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ILSI Argentina
Serie de Informes Especiales
Soja y Nutrición
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ILSI Argentina
Soja y nutrición : informe sobre el uso y la seguridad de la soja
en la alimentación / recopilado por Clara Rubinstein...[et al.]. - 1ª. ed.– Buenos Aires :
Publitec, 2004.
64 p. ; 28x20 cm.
ISBN 987-99505-1-8
ILSI ARGENTINA
Av. Santa Fe 1145 4º Piso
(1059) BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
www.ilsi.com
EDITORA:
© Editorial Publitec SAECyM
Honorio Pueyrredón 550
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Tel.: (54-11) 4922-8569
Fax.: (54-11) 4904-0449
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Comité Editorial
Dr. Suzanne Harris
Dra. Irina Kovalskys
Dr. Juan Carlos López Musi
Dra. Clara Rubinstein
El uso de fuentes y nombres comerciales en este documento es sólo para propósitos de identificación
y no significa que ILSI los recomiende. Adicionalmente, las opiniones expresadas en esta publicación
corresponden a los autores individuales y/o sus organizaciones y no reflejan necesariamente las opi-
niones del ILSI.
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Prólogo
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on este Informe Especial, ILSI Argentina inaugura una serie que intenta aportar
información actualizada, con base científica y en idioma español, sobre temas que
impactan en la salud y la calidad de vida. En este sentido, ILSI Internacional lleva
adelante proyectos en diferentes áreas del conocimiento, dentro de las cuales ha identifica-
do algunas que son de interés global como, por ejemplo, la seguridad alimentaria, la
obesidad y la biotecnología.
En línea con nuestra misión, se han reunido aquí profesionales del ámbito académi-
co, de la industria y de organismos públicos que son especialistas en los diferentes aspec-
tos de este cultivo. Los temas tratados cubren desde lo agronómico, las propiedades nutri-
cionales y las aplicaciones alimentarias, hasta la seguridad de su consumo. Se incluyen en
esta publicación las contribuciones de los expertos internacionales que han presentado sus
trabajos en dos seminarios realizados en la Argentina durante el año 2003, organizados
por la Sociedad Argentina de Nutrición y la Asociación Argentina de Dietistas y
Nutricionistas-Dietistas, y por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires e
ILSI Argentina, respectivamente.
ILSI Argentina
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Contenidos
Introducción. ILSI Argentina 4
Aplicaciones de la soja
en la tecnología alimentaria
• Procesamiento industrial de la soja. 17
María Gabriela Casale
• Las proteínas de soja en la industria 19
de alimentos. Luis Fernández
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Introducción
Si bien la utilización alimentaria de la soja gam Deemed University. Este estudio evaluó la
tiene antecedentes históricos en los países asiá- alimentación con aislado proteico de soja como
ticos, en el mundo occidental su introducción parte del programa financiado por el Servicio
ha sido más reciente y con características dife- Integrado para el Desarrollo Infantil (ICDS).
rentes. En efecto, un alimento que es tradicional Este programa (sobre 5000 niños en total) in-
y básico para las culturas orientales ha sido cluyó 1200 niños con desnutrición de grado II,
adoptado en occidente a partir del conocimien- de entre 1 y 2 años de edad, durante un año, uti-
to y la difusión de sus propiedades nutritivas y lizando alimentos formulados con el aislado de
sus potenciales efectos positivos sobre la salud. proteínas de soja. Se evaluaron crecimiento, de-
Esto es particularmente cierto en los EE.UU., sarrollo físico y cognitivo, morbilidad, sínto-
donde el consumo de alimentos a base de soja mas clínicos y anemia nutricional, antes, duran-
ha crecido en los últimos años en forma llama- te y después de la intervención. Se demostró
tiva, especialmente en el segmento de la pobla- que el uso de las mezclas alimenticias conte-
ción más preocupado por la prevención y la ali- niendo aislados proteicos de soja en la dieta dia-
mentación saludable. Este es un tipo de consu- ria produjo mejoras estadísticamente significa-
mo que podríamos llamar “sofisticado”, dado el tivas en los parámetros medidos y reducción de
perfil del grupo consumidor: gente que busca la anemia nutricional. Los niños que recibieron
alimentos variados, frecuentemente vegetaria- las dosis mayores de aislado proteico mostraron
nos, que eligen productos orgánicos, etc. Esto la tasa de recuperación más alta y pasaron a la
no incluye al uso de proteínas de soja en fórmu- categoría de niños normales al final del estudio
las para lactantes, que ya tiene más de 40 años (www.wishh.org).
de historia en ese país (Academia Americana de En nuestro país, por el contrario, no es tradi-
Pediatría, Comité de Nutrición, Pediatrics, 101, cional el consumo de legumbres en general, y
pág. 148, 1998; International Formula Council, de soja en particular, dado que las principales
standby statement, 2002). fuentes de proteínas han sido históricamente de
Otro aspecto muy diferente de la utilización origen animal. La introducción del cultivo de
de esta leguminosa con fines nutricionales son soja en la Argentina hace más de 30 años fue
las intervenciones que se han llevado a cabo co- acompañada de iniciativas de difusión de sus
mo parte de programas internacionales en paí- aplicaciones alimentarias con grados variables
ses como Afganistán (en panes tradicionales de de aceptación y adopción, en particular en gru-
harina de trigo enriquecida con soja), Indonesia, pos especiales de consumidores, como los ve-
Guyana, India y otros (Iniciativa Mundial para getarianos, que han encontrado en la soja una
la Soja en la Salud Humana, Fundación fuente importante de proteínas y la han adopta-
WISHH, www.wishh.org). Los estudios de se- do ampliamente. Sin embargo, la incorporación
guimiento y evaluación de estos programas cotidiana de la soja en la dieta no está muy di-
muestran el valor de la incorporación de proteí- fundida entre nosotros, y la oferta de productos
nas de soja a otros recursos alimenticios tradi- alimenticios a base de soja no es comparable a
cionales y el aporte que estos programas pueden la encontrada en otros países.
hacer a la reducción de la desnutrición infantil. La utilización de soja en programas de asis-
En el caso de la India, se llevó a cabo un es- tencia nutricional, así como a nivel domicilia-
tudio dirigido por expertos locales en salud ma- rio, ha vuelto a ser muy difundida en los últimos
terno-infantil del Departamento de Ciencias de dos años en nuestro país, en esta oportunidad
la Alimentación y Nutrición y de la Avinashilin- respondiendo a la crítica situación económica.
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A pesar de los antecedentes mencionados de examina una serie de estudios relacionados con
otros países, esto ha despertado aquí preocupa- la seguridad en el consumo de isoflavonas. Esta
ciones e inquietudes a nivel de los profesionales revisión incluye datos de exposición de pobla-
de la nutrición y la salud, en cuanto a la seguri- ciones con un alto consumo de isoflavonas, es-
dad en el consumo de esta leguminosa y su in- tudios en humanos que han recibido proteínas
corporación a la dieta local, en particular por de soja o isoflavonas aisladas, o bien estudios
parte de los niños (“Consideraciones sobre la toxicológicos que investigan el potencial geno-
soja en la alimentación”, Consejo Nacional de tóxico y carcinogénico. También se incluyen
Coordinación de Políticas Sociales, 2003). En datos sobre toxicología reproductiva o del desa-
este sentido, la visión de la Sociedad Argentina rrollo. Este análisis concluye que los estudios
de Pediatría es parte de este Informe y se resu- publicados hasta el momento avalan la seguri-
me en el capítulo correspondiente. dad de estos compuestos en la forma en que se
Una de estas preocupaciones gira en torno a los consume típicamente en la dieta (Munro et
las isoflavonas de la soja, por sus posibles efec- al., Nut. Rev. 61, pág. 1, 2003).
tos a largo plazo en niños; este y otros temas re- En este Informe Especial, ILSI Argentina
lacionados han sido específicamente tratados en presenta información actualizada, con amplios
los últimos capítulos. En este sentido, cabe listados de referencias o fuentes de consulta al
mencionar el trabajo de revisión con más de 200 final de cada capítulo. En el Apéndice, se pro-
referencias recientemente publicado en Nutri- porcionan los antecedentes de los diferentes au-
tion Reviews, una publicación de ILSI, y que tores.
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a soja, Glycine max, es una leguminosa arbustiva anual, originaria de China, que
fue introducida en los EEUU en 1765. En Brasil fue introducida en 1882, pero su di-
fusión se inició a principios del siglo XX y la producción comercial comenzó en la
década del ’40. En la Argentina, la década del ’60 marcó el arraigo del cultivo y en la dé-
cada del ’70 se produjo el despegue de su producción. La campaña 76/77, en la que se co-
secharon 1.400.000 tn (más del doble que en el año anterior), puede considerarse como el
inicio del verdadero incremento de la soja en la Argentina.
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norte, sur y oeste, acelerando la incorporación de los rresponden a cultivares de creación nacional y el
últimos avances tecnológicos a todas las regiones de resto a germoplasma introducido. Dentro del germo-
producción del país. plasma nacional, el 69% de los cultivares correspon-
Actualmente, el cultivo de soja ocupa una amplia den al sector privado y el 31% al sector público,
zona ecológica que va aproximadamente desde los mientras que del germoplasma introducido, el 90%
23° de latitud sur (en el extremo norte del país) has- es de origen de los EE.UU y el 10% restante de Bra-
ta los 39° en el sur. Las variedades disponibles se or- sil. La ganancia genética promedio medida en la Ar-
denan según su ciclo, en Grupos de Maduración o gentina es del 0.73% de incremento anual, es decir
de Madurez (GM). Hay inscriptas unas 90 varieda- 20,7 kg/ha/año.
des, distribuídas en 8 de estos grupos, del II al IX. Los problemas sanitarios enfrentados a partir de
Las variedades que integran un mismo GM, tienen la campaña 1996/97 determinaron un incremento en
un ciclo similar pero sus características (rendimien- el número de cultivares con resistencia a enfermeda-
to, resistencia a enfermedades, etc) pueden ser muy des como "Cancro del tallo", "Podredumbre de la
diferentes (Belloso, 2003). raíz y tallo" (Phytophthora sojae) y "Nematodo del
El cultivo se concentra principalmente en la Re- quiste" (Heterodera glycines) . En la actualidad no
gión Pampeana Norte (incluye parte de las provin- se inscriben cultivares con susceptibilidad al Cancro
cias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos del tallo.
y La Pampa), con cerca del 94% de la superficie Por las perspectivas de una creciente demanda de
sembrada y el 95 % de la producción total del país. producción de soja orgánica y de alta calidad nutri-
El resto se reparte entre la Región Norte y la Pam- tiva, la mayoría de los programas de mejoramiento,
peana Sur. En estas regiones se siembran cultivares junto a la importante ayuda de la biotecnología, tra-
de distintos Grupos de Madurez, que van desde el bajan en el incremento de la calidad de la proteína y
GM II (en la Región Pampeana Sur) al GM IX (Re- aceite y en la reducción de los factores antinutricio-
gión Norte), siendo los más difundidos los GM III al nales, entre otros objetivos.
VII. En lo referente al apoyo de la biotecnología al
El ajuste del manejo del cultivo a partir de la siem- trabajo de mejoramiento, en la Argentina existen en
bra directa, fertilización, rotación, utilización de cul- la actualidad trabajos relacionados con la transfor-
tivares adaptados a cada región, óptima disponibili- mación de variedades de soja por medio de tecnolo-
dad hídrica por precipitaciones o napa freática, per- gías del ADN recombinante (transgénesis) que están
mite lograr lotes con rendimientos excepcionales. en su etapa inicial (convenio Bioceres-UBA/CONI-
En la Región Pampeana Norte, en la campaña CET). Se prevé que en un futuro cercano se comen-
2002/03 se han obtenido rendimientos promedios de zará con la puesta a punto de protocolos para la in-
35 q/ha, con máximos hasta de 50 a 53 q/ha, en so- ducción de variabilidad genética por medio de mu-
jas de primera siembra. taciones. Las mutantes promisoras serán luego pues-
Desde el año 1982 se inscribieron en la Argenti- tas a disposición para posteriores trabajos de selec-
na 343 cultivares de soja, de los cuales el 51,6% co- ción de líneas (Plan de Mejoramiento Integrado de
Evolución del área, del rinde y de la producción de soja.
30.0 35000000
25.0 30000000
25000000
20.0
qq/ha
20000000
15.0
15000000
10.0 10000000
5.0 5000000
0.0 0
1990/91 1991/92 1992/93 1993/94 1994/95 1995/96 1996/97 1997/98 1998/99 1999/00 2000/01 2001/02
Campañas
Sup. Semb (has) Producción (ton) Rinde (qq/ha)
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Soja, INTA). Por otro lado, diferentes compañías en GM V al VII, y nuevas características que permi-
privadas han presentado entre 1999 y 2001 numero- tan incorporar la biotecnología al genoma de la soja.
sos eventos de transformación obtenidos en el exte- En la Argentina, fuerte productor de soja a nivel
rior para su aprobación por las autoridades naciona- mundial, se está incentivando el consumo con una
les (CONABIA). variedad más amplia de productos para diferentes
Los trabajos que más activamente se han venido aplicaciones. Es un país con fuerte tradición culina-
desarrollando en los últimos años han sido aquellos ria basada en las proteínas animales, por lo que to-
relacionados con la utilización de marcadores mole- davía no es aceptada la soja en forma masiva en la
culares, principalmente aquellos basados en la cocina cotidiana. Se está dando impulso en la actua-
Reacción de Polimerización en Cadena (PCR), apli- lidad al consumo directo de esta oleaginosa a través
cados a diferentes objetivos. Los marcadores mole- de programas y planes para ser incorporados en co-
culares son secuencias de ADN que, entre otras apli- medores escolares, hospitales, hogares de niños ca-
caciones, pueden ser utilizadas para la identificación renciados, etc., a los efectos de complementar nutri-
y seguimiento de genes en los procesos de cruza tra- cionalmente sus dietas con un alimento de buenas
dicional y selección de variedades en los programas propiedades nutricionales y además económico.
de mejoramiento genético. Una lista parcial de algu- El consumo interno tanto de aceite como de sub-
nos de estos emprendimientos incluye la caracteri- productos es mínimo, exportándose el 96% de la
zación de materiales comerciales, análisis de blo- producción de harina de soja y el 95,8% de la pro-
ques de cruzamiento, desarrollo de marcadores ap- ducción de aceite. La industria aceitera argentina ha
tos para el mejoramiento, mejoramiento asistido por realizado importantes inversiones, aumentando la
marcadores moleculares, análisis de organismos pa- capacidad de molienda, mejorando las instalaciones
tógenos, detección de OGMs e investigación básica portuarias y ampliando las instalaciones de almace-
(INTA). namiento, cuenta con las plantas más modernas del
El mejoramiento genético en la Argentina, con la mundo, de alta tecnología, a los efectos de dar res-
importante ayuda de la biotecnología, priorizará en puesta a una demanda cada vez más exigente.
el futuro los siguientes objetivos: resistencia a enfer- La soja representa el principal cultivo del país,
medades y plagas; calidad industrial y nutricional; la con un 25% de las exportaciones totales de la Ar-
incorporación de genes de juvenilidad en cultivares gentina, estimándose un incremento de su impor-
destinados a la región norte; hábitos de crecimiento* tancia y producción en los próximos años.
semideterminados en GM V al IX e indeterminados
*: El hábito de crecimiento de la planta puede ser de- cuando siguen con su crecimiento vegetativo luego de
terminado, si las plantas no continúan creciendo vege- comenzada la floración. Las semideterminadas tienen
tativamente después de la floración, o indeterminado, un hábito de crecimiento intermedio entre estos dos.
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l Comité Internacional de Biotecnología Alimentaria (IFBiC) de ILSI ha lanzado
recientemente una Base de Datos de Composición de Cultivos Agroalimentarios
(www.cropcomposition.org) de acceso público. Este proyecto es parte de los que se
están desarrollando en relación con la evaluación de seguridad alimentaria de productos
biotecnológicos, en particular cultivos mejorados mediante técnicas de ingeniería genética
u OGMs (organismos genéticamente modificados). Esta información es de suma importan-
cia para reunir una base de datos que permita caracterizar y determinar los rangos de va-
riabilidad natural para macro y micronutrientes, compuestos bioactivos y tóxicos natura-
les. Este tipo de datos resulta clave para los proce-
sos de evaluación de seguridad alimentaria que re-
comiendan la Food and Agriculture Organization
(FAO) y la Organización Mundial de la Salud
(OMS), basados en un enfoque comparativo que se
concentra muy especialmente en la composición bio-
química de los cultivos modificados en relación con
sus contrapartes convencionales. Es por esto que se
ha comenzado por la recopilación de datos de varie-
dades e híbridos convencionales, de modo de esta-
blecer valores de base contra los cuales poder com-
parar más adecuadamente los nuevos cultivos que
deban evaluarse.
