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Día 30: Formado para servir a Dios

Fuiste formado para servir a Dios. Cada uno de nosotros fue diseñado de manera única,
formado para hacer ciertas cosas. Antes que Dios te hiciera, decidió qué rol
quería que jugaras en la tierra.
Él planeó con exactitud cómo quería que le sirvieras y te formó para esa tarea.
La biblia dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” Efesios 2:10. No
eres hecho en una línea de producción, ni ensamblado ni producido en cantidades
industriales. Eres un diseño hecho a la medida, una pieza original. Dios no sólo te formó
antes que nacieras, sino que planeó cada día de tu vida para apoyar su proceso para
formarte.

Vamos a analizar las letras de la palabra forma: Hoy analizaremos la F y la O


F: Forma. Puesto que Dios ama la variedad y quiere que seamos especiales, no nos dio
los mismos talentos a todos. Por otro lado no existe nadie que tenga todos los dones,
porque si los tuvieras todos, no necesitarías de nadie. Tus talentos no se te dieron para
tu propio beneficio, sino para el de otros. La Biblia dice: “Pero a cada uno le es dada la
manifestación del Espíritu para provecho” 1 Corintios 12:7
O: Oportunidades. La Biblia usa el término corazón para describir el manojo de
deseos, esperanzas, intereses, ambiciones, sueños y afectos que posees, en fin
oportunidades. Tu corazón es la fuente de todas tus motivaciones, lo que amas hacer y
lo que más cuidas. Mientras crecías puede que hayas descubierto algunas cosas muy
interesantes, las cuales no le interesaban a nadie más en tu familia. ¿De dónde proceden
esos intereses? Provienen de Dios. Él tiene un propósito al darte estos intereses natos.
Considera cómo podrías usarlos para la gloria de Dios. Las personas rara vez dan lo
mejor de sí al realizar tareas que no disfrutan. Dios quiere usar tus intereses naturales
para servirles a otros y a Él. La Biblia declara con insistencia: “Sirve al Señor con todo
tu corazón”.
Recuerda que lo más importante en el mundo al fin y al cabo no son las cosas
materiales, sino vivir con un PROPÓSITO. El hombre más rico y sabio del mundo dijo:
“Una vida simple en el temor del Señor, es mejor que una vida rica con una tonelada de
dolores de cabeza” Proverbios 15:16.
Descubre lo que te gusta hacer, lo que Dios te puso en el corazón, y hazlo para su gloria.
Esa es tu oportunidad.

“Dios trabaja a través de personas diferentes, en maneras diferentes, pero es el mismo


Dios que cumple su propósito a través de todos ellos”
1 Corintios 12:6
Día 29: Acepta tu asignación.

“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios
preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10
Fuiste puesto en la tierra para aportar algo. No fuiste creado sólo para consumir recursos, para
comer, respirar y ocupar espacio. Dios te creó para que hicieras una diferencia con tu vida.

Creado para servir a Dios: Dios nos creó para una vida de obras buenas. Siempre que sirves
a otros de cualquier manera, verdaderamente estás sirviendo a Dios. Cada persona tiene una
asignación especial. Es sólo cuestión de encontrarla. Por ejemplo yo la encontré con el apoyo a
los adultos mayores. Mis papás apoyan un Albergue de Ancianos no lucrativo. Es de bien social,
que es parte de la visión de nuestra Iglesia. Y realmente yo me siento feliz de poder ayudar en
esta obra tan linda.

Salvado para servir a Dios: 2 Timoteo 1:9 nos dice: “Dios nos salvó y nos eligió para que
seamos parte de su pueblo santo. No hicimos nada para merecerlo, sino que Dios, por su gran
amor, así lo planeó. Dios ya nos amaba desde antes de crear el mundo, pues desde entonces
ya pertenecíamos a Cristo Jesús”. Tú no eres salvo por buenas obras, sino para hacer buenas
obras. En el reino de Dios, tienes un lugar, un propósito, un rol y una función a cumplir. Esto le
da a tu vida un gran valor y significado. Al Señor le debemos nuestras vidas, gracias a su
salvación nuestro pasado ha sido perdonado, nuestro presente tiene significado y nuestro
futuro está asegurado. El apóstol Juan enseña que nuestro servicio a otros muestra que
verdaderamente fuimos salvos. “Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida
porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte” 1 Juan 3:14.

