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EL MUNDO ES ANCHO Y

AJENO
monografía
13/08/2019
Jennifer Sara Saravia Huanacuni
ÍNDICE
1. DATOS DE LA OBRA

2. BIOGRAFIA DEL AUTOR

3. PUBLICACION

4. ARGUMENTOS

5. ESCENARIO

6. EPOCA

7. PERSONAJES

8. CONFLICTO

9. PRODUCCION LITERARIA

10. ANALISIS DEL A OBRA

11. IMPORTANCIA LITERARIA.

12. HECHO QUE MÁS ME AGRADO

13. APRECIACIÓN CRÍTICA DE LA OBRA

14. BIBLIOGRAFIA
Monografía de la obra:
EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO

DATOS DE LA OBRA:

AUTOR: Ciro alegría

GENERO LITERARIO: narrativo

ESPECIE LITERARIA: novela

ESCENARIO: la serranía

TIEMPO: 1940 siglo XX

BIOGRAFIA DEL AUTOR: Nuestro país es cuna de grandes escritores eso lo sabemos
todos, hoy les voy a hablar de uno de ellos, fue el escritor de grandes obras como el mundo
es ancho y ajeno, la serpiente de oro, los perros hambrientos, etc .Ciro Alegría, por su
manejo de lenguaje y su temática siempre cercana al mundo del campesino peruano
esencialmente al indígena ,es considerado uno de los primeros escritores peruanos de
dimensión universal .

Nació el 4 de noviembre de 1909 en la ascienda Quilka provincia de Huamachuco


departamento de la libertad. Sus padres José Elíseo Alegría Linch y Emilia Basan Linch,
eran primos hermanos, se casaron a pesar de la fuerte oposición del padre de José quien era
un poderoso hacendado. Fue el mayor de los hermanos.

Al tener relaciones con el movimiento político del APRA fue exiliado y desterrado a chile.
Se casó con Rosalía Amezquita y tuvieron un hijo llamado Alonso Alegría.

Su primera gran obra fue la serpiente de oro, la cual presento en un concurso convocado en
Chile.

Su gran obra en 1940 fue presentada en la


prestigiosa editorial Neoyorquina Farrar y
Reinhart cuando esta convoco a un concurso
latinoamericano de novelas. Ciro Alegría
presento su novela el mundo es ancho y ajeno.

Muere el 17 de febrero de 1967 en Chaclacayo


Perú.

PUBLICACIÓN

Ciro Alegría se puso a escribir esta obra para


presentarla al Concurso Latinoamericano de
Novela convocado desde Estados Unidos por la
prestigiosa Editorial Farrar & Rinehart de
Nueva York y auspiciado por la Unión
Panamericana de Washington.4 Pudo dedicarse
tranquilamente a esta labor pues un grupo de
amigos acordaron pasarle una subvención
mensual. Comenzó a escribir desde junio de ese
año y entregó los originales de la novela
terminada el día 15 de noviembre.

De acuerdo a las bases del concurso serían seleccionadas una novela por cada país
latinoamericano, de entre las cuales saldría un ganador. La novela de Ciro fue seleccionada
y enviada a Washington. Lo anecdótico fue que participara a nombre de Chile (el escritor,
debido a su militancia aprista, se hallaba desterrado en dicho país), mientras que por el Perú
fue seleccionada la novela Panorama hacia el alba, del escritor José Ferrando, un
desconocido autor que desplazó a novelas como Yawar Fiesta del entonces joven escritor
José María Arguedas.

El 28 de febrero de 1941 le comunicaron a Ciro Alegría su triunfo, invitándosele a ir a


Nueva York, con una bolsa de viajes pagada. El premio consistía en 2.500 dólares que le
fue entregado en un banquete que se le ofreció en el Hotel Waldorf-Astoria, el Día de las
Américas, el 14 de abril de ese año.
La novela fue publicada ese año por la Editorial Ercilla de Santiago de Chile. A fines de
octubre apareció su traducción al inglés (Broad and alien is the world) que fue ubicado por
la prensa en el cuarto lugar de ventas. Sin duda se trataba de la primera gran novela peruana
y universal.

ARGUMENTO

El mundo es ancho y ajeno relata la vida de la comunidad de Rumi, ubicada entre las altas
montañas de la Cordillera de los Andes, en el departamento de La Libertad (norte del Perú).
Los indígenas que integran esa comunidad, encabezados por el alcalde Rosendo Maqui, se
defienden de un déspota hacendado, don Álvaro Amenábar, quien, amparado por jueces
corruptos y testigos falsos, quiere arrebatarle sus
tierras para expandir su ya inmensa propiedad. Pero
lo que en realidad más apetecía el hacendado era
convertir a los comuneros en peones para que
laboraran en una mina de su propiedad cercana a
Rumi. Las tierras de cultivo tenían para él un valor
secundario.

Debido a ello la comunidad de Rumi se encuentra


permanentemente acechada por el despojo; cuando
esto al fin sucede, los comuneros se trasladan a las
alturas de Yanañahui, tierras pedregosas y de clima
inhóspito, de escasa productividad, pero que al
menos les permite mantener viva la comunidad. No
obstante, muchos comuneros huyen en busca de un
futuro mejor y se emplean en diversas partes del
Perú, viviendo experiencias muy duras y hasta fatídicas. Varios capítulos de la obra se
dedican a relatar las peripecias de algunos de estos comuneros, como Amadeo Illas, Calixto
Páucar, Augusto Maqui, Demetrio Sumallacta y Juan Medrano.

