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SU CONSUMO: Los carbohidratos y las proteínas son macromoléculas hidrosolubles de

importancia nutricional. Junto con los lípidos (capítulo 59), representan las principales fuentes de
calorías en la dieta, y cada uno proporciona bloques de construcción específicos para moléculas
necesarias para la función fisiológica del organismo en conjunto. Los carbohidratos de la dieta son
la principal fuente exógena de glucosa, que es utilizada por las células como una fuente de
energía. Los carbohidratos importantes desde el punto de vista nutricional comprenden tanto
polímeros grandes como disacáridos (cuadro 58-1). Las proteínas proporcionan aminoácidos, que
son resintetizados hacia nuevas proteínas que necesita el cuerpo. Si bien el organismo puede
sintetizar glucosa de novo a partir de diversos sustratos, no puede sintetizar algunos aminoácidos
(aminoácidos esenciales). En los animales, la principal reserva de energía es el glucógeno, el cual
se encuentra en el hígado y los músculos. De la digestión de los carbohidratos el principal
producto que se obtiene es la glucosa, la cual sirve continua-mente de alimento a los tejidos del
cuerpo.

Agrega que los polisacáridos celulosa y hemicelulosa, se denominan carbohidratos estructurales, y


están localizados en la pared celular, mientras los presentes en el contenido celular, como por
ejemplo el almidón, se conocen como carbohidratos no estructurales.

A su vez, “los pastos y forrajes se caracterizan por tener una alta proporción de pared celular,
mientras que los granos de cereales presentan un contenido alto de almidón”. “Los carbohidratos
estructurales constituyen la porción fibrosa de los alimentos y no pueden ser degradados por
enzimas producidas por los animales mamíferos.

Indispensables para la rumia

“En rumiantes es esencial el consumo de carbohidratos estructurales, para que ocurra el


desarrollo anatómico ruminal y el proceso de la rumia. La degradabilidad de la fracción FDN y sus
componentes (i.e. celulosa y hemicelulosa), se ve influenciada por diversos factores que incluyen
la especie forrajera y su estado de madurez, año, área geográfica, condiciones climáticas y
prácticas agronómicas”.

“Es necesario que en los sistemas de alimentación que utilizan raciones completas o dietas
combinadas de forrajes y concentrados, los animales consuman una cantidad mínima de fibra que
estimula la rumia y la salivación.

Para definir el aporte de FDN óptimo en la dieta, no sólo hay que considerar la composición
química de la fibra, sino también, el tamaño y la forma de partícula, concepto este que se define
como fibra efectiva (FDNef).
El tamaño de la FDNef se ha fijado entre 2,38 y 3,87 cms, pero puede verse afectado por la especie
forrajera y su estado de madurez”, recalca Rodríguez.

“Los concentrados son alimentos que tienen una alta densidad de nutrimentos digeribles (i.e.
carbohidratos, grasas, aceites) por unidad de peso. Para la elaboración de mezclas de
concentrados convencionales se utilizan mayormente granos de cereales y sus subproductos de
molienda (i.e. grano de maíz, afrecho de trigo).

En el sistema digestivo vacuno ambos tipos de carbohidratos referidos, son degradados por
microorganimos (i.e. bacteria, protozoarios, leva- duras) presentes en el complejo retículo-rumen.

Hay que destacar que como parte de su metabolismo, los microorganismos utilizan los azucares
simples que forman los carbohidratos y generan como productos de fermentación, ácidos grasos
volátiles (AGV) (i.e. acético, propiónico y butírico), ácido láctico y gases (i.e. CO2 y CH4). Los AGV
constituyen la principal fuente de energía absorbido por el vacuno. Su metabolismo a nivel celular
aporta una gran parte de la energía neta que requiere el animal para su mantenimiento corporal y
producción”.Dado que los requerimientos nutricionales bajo cualquier sistema de producción
(cría, ceba o mixto) siempre incluyen el agua, energía, proteína (nitrógeno), minerales y vitaminas,
en el siguiente artículo se hará referencia a estos tres componentes (proteína, minerales y
vitaminas).