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• Parcelas de tamaño grande o pequeño. cumplen con nuestros estándares de calidad y tra-
• Polinización de las plantas manual o abierto. zabilidad.
• Muestreo: en un pool de datos representativo por
parcela individual. Resultados
• Tipos de muestras de tejidos: forraje o grano. Los datos recopilados y seleccionados corres-
• Manipulación de la muestra: fresco/secado antes ponden a muestras argentinas, entre los años 1984-
del almacenado o almacenado congelado previo al 2002, según sus diferentes zonas. Dentro de los 32
análisis. componentes estudiados en los trabajos recopila-
• Muestras analizadas dentro de los 12 meses de co- dos, las categorías analíticas que encontramos son:
sechadas. 1. Análisis porcentual o centesimal: incluye Porcen-
taje de Humedad, Porcentaje de Aceite y Porcenta-
2. Criterios aceptables para la obtención de re- je de Proteínas sobre sustrato seco (%sss).
sultados analíticos de calidad: 2. Perfiles de ácidos grasos.
• Análisis conducidos en laboratorios acreditados o 3. Perfiles de aminoácidos (de muestras comercia-
certificados. les).
• Los métodos utilizados deben estar validados por
organismos reconocidos (AOAC u otros). 1. Centesimales o porcentuales
• Los estándares utilizados en los métodos deben es- Los datos obtenidos de los porcentuales corres-
tar certificados o verificados históricamente. ponden principalmente a los estudios realizados por
• La calibración de los equipos debe realizarse por la Estación Experimental Marcos Juárez del INTA,
medio de procedimientos operativos estandariza- en sus documentos de Calidad de la Soja. De esta
dos. forma, encontramos los datos de porcentaje de hu-
• Todos los datos deben estar asociados con un mé- medad y porcentajes en base seca de proteína y
todo de referencia. aceite según fecha de siembra, condiciones climáti-
• Se deben realizar chequeos de control de calidad de cas, localidad, variedad y/o Grupo de Madurez
las metodologías analíticas de obtención de datos. (GM).
• Se debe proceder a la retención y registro de da- El cultivo de soja ocupa una amplia zona ecoló-
tos. gica que va aproximadamente desde los 23O de lati-
tud en el extremo norte del país hasta los 39O en el
De esta forma, los datos hallados durante la re- sur. Las variedades disponibles se ordenan según su
copilación fueron “filtrados” según todos estos cri- ciclo, en Grupos de Maduración o de Madurez que
terios, resultando en 4070 datos fiables o útiles, de tienen un ciclo similar pero cuyas características de
4136 recopilados en total. Los trabajos que cum- rendimiento o resistencia a enfermedades pueden
plieron con los requisitos establecidos fueron los ser muy diferentes. La mayor parte del cultivo se
correspondientes a INTA-EEA Marcos Juárez y a concentra en la Región Pampeana Norte y el resto
Nidera S.A., con 1401 y 2669 datos, respectiva- se reparte entre la Región Norte y la Pampeana Sur.
mente. (Ver “Cultivo de la soja en Argentina”, pagina 7).
Uno de los requisitos de esta base de datos es En los informes técnicos del INTA Marcos Juá-
que la información sea trazable, es decir, que sea rez sobre la “Calidad Industrial de Cultivares de So-
posible volver a la fuente que generó esos datos. ja de Diferentes Grupos de Madurez” pertenecien-
De este modo, hemos entrado en contacto con ca- tes a regiones específicas, según variedades y en di-
da uno de los responsables de estos trabajos, en ferentes campañas, se determinan los porcentajes en
INTA – Estación Experimental Marcos Juárez, base seca de proteína y aceite. Los promedios de los
con la Ing. Martha Cuniberti y su equipo, y la porcentuales para las diferentes campañas según los
Lic. Rosana Herrero; y en Nidera S.A. con el Ing. Grupos de Madurez se presentan en la Tabla 1.
Rodolfo Rossi, para discutir acerca de las meto- En esta tabla es posible ver que la diferencia
dologías aplicadas, y también a fin de obtener sus observada para proteínas de acuerdo a la campaña,
recomendaciones acerca de datos que deberían para todos los grupos de madurez es de 1,26%
generarse, ya sea porque no existe información (rango: 39,48% - 40,74% ), mientras que para con-
disponible o bien porque los datos existentes no tenido de aceite es de 1,54% (rango: 21,73% -
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Gráfico 8: Promedio de Ac. Grasos en variedades covencionales y transgénicas nos componentes, en función de la
(Muratorio et al. 2000) variedad y grupo de madurez, el
ambiente y la fecha de siembra.
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Aplicaciones de la soja
en la tecnología alimentaria
L
a soja es un cultivo que tiene la particularidad de
ser una fuente abundante de proteínas y aceite de al-
ta calidad. A sus características nutricionales, la soja
agrega sus propiedades funcionales para la formulación de
alimentos y sus efectos benéficos para la salud, algunos ya
definitivamente comprobados y otros en plena etapa de in-
vestigación. La industria alimentaria de todo el mundo está
desarrollando continuamente nuevas aplicaciones para esta
leguminosa.
Del poroto de soja se obtienen diferentes produc- minándolo. El quebrado permite fragmentar los po-
tos que se emplean en alimentación. Entre estos, las rotos en cuatro a ocho fracciones. Al separarse la
harinas, proteínas y el aceite de soja son los deriva- cáscara del grano, se puede eliminar la cáscara por
dos más utilizados en alimentación humana. A partir aspiración. Si quedaran partículas de un tamaño ex-
de 100kg de porotos de soja pueden ser obtenidos 65 cesivo, son reprocesadas y vueltas a quebrar. El la-
kg de harina y 17,8 kg de aceite crudo. Del procesa- minado consiste en el calentamiento de los granos
miento de la harina se pueden extraer finalmente al- previamente quebrados, que luego se pasan a través
rededor de 33 kg de proteína concentrada y 19,6 kg de rodillos que permiten obtener una lámina de 0.28
de aislado de proteína, (Figura 1). – 0.3 mm de espesor. Esta película es la que se em-
Luego de la selección de los porotos según su ni- pleará para la extracción con solventes. En algunos
vel de humedad, su integridad, presencia de cuerpos casos se emplea un extrusor o “expander” donde la
extraños y color, se los almacena en silos donde de- película es sometida a vapor y pasa por una matriz
ben estar perfectamente controladas las condiciones perforadora.
de conservación para asegurar su calidad en el mo- La extracción del aceite de la masa laminada o
mento de procesarlos.
El primer paso consiste en el
acondicionamiento del poroto
para su procesamiento. Esta eta-
pa comprende el secado, que lle-
va la humedad por debajo del
10%. Luego de enfriarse, los po-
rotos permanecen por unos días
almacenados para permitir que
la humedad se equilibre por di-
fusión dentro de los mismos.
Los porotos se limpian de pie-
dras, metales y cualquier otro
material extraño que pudieran
traer consigo. Solamente se usan
los granos enteros.
A continuación se procesa el
poroto entero, quebrándolo y la-
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expandida se logra
sometiendo la mis-
ma a la acción de un
solvente, quedando
como resultante la
harina de soja. Esta
harina, que es some-
tida a un tostado pa-
ra desactivar enzi-
mas e inhibidores
indeseables, es rica
en proteínas, con
una concentración
de entre 44 y 48%.
Las harinas de soja
se pueden clasificar
en: desgrasadas, con
grasa total, bajas en
grasas o altas en
grasas. Por otra par-
te la harina de soja
lecitinada, con pro-
piedades emulsio-
nantes mucho mejo-
res, contiene leciti-
na en una propor-
ción del 15% (FAO,
1992).
Para obtener el
concentrado de pro-
teínas, se aplica un
tratamiento de ex-
tracción con alco-
hol acuoso a la hari-
na desgrasada. Este * Proteína de soja texturizada.
concentrado de pro-
teína de soja contiene alrededor de 70% de proteí- parado de los fosfatos por medio del agregado de
nas. agua. Esta mezcla es homogeneizada y pasada a una
La proteína de soja aislada, por otra parte, posee centrífuga, donde se separan las gomas del aceite
concentraciones de proteínas aún más elevadas, pu- crudo, por diferencia de densidad. A continuación el
diendo llegar al 96%. Se procesa solubilizando se- aceite desgomado es secado y almacenado, mientras
lectivamente las proteínas y luego purificando el ex- que las gomas son transformadas en lecitina.
tracto y precipitándolas. Uno de los subproductos de La refinación del aceite consiste en tratamientos
este proceso es el residuo insoluble, que presenta físico-químicos que logran corregir la acidez. En
una capacidad de absorción acuosa muy alta y es primer lugar se adiciona ácido fosfórico, que trans-
empleado por sus propiedades funcionales como fi- forma los fosfátidos remanentes no hidratables en
bra dietaria. hidratables. A continuación se adiciona soda cáusti-
A partir de la harina desgrasada se puede obtener, ca (hidróxido de sodio) que se emplea para neutrali-
por medio de temperaturas elevadas en un extruder, zar los ácidos grasos. La borra neutralizada de esta
proteínas de soja texturizadas (TSP - Texturizated manera se extrae por centrifugación y con esta borra
Soy Proteins), destinadas a la alimentación humana. separada se produce jabón.
Una vez hidratado el producto presenta una textura El aceite neutro resultante es lavado con agua ca-
elástica muy similar a la de la carne. liente para eliminar los residuos de los productos
El aceite de soja crudo debe ser desgomado y se- adicionados y una posterior centrifugación permite
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l uso de las proteínas de soja en el desarrollo de alimentos puede responder a
diferentes objetivos, entre ellos, desarrollar alimentos funcionales con un ingredi-
ente que tiene probadas ventajas para la salud, como por ejemplo en la prevención
de enfermedades cardiovasculares o en el metabolismo óseo. En 1999 la FDA autorizó el
primer “health claim” para la proteína de soja, estableciendo que una ingesta diaria de 25
g de proteína de soja como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol puede
reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. De esta forma, los alimentos que con-
tengan un mínimo de 6.25 g de proteína de soja por porción alimentaria, pueden llevar esa
leyenda. A partir de la aprobación de esta proclama de salud en los Estados Unidos se han
lanzado en ese mercado nuevos alimentos que contienen proteína de soja (en el año 2000
se encontraron más de 380 productos comerciales nuevos).
Las aplicaciones más conocidas de las proteínas Unidos y Europa también se producen con envasado
son bajo forma de bebidas (líquidas o en polvo para no aséptico y se comercializan bajo cadena de frío
agregarle agua). Las bebidas listas para beber pue- con una vida útil máxima de dos meses, ya que al
den tener diferentes niveles de proteína (0.6% a consumidor le gusta sacar el producto de la góndola
3.3%). Además pueden tener pH neutro o ácido. En de productos refrigerados lo que le da una imagen
este último caso se combinan con jugos de fruta en de mayor frescura.
cantidad variable del 10 al 40%. Las bebidas líqui- Otra aplicación muy importante es la de barras
das se presentan en general procesadas por ultra al- nutricionales que combinan mezclas de cereales ex-
ta temperatura y envasado aséptico lo que garantiza truídos con frutas deshidratadas, fibras, vitaminas,
una vida útil del orden de ocho meses. En Estados minerales y pueden llevar proteína de soja. La can-
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tidad de proteína por barra puede ir de 5 g a 25 g. Aquí actúa como agente de retención de agua para
Bajo esta aplicación es posible consumir la ingesta lograr jamones estables y de agradable textura. Pue-
diaria recomendada por la FDA en una sola porción. de utilizarse en chorizos, salames o hamburguesas,
Estas barras son de larga conservación (mínimo un creando un gránulo de proteína aislada de soja hi-
año a temperatura ambiente). dratada y coloreada de acuerdo al producto de apli-
Una aplicación muy conocida por el público es cación (color carne vacuna cocida y sin curar –ham-
en los análogos de carne. Estos son productos que burguesas- o fermentada y curada –salames-).
emulan la textura, el aspecto e incluso el sabor de Las proteínas de soja se comercializan en forma
sus homólogos cárnicos, pero realizados sin carne y de polvo o gránulos secos texturizados. El primer
con saborizantes de origen vegetal que imitan el sa- paso para su correcto uso es asegurar una correcta
bor de la carne asada o al horno. Pueden encontrar- hidratación. En el caso de la proteína en polvo es ne-
se hamburguesas de soja (en general son productos cesario primero lograr una buena dispersión con agi-
formados y congelados), también milanesas de soja tación mecánica y luego darle el tiempo (o tempera-
(están rebozadas y pueden venderse refrigeradas o tura si la aplicación lo permite) para hidratarla bien.
congeladas). A esta categoría pertenecen las salchi- Cuando la proteína de soja está bien solubilizada se
chas de soja, “nuggets” de soja, albóndigas sin car- aprovecha al máximo su capacidad funcional.
ne, etc. El mercado al que apuntan estos productos La proteína de soja es la única proteína de consu-
no es sólo el vegetariano sino también el consumi- mo masivo del reino vegetal que tiene un alto están-
dor masivo que elige restringir su ingesta de carne, dar de calidad biológica (Ver Capítulo sobre Atribu-
incorporando algunos días un menú libre de la mis- tos Nutricionales). Por otro lado el costo para produ-
ma. Al retirar la carne del menú, si el plato principal cir un kilo de proteína vegetal de soja es siempre
se compone sólo de vegetales con su forma, color, menor que el costo para producir un kilo de proteí-
textura y sabor, no se produce un efecto de saciedad, na de origen animal de la misma calidad nutricional.
que sí se alcanza cuando se emula la matriz proteica Esto muestra el gran potencial de las proteínas de
de la carne con un substituto vegetal como la soja. soja para responder a dos grandes desafíos: 1) Po-
Además permite continuar con tendencias del mer- blaciones de los países desarrollados que están en
cado como el consumo de comidas rápidas tipo búsqueda de una alimentación mejor para evitar los
sandwiches de hamburguesas, evitando el veto al problemas de obesidad y alto índice de enfermeda-
restaurante porque en el grupo alguien ha decidido des cardíacas. 2) Poblaciones carenciadas que tienen
no consumir carne. El desafío para los productores dificultades económicas para acceder a alimentos
que quieren ganar el gran mercado es la calidad de nutritivos y abundantes. Los alimentos desarrolla-
textura, sabor y apariencia, ya que el consumidor dos para una u otra situación deberán estar alineados
masivo no está dispuesto a sacrificar el placer del con la cultura regional, para que satisfagan las ape-
sabor por las ventajas saludables. tencias de sus consumidores, tanto en sabor y textu-
Es posible encontrar diversos alimentos fortifica- ra como en forma de consumo.
dos con proteína de soja, tales como galletitas dul- En la Argentina el consumidor tiene una buena
ces o saladas, fideos deshidratados, salsa bolognesa aceptación de la soja, consumiéndola principalmen-
sin carne, postres, yoghurt, cereales de desayuno, te en forma de bebidas, barras nutricionales y mila-
chocolates, helados, quesos, sopas, imitación mayo- nesas de soja.
nesa, etc. También cabe mencionar la aplicación de En la obtención de las proteínas de soja se debe
proteína de soja en fórmulas de alimentación espe- tener cuidado para conservar los fitoquímicos que
cial para lactantes (alérgicos a las proteínas lácteas o tienen efectos benéficos (isoflavonas) para la salud.
intolerantes a la lactosa). Especialmente teniendo en cuenta que las isoflavo-
Otro gran segmento de uso es el de la industria nas separadas de las proteínas no tienen los efectos
cárnica, donde se la utiliza para un reemplazo par- esperados, sino que es necesario ingerir la proteína
cial de la carne de mayor costo, pudiendo emplear- con las isoflavonas naturales conservadas. Hay estu-
se en emulsiones tipo mortadela y salchicha, simple- dios que demuestran que proteínas aisladas de soja
mente como agregado en polvo más agua y gordura, con diferentes niveles de isoflavonas naturales dan
imitando de ese modo la composición de un corte de efectos sobre la salud proporcionales a su contenido,
vacuno o cerdo, ofreciendo ventajas económicas y siendo un valor de referencia deseable de alrededor
proveyendo similares propiedades funcionales de de 3.4 mg de isoflavonas por cada gramo de proteí-
estabilización de la emulsión y mordida. También na.
puede usarse en jamones cocidos, donde se aplica El consumo per cápita diario de proteína de soja
luego de su hidratación en la salmuera de inyección. varía significativamente de acuerdo a la región del
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planeta, yendo de 36 g en Taiwán y 30 g en Japón ciencia que su estado de salud y bienestar está direc-
hasta 4 g en los Estados Unidos. Sin embargo, en los tamente relacionado con lo que ingiere. Sin embar-
Estados Unidos actualmente se registra el aumento go, el sabor es la barrera principal para la adopción
más significativo de consumo de alimentos con so- de una alimentación saludable. La industria de los
ja, lo que demuestra que la población occidental es- alimentos tiene el gran desafío de comprender las
tá valorizando los efectos positivos sobre la salud de necesidades y exigencias del consumidor, y la gran
la soja que durante siglos han beneficiado a las po- oportunidad de responder con alimentos con proteí-
blaciones orientales. El consumidor ha tomado con- na de soja ricos y sanos.