Empero, las agresiones del hacendado continúan. Los comuneros, guiados por un abogado
indigenista, apelan ante la Corte Superior para recuperar sus tierras, pero el expediente del
juicio es robado por hombres contratados por Amenábar y termina en la hoguera. Algunos
comuneros se unen a la banda del Fiero Vásquez, famoso ladrón, y se vengan a su manera
de la gente de Amenábar. Rosendo Maqui es acusado de ladrón de ganado, de incitador de
la violencia y de dar refugio a bandidos, entre ellos al Fiero Vásquez. El viejo alcalde es
encarcelado y muere en su celda tras ser golpeado por los guardias.

Los años transcurren y una nueva perspectiva para la comunidad se abre con la llegada de
Benito Castro, un antiguo residente de Rumi, hijo adoptivo de Rosendo, que retornaba tras
16 años de ausencia. Benito, que ha recorrido el país viendo las injusticias, y que además ha
aprendido a leer y escribir, trae las ideas de la modernidad a la comunidad, la cual según su
punto de vista debía abandonar supersticiones e ideas anticuadas que constreñían su
desarrollo, aunque conservando lo mejor de ella, como era la ayuda comunitaria. Es elegido
Alcalde y bajo su dirección, la comunidad, con sede en Yanañahui, resurge y empieza a
prosperar.

Sin embargo, ante un segundo juicio de linderos interpuesto por el ambicioso Amenábar,
los comuneros, por instigación de Benito, se levantan en armas para evitar el despojo. La
sublevación es brutalmente reprimida por la guardia civil, aliada con los caporales de
Amenábar. Los comuneros rebeldes son aniquilados uno tras otro cayendo bajo el fuego de
la ametralladora. La comunidad desaparece así.

ESCENARIOS

El caserío de Rumi, comunidad arquetípica de los Andes, se ubica en la sierra del norte del
Perú. Está situado entre el arroyo Lombriz (que era el límite con la Hacienda de Umay,
propiedad de don Álvaro Amenábar) y la quebrada de Rumi (donde partía la acequia que
alimentaba de agua al poblado). Posee tierras muy fértiles donde se cultiva el maíz y el
trigo. De otro lado, los guardianes tutelares de la comunidad son el cerro Rumi y el cerro El
Alto. Estos cerros agrestes rodean la llanura de Yanañahui frente a la cual está la laguna del
mismo nombre. Dicha pampa solía estar cubierta de agua en invierno, por lo que le hacía
inapta para el cultivo; este era solo posible en las faldas de los cerros, pero solo de
productos de altura y de baja calidad: quinua, papas…

Pero Rumi, si bien es el principal escenario de los hechos, no es el único. En realidad la


novela abarca múltiples escenarios: prácticamente están representadas todas las regiones o
altitudes de la agreste y variada geografía del Perú, desde la costa hasta la selva.

ÉPOCA

Los sucesos de la novela se desarrollan entre los años 1912 y 1929, aunque en el primer
capítulo el autor hace algunas regresiones a las dos últimas décadas del siglo XIX,
relatándose algunos episodios de la historia pasada de Rumi. También en capítulos
posteriores se interpolan historias pasadas, como el relato de la rebelión de Pedro Pablo
Atusparia (1885) y la masacre de los indios cashibos, en la selva peruana (1866).

En dicha época estaba en boga el gamonalismo, un sistema de explotación de los


campesinos de las haciendas, caracterizado por su baja productividad, su baja rentabilidad,
el derroche de fuerza de trabajo y la exclusión cultural de sus peones agrícolas. Los
gamonales ostentaban un apreciable poder local y eran los más firmes propagadores de la
tesis de la inferioridad racial del indígena, tachándola de vicios que ellos mismos
procuraban mantener, como la ignorancia, el consumo de alcohol y de coca. Las
comunidades indígenas seguían sin embargo subsistiendo pese a que los gamonales hacían
todo el esfuerzo por engullir sus tierras y reducir al indio a la condición de siervo.

Por esa época surge también la corriente indigenista que agrupa a intelectuales que
procuran la redención del indígena. Se funda en 1909 la Asociación Pro-Indígena, por
Pedro Zulen y Dora Mayer de Zulen, que cuestiona al gamonalismo.

Políticamente es la última fase de la llamada República Aristocrática, que dio pase al


Oncenio de Augusto B. Leguía (1919-1930), época en la cual se produjeron muchas
rebeliones de indígenas con la subsiguiente represión.

PERSONAJES

Podemos decir que el personaje principal de la obra es la comunidad de Rumi, cuyos


miembros son llamados comuneros. La comunidad es el único espacio en el Ande en el que
el campesino puede ser completamente feliz. Es un sitio privilegiado donde persisten los
ideales de solidaridad y donde el hombre aún puede ser auténtico. Y es que todas las
historias de los comuneros que salen de Rumi, incluyendo la de Benito Castro, no hacen
más que confirmar que Rumi es el único lugar en el que se puede ser feliz y que el resto del
mundo es «ancho y ajeno». Existe una estrecha comunión del comunero con su entorno
natural, al punto de que en este mundo novelesco lo humano aparece determinado por la
naturaleza: la tierra es, en este caso, ese elemento natural condicionante.

Pero por razones didácticas es necesario individualizar a los personajes y dividirlos en


principales y secundarios. Son numerosos y solo mencionaremos a los de mayor relevancia.

