Marco Teórico

Desde del enfoque sistémico se comprende la familia como un sistema, “La familia es
un conjunto organizado e interdependiente de personas en constante interacción,
que se regula por unas reglas y por funciones dinámicas que existen entre sí y con el
exterior”, (Minuchín, 1986, Andolfi, 1993; Musitu et al., 1994, Rodrigo y Palacios,
1998).Pag 3, el cual es una red compuesta por conjunto de normas, costumbres y procesos
que regulan el funcionamiento de los grupos que la conforma. Por ello, desde el enfoque
sistémico se busca estudiar al individuo en su contexto social, primando la importancia de
la familia como una matriz de la identidad propia, donde el ser humano aprende a socializar
y adquirir pautas transaccionales que le permite funcionar por toda su vida, y en su
evolución individual.

La familia como sistema se encarga de suplir las necesidades tanto biológicas como
afectivas, siendo la responsable del desarrollo integral de sus miembros insertándolos en la
cultura, con valores para vivir en sociedad. La familia inmersa en el sistema social en
medio de su interrelación sufre de cambios, el entorno social influye en ella de manera
categórica. De igual forma, en la familia se dan problemas que afectan a sus miembros y
terminan en la gran mayoría en conflicto sin resolver que traen consecuencias graves como
la separación, problemas a la salud mental entre otros.

Entre los problemas familiares a nivel emocional se encuentra la falta de una

inteligencia emocional, que en el caso particular tiene mayor disidencia en la dimensión de
autorregulación, entendida como la capacidad de controlar los impulsos y sentimientos
conflictivos. Esta incluye cinco competencias emocionales; autocontrol, fiabilidad,
responsabilidad, adaptabilidad e innovación. En las familias encuestadas la categoría de la
autorregulación se presenta como un factor de alto riesgo que debe ser intervenido.

Desde la intervención psicosocial en apoyo al enfoque sistémico se busca a través de la

inteligencia emocional, Goleman (1995) plantea: “La inteligencia se define como la
capacidad de resolver problemas y de crear conductas que tienen un valor cultural, por lo
tanto, la inteligencia emocional será la capacidad de resolver problemas de carácter
emocional, que involucra el control de los impulsos que sentimos ante determinada
situación”. Pag 60, más precisamente desde la autorregulación emocional implementar
estrategias que modifiquen la conducta de los miembros de las familias en base al manejo
adecuado de las emociones, impulsos y estados de ánimo, al igual que reaccionar de manera
adecuada cuando se presenten conflictos en la familia. Por tal razón la autorregulación es la
capacidad compleja que está basada en la habilidad de las personas para manejar las propias
emociones. Es la facultad que nos permite responder a las exigencias de nuestro contexto a
nivel emocional de una forma que sea socialmente aceptada.

Por último, para el enfoque sistémico al intenta modificar la organización de la familia,

se parte de la idea de que cuando se transforma la estructura de la familia, se modifica la
organización de la familia, se parte de la idea de que cuando se transforma la estructura de
la familia, se modifican consecuentemente las posiciones de sus miembros en ese grupo y
como resultado se modifican las experiencias de cada persona parte del sistema, pues se
considera que el hombre no es un ser aislado, sino que es un miembro activo y reactivo de
los grupos sociales.

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https://beatrizzuluaga.wordpress.com/2007/02/09/las-relaciones-de-pareja-y-su-influencia-
en-los-hijos/