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uestro país ha sido pionero en el desarrollo,
adopción y regulación de nuevos cultivos
mejorados mediante ingeniería genética, ge-
néricamente conocidos como OGM. En efecto, des-
de 1991 la CONABIA (Comisión Nacional Asesora
de Biotecnología Agropecuaria) evalúa la biosegu-
ridad, supervisando el desarrollo y la liberación ex-
perimental -y eventualmente comercial- de estas
nuevas variedades. La soja tolerante al herbicida
glifosato fue el primer cultivo de este tipo aprobado
para su siembra y su uso como materia prima alimentaria. A continuación se presentan al-
gunos conceptos y consideraciones generales que hacen a la bioseguridad de OGMs , así
como sobre el caso de la soja GM en particular.
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- necesidad de información al consumidor (por ej. si tes de interacciones de estos productos con otros
la introducción de la nueva variedad implica cam- componentes normales de la dieta humana); inocui-
bios nutricionales); dad (homologías de las secuencias de aminoácidos
- otros, que dependen del alimento. de las nuevas proteínas con otras proteínas relevan-
tes tales como toxinas y alérgenos, digestión en ju-
La aplicación de ambos principios determina la go gástrico simulado, toxicidad aguda y/o crónica);
imposibilidad de que lleguen al consumidor produc- estimación de la posible exposición dietaria a dichas
tos alimenticios derivados de OGMs que hayan pre- proteinas.
sentado alguna duda sobre su seguridad en cualquier Comités de expertos internacionales de organis-
punto de su desarrollo (que requiere al menos tres mos como la Organización Mundial de la Salud
años), sea como vegetal (materia prima alimentaria) (OMS), la Royal Society del Reino Unido, el Con-
o como alimento (procesamiento). cejo de Investigaciones de los EE.UU., la Autoridad
de Alimentos de Australia y Nueva Zelanda (ANZ-
Los OGMs como materia prima alimentaria FA), la FDA, la Asociación Médica Americana y
En el marco regulatorio argentino, el análisis de otras organizaciones científicas que han revisado la
un OGM como posible materia prima alimentaria co- información sobre la inocuidad de los productos de
mienza ya en la etapa temprana de la evaluación am- la agro-biotecnología que se encuentran actualmen-
biental. En efecto, diversas características que tienen te en el mercado, han coincidido en que no ha habi-
que ver con el uso alimentario son analizadas por la do ni un solo efecto adverso para la salud que haya
CONABIA durante el proceso de la evaluación desti- sido causado por la producción o el consumo de cul-
nada a autorizar cultivos extensivos (en etapas pre- tivos desarrollados mediante la biotecnología que
vias a la autorización para comercialización). Por utiliza ingeniería genética.
ejemplo, son analizadas características como:
Del OGM: modificaciones de las características El caso de la soja
del organismo no transgénico como resultado de la La soja tolerante al herbicida glifosato fue intro-
transformación que puedan constituir un peligro o ducida en el mercado argentino en el año 1996. La
riesgo para la salud; usos nuevos o adicionales (de- tecnología utilizada en su desarrollo le confiere a es-
bidos a la modificación); composición centesimal, te cultivo la capacidad de tolerar la inhibición pro-
(incluyendo los micronutrientes, procesamiento, vocada por dicho herbicida.
productos y subproductos); equivalencia para los El glifosato actúa inhibiendo la actividad de una
consumidores finales de los productos y subproduc- enzima presente en las plantas, llamada EPSPS (5-
tos; propuestas para el envasado, rotulado y proce- enolpiruvil-shikimato-3-fosfato-sintetasa), que par-
samiento (si difieren del organismo no modificado); ticipa en la síntesis de compuestos esenciales para la
características patogénicas, tóxicas u otras de natu- vida de las mismas (aminoácidos aromáticos).
raleza perjudicial para la salud humana o animal La enzima CP4 EPSPS, presente en una bacteria
(p.ej., factores antinutricionales, alergénicos, etc.). que vive en el suelo (Agrobacterium, cepa CP4) es
De los organismos donantes (la fuente del gen o naturalmente tolerante a la inhibición por glifosato
los genes introducidos): características patogénicas; (Figura 2).
características perjudiciales para la salud humana o El gen responsable de la síntesis de la CP4EPSPS
animal; potencial y/o antecedentes de transferencia
genética natural a otras especies.
De las nuevas proteínas expresadas: característi-
cas de la expresión (p.ej., constitutiva, tejido-especí-
fica, tejidos en que se expresan y niveles de expre-
sión, su evolución temporal, su actividad biológica
etc.); niveles de las nuevas proteínas que son espe-
rables o que se han detectado en los diversos pro-
ductos o fracciones que se destinan al uso o consu-
mo humano, así como en los subproductos y resi-
duos; efectos sobre la salud humana (tóxicos o po-
tencial alergénico, incluyendo sus materiales deriva-
dos, sus productos metabólicos, los productos resul-
tantes del procesamiento industrial habitual, inclu-
yendo pero no limitado a alimentos, o los resultan-
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Composición
De acuerdo con los requerimientos para su eva-
luación, se determinó la composición nutricional de
la soja tolerante al glifosato y se la comparó con la
de su contraparte convencional y con variedades tra- pecto a alguna característica alergénica que pudiera
dicionales que se encuentran en el mercado, no en- aparecer como consecuencia de la modificación ge-
contrándose diferencias significativas entre ellas. nética. Para ello, la secuencia completa de todas las
La presencia de factores antinutricionales, por ej. nuevas proteínas expresadas en el OGM es compa-
fitato, lectinas e inhibidor de tripsina, así como pro- rada con las secuencias de todos los tóxicos y alér-
teínas alergénicas y fitoestrógenos es conocida en la genos conocidos, las que han sido almacenadas en
soja convencional. Por ello, estos componentes tam- bancos de datos que incluyen todas estas sustancias,
bién fueron medidos y comparados con los de las cualquiera sea su origen biológico. La evaluación se
sojas tradicionales. realiza comparando tramos de secuencia de 7-8 ami-
La conclusión de estos estudios es que la expre- noácidos con todas las secuencias del banco, y ex-
sión de la EPSPS bacteriana en la soja no ha tenido tendiendo la comparación a lo largo de toda la se-
un impacto significativo en su composición nutri- cuencia de la nueva proteína. La base de este proce-
cional y que la presencia y niveles de antinutrientes, dimiento para detectar alergenicidad potencial es
fitato, lectinas e inhibidor de tripsina no se han mo- que se estima que la capacidad de estimular el siste-
dificado en esta soja. ma inmunológico para producir una respuesta alér-
En la Argentina hay dos cultivos desarrollados gica reside en secuencias (llamados epitopes) no
con esta tecnología: soja desde 1996 y algodón, mayores de 7-8 aminoácidos. Esto significa que si la
desde 2001. La seguridad de la soja tolerante a gli- proteína de nueva expresión tiene, por ejemplo,
fosato ya ha sido evaluada por numerosas agencias unos 600 aminoácidos (el tamaño de una proteína
regulatorias a nivel mundial y el cultivo fue aproba- insecticida de B.t.), se realizan unas 593 compara-
do para su producción o importación para uso huma- ciones con cada proteína existente en el banco de
no y animal en 30 países. datos. Puesto que el banco contiene las secuencias
de cientos de proteínas, la comparación resulta bas-
Efectos alergénicos tante exhaustiva. De hecho, aún no se ha encontrado
Los alérgenos son generalmente componentes un solo caso en que alguna proteína de nueva expre-
mayores de los alimentos. Las proteínas nuevas ex- sión en un OGM aprobado tuviera alguna homolo-
presadas en un OGM se encuentran generalmente en gía con las secuencias existentes en los bancos de
concentraciones del orden del 0,01% o menores (pe- datos, ni tampoco se ha dado que una proteína que
so de la proteína con respecto al peso fresco del ma- hubiera pasado indetectada en este estudio (es decir,
terial vegetal); esto significa que la composición del que hubiera dado el resultado de que no hay secuen-
material es 99,99% igual a su similar no-OGM. Se cias homólogas a alérgenos conocidos) resultara
le han adjudicado propiedades alergénicas a los efectivamente alergénica.
“transgénicos” (en un sentido vago y general), igno- Es conocida la presencia de proteínas alergénicas
rando así la particularidad de los OGM, que no pue- en la soja, por lo tanto fue de importancia crítica es-
den ser caracterizados en forma genérica sino que tablecer que las sojas GM no fueran más alergénicas
deben evaluarse “caso por caso”. que sus contrapartes convencionales. Para ello, co-
Por otra parte, en el proceso de su evaluación (si- mo se explicó anteriormente, se comparó la secuen-
guiendo ciertamente el enfoque precautorio), todo cia aminoacídica de la CP4EPSPS de origen bacte-
OGM es examinado con la mayor rigurosidad a lo riano con la de los alérgenos alimentarios en las ba-
largo de las diversas etapas de su desarrollo con res- ses de datos, no encontrándose analogías significati-
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vas. Asimismo, la proteína fue sometida a estudios multi-generacional. Los resultados mostraron que
de digestibilidad in vitro con enzimas gástricas e in- ninguno de los dos tratamientos tuvo efectos a nivel
testinales. Las proteínas alergénicas son general- de la diferenciación celular en testículo, ni produjo
mente resistentes a la digestión por estas enzimas, diferencias en el número de crías o el peso corporal.
sin embargo, la EPSPS bacteriana es rápidamente Se concluyó que la dieta a base de soja transgénica
digerida. no tuvo efectos negativos sobre la salud testicular
También se realizaron estudios de inmunotransfe- fetal, post-natal, puberal o adulta en ratones.
rencia con sueros de pacientes con alergia confirma-
da a la soja, que demostraron que los extractos protei- Estrógenos
cos de soja GM y de sojas convencionales no mostra- Los fitoestrógenos son compuestos de ocurrencia
ron diferencias en sus patrones de unión a IgE . natural en plantas (natural, significa aquí sin ningu-
na relación con modificaciones genéticas), que tie-
Estudios en modelos animales nen actividades estrogénicas y/o anti-estrogénicas.
Se han realizado estudios en varias especies ali- Se encuentran en muchos alimentos consumidos por
mentadas con sojas tolerantes al glifosato a fin de humanos, tales como porotos, coles, espinaca, soja,
confirmar su seguridad y evaluar su aptitud nutricio- granos diversos (p.ej. sorgo), brotes diversos y lúpu-
nal. El comportamiento y la performance de la soja lo (es decir, en la cerveza).
GM evaluados in vivo en ensayos de alimentación Sus funciones en las plantas no están enteramen-
animal, pueden poner asimismo en evidencia posi- te aclaradas, aunque se supone que pueden tener ro-
bles efectos no intencionales de la modificación ge- les tales como agentes de defensa contra hongos,
nética con impactos nutricionales en los animales. precursores de pigmentos o de estructuras de ligni-
Los resultados de estos ensayos sobre distintas espe- ficación o como parte de diversas estrategias defen-
cies (roedores, vacas, cerdos, pollos y peces) mos- sivas de las plantas. Los efectos en animales (y pro-
traron eficiencias de crecimiento y alimentación si- bablemente en humanos) dependen del momento de
milares a las de los animales alimentados con sojas la exposición (con relación al punto del ciclo repro-
convencionales. ductivo) y de la dieta (cantidad ingerida). Mientras
Entre estos, se realizó un estudio subcrónico de en Europa se estima la ingesta de fitoestrógenos en
alimentación en ratas BN y otro en ratones B10A menos de 1 mg/día (caso de Reino Unido), en Asia
para examinar los efectos de la soja tolerante al gli- puede llegar a ser 50-100 veces mayor (dieta mu-
fosato sobre el sistema inmunológico. Estos estu- cho más rica en soja). Obviamente, la ingesta será
dios fueron diseñados para comparar el valor ali- mayor en el caso de dietas vegetarianas, comparada
menticio y la inocuidad de la soja modificada gené- con la de personas que consumen una dieta más va-
ticamente respecto de su contraparte no modificada. riada.
El estudio duró 15 semanas. Se comparó el creci- Las isoflavonas de la soja son una sub-categoría
miento, la ingesta de alimentos y el peso del hígado de fitoestrógenos vegetales, también presentes en
y el bazo entre animales alimentados con la dieta ba- otras leguminosas. Si bien existe una gran variabili-
sada en soja GM y no GM. También se compararon dad en la composición de isoflavonas entre varieda-
la histopatología del timo, hígado, bazo, nódulo lin- des de soja y sus productos alimenticios derivados,
fático mesentérico, glándula de Peyer, el intestino la mayoría de las fuentes dietarias contienen una
delgado y la producción en el suero de anticuerpos mezcla de derivados basados en tres isoflavonas
específicos cotra la soja (IgE y IgG). No se registra- (como agliconas) denominadas genisteína, daidzeí-
ron diferencias significativas en el crecimiento, el na y gliciteína. También pueden estar presentes en
valor alimenticio y la histopatología de los órganos otras formas químicas, como glucósidos, acetil o
inmunológicos entre los animales alimentados con malonil glucósidos.
las ambas dietas. No se registró en el suero de nin- El contenido en isoflavonas de la soja tolerante a
guno de los grupos la producción del anticuerpo es- glifosato también fue determinado y comparado con
pecífico IgE contra la soja, y el aumento del anti- el de la soja convencional. Como ya ha sido mencio-
cuerpo específico IgG fue idéntico en ambos gru- nado, existe naturalmente un amplio rango de con-
pos. No se detectó ninguna actividad tóxica para el centraciones en las isoflavonas de soja, por lo tanto
sistema inmunológico de las ratas alimentadas con es muy importante comparar adecuadamente las va-
soja GM. riedades que se utilizan en estas determinaciones.
En un trabajo reciente, se evaluó el efecto a nivel Los resultados indican que las concentraciones en
reproductivo de la alimentación con soja tolerante a las sojas tolerantes al herbicida están dentro del ran-
glifosato y convencional en ratones, en un ensayo go observado para las líneas de soja convencionales.
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n esta sección se incluyen los trabajos del Dr. Mark Messina, de la Universidad de
Loma Linda (California) y de la Lic. Pilar Llanos, de la Sociedad Argentina de
Nutrición, así como la visión de la Sociedad Argentina de Pediatría sobre la ali-
mentación del niño sano. Estos trabajos fueron presentados en el Seminario organizado
por la Sociedad Argentina de Nutrición el 27 de marzo de 2003.
El Dr. Messina desarrolló en su presentación una revisión actualizada de las
propiedades nutricionales de la soja y sus efectos sobre distintos aspectos de la salud.
Dentro de éstos, los efectos de las isoflavonas de soja han sido y son objeto de numerosos
estudios para determinar su efectividad y la seguridad de su consumo.
La Lic Llanos se refirió a las diferentes formas en que la soja y sus derivados llegan
al consumo y aportó datos sobre algunos componentes clave, como ciertos ácidos grasos e
isoflavonas, y a la composición de diferentes productos alimenticios elaborados en base a
esta leguminosa.
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a soja es valorada por su valor nutricional y por su rol potencial en la prevención
de patologías crónicas. Respecto de su valor nutricional se destaca la calidad de la
proteína.