PRINCIPALES

• Rosendo Maqui, es el alcalde de Rumi. Soluciona con inteligencia todo conflicto


que se origina al interior de la comunidad. Pero la prueba de fuego la tiene cuando el
hacendado don Álvaro Amenábar y Roldán entabla a la comunidad un primer juicio de
linderos. La comunidad pierde el juicio, debido a que el hacendado compra testigos falsos y
soborna a jueces y autoridades. Rosendo continúa la batalla legal, haciendo una apelación.
Pero es apresado, acusado de ladrón de ganado. Se niega a fugarse de la prisión con el Fiero
Vásquez y muere luego como consecuencia de los golpes que recibe de los carceleros, a los
que no opone ninguna resistencia para evitar mayores sufrimientos a los suyos. Su muerte,
por ello, lo transforma en un símbolo de la comunidad.

• Don Álvaro Amenábar y Roldán, el ambicioso y desalmado hacendado de Umay,


inmensa hacienda que ocupaba buena parte de la provincia. Su padre, don Gonzalo
Amenábar, era quien había empezado a expandir la propiedad, enfrentando a otros
poderosos hacendados de la zona, como los Córdova. Álvaro prosiguió el avance hasta
chocar con las tierras de la comunidad de Rumi. Viéndo a esta como una presa fácil, le
entabló un juicio de linderos, lo que ganó merced a sobornos y testigos falsos. Esperaba que
los comuneros aceptaran convertirse en sus peones, pero ellos prefirieron replegarse
pacíficamente a Yanañahui, zona alta y de clima agreste donde a duras penas sobrevivieron.
No conforme, don Álvaro entabló un segundo juicio a la comunidad, que también ganó.
Esta vez, los comuneros, encabezados por Benito Castro, tratarán de defender sus tierras
con las armas y sucumbirán reprimidos por las fuerzas gobiernistas.

• Bismarck Ruíz, un tinterillo contratado como «defensor jurídico» de Rumi durante


el primer juicio de linderos. Era originalmente enemigo de los Amenábar y por eso aceptó
el encargo, alentando a la comunidad pues aseguraba que era una causa ganada. Sin
embargo don Álvaro lo soborna con 5.000 soles para que cometiera algunas omisiones
durante el proceso, por lo que la comunidad pierde el juicio. Con el dinero ganado pretende
huir a la costa acompañado de su amante, Melba Cortez, pero los bandidos le roban los
caballos y debe regresar caminando hasta el pueblo. Melba fallece en sus brazos y a él no le
queda sino regresar donde su esposa, a seguir su vida monótona de siempre.

• El Fiero Vásquez, es un temido bandolero de la región. Su apelativo de «Fiero» no


aludía a su fiereza, sino que en el habla local significa «el picado de viruelas», pues
efectivamente, en su rostro tenía las marcas del mal. Era un mestizo de piel oscura y con
una notoria cicatriz en un lado del rostro, provocada por un escopetazo. Iba siempre
montado en un caballo negro y su vestimenta era del mismo color. Se dedica a saltear a los
viajeros, pero en determinado momento se convierte en una especie de vengador que abraza
la causa de la comunidad y combate con gran eficacia contra la gente de Amenábar. En su
banda se incorporan muchos comuneros que, como él, pretenden defender los intereses de
Rumi, vengándose de los culpables del primer despojo. Será apresado y confinado en la
prisión pero logrará huir mediante una fuga espectacular. Poco después morirá en
circunstancias misteriosas. Su cabeza aparecerá abandonada en unos matorrales.

• Benito Castro, hijo de un montonero y de una comunera de Rumi, fue fruto de una
violación. El esposo de su madre aceptó cuidarlo como si fuera suyo, aunque siempre
recordándole que era un indio «mala casta». Rosendo y Pascuala, compadecidos del
maltrato que recibía del padrastro, se llevaron a Benito y lo criaron como a un hijo. Cierto
día su padrastro le amenazó con un cuchillo y Benito se defendió,
matándolo. Tuvo entonces que abandonar la comunidad, para
evitar ser juzgado y condenado a prisión. Así, vagó con poca suerte
por diversas haciendas del Perú hasta llegar a Lima, donde
desempeñó numerosos oficios. Sirvió también en el ejército,
participando en una represión de guerrilleros en Cajamarca. Luego
de pasar por esta triste y dura experiencia, Benito regresó a Rumi,
tras 16 años de ausencia. Se enteró del estado del juicio con
Amenábar, quien pretendía ahora también despojarlos de las tierras
de Yanañahui. Benito, entonces, se convertirá en el conductor del
destino de Rumi y en el representante de la nueva conciencia de los
indios. Es quien lleva la idea del progreso dejando de lado las tradiciones y supersticiones
que mantenían al indio en la pobreza. Pero finalmente enfrentará la codicia insaciable del
hacendado blanco, quien apoyado por las fuerzas del gobierno, termina por apoderarse de
las tierras de la comunidad, con el fin subsiguiente de esta.

SECUNDARIOS

Los comuneros y sus amigos

• Pascuala, la esposa de Rosendo, fallece muy anciana, al principiar el relato.

• Anselmo el tullido, un indio inválido que era un eximio tocador de arpa. Rosendo y
Pascuala lo crían como a un hijo. Tras el traslado de la comunidad a Yanañahui no
soportará el clima muy frío y fallecerá poco después.

