Las hormonas son sustancias químicas producidas por glándulas endocrinas que se encuentran en nuestro cuerpo
como las glándula Hipófisis (pituitaria), tiroides, páncreas, suprarrenales, ovarios o testículos; las hormonas una vez
formadas pasan al torrente sanguíneo teniendo funciones vitales para el correcto funcionamiento del organismo.
Las glándulas endócrinas, son grupos especiales de células, producen las hormonas. Las principales glándulas
endócrinas nos:
Hipófisis: Es la glándula del “control maestro”. Produce y almacena hormonas, estimulando las funciones de
otras glándulas endócrinas. Controla el crecimiento.
Tiroides: Controla la velocidad a la que el cuerpo utiliza la energía.
Paratiroides: Son 4. Controlan la cantidad de calcio en la sangre y en los huesos.
Suprarrenales: Producen cortisol que ayudan a responder al estrés.
Páncreas: Produce insulina, la cual controla el azúcar en la sangre.
Ovarios (Mujer): Secretan estrógenos, progesterona. Estimulan el desarrollo de la pubertad y después los
ciclos menstruales.
Testículos (Hombre): Secretan testosterona estimulando el desarrollo en la pubertad. No es una glándula
femenina; se considera para diferenciar entre la hormona femenina y masculina.
Las hormonas de la mujer son crucialmente importantes para la regulación de muchas las funciones físicas y
emocionales del cuerpo. Regulan el metabolismo, estado de ánimo, deseo sexual, reproducción e intervienen en
el desarrollo físico. Cuando están equilibradas nos sentimos bien, de lo contrario enfermamos.
Por esta razón, un sistema endocrino equilibrado da como resultado una buena salud; mientras que un desequilibrio
en los niveles de hormonas de la mujer puede conducir a diversos trastornos.
La menopausia es una etapa de la vida donde es más visible el desequilibrio hormonal debido a que no se produce
progesterona porque ya no hay ovulación, lo que genera una sobrecarga de estrógenos lo que provoca una gran
cantidad de síntomas propios del síndrome premenstrual descontrolado, las cuales son:
Una adecuada nutrición es esencial para el equilibrio del cuerpo, la función celular saludable y ayuda en gran manera
a equilibrar las hormonas, tiene beneficios antioxidantes, produce energía y protege de enfermedades. Muchas
mujeres descuidan nutrir el cuerpo con alimentos que “den vida” y que realmente apoyen al sistema endócrino,
nervioso e inmunológico, para tener una salud física, mental, emocional y espiritual saludable.
Para obtener una adecuada nutrición femenina se deberán considerar los siguientes factores:
* Alimentos procesados y ultra procesados * Alimentos que contengan ingredientes que desconozca
Cuando los fitoestrógenos (hormonas vegetales) se obtienen de fuentes naturales y en su adecuada medida, son
seguros; sin embargo se debe tomar en consideración el proceso de alteración hormonal en la mujer para evitar
efectos contraproducentes. Los fitoestrógenos son un grupo de compuestos naturales que se encuentran en muchos
alimentos vegetales. Son estructuralmente similares a los estrógenos, lo que les permite imitar o bloquear los efectos
producidos por dicha hormona. Algunos beneficios de los fitoestrógenos son la de reducir el envejecimiento de la
piel, fortalecer los huesos y disminuir el riesgo de enfermedad cardiaca.
Isoflavonas: Es el tipo de fitoestrógeno más estudiado. Los alimentos que contienen isoflavonas incluyen soya
(asegurar sea orgánica) y otras legumbres.
Lignano: Una diversa clase de fitoestrógenos. Los alimentos que contienen lignanos incluyen linaza, trigo
integral, verduras, fresas y arándanos.
Cumestano: Aunque hay una variedad de cumestano, sólo unos pocos imitan los efectos del estrógeno. Los
alimentos que contienen cumestano incluyen brotes de alfalfa, brotes de trébol y brotes de soya (orgánica).
Estilbenos: El resveratrol es la principal fuente dietética de estilbenos. Los alimentos que contienen
resveratrol incluyen frutos secos y vino tinto.
Desafortunadamente, algunos fitoestrógenos como isoflavonas pueden comportarse como los goitrógenos
(compuestos que pueden interferir con la función de la glándula tiroides). En especial en casos de hipotiroidismo y
deficiencias de yodo.
Hidratación
En todas las recomendaciones nutricionales es indispensable la ingesta adecuada de agua y líquidos suficientes para
asegurar un equilibrio en todas las funciones del organismo.
Altas en vitaminas y minerales, nutrientes, agua y azúcar natural que se convierte fácilmente en energía disponible.