Importancia de los carbohidratos

La importancia de los carbohidratos sobre todo para la actividad física reside en que para ella es
fundamental la energía y a su vez las moléculas que son las encargadas de su almacenamiento a
fin de que al hacer ejercicio físico no aparezca la fatiga. Los hidratos de carbono cumplen esta
función de almacenar la energía para poder realizar el ejercicio físico sin fatigarnos. Los hidratos
de carbono deben consumirse todos los días y en cada comida principal del día porque los glucosa
es utilizada por todas las células del organismo y en especial las del sistema nervioso. La glucosa,
nutriente de los carbohidratos, es la única fuente de energía.

Ha quedado demostrado que para iniciar una de las tantas dietas para adelgazar no se pueden
eliminar por completo los carbohidratos considerándolos dañinos, pues es peligroso prescindir de
ellos ya que cumplen una función vital para nuestro organismo. Las dietas para adelgazar libres de
carbohidratos solo pueden ser llevadas a cabo por el término de una semana, ya que si no
ingerimos energía por medio de estos, el organismo va a usar irremediablemente los
carbohidratos de reserva y en consecuencia provocará un gran daño a las funciones básicas que
debe realizar nuestro organismo, provocando una debilidad muscular y por lo tanto un perjuicio
claro para nuestra salud ya que la importancia de consumir carbohidratos precisamente reside en
la reposición de éstos y aumentar el reservorio para utilizar su energía, de modo que no
padezcamos enfermedades relacionadas con el mal funcionamiento de los órganos vitales.

Los vacunos solo aprovechan una parte de la energía bruta o total que ingieren, pues ocurren
pérdidas durante los procesos de digestión y metabolismo hasta disponer, finalmente, de la
energía neta que active las reacciones químicas involucradas en el mantenimiento y producción.

Los requerimientos energéticos se expresan en las unidades de mega-calorías al día, y son los que
les permiten cumplir sus funciones de mantenimiento y producción. Según Abner A. Rodríguez
Carías, del Departamento de Ciencia Animal, Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de
Puerto Rico, los nutrientes presentes en los alimentos que aportan energía al cuerpo del bovino
son los carbohidratos, las grasas y aceites y las proteínas. (Lea: Fundamentos de los
requerimientos nutricionales de los vacunos)

Afirma el experto que los carbohidratos representan la principal fuente de energía en la dieta. Hay
que tener en cuenta que los diversos carbohidratos se localizan en la pared celular y el contenido
celular de los tejidos vegetales.

En conjunto con otros componentes también presentes en la pared celular como lignina,
minerales y sílice, se cuantifican en la fracción analítica denominada fibra detergente neutro
(FDN)”, afirma el experto.

¿Por qué es importante la digestión?

La digestión es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos
y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano. Las proteínas, las grasas, los
carbohidratos, las vitaminas , los minerales y el agua son nutrientes. El aparato digestivo
descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas como para que
el cuerpo pueda absorber los nutrientes y usarlos para la energía, crecimiento y reparación de las
células.

Las proteínas se descomponen químicamente en aminoácidos

Las grasas se descomponen químicamente en ácidos grasos y glicerol

Los carbohidratos se descomponen químicamente en azúcares simples

Digestión

Consiste en la transformación de las macromoléculas componentes de los alimentos en moléculas


sencillas, que pueden ser absorbidas y utilizadas por las células del propio organismo.
Los carbohidratos son biomoléculas esenciales para los seres vivos ya que son la principal fuente
de energía, además de cumplir diversas funciones a nivel celular y estructural.

El ser humano requiere de la ingesta de diversos alimentos para la obtención de azucares,


principalmente glucosa, de la cual se obtiene la energía necesaria para llevar a cabo los diferentes
procesos metabólicos.

La glucosa es transportada en los mamíferos a través de la sangre y en caso de que las reservas de
energía sean bajas será degradada vía glucólisis. Cuando el organismo no requiere de su uso
inmediato la glucosa es almacenada en el hígado y en músculos en forma de glucógeno.

DIGESTION DE CARBOHIDRATOS EN MONOGASTRICOS.