Calidad de la proteína aprobado un método alternativo para evaluar la cali-
La calidad de la proteína de soja es similar a la dad de la proteína, denominado Score de Aminoáci-
proteína de origen animal, como por ejemplo la pro- dos y corregido por digestibilidad proteica (PD-
teína de la carne y de la leche (Min. Agric. EE.UU. CAAS) (FDA 1991, FAO/OMS 2001). Este método
2000). Lamentablemente, algunos profesionales de usa el score de aminoácidos (basado en los requeri-
la salud no lo reconocen porque uno de los métodos mientos de aminoácidos estimados para niños de
tradicionales para evaluar la calidad de la proteína dos a cinco años) y un factor de corrección para la
es la Relación de Eficiencia Proteica (PER). Este digestibilidad, obteniendo así un valor que refleja la
método le asigna un valor inferior a la calidad de las calidad de la proteína. El score de aminoácidos re-
proteínas de las legumbres (Sarwar et al. 1989). El fleja el porcentaje del requerimiento correspondien-
PER se basa en el crecimiento de los animales de la- te cubierto por el aminoácido limitante en una pro-
boratorio, principalmente roedores. El problema que teína, en mg/g. Como se observa en la tabla, la can-
plantea el uso del PER es que el requerimiento de tidad (mg/g proteína) de cada uno de los aminoáci-
aminoácidos azufrados (SAA) metionina y cisteína dos indispensables de la proteína de soja excede la
para los roedores es aproximadamente 50% mayor cantidad requerida para cubrir las necesidades bioló-
que en humanos (Sarwar et al. 1985); haciendo que gicas aceptadas por el Instituto de Medicina de los
estos aminoácidos esenciales resulten limitantes. Estados Unidos (Young 1991).
Los estudios basados en el crecimiento de roedores La proteína correspondiente a la mayoría de los
subestiman la calidad de la proteína de soja para sa- productos de soja tiene un PDCAAS que se aproxi-
tisfacer los requerimientos de aminoácidos en hu- ma a 1, que es la calificación más elevada posible
manos. (Sarwar et al. 1985, Sarwar 1997). Esto indica que
Reconociendo que el PER es inadecuado, la Or- tanto el patrón de aminoácidos como la digestibili-
ganización Mundial de la Salud (OMS) y la Food dad de la proteína son bastante buenos. Más aún, in-
and Drug Administration (FDA) de EE.UU. han vestigaciones recientes indican que la digestibilidad
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de la proteína de soja correctamente procesada es teína de soja a la alimentación les ayudará a aumen-
adecuada aún en adultos mayores (Gilani et al. tar la calidad proteica de la misma.
2003) y que las dietas que incluyen 60% de proteína La soja tiene una composición de macronutrien-
de soja fueron tan efectivas como aquellas que in- tes que difiere notablemente de otras legumbres, da-
cluían 60% de proteína de carne en cuanto a generar do que tiene un elevado contenido de proteínas y
músculo en respuesta a entrenamiento de resistencia grasas (aproximadamente 40% desde el punto de
realizado por hombres mayores (Haub et al. 2002). vista calórico) y un nivel relativamente bajo de car-
La digestibilidad de la proteína de soja prove- bohidratos, siendo en parte por esto que poseen un
niente de porotos de soja enteros es levemente infe- bajo índice glucémico.
rior a aquella de productos de soja más procesados, Es importante tener en cuenta que la soja y los
como proteína de soja aislada y tofu, por lo que el alimentos derivados de ella que contienen grasas
PDCAAS es un tanto menor, si bien aún elevado. son ricos en dos tipos esenciales de ácidos grasos:
Los resultados de una variedad de ensayos, inclu- ácido linoleico y α-linolenico. Si bien presentan al-
yendo estudios de balance de nitrógeno en humanos, tos niveles de distintas proteínas, minerales y una
son consistentes con el elevado PDCAAS de la pro- variedad de fitoquímicos, son las proteínas de soja y
teína de soja (Young 1991, Rand et al. 2003). El re- las isoflavonas los componentes que se consideran
conocimiento formal de la elevada calidad de la pro- responsables de los hipotéticos beneficios para la sa-
teína de soja se convirtió recientemente en una deci- lud.
sión del Ministerio de Agricultura de EE.UU. (US-
DA) que permite que la proteína de soja reemplace Isoflavonas
el 100% de la proteína animal en el Programa Na- Las isoflavonas son parte de una subclase de un
cional de Almuerzo Escolar (Min. Agric. EE.UU. grupo mayor y ubicuo de fitoquímicos llamados fla-
2000). Para reunir los requisitos para la sustitución vonoides. En comparación con la mayoría de los fla-
completa, una proteína debe tener un PDCAAS no vonoides, las isoflavonas aparecen limitadamente en
inferior a 80% del de la proteína de la leche. el reino vegetal. La soja es la única fuente alimenta-
ria natural y nutricionalmente relevante de isoflavo-
Recomendaciones sobre ingesta de soja nas, aun cuando estas sustancias hoy se encuentren
Científicamente se puede probar que para los disponibles en forma de suplementos y se utilicen
adultos sería recomendable consumir 15g de proteí- como fortificantes de alimentos. Las isoflavonas
na de soja por día (Messina, 2003, en prensa). Dicha primarias de la soja son la genisteína (4´ 5, 7-trihi-
recomendación se basa en la eficacia, la seguridad, droxisoflavona) y daidzeína (4´, 7-dihidroxisoflavo-
la ingesta de soja en Japón y en la importancia de in- na) y sus respectivos ß-glucósidos, genistina y daid-
gerir una alimentación variada. Los adultos japone- zina. Típicamente, existe mayor cantidad de genis-
ses consumen habitualmente alrededor de 10-11g de teína que de daidzeína (Murphy et al. 1999) en los
proteína de soja por día, que representa aproximada- porotos y alimentos de soja. En la soja se encuentran
mente 10% de su ingesta total de proteína (Nagata et también pequeñas cantidades de una tercera isofla-
al. 2002). Por lo tanto, la ingesta recomendada es le- vona, la gliciteína (7, 4´-dihidroxi-6-metoxisoflavo-
vemente más elevada que la ingesta promedio en Ja- na) y su glucósido, glicitina.
pón. No obstante ello, estudios epidemiológicos su- Las isoflavonas tienen una estructura química
gieren que los japoneses que consumen más que las muy similar al estrógeno, por ende, no nos sorpren-
cantidades promedio de proteína de soja tienen índi- de que se liguen a los receptores de estrógeno y que
ces menores de enfermedad que aquellos que consu- por esta razón se las considere fitoestrógenos (Figu-
men el promedio o menos. ras 1 y 2). Comparadas con el 17β-estradiol, las iso-
La mayoría de los adultos consume aproximada- flavonas tienen relativamente poca afinidad para li-
mente 80 g de proteína por día. (Smit, 1999). Ac- garse con el receptor de estrógeno alfa (REα), aun-
tualmente los occidentales consumen alrededor de que la afinidad de las isoflavonas con el reciente-
dos tercios de proteínas de origen animal y un ter- mente descubierto receptor β (REβ) es sólo leve-
cio de origen vegetal. La sustitución de proteína ani- mente menor que la del estrógeno (Kuiper et al.
mal por 15 g de proteína de soja llevaría a las dietas 1997, 1998, Casanova et al. 1999). Sin embargo, in-
occidentales a la relación animal/vegetal de proteína cluso la menor afinidad con el REα sugiere que las
dietaria de 2:1 a 1:1, que quizás restaure un mayor isoflavonas poseen el potencial de ejercer efectos fi-
equilibrio a la dieta. En el caso de personas que in- siológicos in vivo, ya que los niveles de isoflavona
gieren una alimentación basada fundamentalmente en suero de las personas que consumen alimentos de
en alimentos vegetales, el agregado de 15 g de pro- soja están en el rango micromolar, es decir aproxi-
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madamente 1.000 veces mayor que los niveles en- Las propiedades tipo SERM de las isoflavonas
dógenos de estrógeno (Setchell et al. 2001). provienen, al menos en parte, de su preferencia para
Si bien las isoflavonas se consideran fitoestróge- ligarse con REb y a su mayor habilidad para dispa-
nos (o “estrógenos” vegetales) se podrían clasificar rar la actividad de transcripción cuando se ligan a
con mayor precisión como moduladores selectivos REb y no a REa (An et al. 2001). Sin embargo, las
de receptores de estrógeno (SERM), como el tamo- isoflavonas también tienen efectos no hormonales
xifeno utilizado en el cáncer de mama y el raloxife- que probablemente contribuyan a sus efectos fisio-
no, utilizado en la osteoporosis. A diferencia del es- lógicos (Gescher et al. 1998, Weber et al. 1999). En
trógeno, los SERM son selectivos de ciertos tejidos, consecuencia, incluso clasificar a las isoflavonas co-
teniendo así efectos similares al estrógeno en algu- mo SERM es una caracterización incompleta.
nos y ningún efecto en otros, o bien actuando como
antiestrogénicos. El SERM ideal debería tener efec- Cáncer de mama
tos de tipo estrogénico en los vasos coronarios, el Tres observaciones tempranas impulsaron la in-
sistema esquelético y el cerebro, pero efectos anties- vestigación de la relación entre el riesgo de contraer
trogénicos en la mama y el endometrio. Entre las cáncer de mama y la ingesta de soja. Primero, los
evidencias que sustentan las cualidades de tipo bajos índices de mortalidad por cáncer de mama en-
SERM de las isoflavonas encontramos que el estró- tre las poblaciones que consumen alimentos de soja
geno aumenta la proliferación de células del endo- (Pisani et al. 1999). Segundo, al incorporar estos
metrio (y consecuentemente el riesgo de cáncer de alimentos a una típica dieta de laboratorio, la soja
endometrio) (Hale, Hughes, Cline 2002, Key et al. inhibió el desarrollo de cáncer de mama química-
1988) y los niveles de triglicéridos en suero, en tan- mente inducido (Barnes et al. 1990). Y tercero, el
to que la proteína de soja rica en isoflavona (Duncan descubrimiento de que los estrógenos débiles pue-
et al. 1999) y las isoflavonas aisladas (Upmalis et al. den funcionar como anti-estrógenos (Geynet et al.
2000, Hale et al. 2002) no afectan la proliferación de 1972). Este último descubrimiento es claramente
células del endometrio y no producen efecto alguno, importante porque, como se sabe, cuanta mayor es
o sólo disminuyen levemente, los niveles de triglicé- la exposición al estrógeno mayor es el riesgo de
ridos en suero (Anderson et al. 1995, Dent et al. contraer cáncer de mama. Es por ello que la mens-
2001). truación a temprana edad, la menopausia tardía
(Morabia et al. 1998) y la terapia hormonal de reem-
plazo (Pike et al. 2000) se consideran factores de
riesgo para el cáncer de mama.
Curiosamente, el primer estudio en animales que
demostró que la genisteína poseía actividad anties-
trogénica se publicó en 1966 (Folman et al. 1966).
Existen diversos mecanismos por los cuales las iso-
flavonas pueden ejercer efectos antiestrogénicos y
varios estudios demostraron que la soja, y específi-
camente las isoflavonas, pueden inhibir los efectos
del estrógeno bajo ciertas condiciones experimenta-
les (Foth et al. 1998). Sin embargo, no existen datos
concluyentes de que este sea el caso en los humanos
(Messina et al. 2001). En cualquier caso, como se
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mencionó anteriormente, la soja también tiene el po- Alabama en los EE.UU. por Lamartiniere y sus co-
tencial de reducir el riesgo de cáncer a través de me- legas muestran consistentemente que la genisteína
canismos no hormonales. administrada por vía oral o inyectada por lapsos bre-
ves durante los períodos perinatal y prepuberal redu-
Estudios en animales y epidemiológicos ce el cáncer de mama inducido químicamente en ra-
Varios estudios examinaron los efectos de las tas en aproximadamente un 50%. Más aún, Lamar-
proteínas de soja e isoflavonas en el desarrollo de tiniere et al. encontraron en sus estudios que la ge-
cáncer de mama en animales adultos. Los datos son nisteína inhibe el cáncer de mama cuando se la ad-
algo inconsistentes, pero en general demuestran que ministra a animales adultos sólo cuando les fue ad-
la adición de soja o isoflavonas a una dieta estándar ministrada por primera vez de jóvenes. Reciente-
de laboratorio no inhibe significativamente la inci- mente, investigadores de la Universidad de Arkan-
dencia de tumores (porcentaje de animales con tu- sas en los EE.UU. confirmaron los descubrimientos
mores dentro del grupo), si bien en la mayoría de los de Lamartiniere et al, pero en su investigación se ad-
casos inhibe la multiplicidad tumoral (cantidad de ministraba proteína de soja y no genisteína a los
tumores por animal) en 25–50% (Barnes et al. 1990, roedores (Badger et al. 2002). Aparentemente la so-
Gotoh et al. 1998, Hakkak et al. 2000, Zaizen et al. ja estimula la diferenciación de las células mamarias
2000, Gotoh et al. 1998). causando una disminución del número de botones
En contraste, y en forma un tanto sorprendente terminales en las glándulas mamarias (Lamartiniere
dada la baja tasa de mortalidad por cáncer de mama et al. 2000). Los botones terminales son las estruc-
en los países asiáticos, los estudios epidemiológicos turas anatómicas de las glándulas mamarias más
en Asia (de caso y control y prospectivos) aportan sensibles al ataque de los carcinógenos y, por ende,
pocos elementos para sostener la idea de que la in- las que presentan mayor probabilidad de ser el sitio
gesta de soja en adultos reduce el riesgo de cáncer de desarrollo de un tumor. En consecuencia, la re-
de mama posmenopáusico, si bien sustentan modes- ducción de la cantidad de botones terminales debe-
tamente la teoría de los efectos protectores contra el ría reducir el riesgo de cáncer.
cáncer de mama premenopáusico (Troack et al. Apoyando los estudios en animales se encuentra
2000, Peeters et al. 2002). Sin el apoyo de los estu- un estudio muy importante de caso–control en Chi-
dios epidemiológicos será difícil demostrar en for- na, que incluye alrededor de 1500 casos y 1500 con-
ma convincente que el consumo de soja en adultos troles. En dicho estudio se interrogó a mujeres de
protege contra el riesgo de cáncer de mama. Sin em- Shangai sobre su consumo de soja durante la adoles-
bargo, no deberíamos tomar estos datos epidemioló- cencia (13–15 años). Shu et al. descubrió que las
gicos poco impactantes como evidencia de que la mujeres que consumieron un promedio de aproxi-
soja no contribuye a los bajos índices de cáncer de madamente 11g de proteína de soja diaria durante la
mama en los países consumidores de alimentos de adolescencia eran un 50% menos propensas de desa-
soja. En particular, teniendo en cuenta un conjunto rrollar cáncer de mama comparadas con las que ra-
de evidencias muy motivadoras que sugieren que el ramente (< 2g. de proteína de soja/día) consumían
consumo de soja a edad temprana reduce drástica- soja en la adolescencia (Shu et al. 2001). La ingesta
mente las probabilidades de desarrollar cáncer de de soja en adultos no afectó estos resultados. Este
mama en etapas ulteriores de la vida. hallazgo es ciertamente impresionante, especial-
mente si se considera que sólo 300-400 ml de bebi-
Consumo temprano de soja da de soja o 100 g de tofu aportan 11g de proteína de
Existe un interés considerable en los posibles soja. Coincidentes con estos hallazgos están los de
efectos protectores del consumo temprano de soja Wu et al., quienes en un estudio en mujeres asiáticas
sobre el riesgo de cáncer de mama en adultos. Esta norteamericanas descubrieron que las que consu-
hipótesis resulta particularmente atractiva debido a mían soja a lo largo de sus vidas tenían aproximada-
que los datos migratorios de Japón (Shimizu et al. mente un tercio menos de probabilidad de contraer
1991) y más recientemente de Suecia (Hemminki, cáncer de mama, en tanto que para las que la consu-
Li 2002, Hemminki et al. 2002) indican que los mían sólo en la edad adulta no tenía efecto protector
eventos tempranos de la vida tienen una gran in- (Wu et al. 2002).
fluencia sobre el desarrollo de cáncer de mama en
adultos. Es decir, que el riesgo de cáncer de mama Cáncer de próstata
puede depender en gran medida de los eventos ocu- El International Prostate Health Council (Conse-
rridos en los primeros 20 años de vida. jo Internacional de Salud de la Próstata), un comité
Investigaciones realizadas en la Universidad de de expertos europeos, recientemente arribó a la con-
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clusión que las isoflavonas impedían que el cáncer potente in vivo que in vitro y por ende, aun concen-
de próstata latente progresara a las etapas más avan- traciones menores a las relativamente elevadas de
zadas de la enfermedad (Griffiths et al. 2000). Esto genisteína necesarias para inhibir el crecimiento de
podría ayudar a explicar por qué, si bien los hom- células de cáncer de próstata in vitro pueden ser re-
bres japoneses contraen cáncer de próstata, rara- levantes para los humanos que consuman soja. Los
mente mueren por su causa (Pisani et al. 1990, Ya- hallazgos de Zhouet al. concuerdan con los de Men-
tani et al. 1989). Prevenir que los pequeños tumores tor-Marcel et al. quienes descubrieron que la genis-
de próstata denominados cáncer latente avancen a teína incluida en la dieta reduce la incidencia de
tumores más grandes capaces de producir metástasis adenocarcinoma de próstata pobremente diferencia-
y poner en peligro la vida es la clave para reducir la do en ratones transgénicos (Mentor-Marcel et al.
mortalidad por cáncer de próstata. 2001). Pollard et al. también descubrieron en varios
Dado que el cáncer de próstata es una enferme- estudios que la proteína de soja rica en isoflavonas
dad que se presenta en hombres mayores (el prome- inhibe el cáncer de próstata espontáneo e inducido
dio de edad al diagnóstico es 75 años) y los tumores químicamente en ratas Lobund-Wistar, comparado
de próstata son generalmente de crecimiento lento, con las proteínas de soja con bajo o casi nulo nivel
si la soja puede al menos levemente retardar el cre- de isoflavonas (Pollard et al. 1997, 1999, 2000). Fi-
cimiento del cáncer y/o demorar el inicio de la en- nalmente, Zhou et al. observaron que un concentra-
fermedad, disminuirán notablemente la mortalidad y do fitoquímico rico en isoflavonas de soja inhibía el
morbilidad. Los hombres morirán con su cáncer y crecimiento del tumor en aproximadamente 50% en
no a causa del mismo. Afortunadamente, como los ratones implantados con células de cáncer de prós-
datos migratorios sugieren que los eventos tardíos tata sensibles a andrógenos (Zhou et al. 2003). En
de la vida influyen sobre el desarrollo y progresión dicho estudio, el extracto de té negro redujo el cre-
del cáncer de próstata, incluso los hombres mayores cimiento del tumor en aproximadamente 37%, y lo
que realicen cambios apropiados en su estilo de vi- que es también importante, la combinación de SPC
da podrán reducir significativamente el riesgo de y té negro redujo el crecimiento en alrededor de
morir a causa de la enfermedad (Shimizu et al. 89%.
