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Tuberculosis

La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana causada por un gérmen


llamado Mycobacterium tuberculosis. La bacteria suele atacar los pulmones, pero
puede también dañar otras partes del cuerpo. La TB se disemina a través del aire,
cuando una persona con TB pulmonar tose, estornuda o habla. Si ha estado
expuesto debería consultar a un médico para someterse a los exámenes. Hay más
probabilidades de que usted se contagie con TB si tiene un sistema inmunitario
debilitado.

Los síntomas de la TB pulmonar pueden incluir:

 Tos severa que dure tres semanas o más

 Bajar de peso

 Toser y escupir sangre o mucosidad

 Debilidad o fatiga

 Fiebre y escalofríos

 Sudores nocturnos

Si no se trata adecuadamente, la TB puede ser mortal. Por lo general la TB activa


puede curarse con varios medicamentos durante un período largo de tiempo. Las
personas con TB latente pueden tomar medicamentos para no desarrollar TB
activa.

Tuberculosis pulmonar

Causas

La tuberculosis pulmonar (TB) es contagiosa. Esto quiere decir que la bacteria


puede propagarse fácilmente de una persona infectada a otra no infectada. Se
puede adquirir por la inhalación de gotitas de agua provenientes de la tos o el
estornudo de una persona infectada. La infección pulmonar resultante se
denomina TB primaria.

La mayoría de las personas se recupera de la infección de TB primaria sin


manifestación mayor de la enfermedad. La infección puede permanecer inactiva
(latente) por años. En algunas personas, se activa de nuevo (reactivación).

La mayoría de las personas que presentan síntomas de una infección de TB


resultaron primero infectadas en el pasado. En algunos casos, la enfermedad
puede reactivarse en cuestión de semanas después de la infección primaria.
Las siguientes personas están en riesgo de TB activa o reactivación de TB:

 Las personas mayores

 Los bebés.

 Las personas con sistemas inmunitarios debilitados, por ejemplo, debido


a VIH/sida, quimioterapia, diabetes o medicamentos que debilitan el
sistema inmunitario.

El riesgo de contraer TB aumenta si usted:

 Está entorno a personas que padecen TB

 Vive en condiciones de vida insalubres o de hacinamiento

 Padece desnutrición

Los siguientes factores pueden incrementar la tasa de infección tuberculosa en


una población:

 Aumento de las infecciones por VIH

 Aumento del número de personas sin hogar (ambiente de pobreza y


desnutrición)

 Cepas de TB resistentes a los medicamentos

Pruebas y exámenes

El proveedor de atención médica realizará un examen físico. Este examen puede


mostrar:

 Dedos hipocráticos en manos y pies (en personas con enfermedad


avanzada)

 Inflamación o sensibilidad de los ganglios linfáticos en el cuello u otras


zonas

 Líquido alrededor del pulmón (derrame pleural)

 Ruidos respiratorios inusuales (crepitaciones)


Los exámenes que se pueden ordenar incluyen:

 Broncoscopía (examen en el que se usa un broncoscopio para visualizar las


vías aéreas)

 Tomografía computarizada del tórax

 Radiografía de tórax

 Prueba de sangre para secreción de interferón gamma, como la prueba


QFT-Gold para comprobar la infección de tuberculosis (activa o infección en
el pasado)

 Examen y cultivos del esputo

 Toracocentesis (procedimiento para remover fluido del espacio entre el


revestimiento externo de los pulmones y la pared torácica)

 Prueba cutánea con tuberculina (también llamada intradermorreacción con


tuberculina o prueba PPD)

 Biopsia del tejido afectado (se hace en pocas ocasiones)

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es curar la infección con fármacos que combatan las
bacterias de la TB. La TB pulmonar activa se trata con una combinación de
medicamentos (por lo regular 4). La persona toma los medicamentos hasta que los
resultados de los exámenes de laboratorio muestran cuál es el medicamento que
funciona mejor.

Usted posiblemente necesite tomar muchas píldoras diferentes en momentos


diferentes del día durante 6 meses o más. Es muy importante que usted tome las
píldoras de acuerdo con las instrucciones de su proveedor.

Cuando las personas no toman sus medicamentos para la TB de manera


adecuada, la infección puede volverse mucho más difícil de tratar. Las bacterias
de la TB pueden volverse resistentes al tratamiento, lo cual significa que los
fármacos ya no hacen efecto.

Si una persona no está tomando los medicamentos de acuerdo con las


instrucciones, es probable que un proveedor tenga que vigilarlo para que tome los
medicamentos recetados. Este método se denomina terapia con observación
directa. En este caso, los fármacos se pueden administrar 2 o 3 veces por
semana.
Usted posiblemente necesite quedarse en la casa o que lo hospitalicen durante 2
a 4 semanas para evitar la propagación de la enfermedad a otros hasta que ya no
sea contagioso.