El almidón es el único polisacárido altamente utilizable por los animales monogástricos y tanto
éste como los disacáridos presentes en la ración han de ser degradados hasta monosacáridos para
ser absorbidos. La digestión y absorción del almidón tiene lugar en el primer tramo del intestino
delgado y la principal enzima que participa es la a-amilasa segregada por el páncreas junto al jugo
pancreático y que actúa en la luz intestinal. La a-amilasa rompe la cadena lineal de la amilosa
dejando libres moléculas de glucosa y maltosa pero no puede romper las ramificaciones de
enlaces a-1-,6 de la amilopectina por lo que como primer paso de la digestión de los carbohidratos
se genera en la luz intestinal una mezcla de glucosa, maltosa y oligosacáridos. Mientras la glucosa
va siendo absorbida los disacáridos y oligosacáridos restantes son atacados por otras enzimas las a
y b glucosidasas presentes en el borde de las microvellosidades intestinales y responsables de la
hidrólisis final de los disacáridos.

Los monosacáridos libres se acoplan con iones sodio y son transportados activamente al interior
de la célula absorbente. Este transporte activo es muy importante porque se realiza en contra de
un gradiente de concentración, es decir, de una zona extracelular de baja concentración a otra de
alta concentración en el interior de la célula, por lo que se requiere aporte de energía en el
proceso. El transportador tiene dos puntos de unión uno al sodio y otro al compuesto orgánico, ya
en el interior de la célula queda vacío y junto al sodio libre vuelven a atravesar la membrana
quedando libre para formar nuevos complejos triples y repetir el proceso.

Los azúcares absorbidos (intracelulares) son transportados por la sangre portal hasta el hígado.

Los carbohidratos estructurales, celulosa y hemicelulosa, componentes de la fracción fibrosa


atraviesan el tracto intestinal sin absorberse. En el ciego son sometidos a una acción microbiana
muy limitada por las celulasas bacterianas desprendiendose algunos ácidos grasos volátiles que
son absorbidos por la sangre portal. Por lo tanto su papel como nutrientes es mínimo, sin embargo
absorben agua y estimulan el peristaltismo con lo que favorecen la digestión mecánica.
Paralelamente reducen la velocidad de tránsito del resto de los materiales acompañantes en
proceso de digestión.

Metabolismo de los carbohidratos en monogástricos.

El metabolismo de los carbohidratos es muy importante en todos los animales pues son la fuente
esencial de energía para el organismo además de ser los productos iniciales para la síntesis de
grasas y aminoácidos no esenciales.

El producto principal de la digestión de los carbohidratos en los monogástricos es la glucosa


originada principalmente a partir del almidón. Constituye asimismo, el material inicial para los
procesos de síntesis. La glucosa se mueve por el organismo a través de la sangre y su nivel
(glucemia) se mantiene dentro de unos límites bastante estrechos (70-100 mg/100 ml, en
monogástricos). Este nivel es el resultado de dos procesos opuestos: paso de glucosa a sangre
procedente del alimento y de la acumulada en el hígado y otros órganos y salida de glucosa del
torrente circulatorio con fines de oxidación y síntesis en los tejidos donde sea requerida (hígado,
cerebro, músculos, etc.). Este proceso implica el paso de la glucosa circulante a glucógeno
(glucogénesis) que se desarrolla fundamentalmente en el hígado, y la reconversión del glucógeno
en glucosa (glucogenolisis).

Las fuentes de glucosa en la sangre son tres:

1. El intestino delgado que es la procedente de los alimentos.

2. Glucosa sintetizada en los tejidos corporales particularmente el hígado a partir de sustancias


distintas de los carbohidratos, como ácido láctico, propiónico y glicerol, a este proceso se le
denomina gluconeogénesis.

3. El glucógeno almacenado en el hígado y en el músculo principalmente (proceso de


glucogenolisis).

Y los destinos de la glucosa de la sangre son:

1. Síntesis y reserva de glucógeno. En este proceso actúa la enzima glucógeno-sintetasa cuya


producción y actuación se estimula tras una comida rica en carbohidratos.

2. Conversión en grasa. Como la cantidad de glucosa que puede almacenarse en forma de


glucógeno es limitada, el exceso se convierte en grasa, esto supone la degradación previa hasta
piruvato.
3. Conversión en aminoácidos. Aminoácidos no esenciales que obtienen sus cadenas
carbonadas de la glucosa.