1991).
Apoyando las conclusiones del International Estudios epidemiológicos y clínicos
Prostate Health Council encontramos información Los datos epidemiológicos sobre el consumo de
obtenida in vitro en roedores y humanos. In vitro, la soja y los riesgos de cáncer de próstata son limita-
genisteína inhibe el crecimiento de las células del dos, pero vale recalcar en particular los resultados
cáncer de próstata hormono-dependientes o inde- de dos estudios epidemiológicos prospectivos. En
pendientes, (Davis et al. 1998, Peterson et al. 1993) uno realizado en hombres japoneses de Hawai que
e independientemente de los efectos sobre el creci- consumían tofu aproximadamente una vez por día,
miento, inhibe el potencial metastático de las célu- se observó que tenían 65% menos probabilidad de
las de cáncer de próstata (Santibanez et al. 1997). desarrollar cáncer de próstata, en comparación con
Geller et al. también demostraron que en histoculti- hombres que lo consumen menos de una vez por se-
vos, la genisteína inhibe el crecimiento del tejido mana (Severson et al. 1989). En otro estudio, hom-
prostático en humanos con hiperplasia benigna y bres Adventistas del Séptimo Día de California que
cáncer de próstata (Geller et al. 1998). consumían bebida de soja más de una vez al día, te-
nían 70% menor probabilidad de desarrollar cáncer
Estudios en animales de próstata que aquellos que no la consumen (Jacob-
En ratones con inmunodeficiencia severa combi- sen et al. 1998). El pronunciado efecto protector del
nada a los que se implantaron células de cáncer de consumo de soja que arrojan estos estudios es sor-
próstata humano sensibles a andrógenos, Zhou et al. prendente, si bien en ambos la cantidad de hombres
encontraron que las isoflavonas aisladas inhiben el que desarrollaban cáncer de próstata era relativa-
crecimiento del tumor de manera dosis-dependiente mente pequeña. Igualmente resulta alentadora la ob-
(Zhou et al. 1999). También Dalu et al. descubrieron servación que una cantidad tan modesta de soja pue-
que la administración de genisteína regulaba hacia de reducir substancialmente el riesgo de cáncer de
abajo los niveles del receptor de factor de creci- próstata.
miento epidérmico en la próstata de rata, a pesar de Se ha llevado a cabo relativamente poco trabajo
concentraciones relativamente bajas de genisteína clínico, sin embargo Morton et al. (1997) hallaron
en próstata (Dalu et al. 1998). Esto sugiere, según que los niveles de isoflavona en los fluidos prostáti-
descubrió Zhou, que la genisteína podría ser más cos son más elevados en hombres provenientes de
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países consumidores de soja en comparación con en humanos (Wiseman et al. 2000) como en anima-
países no consumidores, y que la concentración de les (Tsai et al. 1999), sugieren que las isoflavonas
isoflavonas en el fluido prostático es aproximada- son responsables de dicho efecto. La proteína de so-
mente el doble que en suero. Por ende, la glándula ja rica en isoflavonas puede traer aparejados otros
prostática está expuesta a grandes concentraciones beneficios tales como la reducción de la presión san-
de isoflavonas en hombres que consumen soja. Sin guínea (Rivas et al. 2002, Martin et al. 2001, Neva-
embargo, Jenkins et al. (2003) y Urban et al. (2001) la et al. 2000). Aún en personas con niveles norma-
no encontraron indicios de que el consumo de soja les de colesterol en suero, existen razones valederas
disminuye los niveles de antígeno específico de la para agregar soja a la alimentación.
próstata (PSA), pero ambos estudios fueron de cor-
to plazo e incluyeron hombres con niveles relativa- Osteoporosis
mente bajos de PSA. El PSA es una proteína produ- Los factores dietarios que se cree que afectan di-
cida en la próstata que se encuentra en la sangre y recta o indirectamente la salud ósea incluyen la in-
que se utiliza como marcador del cáncer de próstata. gesta de proteínas, alcohol, cafeína, calcio, fósforo,
Sin embargo, en contraste con estos estudios, in- magnesio, sodio, potasio, zinc, flúor, boro, vitamina
vestigadores del Instituto de Cáncer Karmanos, de K, vitamina D y vitamina A. La investigación de los
Detroit, Michigan (EE.UU.), informaron reciente- efectos de la proteína sobre la salud ósea data de
mente que en un estudio de seis meses, entre 50 y tiempo atrás. En 1968, Wachman y Bernstein propu-
70% de los 40 pacientes con cáncer de próstata no sieron por primera vez que las dietas ricas en proteí-
controlado, determinado por niveles crecientes de nas aumentarían la pérdida ósea (Wachman et al.
PSA, respondieron favorablemente (juzgado según 1968). En contraste, los suplementos de proteína en
los niveles de PSA) a un suplemento diario de 120 pacientes con fractura de cadera generan una mejor
mg de isoflavonas (Hussain et al. 2002). Estos ha- recuperación y menor pérdida ósea (Schurch et al.
llazgos preliminares son muy impresionantes consi- 1998, Delmi et al. 1990). Por lo tanto, existen datos
derando que se observaron efectos benéficos aún que sugieren que la proteína es tanto beneficiosa co-
cuando los tratamientos convencionales (cirugía o mo nociva para la salud ósea.
radiación) no lograron controlar el cáncer de prós- La proteína es un importante componente estruc-
tata (Messina, M. 2003). tural del hueso y representa aproximadamente la mi-
tad del volumen y un cuarto de la masa ósea (Ein-
Enfermedad coronaria horn 1996). Sin embargo la proteína también au-
La soja puede tener efectos sobre el riesgo de en- menta la excreción de calcio en orina, que se produ-
fermedad coronaria, independientemente de las pro- ce porque el metabolismo de los aminoácidos azu-
piedades hipocolesterolémicas de la proteína de so- frados (SAA) produce iones de hidrógeno que re-
ja. Los datos preliminares sugieren que las isoflavo- quieren un buffer para mantener el pH dentro del
nas, al igual que el estrógeno, pueden ejercer efectos rango adecuado (Hunt 1956, Remer et al. 1994). De-
cardioprotectores vía efectos directos sobre los va- bido a que el sistema esquelético es la mayor fuente
sos coronarios y otros procesos fisiológicos involu- de fosfato alcalino, el hueso se desmineraliza en res-
crados en la etiología de las enfermedades corona- puesta a la producción de iones de hidrógeno (Bar-
rias. Por ejemplo, dos estudios en humanos (Nestel zel et al. 1998). Esto permite que se libere fosfato
et al. 1997, van Popele et al. 2001) demostraron que como buffer, que a su vez provoca un aumento en
las isoflavonas aumentan la compliance arterial sis- las concentraciones de calcio en sangre y de la ex-
témica, una medida directa de la flexibilidad de las creción de calcio en orina.
grandes arterias centrales y un predictor indepen- Como las proteínas difieren en su concentración
diente del riesgo de enfermedad coronaria (van Po- (mg/g proteína) de SAA, sería esperable que las pro-
pele et al. 2001, Measume et al. 2001). También, re- teínas ejerzan diferentes efectos sobre la excreción
cientemente Squadrito et al. descubrió que la genis- de calcio. Más específicamente, se podría esperar
teína aislada mejora significativamente la función menor excreción de calcio en respuesta a la proteína
endotelial (Squadrito et al. 2002). Una de las princi- de soja comparada con la proteína animal, ya que la
pales causas de ateroesclerosis es la función endote- proteína de soja tiene menor contenido de SAA. Los
lial disminuida (Verma et al. 2002). resultados de los ensayos clínicos así lo indican (Ka-
Además, varios estudios indicaron que la ingesta neko et al. 1990, Breslau et al. 1988). Recientemen-
de soja reduce la oxidación del colesterol de lipo- te un estudio en mujeres posmenopáusicas encontró
proteína de baja densidad, y comparando proteína de que en respuesta al consumo de 40g de una mezcla
soja rica y pobre en isoflavonas, tanto los estudios de caseína-suero los sujetos excretaban 121mg de
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calcio en orina, en tanto que sólo eliminaban 80mg ción con el grupo de control y con otras mujeres que
en respuesta al consumo de 40g de proteína de soja consumían 40g de ISP conteniendo 56 mg de isofla-
(Spence et al. 2002). Las mujeres que recibieron la vonas (Potter et al. 1998). Alekel et al. halló que en
mezcla de caseína-suero presentaban balance de cal- mujeres perimenopáusicas el consumo de 40g. de
cio negativo en tanto que aquellas que recibían pro- ISP conteniendo 80 mg de isoflavonas retarda la
teína de soja presentaban balance positivo. pérdida de hueso en la columna (Alekel et al. 2000).
En general, los hallazgos sugieren que reempla-
zar 1g de proteína de soja por 1g de proteína animal Función cognitiva
disminuirá la excreción de calcio en orina en hasta El resultado de un estudio epidemiológico pros-
1mg. Como la absorción neta de calcio a los niveles pectivo en hombres japoneses de Hawai en el cual
de ingesta que típicamente se consumen en los paí- se descubrió que el consumo de tofu está asociado
ses occidentales puede no superar 10% (Heaney con la disminución de la función cognitiva (White et
1994, Nordin 2000) incluso la sustitución de 15g de al. 2000) fue inesperado, dado el interés por los
proteína de soja, cantidad que se considera suficien- efectos benéficos del estrógeno en tal sentido (Le-
te para generar beneficios en salud, disminuiría las Blanc et al. 2001). Sin embargo, los resultados del
necesidades dietarias de calcio en hasta 150 mg de estudio de Hawai difieren de varios estudios en ani-
calcio por día. Siendo todos los demás aspectos males (Pan et al. 1999, Pan et al. 2000, Kim et al.
iguales, este ahorro de calcio tendría un efecto muy 2000), y más importante aún, de tres estudios clíni-
positivo sobre los índices de osteoporosis en los paí- cos de corto plazo realizados recientemente que su-
ses occidentales, ya que muchas mujeres tanto jóve- gieren que la soja y las isoflavonas no tienen un im-
nes como mayores no consumen cantidades sufi- pacto negativo e incluso mejoran ciertos aspectos de
cientes de calcio. la memoria y la función cognitiva. En un estudio
El primer estudio que examinó específicamente realizado en jóvenes adultos de ambos sexos, se les
los efectos de la exposición a la soja sobre la densi- administró durante 10 semanas una dieta rica en so-
dad mineral ósea (BMD) en humanos se publicó re- ja que contenía 100 mg de isoflavonas (File et al.
cién en 1998 (Potter et al. 1998). A partir de dicha 2001), y en los otros dos estudios que se hicieron en
publicación muchos otros estudios informaron sobre mujeres posmenopáusicas, los sujetos recibieron su-
los efectos de la soja y las isoflavonas aisladas sobre plementos de isoflavonas por 12 semanas (File et al.
la BMD, aunque varios se han publicado sólo como 2002) y seis meses (Kritz-Silverstein et al. 2002). A
resúmenes (Atkinson et al. 2000). Estos estudios in- pesar de los alentadores datos clínicos, la evidencia
cluyeron mujeres premenopáusicas (Anderson et al. es demasiado preliminar para arribar a conclusiones
2001), perimenopáusicas (Alekel et al. 2000) y pos- sobre la relación entre soja y cognición.
menopáusicas (Potter et al. 1998, Scambia et al.
2000, Dalais et al. 1998, Hsu et al. 2001, Lydeking- Síntomas menopáusicos
Olsen et al. 2002, Gallagher et al. 2000). Además, En 1992, Adlercreutz et al. sugirió por primera
varios estudios examinaron los efectos de la soja o vez que las propiedades estrogénicas de las isoflavo-
las isoflavonas sobre marcadores de reabsorción y/o nas podrían explicar la baja incidencia de sofocos
formación de hueso (Murkies et al. 1995, Wangen et (hot flashes) teóricamente experimentada por muje-
al. 2000, Spence et al. 2002, Uesugi et al. 2002). res de Japón, una idea popularizada por Lock et al.
En general, los resultados de los estudios clínicos (1994, 1992). En general, la incidencia de sofocos
con proteína de soja rica en isoflavonas son alenta- tiende a ser menor entre las mujeres asiáticas (Ober-
dores. Se observaron efectos benéficos en la colum- meyer 2000, Boulet et al. 1994) que entre las occi-
na y la cadera. Probablemente el resultado más im- dentales, si bien muchos otros síntomas de la meno-
presionante es el del estudio de dos años realizado pausia (dolor en los hombros, cambios psicológicos,
por Lydeking-Olsen et al. en mujeres posmenopáu- etc.) son similares (Chung et al. 1996). Interesantes,
sicas, en las que se observaron mejorías en la BMD y además congruentes con estas observaciones, son
de la columna en respuesta a una ingesta de bebida datos epidemiológicos recientes que indican que
de soja que aportaba aproximadamente 80 mg de mujeres de EE.UU. de origen chino y japonés tienen
isoflavonas por día (Lydeking-Olsen et al. 2002). En aproximadamente un tercio menos de probabilidad
concordancia con los datos recabados por Lydeking- de sufrir sofocos comparadas con las mujeres blan-
Olsen et al. están los de Potter et al. quien halló que cas (Gold et al. 2000).
en mujeres posmenopáusicas mayores, 40g/d de En un análisis reciente, Messina y Hughes iden-
proteína de soja aislada (ISP) con 90 mg de isofla- tificaron diecinueve estudios (13 utilizando un dise-
vonas aumenta la BMD de la columna, en compara- ño paralelo) que incluían más de 1700 mujeres y
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examinaron los efectos de los alimentos de soja o mente, la correlación indica que la frecuencia inicial
suplementos de isoflavonas sobre los sofocos (Mes- de los sofocos explica alrededor de 46% de los efec-
sina et al. 2003). Sin embargo, se excluyeron del tos del tratamiento y que la frecuencia disminuirá
análisis seis de los estudios, dos que incluían pa- 5% (por encima de los efectos de placebo o control)
cientes con cáncer de mama, dos que informaban por cada sofoco/día inicial adicional en mujeres cu-
datos sobre severidad mas no la frecuencia de los ya frecuencia inicial es ≥5/día. Si bien las conclusio-
sofocos, uno que no era ciego y uno que no incluía nes de los análisis actuales se deben considerar ten-
grupo de control. Basándose en un análisis de regre- tativas, los datos disponibles justifican que los clíni-
sión simple del conjunto de datos restante (13 ensa- cos recomienden a sus pacientes con sofocos fre-
yos), hubo una relación estadísticamente significati- cuentes que prueben alimentos de soja o suplemen-
va (P = 0,01) entre la frecuencia inicial de los sofo- tos de isoflavonas para aliviar sus síntomas.
cos y la eficacia del tratamiento. Más específica-
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a soja puede llegar a la mesa de las personas en
forma inadvertida o por una elección consciente
y libre. En ambos casos, los productos a base de
soja o el poroto propiamente dicho se pueden presentar
de diferentes formas: como alimento natural, como
productos elaborados por la industria o como prepara-
dos hogareños.