Se te manda servir a Dios: Jesucristo fue inerrable. Él dijo: “Yo, el Hijo de Dios, soy así. No
vine a este mundo para que me sirvan, sino para servir a los demás. Vine para liberar a la
gente que es esclava del pecado, y para lograrlo pagaré con mi vida” Mateo 20:28. Si él que fue
el Hijo de Dios, vino a servir, con igual razón nosotros. Y como servimos a Dios?: con nuestra
ayuda y apoyo para las otras personas. La Madre Teresa dijo una vez: “Vivir en santidad es
hacer la obra de Dios con una sonrisa”. No hay que ser monja, sacerdote, o pastor para servir
al Señor. Hay miles de formas en las que puedes concretar tu servicio cristiano.

La naturaleza humana nos inclina a esperar que sean otros los que nos sirven, sin embargo
nuestra naturaleza en Dios, debe inclinarse en buscar una forma para servir a los otros. La
Biblia afirma: “Así que todos tendremos que presentarnos delante de Dios para que él nos
juzgue.” Romanos 14:12. Un día Dios comparará cuánto tiempo y energía gastamos en
nosotros mismos comparado con lo que invertimos en servir a otros. Sólo estamos
completamente vivos cuando ayudamos a otros. Si no estás sirviendo, sólo estás existiendo.
Dios en su segundo gran mandamiento nos establece que: “Amarás a tu prójimo como a ti
mismo”, por eso es necesario servir a los otros. Dios quiere usarte para marcar una diferencia
en su mundo. Él quiere trabajar a través de ti. No importa cuánto tiempo viviste, si no cómo lo
hiciste.

Día 28: Requiere tiempo

“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”

Eclesiastés 3:1
No hay atajos en el camino hacia la madurez. Convertirnos en adultos física y espiritualmente
requiere años y toda una estación para que el fruto crezca y madure. En la mayoría de los
casos Dios permite que se presenten los problemas para ablandarnos. Para demostrarnos que
sin Él estamos perdidos, pero con Él de nuestro lado todo lo podemos. Dios tiene gran interés
en la forma en cómo creces porque Él ve nuestras vidas desde y para la eternidad. Por lo
general todos estamos obsesionados con la velocidad, porque queremos las cosas como para
ayer. Pero Dios está más interesado en la fortaleza y la estabilidad que en la rapidez.
Queremos el arreglo rápido, el atajo, la solución inmediata. Un sermón, un seminario o una
experiencia que resuelva todos los problemas al instante, quite las tentaciones y nos libere de
todos los dolores del crecimiento. Pero la verdadera madurez se consigue gradualmente.

¿Porque el proceso de realmente madurar toma tanto tiempo?:

 Somos de lento aprendizaje (ouch, jajajajaja): Por lo general cuando salimos de un


problema rápidamente olvidamos las lecciones que Dios nos enseña y pronto regresamos a
nuestros viejos hábitos. Como diría mi mamá: Es que como que no entendió!!!!.

Tenemos mucho que DESAPRENDER: Muchas personas van donde un psicólogo pretendiendo
arreglar en unas sesiones un problema personal o relacional que desarrollaron durante años. Es
poco realista pretender que estos conflictos se marchen de inmediato. Requiere un arduo
trabajo de eliminación y sustitución. Efesios 4:22-25 nos dice lo siguiente: “En cuanto a la
pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.

 Tememos enfrentar con sinceridad la verdad acerca de nosotros mismos: El temor de lo


que podríamos descubrir si enfrentáramos con sinceridad nuestros defectos de carácter nos
mantiene presos en la negación. Sólo en la medida que permitamos que Dios, con la luz de su
verdad ilumine nuestros defectos, fracasos y complejos, podemos empezar a trabajar en ellos.

 A menudo el crecimiento es doloroso y nos asusta: No hay crecimiento sin cambio. No hay
cambio sin temor o pérdida y no hay pérdida sin dolor. Todo cambio involucra alguna clase de
pérdida: debes desprenderte de las viejas costumbres para poder experimentar las nuevas.