4. Fuente de energía. Por oxidación completa hasta dióxido de carbono y agua produciendo
ATP como fuente de energía. 1 mol de glucosa proporciona 38 moles de ATP.

DIGESTION, ABSORCION Y METABOLISMO DE LOS CARBOHIDRATOS EN RUMIANTES

Los carbohidratos son la fuente más importante de energía y de los principales precursores de
grasa y azúcar (lactosa) en la leche de la vaca. Los microorganismos del rumen permiten a la vaca
obtener energía de los carbohidratos fibrosos (celulosa y hemicelulosa) que están ligados a la
lignina en las paredes de las células de plantas. La fibra es voluminosa y se retiene en el rumen
donde la celulosa y la hemicelulosa fermentan lentamente. Mientras que madura la planta, el
contenido de lignina de la fibra incrementa y el grado de fermentación de celulosa y hemicelulosa
en el rumen se reduce. La presencia de fibra en partículas largas es necesaria para estimular la
rumia. La rumia aumenta la separación y fermentación de fibra, estimula las contracciones del
rumen y aumenta el flujo de saliva hacia el rumen. La saliva contiene bicarbonato de sodio y
fosfatos que ayudan a mantener la acidez (pH) del contenido del rumen en un pH casi neutral.
Raciones que faltan fibra suficiente resultan en un porcentaje bajo de grasa en la leche y
contribuyen a desordenes de digestión, tales como desplazamiento del abomaso y acidosis del
rumen.

Los carbohidratos no-fibrosos (almidones y azucares) fermentan rápidamente y completamente en


el rumen. El contenido de carbohidratos no-fibrosos incrementa la energía en la dieta, y así mejora
el suministro de energía y determina la cantidad de proteína bacteriana producida en el rumen.
Sin embargo, los carbohidratos no-fibrosos no estimulan la rumia o la producción de saliva y
cuando se encuentran en exceso pueden inhibir la fermentación de fibra.

Así, el equilibrio entre carbohidratos fibrosos y no-fibrosos es importante en alimentación de los


rumiantes y en especial de las vacas lecheras para la producción eficiente de leche. La Figura 1
resume la transformación de carbohidratos en varios órganos. En la vaca lactante, el rumen, el
hígado y la glándula mamaria son los principales órganos involucrados en el metabolismo de
carbohidratos.

EFECTO DE LA DIETA SOBRE LA FERMENTACION RUMINAL Y EL RENDIMIENTO DE LECHE


La fuente de carbohidratos del alimento influye sobre la cantidad y la relación de AGV producidos
en el rumen. La población microbiana del rumen genera aproximadamente 65% ácido acético, 20%
ácido propionico y 15% ácido butirico cuando la ración contiene una alta proporción de forrajes.
En este caso, el suministro de acetato puede ser adecuado para maximizar la producción de leche,
pero la cantidad de propionato producido en el rumen puede limitar la cantidad de leche
producida porque el suministro de glucosa es limitado.

Los carbohidratos no-fibrosos presentes en muchos concentrados promueven la producción de


ácido propionico mientras los carbohidratos fibrosos que se encuentran principalmente en forrajes
estimulen la producción de ácido acético en el rumen. Además, los carbohidratos no-fibrosos
rinden más AGV (es decir más energía) porque son fermentados mas rápidamente y más
completamente.

Así, la alimentación de concentrados usualmente resulta en un aumento de producción de AGV y


una proporción mayor de propionato en lugar de acetato. (Figura 2). Cuando se alimentan grandes
cantidades de concentrados (cuando se alimentan con forrajes bien molidos), el porcentaje de
ácido acético se reduce debajo de 40% mientras el porcentaje de propionato se aumenta más de
40%. La producción de leche puede aumentarse porque el suministro de glucosa proveniente de
propionato se incrementa, pero el suministro de ácido acético para la síntesis de grasa puede ser
limitante. En general, esta reducción en disponibilidad de ácido acético está asociada con una
reducción de la producción de grasa y por tanto el porcentaje de grasa en la leche disminuye.
Además, un exceso de propionato en relación al acetato obliga a la vaca a utilizar la energía
disponible para depositar tejido adiposo (aumenta de peso corporal) en lugar de utilizarla en la
síntesis de leche.

