetivo, la liberación de las cadenas que nos atan al mundo sensible, la

realidad es que cada individuo o cada grupo trata de imponer sus objetivos a los demás. Las

tiranías (la imposición de un individuo por encima de los demás) la oligarquía (la imposición de

un grupo que posee el dominio económico de la ciudad), la timocracia (cuando este grupo es el

de los guerreros) incluso la democracia (cuando todos tratan de imponerse sobre todos los

demás) son formas de gobierno injustas en las que se cae cuando no se tiene en cuenta las

diferencias sociales.

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

Este es precisamente el tema de La República: la construcción de una sociedad

justa. Se trata de una utopía política en el que a partir de la reflexión sobre la justicia, Platón

acaba por definir como sería una sociedad ordenada en la que sus ciudadanos vivieran en

armonía.

Por supuesto, de acuerdo con sus principios, en este mundo sensible es imposible llegar a

alcanzar la perfección del mundo de las ideas y, por tanto la justicia ideal resulta inalcanzable.

En el mundo sensible las almas se dejan llevar por cada una de las tendencias predominantes en

cada persona (deseo, voluntad). Cuando eso ocurre, el resultado será la injusticia, el mal

gobierno y el conflicto. A menos que un buen gobierno nos lleve a poner nuestras

capacidades al servicio de la colectividad.

Con el adiestramiento adecuado los ciudadanos pueden convertir sus tendencias

predominantes en virtudes y proporcionar a la ciudad aquello que necesita.

La primera de estas necesidades es, evidentemente, la producción de bienes

materiales. Una vez garantizado el nivel necesario de bienestar, habrá que

asegurar que nadie nos arrebate ese bienestar defendiéndonos tanto de los

enemigos externos como internos. Finalmente, la ciudad necesita de

gobernantes que establezcan en cada caso cuales han de ser las tareas y

los objetivos del resto de los ciudadanos.

Se trata, por tanto, de una organización política ordenada según una

jerarquía. No todos los hombres están dotados por la naturaleza y, por tanto, no deben

realizar las mismas funciones. En cada ciudadano predomina un tipo de alma y ha de ser

educado conforme a las funciones que pueda realizar: el estado Platónico es, ante todo, una

institución educativa. De esta manera, establece un paralelismo entre las partes del alma y

las clases sociales que constituyen la sociedad. A cada clase le asignará una tarea y una virtud

Corresponde a los filósofos ejercer la labor de educar al resto de los hombres para que

realicen, en la medida, en que puedan, la excelencia de sus capacidades (areté). Los filósofos

son gobernantes – educadores elegidos de entre los más sabios, la virtud que los caracteriza

es la prudencia: No se imponen por la violencia o la manipulación política, ni se guiarán por la

ambición y el deseo de poder sino por la razón que les permite contemplar la Idea del Bien y

pueden realizarla en la ciudad en forma de Justicia. Estos filósofos, lo mismo que el esclavo

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Historia de la Filosofía Tema 3: Platón

liberado del mito de la caverna contraen una deuda moral con sus conciudadanos y, en vez de

permanecer en la contemplación de la verdad, la belleza y el bien, están obligados a guiar los

demás para que vivan una vida mejor.

Los guerreros – guardianes: son escogidos entre aquellos en los que predomina la parte

irascible del alma. Cuando son adecuadamente guiados, la fuerza de voluntad que los

caracteriza se vuelve virtud y se convierte en valentía (“andreía”) los más fuertes y valerosos.

Esta valentía les hace los más indicados para encargarles defender a los ciudadanos de sus

enemigos tanto externos como internos.

La mayoría de los ciudadanos, sin embargo, se dejan llevar por las pasiones y deseos del

cuerpo. Habrá que utilizar esas necesidades y convertirlas en virtud. Si los gobernantes son

capaces de moderar las pasiones, de educar en la templanza, entonces la ciudad podrá disponer

de los adecuados productores. Es la única clase autorizada a tener propiedad privada porque

su tarea consistirá en proporcionar los bienes necesarios para mantener las necesidades

materiales de la ciudad.

Aunque este estado se desarrolla según una división aristocrática (gobierno de los

“mejores”) y clasista (división en clases sociales bien definidas), Platón considera que estos

tres estamentos no deberían ser estancos. La pertenencia a una u otra clase social vendría

dada por las capacidades demostradas desde niño. Por otra parte, la pertenencia a cada una

de las clases está en función del bien del conjunto de la sociedad, por esta razón, Platón

propone un “comunismo” total para las clases superiores a las que no excluye las mujeres,

propone, además, la abolición de la propiedad privada y la familia: de este modo gobernantes y

guerreros estarían a salvo de la ambición personal o los intereses de casta.

Alma Fisiología Psicología Ética Política

Concupiscible Vientre Apetitos Templanza Productores

Irascible Pecho Voluntad Valentía, Fortaleza Guardianes

Racional Cabeza Razón Prudencia Filósofos

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