Es importante ser pacientes con Dios y con nosotros mismos: Una de las frustraciones de la
vida es que el programa de Dios raramente es igual al nuestro. Recuerda que Dios nunca anda
de prisa, pero SIEMPRE llaga a tiempo. Cuando Dios quiere hacer crecer un roble gigante toma
100 años. Las almas grandes crecen y se forman atravesando luchas, tormentas y tiempos de
sufrimiento. Ten paciencia con el proceso. NO TE DESANIMES. Un retraso en una respuesta de
Dios no significa una negación de parte de Dios. Ante cada problema no mires cuanto falta para
solucionarlo, si no cuanto has progresado. Puede que no estés donde quieres, pero tampoco
estás donde empezaste. Dios no ha terminado de perfeccionarte.

“Estando persuadido de esto, que Dios que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo”

Filipenses 1:6

Día 27: ¿Cómo derrotar la tentación?


“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no
os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente
con la tentación la salida, para que podáis soportar”1 Corintios 10:13

Siempre hay una salida. A veces puedes sentir que una tentación es demasiado
insoportable, pero eso es mentira de Satanás. Dios ha prometido que nunca permitirá
que haya más sobre ti que lo que te pone dentro para vencerla.

Hay 4 claves bíblicas para derrotar la tentación:

*Vuelve a concentrar tu atención en algo diferente: Como la batalla contra el pecado se


gana o se pierde en tu mente, cuando venga a ti un pensamiento que involucre una
tentación, cambia inmediatamente el cauce de tu mente. No luches contra ese
pensamiento, simplemente procura interesarte en otra idea. Cualquier cosa que atrape tu
atención te atrapará a ti. Por ejemplo hay personas saben que algunos vicios como el
fumar o beber, o comer cosas no saludables, son perjudiciales para sus vidas, sin
embargo no logran salir de ellas porque pasan repitiendo: debo dejar de fumar, debo
dejar de tomar o debo dejar de comer; y esto en realidad lo que ocasiona es que te
mantengas enfocado en lo que no quieres, porque estos pensamientos han empezado por
captar tu atención. Hacer caso omiso de una tentación es más fácil que luchar contra
ella. El autor del libro menciona que podemos vencer las tentaciones si cada vez que
viene a nuestra mente actuar de un modo que es incorrecto repetimos: “TODO LO
PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” Filipenses 4:13. De esta forma nuestra
atención va a estar centrada en Dios y Él nos dará el poder para vencer lo que debamos
vencer. En Dios está el poder para hoy vencer y terminar con todo aquello que sabemos
que es perjudicial para nuestras vidas. Nuestra mente es el órgano más vulnerable. Para
reducir la tentación mantén tu mente ocupada con la Palabra de Dios y otros
pensamientos buenos. Los pensamientos malos, se derrotan pensando en algo mejor.
Por eso la Biblia nos dice en Filipenses 4:8: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es
verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.

*Si lo crees conveniente busca ayuda: No tienes que hacer pública tu tentación al
mundo entero, pero es saludable contar con alguna persona a quien puedas expresarle
con sinceridad tus luchas. La Biblia dice: “Mejores son dos que uno, Porque si cayeren,
el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá
segundo que lo levante.” Eclesiastés 4:9-10.La revelación de tu sentimiento es el
principio de tu sanidad, porque va a existir una persona que te va a apoyar en oración.

*Resiste al diablo: Todo lo que te atrapa es una mentira del diablo. Dios te hizo LIBRE.
No puedes vivir atormentado por malos pensamientos. Cada día nuestra vida es como
una batalla contra las mentiras del diablo. Pero esto se acaba, primero aceptando que
Cristo te da la Salvación. Y en Segundo lugar debes usar la Palabra de Dios como tu
arma contra Satanás. Hay poder en la Palabra de Dios y Satanás le tiene miedo. Te
invito a que hagas lo siguiente: cada vez que venga a ti un pensamiento de hacer lo
incorrecto pelea con Satanás y dile: A mí no me vas a derrotar porque en Cristo soy más
que vencedor. Romanos 8:37. Al hacer esto vas a sentir una gran fortaleza porque el
Señor irá contigo como poderoso gigante para defenderte de todo.
*Percátate de tu vulnerabilidad: No debemos ser confiados en exceso. Nunca debes
bajar la guardia ni pensar que la tentación no nos puede alcanzar. Por eso no te coloques
descuidadamente en situaciones tentadoras. Evítalas.

“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación
que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,
sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.