Así un exceso en el concentrado en la ración lleva a vacas gordas. La alimentación prolongada de


esta ración puede tener un efecto negativo para la salud de la vaca, que tiene más propensión a
padecer hígado graso, cetosis y dificultades en el parto. Por otro lado, cantidades insuficientes de
concentrado en la ración limitan la ingestión de energía y la producción de leche.

En resumen, un cambio en la proporción de forraje y concentrado en una dieta provoca un cambio


importante en las características de los carbohidratos que y tiene un efecto profundo en la
cantidad y porcentaje de cada AGV producido en el rumen. En definitiva los AGV tienen un efecto
importante sobre:

La producción de leche

El porcentaje de grasa en la leche

La eficiencia de convertir alimentos a leche


El valor relativo de una ración para la producción de leche en lugar de engorde.

Principales problemas que se presentan por la ingesta de carbohidratos.

Además de los mencionados anteriormente se producen otros desequilibrios cuando se suministra


a los animales una ración excesivamente abundante en carbohidratos fácilmente asimilables y
escasa en fibra.Estos desequilibrios que afectan a la salud animal se pueden resumir en un
aumento rápido de los gases ruminales y en un descenso del pH.

El aumento rápido de los gases puede generar timpanismo consistente en la formación de gran
cantidad de espuma estable que llega a bloquear el cardias e impedir el eructo. El origen más
común de este trastorno se suele dar de forma crónica en los cebaderos cuando los animales se
alimentan con una ración rica en concentrado. Se puede evitar incluyendo más fibra en la ración y
en casos muy graves realizando una punción del rumen. En otras ocasiones el origen del
timpanismo radica en el consumo de pastos de leguminosas aunque en este caso el agente
espumante no son los carbohidratos sino la proteína.

El abomaso desplazado y su torsión es otro trastorno generado por la producción de gases en el


rumen, puede ser necesaria la intervención quirurgica para corregirlo puesto que se suele dar en
las vacas más grandes y que reciben mayor ración de concentrados, y por lo tanto se supone que
son las más valiosas.

La paraqueratosis del rumen consiste en una queratinización de la mucosa del rumen donde se
producen también inflamación y ulceraciones. Por estas penetran bacterias y toxinas que vía
sanguínea van al hígado creando abscesos o pueden llegar por el torrente sanguíneo a lugares
como las pezuñas y provocar laminitas y cojeras.

La acidosis láctica se produce por una ingestión aguda (atracón) de concentrados. Aparece de
repente mucho ácido láctico generado por la fermentación de carbohidratos fácilmente
asimilables con lo que el pH desciende bruscamente afectando a la microbiología del rumen. Así
además de las consecuencias sobre la digestión y fermentación del alimento que conlleva se
produce un paso de ácido láctico a sangre y la acidosis se hace sistémica.

Digestión de carbohidratos.

Los alimentos que constituyen la dieta común en el ser humano y otros animales contienen
mayoritariamente polisacáridos y en menor proporción carbohidratos simples (monosacáridos
como glucosa, fructosa y galactosa o disacáridos como la sacarosa y la lactosa). Los primeros se
encuentran presentes en alimentos como cereales, legumbres y tubérculos, mientras que los
segundos en leche, frutas y azúcar. Los monosacáridos se absorben rápidamente en la mucosa
gastrointestinal pero los disacáridos y los polisacáridos necesitan ser degradados por diversas
enzimas antes de que puedan ser absorbidos a través de la mucosa. En la digestión de los
carbohidratos participan numerosas enzimas gastrointestinales y pancreáticas, por ejemplo, las
amilasas de origen salival y pancreático, que actúan sobre los polisacáridos (almidones) para su
fragmentación en disacáridos. El almidón es prácticamente el único polisacárido aprovechable por
los animales monogástricos. La digestión de carbohidratos, concretamente la del almidón
comienza en la cavidad bucal. Primero mecánicamente dada por la trituración del alimento gracias
a la masticación que además permite la activación de enzimas pancreáticas; en este momento las
α-amilasas salivales o ptialinas intervienen en la degradación química del almidón. Esta enzima se
caracteriza por tener un pH optimo de 6.1 y se ve limitada debido al poco tiempo que permanecen
los alimentos en la boca, por el contrario las α-amilasas pancreáticas producidas en el páncreas,
ejercen su acción en el intestino delgado luego de su vertimiento tras el vaciado gástrico. Ambas
enzimas tienen un funcionamiento similar, hidrolizando los enlaces glucosídicos α(1-4), pero
conservando los enlaces α(1-6) de la cadena de almidón. Debido a esto se forman los
oligosacáridos conocidos como dextrinas, al no ser la α-amilasa capaz de romper los enlaces que
ramifican el almidón; además se obtienen maltosa y maltotriosa. Después, en el intestino, las
enzimas olisagosacaridasas y disacaridasas como α-dextrinasas, glucosidasas y maltasas presentes
en las microvellosidades hidrolizan los disacáridos y oligosacáridos restantes para obtener glucosa.
En cambio otros disacáridos ingeridos durante la alimentación son hidrolizados directamente en la
superficie de la mucosa intestinal por acción de otras disacaridasas como la lactasa (hidroliza la
lactosa en glucosa y galactosa) y la sacarasa (hidroliza la sacarosa en fructosa y glucosa).

