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Las siguientes notas son extraídas del libro De los judíos en la historia de

Colombia, escrito por el exministro de estado Dr. Daniel Mesa Bernal


(1921-1993).
HOSTILIDAD CONTRA LOS ANTIOQUEÑOS

La montaña (Antioquia y Caldas) no estaba integrada al territorio nacional, era un mundo aparte con gentes y
costumbres diferentes.

Debido a la expansión de las inversiones antioqueñas en el país en la década de 1840 (los magnates
Montoya, Escobar, Arrublas, Santamaría, etc.), afloraron comentarios sobre el semitismo en la Montaña.

La herencia judía de los paIsas no es de origen biológico, sino el resultado de un proceso educativo, que se
inicia prácticamente desde la primera infancia y se transmite de generación en generación, un legado que a
todos, sin distingo de clases enorgullece y estimula, por los logros de progreso y civilización conseguidos por
una comunidad que en un momento determinado de su historia recibió también el impulso estimulante de una
decisión política de sus mandatarios, que le señalaron afortunadas rutas de progreso.

En 1844 el periódico El Día se refería a los antioqueños así: veis a esos solícitos y activos usureros, de rostro
hebraico y corazón empedernido, amigos de su convivencia y enemigos de la ajena, incapaces de complacer
a nadie, ni aun a su misma familia. Pues reparadlos bien y apostad mil contra uno que descienden por línea
recta de los miembros de esa raza deicida que perseguidos por Felipe II, vinieron de polizones a América
ocultando su nombre verdadero y su origen, y cuyos descendientes son hoy el tormento de cuantos individuos
… . Estas palabras sin duda iban dirigidas a los habitantes de la Montaña, los únicos a quienes trataban de
judíos.

La hostilidad se presentaba en el gobierno central, en los notables de Bogotá, en la Costa Atlántica, el Cauca
y los Santanderes. El Paisa, por humilde que fuera, no era bien visto; la fundación de la ciudad de Pereira se
debió en buena parte al trato desobligante que recibían en Cartago los arrieros de la Montaña y la sociedad
bogotana, con sorna, se refería al pueblo antioqueño como a la decimotercera tribu de Israel.

Al antioqueño se le comparaba, en su personalidad, con los sefarditas conversos (judíos), a quienes no se les
reconoció su capacidad política guerrera y que para algunos fue la causa de perdición en España. La
hostilidad contra los antioqueños era por su poder económico y financiero, por su agresividad en los negocios,
porque eran prestamistas de Colombia y se sentían superiores a los habitantes de las otras regiones del país.

Los nombres israelitas de personas: Abraham, Ana, Andrés, Benjamín, Daniel, David, Felipe, Gabriel, José,
Ismael, Lázaro, Lía, Magdalena, Martha, Miriam, Raquel, Olga, Ruth, Noemí, Rebeca, Rubén, Ester, Isabel,
Judith, Samuel, Santiago, Sara, Susana, etc..

La lista de apellidos judíos sefarditas existentes en Antioquia es muy grande, menciono algunos como
ejemplo: Acevedo, Acosta, Alarcón, Álvarez, Ángel, Arboleda, Arias, Barragán, Bello, Burgos, Caballero,
Calderón, Carmona, Castaño, Castro, Delgado, Del Valle, Duque, Herrera, Escobar, Espinosa, Fajardo,
Fernández, Flores, Fonseca, Franco, Hurtado, García, Jiménez, Gómez, González, Gutiérrez, Hernández,
López, Luna, Medina, Mejía (Mexía), Mendoza, Mesa, Molina, Montoya, Morales, Moreno, Muñoz, Navarro,
Ortega, Ortiz, Osorio, Pardo, Pérez, Pineda, Ramírez, Ramos, Reyes, Rico, Ríos, Rodríguez, Rojas, Ruiz,
Salazar, Samper, Sánchez, Santa Cruz, Santa María, Santos, Sierra, Soto, Suárez, Toledo, Torres, Uriburo,
Valencia, Vargas, Vásquez, Vega, Vergara, Vidal, Vieira, Vives, Zapata, etc..

El apellido De La Calle hace referencia a los judíos; se cree que así llamaban a los que vivían en la calle de
los hebreos.

Así fue como las antiguas noblezas de Castilla y Aragón y Portugal se impregnaron de sangre judía, por el
matrimonio de nobles arruinados con las hijas de opulentos judíos recién convertidos; sobre esto pueden
encontrarse curiosos detalles en el Tizón de España.

COSTUMBRES JUDÍAS CONVERSAS EN LOS ANTIOQUEÑOS

LA MOVILIDAD GEOGRAFICA: Los judíos y antioqueños son negociantes y andariegos. El carácter de


errabundo está asociado a la creencia de que en otro medio pueden adquirir mayor bienestar y obtener
medios económicos.

PASIÓN POR EL JUEGO: El israelita durante todas las épocas ha tenido pasión por el juego. Los dados, las
cartas, el lápiz corretón, la ruleta, la tabla, el chance, en fin, todas las formas de ganar o de perder las adora el
antioqueño.

OSTENTACIÓN Y EXAGERACIÓN: El judío es austero y al mismo tiempo ostentoso y exagerado, quiere que
todo lo suyo sea más grande y mejor, emulando frecuentemente con la vivienda, ropa, joyas, cosméticos y
movilidad, entre otros. El antioqueño es ostentoso más que todo cuando se refiere a su gente y la exageración
es tan frecuente entre el pueblo que constituye el estereotipo del paisa, de allí que sea la base del chiste.

LOCUACIDAD Y EXTROVERSIÓN: Según Luis López de Mesa, el paisa acciona abundantemente, y lo


mismo dice Ieshoshua Faigon de los judíos.

SUPERSTICIÓN Y BRUJERÍA: El judío español era supersticioso; los judíos conversos creían en fantasmas,
duendes y aparecidos. Según ello, las brujas se reunían para acordar los males que iban a ejecutar. Juan de
Dios Restrepo decía que el antioqueño es supersticioso y multiplicó los malos espíritus y fantasmas que
causaban infortunio al pueblo. Para los judíos conversos y los antioqueños la oración fue el medio indicado
para espantar a estos seres malignos.

REGIONALISMO: Una de las características que se anotan de los judíos sefarditas era que vivían orgullosos
de su origen español, caracterizándose porque formaban grupos según las provincias. El antioqueño ama a su
tierra y a su gente; por esta razón le tachan de regionalista, por su actitud de preponderancia política frente a
las otras regiones del país.

OTRAS COSTUMBRES SIMILARES: La fiestas de las luces (Janucá) y la festividad de la Inmaculada


Concepción en Antioquia; La Pascua de las Cabañas (Sucot) y la Navidad en la Montañab (Antioquia); El Día
del Perdón, día grande de la expiación o Yom Kipur y la Semana Santa en Antioquia; La Pascua del Cordero o
de los panes ácimos (Pesaj) y algunas costumbres en la Montaña; La festividad del sábado de los judíos.

La interjección Ave María, de tanto uso entre los antioqueños, pudo tener origen guerrero y no sólo era
expresión de los judíos conversos pues los judíos de la pampa argentina la usaban a fines del siglo XIX.

Y hay mucho mas sobre este tema de los judíos en Antioquia. Si quiere aprender más acerca de ello le
aconsejo consultar el libro del Doctor Daniel Mesa Bernal: De los Judíos en la Historia de Colombia.

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