1 Corintios 10:12-13

Día 25:Transformados por los problemas


“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más
excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que
no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas”. 2 Corintios 4:17
Dios tiene un propósito detrás de cada problema.
Nadie es inmune al dolor, nadie puede evitar el sufrimiento y nadie consigue ir por la
vida sin enfrentar problemas. Lo que sucede es que Dios se vale de las circunstancias
para desarrollar nuestro carácter.
Dios usa los problemas para que te acerques a Él. La biblia dice en Salmos 34:18
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu.
Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová”. Muy
probablemente tu mayor acercamiento con Dios, puede darse en tus días más oscuros,
cuando tu corazón esté destrozado, cuando te sientas abandonado, cuando ya no tengas
opciones y sólo te quede recurrir a Él. Durante el sufrimiento aprenderemos a
pronunciar nuestras oraciones más auténticas y sinceras. Los problemas nos obligan a
mirar a Dios y a depender de Él más que de nosotros mismos.
Nuestra esperanza en los tiempos difíciles no se basa en el pensamiento positivo, la
expresión de buenos deseos o un optimismo natural. Debe basarse en que Dios tiene el
control completo de nuestras vidas y en que nos ama.
El plan de Dios para tu vida involucra todo lo que te pasa, incluyendo tus errores,
heridas, la enfermedad, las deudas, los desastres, el divorcio y la muerte de los seres
queridos. Dios puede producir algo bueno del peor mal. Ya lo hizo con la muerte de su
hijo. Dios permitió que esto sucediera para darnos la salvación y vida eterna por medio
de creer en su hijo Jesucristo.
Cuando logras superar un problema dependiendo de Dios, tu carácter se termina de
formar. Todos los problemas son una oportunidad para forjar el carácter y cuánto más
difícil sea mayor será el potencial para fortalecer nuestra fe y confianza en Dios. El
apóstol Pablo dijo en Romanos 5:3-4: “Sabemos que el sufrimiento produce paciencia.
Y la paciencia entereza de carácter”. Tus problemas pueden ser utilizados por Dios para
probar si tu fe y confianza están puestas en Él.
¿Cómo enfrentar los problemas en Cristo?
Recuerda que el plan de Dios es bueno: Dios sabe lo que es mejor para ti. No te
enfoques en el corto plazo porque puedes desanimarte si no ves los resultados que
quieres rápido. A veces Dios se tarda en darnos respuesta porque quiere enseñarnos a
confiar. Yo diría que hay que pensar estratégicamente . Los planes de Dios no son
para dañarte, son planes para darte esperanza y futuro. Pero a veces Dios quiere que
aprendamos algo.
Niégate a darte por vencido: Sé paciente y persistente. La Biblia dice: “Así, cuando su
confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las
dificultades. Por lo tanto deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y
capaces de obedecer lo que se les ordene.” Santiago 1:3-4. Cuando tengas un problema
sólo confía en Dios y sigue haciendo lo que es correcto. Pídele que te revele qué quiere
que aprendas de este problema. Sabrás que estás en proceso de maduración de tu
carácter cuando empieces a ver la mano de Dios en las circunstancias más variadas,
confusas y aparentemente vanas de la vida.

“And we know that all things work together for good to those who love God, to those
who are the called according to His purpose”.
Romans 8:28
Día 23: ¿Cómo crecemos?