Los humanos y otros mamíferos no pueden metabolizar la celulosa, porque carecen de enzimas
capaces de catalizar la hidrólisis de enlaces beta glucosídicos. Los rumiantes, como vacas y
ovejas,tienen en su rumen (un compartimiento de sus estómagos con varias cámaras)
microorganismos que producen beta glucosidasas. Así, los rumiantes pueden obtener glucosa del
pasto y otras plantas ricas en celulosa. Como tienen bacterias productoras de celulasa en sus
tractos digestivos, también las termitas y otros insectos xilófagos pueden obtener glucosa de la
celulosa en su dieta.

Finalizado el proceso de digestión de los carbohidratos de la dieta, los monosacáridos por


absorber son en su mayoría glucosa y en menor medida fructosa y galactosa.

Digestión en mamíferos:La digestión en Mamíferos se realiza en tres zonas diferenciadas del tubo
digestivo, en la boca, en el estómago y en el intestino.

Boca: en la cavidad bucal el alimento se transforma en el bolo alimenticio, mediante la


masticación y la saliva. La masticación es una digestión mecánica en la que el alimento se reduce a
fragmentos pequeños por acción de los dientes. La saliva es una secreción de las glándulas
salivales. Contiene enzimas digestivas que actúan sobre los glúcidos. El alimento es mezclado con
la saliva mediante los movimientos de la lengua. La deglución consiste en llevar el bolo alimenticio
hacia el esófago.
Estómago: en la digestión gástrica el bolo alimenticio se transforma en quimo. Los jugos gástricos
están formados por mucina, ácido clorhídrico y pepsinógeno. La mucina protege la pared gástrica.
El ácido clorhídrico evita el desarrollo de bacterias y actúa sobre el pepsinógeno transformándolo
en pepsina, que es una enzima selectiva para las proteínas del bolo alimenticio. Las proteínas son
transformadas en péptidos más pequeños. Las demás moléculas orgánicas no son atacadas por
ningún tipo de enzima en el estómago.

Intestino: En el duodeno del intestino se produce la digestión total de los alimentos. El quimo es
transformado en quilo en los espacios de las vellosidades intestinales, mediante los jugos
intestinales, jugos pancreáticos y bilis. Una vez formado el quilo acaba la digestión y empieza la
siguiente fase, la absorción.

Nutrición animal

Los carbohidratos son digeridos de distinta manera según el animal sea monogastrico o
rumiante, pero en cualquiera de los casos al final se van a obtener monosacáridos y éstos seran
absorvidos a nivel intestinal.

Comienza en la boca con la masticación, en la que se le agrega ptialina al bolo alimenticio,


empezando así la digestión de los carbohidratos, dividiéndolos en dextrinas.

A nivel del intestino delgado el bolo alimenticio es atacado por la amilasa pancreática y otras
enzimas las cuales los llevan a su expresión más simple: los monosacáridos, los cuales son
absorbidos a través del epitelio intestinal.