Se debe consumir las frutas frescas y antes de mediodía para una mejor conversión de energía y beneficios de
limpieza en el organismo. Aportan nutrientes necesarios como el ácido fólico, calcio, potasio, magnesio, vitaminas
A, B y C principalmente.
En especial todas las verduras de hojas verde oscuro son muy necesarias por su cantidad de hierro no hemo.
Los ajos, cebollas, crucíferas (brócoli, repollo, col de Bruselas, etc.) también son excelentes opciones de alimentos
saludables en la dieta de la mujer.
Vitamina A: Previene diversos tipos de cáncer, accidentes cardiovasculares, derrame cerebral y ataques cardiacos.
Fortalece la vista y el sistema inmunológico. Mejora la apariencia de la piel.
Vitamina C: Tiene actividad antioxidante y recicla la vitamina E. Los frutos del bosque y las verduras verdes como
espárragos, brócoli, espinacas, hojas de nabo, hojas de diente de león, etc. son ricas en esta vitamina.
Avena, centeno, mijo, amaranto, quinoa, cebada principalmente; brindan fibra, proteína, carbohidratos complejos,
grasas, minerales, vitaminas del complejo B, otras vitaminas y lignanos que ayudan a la salud reproductiva. Reducen
el colesterol y estrógenos excedentes en el cuerpo. Los granos integrales estabilizan los niveles de serotonina,
calmando y relajando al sistema nervioso. Además la fibra de estos granos contienen inulina,
Una alternativa para disminuir la ingesta de proteína animal se encuentra en el consumo de leguminosas como el
frijol pinto, el garbanzo, las lentejas, las alubias, los chícharos, el frijol edamame (orgánico). Fuente de fibra y
carbohidratos complejos que ayudan a reducir la glucosa en sangre. Las leguminosas al consumirse junto a granos
integrales (puede ser en la misma comida o a lo largo del día), hacen un equilibrio de aminoácidos equivalentes a la
proteína de origen animal. Las leguminosas son fuentes de vitamina B. Si combinamos granos integrales y verduras
de hoja, se asegura la aportación de ácidos grasos esenciales para combatir la inflamación.
Almendras, nuez de castilla y nuez pecana, semilla de girasol, semilla de calabaza, semilla de ajonjolí, hemp o semilla
de cáñamo, semillas de chía, semilla de linaza. Excelente fuente de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, Vitaminas del
complejo B, hierro, magnesio, zinc, calcio y otros importantes minerales que apoyan en la salud de la piel, mucosa
vaginal, vejiga y salud ósea.
El colesterol es parte esencial para la formación de membranas celulares y para la formación de algunas hormonas
como la progesterona y el estrógeno; la testosterona y la adrenalina así como otras de origen esteroideo.
Antes de iniciar un tratamiento a base de suplementos, complementos, aceites esenciales y otros compuestos
químicos, se recomienda buscar la ayuda de un profesional de la salud para una adecuada evaluación y
recomendación.
Aceites esenciales:
Salvia Sclarea: Conocida por aliviar el dolor PMS, los bochornos, calmar la sensación de estrés y mejorar el
balance hormonal
Geranio: Ha demostrado ayudar a balancear las hormonas y mejorar el estado de ánimo, así como a
promover los ciclos menstruales regulares, durante la perimenopausia; también se cree que tiene efectos
ansiolíticos y antidepresivos
Lavanda: Largamente conocida por promover la relajación y el sueño; actualmente, se cree que ayuda a
balancear las hormonas, aliviar los cólicos, calmar el estrés, y para aliviar las cefaleas, palpitaciones y
bochornos relacionados con la menopausia
Pino: Se cree que ayuda a reducir la pérdida ósea y proteger contra la osteoporosis
Rosa: Es propuesta como un agente fortificante uterino, lo que podría producir un mejor estado de ánimo y
una menor cantidad de bochornos
Amor a ti misma.
Bienestar en todo momento y en todo lugar (bien vivir, bien comer, bien dormir, bien ejercitarte, bien respirar, etc…)
Compromiso con tu salud hormonal en cada paso que das para encontrar tu equilibrio.
4. Procúrate una adecuada EXPOSICIÓN SOLAR. Deja que el sol diariamente acaricie tu piel (cara y brazos) durante
15 minutos. Es la mejor y más barata fuente de vitamina D y una forma adecuada de favorecer la utilización del calcio.
8. ADECÚA LA INGESTA DE ENERGÍA a tu actividad física. Pon especial cuidado con las grasas, azúcares y alcohol.
10. Evita el TABACO, ya que se asocia con un mayor riesgo de osteoporosis, cáncer y problemas circulatorios.
“Mujer levántate, no temas, no desmayes… porque Dios está contigo”. Dios te bendice.