Alimentos naturales
Entre los alimentos naturales vamos a encontrar Una taza de brotes de soja = 180g
a los porotos y a los brotes de soja. 90 calorías
10.6 g glúcidos
Porotos de soja 07.4 g proteínas
Son porotos frescos y enteros, similares a las ha- 01.9 g grasas
bas. Se los suele consumir como producto seco, pe- 01.5 g fibras
ro con la exigencia de ser hidratados y cocidos antes 75 mg calcio
de su consumo, para inactivar de esa forma los fac- 1.6 mg hierro
tores antinutricionales presentes en el producto na-
tural. También se logra así aumentar la digestibili- Productos elaborados por la industria
dad de la soja. Entre los productos elaborados por la industria
La forma necesaria y conveniente de preparación encontramos los porotos de soja precocidos, porotos
de los porotos de soja es dejarlos 12 horas en remo- de soja molidos, harina de soja, bebida de soja, pro-
jo, comenzando con agua caliente y cambiando el teínas vegetales texturizadas, aceite de soja, milane-
agua de remojo. Se deben desechar las pieles que se sas de soja, tofu y miso.
desprenden en esta etapa. A continuación se cocinan
los porotos durante más o menos una hora. Se pue- Porotos de soja precocidos
den conservar congelados. Son elaborados con productos seleccionados. El
La composición nutricional de los porotos de so- tratamiento térmico con aire caliente asegura la
ja enteros es la siguiente: inactivación de los factores antinutricionales y faci-
100 g de poroto de soja cocido (40g de poroto lita el descascarado. El descascarado evita el remo-
crudo) = 1/2 taza de 250cc jo previo y permite la cocción durante 20-30 minu-
172 calorías tos.
10.4 g glúcidos La composición nutricional de los porotos de so-
14.8 g proteínas ja precocidos listos es la siguiente:
08.0 g grasas 100g de poroto de soja cocido (40g de poroto
06.0 g fibras crudo) = 1/2 taza de 250ml
100 mg calcio 172 calorías
3.4 mg hierro 10.4g glúcidos
14.8g proteínas
Brotes de soja 8g grasas
Son una variante útil para incorporar a la dieta. 6g fibras
Son bajos en calorías, ricos en proteínas y en vitami- 103mg calcio
na C. La composición nutricional de los brotes de 3.4mg hierro
soja es la siguiente:
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Miso
Es un producto fermentado mixto. Su elabora- Okara (subproducto al preparar el bebible)
ción se basa en poroto de soja y arroz más bacterias Esta formado por la cáscara y la pulpa sin líqui-
específicas (Kocchi) y sal. Se obtiene como resulta- do. Es un producto muy perecedero. Requiere coc-
do una pasta suave y muy sabrosa. Se lo consume ción y se lo suele utilizar en rellenos y amasados.
agregado a caldos o como base de sopas. La composición nutricional de la okara es la si-
La composición nutricional del miso es la si- guiente:
guiente: Media taza (125cc)
Media taza de 250cc (140g) 47 calorías
284 calorías 7.7 g glúcidos
38.6 g glúcidos 2.9 g proteínas
16.3 g proteínas 1.1 g grasas
8.4 g grasas 2.5 g fibras
91 mg calcio 49 mg calcio
3.8 mg hierro 0.8 mg hierro
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xisten períodos de riesgo o mayor vulnerabilidad que afectan el crecimiento por
causas nutricionales. Estas ventanas de riesgo abarcan desde los primeros meses
después del nacimiento hasta aproximadamente los dos años. Uno de estos perío-
dos comienza en el momento en que son introducidos alimentos diferentes a la leche ma-
terna, lo que señala dos aspectos importantes de la alimentación del primer año: la tras-
cendencia de la lactancia exclusiva en los primeros meses -con el riesgo que implica la
introducción muy temprana de otros alimentos- y la importancia de los alimentos que se
incorporan para complementar la lactancia en cantidad, calidad y biodisponibilidad de
nutrientes.
Lineamientos para la alimentación del niño sano la cantidad de grasa de la dieta ya que es la determi-
hasta los dos años de edad. nante de la densidad energética.
La barrera mucosa madura contiene la mayor po- La ingesta recomendada de ácidos grasos esen-
blación de linfocitos B del organismo y una parte ciales (linoleico y linolénico) se obtiene por homo-
importante de la cantidad total de inmunoglobulinas logación con su contenido en leche materna, en la
A. La IgA secretoria es la principal inmunoglobuli- que se encuentran en una alta proporción (entre el 6-
na del sistema inmune de las mucosas, alcanzando 12% de los ácidos grasos esenciales es acido linoléi-
los valores del adulto unos meses después del naci- co). En los niños más grandes FAO–OMS reco-
miento y desempeñando un papel importante en la mienda que deben constituir el 4 a 5% de la energía
defensa del intestino ante los microorganismos y total, con un mínimo del 3% como linoleico (precur-
proteínas antigénicas. El déficit inicial puede verse sor de los omegas 6, 18:2 n-6) y 0,5% como alfali-
asociado a enfermedades inmunológicas, como aler- nolénico (precursor de los omegas 3, 18:2 n-3).
gias a la leche de vaca o a cualquier otra proteína he- Las fuentes dietarias para el ácido linoleico son
teróloga (ejemplo, soja). La captación de macromo- los aceites vegetales; para el araquidónico la carne y
léculas es probablemente un mecanismo no selecti- el hígado; para los ácidos eicosapentanoico y doco-
vo en el intestino delgado, que va disminuyendo con saexanoico, los pescados y mariscos, y para el lino-
la edad, por lo que la presencia de anticuerpos séri- lénico, el aceite de soja.
cos a antígenos alimentarios es más frecuente en ni-
ños expuestos antes de los tres meses que en los ex- Hidratos de carbono
puestos después de los tres meses de edad. Esto ex- Los hidratos de carbono constituyen la mayor
plica por qué la ingestión de antígenos proteicos en fuente de energía de la dieta, especialmente en los
el recién nacido humano puede producir sensibiliza- niños mayores de seis meses. Son importantes deter-
ción con respuestas alérgicas a antígenos alimenta- minantes de sabor, textura y viscosidad del alimen-
rios. to. Aportan carbonos para la síntesis de triglicéridos
y aminoácidos. La lactosa es el principal hidrato de
Grasas carbono de la leche.
En los niños alimentados con lactancia exclusi- Los almidones son una gran fuente de energía
va, el 40-60% de la energía proviene de las grasas. cuando se introducen los alimentos complementa-
Este porcentaje disminuye a 30–40% cuando se in- rios a la lactancia, así como las dextrinas de los ce-
corporan los semisólidos. La grasa de la dieta pro- reales, los tubérculos y las leguminosas .
porciona al niño ácidos grasos esenciales, energía y Las recomendaciones se basan en mantener un
es el vehículo para las vitaminas liposolubles (A-D- balance energético adecuado cuando se cubren las
E-K). Además es el macronutriente que permite au- necesidades de proteínas y grasas. Se debe dar prio-
mentar la densidad energética sin aumentar la visco- ridad a los hidratos de carbono complejos que inclu-
sidad y mejora la palatibilidad de la dieta. yen almidones y fibras.
Durante los dos primeros años no se debe limitar La fibra aumenta el volumen de la dieta y dismi-
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nuye la densidad energética en forma proporcional a de leche materna y por lo tanto con posibilidad de
su contenido; puede interferir con la absorción de disminuir la ingesta total de energía.
minerales como hierro y zinc por la acción del áci- La fibra no debe superar 1g/100g de la alimenta-
do fítico (especialmente en las poblaciones con in- ción, debido a que cantidades mayores pueden limi-
gesta marginal de estos elementos). Por esta razón tar la absorción de micronutrientes críticos como el
en los menores de dos años la fibra dietaria no debe hierro y el zinc.
superar 1g/100g de alimento. Se recomienda evitar preparaciones con salvado
de avena o trigo o su combinación con verduras (ar-
Duración de la lactancia exclusiva: cuándo in- vejas, zanahorias, chauchas, etc) dado que las mis-
corporar la alimentación complementaria. mas aumentan la cantidad recomendada de fibras.
En los últimos 10 a 15 años, a partir de la nueva
información disponible sobre la importancia de la lac- Fórmulas
tancia exclusiva, la edad recomendada para la incor- Las fórmulas deben utilizarse bajo prescripción mé-
poración de alimentación complementaria se ha ido dica, en calidad de medicamento, por lo cual se ha
modificando, especialmente para los niños de países sugerido el cambio de rótulo en el código alimenta-
en desarrollo en quienes el retraso de crecimiento cró- rio.
nico tiene como período de riesgo una ventana entre
los primeros meses y el primer año de vida. Efectos adversos del uso de las fórmulas
La edad óptima para mantener lactancia exclusi- Las fórmulas -como productos elaborados- están
va depende de la evaluación de las ventajas y des- sujetas a posibles deterioros en los procesos de ob-
ventajas de la incorporación de la alimentación tención, transporte y almacenamiento. El diseño nu-
complementaria. La recomendación es que la lac- tricional de las fórmulas se ha ido modificando a
tancia exclusiva se mantenga mientras cubra los re- medida que se fue profundizando el conocimiento
querimientos nutricionales permitiendo el creci- de las propiedades de la leche humana. Sin embar-
miento óptimo. go, a pesar de las muchas propiedades que se trata
En resumen, los resultados de estudios realizados de homologar, no se alcanza a tener los beneficios
tanto en países desarrollados como en desarrollo no insuperables de un tejido vivo y cambiante de acuer-
muestran beneficios de la introducción antes de los do con la maduración del lactante.
seis meses de la alimentación complementaria, en Se ha demostrado que los diferentes contenidos
relación al ingreso de energía ni a los patrones de de colesterol y fitoestrógenos de las fórmulas de so-
crecimiento. Por el contrario, el riesgo de diarrea en ja, de leche de vaca y de la leche humana tienen
niños de familias pobres es 2 a 13 veces más alto efectos estadísticamente significativos sobre la sín-
cuando la alimentación complementaria es incorpo- tesis endógena del colesterol de los lactantes. Los
rada entre los cuatro y seis meses, comparado con alimentados con leche humana rica en colesterol y
lactancia exclusiva hasta el sexto mes. baja en fitoestrógenos tuvieron la menor tasa de sín-
tesis fraccional de colesterol (Cruz et al. 1994).
Duración óptima de la lactancia Las recomendaciones adecuadas de los nutrien-
Las actuales recomendaciones de la OMS (1995) tes para el niño sano se estipulan en base al conteni-
establecen que después de los seis meses de lactan- do nutricional de su alimento natural que es la leche
cia exclusiva los niños pueden continuar con lactan- humana.
cia materna hasta el segundo año, mientras reciben En la Argentina los costos de las fórmulas son
alimentación complementaria adecuada y segura. diez veces superiores a la leche de vaca. El prome-
dio del costo de las diferentes marcas de las fórmu-
Qué deben aportar los alimentos las de soja es de 12 pesos el litro.
Después de los primeros seis meses la lactancia
materna no cubre las necesidades de energía, de Opciones de sucedáneos de la leche materna
ciertos micronutrientes como el Hierro y Zinc y al- En aquellas circunstancias en la que está absolu-
gunas vitaminas. Por lo tanto, son necesarios ali- tamente justificado indicar un sucedáneo de la leche
mentos complementarios apropiados para cubrir los materna, el equipo de salud deberá elegir la opción
requerimientos adicionales a partir de esta edad. más adecuada para el lactante, teniendo en cuenta la
En nuestro medio es habitual comenzar la ali- edad, condiciones socioeconómicas y la disponibili-
mentación complementaria con comidas de gran vo- dad local. Esta indicación deberá ir acompañada de
lumen y baja densidad calórica (puré amarillo o de una cuidadosa explicación de la forma de prepara-
frutas) que producen saciedad con desplazamiento ción, condiciones de higiene para evitar contamina-
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ciones, conservación, reconstitución de fórmulas, • Se puede incluir como complemento de una ali-
medidas etc. mentación variada y completa, como el resto de las
El uso de la soja antes de los dos años de edad só- legumbres; en cantidades no superiores a dos o tres
lo debe ser indicado en forma individual por los mé- cucharadas soperas por porción hasta tres veces por
dicos, como fórmulas en casos de enfermedades semana.
muy puntuales. Se conoce la capacidad alergénica • Los porotos de soja adecuadamente procesados,
de la misma, con efectos prolongados, por lo que ac- cocidos, molidos, triturados y conservados se pue-
tualmente se dispone de otras fórmulas con proteí- den incorporar en preparaciones habituales como
nas hidrolizadas cuando la lactancia no es posible. guisos, locros, pucheros, purés, tortillas, milanesas,
En la revisión bibliográfica de las bases de datos albóndigas, rellenos, croquetas, tartas, etc., y enri-
de Medline y Chrocane no se han publicado hasta el quecer así las comidas.
presente trabajos de la medicina basada en la evi- • La soja no reemplaza la carne.
dencia que avalen la utilización de productos de so- • Se puede mejorar la calidad de las proteínas com-
ja diferentes a las fórmulas en niños menores de dos binándola con cereales. La proporción adecuada se-
años. ría de una parte de soja (20%) por cada cuatro par-
El Comité de Nutrición de la SAP ha participado tes de trigo, arroz o maíz (80%).
del Foro para un Plan Nacional de Nutrición y Ali- • El bebible de soja no reemplaza la leche, por lo
mentación en el año 2002 donde se elaboraron las cual no debe usarse como sustituto de la misma.
siguientes conclusiones: • Se debe considerar que la soja y el bebible de soja
• La utilización de la soja puede formar parte de la están contraindicados para niños menores de dos
alimentación de las personas mayores de cinco años, años.
en buen estado de salud, y no debe considerarse co- • La soja no es un alimento nutricionalmente ade-
mo un elemento central de la misma cuado para la recuperación en casos de desnutrición.
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a soja constituye un alimento nutriti-
vo, de alta calidad, aprobado incluso para obtener estos beneficios.
para ser utilizado en fórmulas para - La ingesta de entre 25 y 40 gramos de
bebés, que tienen los requerimientos nutri- proteína de soja debidamente procesada
cionales más estrictos. El interés desperta- por día es segura para niños y adultos.
do por las características de esta legumi- - No se observan efectos negativos en lac-
nosa determinó que el International Life tantes alimentados con fórmulas de soja.
Sciences Institutes (ILSI) -a instancias del Tampoco se han observado efectos negati-
Ministerio de Salud de la Provincia de vos a largo plazo en adultos alimentados
Buenos Aires- invitara a dos expertos in- con estas fórmulas en sus primeros meses
ternacionales que visitaron nuestro país de vida.
para hablar sobre el uso y la seguridad de - Si bien la fortificación con algunos mine-
la soja en la alimentación de niños y adul- rales como calcio y zinc es necesaria en
tos. fórmulas para bebés, la absorción adecua-
Los Doctores James Anderson -de da de minerales no es una preocupación en
la Universidad de Kentucky- y Ekhard Zie- niños que consumen soja como parte de
gler -de la Universidad de Iowa- presenta- una dieta variada.
ron los días 25 y 26 de agosto de 2003 en - Debido al contenido relativamente alto de
la Fundación Bioquímica Argentina y en la hierro en la soja, la absorción este mineral
Sociedad Argentina de Pediatría, los resul- se comporta de manera similar en alimen-
tados de investigaciones clínicas realizadas tos a base de carne y de soja, a pesar de la
con esta leguminosa. menor absorción porcentual conocida para
En esta sección se presentan los tra- esta última.
bajos correspondientes a estas conferen- - El USDA (Departamento de Agricultura
cias, cuyas principales conclusiones fue- de los EEUU) aprueba la inclusión diaria
ron: de proteínas de soja en los almuerzos esco-
- Los alimentos a base de soja tienen efec- lares infantiles.
tos protectores relacionados con la enfer- - La soja, como cualquier otro alimento,
medad cardiovascular, la osteoporosis y la debe ser preparada y cocinada adecuada-
enfermedad renal en diabéticos. Se reco- mente y utilizada dentro de una dieta ba-
mienda un consumo de al menos 10 gra- lanceada, lo más variada posible.