• Porfirio Medrano, regidor de Rumi. Era un montonero azul que se había


avecindado en Rumi, casándose con una moza. Conservaba su viejo rifle Pivode, que usaba
para cazar venados. Tras el primer despojo, sus adversarios encabezados por Artemio
Chauqui logran que se le destituya de su cargo. Vivirá hasta ser testigo del último despojo
de la comunidad y morirá defendiéndola.

• Goyo Auca, regidor de Rumi, muy adicto a Rosendo.

• Clemente Yacu, regidor de Rumi, se distinguía por su arrogancia y buen sentido, y


por su conocimiento de los suelos propicios para determinados cultivos.

• Artidoro Oteíza, regidor de Rumi. Era blanco aunque sus ancestros habían sido
siempre comuneros, no habiendo noticias de mestizaje cercano. El narrador sostiene una
posible y lejana ascendencia española.

• Ambrosio Luma, regidor de Rumi, elegido en reemplazo de Porfirio Medrano. Era


gran trabajador, muy sencillo y modesto

• Artemio Chauqui, era descendiente del viejo Chauqui, un comunero que era
recordado por su sabiduría. Sin embargo, Artemio no igualaba al brillo del ancestro. Se
muestra adversario de Porfirio Medrano, a quien achaca ser un foráneo. También se opone
a Rosendo defendiendo la opción de la resistencia armada tras el primer juicio de linderos.
Tiempo después se opondrá también a los cambios implementados por Benito Castro.
Representa la defensa de las tradiciones de Rumi frente a la modernidad.

• Abram Maqui, hijo mayor de Rosendo Maqui. Era un diestro jinete. Su esposa era
la Eulalia y su hijo se llamaba Augusto. Falleció durante la epidemia de gripe de 1921.

• Evaristo Maqui, hijo menor de Rosendo Maqui, era herrero, oficio que aprendió en
el taller de Jacinto Prieto. Alcohólico y relajado, murió intoxicado con ron de quemar.
• Teresa, hija mayor de Rosendo Maqui, ella es la que da un discurso laudatorio
durante el funeral de su madre.

• Juanacha, hija menor de Rosendo Maqui, esposa de Sebastián Poma y madre del
pequeño Rosendo Poma. Tras la muerte de su madre, la Pascuala, se traslada a vivir junto
con su padre. Vivirá hasta ser testigo del despojo final de la comunidad.

• Nasha Suro, la adivina o bruja de Rumi, quien predice la desgracia de la


comunidad. Su padre había sido un curandero muy célebre, que había sanado a don
Gonzalo Amenábar, el padre de don Álvaro, de una fractura grave en la cabeza. Los
comuneros esperaban que con sus artes Nasha hiciera algún maleficio a don Álvaro, pero
ella termina por confesar su incapacidad para realizarlo. Luego del primer despojo se
instala en Yanañahui pero desaparece poco después. No se supo de ella durante mucho
tiempo hasta que apareció por el distrito de Uyumi, enfrentando al cura don Gervasio
Mestas. Debió morir en edad muy avanzada.

• Don Gervasio Mestas, el cura del distrito de Uyumi, era un español treintón y
locuaz, blanco y obeso. A él recurren Rosendo y los regidores para pedirle consejo ante el
despojo sufrido. Don Gervasio se limita a aconsejarles que aceptaran la voluntad de Dios y
guardaran sus mandamientos.

• Arturo Correa Zavala, joven abogado, miembro de la Asociación Pro-Indígena.


Aceptará defender a la comunidad durante el segundo juicio de linderos, no cobrando por
sus servicios. Vive muy pobremente.

• El vaquero Inocencio, comunero de Rumi, padre de Tadea.

• Jacinto Prieto, el herrero de Rumi. No era originario de la comunidad, sino que


había venido de otro pueblo, pero había arraigado y se sentía un comunero más. Se ofrecerá
para testificar a favor de Rumi en el primer juicio de linderos, pero será provocado por un
pleitista apodado El Zurdo a quien golpeará rudamente. Encarcelado por este hecho, tiene
esperanza de la justicia y hasta envía una carta al Presidente de la República. Terminará
decepcionado. Saldrá de la cárcel merced a un pago de mil soles, dinero que le obsequia el
Fiero Vásquez.

• Augusto Maqui, hijo de Abram Maqui y nieto de Rosendo Maqui, es un joven


fornido e impulsivo. Se enamora de una pastora llamada Marguicha. Es enviado a espiar a
la hacienda de Umay de don Álvaro, logrando escapar tras matar de un machetazo a un
perro guardián. Tras el primer despojo partirá a trabajar a las caucherías de la selva
seducido por la paga alta que le ofrecen. Allí será testigo del horrible abuso que los
caucheros cometen sobre los nativos selváticos. Quedara ciego debido a un accidente y se
unirá a una nativa llamada Maibí. No volverá más a Rumi.
• Marguicha (diminutivo de Marga), es una joven pastora de Rumi, pareja de
Augusto Maqui, con quien se une durante una noche de luna llena, durante la cosecha. Pero
Augusto la deja, partiendo a trabajar a las caucherías de la selva. Al final Marguicha se
casará con Benito Castro con quien tendrá un niño, a poco de ocurrir el segundo y
definitivo despojo de la comunidad.