Su proveedor está obligado legalmente a notificar su enfermedad de TB a la


Secretaría de Salud local. El equipo de asistencia sanitaria se asegurará de que
usted reciba la mejor atención.

Posibles complicaciones

La TB pulmonar puede causar daño permanente a los pulmones si no se trata


oportunamente. También puede propagarse a otras partes del cuerpo.

Los medicamentos usados para tratar la TB pueden causar efectos secundarios


como:

 Cambios en la visión

 Lágrimas y orina de color anaranjado o pardo

 Salpullido

 Inflamación del hígado

Se puede hacer un examen de la visión antes de iniciar con el tratamiento, de


manera que su proveedor pueda vigilar cualquier tipo de cambios en la salud de
sus ojos.

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame a su proveedor de atención médica si:

 Usted cree o sabe que ha estado expuesto a la tuberculosis.

 Usted presenta síntomas de tuberculosis.

 Sus síntomas continúan a pesar del tratamiento.

 Se presentan síntomas nuevos.

Prevención

La TB es una enfermedad que se puede prevenir, incluso en aquellos que han


estado expuestos a una persona infectada. La prueba cutánea para la TB se
emplea en las poblaciones de alto riesgo o en personas que pueden haber estado
expuestas a esta enfermedad, como los trabajadores de la salud.
A las personas que han estado expuestas a la tuberculosis se les deben hacer
pruebas cutáneas tan pronto como sea posible y un examen de control en una
fecha posterior si la primera prueba es negativo.

Una prueba cutánea positiva significa que usted ha estado en contacto con la
bacteria de la TB. No significa que usted tenga la enfermedad activa o que sea
contagioso. Hable con su proveedor respecto a cómo evitar contraer esta
enfermedad.

El tratamiento oportuno es muy importante para controlar la propagación de la


tuberculosis desde aquellos que tengan la TB activa hacia aquellos que nunca
han estado infectados con esta enfermedad.

Algunos países con una alta incidencia de TB les aplican a las personas una
vacuna llamada BCG para prevenir la TB. Sin embargo, la efectividad de esta
vacuna es limitada y no se usa de normalmente en los Estados Unidos.

A las personas que hayan recibido la vacuna antituberculosa (BCG) aun se les
pueden hacer pruebas cutáneas para la TB. Analice los resultados del examen (si
es positivo) con su proveedor.
Diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que se origina porque el páncreas no


sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una
calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia.

La insulina es una hormona producida por el páncreas. Su principal función es el


mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre. Permite que la
glucosa entre en el organismo y sea transportada al interior de las células, en
donde se transforma en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.
Además, ayuda a que las células almacenen la glucosa hasta que su utilización
sea necesaria.

En las personas con diabetes hay un exceso de glucosa en sangre


(hiperglucemia), ya que no se distribuye de la forma adecuada. Noemí González,
secretaria de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y especialista en
Endocrinología y Nutrición del Hospital La Paz, de Madrid, explica que la glucosa
elevada puede ser perjudicial "para todo el organismo, pero principalmente para el
corazón, el riñón y las arterias, por lo que las personas que tienen diabetes y no lo
saben o no la tratan tienen más riesgo de problemas renales, infartos, pérdida de
visión y amputaciones de miembros inferiores".

Incidencia

La incidencia de diabetes es de 11.58 casos por cada 1.000 personas al año. Es


decir, cada día se producen 1.057 nuevos casos. El porcentaje actual de
personas con diabetes (prevalencia) según este mismo estudio es del 13.8 por
ciento. "Lo que es más importante es que un 6 por ciento de ellos no lo saben
(diiabetes no diagnosticada)", resalta González.

Causas

Luis Ávila, vocal de la Junta Directiva de la SED, apunta que "no se conoce la
causa exacta de la diabetes, entre otras cosas porque hay muchos tipos
diferentes". De hecho, el momento de aparición de la enfermedad, las causas y los
síntomas que presentan los pacientes dependen del tipo de diabetes:

Diabetes tipo 1

Aparece generalmente en niños, aunque también puede iniciarse en adolescentes


y adultos.