Existen millones de personas que envejecen pero nunca maduran. Están atascados en una
infancia espiritual perpetua. Dios desea que las personas crezcan no sólo en estatura y edad,
sino en sabiduría, crecimiento y conocimiento de su Palabra. El crecimiento espiritual requiere
compromiso intencional. Debes desear crecer, decidir crecer, hacer un esfuerzo para crecer y
persistir en el crecimiento. Por ejemplo los discípulos y apóstoles como Mateo, Marcos, Juan,
decidieron crecer espiritualmente. El crecer espiritualmente aumenta tu cercanía con Dios, pero
eso es una decisión que sólo tú puedes tomar. Estas tan cerca de Dios como lo deseas. El
querer crecer espiritualmente es un compromiso, nada da más forma a tu vida que los
compromisos, estos pueden servir para tu desarrollo o destrucción, pero en ambos casos te
definirán. Está comprobado que aquello con lo que te comprometas hoy, definirá tu vida a
futuro. Llegamos a ser lo que nos comprometemos a hacer, si te comprometes a acercarte a
Dios, a obedecerle, a aumentar tu fe, llegarás a ser una persona conforme a lo que Dios
espera, llegarás a ser amigo de Dios, llegarás a ser lo que Dios quiere que seas y para lo cual te
creó. Sin embargo en el momento de elegir un compromiso muchas personas pierden el
propósito de sus vidas. Algunas temen comprometerse con algo y van como sin rumbo por la
vida. Otras se comprometen con cosas inapropiadas y al tiempo experimentan frustración,
desánimo, amargura, porque se dan cuenta del error. Todo lo que elijas hacer en tu vida tiene
consecuencias eternas, por eso es mejor pedirle a Dios sabiduría para poder elegir. El decidir y
querer crecer espiritualmente puede implicar que hay que abandonar algunas rutinas,
desarrollar hábitos nuevos y cambiar intencionalmente nuestra manera de pensar. Suena difícil,
pero por supuesto que no estarás solo, DIOS te va a ayudar Filipenses 2:13 dice: "Dios es quien
produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad". Este
versículo tiene dos partes: El "llevar a cabo" es nuestra responsabilidad y el "producir" es el
papel que desempeña Dios. El crecimiento espiritual es una colaboración entre nosotros y el
Espíritu Santo. Dios nos ha dado una vida ahora somos responsables de desarrollarla de la
forma que a él le agrada. Cuando las personas no prestan atención a su crecimiento espiritual
es porque no han entendido que esto va a determinar su eternidad, va a determinar si van a
pasar la eternidad al lado de Dios o no.
Detrás de todo lo que haces hay pensamientos. Toda conducta es motivada por una creencia y
toda acción es incitada por una actitud. Dios reveló esto antes de que los psicólogos lo
entendieran en Proverbios 4:23 dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de
él mana la vida", lo que tú crees en tu corazón es el motor de tu vida. El primer paso para el
crecimiento espiritual es cambiar la manera de pensar. La Biblia dice en Romanos 12:2 "No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".
El mundo actual, las personas cercanas a nosotros y muchos otros factores a veces motivan a
estilos de vida y modos de comportamiento determinados. , sin embargo ¿serán estas
conductas y estilos de vida del agrado de Dios?. Y es que las personas se preocupan
mayormente por el qué dirán los otros., pero muy pocas personas se preocupan por el qué dirá
Dios de su forma de vivir. El cambio comienza en la mente. La manera en que pienses
determinará cómo te sientes, y cómo te sientes influirá en cómo actúas. Pensar como Jesucristo
debería ser nuestra meta. Esto involucra dejar de lado los pensamientos inmaduros que son
egoístas, porque estos son el origen de conductas pecaminosas. El otro aspecto que involucra
el pensar como Jesús consiste en que se debe empezar a meditar con madurez, enfocándose
en otros y no sólo en tí mismo. La madurez espiritual involucra conocimiento de la Palabra de
Dios pero también involucra el pensar en los demás, en sí el amor al prójimo. Esta es la esencia
de ser semejantes a Cristo. Para terminar planteo la siguiente pregunta: ¿Alguna vez has
pensado aunque sea por 5 minutos si todo lo que haces con tu vida está dentro de la voluntad
agradable y perfecta de Dios?

Romanos 12:2 "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta"

Día 22 y Propósito 3:
Fuiste creado para ser como Jesucristo.
"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos" Romanos 8:29