• Doroteo Quispe, comunero de Rumi, «indio de anchas espaldas», que era un gran
rezador. Se sabía muchas oraciones para determinadas ocasiones, siendo la que más
recomendaba la «Oración del Justo Juez» que según él alejaban las desgracias a quien lo
repitiera sin cometer el más mínimo yerro. Se hace amigo del Fiero Vásquez. Tras el primer
despojo de Rumi se pliega junto con otros comuneros a la banda de dicho bandolero.
Tomará venganza sobre Bismarck Ruíz, Zenobio García y el Mágico Contreras. Luego
retorna a la comunidad instalada en Yanañahui y será uno de sus defensores durante el
segundo despojo.

• Paula, esposa de Doroteo Quispe. No era de Rumi sino que de otra comunidad
lejana. Le acompaña su hermana Casiana. Ambas habían huido de unos patrones
explotadores para quienes trabajaban pasteando ganado en la puna.

• Casiana, mujer que al principiar el relato tiene unos 30 años. Es cuñada de Doroteo
Quispe y soltera. Se convierte en amante del Fiero Vásquez. Con él tiene un hijo, llamado
Fidel Vásquez.

• Valencio, hermano de Paula y Casiana, quien junto con ellas se dedicaba al


principio a cuidar ovejas en la altura, al servicio de un patrón explotador, quien solía
azotarlo cuando se perdía algún animal. Cansado de los abusos, mató a un caporal y se
internó en la puna, guareciéndose en cuevas, hasta que fue reclutado por la banda del Fiero
Vásquez. Su aspecto era grosero y primitivo y su habla muy primaria. Sin embargo se
destaca por su valor y arrojo. Finalmente se sumará a la comunidad instalada en Yanañahui,
donde tomará por mujer a una india llamada Tadea. Luchará contra los guardias civiles
durante el último despojo, sucumbiendo junto con los otros comuneros.

• Fidel Vásquez, hijo del Fiero Vásquez y Casiana. Morirá durante el segundo
despojo de Rumi, con apenas 15 años de edad y empuñando un arma de fuego.

• Eloy Condorumi, comunero de Rumi, que junto con Doroteo se suma a la banda
del Fiero Vásquez.

• Jacinto Cahua, comunero de Rumi, uno de los opositores de Rosendo Maqui y


partidario de la defensa violenta frente al primer despojo. Su posición es rechazada por la
comunidad y junto con Doroteo se suma a la banda del Fiero Vásquez. Fallece poco
después durante una lucha contra los gendarmes.
• Mardoqueo, comunero de Rumi que se dedica a la fabricación y venta de esteras,
abanicos y otros utensilios de totora. Enviado a espiar a la casa-hacienda de Amenábar, es
descubierto y azotado. Se vengará haciendo caer una galga sobre la comitiva de don
Álvaro, lo que causará la muerte al tinterillo Iñiguez. Descubierto, morirá abaleado.

• Amadeo Illas, comunero de Rumi, que tiene la habilidad de contar fábulas y


cuentos. Huye junto con su esposa para escapar de la pobreza de Yanañahui y se interna en
la ceja de selva, empleándose como raumador en una plantación de cocales a orillas del río
Calchis, atraído por la buena paga. Pero no se acostumbra a la fatigante labor y al mismo
tiempo es testigo de la explotación del indígena de parte de patrones y caporales malvados.
Su propia esposa es violada por los caporales mientras se hallaba ausente, pero ella no le
cuenta nada. Endeudado, huye hacia otra hacienda, cuyo patrón acepta pagar la deuda a
cuenta de su trabajo. Tiempo después, su amigo
Demetrio Sumallacta le encuentra contando cuentos en
la capital de la provincia. Las adversidades no
amenguaron pues, su talento.

• Calixto Páucar, comunero de Rumi, quien tras


el primer despojo de Rumi partirá hacia el asiento
minero de Navilca, para emplearse como peón de mina.
Su llegada coincide con una huelga de mineros a raíz
del cual muere víctima uno de los disparos realizados
por los gendarmes. Es enterrado como desconocido.

• Demetrio Sumallacta, joven flautista de Rumi,


amante de las aves canoras, es quien incorpora en el
relato aires poéticos. Huirá también de la pobreza de
Yanañahui, instalándose en la capital de la provincia,
donde vive junto con su mujer y su suegro, dedicado a
la venta de leña y otros trabajos eventuales. Su
encuentro con unos futres (petimetres o presumidos) es
relatado en el capítulo XX.

• Juan Medrano, comunero de Rumi, hijo del regidor Porfirio Medrano. Con su
esposa Simona y sus dos hijos Poli y Elvira se traslada a Solma, en la ceja de selva, para
emplearse como colono o aparcero de las tierras de un patrón ambicioso, que le requisa casi
toda la cosecha dejándole solo la cantidad necesaria para su sustento

• Simona, la esposa de Juan Medrano. Es una india recia, de caderas y senos


prominentes.

• Adrián Santos, hijo de Amaro Santos, un comunero de Rumi. Su padre era uno de
los tantos comuneros que habían nacido fruto de las violaciones de los montoneros en las
muchachas de Rumi. Adrián aparece en el capítulo titulado «El maíz y el trigo», todavía
niño, sumándose al grupo de repunteros enviados a reunir el ganado. Años después, Adrián
parte hacia la costa en busca de trabajo, dejando en Yanañahui a su mujer Casimira Luma.
En Trujillo trabaja en obras de canalización.

• Casimira Luma, llamada familiarmente Cashe o Cashita, es la esposa de Adrián


Santos. Es una muchacha dulce. Espera con paciencia el retorno de su esposo, de quien
recibe una carta esperanzadora.

