1
Dios ciertamente les dio a los Israelitas la tierra prometida,
pero ellos a través de las oraciones y de las batallas,
tuvieron esa tierra prometida. Así mismo Dios metió a Adán
en el huerto y le dijo que trabaje y lo cuide. Del mismo Dios
nos demanda a nosotros, que nos esforcemos en su gracia
para ser bendecidos. Pero como se menciona, existe el
riesgo que una vez se la reciba, se pierda.
2
para con nuestros seres queridos puede ser un buen
nutriente para mantener el amor vivo.
Juan 15 4-5
5
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece
en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.
3
2. Tengamos una Vida de Excelencia. 14 “Bendito serás
más que todos los pueblos; no habrá en ti varón ni hembra
estéril, ni en tus ganados.”