Digestión de carbohidratos en rumiantes:

En los rumiantes existe una microflora y una microfauna constituida por bacterias, hongos,
protozoarios, levaduras y virus, las cuales estan contenidas en el retículo ruminal.La población
de bacterias es 1 x 1010 y la de los protozoos es de 1 x 106 por mililitro de liquido ruminal.La
principal función de los hongos es el rompimiento de la fibra para que las bacterias sean más
eficientes.Después de que la microflora y la microfauna actúan se observa la presencia de
monosacaridosa

ABSORCION: Absorción de carbohidratos.

La glucosa formada por la digestión de los carbohidratos se absorbe por el intestino. El transporte
a través de la membrana del enterocito depende del tipo de monosacárido que debe atravesar la
membrana. Así el transporte de la D- glucosa y D- galactosa se lleva a cabo mediante cotransporte
sódico, el transporte de D- fructosa se da por difusión facilitada y el transporte de pentosas ocurre
mediante difusión simple.La absorción intestinal aporta mayoritariamente glucosa a la sangre,
además de fructosa y galactosa. El transporte activo de la glucosa es muy importante porque se
realiza en contra de un gradiente de concentración, es decir, de una zona extracelular de baja
concentración a otra de alta concentración en el interior de la célula, por lo que se requiere aporte
de energía en el proceso. El paso de glucosa desde el enterocito a la sangre se da por medio
transportadores de glucosa GLUTs (glucose transporters). Los GLUTs son proteínas
transmembranales encargadas del ingreso de monosacáridos a todas las células del organismo.

Metabolismo de carbohidratos.

pantallazo

En los animales, el exceso de glucosa es almacenado en el organismo en forma de glucógeno vía


glucogénesis. Cuando se necesita glucosa como fuente de energía o como elemento en procesos
de biosíntesis, el glucógeno es degradado por glucogenólisis. La glucosa puede ser convertida en
ribosa-5-fosfato o en intermediarios glucolíticos por la vía de las pentosas fosfato. La glucosa se
oxida por glucólisis para la obtención de energía y piruvato. En ausencia de oxígeno, el piruvato se
convierte en lactato pero en presencia de oxígeno se degrada más para formar acetil- CoA que es
usado en el ciclo de ácido cítrico para la obtención de cantidades significativas de ATP. Todas
estas rutas conforman el metabolismo de los carbohidratos, a continuación se explicara cada uno
de ellas paso a paso.

Regulación de glucosa en el organismo.

En primer lugar, sabemos que la glucosa es la principal fuente de energía en el organismo, por lo
tanto para que se lleven a cabo de manera normal todos los procesos metabólicos que se
desarrollan en los tejidos que la utilizan como sustrato primario debe existir una regulación de los
niveles de glucosa sanguínea (glucemia), así, antes de ahondar en cada ciclo hablaremos de
manera breve como se lleva a cabo su regulación.

El hígado es el órgano esencial en el mantenimiento y regulación de los niveles de glucemia en el


organismo mediante un proceso que implica reducir la disponibilidad de glucosa en sangre,
almacenándola cuando los niveles son superiores a la demanda o degradándola cuando los niveles
de glucemia disminuyen. La regulación de la glucemia se encuentra principalmente bajo
regulación hormonal, siendo la insulina y el glucagón la principales hormonas responsables,
aunque los glucocorticoides, la hormona del crecimiento, la adrenalina y las hormonas tiroideas
también están implicadas en menor medida. Tanto la insulina como el glucagón son hormonas de
origen pancreático. La insulina regula la homeostasis de la glucosa ejerciendo su función en
hígado, músculo y grasa. Esta hormona favorece el almacenamiento de la energía, estimulando la
captación y el metabolismo de la glucosa inhibiendo la producción de la misma en el hígado. El
glucagón participa como opuesto a la insulina, movilizando las reservas endógenas de energía en
estado de ayuno o cuando la dieta es hiperproteica. Por ende cuando los niveles de glucemia se
elevan (hiperglucemia) se presenta una liberación significativa de insulina e inhibición de glucagón,
en cambio cuando hay disminución en los niveles de glucemia (hipoglucemia), se inhibe la
producción de insulina pero aumenta la secreción de glucagón.