LOS DESPOJADORES Y SUS CÓMPLICES

. Doña Leonor, la esposa de Don Álvaro, quien criaba a sus hijas en la casa-hacienda.

• Óscar Amenábar, hijo de don Álvaro Amenábar, inescrupuloso como su padre.


Gana una diputación para el Congreso de la República y se traslada a Lima.

• Ramón Briceño, el jefe de los caporales de don Álvaro, quien le guarda mucha
confianza.

• Melba Cortez, la amante del tinterillo Bismarck, era apodada «La Costeña», pues
efectivamente, era de la costa. Físicamente era alta, blanca, de edad ya madura y algo
gruesa. Había llegado a la capital de la provincia muy delgada y pálida, pues sufría de tisis,
pero a decir de ella, el aire serrano la mejoró. Se convirtió entonces en una escaladora
social, explotando sus encantos femeninos, y varios notables del pueblo fueron sus
víctimas. El último resultó ser Bismarck Ruíz, quien le cedió una casa, ante la ira de su
esposa. Convencerá al tinterillo de recibir el soborno de Amenábar, pero fallecerá durante
el viaje frustrado de ambos a la costa, sin poder disfrutar del dinero.

• Zenobio García, gobernador del distrito vecino de Muncha, «un cholo gordo y
rojizo como un cántaro». Tenía una destilería de aguardiente y una hija muy bella, llamada
Rosa Estela, a quien esperaba casar con un buen partido. Sirve como testigo falso durante el
primer juicio de linderos contra la comunidad de Rumi. Por ello, un grupo de comuneros
convertidos en bandoleros toman venganza contra él: atacan su casa, destruyen su destilería
y violan a su hija. Zenobio perderá su puesto de gobernador pero conservará cierta
importancia. Durante el segundo juicio de linderos de Rumi apoyará a los comuneros.

• El Mágico Julio Contreras, era un mercachifle o comerciante, «cincuentón alto y


huesudo, de cara larga y amarilla». Solía llegar a Rumi ofreciendo sus baratijas, telas y
zapatos, entre otros artículos, siendo muy hábil para convencer al más regateador de los
clientes. Su apelativo de «Mágico» se remontaba a su época juvenil, cuando era malabarista
de una compañía de saltimbanquis que recorría el país promocionando su «salto mágico».
De esa época lejana gustaba contar una anécdota suya sobre la manera en que engañó al
mayordomo de la fiesta de un pueblo, comprometiéndose a dar una función de su salto
mortal, para luego fugarse llevándose el dinero de las entradas, sin cumplir su promesa.
Sirve como testigo falso durante el primer juicio de linderos contra la comunidad de Rumi.
Doroteo Quispe lo captura y se venga arrojándolo a un pantano.

• El tinterillo Iñiguez, «suma y compendio de los rábulas de la capital de provincia»,


servía los intereses de Amenábar contra la comunidad de Rumi. Tenía tercer año de
derecho en la Universidad Nacional de Trujillo. Morirá con el cráneo aplastado por una
galga, empujada por el comunero Mardoqueo, al momento de producirse la primera toma
de las tierras de Rumi. Su muerte servirá para acusar a Rosendo como incitador de la
violencia.

OTROS PERSONAJES

• Alemparte, secretario general del Sindicato de mineros de Navilca. Encabezará una


huelga exigiendo mejor pago y seguridades en las labores. Morirá abaleado por los
gendarmes.

• Alberto, obrero del asiento minero de Navilca, quien se hace amigo de Calixto
Páucar y se pliega a la huelga de mineros.

• El viejo don Sheque, veterano minero que gustaba


relatar en los salones de Navilca historias antiguas de la
mina.

• El gringo Jack, que trabajaba de mecánico en el


asiento minero de Navilca. Influenciado por las ideas
socialistas, se suma a la causa de los trabajadores.

• Lorenzo Medina, sindicalista y propietario de una


lancha llamada «Porsiaca». Trabaja en el Callao junto con
Benito Castro. Tras explotar su embarcación consigue otro
empleo y participa en el paro de obreros de Lima y Callao
de 1919, en la cual es apresado.

• El italiano Carbonelli, amigo de Lorenzo Medina


y Benito Castro, pobre y desempleado que vivía en un
callejón del puerto del Callao.

• El loco Pierolista, bohemio cantor y poeta


popular, que con sus versos improvisados ridiculizaba a
las autoridades y mandones. Le decían «pierolista» pues
solía dar vivas a Piérola, el caudillo y presidente del Perú
del siglo anterior, aunque nunca pudo explicar el motivo de tal adhesión, ya desfasada para
la época. Por recitar unas coplas burlescas contra los Amenábar es encarcelado por unos
días.
• El estafador Absalón Quíñez, uno de los presos de la cárcel en donde se halla
Rosendo. Cuenta orgulloso haber sido ayudante de un colombiano falsificador de billetes y
cómo en otra ocasión estuvo a punto de engañar a un cura con el cuento del entierro o
tapado de tesoros, pero fue descubierto y por esa causa se hallaba en la cárcel. Poco
después es soltado, y antes de salir dice en voz alta que la cárcel era solo para los sonsos.

• Los tres futres (petimetres o presumidos) raros», mencionados en el capítulo XX:


un folklorista, un escritor y un pintor, que discuten sobre las cualidades de la raza india.