Fuiste creado para ser como Cristo. Desde el comienzo el plan de Dios fue crearnos a
semejanza de su Hijo. En toda la creación sólo los seres humanos fuimos hechos a semejanza
de Dios. ¿Qué significa ser creados a semejanza de Dios?: como Dios somos seres espirituales,
somos intelectuales (podemos razonar y resolver problemas), a semejanza de Dios nos
relacionamos (podemos dar y recibir amor verdadero), tenemos conciencia moral (podemos
reconocer el mal del bien). Todos sabemos que el pecado empezó en el mundo en el jardín del
Edén cuando Adán y Eva desobedecieron las órdenes del Señor, por eso Dios envió a su hijo
Jesucristo como el Salvador para redimir nuestros pecados y errores. Jesucristo tomó nuestro
lugar ante Dios y sufrió el castigo de todos los pecados del mundo Isaías 53:5 nos dice "Mas él
herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados". Ahora, Jesucristo pasó por todo esto para
nuestra salvación, pero es necesario creer y obedecer (hemos visto que el no obedecer viene a
ser como no creer) en Romanos 10 9-10 se dice: "que si confesares con tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación". La meta final del
desarrollo para tu vida sobre esta tierra es el desarrollo de tu carácter la Biblia dice en Efesios
4:22 que debemos adoptar una manera nueva de vivir, una vida moldeada por Dios. Ser
semejante a Cristo significa la transformación de tu carácter, significa desarrollar una clase de
carácter como la que Jesús describe en las bienaventuranzas Mateo 5: 1-12, una vida que se
desarrolle en los frutos del espíritu que se mencionan en Gálatas 5:22-23 los cuales son amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza y que sea una vida
basada en las características de una vida provechosa y productiva que están escritas en 2 Pedro
1:5-8 "vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a
la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la
paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas
cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo". Existen personas que ven a Dios como el genio de
una lámpara que tiene que cumplir todo lo que ellos quieren, estas personas por lo general
interpretan la promesa de Dios de una vida abundante como una vida rodeada de comodidades
y felicidad permanente. Sin embargo esto es una perspectiva egocéntrica, porque TODOS
existimos para los propósitos de Dios no a la inversa. En otras palabras cuando nos disponemos
a entregar a Dios nuestra vida y nos disponernos a vivir para Su propósito El nos va premiando,
Él va cumpliendo todos los anhelos de nuestro corazón en la medida en que la obediencia, fe y
confianza vayan aumentando, pero esto no significa que no vamos a ser pasados por pruebas
para que Dios vea que tanto confías en él, porque recuerda que tu paso por este mundo es una
preparación para la vida eterna. Hemos hablado muchísimo que Dios promete una corona de
vida eterna para aquellos que soportan las pruebas y la tentación con su confianza puesta en
Dios y para aquellos que han demostrado llevar una vida de obediencia.

Entender qué es el Espíritu Santo es a veces un poco complicado, todos en algún momento
cuando hemos orado y cuando vamos a terminar decimos "En el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo" verdad?. El Espíritu Santo es exactamente el Espíritu de Dios. Sólo el Espíritu
Santo tiene el poder para realizar los cambios que Dios quiere hacer en nuestras vidas. El llegar
a tener esa personalidad que Dios quiere requiere un paso de fe, que empieza por la
OBEDIENCIA. La obediencia libera el poder de Dios en tu vida. Dios espera que actúes primero.
No esperes hasta que te sientas poderoso o seguro. Sigue adelante en OBEDIENCIA al Señor a
pesar de tu debilidad, continúa haciendo lo correcto a pesar de tus sentimientos, de tus
temores o a pesar de estar pasando por un momento difícil. Nunca sabemos cuál va a ser el
momento en el que Dios empezará a manifestar Su poder en tu vida, por eso es necesario ser
siempre obediente a lo que Dios quiere. En la Biblia dice que para llegar a ser como Cristo es
necesario abandonar nuestras maneras antiguas de vivir: Efesios 4:22: "En cuanto a la pasada
manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado
según Dios en la justicia y santidad de la verdad" y es necesario desarrollar nuevos y mejores
hábitos. Tu carácter es la suma de tus hábitos, de modo que puede ser necesario transformar
algunos de los malos hábitos que se tengan por otros que sean de agrado a Dios. Dios usa Su
Palabra, las personas y las circunstancias para moldearnos. La Palabra proporciona la verdad
que necesitamos para crecer, las personas indicadas serán el apoyo que necesitamos para
crecer espiritualmente y las circunstancias proporcionan el ambiente para practicar la
semejanza de Cristo. Eres una obra en progreso

Día 21: Las emociones

Las emociones son un estado de ánimo provocado por algo y que hace que nosotros lo
expresemos de una forma determinada. Alegría, tristeza, enojo, cansancio, son emociones o
más bien el resultado de lo que nosotros sentimos. En ocasiones nuestras emociones impiden
que Dios guíe nuestra vida y nos dé todas las cosas maravillosas que él tiene para nosotros,
simplemente porque nos negamos a obedecerle.Las personas no pueden renunciar a sentir,
somos seres humanos que respondemos ante las diversas situaciones que se nos presentan en
la vida. Es muy común ver como ante un mismo hecho las personas podemos responder
diferente por la sencilla razón que todos somos diferentes, sin embargo Dios nos hizo a su
imagen y semejanza.