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a soja ha sido utilizada como una fuente muy importante de proteínas en muchos
países asiáticos durante milenios. La proteína de soja se considera equivalente a la
proteína de origen animal para sostener el crecimiento y desarrollo en niños may-
ores de dos años, no siendo necesaria la complementación con otras fuentes de proteínas.
A pesar de que la soja contiene antinutrientes potenciales, estos ingredientes no tienen un
efecto sobre la absorción de minerales y otros nutrientes en niños mayores de cinco años y
adultos. La soja es también altamente rica en minerales, vitamina B, ácidos grasos poli-
insaturados importantes y fibra.
Además de su valor nutricional, los alimentos a base de soja proveen una serie de
beneficios para la salud. La ingestión de 10 gramos de proteína de soja dos veces por día
reduce en forma significativa el colesterol sérico, el colesterol-LDL y los triglicéridos.
Además de su efecto protector contra la enfermedad cardíaca, la ingesta regular de proteí-
nas de soja ofrece otras propiedades adicionales: efectos antioxidantes, promoción de la
salud vascular endotelial, reducción de la inflamación y de la proteína C-reactiva. La pro-
teína de soja también tiene efectos protectores sobre el riñón, en particular en individuos
diabéticos, ya que reduce la carga renal en comparación con las proteínas de origen ani-
mal. Debido a que las isoflavonas de soja tienen actividad de moduladores selectivos de
los receptores de estrógenos (SERMs), parecen tener efectos favorables sobre la salud ósea
y los síntomas menopáusicos.
Mientras que algunos estudios efectuados in vi- -promueve beneficios para la salud, especialmente
tro y en animales han sugerido la posibilidad de en algunas condiciones específicas, como enferme-
efectos adversos relacionados con la proteína o las dad cardiovascular, diabetes y osteoporosis, y
isoflavonas de soja, estudios cuidadosos en huma- -es segura para niños y adultos.
nos no apoyan esta preocupación. Específicamente,
la ingesta de soja no tiene efectos sobre la función La soja y la salud cardiovascular
tiroidea o los niveles de hormonas tiroideas ni sobre El tabaquismo, la hipertensión y las anomalías de
los niveles de hormonas gonadales o hipofisiarias. los lípidos en sangre son los tres mayores riesgos de
El principal tema relacionado con la seguridad de la enfermedad cardiovascular (Carroll, 1982). Los ni-
soja es su alergenicidad. veles elevados de colesterol LDL sérico contribuyen
Por lo tanto, la soja constituye un alimento nutri- al riesgo de enfermedad cardiovascular promovien-
tivo, aprobado para su uso en fórmulas para lactan- do el desarrollo de la placa aterosclerótica. Por lo
tes y es una buena fuente de muchos nutrientes, es- tanto, el objetivo de la intervención dietaria consis-
pecialmente proteína de alta calidad, para niños o te en reducir el colesterol LDL. Las estrategias die-
adultos. Muchas generaciones de asiáticos han con- tarias para reducir el colesterol incluyen una reduc-
sumido entre 40 y 50 gramos de proteínas de soja ción de la ingesta de grasa total -en particular la gra-
diariamente de una variedad de fuentes. No hay evi- sa saturada- y de colesterol, y un incremento de la
dencia confiable que indique que la ingesta diaria de ingesta de fibras solubles (Anderson et al. 1995).
20 a 40 gramos por día de proteínas de soja tendrá Lamentablemente, para muchas personas es difícil
un efecto negativo significativo sobre la salud o la seguir una dieta de esas características y con fre-
nutrición de niños mayores de cinco años o adultos. cuencia los médicos se ven forzados a prescribir me-
En resumen, las evidencias experimentales y la his- dicación para ayudar a sus pacientes a disminuir los
toria de consumo de la soja, indican que: niveles de colesterol LDL. Si bien presentan un alto
-la soja integrada a una dieta variada, provee una nivel de efectividad, estos medicamentos tienen
nutrición de alta calidad; efectos y riesgos colaterales (Carroll, 1982) .
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Durante más de 80 años se ha reconocido la acti- isoflavonas de soja y la cantidad de proteína de soja
vidad hipocolesterolémica en animales de laborato- en el colesterol LDL sérico, recientemente realiza-
rio ejercida por la proteína de soja cuando se la com- mos otro meta-análisis de ocho estudios clínicos pu-
para con la caseína (Anderson et al. 2001). Durante blicados desde nuestro informe de 1995 (Food and
los últimos 25 años se han realizado numerosos es- Drug Adminstration, 1999). Los estudios emplearon
tudios clínicos para evaluar si la sustitución de pro- un promedio de 53 (rango 20-86) g/día de aislado
teínas de origen animal con soja tiene un efecto si- proteínico de soja (SPI, por sus siglas en inglés) pa-
milar sobre el colesterol LDL en los seres humanos. ra un promedio de 23 sujetos. Con el SPI, las dismi-
Estos estudios emplearon diversos preparados de so- nuciones netas (control con soja) fueron de 0,23
ja con diferentes dosis así como diferentes protoco- mmol/l (-6,1%), con una disminución ajustada por
los y criterios en la selección de los sujetos del estu- varianza de 0,22 (P=0,00014). Las disminuciones
dio. No debe sorprendernos entonces que estos estu- absolutas del colesterol LDL (mmol/l) estuvieron re-
dios no hayan sido coherentes. Por lo tanto, se reali- lacionadas con los valores basales, pero las disminu-
zó un meta-análisis de 38 estudios para poder com- ciones con valores basales más altos (-0,3 mmol/l)
binar y evaluar sus resultados con mayor potencia no fueron significativamente diferentes de las dismi-
estadística (Anderson et al. 2001). nuciones con valores basales más bajos (-0,2
Descubrimos que en la mayoría de los estudios mmol/); las disminuciones porcentuales fueron si-
las dietas de control y de soja fueron similares en milares. En cuatro estudios, la proteína de soja con
cuanto a la ingesta de energía, grasa, grasa saturada bajo contenido de isoflavonas (6 mg/día isoflavo-
y colesterol, y que la ingesta promedio de proteína nas) estuvo asociada con una menor reducción en el
de soja en los 38 estudios fue de 47 g/día (aunque un colesterol LDL (0,05 mmol/l) que el SPI con alto
tercio de estos estudios empleó 31 g/día o menos). contenido (con 101 mg/día) de isoflavonas (0,26
Las mediciones de los resultados consistieron en ve- mmol/l) y el cambio neto (-0,21 mmol/l) fue signifi-
rificar los cambios en los lípidos séricos y las con- cativo (P = 0,013). Una vez introducidos los ajustes
centraciones de lipoproteínas en los sujetos que in- por valores basales, las disminuciones del colesterol
gerían dietas con soja en comparación con los con- LDL no estuvieron significativamente relacionadas
troles. con la cantidad (gramos/día) de SPI. Estos estudios
El meta-análisis indicó que la ingesta de proteína confirman que el SPI disminuye significativamente
de soja daba como resultado disminuciones netas en el colesterol LDL a lo largo de un amplio rango de
el colesterol total de 9,3%; en el colesterol LDL de valores basales, que los valores basales no tuvieron
12,9%; en el colesterol VLDL de 2,6%; en los trigli- un efecto significativo en el presente análisis, que
céridos de 10,5%; y un incremento en el colesterol las dosis más altas tienen un efecto levemente ma-
HDL de 2,4% (Figura 1). Los cambios en el coleste- yor en la disminución del colesterol LDL y que la
rol sérico, total y LDL estuvieron directamente rela- proteína de soja con bajo contenido de isoflavonas
cionados con la concentración de colesterol sérico es menos efectiva que el SPI con alto contenido de
inicial; dicho de otro modo, los sujetos que presen- isoflavonas en la disminución del colesterol LDL sé-
taban los mayores niveles de lípidos iniciales expe- rico.
rimentaron las mayores reducciones
como resultado del consumo de pro-
teína de soja. El examen de la rela-
ción entre la cantidad de proteína de
soja consumida y los efectos sobre
los lípidos en sangre indicó que una
cantidad mínima de proteína de so-
ja, de 25 gramos por día, reduciría el
colesterol sérico en 0,23 mmol/L
(8,9 mg/dL). Para obtener esta can-
tidad de proteína de soja es necesa-
rio consumir dos a tres porciones de
alimentos con proteína de soja, tales
como la leche de soja y las hambur-
guesas de soja.
A fin de evaluar nuevamente los
efectos de la proteína de soja, las
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Sobre la base de una gran cantidad de evidencia tan un mayor riesgo de cardiopatías, hipertensión,
que pone de manifiesto los efectos positivos de la neuropatías y complicaciones durante el embarazo.
proteína de soja sobre los lípidos séricos, en 1999 la Está claro que reducir la incidencia de diabetes y
Administración de Medicamentos y Alimentos de manejar sus complicaciones constituyen un impera-
los EE.UU. aprobó una “declaración de protección tivo de salud pública.
de la salud” para la proteína de soja. Esta declara- El manejo de la dieta es fundamental para el tra-
ción, que puede consignarse en los rótulos de los tamiento de las personas que sufren de diabetes. Las
productos que contienen proteína de soja, indica, dietas con alto contenido de carbohidratos comple-
“Las ingestas de 25 gramos de proteína de soja al jos y fibras solubles, moderado contenido proteico y
día, como parte de una dieta baja en grasas satura- bajo contenido graso son las que generalmente se re-
das y colesterol, puede reducir el riesgo de cardiopa- comiendan debido a sus bajos índices glucémicos y
tías” (Anderson et al. 1998). al hecho de ser apropiadas para el manejo del peso
Los beneficios de la soja para la salud cardiovas- (WHO 1998). Los porotos de soja y otras legumino-
cular van más allá de sus efectos sobre los lípidos sas son componentes ideales de la dieta de los dia-
séricos. Algunos de los beneficios adicionales son: béticos porque satisfacen todos estos criterios
la actividad antioxidante de las isoflavonas; los (Brenner et al. 1982).
efectos antitrombóticos; los efectos antinflamatorios Alrededor de un tercio de las personas con diabe-
y los efectos sobre los vasos sanguíneos. Los estu- tes desarrollarán enfermedad renal. Estos pacientes
dios con animales (Tikkanen et al. 1998) y seres hu- presentan un incremento en el flujo plasmático re-
manos (Gooderham et al. 1996) han demostrado que nal, un incremento de la tasa de filtración glomeru-
las isoflavonas de la soja tienen propiedades antio- lar y la disminución de la resistencia vascular. Final-
xidantes que protegen al LDL de la oxidación. Al mente se desarrollará microalbuminuria y disminui-
proteger al LDL contra la oxidación, cabría esperar rá la función renal hasta que la enfermedad avance a
una menor acumulación de LDL en los vasos san- la nefropatía y a la enfermedad renal de estadio final
guíneos y por lo tanto, menos aterosclerosis. Tam- (Nair et al. 2002).
bién se ha mostrado que el consumo de proteína de La opinión médica tradicional ha sido que si un
soja reduce la agregación plaquetaria (Wilcox et al. paciente diabético se presenta con nefropatía (albu-
1995), y que sus isoflavonas disminuyen la tenden- minuria persistente de >300mg/24 hs), debe reducir-
cia de la sangre a formar trombos (Ross et al. 1999). se la ingesta de proteínas a un rango de entre 0,6 a
Actualmente se están documentando los efectos an- 0,8 g/kg peso corporal/día (WHO 1998). Esta opi-
tinflamatorios de las isoflavonas de la soja (Sadows- nión se basa en la “Hipótesis de Brenner” que sos-
ka-Krowicka et al. 1998) lo cual puede ser relevan- tiene que el exceso de proteínas en la dieta deriva en
te para la evidencia que recientemente comenzó a hiperfiltración e hipertensión glomerular, que a su
vincular la aterosclerosis con la inflamación crónica vez deriva en enfermedad renal progresiva (Ander-
(Honore et al. 1997). Por último, estudios realizados son et al. 1998). Sin embargo, es difícil para la ma-
en monos (Nestel et al. 1999) y en seres humanos yoría de los pacientes cumplir con esta recomenda-
(Anderson 1999) han mostrado que las proteínas de ción porque la ingesta de proteínas en las dietas oc-
soja o las isoflavonas restablecen la reactividad nor- cidentales normalmente es, como mínimo, el doble
mal a los vasos sanguíneos dañados, protegiéndolos de esta cantidad. En forma reciente se han desarro-
contra espasmos y la resultante disminución del flu- llado hipótesis que sostienen que es el tipo de pro-
jo sanguíneo. Tomados en su conjunto, estos resul- teína dietaria, y no sólo la cantidad, lo que puede ser
tados sugieren que el consumo habitual de soja ejer- importante en el manejo de la dieta de los pacientes
ce una gama de beneficios para el sistema cardio- con nefropatía diabética. Específicamente la “hipó-
vascular. tesis de la proteína de soja” sostiene que la sustitu-
ción de proteínas de origen animal con proteína de
La soja y la diabetes soja en las dietas de los pacientes diabéticos da co-
La diabetes mellitus se encuentra entre las prin- mo resultado menor hiperfiltración e hipertensión
cipales causas de muerte y es uno de los principales glomerular y puede por lo tanto ser efectiva en la
elementos que contribuyen a la ceguera y la enfer- prevención o el tratamiento de la nefropatía diabéti-
medad renal (WHO 1998). La prevalencia de la dia- ca temprana (Brezis et al. 1984).
betes en todo el mundo está creciendo a una veloci- Existen varios mecanismos posibles en virtud de
dad alarmante y puede estar asociada con la obesi- los cuales la proteína de soja puede ser preferida a la
dad y los estilos de vida sedentarios (Brenner et al., proteína de origen animal para proteger la salud y la
1982). Las personas que sufren de diabetes presen- función de los riñones:
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- La proteína de soja es relativamente baja en gluta- dietas de intercambio estándar para diabéticos con
mina, prolina, glicina, alanina y triptofano. Estos 1g proteína/kg de peso corporal. La mitad de las
aminoácidos se metabolizan en los riñones y tienen proteínas de la dieta basada en la soja estuvo repre-
efectos vasodilatadores directos (Sun et al. 1999). El sentada por bebidas con proteína de soja y produc-
bajo contenido de estos aminoácidos presente en la tos de soja para sustitución de carne; la mitad de las
proteína de soja puede ser en parte responsable de proteínas de la dieta con proteínas de origen animal
los efectos beneficiosos sobre la fisiología de los va- estuvo representada por carne vacuna picada y leche
sos sanguíneos renales. de vaca. Se midieron los lípidos séricos, la glucosa
- Las anomalías en los perfiles lipídicos y los altos y la hemoglobina glicolisada y se tomaron varias
niveles de colesterol LDL oxidado contribuyen al medidas urinarias de la función renal.
comienzo y el avance de la nefropatía diabética Tal como era de esperar, el colesterol total y los
(Brezis et al. 1984). Como ya se ha indicado, una triglicéridos séricos disminuyeron significativamen-
dieta con alto contenido de proteína de soja mejora te en los sujetos que consumían la dieta basada en la
significativamente la dislipidemia y tiene efectos soja, pero no hubo cambios en los sujetos que con-
antioxidantes sobre el LDL. sumían la dieta basada en proteínas de origen ani-
- Se ha mostrado que la genisteína, una de las isofla- mal. Sin embargo, el consumo de proteína de soja no
vonas presentes en la soja, bloquea la actividad de la produjo efectos visibles en la función renal ni en la
tirosina-quinasa en cultivos de células mesangiales proteinuria de estos sujetos. El nitrógeno de urea en
(Kawata et al., 1998). Esta circunstancia es signifi- sangre sufrió una significativa disminución tanto en
cativa porque la estimulación de la tirosina-quinasa el grupo de proteína de soja como en el de proteína
conduce a una mayor producción de citoquinas, de de origen animal y la depuración de creatinina y las
factores de crecimiento, de matriz extracelular y de tasas de filtración glomerular no sufrieron modifica-
proliferación celular (Fanti et al. 1999). La tirosina- ciones en ninguno de los dos grupos. La proteína
quinasa es estimulada in vivo por un incremento en urinaria no sufrió modificaciones en el grupo de
la presión y dilatación intracapilar glomerular, tal proteínas de origen animal y se vio significativa-
como lo experimentan los pacientes con nefropatía mente incrementada en el grupo de proteína de soja.
diabética. Por lo tanto, la genisteína puede mitigar Quedó de manifiesto la necesidad de más estudios
los efectos metabólicos desfavorables iniciados por para evaluar la validez de la hipótesis de la proteína
el estrés mecánico en los riñones nefróticos. de soja. En nuestro segundo estudio (Stephenson et
- Los pacientes con enfermedad renal de estadío fi- al., 2001) reclutamos 14 sujetos jóvenes que sufren
nal que consumieron una bebida con proteína de so- de diabetes tipo 1, con nefropatía incipiente, e in-
ja con alto contenido de isoflavonas mostraron nive- cluimos en su dieta alrededor de 50 g/día de proteí-
les en sangre elevados de genis-
teína y daidzeína comparados Figura 2: Tasa de filtración glomerular en pacientes diabéticos
(en ml/minuto/kg de peso corporal).
con los controles sanos (Soy
protein and diabetic nephro-
pathy, 2000). Una hipótesis es
que estos elevados niveles de
genisteína y daidzeína pueden
antagonizar el sistema inmuno-
inflamatorio, es decir, uno de los
trastornos implicados en la alta
mortalidad de la enfermedad re-
nal de estadio final.