EL CONFLICTO

La figura de Benito Castro es importante para comprender uno de los temas centrales de la novela:
el conflicto entre progreso y tradición. El mayor aprendizaje de Benito consiste en entender que la
comunidad no está sola en el mundo, sino que más allá de sus confines existe un mundo «ancho y
ajeno», que es necesario conocer, precisamente para poder defenderse de su hostilidad. Su
experiencia en las diferentes haciendas donde trabajó como peón y sobre todo en Lima, lo
convierten en un líder, un «escogido» para salvar a su comunidad de las desventuras y encaminarla
hacia el bienestar. En efecto, Benito piensa que la construcción de la escuela y el rechazo a todo lo
relacionado con las supersticiones y brujerías (lo tradicional) son logros fundamentales para que la
comunidad pueda encaminarse hacia el ansiado progreso. Sin embargo, Benito es también
consciente de que no todo lo que existe en el mundo exterior es digno de ser asimilado pues afuera
dominan la ambición y la corrupción. Asimismo, sabe que no todo lo tradicional es incompatible
con sus ideales de progreso: la solidaridad comunal es una virtud que Rumi debe conservar.

Es interesante observar cómo el ansiado bienestar está finalmente determinado por la propiedad de
la tierra. Así, en la novela queda claro que no habrá escuela, ni progreso posible, si antes no se
soluciona el real problema indígena, el de la posesión de la tierra.5

PRODUCCIÓN LITERARIA: Con respecto a este autor ,cabe señalar que producto a la
intensa actividad política y periodística que ocupo gran parte de su vida ,el grueso de su producción
escrita se encuentra en distintos periódicos de la época y aun no hay un estudio sistematizado que la
recoja .Por otra parte ,una parte también significativa de la obra de Ciro Alegría ha sido publicada
después de su muerte ,gracias a la labor e recogida y selección de quien fuera su última mujer , la
poetisa Dora Varona.

Como muchas obras de la literatura mundial, El mundo es ancho y ajeno ha tenido una influencia
que va más allá del plano estrictamente literario. Con la frase «la comunidad es el único lugar
habitable», Alegría expresaba que solo en ella el campesino se sentía feliz y por ello debía
protegerse a la comunidad, célula del agro andino. Este deseo de cambiar el mundo, que subyace en
las intenciones de Alegría, se considera un logro, ya que El mundo es ancho y ajeno fue un
importante estímulo para que no se destruyera a las comunidades indígenas o campesinas del Perú.
En 1949 el gobierno peruano intentó mejorar las condiciones de los pobladores de la sierra y de los
inmigrantes serranos en Lima, aunque con sentido paternalista, a través de la creación del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Indígenas y la preparación del Código de Trabajo y el Estatuto del
Empleado. También a partir de la década de 1940 se controló la malaria, mal que atacaba a los
inmigrantes serranos que bajaban a la costa. No obstante, el éxito de esta campaña radicó en la

enseñanza de métodos de prevención.

ANALISIS DE LA OBRA: la obra el mundo es ancho y ajeno nos cuenta la historia de loa
comunidad indígena de Rumí y de su heroico y valiente acalde Rosendo Maqui que pretende
defender las tierras de su pueblo de la codicia del hacendado Álvaro Almenaro respaldado por leyes
injustas por la fuerza de las armas.

El mundo es ancho y ajeno es la novela más potente que Ciro Alegría escribió, de una fuerza
arrolladora trata problemas de ese tiempo, el problema de la tenencia de tierras, el derecho a la
comunidad a sobrevivir en medio de innumerables dificultades.

La historia de la novela es una denuncia muy vigorosa contra la complicidad entre el sistema
terrateniente, el poder judicial y el poder político.

Al final de la obra la comunidad campesina es masacrada por el ejército que llega enviado por el
poder político claramente a reprimir esta sublimación de una comunidad injustamente despojada de
sus tierras.

La obra narrativa de Ciro Alegría se inscribe claramente en el ciclo latinoamericano de la novela


rural o de la tierra. El mundo es ancho y ajeno, junto con sus anteriores novelas: La serpiente de oro
(1935) y Los perros hambrientos (1938), revelan desde distintas perspectivas no solamente la
complejidad de un mundo ajeno a la racionalidad occidental, sino también su dramático
desencuentro con el centro de poder que alienta la modernidad.

A ello se debe que la lectura de la obra de Alegría vuelva a poner en el tapete, precisamente, la
dicotomía barbarie/civilización, planteada por Domingo F. Sarmiento en Facundo. En este esquema
de pensamiento, la barbarie está representada por el campo y la civilización por los núcleos
urbanos, permeables a la influencia europea y con una marcada tendencia a asumir la idea
occidental de cultura como principio rector de la sociedad.

Como consecuencia de esta imposición, el otro, el que habita el campo, tiene una concepción
distinta del tiempo y la vida, apela al mito y al animismo para explicar su posición en el mundo,
pasa a ser el blanco de la incomprensión y el desdén por parte del poder dominante, que se arroga la
misión de modernizar a estas masas sin mostrar respeto alguno por sus creencias, su cosmovisión,
en suma su cultura.

En El mundo es ancho y ajeno, el conflicto abandona la escena local para simbolizar el


enfrentamiento de dos concepciones de comunidad, de vida nacional: la campesina, por un lado, y
la del Estado, por otro.