Las personas deben dominar sus emociones, Proverbios 1:5 y 7 dice "Oirá el sabio, y
aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo" "El principio de la sabiduría es el temor
de Jehová ya que los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza". La sabiduría adquirida
a través de la Palabra de Dios, nos permite controlar lo que sentimos. Todos tenemos días de
felicidad, días difíciles, días de preocupación o días cargados de cosas maravillosas. De cada día
es necesario saber rescatar lo bueno, porque fue un día que Dios creó para ti. Sobre todo ante
una situación difícil es necesario tener el control, nunca permitir que nada ni nadie nos haga
sentir mal, porque somos hijos de Dios. Sabés algo Dios se complace cuando te ve feliz y con
paz, pero a Satanás le gusta ver a las personas abatidas y con sufrimiento, nunca le dés gusto
a Satanás de sentirte derrotado, porque tu eres un HIJO DE DIOS, creado por su voluntad, eres
una creación perfecta de Dios y el Señor es tu fortaleza, tu ayuda, tu apoyo, tu amigo fiel, tu
Padre Celestial y el único que está a tu lado en todo momento, sólo pensar en todo esto
debería remover cualquier desánimo. Inclusive la Palabra de Dios nos da las herramientas para
que nosotros podamos mantener la paz y la alegría a pesar de estar pasando por un momento
difícil. Isaías 61:3 dice que debemos ser fuertes como los robles porque Dios ha prometido a
sus hijos que tendremos alegría en lugar de tristeza, gozo en lugar de desaliento y que el Señor
que es omnipotente estará de tu lado. Jesús y Nuestro Padre Celestial nos conocen a todos.
Inclusive Jesús vivió y sufrió todas las emociones y sentimientos que nosotros experimentamos,
la única diferencia es que él no cometió pecado. A veces podemos tener sentimientos "mal
ubicados" pero la Biblia nos enseña que ante esta situación es necesario buscar a Dios y
expresarle exactamente qué es lo que sentimos, para que traiga su paz y tranquilidad a
nuestras vidas.En ocasiones nos podemos sentir heridos o enojados por causa de otra persona,
sin embargo nuestro Dios es quien nos da la templanza para tener dominio propio. Muchas
veces nuestras mismas emociones nos fatigan, por eso a veces nos sentimos CANSADOS y no
sabemos porqué. Sin embargo el Señor es nuestra fortaleza, el saber reposar en Dios nos
ayuda a reponernos de esa fatiga. A veces tenemos preocupaciones muy grandes que
queremos soportar solos y esto nos agota, es necesario aprender a reposar en el Señor y tener
paz. VieraN que yo he puesto en práctica algo y me ha resultado demasiado efectivo, te voy a
contar: Ustedes saben lo estresada que soy yo y a veces me preocupo más de la cuenta por
cosas que en realidad tal vez yo sola no voy a poder arreglar, entonces yo llego y soy super
sincera con Dios y le digo: Ay Dios HELP ME porque como yo ya no puedo hacer nada más, te
toca a vos ayudarme a salir de esta! Y he aprendido a tener paz aún en momentos difíciles y yo
sé que Dios me ha oído, porque siempre he podido salir bien de todo lo que me preocupa.
Cuando empiezas a ver que Dios sí está contestando tus oraciones tu fe y confianza en Dios
crecen y de esta forma es más fácil comprender que Dios tiene que ser el centro de nuestra
vida para poder ir por el camino correcto. Dios es el único capaz de resolver todos los
problemas por eso no hay que decirle a Dios que tan grande es tu problema, si no creer que el
Señor es más grande que cualquier problema y que él te va a ayudar a vencer cualquier cosa
Filipenses 4:13 dice "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Si nosotros nos guardamos
todos nuestros errores y nuestros problemas es como demasiado fuerte, por eso es necesario
tener tranquilidad con la confianza puesta en Dios para tener paz en nuestra mente y en
nuestro corazón.

A veces para poder controlar nuestras emociones necesitamos apoyo de alguien, lo importante
es saber quien es la persona indicada, para que sea tu ayuda idónea. La oración puede mucho,
puedes orar por ti mismo, pero también la Biblia habla de la importancia de pedir a otra
persona que te apoye en oración. Todo esto hará poco a poco que tu vida esté cada vez más
llena de paz y gozo.

P.S: Adjunté una canción que me pareció muy linda y cierta!