Suele presentarse de forma brusca y muchas veces independientemente de que


existan antecedentes familiares.
Se produce una destrucción de las células que producen la insulina en el páncreas
(las células beta) por auto anticuerpos. "Es decir, el organismo ataca a sus propias
células como si fueran extrañas (como ocurre en la enfermedad celíaca, y en otras
enfermedades autoinmunes)", aclara González. El mecanismo inicial que induce la
aparición de estos anticuerpos no está totalmente identificado y es muy complejo.
Se investiga si el origen está, según Ávila, en "una predisposición genética que,
debido a diferentes factores ambientales, produce esa respuesta autoinmune que
destruye esas células".

Diabetes tipo 2

Surge en la edad adulta, su incidencia aumenta en personas de edad avanzada y


es unas diez veces más frecuente que la tipo 1. En ella se produce una
disminución de la acción de la insulina, de forma que, aunque haya mucha, no
puede actuar. González indica que se da "un componente mixto: por un lado, hay
menor insulina en el páncreas y, por otro, esta insulina funciona peor en los tejidos
(la denominada resistencia a la insulina)".

"Su principal causa es la obesidad porque el tejido graso produce determinadas


sustancias que disminuyen la sensibilidad de los receptores de la insulina", agrega
Ávila. Puesto que la obesidad ha crecido de forma muy significativa en España,
también lo ha hecho este tipo de diabetes.

Diabetes gestacional

Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de


energía. A veces, este incremento no se produce, lo que puede originar una
diabetes gestacional. Suele desaparecer tras el parto, pero estas mujeres tienen
un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.

Síntomas

Entre los posibles síntomas de una elevación de la glucosa se encuentran los


siguientes:

 Mucha sed (polidipsia).

 Sensación de mucha hambre (polifagia).

 Necesidad de orinar continuamente, incluso de noche (poliuria).

 Pérdida de peso, a pesar de comer mucho.


 Cansancio.

 Visión borrosa.

 Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.

 Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.

Prevención
En la actualidad no es posible prevenir la diabetes tipo 1, a pesar de los múltiples
intentos que se han hecho.
La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, sí se puede prevenir. Puesto que la
causa más importante es la obesidad, "todas las acciones que tengan que ver con
la prevención de la obesidad -evitar el sedentarismo, la comida basura, las
bebidas azucaradas...- van a tener un resultado positivo", subraya González, quien
afirma que se sabe "que un estilo de vida saludable reduce en un 80 por ciento las
posibilidades de tener diabetes tipo 2".
Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad, hay que prevenir la aparición de
complicaciones micro y macrovasculares. El seguimiento del tratamiento prescrito,
así como de las recomendaciones dietéticas y de actividad física es fundamental
para evitar complicaciones como las cardiovasculares, las renales, la retinopatía
diabética o el pie diabético. Además, se aconseja la realización de revisiones
periódicas, entre las que destacan las siguientes:

 Fondo de ojo.

 Análisis de la función renal.

 Revisiones de los pies.

 Electrocardiograma.

 Medición de la presión arterial.

Las personas con diabetes también deben estar atentas a la aparición


de hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre). Actualmente se considera que
una persona tiene una hipoglucemia cuando su nivel de azúcar en sangre es
menor de 70 mg/dl. Es la complicación aguda de la diabetes más frecuente y
puede aparecer en multitud de circunstancias:

 Dosis de insulina excesiva.

 Insuficientes hidratos de carbono en las comidas.


 Comidas retrasadas en el tiempo.

 Ejercicio extra para la dosis de insulina administrada.

 Algunos antidiabéticos orales también pueden causar hipoglucemia.

Diagnóstico
El diagnóstico de la diabetes se realiza midiendo los niveles
de glucosa en la sangre. Se trata de pruebas que puede realizar el médico de
atención primaria. Ávila explica que solo existen 4 formas de diagnosticar la
diabetes:
 Glucemia basal (en ayunas) mayor de 126 mg/dl

 Hemoglobina glucosilada mayor de 6,5 por ciento

 Curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200 mg/ dl

 Glucemia al azar (en cualquier momento del día) mayor de 200 mg/dl con
síntomas típicos

Tratamientos
El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y
medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre
dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la
enfermedad.
La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. hoy en día solo puede
administrarse inyectada, ya sea con plumas de insulina o con sistemas de infusión
continua (bombas de insulina). "Es preciso ajustar la administración de insulina a
lo que la persona come, la actividad que realiza y sus cifras de glucosa, por lo que
el paciente debe medirse la glucosa de forma frecuente, mediante el uso de
glucómetros (pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa interticial (alguno
ya está financiado en varias comunidades autónomas), de forma más sencilla y
menos dolorosa", comenta González.
Universidad Da Vinci de
Guatemala
Catedrática:

Lic. Roselia Rabanales

Estudiante
´ Silvia Cristina Lucas Rosales

Materia: Practica comunitaria

Semestre: II

No. carné: 201924440

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