Los hidratos de carbono en forma de monosacáridos pasan a la sangre por la vena porta y
posteriormente al hígado desde donde pueden ser transportados como glucosa a todas las
células del organismo para ser metabolizada y producir energía. La insulina es necesaria para la
incorporación de la glucosa a las células. Los monosacáridos también pueden ser transformados
mediante glucogénesis en glucógeno, una fuente de energía fácilmente utilizable que se
almacena en el hígado y en los músculos esqueléticos. Los carbohidratos estructurales, celulosa
y hemicelulosa, componentes de la fracción fibrosa atraviesan el tracto intestinal sin absorberse.
En el ciego son sometidos a una acción microbiana muy limitada por las celulasas bacterianas
desprendiendose algunos ácidos grasos volátiles que son absorbidos por la sangre portal. Por lo
tanto su papel como nutrientes es mínimo, sin embargo absorben agua y estimulan el
peristaltismo con lo que favorecen la digestión mecánica.

Absorción:En esta fase, las moléculas digeridas atraviesan la pared del tubo digestivo y se
incorporan al metabolismo del animal. La absorción se produce en el intestino.Para favorecer la
mayor absorción posible los animales poseen distintos tipos de estructuras que aumentan la
superficie del intestino. Los vertebrados tienen un sistema más complejo, utilizando vías de
distribución distintas para los diferentes tipos de nutrientes. Las adaptaciones más características
son:Aumento de la longitud el intestino: los animales herbívoros poseen un intestino mucho más
largo que el intestino de carnívoros, debido a que la alimentación de herbívoros es
energéticamente más pobre. Por ello, necesita mayor superficie de absorción.

Ciegos intestinales: son tubos que surgen del tubo principal y que no tienen orificio de salida. En
ellos se produce una lenta absorción de los nutrientes.

Existencia de vellosidades y microvellosidades: Las vellosidades son repliegues de la pared del


intestino. Las microvellosidades son repliegues de la membrana plasmática de las células
epiteliales del intestino. Ambas estructuras aumentan la superficie de absorción.

Válvula espiral: los elasmobranquios (tiburones) son carnívoros que tienen un intestino muy corto.
Para aprovechar al máximo la capacidad energética de su alimento, principalmente proteico,
deben retardar el paso del alimento a través del intestino. Disponen de una estructura en el
interior del intestino, en forma de escalera de caracol, que obliga al quimo a reducir su velocidad
de circulación, permitiendo al animal una mejor digestión y absorción.

El paso de las moléculas al interior celular se realiza mediante difusión de los nutrientes sin gasto
de energía o mediante un transporte activo, con gasto energético.

Absorción en vertebrados

En los vertebrados, la mayor parte de los componentes absorbidos pasa a la sangre, por un
circuito que conecta el riego intestinal con el hígado. El circuito sanguíneo se llama sistema porta-
hepático. Sin embargo, los lípidos viajan por el sistema linfático para no obstruir los vasos
sanguíneos. Esto es debido a que los lípidos son apolares y no se mezclan con el agua del plasma
sanguíneo.Las moléculas orgánicas son absorbidas en el tramo inicial del intestino. El agua, las
sales minerales y vitaminas producidas por la flora intestinal son absorbidas en los tramos
posteriores del intestino, principalmente en el intestino grueso. En este tramo intestinal, la pasta
semilíquida que circula por el tubo digestivo se transforma en las heces fecales, reduciendo
notablemente la cantidad de agua.

Egestión

Consiste en la expulsión de las sustancias que el organismo no ha absorbido. Esta expulsión se


produce por:Defecación: expulsión de heces compactas que se eliminan a través del ano y que
contienen poca cantidad de agua. Un ejemplo son los excrementos de mamíferos.

Deyección: expulsión de heces líquidas, producidas en el intestino grueso, a través de la cloaca. Un


ejemplo son las deyecciones de las aves.

Regurgitación: las aves rapaces suelen tragar sus presas enteras, con pelos, huesos, uñas. Son
estructuras que no pueden digerir, y por tanto, tampoco absorber. Estas estructuras pueden
producir escoriaciones en el tubo digestivo, ya que son duras y generalmente presentan zonas
agudas o cortantes. Las rapaces, habitualmente las nocturnas, expulsan estas estructuras
inservibles a través de su boca expulsando egagrópilas.

Proceso de los carbohidratos en el sistema digestivo:

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