Wow, ya vamos por la mitad del libro!!!!!!!!!!!

En el día 20 el autor menciona que siempre es valioso restaurar las relaciones interpersonales.
Como la vida se resume en aprender a amar, Dios quiere que valoremos las relaciones y nos
esforcemos por mantenerlas. Los hijos de Dios, debemos tratar de ser pacificadores, a la
mayoría de nosotros no se nos enseña cómo resolver conflictos y es que ser un pacificador no
se trata de evitar los conflictos, sino de encontrar la manera de solucionarlos.

¿Cómo restaurar el compañerismo cuando se ha presentado alguna dificultad?


- Habla con Dios antes que con la otra persona: Conversa con Dios acerca del problema.
Nuestras relaciones serían mejores si sólo oráramos más por ellas. Muchos conflictos se
originan por la falta de oración, en Santiago 4:2 se nos dice: "pero no tenéis lo que deseáis,
porque no se lo pedís a Dios". Esto porque en vez de depender de Dios dependemos de los
demás para ser felices y luego nos sentimos mal si nos fallan. Dios quiere que acudamos a él
primero. Clama a Dios y cuéntale exactamente cómo te sientes
- Toma la iniciativa siempre: No importa quién haya sido el ofendido o quién ofendió a quién.
Dios espera que des el primer paso, no esperes por la otra persona. Cuando el compañerismo
sea tirante o se rompa es necesario encontrar una solución pronto, planea la forma de
encontrar una solución pronto. La demora por lo general sólo sirve para aumentar el
resentimiento y complicar las cosas, en el caso de un conflicto el tiempo no cura las heridas, las
inflama, actuar rápido además reduce el daño espiritual. La Biblia dice que en ocasiones los
conflictos dificultan nuestro acercamiento a Dios y hacen más difícil que nuestras oraciones
sean contestadas "Si alguien les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo, y si alguien los
insulta, no contesten con otro insulto. Al contrario, lo que deben hacer es pedirle a Dios que
bendiga a esas personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición" "Porque el
Señor cuida a los que hacen el bien, escucha sus oraciones, y está en contra del malvado" 1
Pedro 3:9 y 12

- Sé comprensivo: Usa tus oídos más que tu boca. Antes de tratar de solucionar un conflicto es
necesario escuchar los sentimientos de la otra persona. Todas las personas pueden reaccionar
agresivamente cuando se sienten lastimados, sin embargo la Biblia dice en Proverbios 19:11 "La
cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa. ". Cuando se
quiere solucionar un conflicto es necesario comprender varias perspectivas, esto permite
adquirir sabiduría y la sabiduría produce paciencia. No es prudente enfocarse sólo en tu punto
de vista, es necesario sacar tiempo para analizar la posición de la otra persona. , La Biblia dice
en Proverbios 16:21 "El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta
el saber".

- Confiesa tu parte en el conflicto: Si realmente te interesa restaurar una relación, debes


comenzar admitiendo tus propios errores. Pídele a Dios que te haga entender cuál fue tu parte
de culpa en el problema. La confesión de tus errores con humildad es muy importante para la
restauración de las relaciones. Es necesario reconocer con humildad nuestras equivocaciones,
todas las personas deberían en un problema asumir su responsabilidad por los errores y
disculparse si es necesario. A veces la manera en que tratamos un conflicto produce más daño
que el problema original.

- Ataca al problema, no a la persona: No es posible arreglar un problema si lo que te interesa


es encontrar quién tuvo la culpa , en Proverbios 15:1 se nos dice "La blanda respuesta quita la
ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor". Al resolver conflictos, la manera en que se dicen
las cosas es tan importante como lo que se dice. Una respuesta amable es siempre la mejor
solución
- Coopera tanto como puedas: La paz siempre tiene un precio. Puede costarnos nuestro orgullo,
a menudo nos cuesta nuestro egoísmo. Por amor al compañerismo a veces es necesario hacer
un esfuerzo para ajustar las diferencias. El grado en que una persona esté dispuesta a ajustar
sus diferencias en una relación, puede reflejar la importancia que esa relación tiene para la
persona.
Si tienes alguna relación dañada con tus papás, con tus hermanos, con tus amigos, con algún
familiar piensa ¿qué podrías hacer hoy para restaurar una relación dañada?.

"Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todas las personas"
Romanos 12:18

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