En ese sentido, El mundo es ancho y ajeno, en comparación con La serpiente de oro y Los perros
hambrientos, encierra un significativo cambio de perspectiva. Mientras que en sus dos primeras
novelas el tiempo es presentado como la reiteración fluida de un acto esencial -es decir, un tiempo
unívoco- o como una estructura circular basada en los ciclos naturales, respectivamente, en El
mundo es ancho y ajeno, la lógica imperante en la temporalidad es la de la causalidad histórica.

El cambio de perspectiva, sin embargo, no le impide a Alegría plantear una vez más la inversión del
dilema barbarie/civilización, tan esencial en otras novelas latinoamericanas. Y es que para Alegría
está muy claro que la barbarie no está en el campo, sino en el egoísmo y la incomprensión de una
clase dirigente cegada por intereses económicos; la civilización, en tanto, se halla en las
comunidades campesinas, cuyos valores se presentan como superiores.

Pese a ello, la novela narra la desaparición de la comunidad de Rumi, una especie de emblema de
las comunidades andinas tradicionales. El origen del conflicto está en un despojo de tierras logrado
a través de un proceso judicial manipulado por el poder de los gamonales, lo que suscita la rebelión
del alcalde Rosendo Maqui, que finalmente fracasará.

Sin embargo, Rumi está aún en pie, pero se presenta la amenaza de un segundo despojo, que será
reprimido esta vez por el Estado, sellando la destrucción final de la comunidad. Este segundo
levantamiento es liderado por el sucesor de Maqui, Benito Castro, un mestizo que representa la
opción modernizante y en cuyo mensaje entendemos que si la comunidad no se transforma, sin
traicionar su identidad, no podrá sobrevivir. La terrible sanción que enfrenta el lector, sin embargo,
es que ambas opciones, la tradicional de Maqui y la modernizante de Castro, fracasan.

A pesar de la derrota, en la novela subyace un elogio abierto a las virtudes de la vida comunitaria,
como apunta el crítico Antonio Cornejo Polar, lo que complementa una idea de Tomás Escajadillo,
otro gran estudioso peruano de la obra de Alegría: que la comunidad es el único espacio en el que el
indígena puede vivir plena y dignamente. Al desaparecer este espacio por obra de un despojo
violento, El mundo es ancho y ajeno puede leerse como la despedida de un universo hoy casi
extinto debido a la modernización avasalladora que ha transformado el rostro del Perú, y al mismo
tiempo, como un severo llamado de atención a los sectores dominantes, bajo la forma de una
defensa ética y cultural de una conciencia que el poder occidental no admite como válida.
Con El mundo es ancho y ajeno, Alegría logra un vasto fresco social que, en sus referentes, ha
quedado inscrito en la historia peruana como un período trágico en el que se perfilaron,
dolorosamente por cierto, agudos conflictos sociales y escisiones que, de alguna manera, tienen
todavía un latido de actualidad.7

IMPORTANCIA LITERARIA: la gran importancia es el mensaje que nos deja sobre el mejor
entendimiento de nuestras raíces indigenistas de nuestro país.

HECHO QUE MÁS ME AGRADO: cuando los gobernantes solían decirles ‘váyanse a otra
parte el mundo es ancho ‘.cierto el mundo es ancho, pero ajeno .Benito Castro y los suyos mueren
defendiendo su tierra y sus vidas, su cerros y sus animalitos .no quedaba otra alternativa: vivir o
morir abatidos como los cóndores: ¿adónde ir? ¿Adonde?

APRECIACIÓN CRÍTICA DE LA OBRA: esta obra me pareció muy interesante ya que nos
muestra la realidad del pueblo indígena y todo lo que sufre por ser una comunidad olvidada en
donde cualquier ´blanco ‘podía y puede imponer sus ideas con fuerte cantidad de dinero

También me agrado que Ciro Alegria utiliza al describir los paisajes que lo hace tan detallado que
uno se sumerge en su imaginación .

BIBLIOGRAFÍA

• Alegría, Ciro: El mundo es ancho y ajeno. Gran Biblioteca Universal de El


Comercio, con guía de lectura. Lima, PEISA, 2002. ISBN 9972-40-246-0 / Biblioteca de El
Comercio: Peruanos imprescindibles. Lima, Orbis Ventures S.A.C., 2005. Con prólogo de
Alonso Rabí Do Carmo. ISBN 9972-205-90-8

• Cornejo Polar, Antonio: Historia de la literatura del Perú republicano. Incluida en


Historia del Perú, Tomo VIII. Perú Republicano. Lima, Editorial Mejía Baca, 1980.

• Sánchez, Luis Alberto: La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del
Perú, tomo V. Cuarta edición y definitiva. Lima, P. L. Villanueva Editor, 1975.

• Vargas Llosa, Mario: La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del
indigenismo. Fondo de Cultura Económica. México, 1996. ISBN 968-16-4862-5

• Varios autores: El Siglo XX de El Comercio. Tomo V, 1940-1949. Plaza & Janés


Editores S.A. Edición de Perú, 2000. Impreso en los talleres de Empresa Editora El
Comercio S.A. ISBN 9972-617-18-1

• El mundo es ancho y ajeno. Edición de Carlos Villanes. Ediciones de la Torre.


Madrid, 2000.

Enlaces externos

• Novelas y cuentos de Ciro Alegría, en LibrosGoogle


• Vista parcial de la novela, en LibrosGoogle

• Resumen más extenso y por capítulos de la obra

• Texto de la novela en E-book.

• Versión Epub

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