*
Sometimos a prueba las hi-
pótesis de la proteína de soja en
dos estudios clínicos (Brezis et
al., 1984; Teixeira et al., 2001).
En el primer estudio reclutamos
ocho pacientes obesos que su-
Basal: nivel previo al período de tratamiento. Soja: 50g/día de proteína de soja
frían de diabetes tipo 2 con hi- durante 8 semanas. Control: retorno a la dieta habitual durante 8 semanas.
pertensión y proteinuria para un Normal: tasa de filtración típica de individuos sanos.
estudio cruzado de ocho sema- (*) Reducción significativa (p< 0,01). Stephenson, 2001; Anderson et al, 1999, 2000
nas. Los sujetos consumieron y 2001.
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na de soja durante ocho semanas. Luego, a los suje- Asimismo, sería razonable suponer que estas
tos se les permitió retomar su dieta de control habi- isoflavonas presentes en la soja podrían ejercer
tual de alto contenido proteico durante ocho sema- efectos tipo estrógeno o SERM sobre los perfiles de
nas. Durante todo el estudio se evaluaron las tasas lípidos en sangre, en los huesos, los riñones, los va-
de filtración glomerular (GFR, por sus siglas en in- sos sanguíneos y otros tejidos. Estas isoflavonas
glés), así como las tasas de excreción de albúmina- también son antioxidantes y pueden ejercer sus be-
/creatinina en orina, nitrógeno de úrea en orina y so- neficios cardiovasculares previniendo la oxidación
dio úrico a partir de recolecciones de muestras de del colesterol LDL. Todavía se están examinando
orina triplicadas de 12 y 24 horas. Además, se mi- sus efectos antinflamatorios y de inhibición de la ti-
dieron los lípidos en sangre antes y después del pe- rosina quinasa.
ríodo de tratamiento con soja y después del período Los efectos de la proteína de soja sobre los lípi-
de control. dos séricos han sido atribuidos, en gran parte, a la
Descubrimos que la GFR, el colesterol total y el presencia de isoflavonas (Anderson et al., 2001).
LDL sufrieron significativas reducciones durante el Nuestro meta-análisis reciente (Food and Drug Ad-
período de soja en comparación con los períodos minsitration, 1999) soporta esta hipótesis, aunque
previos al tratamiento y de control. Asimismo, los no se trate de una opinión consensuada (Moyad,
índices de albúmina/creatinina en orina disminuye- 1999). Parece probable que otros componentes, ta-
ron en aquellos sujetos que habían presentado mi- les como la proteína de soja y fracciones menores
croalbuminuria al inicio. Estos hallazgos sugieren como los fosfolípidos (Strom et al.,1999) o las sapo-
que la sustitución de proteínas de origen animal con ninas (Krauss, 2002) puedan contribuir a los efectos
proteína de soja en la dieta de los pacientes de dia- hipocolesterolémicos.
betes tipo 1 con nefropatía diabética temprana tiene Los efectos antinflamatorios e inmunoprotecto-
efectos positivos sobre la GFR y los lípidos. Teixie- res de la proteína de soja y las isoflavonas han des-
ra y sus colegas (Riggs, 1990) también informaron pertado considerable atención en forma reciente.
que la incorporación de proteína de soja a la dieta Las isoflavonas de soja pueden reducir el proceso
estaba asociada con una significativa reducción de inflamatorio y reducir el riesgo de componente in-
la proteinuria. Es necesario realizar más estudios pa- flamatorio en la enfermedad aterosclerótica (Hono-
ra caracterizar y entender en mayor detalle el papel re et al. 1997). Estos efectos podrían ser mediados a
desempeñado por la soja y sus componentes en la través de los efectos inhibitorios de la tirosina-qui-
diabetes y la prevención de la enfermedad renal. nasa que poseen las isoflavonas (Brzezinski et
al.,1997). La investigación llevada a cabo en forma
Las isoflavonas reciente en nuestra institución indica que la ingesta
Las isoflavonas son miembros de la categoría de proteína de soja disminuye los marcadores infla-
amplia de flavonoides que se encuentra en cantidad matorios de los pacientes sometidos a diálisis renal
en los alimentos de origen vegetal. La soja tiene un (Fanti, P. observaciones no publicadas, 2001). Estu-
contenido alto de varias isoflavonas, tales como la dios recientes también indican que la ingesta de pro-
genisteína y daidzeína, que tienen estructuras pare- teína de soja disminuye la aparición de varios tras-
cidas a las de los estrógenos (ver Capítulo “La soja: tornos autoinmunes en modelos animales experi-
valor nutricional y rol en la prevención de enfer- mentales (Albertazzi et al.,1998).
medades crónicas”). Estas isoflavonas parecen ac- Las isoflavonas de la soja parecen poseer un
tuar como moduladores selectivos de recepción de efecto protector sobre la reactividad vascular que se
estrógenos (SERM, por sus siglas en inglés) (Shu et ha demostrado en monos (Honore et al.,1997) y en
al. 2001); por lo tanto, estos compuestos pueden ac- seres humanos (Anderson 1999; Washburn et al.,
tuar como agonistas de los receptores de estrógeno 1999; Nagata et al., 2001; Yaffe et al.,1998). Estos
en ciertas circunstancias y como antagonistas de los efectos son parecidos a los efectos asociados con la
receptores de estrógeno en otras condiciones o en administración de estrógenos (Pan et al.,1999). Es-
diferentes tejidos (Murkies et al., 2000; Hebert et tos estudios indican que las arterias coronarias afec-
al.,1998). Por ejemplo, actúan como estrógenos a tadas por la aterosclerósis tienden a sufrir espasmos
nivel de hueso, vasos sanguíneos y cerebro (recep- durante períodos de estrés cuando se requiere vaso-
tores beta) y como anti-estrógenos a nivel de mama dilatación. Sin embargo, con la administración de
y útero (receptores alfa). De esta forma, es esperable estrógeno o isoflavonas este proceso vuelve a ser
que presenten efectos favorables para la salud de los una respuesta saludable y normal a la vasodilatación
huesos y síntomas de la menopausia (Setchell, (Nestel et al., 1999).
2001).
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A
pesar de que la soja ha sido parte de la dieta humana por siglos, su uso en la ali-
mentación de lactantes es relativamente reciente. Como se pensaba que evitando las
proteínas de la leche de vaca durante la primera infancia se podía prevenir la
enfermedad alérgica, se realizaron esfuerzos en los años 50 para desarrollar fórmulas
para bebés sin leche. La soja fue una opción obvia como fuente de proteínas, debido a que
era conocida en la dieta humana desde hacía tiempo y a la alta calidad de su proteína.
Inicialmente se utilizó harina de soja como materia prima, pero estas primeras fórmulas
llevaban a deposiciones abundantes y malolientes. La harina de soja fue rápidamente
reemplazada por los aislados de proteína (ISP), que resolvieron el problema de las deposi-
ciones. Sin embargo, otros problemas tuvieron que ser superados (ver más adelante) antes
de que las fórmulas a base de soja fueran sustitutos satisfactorios -hoy ampliamente acep-
tados- de la leche materna y de las fórmulas a base de leche de vaca.
Fortificación para asegurar la aptitud nutricio- rro, el ácido ascórbico presente en la fórmula ayuda
nal de las fórmulas a base de soja para lactantes también a superar el efecto del ácido fítico (Davids-
Los bebés crecen rápidamente y, por ende, tienen son et al. 1994). En este sentido, es interesante un
necesidades nutricionales excepcionalmente altas. trabajo de Hallberg y Rossander (1982), en el que
Las exigencias para las fórmulas son muy altas: de- miden la absorción de hierro a partir de hamburgue-
ben ser nutricionalmente completas y balanceadas, y sas preparadas reemplazando parcialmente el 50%
deben ser seguras. La proteína de soja es relativa- de la carne por varios productos derivados de soja
mente baja en aminoácidos azufrados (metionina, (harina texturizada o harina desgrasada). La reduc-
cisteina). Por lo tanto, las fórmulas están usualmen- ción del contenido de carne propiamente dicho en
te fortificadas con metionina. A pesar de que la for- estas hamburguesas (sin adición de soja), redujo el
tificación con metionina no es una necesidad (Fo- porcentaje de hierro no hémico absorbido en un
mon et al. 1986), permite que la concentración de 25% (de 11.2 a 8.4%). La adición de harina de soja
proteína de soja se mantenga en niveles más bajos desgrasada redujo este porcentaje aún más, de 8.4%
que sin la fortificación con este aminoácido. a 5.2%. Sin embargo, la cantidad de hierro no hémi-
Existe un inhibidor de tripsina contenido en la co absorbido es similar (0,2 miligramos). Estos re-
soja nativa, que se inactiva fácilmente mediante el sultados indican que la harina desgrasada de soja
tratamiento por calor a la que es sometida la proteí- puede tener un aspecto inhibitorio en la biodisponi-
na de soja aislada (ISP). La concentración de ácido bilidad del hierro no hémico, pero este efecto es le-
fitico (hexa-fosfoinositol), que ocurre naturalmente ve y es compensado por la cantidad extra de hierro
en los porotos de soja, es más baja en el ISP, pero contenido en la harina de soja. (Figura 1)
queda presente en cantidades considerables y no es Las formulas de soja han pasado pruebas riguro-
digerida por los niños. Ya que se une fuertemente sas con lactantes. Con el uso de estudios de balance
con ciertos minerales (especialmente calcio, hierro, metabólico, así como con estudios de absorción
zinc, cobre y manganeso), interfiere con la absor- usando isótopos estables, se ha establecido que la
ción de los mismos. Es técnicamente posible remo- absorción y la retención de los nutrientes esenciales
ver el ácido fítico de la ISP, pero un modo igualmen- de las fórmulas de soja son adecuadas. Esto incluye
te eficiente para superar este efecto inhibitorio es minerales tales como calcio y varios minerales tra-
aumentar las cantidades de estos minerales en las zas donde la presencia del ácido fítico puede reducir
fórmulas. De esta manera, los niños pueden incorpo- la eficiencia de la absorción (Figura 2).
rar cantidades suficientes de los minerales a pesar Pero las fórmulas con soja han probado ser ade-
del bajo porcentaje de absorción. En el caso del hie- cuadas en otros aspectos también. La prueba decisi-
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bles, que incluían entre otras, orientación sexual, re- positivo en la salud, como por ejemplo, efectos pro-
gularidad de los períodos menstruales, malestares tectores contra enfermedades cardiovasculares y
asociados a la menstruación, otras características de óseas así como efectos preventivos contra ciertos ti-
los períodos menstruales, fertilidad y embarazos. El pos de cáncer. Por lo tanto, nuestro estudio abre la
poder estadístico fue sin embargo insuficiente para posibilidad de que se produzcan efectos protectores
otras variables que hubieran sido de interés, inclu- duraderos, de largo plazo, a partir de la exposición a
yendo salud cardiovascular y la incidencia de proce- la soja durante la primera infancia.
sos malignos.
No hubo diferencias en peso, altura, índice de Resumen y conclusiones
masa corporal, comienzo de la pubertad y orienta- Las fórmulas a base soja son ampliamente utili-
ción sexual entre sujetos, tanto en hombres como zadas en niños en los Estados Unidos. Las fórmulas
mujeres, de ambos grupos (alimentados con fórmu- son muy bien toleradas y se ha documentado que
las de soja o con fórmulas a base de leche). Entre las mantienen el crecimiento y desarrollo normal, dan-
mujeres, no hubo diferencia en la longitud del ciclo do pruebas de que la proteína de soja es de alta cali-
menstrual, su regularidad, o cantidad de flujo, la in- dad. No se han notado efectos adversos derivados de
cidencia del síndrome premenstrual y el número de la alimentación con fórmulas de soja. La exposición
embarazos y de hijos. Pero para dos variables hubo a estas fórmulas durante la infancia se ha encontra-
diferencias que resultaron estadísticamente signifi- do asociada con algunos efectos clínicos que no se
cativas: (1) duración del sangrado menstrual (p = consideran de importancia y de significación esta-
0.02), donde los sujetos que se alimentaron con fór- dística muy limitada.
mulas de soja reportaron períodos menstruales que La proteína de soja es un complemento valioso
duraron 0.37 más días que los sujetos que se alimen- en la dieta de personas de cualquier edad, y es un
taron con fórmulas a base de leche, y (2) malestar en buen reemplazo parcial para otros recursos proteicos
la menstruación (p = 0.04) donde el malestar fue re- tales como la carne. Debido a que ha habido poca
portado más frecuentemente por los sujetos alimen- experiencia con soja como la única o predominante
tados con fórmulas a base de soja que en aquellos fuente de proteína en niños, esta dieta no es aconse-
alimentados con fórmulas a base de leche. Es proba- jable. Dentro de la gente que consume una dieta pre-
ble que estos efectos no sean clínicamente relevan- dominante en vegetales, sin embargo, la adición de
tes, pero sugieren que algunos efectos de la exposi- proteína de soja puede mejorar la calidad total de la
ción temprana a los fitoestrógenos pueden ser medi- misma. No existen reparos en cuanto a la seguridad
bles décadas después. Muchos de los efectos de los en la sustitución parcial de otras proteínas con pro-
fitoestrógenos en sujetos adultos tienen un impacto teína de soja en personas de cualquier edad.
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Apéndice
Acerca de los autores
James W. Anderson, MD
Es médico de la Universidad de Northwestern (EE.UU.) y especialista en medicina interna y en-
docrinología de la Clinica Mayo. Desde 1973 es Profesor de Medicina y Nutrición Clínica en la Uni-
versidad de Kentucky donde dirige el Programa de Manejo de Peso y el Grupo de Investigación Me-
tabólica. Es fundador y presidente de la Red de Investigación en Obesidad, una red de expertos que
llevan a cabo investigaciones clínicas en esta área. Sus áreas de investigación son la diabetes, los de-
sórdenes lipídicos en sangre, la obesidad y la nutrición. Es pionero en el uso de altos niveles de fi-
bra dietaria para el tratamiento de la diabetes y ha publicado más de 300 trabajos, capítulos y libros
sobre su especialidad.
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Degussa Health & Nutrition (ex Sanofi Bio Industries). Desde 1995 hasta 2002 trabajó como Direc-
tor Regional de Tecnología Aplicada - Mercosur para The Solae Company (ex DuPont Protein Tech-
nologies). Desde 2003 hasta la fecha trabaja para Rhodia Recherches como Director del Centro de In-
vestigación y Desarrollo "Rhodia Food" en Aubervilliers, Francia. Está especializado en hidrocoloi-
des, proteínas de soja, fermentos, fosfatos, ciencia y tecnología de carnes y alimentos funcionales.
Desde su fundación en 1990, ILSI Argentina ha trabajado con científicos del ámbito académico, públi-
co y privado, organizando y auspiciando numerosas conferencias, seminarios, talleres y otras actividades
educativas, enfocándose en temas como nutrición, seguridad alimentaria, toxicología y medio ambiente.
Muchas de las actividades de ILSI Argentina se relacionan con la seguridad y la salud pública en diferentes
países de la región.
En los últimos años, ILSI Argentina organizó y participó de diferentes encuentros en los que se pre-
sentaron los últimos avances en el campo del análisis de riesgos, la bioseguridad de la biotecnología, las ba-
ses genéticas de la obesidad , la nutrición y la actividad física, los alérgenos alimentarios y las metodologías
de detección de contaminación microbiológica en alimentos, entre otros.
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Agradecimientos
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ILSI ARGENTINA
Av. Santa Fe 1145 4º Piso
(1059) BUENOS AIRES – REPÚBLICA ARGENTINA
Tel./Fax: (54-11) 4816-4384
e-mail: ilsi-arg@dacas.com.ar
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