En los casos de fuerza mayor o caso fortuito, el empleador está facultado, sin necesidad de
autorización previa, a la suspensión temporal perfecta de labores hasta por un máximo de noventa
(90) días, con comunicación inmediata a la Autoridad Administrativa de Trabajo. Dicha
comunicación deberá contener la siguiente información.
Duración de la suspensión.
Fecha de inicio.
Nómina y domicilio de los trabajadores comprendidos en la medida.
Sustentación de la causa invocada.
Constancia de pago de la tasa correspondiente, abonada en el banco de la nación.
Asimismo, el empleador deberá en lo posible otorgar vacaciones vencidas o anticipadas y en
general, adoptar, medidas que razonablemente evite agravar la situación de los trabajadores.
De otro lado, la Autoridad Administrativa de Trabajo deberá verificar bajo su responsabilidad dentro
del sexto día la existencia y procedencia de la causa invocada. De no proceder la suspensión
ordenará inmediata reanudación de las labores y el pago de las remuneraciones por el tiempo de
suspensión transcurrido.
BASE LEGAL
Artículo 15 del Decreto Supremo N° 003-97-TR.